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141 © E di to ri al E l m an ua l m od er no Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. RECEPTORES αα-2 AGONISTAS Los agonistas de los receptores α-2 componen una gene- ración de fármacos que se acoplan a los sitios efectores adrenérgicos α-2 y, a partir de esta unión, conciben modificaciones moleculares en las células diana que los contienen, engendrando una extensa gradación de efec- tos. La variedad de resultados es muy vasta, siendo los mismos de considerable interés terapéutico para los anestesiólogos. Los agonistas α-2 se encuentran en forma natural en el cuerpo humano y en animales. Estos son: noradrenalina, adrenalina y dopamina. Los enlaces sinté- ticos de uso médico son la clonidina, dexmedetomidina, α-metilnoradrenalina, mivazerol, azepexol, rilmenidina, guanfacina, guanabenz y la fadolmidina.1 Diferentes conjuntos químicos tienen afinidad por los adrenorreceptores α-2. Las feniletilaminas, como la metilnoradrenalina; las oxazolinas, como el azepexol y la rilmenidina; algunas guanidinas, como el guanabenz y la amilorida; los imidazólicos, como la medetomidina; y los imidazolínicos, como la clonidina, la dexmedetomidi- na, el mivazerol y el idazoxane. Algunos de los citados anteriormente se encuentran en uso, otros en investiga- ción y algunos se han dejado de aplicar. Los receptores adrenérgicos fueron diferenciados por Ahlquist2 en el año 1948 en α y β, apoyándose en sus respuestas características ante diferentes aminas. Se encontró que se hallaban subclases que regulaban la libe- ración presináptica de neurotransmisores y se dedujo su localización presináptica. Por ello se clasifican en α-1 postsinápticos y α-2 presinápticos, ordenamiento que está fundamentado en sus respuestas frente a la yohim- bina y la prazocina. Por otra parte, existe una divergencia con relación a los adrenorreceptores α-2 ya que se hallan tanto en forma presináptica y postsináptica, como extra- sináptica, estando estos últimos relacionados con la libe- ración de neurotransmisores. Este tipo de clasificación está en correspondencia con el hallazgo de antagonistas más selectivos de cada receptor. Estudios moleculares han identificado tres subtipos de adrenorreceptores α-2 y se designan como α-2, C10, C4 y C2, en correspondencia con la disposición de estos genes en los cromosomas números 10, 4 y 2. Básica- mente los α-2 adrenorreceptores son miembros de sitios de la membrana celular que intervienen en sus acciones por un sistema de segundos mensajeros que precipitan proteínas reguladoras, nucleótidos de guanina llamadas proteínas G.3 Las proteínas receptoras α-2 son polipéptidos monoméricos de 450 a 461 aminoácidos con una estruc- tura de siete dilataciones que dan su espacio en la mem- brana plasmática en forma de elipse. Con respecto al acoplamiento intracelular el papel de la proteína G es convertir el estímulo externo original en una respuesta celular. Estas proteínas son heterotriméricas con subuni- dades α, β y γ.4 Los mecanismos efectores son heterogéneos y están concisamente modulados por el adrenorreceptor activa- do. Es sugestivo aludir que la destreza de un receptor para ajustarse a un mecanismo efector no demuestra for- zosamente que ese mecanismo efector específico consti- tuye la vía para la respuesta biológica. La inhibición de la enzima adenilciclasa reduce la concentración de 3’-5’ adenosinmonofosfato cíclico (cAMP). Esta molécula es un regulador importante de muchas funciones celulares, actuando mediante el con- trol del estado de fosforilación de proteínas reguladoras a través de la enzima proteincinasa. Por otra parte el cAMP es un ordenador indispensable de varios trabajos celulares y una peculiaridad común de los receptores α- 2 adrenérgicos es que cuando están activados, inhiben la adenilciclasa. Esto reduce la acumulación de cAMP que aminora la estimulación de proteincinasa dependiente y por lo tanto la fosforilación de proteínas reguladoras. Sin embargo no todas las respuestas de los α adrenorrecep- tores se expresan por la disminución de cAMP, si bien la inhibición de éste tiene un título importante en los caracteres transmembrana excluyendo el antagonismo funcional intervenido por cAMP.5, 6 La hiperpolarización neuronal es un mecanismo puntual en el mecanismo de acción de los α-2 agonistas. Esta se realiza por la activación de los canales de potasio mediado por proteínas Gi, lo que origina una disminu- Capítulo Agonistas αα-2 y anestesia obstétrica ción en la frecuencia de descarga de las células excitables en el sistema nervioso central. De igual forma hay una disminución en la conductancia del ión calcio lo que estimula también una reducción en la liberación de neu- rotransmisores siendo uno de los mecanismos trascen- dentales de la acción de estos adrenorreceptores que es independiente de cAMP y está mediado por las proteí- nas Go.7 Otros mecanismos, proteína G dependiente, cir- cunscriben la aceleración del intercambio sodio-hidroge- no, la estimulación de fosfolipasa A2, la movilización de ácido araquidónico y el aumento de la hidrólisis de fos- fatidilinositol.8 La localización de los adrenorreceptores α-2 se ha obtenido mediante estudios autorradiográficos, encontrándose que están en la médula espinal, la colum- na celular intermediolateral y la sustancia gelatinosa, siendo estos sitios de unión de α-2 agonistas. De igual manera se ha hallado a estos receptores en coexistencia con receptores opioides.9 Los hay a nivel periférico y a nivel presináptico y postsináptico. Las funciones fisioló- gicas ejecutadas por estos receptores son: 1) en el siste- ma nervioso central su estimulación presináptica induce inhibición en la liberación de noradrenalina, acetilcolina, serotonina, dopamina y la sustancia P. 2) En este mismo sistema, tanto a nivel presináptico como postsináptico y que incluye la médula espinal, concurre inhibición de descarga neuronal, con analgesia, sedación, hipotensión arterial, bradicardia y midriasis. 3) A nivel vascular y sobre el músculo liso promueve vasoconstricción y en las plaquetas promueve su agregación. 4) Sobre el tracto gastrointestinal hay reducción de la salivación, de secre- ciones y motilidad. 5) En el sistema endocrino hay dis- minución en la secreción de insulina y aumento de la hormona del crecimiento. 6) En el tejido adiposo no per- mite la lipólisis. 7) Sobre el riñón hay inhibición en la liberación de renina, incremento en la tasa de filtración glomerular y aumento en la secreción de sodio y agua. 8) Por último, a nivel ocular provoca disminución de la pre- sión intraocular en forma de dosis dependiente.10 FARMACOLOGÍA DE LOS AGONISTAS αα-2 CLONIDINA La clonidina fue sintetizada en el decenio 1960-69 y se observó que producía hipotensión arterial, sedación y bradicardia. Se comenzó a utilizar como antihipertensi- vo de acción central interviniendo a través de la tonifica- ción de los receptores α-2 con la consiguiente reducción del flujo simpático procedente del sistema nervioso cen- tral.11 La clonidina posee una gran variedad de acciones que han posibilitado su uso en la medicina perioperato- ria.12,13 La medicina veterinaria ha utilizado los agonistas α-2 desde hace, aproximadamente, 20 años, y es a partir de aquí donde comienza el interés en la conducción de la anestesia en humanos. La medicación preanestésica previa con clonidina provocará una excelente estabilidad hemodinámica intraoperatoria y con una menor necesi- dad de intervenciones por parte del anestesiólogo. Se logrará también una menor descarga adrenérgica y neu- roendocrina, así como analgesia preventiva con disminu- ción de los requerimientos de agentes anestésicos. Farmacología de la clonidina La clonidina es el α-2 agonista arquetipo de este tipo de compuestos. Sus funciones son mediadas por adrenorre- ceptores α-2 presinápticos y postsinápticos, así como también es un agonista α-1 débil. Está indicado como an- tihipertensivo de acción central coadyuvante en aneste- sia regional, como analgésico para el control deldolor y como coadyuvante de la terapia con opiodes en el trata- miento del dolor en pacientes oncológicos. La clonidina (2-[2,6 diclorofenilamina]-2 imidazolina) al ser emplea- da en pacientes normotensos presenta resultados farma- cocinéticos en relación con concentraciones plasmáticas que pueden ser expresadas mediante una ecuación biex- ponencial; estos aluden que el fármaco se distribuye en dos compartimentos, uno el sistema vascular y tejidos con gran perfusión, y el segundo un compartimento de equilibrio. La vida media α es de 2.2 a 28.7 min y la fase β es de 6.9 a 11 h y el volumen de distribución en estado estable es de 2.09 L/kg. Su aclaramiento total del plasma varía de 1.87 a 4.74 mL/kg/min. Después de una dosis intravenosa, aproximadamente, la mitad de la dosis es excretada en la orina sin cambios y el aclaramiento renal del fármaco va de 1.13 a 2.83 mL/kg/min. La clonidina es bien absorbida después de una dosis oral, con biodis- ponibilidad cercana al 100%. Como promedio el 50% de este fármaco se metaboliza en el hígado concibiendo compuestos inactivos. Su asociación a proteínas plasmá- ticas es del 20% y de 1.5 a 2 ng/mL. A mayores niveles séricos este resultado se mantuvo sin cambios. Sus coro- larios sobre la frecuencia cardiaca y presión arterial se correlacionan con concentraciones séricas menores de 2 ng/mL, pero a concentraciones mayores, este efecto de hipotensión arterial tiende a ser menor. Esto puede estar en correspondencia con la tonificación de receptores adrenérgicos postsinápticos tipo A, por lo tanto, mitigará su efecto central hipotensor.14 La clonidina por vía espinal produce una analgesia que implica mecanismos opiáceos. Se conoce que la clo- nidina produce analgesia disminuyendo las acciones de la noradrenalina en los adrenorreceptores α-2 postsinápti- cos en el asta dorsal de la médula espinal. Al acoplarse a estos receptores la clonidina bloquea la sustancia P libe- rada y la descarga del asta dorsal, por lo que impide la transferencia de la señal dolorosa hacia el cerebro. La clo- nidina es altamente liposoluble y se distribuye rápida- mente hacia el espacio extravascular incluyendo el siste- ma nervioso central, su vida media de eliminación es de 15 a 20 horas. Se une a las proteínas plasmáticas en, aproximadamente, 20 a 40%, su eliminación total pro- medio es de 250 mL/min; siendo la principal vía de eli- minación la renal en cerca de 72% en las siguientes 96 h, de la cual 40 a 50% es como clonidina sin cambios y el 142 • Anestesia obstétrica (Capítulo 14) resto como metabolito (p-hidroxiclonidina). También se ha sugerido que una parte importante de la clonidina es sometida a circulación enterohepática. Así, la adminis- tración epidural de un bolo de 700 µg produce una con- centración pico promedio (Cmax) de 3.8 ng/mL en plas- ma y 390 ng/mL en el líquido cefalorraquídeo alcanzada en un promedio de 11.8 y 31 min, respectivamente. Se ha señalado que la inyección intratecal o epidural no muestra diferencias considerables. La absorción sisté- mica es aproximadamente similar y la concentración en el líquido cefalorraquídeo, aunque es mayor con su apli- cación intratecal, son casi similares después de dos horas. La inyección de 300 µg en el espacio epidural da lugar a una rápida transferencia hacia el líquido cefalorraquídeo en donde la concentración máxima se obtiene a los 30 minutos. Esto se explica por sus propias características fisicoquímicas al poseer una elevada liposolubilidad con coeficiente de partición igual a 114 y peso molecular de 230 daltons lo que hace que su proceder sea similar al del fentanil o la meperidina empleados por esta vía.15 En un estudio de Glynn,16 éste administró a 10 pa- cientes 150 µg de clonidina a nivel de los espacios intra- tecales L4-L5. Con esta dosis, la concentración máxima en el líquido cefalorraquídeo fue de 228 ng/mL a los 45 min y su vida media de eliminación fue de 66 minutos. Eisenach,17 empleó 700 µg a nivel lumbar y determinó en base a pruebas de nocicepción, que la concentración mínima efectiva para analgesia es de 76 mg/mL. El uso de clonidina estaría contraindicado en pacientes con hipersensibilidad a la misma (infrecuente), pacientes que cursen con hipotensión arterial severa, bloqueo auriculoventricular e insuficiencia renal severa. Los efectos colaterales que con mayor asiduidad se pre- sentan son: somnolencia, hipotensión arterial y disminu- ción de la frecuencia cardiaca. Con muchísima menor frecuencia pudieran mostrarse mareos y fiebre. Las reac- ciones secundarias son muy leves y pueden ser tratadas con relativa facilidad. La clonidina colocada por vía epidural puede provo- car interacciones con los antagonistas α y β adrenérgicos, antihipertensivos y antiarrítmicos por producir efectos cardiovasculares. Asimismo la clonidina epidural extien- de la duración de la acción de los anestésicos locales por vía espinal. Los antidepresivos tricíclicos pueden restrin- gir el efecto analgésico de la clonidina epidural y pueden mostrarse interacciones con los inhibidores de la mono- aminoxidasa, anfetaminas, ansiolíticos, hipnóticos, antihistamínicos y alcohol. El uso de clonidina puede producir resultados levemente positivos a la prueba de Coombs. Los pacientes pediátricos y longevos demandan una atención más estrecha debido a que son más sensi- bles a los efectos de la clonidina espinal. En investigacio- nes recientes no se han reportado efectos de carcinogé- nesis, mutagénesis ni de teratogénesis. Los estudios de fertilidad consumados en ratas hembras y machos con dosis hasta tres veces mayores a las máximas recomenda- das en humanos no produjeron consecuencias sobre la fecundidad. Las vías de administración son: oral, transdérmica, intravenosa, epidural y la subaracnoidea. La administra- ción subaracnoidea comúnmente desarrolla un efecto menos duradero debido a una distribución más rápida de la clonidina en el líquido cefalorraquídeo. La aplicación por vía epidural en bolos de 150 a 200 microgramos cau- san una analgesia moderada. La dosis puede ser incre- mentada hasta 900 µg, con esto la eficacia analgésica aumenta. No obstante, la sedación será más intensa y extendida. La clonidina epidural puede ser utilizada en forma concomitante con opioides. Esto logra y permite un descenso de los requerimientos diarios de opioides de hasta 50% de la dosis habitual. Por vía intratecal se ha agregado a la bupivacaína y a otros anestésicos locales. En un estudio realizado por Racle,18 comparó 15 miligra- mos de bupivacaína con placebo, adrenalina o con 150 µg de clonidina. Con la asociación bupivacaína-clonidina se consiguió un incremento promedio del 70% en la duración del bloqueo sensorial y 25% del bloqueo motor sin efectos contraproducentes. Bonnet,19 empleó 5 y 150 µg de clonidina con tetra- caína y sus resultados fueron muy similares; sin embargo, aquellos pacientes que recibieron 150 µg de clonidina requirieron mayor cantidad de líquidos y de vasocons- trictores (efedrina) para tratar la hipotensión arterial. La medicación anestésica previa con clonidina por vía oral es muy útil, ofreciendo buena estabilidad hemodinámica y capaz de extender el efecto de anestésicos locales posi- blemente por un efecto supraespinal.20 En estudios realizados en pacientes obstétricas, en cesáreas, al aplicar 75 µg de clonidina se logró una anal- gesia que en promedio duró 414 minutos.21 La clonidina se ha utilizado por vía epidural y se puede emplear tam- bién sola o asociada a otros analgésicos, y en bolos o por infusión. En bolos con 2 µg /kg, Bonnet,22 consiguió un buen efecto analgésico con una latencia de 15 min y una descenso máximo del dolor del 68%. En investigaciones realizadas después de la cirugía se ha alcanzado una excelente analgesia que en promedio duró 400 min con 150 µg.23 Empleada en infusión los resultados han sido satisfactorios y en la cirugía abdominal24 donde se logró reducir el consumo de morfina en 50%. En este caso la dosis de clonidina fue de 1 µg/kg/h. Se han investigado diferentes dosis despuésde cesá- reas, por ejemplo con un bolo de 150 µg seguido de una infusión de 10 µg/h.25 Cuando la infusión se aumentó a 40 µg/h se logró reducir aún más el uso de morfina.26 En otros casos, Carabine27 empleó un bolo de 150 µg segui- do de una infusión de 25 o 50 µg/h. La necesidad de morfina parenteral se redujo de 14 a 10 mg/24 horas. Una primacía de la analgesia espinal con clonidina en comparación a la analgesia espinal con opioides es la mínima posibilidad de depresión respiratoria ya que no se han señalado receptores α-2 en el centro respirato- rio.28, 29 La asociación de clonidina con morfina u otros opioides no ha desarrollado el riesgo de depresión respi- ratoria. Un estudio realizado por De Cock30 comparó la aplicación intravenosa o epidural durante las primeras 12 h del posoperatorio. Se pudo alcanzar un buen efecto analgésico por vía intravenosa pero éste fue superior con la aplicación epidural. La clonidina es capaz de producir analgesia si se coloca por vía sistémica, pero sin llegar a ser tan intensa como cuando se emplea por vía espinal.© E di to ri al E l m an ua l m od er no Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o Agonistas α-2 y anestesia obstétrica • 143 Con el propósito de disminuir sus efectos colaterales e intensificar la potencia analgésica, la clonidina se ha usado en combinación con otros analgésicos por vía epi- dural, principalmente con los opioides. Se ha observado un efecto aditivo al asociarse a la morfina.31,32 En clínica este resultado aditivo ha sido confirmado con la asocia- ción de clonidina con nalbufina y con fentanyl, en donde al emplearse en bolo, se prolonga a casi el doble la dura- ción de la analgesia en comparación cuando se emplean en forma aislada.33 El uso de las vías intramuscular e intravenosa ocasiona sedación-analgesia debido a su mecanismo de acción en el locus cocruleus, sitio de inicio de los axones noradrenérgicos de las astas dorsales.34 Se considera que las lesiones de este núcleo atenúan el efec- to antinociceptivo de la clonidina administrada por vía sistémica.35Asimismo, por su liposolubilidad es capaz de alcanzar a centros supratentoriales donde mimetiza la acción de la noradrenalina liberada por las vías bulbo espinales. Existen reportes en donde se compara la apli- cación de 1 µg/kg de clonidina por vías intramuscular y epidural. Por ambas vías se alcanzó un buen efecto anal- gésico, aunque fue más duradero (208 versus 170 min) y potente por la vía epidural.36 DEXMEDETOMIDINA La dexmedetomidina (d-enantiómero de la medetomidi- na) es un fármaco agonista α-2 adrenérgico, derivado imidazólico, de carácter considerablemente lipofílico de hasta 3.5 veces más lipofílico que la clonidina, superse- lectivo (1600:1, α-2:α-1 respectivamente), siete veces más potente que la clonidina que es menos selectiva (300:1, α-2:α-1 respectivamente) y con una vida media más corta que la clonidina.37 La dexmedetomidina origi- na efectos tales como la facilitación de la ansiólisis, la hipnosis y la analgesia, con importante bloqueo neurove- getativo y con excelente estabilidad hemodinámica. Disminución de los requerimientos anestésicos y reduce en forma importante, la liberación de hormonas adreno- corticotropas provocadas por estrés, así como la supre- sión de los temblores. Este fármaco ejerce su efecto agonista sobre recep- tores α-2 con la posibilidad de obtener efectos excitato- rios o inhibitorios por si mismo, activando diferentes segundos mensajeros. La activación de los segundos men- sajeros implica la estimulación de proteínas fijadoras de nucleótidos de guanidina (Proteína Gi), la cual inhibe a la adenilciclasa determinando bajos niveles de cAMP. Se piensa que la disminución en las concentraciones de cAMP median la mayoría de los efectos celulares de la activación de estos receptores adrenérgicos por modifi- car la actividad de la proteincinasa, el grado de fosforila- ción proteínica y la inhibición de las vías del calcio sen- sibles al voltaje. Farmacología de la dexmedetomidina En diferentes estudios se ha mostrado una acción bifási- ca del fármaco sobre la presión arterial media y la fre- cuencia cardiaca. Maze,38 estableció que en los primeros 5 min de infusión con dexmedetomidina la presión arte- rial media aumentó 22% mientras que la frecuencia car- diaca disminuyó 27% de los niveles basales preestableci- dos.39 Cabe considerar que los agonistas α-2 presentan efectos periféricos y efectos centrales. La activación α-2 periférica presináptica causa una disminución de la libe- ración de noradrenalina, favoreciendo parcialmente la bradicardia.40 El agonismo de este compuesto sobre los receptores α-2 centrales resultaría en una disminución del flujo sim- pático con incremento de la acción parasimpática. Aquí son de valor los receptores imidazólicos localizados en el locus coeruleus, núcleo motor dorsal del vago, núcleo del tracto solitario y núcleo reticular lateral.41 La hipertonía vagal interviene en los efectos antiarrítmicos de los ago- nistas α-2 adrenérgicos (dexmedetomidina y clonidina) como protectores de las arritmias provocadas por agen- tes halogenados y bupivacaína.42 Las consecuencias de los efectos simpaticolíticos de la dexmedetomidina redu- cen la respuesta al daño quirúrgico y anestésico con la reducción de los niveles de noradrenalina sin observarse depresión miocárdica. Se ha demostrado también que la administración de dexmedetomidina produce un efecto de depresión respi- ratoria casi nulo, induce una reducción en la liberación de hormonas adrenocorticotropas provocadas por estrés43 y disminuye la liberación de aminas biógenas por mecanismos centrales y periféricos. En planos periféricos activa receptores presinápticos autoinhibidores y pre- sinápticos α-2 adrenérgicos para la liberación de estas hormonas. La función sedativa de este fármaco tendría su origen por acción franca en el locus coeruleus (centro encargado del control del estado de la conciencia y la percepción sensorial) inhibiendo allí la descarga neuronal,44 favore- ciendo de esta forma una excelente sedación y ansiólisis así como disminución significativa de las respuestas hemodinámicas a la intubación de la tráquea. Estudios recientes apuntan que el locus coeruleus es el punto ana- tómico en el cual los agonistas α-2 median las acciones hipnótico-anestésicas en la medicación anestésica previa. Un aspecto muy importante es que este fármaco promueve analgesia a nivel central (encéfalo y tallo ence- fálico) al activar los sistemas inhibitorios descendentes que se dirigen a la médula espinal, disminuye los niveles de la sustancia P e hiperpolariza las neuronas del asta dorsal.45 Algunas investigaciones han hecho hincapié demostrando la analgesia posoperatoria por el uso de dexmedetomidina epidural e intrarraquídea. La adminis- tración de dexmedetomidina permite una analgesia aña- dida a la sedación, disminución de la tensión arterial y de la frecuencia cardiaca. Así como también se ha compro- bado que la dexmedetomidina disminuye de manera ostensible los requerimientos de agentes anestésicos por su acción sobre los receptores α-2 adrenérgicos centrales, entre otros. Este efecto se ha observado en asociación con opioides, benzodiazepinas e inductores anestésicos.46 La dexmedetomidina tiene un excelente valor analgésico al actuar sobre los receptores α-2 adrenérgicos periféri- cos para el tratamiento del dolor. 144 • Anestesia obstétrica (Capítulo 14) En administraciones rápidas o en bolo la dexmede- tomidina produce un aumento transitorio de la presión arterial media y bradicardia, pudiéndose tratar esta últi- ma con atropina o glicopirrolato. Asimismo la dexmede- tomidina y la clonidina no perturban la quimiotaxis, la fagocitosis ni la producción de anión superóxido de los neutrófilos humanos. Consecuentemente estos fármacos (clonidina y dexmedetomidina) no están contraindica- dos en pacientes neutropénicos, sépticos o con procesos inflamatorios agudos.47 La asociación con fentanil atenúa en forma impor-tante los incrementos de la presión arterial y de la fre- cuencia cardiaca permitiendo que la intubación de la tráquea tenga superior estabilidad hemodinámica com- parada con la combinación con otros fármacos, como por ejemplo, el midazolam.48 La dexmedetomidina tiene un antagonista, el atipamezole, que actúa sobre los recepto- res α-2. Los estudios realizados por Scheinin49 afirman que este compuesto antagoniza los efectos de sedación y simpaticolisis. Se ha investigado su farmacocinética por vía epidu- ral, intratecal y transdérmica.50 Así, se ha observado que tras una aplicación epidural de dexmedetomidina, la absorción hacia el líquido cefalorraquídeo es rápida, aun- que el modelo farmacocinético α-2 que sugiere es el de un proceso de absorción bifásica, pudiéndose detectar un retraso de al menos 30 min entre el pico de concentra- ción en el líquido cefalorraquídeo y el momento de la máxima reducción de la presión arterial.51 Scheinin, encontró que alcanzó la máxima concentración plasmá- tica de 1.6 a 1.7 h, con una vida media de eliminación de 1.6 a 2.4 h, un aclaramiento plasmático total de 0.7 a 0.9 L/kg/h y un volumen aparente de distribución de 2.1 a 2.6 L/kg. Además se observó que la relación entre las concentraciones plasmáticas obtenidas de dexmedetomi- dina y las variables farmacodinámicas estudiadas (nivel de vigilancia, presiones sanguíneas y niveles plasmáticos de noradrenalina) fueron estables con un modelo farma- codinámico lineal. Dyck,52 estudió la farmacocinética de la dexmedeto- midina en pacientes tras administrarles 2 µg/kg de dex- medetomidina por vía IM o IV, es así que se obtuvo una vida media terminal de 385 ± 144 min, una aclaración plasmática de 0.511 ± 0.125 L/min y un volumen de dis- tribución en estado de equilibrio de 194 ± 28.7 litros. Se ha establecido una tasa de unión a proteínas plasmáticas del 94%, uniéndose principalmente a seroalbúmina y α1 glicoproteína ácida. El metabolismo de la dexmedetomidina es esencial- mente hepático, mediante reacciones de hidroxilación y N-metilación y posteriormente el fármaco es eliminado por vía renal en 95% en forma de conjugados metil y glu- curónidos. En el ser humano la dexmedetomidina es capaz de unirse reversiblemente al grupo hem del cito- cromo P450. El perfil farmacocinético observado por Shafer especifica que la dexmedetomidina no mantiene una cinética lineal entre su concentración plasmática en la biofase y sus efectos, mostrando una acción bifásica entre efectos centrales y periféricos que el volumen de distribución del fármaco es relativamente amplio con un modelo farmacocinético tricompartimental.53 La biodis- ponibilidad de la dexmedetomidina es del 70 al 80% y la liposolubilidad es mayor en proporción a las otros fárma- cos de su grupo (clonidina) cuya característica le permi- te atravesar la barrera hematoencefálica y ejercer sus efectos centrales. Su aclaramiento plasmático está próxi- mo a 0.5 L/min que representa, aproximadamente, la mitad del flujo sanguíneo hepático (parámetro que lo asemeja al fentanil). La vida media es de alrededor de 2 a 2.5 horas. En 1974, Paalzow fue el primero en manifestar el efecto analgésico de la clonidina, habiendo sido amplia- mente estudiada desde entonces. Los efectos analgésicos de la dexmedetomidina por vía espinal han sido recopi- lados en varios estudios.54 En animales de experimenta- ción, tales como monos, perros o ratas la administración de dexmedetomidina tanto por vía sistémica como intra- tecal origina respuestas que pueden ser identificadas como un efecto analgésico. Administrada a pacientes obstétricas, la dexmedetomidina fue tan eficaz como el fentanyl para lograr un efecto analgésico. En el posope- ratorio de las cirugías ginecológicas, 0.4 µg/kg intraveno- sa de dexmedetomidina es tan efectiva como una dosis de oxicodona en el alivio del dolor postoperatorio y superior al diclofenaco, produciendo una disminución de los requerimientos de analgesia con opioides.55 La dexmedetomidina presenta unos resultados simi- lares a la clonidina cuando se utiliza como medicación anestésica previa. A su vez induce un estado de sedación de excelente calidad. Este efecto es dosis dependiente. Para lograr sedación y ansiólisis en cirugía, 2.5 µg/kg intramuscular de dexmedetomidina son tan efectivos como 0.7 µg/kg de midazolam, aunque con dexmedeto- midina hay menos perturbación psicomotriz y un menor grado de amnesia anterógrada que con midazolam. Además la dexmedetomidina disminuye el delirio posta- nestésico inducido por ketamina. Cuando la dexmedeto- midina se ha utilizado principalmente como medicación anestésica previa se ha comprobado que produce una disminución de los requerimientos de fármacos hipnóti- cos, opioides y anestésicos.56 Las funciones cardiovasculares de la dexmedetomi- dina se deben a la estimulación de receptores α-2 adre- nérgicos a nivel medular, cerebral y también periféricos. La administración de dexmedetomidina causa un aumento inicial y transitorio de la presión arterial referi- da, principalmente, con el uso de dosis altas o la adminis- tración endovenosa rápida, si bien su efecto principal a nivel cardiovascular es la producción de hipotensión arterial. Por otra parte la dexmedetomidina en general tiene un perfil muy benévolo en cuanto a sus efectos sobre la respiración. En pacientes que se operaron de cataratas y se utilizó medicación anestésica previa con dexmedetomidina, en ningún instante la saturación par- cial de oxígeno descendió de 95%. Con relación a su empleo en pacientes portadores de dolor, su resultado sobre la saturación de oxígeno y frecuencia respiratoria es equivalente al causado por diclofenaco, es decir nulos. La dexmedetomidina presenta una serie de funcio- nes endocrino-metabólicas, principalmente relacionadas© E di to ri al E l m an ua l m od er no Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o Agonistas α-2 y anestesia obstétrica • 145 con la inhibición del flujo simpático y el descenso de los niveles plasmáticos de catecolaminas circulantes. Se ha determinado un descenso dosis dependiente de hasta 92% en las concentraciones de noradrenalina plasmática tras la administración de dexmedetomidina.Además, dis- minuye la respuesta al estrés de forma muy importante, de estímulos fuertes como la intubación traqueal o la cirugía, causando un menor ascenso de la noradrenalina, adrenalina y metabolitos, y del cortisol. La dexmedeto- midina induce además un descenso de la presión intrao- cular, ejerce una acción diurética y natriurética y propor- ciona, a su vez, un descenso del flujo sanguíneo cerebral evitando en forma importante el temblor postoperatorio al igual que la clonidina. La dexmedetomidina tiene gran importancia en la conducción anestésica actual atendiendo a su posibilidad de promover sedación, ansiólisis, analgesia y anestesia sin depresión respiratoria y con excelente estabilidad hemo- dinámica, con la posibilidad de su administración espi- nal, y presentando grandes bondades a nivel hemodiná- mico. Hay que señalar también su empleo como coadyu- vante en la anestesia general balanceada por disminuir los requerimientos de otros fármacos anestésicos. AGONISTAS αα-2 Y LA ANESTESIA OBSTÉTRICA ANALGESIA PARA EL TRABAJO DE PARTO La ventaja clínica de los agonistas α-2 se encuentra en desarrollo, así como van ganado terreno, importancia y utilidad en la analgesia neuroaxial. Los α-2 agonistas (clonidina, dexmedetomidina) han sido utilizados en anestesia obstétrica y facilitan una prolongación de la duración de la analgesia para trabajo de parto evitando el parto prolongado y doloroso que conlleva que la pacien- te sufra fatiga, angustia, hiperventilación, alcalosis respi- ratoria, que a su vez provocaría hiperventilación alveolar e hipoxemia entre una y otra contracción, así como aci- dosis metabólica por el menor riego sanguíneo a los teji- dos como consecuencia de la disminución del gasto car- diaco, inducido por la hiperventilación. Evitan, a su vez, la liberación de catecolaminasque contribuyen a la dis- minución del riego sanguíneo tisular y a que los ácidos fijos puedan atravesar fácilmente la placenta y ocasionen acidosis metabólica fetal. La alcalosis respiratoria de la paciente, por otra parte, ocasiona que la curva de disocia- ción de la oxihemoglobina se desplace a la izquierda y haya una menor transferencia de oxígeno al feto, situa- ción que agrava la acidosis metabólica del producto. La aparición de esta última complicación por el dolor puede evitarse con la administración oportuna de analgesia a la paciente utilizando los α-2 agonistas que contribuyen a disminuir las dosis de anestésicos locales y opioides. El uso de clonidina y dexmedetomidina no compro- meten el flujo sanguíneo uteroplacentario,57 así como no se han encontrado efectos adversos en el feto y el neona- to con el uso neuroaxial de α-2 agonistas en la parturien- ta, aunque se necesitan, no obstante, más estudios con la dexmedetomidina.58 La analgesia para trabajo de parto por vía epidural es el procedimiento que brinda mayor calidad de la analgesia sin repercusiones hemodinámicas severas, favoreciendo con ello la obtención del producto por la vía más fisiológica, que es la vaginal. Se ha com- probado por medio de muchos estudios que la analgesia regional previene mejor el denominado dolor dinámico y bloquea la génesis de la hiperexcitabilidad de los recep- tores periféricos y medulares. Las asociaciones de fárma- cos con diferentes mecanismos de acción permiten dis- minuir las dosis y, en consecuencia la potencial y latente toxicidad así como la taquifilaxia. Eisenach.59 en un estudio sobre analgesia epidural con α-2 agonistas en obstetricia obtuvo las siguientes ventajas: a) A diferencia de la administración epidural de anes- tésicos locales, los α-2 agonistas no interfieren con las terminaciones propioceptivas y no producen bloqueo motor. b) A diferencia de los opioides, los α-2 agonistas administrados por vía epidural no producen depre- sión respiratoria, vómito, prurito, náusea y reten- ción urinaria; tampoco íleo intestinal. c) No incrementa ni disminuye la frecuencia de con- tracciones uterinas. d) Disminuye el estrés inhibiendo la liberación de ACTH y por lo tanto la liberación de cortisol. La caracterización de una vía noradrenérgica descenden- te moduladora de la transmisión nocioceptiva con recep- tores específicos a nivel del asta posterior de la médula espinal, ha permitido confirmar que la administración epidural de agonistas α-2 adrenérgicos produce una ópti- ma analgesia.60 Los agonistas α-2 adrenérgicos y los opioides poseen efectos farmacológicos similares. Existe una distribución semejante en el cerebro y la médula espinal y funcionan a través de la activación de los mis- mos mecanismos efectores de transducción, es decir, pro- teínas G ligadas a los canales de potasio. Consecuente- mente, si un agonista α-2 adrenérgico y un opioide son administrados de manera conjunta, pueden exteriorizar una acción sinérgica. Esto hace posible reducir las dosis de opioides y, por lo tanto, disminuir los efectos secun- darios respiratorios y adictivos.61 Los opioides lipofílicos (p. ej., fentanil), parecen tener la mejor relación benefi- cio/seguridad en comparación con las hidrofílicas (p. ej., morfina). La dexmedetomidina al igual que el fentanyl y otros opioides, comparte la característica de ser un fár- maco lipofílico, por lo que la relación beneficio/seguri- dad antescitada, podría ser extrapolada a aquélla. La vía peridural se prefiere para la administración de opioides y agonistas α-2 adrenérgicos, ya que proporcio- na una analgesia de mayor calidad. Esta vía parece eco- nomizar receptores α-2 adrenérgicos supraespinales ocu- pados en el sistema nervioso central, ante una exposición extensa del fármaco, con lo que se provoca un efecto analgésico en la mayoría de las parturientas sin producir sedación profunda.62, 63 Por otra parte, esta vía permite 146 • Anestesia obstétrica (Capítulo 14) una mejor dosificación de los requerimientos individua- les y facilita la administración de dosis repetidas de “res- cate” o la infusión continua. ANALGESIA PARA OPERACIÓN CESÁREA En la conducción y administración de la anestesia en pacientes obstétricas para el caso especifico de la cesárea, considerando las características fisiológicas propias de la paciente gestante, se dispone de numerosas ventajas con la anestesia regional neuroaxial.64 Dentro de esta prácti- ca el uso de fármacos α-2 agonistas conlleva la prerroga- tiva de incrementar la calidad y eficacia analgésica y dis- minuir las complicaciones del uso de un solo fármaco.65 Ofrecen la ventaja, además de la sedación (sobre todo la dexmedetomidina), con la secundaria reducción de la desagradable sensación del dolor, también actuar sinérgi- camente con los mecanismos endógenos implicados en la analgesia inducida por el estrés y, por lo tanto puede tener un papel muy importante como componente anal- gésico para el dolor clínico asociado con profundos nive- les de estrés.66 También disminuyen la incidencia de los temblores (escalofrío) y de las dosis de los anestésicos locales y opioides, lo que conlleva la reducción ostensible de los efectos colaterales de éstos, la depresión respirato- ria, el prurito, la retención urinaria, las náuseas, vómitos y el íleo intestinal. Por otra parte, el bloqueo motor es mínimo al disminuir las dosis de anestésicos locales. De esta forma pequeñas dosis de clonidina o dexmedetomi- dina67, 68 combinados con anestésicos locales y opioides mejoran la analgesia. En su interacción con los anestésicos locales la cloni- dina profundiza, intensifica y prolonga el bloqueo sensi- tivo inducido por éstos en administración epidural o subaracnoidea. Sin embargo, sus mayores efectos adver- sos, la hipotensión arterial y la sedación, serían una limi- tante relativa para su uso en anestesia obstétrica. Existe experiencia con clonidina epidural y espinal, asociadas a anestésicos locales y opioides en varias series obstétricas. Por vía subaracnoidea la duración es limitada (menos de 3 h) y se ha observado hipotensión arterial significativa después de dosis única espinal, por lo cual la vía epidu- ral es la preferida. Varios estudios sugieren que la antinocicepción inducida por los agonistas α-2 adrenérgicos puede ser, en parte, secundaria a la liberación de acetilcolina.69 Debido a estos descubrimientos se ha propuesto que la médula espinal es el mayor sitio de acción analgésica de los ago- nistas α-2 adrenérgicos, por lo que las vías epidural y subaracnoidea han sido consideradas preferentes a la vía intravenosa.70 Para la anestesia obstétrica se indicaría la dexmedetomidina, un agonista α-2 adrenérgico más selectivo, con la ventaja de su corto período de acción y su mayor selectividad sobre los receptores α-2. La clonidina continúa siendo el agonista α-2 adre- nérgico más utilizado por la vía epidural y espinal, y se ha comprobado en estudios animales que no tiene secue- las histológicas a nivel de la médula espinal. No obstan- te, en otros estudios, se ha administrado dexmedetomidi- na por vía epidural en seres humanos, para analgesia pos- toperatoria, sin observar complicaciones neurológicas; además, su utilización en analgesia post-cesárea en dosis de 150 a 450 µg única, donde se demuestra un rápido y poderoso efecto analgésico dosis-dependiente, con dife- rentes categorías de sedación e incidencia variable de hipotensión. © E di to ri al E l m an ua l m od er no Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o Agonistas α-2 y anestesia obstétrica • 147 REFERENCIAS 1. Scafati: Farmacología de los agonistas a-2. Conferencia. medens.com 2001. 2. Ahlquist RP: A study of the adrenotropic receptors. Am J Physiol 1948;153:586-589. 3. Langer SZ: Presynaptic regulation of the release of cate- cholamines. Pharmacol Rev 1981;32:337-362. 4. Kurose H, Regan JW: Functional interactions of recombi- nant a 2 adrenergic receptors subtypes and G proteins in reconstituted phospholipidvesicles. 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