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Los percebes: Crustáceos extraordinarios en hábitats extremos 
 
Los crustáceos son un grupo diverso de artrópodos que incluye una amplia gama de especies, 
desde cangrejos y langostas hasta camarones y percebes. En este ensayo, nos centraremos en los 
percebes, un tipo particularmente fascinante de crustáceos que se han adaptado de manera única 
a hábitats extremos en zonas costeras rocosas. 
 
Los percebes pertenecen al género Pollicipes, y se caracterizan por su forma alargada y su 
apariencia semejante a un cono. Estos crustáceos se adhieren firmemente a las rocas y otros 
sustratos duros utilizando un tallo flexible y musculoso que les permite resistir las poderosas olas y 
corrientes que los rodean. La parte superior del tallo es donde se encuentra el cuerpo del percebe, 
protegido por placas calcáreas que le brindan resistencia y resiliencia. 
 
Lo más notable de los percebes es su capacidad para sobrevivir y prosperar en hábitats marinos 
extremos y hostiles. Estos crustáceos se encuentran principalmente en zonas intermareales, lo que 
significa que enfrentan constantes cambios en las condiciones ambientales debido a las mareas. 
Durante la marea alta, están sumergidos en agua salada, y durante la marea baja quedan 
expuestos al aire. Esto ha llevado a una serie de adaptaciones que les permiten sobrevivir en 
ambos entornos. 
 
En cuanto a su distribución geográfica, los percebes se encuentran en aguas costeras de todo el 
mundo, desde las regiones templadas hasta las tropicales. Prefiera áreas rocosas y escarpadas 
donde puedan fijarse firmemente. Además, se pueden encontrar en una variedad de niveles de 
marea, desde las zonas más bajas hasta las más altas de la zona intermareal. Esto significa que los 
percebes han desarrollado diferentes estrategias para lidiar con la exposición al aire y el agua. 
 
Los percebes se alimentan filtrando partículas de alimentos, como plancton y detritos, del agua 
circundante con ayuda de sus apéndices alimentarios. Esta estrategia de alimentación les permite 
aprovechar los nutrientes que fluyen en las corrientes marinas y es especialmente efectiva durante 
la marea alta cuando están sumergidos en agua. 
 
En resumen, los percebes son un ejemplo asombroso de adaptación a entornos extremos en el 
reino de los crustáceos. Su capacidad para sobrevivir en zonas intermareales rocosas y soportar las 
cambiantes condiciones de marea es un testimonio de la diversidad y la resistencia de la vida 
marina. Estos crustáceos únicos, con su forma distintiva y su estilo de vida peculiar, continúan 
intrigando a los científicos y maravillando a los observadores de la naturaleza en todo el mundo.