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Luz Fibras del nervio óptico Células ganglionares Células bipolares Fotorreceptores Pigmentos de la retina Conos Bastones Luz Figura 8-3. Capas que componen la retina. Córnea Conducto de Schlemn Conjuntiva Esclerótica Iris Cristalino Fibras longitudinales Fibras circulares Músculo ciliar Ligamento suspensor del cristalino Proceso ciliar Figura 8-2. Esquema de las estructuras relacionadas con el cuerpo ciliar. (miosis), lo cual impide que entre mucha luz en el ojo. Su movimiento es involuntario y están inervadas por el sistema parasimpático (véase el Cuadro 7-5). Las otras facilitan la dilatación de la pupila (midriasis) cuando la iluminación es escasa, lo que permite la máxima entrada de luz. Éstas se encuentran inervadas por el sistema simpático y su movi- miento es involuntario. La retina es la capa más interna y la más importante, ya que en ella se encuentran los receptores de la luz. Se divide en dos partes: la parte posterior o retina fotosensible, que llega hasta el ecuador del globo, y la parte anterior o retina ciega, que va desde el ecuador hasta la pupila. Ambas partes se distinguen muy bien por el diferente grosor que tienen. La irrigación se efectúa a partir de la arteria central de la retina, que penetra en el globo ocular por su parte posterior junto con el nervio óptico, y de los capilares de las arterias que se encuentran en la coroides, que riegan la parte anterior de la retina. En la retina fotosensible se identifican los siguientes ele- mentos anatómicos: la mácula lútea, que es de color amari- llo y se encuentra en el punto medio del hemisferio poste- rior. Su centro está deprimido formando la fóvea central y en su interior sólo hay conos (es el punto de mejor visión). Por encima de éste se encuentra la papila óptica, que es la zona por donde abandonan el globo ocular las fibras del fascículo óptico para formar el nervio óptico (II par cra- neal). En la papila óptica no se encuentran fotorreceptores, por lo que también se la conoce como punto ciego o esco- toma. Con el microscopio se ve que la retina ciega está formada por la superposición de dos capas de células, mientras que la retina fotosensible está constituida por diez capas (Fig. 8-3), que se pueden reducir a tres según los tipos de neuro- nas que intervienen en la conducción del impulso. Al llegar a la retina, la luz debe atravesar todas sus capas hasta alcanzar el epitelio pigmentario (limita con la coroides). A partir de éste se efectúa la conducción del impulso generado a través de tres tipos de neuronas: fotorreceptoras, bipola- res y ganglionares. Las neuronas fotorreceptoras son de dos tipos diferentes en cuanto a la forma y la función: los conos, que tienen forma cónica y se encuentran preferente- 204 Estructura y función del cuerpo humano
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