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Glándula lagrimal orbitaria Glándula lagrimal palpebral Conductos excretores Papila lagrimal inferior Conducto nasal Saco lagrimal Conducto lagrimal Papila lagrimal superior Figura 8-7. Situación y estructuras del aparato lagrimal. troclear. Luego cambia de dirección para ir a insertarse en el cuadrante superoposterior de la órbita. Permite la rotación del ojo hacia bajo y hacia fuera y está inervado únicamente por el IV par craneal. El oblicuo menor o inferior nace en la pared nasal (cerca del conducto lagrimal), se dirige hacia fuera y hacia atrás insertándose en el cuadrante inferior y externo del fondo del globo ocular. Permite la rotación del ojo hacia arriba y hacia fuera y depende también del III par craneal. La lesión del III par craneal produce, además del estrabis- mo divergente, la pérdida de la capacidad de acomodación, midriasis y caída del párpado superior. 8.2.3. Accesorios de protección del globo ocular Son los anexos que rodean el globo ocular, lo protegen de los agentes externos y lo mantienen lubricado para que haya una correcta refracción. Este conjunto de anexos está forma- do por las cejas, los párpados, las pestañas y el aparato lagrimal. Las cejas protegen contra la entrada de objetos en los ojos y actualmente tienen un fin más estético que fisiológi- co. Se encuentran encima de las órbitas. Los párpados (superior e inferior) protegen el globo ocular y están formados por piel y músculo, con un reborde de tejido conjuntivo grueso que forma el tarso conjuntival. Ambos párpados se juntan formando la comisura interna y la externa, delimitando la hendidura palpebral. El músculo elevador del párpado superior nace en el fondo de la órbita y discurre por encima del recto superior hasta insertarse en abanico en el párpado (en el tarso con- juntival). Es el responsable del movimiento del párpado y recibe inervación del III par craneal. Los movimientos pue- den ser voluntarios (guiños o apertura y cierre) o involunta- rios, como el parpadeo automático (entre 10 y 20 veces por minuto). Dichos movimientos pueden ser inhibidos volunta- riamente, o formar parte de actos reflejos ante estímulos que pueden dañar el ojo y que provocan su cierre automático (reflejo corneal). La cara posterior de los párpados está revestida por una túnica mucosa denominada conjuntiva, que se extiende hasta el hemisferio anterior del globo ocular. La mucosa que recubre la pared posterior de los párpados, denominada conjuntiva palpebral, se refleja formando el fondo de saco conjuntival y cubre la esclerótica, donde pasa a denominar- se conjuntiva ocular o bulbar. Además de la importante función de protección, los pár- pados distribuyen las lágrimas por todo el globo ocular, mejorando su lubrificación. Gracias al mayor o menor cierre de la hendidura palpebral, se puede evitar la entrada de una cantidad excesiva de rayos en ambientes muy luminosos (p. ej., al mirar el sol). Las pestañas son pelos que se localizan en el borde libre de los párpados, y se cambian cada 6 meses. Entre ellos hay glándulas sudoríparas, que cuando se infectan pueden pro- ducir orzuelos. El aparato lagrimal está formado por las glándulas lagrimales y sus conductos de excreción, las papilas lagri- males y el saco lagrimal (Fig. 8-7). Es el que produce las lágrimas, que sirven para nutrir y lubrificar la córnea evitan- do su opacificación. Las lágrimas se producen en la glándula lagrimal prin- cipal. Esta glándula tiene forma de almendra y se encuentra en la órbita en su cuadrante superior externo, donde se divide en dos porciones: una orbitaria más grande y otra palpebral más pequeña. Además, hay otras glándulas lagri- males accesorias, situadas en los fondos de saco conjunti- vales. Las lágrimas están formadas por agua, sales, proteí- nas y lisozimas con capacidad bactericida. A partir del tercer mes de vida se producen del orden de 30 a 40 lágri- mas al día. Su secreción, que puede aumentar con el llanto o cuando algún cuerpo extraño irrita la conjuntiva, es involun- taria y está regida por el nervio facial. Las lágrimas salen de la glándula por alguno de los cinco o seis conductos de excreción que desembocan en la porción superoexterna del Parte II. Sistemas de relación 207
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