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S E C C IÓ N V II © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. Enfermedad relacionada con IgG4 y otras fibrosis sistémicas CONCEPTO La enfermedad relacionada con IgG4 es una patología recientemente reconocida (2003) que ha unificado bajo un escenario etiopatogénico común a un número significativo (alrededor del 50%) de pacientes afectados por diversas enfermedades fibroinflamatorias cuya etiopato- genia se desconocía hasta ahora (la fibrosis retroperitoneal, el síndrome de Mikulicz, el tumor de Küttner o la tiroiditis de Riedel). Es una enfer- medad autoinmune caracterizada por lesiones infiltrativas en uno o varios órganos causadas por un denso infiltrado linfoplasmocítico rico en células plasmáticas IgG4+. Afecta principalmente a partir de los 50 años a personas con más frecuencia de países asiáticos, con una relación varón:mujer de 3:2. ETIOPATOGENIA Se desconoce con exactitud la etiopatogenia de esta enfermedad. Existe un aumento de los linfocitos CD4+ citotóxicos (CTL) en sangre y tejidos afectados, que se activarían localmente produciendo inflamación y fibrosis. Es habitual la presencia de centros germinales ectópicos, favorecidos por la IL-21 producida por células T helper foliculares (Thf ), encargadas del cambio de isotipo y la hipermutación somática presentes en las IgG4 y las IgG1, características de las enfer- medades inducidas por antígenos. Se ha demostrado la presencia de expansiones oligoclonales de plasmablastos en sangre periférica y en tejidos. La lesión tisular se produce por la expansión de fibroblastos que producirán fibrosis. Existen, además, macrófagos activados en relación con linfocitos T reguladores que producirán factores profibróticos. Un 50%-60% de los pacientes presentan elevación de IgG4 en suero. En estos pacientes dicha elevación se relaciona con la gravedad de la enfermedad. Si bien la IgG4 no activa la vía clásica del complemento, la hipocomplementemia es frecuente entre los pacientes con nefropatía del túbulo intersticial. ANATOMÍA PATOLÓGICA La característica histopatológica común es la presencia de un infiltrado linfoplasmacítico denso. La fibrosis estoriforme (patrón irregular en forma de espiral o remolino) y la flebitis obliterante son también frecuentes, pero su frecuencia puede diferir en función del órgano afecto. Puede detectarse un infiltrado eosinofílico. La histopatología es característica, pero se recomienda la confirmación inmunohistoquímica en el infiltrado de células plasmáticas IgG4+, siendo el dato de mayor sensibilidad diagnóstica una relación elevada de células IgG4+ respecto al total de células IgG+. CUADRO CLÍNICO La enfermedad se suele presentar de forma subaguda con un aumen- to de tamaño de los órganos afectados (a veces visibles, otras veces por síntomas indirectos o a través de hallazgos radiológicos) o ines- peradamente en muestras histopatológicas de pacientes con sospecha de neoplasia. La afectación de un único órgano no suele asociar afectación general, más frecuente en la afectación multiorgánica (astenia, pérdida de peso, fiebre). Puede existir linfadenopatía gene- ralizada o más frecuentemente localizada en vecindad a un órgano afecto. La enfermedad se ha descrito en prácticamente todos los órganos. Se establecen cuatro fenotipos clínicos principales: a) pancreatohe- patobiliar (pancreatitis autoinmune tipo 1, colangitis esclerosante primaria); b) aortorretroperitoneal (aortitis y fibrosis retroperitoneal); c) glandular (glándulas salivales, principalmente submandibulares, menos frecuentemente parótidas, junto con la afectación de órbita y tejidos blandos subyacentes, relacionadas casi siempre con dacrioa- denitis, que conformaría el fenotipo clásicamente conocido como síndrome de Mikulicz), y d) afectación sistémica multiorgánica. La típica afectación renal es la nefritis tu bulointersticial, aunque algunos pacientes pueden presentar una glomerulonefritis membranosa. La afectación neurológica más frecuente es la paquimeningitis, junto con la afectación hipotalámica e hipofisaria (diabetes insípida central). Se han descrito algunos casos de infiltración tiroidea que suele presentarse como hipotiroidismo (tiroiditis de Riedel). DIAGNÓSTICO El 63% de los pacientes presentan hipergammaglobulinemia poli- clonal. El valor diagnóstico de valores elevados en suero de IgG4 tiene una sensibilidad del 90%, un valor predictivo negativo del 96%, un valor predictivo positivo del 34% y una especificidad del 60%. Un 30% de los pacientes presentan eosinofilia. Si bien los plasmablastos circulantes han mostrado alta sensibilidad y especificidad, su uso no está estandarizado. La afectación orgánica puede ser valorada mediante distintas prue- bas de imagen. El 18 FDG-PET-TC es útil para estudiar la extensión, así como el seguimiento de la enfermedad y la respuesta al tratamiento. Existen dos consensos diagnósticos definidos para la IgG4-RD: el japonés (Comprehensive Diagnostic Criteria [CDC]) y el internacional Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en junio 12, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org 1080 SECCIÓN VII Reumatología y enfermedades sistémicas (International Consensus Criteria [ICC]). El CDC permite el diagnóstico sin biopsia y otorga gran importancia a la IgG4 sérica, mientras que el ICC se basa en hallazgos patológicos, siendo secundaria la IgG4 en suero. TRATAMIENTO Se recomienda tratar a los pacientes sintomáticos y con afectación orgánica grave. En pacientes asintomáticos en los que el órgano afecto no comporta ningún compromiso importante se puede contemporizar el tratamiento. Si la afectación es susceptible de producir complicacio- nes a largo plazo (afectación vascular) se recomienda tratar. La presen- cia de fibrosis puede comportar una menor respuesta al tratamiento. El tratamiento fundamental son los glucocorticoides, con dosis de prednisona de 0,6 mg/kg/día durante 2-4 semanas, seguidos de una pauta descendente. Si bien la mayoría de los pacientes responden, son muy frecuentes las recidivas. La presencia de una afectación multior- gánica parece indicar una peor respuesta, lo que puede justificar la introducción de fármacos inmunodepresores. Existen pocos datos, basados en estudios observacionales, sobre el uso de inmunodepresores, fundamentalmente metotrexato y azatioprina, con resultados controvertidos. En casos refractarios o recidivantes, el rituximab ha demostrado tener una buena tasa de respuesta. OTRAS FIBROSIS SISTÉMICAS La enfermedad de Ormond o fibrosis retroperitoneal idiopática puede asociarse a neoplasias (digestivas, ginecológicas y linfomas). La fibrosis mesentérica se asocia a fármacos como la metisergida, la hidralazina y la bromocriptina, entre otros. Infecciones como la tuberculosis y la histoplasmosis se han relacio- nado con fibrosis mediastínica. Puede observarse también una asociación entre la enfermedad de Dupuytren (fibrosis y contracción de la aponeurosis palmar) con la enfer- medad de La Peyronie (induración plástica de cuerpos cavernosos del pene). BIBLIOGRAFÍA ESPECIAL Fernández-Codina A, Martínez-Valle F, Pinilla B, López C, De Torres I, Solans- Laqué R, et al. IgG4-Related Disease: Results From a Multicenter Spanish Registry. Medicine (Baltimore) 2015;94:e1275. Stone JH, Brito-Zerón P, Bosch X, Ramos-Casals M. Diagnostic Approach to the Complexity of IgG4-Related Disease. Mayo Clin Proc 2015;90:927-39. Wallace ZS, Zhang Y, Perugino CA, Naden R, Choi HK, Stone JH. ACR/ EULAR IgG4-RD Classification Criteria Committee. Clinical phenotypes of IgG4-related disease: an analysis of two international cross-sectional cohorts. Ann Rheum Dis 2019;78:406-12. https://booksmedicos.org Push Button0:
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