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Sarcoidosis CONCEPTO La sarcoidosis es una enfermedad multisistémica de etiología des- conocida caracterizada por la acumulación de linfocitos T, macrófagos activados y granulomas no caseificantes en los órganos afectados. El diagnóstico requiere la exclusión de otras enfermedades granuloma- tosas, en especial la TB y las reacciones sarcoideas asociadas a cáncer. EPIDEMIOLOGÍA Tiene una distribución mundial, aunque se desconoce su incidencia real. La prevalencia oscila entre 10 y 40 casos por 100.000 habitantes en EE. UU. y Europa. La mayoría de los pacientes son adultos jóvenes, con ligero predominio femenino, pero puede ocurrir en la infancia y en la edad avanzada. La raza negra y los indios asiáticos padecen formas clínicas más graves, mientras que la enfermedad asintomática es más frecuente en caucásicos. ETIOLOGÍA La sarcoidosis no parece relacionarse con una exposición específica, sino que es una respuesta inmunológica anormal, de un huésped genética- mente susceptible, a una de varias exposiciones ambientales posibles. Las mayores asociaciones entre el genotipo y el fenotipo en la sarcoidosis se encuentran en la región del HLA de clase II del cromosoma 6. El haplotipo HLA-DRB1*0301 y el gen del receptor de la quimiocina CCR2 constituyen factores de riesgo genéticos asociados al síndrome de Löfgren. Asimismo, la identificación de aglomeraciones temporoes- paciales de la enfermedad sugiere la posibilidad de exposición o trans- misión de algún agente ambiental. Algunos estudios han demostrado evidencia molecular de la presencia de Mycobacterium spp. en muestras de tejidos sarcoideos, aunque no se ha establecido su papel en el desa- rrollo de la enfermedad. Se ha descrito recurrencia de la enfermedad en órganos trasplantados a pacientes con sarcoidosis, así como el desarrollo de sarcoidosis en receptores de donantes con la enfermedad. PATOGENIA La sarcoidosis se produce porque uno o varios antígenos que actúan de forma persistente inducen una respuesta inmunitaria exagerada en individuos genéticamente predispuestos. El antígeno se presenta al receptor del linfocito T mediante el HLA de clase II. El estímulo antigénico activa los macrófagos y determina la liberación de diversas linfocinas que provocan una hiperactividad de la inmunidad celular. Ello conduce a una acumulación en los órganos afectados de linfocitos CD4+ y macrófagos activados que segregan IL-2, interferón γ y otras interleucinas, en lo que constituye una respuesta inmunológica de tipo Th1. La proteína amiloide A sérica, que interviene en la producción de diversas citocinas y en la regulación de la respuesta inmune Th1, parece estar elevada en pacientes con sarcoidosis. Como consecuencia, se produce una disminución de la inmunidad celular en sangre periférica y anergia cutánea. Concomitantemente, se produce una hiperactividad de la inmunidad humoral por activación de los linfocitos B que puede causar hipergammaglobulinemia. En los tejidos afectados, los linfocitos CD4+ y los macrófagos acti- vados se transforman en células epitelioides y gigantes multinucleadas, para dar lugar a la formación de granulomas. Puede existir necrosis fibrinoide central sin caseosis. El grado de infiltración granulomatosa de cada órgano condiciona su daño funcional y la repercusión clínica. La lesión granulomatosa puede resolverse de forma espontánea o con tratamiento, o evolucionar hacia una fibrosis con lesión tisular perma- nente. El TNF desempeña un papel importante en la inhibición de la apoptosis celular, con mantenimiento del proceso granulomatoso y progresión hacia la fibrosis. CUADRO CLÍNICO Formas de presentación La tabla 140-1 muestra los estadios radiológicos de la sarcoidosis pulmo- nar. La sarcoidosis puede tener un inicio agudo o insidioso. La sarcoidosis https://booksmedicos.org S E C C IÓ N V II 1081 CAPÍTULO 140 Sarcoidosis © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. aguda, o subaguda, se presenta en semanas o pocos meses. En España, el síndrome de Löfgren es una forma clínica frecuente. Predomina en los meses de primavera. Se caracteriza por la asociación de eritema nudoso con un estadio I o II y suele acompañarse de artralgias, fiebre moderada y, en ocasiones, uveítis anterior. Algunos pacientes presentan sólo una inflamación periarticular de los tobillos sin eritema nudoso (fig. 140-1), lo que se considera una variante clínica del síndrome de Löfgren. Otras formas de presentación de sarcoidosis aguda son el hallazgo casual en una radiografía de tórax en individuos asintomáticos de un estadio I o II, un cuadro constitucional leve con astenia intensa, fiebre de bajo grado y artralgias, síntomas respiratorios, lesiones cutáneas, uveítis o parálisis facial periférica. En general, la sarcoidosis aguda se asocia a un buen pronóstico. En cambio, la sarcoidosis crónica tiene un comienzo insidioso, de meses, y sigue un curso tórpido. La clínica más frecuente es la respiratoria, aunque pueden predominar síntomas de otros órganos afectados. La afección exclusiva extrapulmonar (estadio 0) es más característica de las formas crónicas y dificulta el diagnóstico. Sarcoidosis pulmonar Ocurre en el 90% de los pacientes. La afectación más característica es la presencia en la radiografía de tórax de adenopatías hiliares bilaterales. En el pulmón, el proceso inflamatorio se localiza fundamentalmente en los alvéolos, los bronquíolos y los vasos sanguíneos pequeños. Puede ser asintomática o cursar con tos seca, disnea de esfuerzo y con ausculta- ción normal. Puede asociarse hiperreactividad bronquial. La hemoptisis es rara. La figura 140-2 muestra un estadio II. En general, los infiltrados pulmonares son de tipo reticulonodulillar y de predominio en lóbulos medios y superiores. Alrededor de la mitad de los pacientes desarrolla alteraciones radiológicas permanentes y un pequeño porcentaje evolu- ciona a fibrosis pulmonar progresiva. Raramente aparece hipertensión arterial pulmonar como consecuencia de fibrosis pulmonar avanzada o por afectación vascular directa. Piel Las lesiones cutáneas granulomatosas están presentes en un 15%- 25% de los pacientes. Las más frecuentes son pápulas, infiltración de antiguas cicatrices, nódulos subcutáneos, placas y lupus pernio. Las pápulas en las rodillas, una zona de antiguas cicatrices microscópicas, son muy características (fig. 140-3). El lupus pernio consiste en lesiones violáceas infiltrativas en nariz, mejillas y orejas, y, al igual que las placas, se asocia a sarcoidosis crónica. Ojos La afección ocular ocurre en un 15%-20% de los pacientes. Como puede ser asintomática, debe efectuarse de forma sistemática un examen de la cámara anterior con lámpara de hendidura, del fondo del ojo mediante oftalmoscopio y, si procede, una angiografía con fluoresceína. Las lesiones más frecuentes son uveítis anterior y posterior, coriorretini- tis, periflebitis, papiledema y hemorragias retinianas. También pueden observarse escleritis, conjuntivitis, afección de glándula lagrimal, sín- drome seco ocular, cataratas y glaucoma. TABLA 140-1 a Estadio Al inicio Con resolución Estadio 0: radiografía de tórax normal < 10% Estadio I: adenopatía hiliar bilateral y/o paratraqueal derecha sin infiltrados pulmonares 50% 65%; < 10% progresan a afección parenquimatosa pulmonar Estadio II: adenopatía hiliar bilateral con infiltrados pulmonares 30% 20%-50% Estadio III: infiltrados pulmonares sin adenopatía hiliarb 10%-15% < 20% aClasificación basada en la radiografía de tórax. Aunque en ocasiones la TC de alta resolución de tórax puede sugerir un estadio diferente, no es necesario cambiar el criterio de clasificación, dado que esta exploración está indicada en un número limitado de pacientes. bEl estadio III se subdivide en un grupo (estadio IV) que incluye los casos con fibrosis pulmonar avanzada (retracción hiliar, panalización, bullas, enfisema e hipertensión pulmonar)con resolución del 0%. Inflamación periarticular de tobillos. Obsérvense la tumefacción y el enrojecimiento cutáneo. Sarcoidosis en estadio II: adenopatías hiliares bilatera- les (flechas 1) y paratraqueal derecha (flecha 2) con infiltrado pulmonar reticulonodulillar bilateral (flechas 3). Sarcoidosis papular de las rodillas (flechas) asociada a lesiones de eritema nudoso (puntas de flecha). Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en junio 12, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org 1082 SECCIÓN VII Reumatología y enfermedades sistémicas Sistema linfático y médula ósea Pueden existir adenopatías periféricas en región cervical, supraclavicular, submaxilar, epitroclear, axilar e inguinal. Igualmente se afectan las ade- nopatías mediastínicas, retroperitoneales y mesentéricas. Puede haber esplenomegalia palpable, pancitopenia y nódulos esplénicos de baja densidad en la TC (fig. 140-4). La afección de la médula ósea es rara. Hígado Puede haber hepatomegalia y colestasis leve. La biopsia hepática con frecuencia muestra granulomas, predominantemente periportales. Pueden hallarse síndromes colestásicos graves e hipertensión portal. En la TC de abdomen pueden observarse nódulos de baja densidad que simulan metástasis o abscesos. Neurosarcoidosis Entre un 5%-10% de los pacientes presenta afección neurológica. Suele ocurrir en la fase inicial de la enfermedad y ser su primera manifes- tación. Tiene predilección por las meninges de la base del cráneo y produce multineuritis craneal. Con mayor frecuencia causa parálisis facial periférica, en ocasiones bilateral, y afección del nervio óptico. Otras manifestaciones son meningitis aséptica, convulsiones, signos piramidales, hipertensión intracraneal, afección hipotalamohipofisaria con diabetes insípida o hipopituitarismo, alteraciones cognitivas, psi- quiátricas y afección de la médula espinal. En el LCR puede observarse elevación de proteínas, pleocitosis linfocitaria, disminución de la glucosa y presencia de bandas oligoclonales. La RM puede mostrar lesiones hiperintensas periventriculares en la sustancia blanca, en ocasiones indistinguibles de las producidas por la esclerosis múlti- ple, captación meníngea de gadolinio, lesiones ocupantes de espacio hipercaptantes o hidrocefalia. La polineuropatía axonal periférica es poco frecuente. Se ha descrito la presencia de neuropatía de fibra fina. Sistema musculoesquelético Son frecuentes las poliartralgias, de predominio en tobillos, en com- pañía o no de eritema nudoso. La artritis es rara. La afección ósea es poco frecuente y consiste en lesiones osteolíticas que predominan en manos y pies, aunque se han descrito en múltiples huesos. La miopatía nodular o difusa sintomática es rara. Sarcoidosis cardíaca La afección cardíaca clínicamente evidente puede ocurrir hasta en un 5% de los casos. Se manifiesta como bloqueos auriculoventriculares o de rama, arritmias supraventriculares o ventriculares, muerte súbita y miocardio- patía. Puede haber cor pulmonale secundario a fibrosis pulmonar. Para su diagnóstico se recomiendan Holter de 24 h, ecocardiograma y RM y PET cardíacas. La biopsia endomiocárdica tiene una rentabilidad baja. Otras manifestaciones La infiltración granulomatosa puede producir hipertrofia de las glán- dulas parótidas y xerostomía. Puede observarse hipercalcemia, hiper- calciuria, litiasis renal y raramente nefrocalcinosis. La hipercalcemia se debe a un incremento en la absorción intestinal del calcio causada por la producción de 1,25(OH2)D3 por los granulomas. Se ha descrito nefritis intersticial granulomatosa o linfocitaria e insuficiencia renal. La infiltración granulomatosa del tracto respiratorio superior se localiza con mayor frecuencia en la mucosa nasofaríngea y los senos y puede causar obstrucción nasal y perforación del tabique. La astenia intensa es frecuente y repercute en la calidad de vida. La afección gastrointes- tinal, genital y de glándulas endocrinas es rara. EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS Además de las alteraciones analíticas descritas según los órganos afec- tados pueden hallarse linfocitopenia e hipergammaglobulinemia. La ECA sérica suele estar elevada, pero su especificidad es limitada. La función pulmonar puede ser normal o mostrar un patrón restrictivo y/o disminución de la DLCO. También puede observarse obstruc- ción bronquial por afección de las vías aéreas periféricas, inflamación endobronquial, hiperreactividad bronquial o distorsión de la vía aérea secundaria a fibrosis. La prueba de la marcha de 6 minutos es útil en pacientes con disminución importante de la DLCO. Su alteración puede ser sugestiva de presencia de hipertensión arterial pulmonar e indicativa de oxigenoterapia ambulatoria. El lavado broncoalveolar puede mostrar alveolitis linfocitaria de predominio CD4+. La TC de alta resolución de tórax puede ser de ayuda en casos con radiología atípica o con fibrosis pulmonar para detectar focos de alveolitis activa susceptible de tratamiento. Además de las adenopatías hiliares, los hallazgos más característicos son engrosamiento con micronodularidad de las vainas broncovasculares, patrón miliar, áreas en vidrio deslus- trado, nódulos subpleurales, engrosamiento de los septos interlobulares, consolidación alveolar o nódulos parenquimatosos y hallazgos de fibrosis, en general todo ello de predominio en campos pulmonares medios y superiores. La PET-TC puede ser muy útil para el estudio de casos con sospecha de extensa actividad inflamatoria. Aunque el patrón más característico es la presencia de adenopatías hiliares, es muy sensible para la detección de focos ocultos de actividad granulomatosa susceptibles de ser biopsiados. El 80% de los pacientes tiene una prueba de la tuberculina negativa, aunque actualmente es más recomendable la realización de Quantiferon®. DIAGNÓSTICO En la figura 140-5 se sugiere un algoritmo diagnóstico. El diagnóstico se basa en los siguientes criterios: a) presencia de un cuadro clínico- radiológico compatible; b) demostración de granulomas no caseifi- cantes en uno o más tejidos con cultivos para micobacterias y hongos negativos o una prueba de Kveim-Siltzbach positiva; c) exclusión de otras enfermedades granulomatosas, y d) evolución clínica compatible. La prueba de Kveim-Siltzbach, consistente en la biopsia de la pápula obtenida a las 4-6 semanas de la inyección intradérmica de una sus- pensión con extracto de bazo sarcoideo, es positiva en un 70%-90% TC abdominal. Múltiples lesiones hipodensas en el bazo (flechas). Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en junio 12, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org S E C C IÓ N V II 1083 CAPÍTULO 140 Sarcoidosis © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. de los casos y tiene una especificidad del 97%. Actualmente no se usa en Europa, pero se sigue utilizando en EE. UU. El tipo de biopsia dependerá del órgano afectado y de su accesibilidad. En el síndrome de Löfgren, el diagnóstico puede aceptarse sin confirmación histológica. En el estadio I, la ecobroncoscopia (EBUS) con PAAF de las adenopatías mediastínicas es altamente rentable y específica. Cuando hay afectación pulmonar, la biopsia transbronquial o la criobiopsia son muy rentables. Ocasionalmente puede requerirse mediastinoscopia o biopsia pulmonar por videotoracoscopia. Otros territorios accesibles son piel, adenopatías periféricas e hígado. La presencia de reacción granulomatosa a cuerpo extraño en la biopsia cutánea no excluye sarcoidosis. El hallazgo de granulomas hepáticos o en adenopatíases más inespecífico que en otros órganos. Las biopsias de conjuntiva y mucosa nasal son altamente rentables. También pueden hallarse granulomas en la biopsia de la grasa preescalénica (biopsia de Daniels), endobronquial, muscular, bazo, adenopatías intraabdomi- nales, glándulas parótida y lagrimal, sistema nervioso, riñón, hueso, corazón o médula ósea. Cuando el cuadro clínico-radiológico no es típico de sarcoidosis, es conveniente demostrar granulomas en más de un tejido. El diagnóstico diferencial de las enfermedades granulomatosas depende del órgano afectado. En la sarcoidosis intratorácica se inclu- yen fundamentalmente el de las adenopatías hiliomediastínicas (TB, linfoma, metástasis, silicosis) y el de las enfermedades que pueden producir patrón intersticial pulmonar (TB, neoplasias, metástasis, neumoconiosis, alveolitis alérgica extrínseca y enfermedades inters- ticiales difusas idiopáticas). Es muy importante excluir siempre la TB y las reacciones sarcoideas asociadas a cáncer. Una vez establecido el diagnóstico, el proceso de valoración de la sarcoidosis debe incluir los siguientes pasos: 1) evaluar el grado de actividad de la enfermedad, su extensión y su repercusión en la dis- función de los órganos afectados; 2) valorar si la enfermedad se halla en situación estable o en progresión, y 3) decidir si precisa tratamiento o requiere un tiempo de observación. La actividad de la sarcoidosis se define como la formación continuada de granulomas. Sin embargo, la actividad puede tener poca repercusión clínica, carece de valor pronós- tico y no implica per se la administración de tratamiento. Hay que diferenciarla de la fibrosis establecida. PRONÓSTICO Y TRATAMIENTO Existe una gran controversia sobre cuándo tratar a un paciente con sarcoidosis porque en más de la mitad de los casos, especialmente en pacientes asintomáticos o con síndrome de Löfgren, la enfer- medad remite espontáneamente en pocos meses, mientras que las alteraciones permanentes no mejoran con el tratamiento. Además, si bien los glucocorticoides mejoran la clínica, la radiología y la función pulmonar, no se ha confirmado que afecten a la evolución a largo plazo de la enfermedad. Los objetivos del tratamiento deben ser el control sintomático y la prevención de fibrosis de los órganos afectados, con la intención de producir los menores efectos secun- darios posibles. El eritema nudoso y las artralgias pueden tratarse con yoduro potásico, AINE o dosis bajas de prednisona durante 2 a 4 semanas. El tratamiento de elección lo constituyen los glucocorticoides p.o., en dosis de 0,5 mg/kg de peso y día de prednisona para la sarcoidosis pulmonar y de 1 mg/kg de peso y día en caso de afección extrapul- monar, con disminución gradual en 6 meses hasta la dosis mínima necesaria para mantener el efecto clínico deseado, en general de 5 a 10 mg/día; pueden administrarse en días alternos. El tiempo de trata- miento debe ser como mínimo de 1 año para la sarcoidosis pulmonar y de 2 años para la extrapulmonar. La supresión del tratamiento puede considerarse cuando un paciente ha permanecido estable durante un período de 6 meses con una dosis de 5-10 mg al día. Las recaídas tras la supresión del tratamiento no son infrecuentes y responden a la menor dosis que controlaba los síntomas. El estadio I no precisa tratamiento. En los casos con afección del parénquima pulmonar (estadios II y III) se administra tratamiento si hay síntomas respiratorios o alteración de la función pulmonar. En los pacientes asintomáticos con afección del parénquima pulmonar y función pulmonar normal o mínimamente alterada debe establecerse un período de observación de 6 a 12 meses e introducir tratamiento en caso de persistencia de las alteraciones radiológicas o empeoramiento de la función pulmonar. En el estadio IV, dado que con frecuencia coexisten fibrosis con focos de alveolitis activa, se aconseja ensayar trata- miento, con una nueva evaluación a los 3-6 meses. En casos de fibrosis pulmonar avanzada, la PET-TC puede ser útil para detectar presencia de actividad inflamatoria residual y ayudar a decidir la continuidad o supresión del tratamiento. Los glucocorticoides y broncodilatadores inhalados pueden ser útiles para tratar la hiperreactividad bronquial asociada. El seguimiento de la sarcoidosis pulmonar se realiza mediante la clínica, radiografía de tórax y función pulmonar. Las indicaciones de tratamiento de la sarcoidosis extrapulmonar son uveítis posterior, afección cardíaca, del SNC (en casos graves pueden administrarse dosis altas de metilprednisolona en pulsos i.v.), renal, hipercalcemia, formas cutáneas graves, hiperesplenismo y afección intensa hepática y del tracto respiratorio superior. Si se precisan de forma persistente dosis de prednisona superiores a 10 mg/día, con los consiguientes efectos secundarios, es recomendable usar tratamientos alternativos combinados con dosis bajas de glucocorticoides. Los más utilizados son metotrexato, 10-25 mg semanales, hidroxicloroquina, 200 mg/día y azatioprina 50-150 mg/día. El infliximab se ha mos- trado útil en ciertas formas extrapulmonares, como la neurosarcoi- dosis o formas cutáneas graves, si bien son frecuentes las recaídas Algoritmo diagnóstico de la sarcoidosis. BTB: biopsia transbronquial; EBUS: ecobroncoscopia; LBA: lavado broncoalveolar; LCR: líquido cefalorraquídeo; OFT: oftalmología (examen con lámpara de hendidura, fondo del ojo, angiografía con fluoresceína); ORL: valoración otorrinolaringológica; PET-TC: tomografía por emisión de positrones combinada con tomografía computarizada; PFR: pruebas funcionales res- piratorias; RM: resonancia magnética; TCAR: tomografía computarizada de alta resolución. Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en junio 12, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org 1084 SECCIÓN VII Reumatología y enfermedades sistémicas al finalizar el tratamiento. El adalimumab es útil en casos de uveítis posterior refractaria. En la sarcoidosis cardíaca puede ser necesaria la implantación de marcapasos y desfibrilador automático. En casos de enfermedad avanzada se ha indicado el trasplante de pulmón, hígado, riñón y corazón. Es recomendable seguir controles periódicos. Muchos casos pre- sentan remisión, la mayoría espontánea o con tratamiento, en menos de 5 años. Se han descrito recurrencias años después de remisiones espontáneas, con mayor frecuencia en el síndrome de Löfgren. Otros desarrollan enfermedad crónica, definida como persistencia de actividad durante más de 5 años, la mayoría con actividad leve con oscilaciones en el transcurso del tiempo, con escasa repercusión orgánica y clínica, en general sin necesidad de tratamiento. Un grupo menor evoluciona a fibrosis irreversible de los órganos afectos a pesar del tratamiento. La mortalidad es inferior al 5%. El embarazo no está contraindicado excepto en casos de disfunción orgánica grave. Pueden producirse recaídas posparto. BIBLIOGRAFÍA ESPECIAL Grunewald J, Grutters JC, Arkema EV, Saketkoo LA, Moller DR, Müller- Quernheim J. Sarcoidosis. Nat Rev Dis Primers 2019;5:45. Hunninghake GW, Costable U, Ando M, Baughman R, Cordier JF, Du Bois R, et al. The joint statement of the American Thoracic Society (ATS), the European Respiratory Society (ERS), and the World Association of Sarcoidosis and Other Granulomatous Disorders (WASOG). Am J Respir Crit Care Med 1999;160:736-55. Mañá J, Rubio-Rivas M, Villalba N, Marcoval M, Iriarte A, Molina-Molina M, et al. Multidisciplinary approach and long-term follow-up in a series of 640 consecutive patients with sarcoidosis. Cohort study of a 40-year clinical experience at a tertiary referral center in Barcelona, Spain. Medicine (Baltimore) 2017;96(29):e7595. Valeyre D, Prasse A, Nunes H, Uzunham Y, Brillet PY,Müller-Querheim J. Sarcoidosis. Lancet 2014;383:1155-67. Wijsenbeek MS, Culver DA. Treatment of sarcoidosis. 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