Logo Studenta

Modulo de Vigilancia Epidemiologica

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

VIGILANCIA 
EPIDEMIOLOGICA 
 
 
 
2017 
 
 
 
CENTRO EDUCATIVO SAN PABLO 
TABLA DE CONTENIDO. 
 
INTRODUCCION -----------------------------------------------------------------------------------3 
OBJETIVOS GENERAL ---- ---------------------------------------------------------------------------- 4 
OBJETIVOS ESPECÍFICOS --- ----------------------------------------------------- ------------------------ 4 
EL CONCEPTO DE SALUD ------------------------------------------- ------------------------------------- 6 
LA SALUD COLECTIVA COMO RESPONSABILIDAD SOCIAL ------------------------------------------- 9 
EL DERECHO A LA SALUD ------------------------------------------------------------------------- 26 
FUNDAMENTOS DE EPIDEMIOLOGÍA ---- -------------------------------------------------------- 45 
VIGILANCIA EPIDEMIOLOGICA ----------- ----------------------------------------------------------- 71 
Vigilancia epidemiológica 
Elementos de la Vigilancia Epidemiológica --------------------------------------------------- 77 
VIGILANCIA EPIDEMIOLOGICA EN LA SEGURIDAD SOCIAL -------------------------------- 86 
SISTEMA DE INFORMACION PARA LA VIGILANCIA EN SALUD PÚBLICA 
 EN EL SIVIGILA. ------------------------------------------------------------------------------------------------ 98 
MARCO LEGAL -------------------------------------------------------------------------------------- 98 
SISTEMA DE VIGILANCIA EN SALUD PÚBLICA EN EL SIVIGILA 
Componentes del Sistema de información para la vigilancia en salud pública ----------------------- 102 
ACTIVIDADES DIDÁCTICAS SUGERIDAS --------------------------------------------------------103 
 
 
3 
 
INTRODUCCION 
El control y la vigilancia epidemiológica en Colombia, son procesos continuos de investigación 
de la situación de salud y de las principales características de una población tales como la 
morbilidad, la mortalidad y otros eventos de salud pública que se pueden presentar en una 
comunidad. Para esto, es importante hacer una recolección sistemática de información 
liderada por el Ministerio de Salud y apoyada por todas las entidades vinculadas al sistema 
de salud y por todos los sectores que de alguna forma puedan influir en la prevención y en el 
descubrimiento oportuno de nuevas enfermedades. 
Para el caso de Colombia, existe el Sistema de Información de Vigilancia en Salud Pública 
SIVIGILA [1], que debe ser adoptado por todas las secretarias de salud a lo largo del territorio 
nacional. Este sistema nos permite evaluar las condiciones de los estilos de vida de la 
población así como los comportamientos humanos según los estratos sociales; permite 
también evaluar la acción comunitaria y el trabajo intersectorial que se realiza con el fin de 
mejorar dichas condiciones o estilos de vida y poder ejercer los planes de prevención con el 
fin de mantener el buen estado de salud publica en el país. Los procesos de vigilancia 
ejercidos por las secretarias de salud pública se realizan mediante diferentes sistemas 
independientes que se utilizan por medio de varios componentes. Como lo es la vigilancia 
de eventos mórbidos y mortales a través de subsistemas de alerta temprana, la vigilancia 
de factores de riesgo a través de un subsistema de vigilancia alimentaria y nutricional, la 
vigilancia de los servicios de salud a través de la vigilancia epidemiológica de infecciones 
hospitalarias, de reacciones adversas a medicamentos y un subsistema de información 
perinatal, la vigilancia de eventos relacionados con la salud mental a través de 
subsistemas de vigilancia de consumo de sustancias psicoactivas, de violencia intrafamiliar, 
maltrato infantil y violencia sexual y último es un sistema de información geográfico el cual 
permite visualizar por medio de mapas todos los eventos que se han presentado en el territorio 
nacional y que han sido recopilados por todos los demás subsistemas. 
El decreto 3518 del 2006 crea y reglamenta el sistema de vigilancia en salud pública y 
establece como ámbito de aplicación todo el territorio nacional. También determina quienes 
son los responsables de la implementación y desarrollo del sistema; entre los más destacados 
encontramos al Ministerio de Salud y la Protección Social, al Instituto Nacional de Salud, al 
INVIMA[2] y a las direcciones Departamentales, Distritales y Municipales de Salud. Este 
decreto establece también cuales son las funciones que deben realizar cada una de estas 
 
 
4 
 
entidades para el buen desarrollo del sistema buscando optimizar los recursos y dirigir los 
esfuerzos a la prevención de los posibles eventos de salud pública [3] que se puedan 
presentar. 
Para mejor entendimiento de esta poderosa herramienta, el estudiante debe conocer un poco 
más, acerca , de lo que es Epidemiologia sus aplicaciones, su evolución y todo lo relacionado 
a la salud colectiva y toda la información que conlleva a engendrar y encausar todos estos 
procesos rigurosos del SIVIGILA, el cual busca mejorar la calidad de los servicios de salud 
(morbilidad y mortalidad, etc.)Conociendo la información de referencia de otros países, debido 
que en Colombia todavía es un desafío, porque para el año 2007 la cobertura del sistema de 
salud en el país era del 76%, y aun existe una población restante que aun no tiene acceso al 
sistema. Lo ideal es alcanzar la cobertura total de la prestación de los servicios de salud en 
el país. 
OBJETIVO GENERAL. 
Al terminar la asignatura los estudiantes estarán en capacidad de identificar y conocer las 
elementos y estrategias del Sistema de Información de Vigilancia en Salud Pública SIVIGILA. 
OBJETIVOS ESPECÍFICOS 
AL finalizar el curso el estudiante estará en condiciones de: 
 Explicar los alcances y limitaciones de la epidemiologia, sus usos y perspectivas de 
ella en la solución de situaciones y problemas en el sector salud y en la propia 
comunidad laboral 
 Analizar los conceptos de salud y enfermedad y sus etapas en medio determinado. 
 Utilizar los principales indicadores epidemiológicos, en la descripción, análisis e 
interpretación de los fenómenos Epidemiológicos relacionados con la salud pública. 
 Diseñar un programa de vigilancia epidemiológica para un control de un factor de 
riesgo laboral según lo aprendido en clase. 
 
BIBLIOGRAFÍA. 
 
 
 
5 
 
[1] Sistema de Vigilancia de Salud Pública. 
[2] Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos. 
[3] Sucesos o circunstancias que pueden modificar o incidir en la situación de salud de un 
individuo o una comunidad. 
[4] Sistema General de Seguridad Social en Salud. 
5] http://economiaysaludcolombia.blogspot.com.co/2012/04/control-y-vigilancia-
epidemiologica-en_14.html 
[6] Ministerio de la Protección Social. Decreto 3518 del año 2006. 
[7] Ministerio de Salud. Resolución 3374 del año 2000. 
“La Salud Pública, Situación Actual” Gustavo Malagón Londoño. Ricardo Galán Morera. Abril 
16 de 2002. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
EL CONCEPTO DE SALUD 
 
 
6 
 
"Salud es un estado físico y 
 mental razonablemente libre de incomodidad y dolor, que permite a la 
persona en cuestión 
funcionar efectivamente por el más largo tiempo posible en el ambiente 
donde por elección está 
ubicado". 
René Dubos 
La salud, según la Organización Mundial de la Salud, tiene una definición concreta: es el 
estado completo de bienestar físico y social que tiene una persona. (Según la OMS) 
Esta definición es el resultado de una evolución conceptual, ya que surgió en reemplazo de 
una noción que se tuvo durante mucho tiempo, que presumía que la salud era, simplemente, 
la ausencia de enfermedades biológicas. 
A partir de la década de los cincuenta, la OMS revisó esa definición y finalmente la 
reemplazó por esta nueva, en la que la noción de bienestar humano trasciende lo meramente 
físico. La Organización Panamericana de la Salud aportó luego un dato más: la saludtambién 
tiene que ver con el medio ambiente que rodea a la persona. 
El doctor Floreal Ferrara tomó la definición de la OMS e intentó complementarla, 
circunscribiendo la salud a tres áreas distintas: 
La salud física, que corresponde a la capacidad de una persona de mantener el intercambio 
y resolver las propuestas que se plantea. Esto se explica por la historia de adaptación al medio 
que tiene el hombre, por lo que sus estados de salud o enfermedad no pueden estar al margen 
de esa interacción. 
La salud mental, el rendimiento óptimo dentro de las capacidades que posee, relacionadas 
con el ámbito que la rodea. La salud radica en el equilibrio de la persona con su entorno de 
ese modo, lo que le implica una posibilidad de resolución de los conflictos que le aparecen. 
La salud social, que representa una combinación de las dos anteriores: en la medida que el 
hombre pueda convivir con un equilibrio psicodinámico, con satisfacción de sus necesidades 
y también con sus aspiraciones, goza de salud social. 
 
 
7 
 
La OMS, luego de caracterizar el concepto de salud, también estableció una serie de 
componentes que lo integran: el estado de adaptación al medio (biológico y sociocultural), el 
estado fisiológico de equilibrio, el equilibrio entre la forma y la función del organismo 
(alimentación), y la perspectiva biológica y social (relaciones familiares, hábitos). La relación 
entre estos componentes determina el estado de salud, y el incumplimiento de uno de ellos 
genera el estado de enfermedad, vinculado con una relación triádica entre un huésped 
(sujeto), agente (síndrome) y ambiente (factores que intervienen). 
Otro aspecto en el que se centra la caracterización de la OMS (que pertenece a la ONU) es 
la organización de la salud pública. Con esto se hace referencia a todas las medidas que 
puedan tomarse desde los organismos gestionados por el Estado para la prevención de 
dolencias y discapacidades, para la prolongación de la vida y para la educación de los 
individuos en lo que respecta a la higiene personal. Afirma la OMS que “la salud es parte de 
la responsabilidad de los gobiernos”. En este sentido es mucho lo que se puede hacer, 
incluyendo la mejora de los hospitales públicos, el fomento a la iniciativa privada (que 
contemple que la salud es un derecho de todos los individuos) y la protección del medio 
ambiente. 
Componentes de la salud según la OMS 
La OMS afirma que la salud contiene una serie de factores que la componen. Para comenzar, 
el estado de adaptación al medio ya sea biológico o sociocultural; el estado fisiológico de 
equilibrio; el equilibrio entre la forma y la función de un organismo y la perspectiva biológica y 
social como las relaciones familiares o los hábitos. 
Es la estrecha relación y semejanza entre estos aspectos lo que determina el completo estado 
de salud de un ser particular y es la carencia de uno de ellos lo que genera cualquier estado 
de enfermedad. 
Toda enfermedad consta de una relación entre un huésped (sujeto), un agente (síndrome) y 
ambiente (factores que intervienen). 
La OMS afirma que la salud contiene una serie de factores que la componen. Para comenzar, 
el estado de adaptación al medio ya sea biológico o sociocultural; el estado fisiológico de 
equilibrio; el equilibrio entre la forma y la función de un organismo y la perspectiva biológica y 
social como las relaciones familiares o los hábitos. 
 
 
8 
 
Es la estrecha relación y semejanza entre estos aspectos lo que determina el completo estado 
de salud de un ser particular y es la carencia de uno de ellos lo que genera cualquier estado 
de enfermedad. 
Toda enfermedad consta de una relación entre un huésped (sujeto), un agente (síndrome) y 
ambiente (factores que intervienen). 
 
Salud ocupacional 
En el ámbito laboral, la OMS también se pronuncia al hacer referencia a la salud ocupacional. 
Con este término se entiende a la actividad que promueve la salud de las personas en sus 
ámbitos laborales. Tiene que ver con las condiciones físicas del trabajador, pero también con 
lo psicológico. A la hora de ingresar a un trabajo, las personas se ven sometidas a un examen 
de salud, pero los accidentes laborales, los movimientos repetitivos asociados a determinadas 
tareas, la exposición a condiciones perjudiciales o el estrés y la presión por parte de superiores 
pueden deteriorar sus condiciones. 
Para evitar esto es necesario que quienes contratan trabajadores lo hagan asegurándoles 
condiciones de trabajo adecuadas, enmarcadas en normas de seguridad, y también es 
necesario que el Estado, mediante sus organismos de control, propenda al cumplimiento de 
las leyes en este sentido. Hoy en día existen muchos planes (de medicina preventiva, de 
seguridad, de higiene) que tienen como objetivo preservar la salud de los empleados en su 
ambiente laboral. 
Fuente: http://concepto.de/salud-segun-la-oms/#ixzz4dEqz5J7c 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
9 
 
LA SALUD EN EL CONTEXTO 
DELA NUEVA SALUD PUBLICA. 
Leopoldo Vega Franco, Editorial 
El manual Moderno.2001. 
 
LA SALUD COLECTIVA COMO RESPONSABILIDAD SOCIAL 
“... El organismo social, como el corporal, no puede ser 
vigoroso y eficiente a menos que los programas sociales y 
económicos portadores de bienestar le aseguren las 
condiciones mínimas que exige una vida sana.” 
" Walter B. Cannon 
El entusiasmo que mostró Walter B. Cannon al explicar los mecanismos que preservan la 
"relativa" estabilidad del medio interno del organismo ante los estímulos generados en el 
medio externo, lo indujo a plantear cierta analogía entre la circunstancia fisiológica, a la que 
llamó homeostasis biológica, y la armonía funcional de los factores que dan cohesión a la 
colectividad, a la que denominó homeostasis social. Hizo notar que esta última es 
indispensable para que entre los miembros de la sociedad predomine la salud física, mental 
y social. Tal proposición puede dar lugar a cierta polémica, pero no se puede negar que si el 
hombre es el elemento fundamental de la sociedad, y es en ésta donde satisface sus 
necesidades básicas y afectivas, el símil es válido. En este capítulo se analiza la evolución 
histórica de los componentes sociales que intervienen en la salud colectiva, y la manera en 
que la población ha respondido estructurando sus acciones dentro de un ámbito que concierne 
a la salud pública. 
SALUD Y BIENESTAR COMUNAL 
 Por su naturaleza biológica, es comprensible que el Horno sapiens se haya unido a otros 
seres humanos en busca de protección y satisfacción de sus necesidades básicas. Mientras 
estos hombres primitivos se unieron formando pequeñas hordas de costumbres nómadas, 
enfrentaron constantemente peligros de naturaleza diversa como los ambientes donde 
merodeaban. Una vez que su forma de convivencia se hizo sedentaria, afirmaron su existencia 
y aseguraron así su proceso evolutivo; a cambio, tuvieron que afrontar las dificultades propias 
de su vida comunal. 
 
 
10 
 
La reconstrucción arqueológica de las formas de vida de los pueblos que forjaron las 
civilizaciones antiguas, hace suponer acciones colectivas en busca de seguridad, bienestar y 
preservación de la salud colectiva, las que evolucionaron en la medida en que en la sociedad 
se dieron cambios culturales trascendentes. La historia de la humanidad exhibe obras 
materiales, y documenta normas sociales que indican el interés de líderes políticos y de 
dirigentes religiosos para organizar a la comunidad, de tal manera que cada uno de sus 
miembros pueda alcanzar la salud y el bienestar. 
 En la historia antigua, el Imperio Romano es un buen ejemplo de este aserto. Estrabón (60-? 
a.C.) describe que en la antigua ciudad de Roma entraba tal caudal de agua, que por los 
acueductos y en el alcantarillado fluían "verdaderos ríos"; señala que llegó a haber 11 
acueductos por los que cada día la ciudad recibía 750 millones de litros de agua.' Por otro 
lado, la "cloacamáxima", construida por Tarquino I (616-579 a.C.), ha dado muestra de la 
solidez con que fue hecha al ser parte todavía del sistema de drenaje de la Roma actual.' En 
otros lugares de Europa (Segovia, Tarragona, Mérida, Pon du Gard) aún se pueden 
contemplar acueductos para abastecer de agua a las ciudades —algunos todavía en uso—, 
y en diversos sitios hay construcciones que fueron destinadas a baños públicos. 
Además del abastecimiento de agua y de la disposición final de las excretas y basuras, la vida 
urbana obligaba a las autoridades romanas a dar solución a otras exigencias, como: limpieza 
y preservación de calles, abasto de alimentos para la población, reglamentación de la 
convivencia citadina y muchos otros asuntos públicos; como acontece en el mundo moderno. 
Así pues, los vestigios arqueológicos y la historia antigua fundamentan el concepto de que la 
salud de la población ha sido históricamente parte integral del proceso social de la humanidad. 
Por otro lado, indican que la responsabilidad de procurar y preservar el bienestar del hombre 
urbano ha recaído desde tiempos remotos en quienes tienen a su cargo el gobierno de las 
ciudades. Sin embargo, satisfechas las necesidades derivadas de la vida comunal, la 
población precisa solventar otras exigencias, materiales e inmateriales, para poder aspirar a 
la salud. 
ACCIONES MÉDICO-SOCIALES EN LA SALUD COLECTIVA 
Todas estas evidencias, y los documentos que hacen referencia a las medidas de control de 
algunas enfermedades transmisibles, son muestra fehaciente de que la salud pública tiene 
sus raíces en tiempos remotos. Por costumbre, las obras arquitectónicas y de ingeniería que 
persiguen el bienestar colectivo, suelen identificarse como elementos que conciernen a la 
 
 
11 
 
salud pública. Aunque es razonable tal modo de pensar, no se puede negar que la salud 
colectiva es parte indispensable para el desarrollo cultural y social de la población, por lo que 
además de las acciones tomadas para el fomento y promoción de la salud, es preciso también 
adoptar medidas para la prevención de las enfermedades o para restaurar la salud. 
El ejercicio de todas estas acciones es lo que ordinariamente se reconoce como medidas 
sanitarias. A lo largo de la historia, estas actividades han tenido como fundamento los 
conceptos en los que se basa la explicación causal de las enfermedades. A veces, las 
acciones se han apoyado en el "sentido común" de la población, a partir de vivencias del 
pasado. Así, por ejemplo, desde tiempos bíblicos, de acuerdo con la Ley Mosaica, se 
practicaron medidas de aislamiento para el control endémico de la lepra;4 durante la Edad 
Media se acostumbró el aislamiento de enfermos durante las épocas de epidemia' y siglos 
después se adoptó esta misma medida con el cólera asiático.5 Todo esto se hizo a pesar de 
que la razón científica del concepto de contagio, como mecanismo de transmisión de algunas 
enfermedades, se aceptó hasta finales del siglo XIX; esta idea había sido expresada en 1546 
por Jerónimo Fracastorius en su libro De Res Contagiosa.' Es pertinente señalar que además 
de la "cuarentena", para evitar el contagio mediante el aislamiento de enfermos y la 
interrupción de relaciones comerciales con poblaciones afectadas por enfermedades 
epidémicas, por siglos persistió la costumbre de que si durante una epidemia moría algún 
enfermo sus pertenencias y, en ocasiones, su casa, eran quemadas.3 
 Las ideas hipocráticas, enriquecidas con los conceptos de Galeno, señala-ban que la 
descomposición de la atmósfera por efecto de los miasmas que se desprenden por la 
putrefacción de los cadáveres, de la suciedad y de los pantanos, eran la causa de muchas 
enfermedades; este razonamiento medró en las colectividades y en el pensamiento médico 
por casi 2000 años. 
 Cuando Pasteur introdujo la idea de que ciertas enfermedades podían ser atribuidas a 
microorganismos, la batalla conceptual se dio entre los médicos que aún sostenían que los 
miasmas causaban enfermedades y quienes compartían el pensamiento de Pasteur. Entre 
los primeros se hallaban Edwin Chadwick; su asesor médico, Southwood Smith, y el 
reformador social Rudolf Virchow; entre los segundos se encontraban John Snow y William 
Budd; una posición que conciliaba ambas teorías fue asumida por Max von Pettenkofer y John 
Simon.3 
 
 
12 
 
Más que apoyar la idea de que los miasmas eran causa de enfermedades, Chadwick, Smith 
y Virchow se oponían a la teoría del contagio; pensaban que las enfermedades y el deterioro 
en la salud de la población se debían a los cambios demográficos y sociales que estaban 
ocurriendo en Europa. Su forma de pensar coincidía con la idea planteada casi 50 años atrás 
por Johann Peter Frank, quien asignaba a la sociedad la responsabilidad de la salud colectiva; 
opinaba que las condiciones económicas y sociales de sus miembros eran las que 
determinaban que éstos gozaran de salud o estuvieran enfermos. Surgió en ellos la convicción 
de que las elevadas tasas de enfermedad y muerte eran en gran parte evitables, cuando se 
atacaba la suciedad, el hacinamiento y otros factores del ambiente social. A este respecto, 
Virchow afirmaba que "la enfermedad se gesta en las propias condiciones económicas y 
sociales, por lo que (para evitarla) se requiere la participación colectiva" .9 
Pettenkofer comulgaba también con esta forma de pensar e insistía en que la higiene debería 
tenerse como una filosofía de la vida. La firmeza con la que defendía sus creencias le permitió 
convencer a la población de Munich para abastecerse con agua de mejor calidad; asear las 
calles y sus casas; alejar los residuos y basuras, y disponer correcta y adecuadamente de las 
aguas negras. Con estas medidas, en tres lustros la ciudad de Munich redujo la mortalidad 
por tifoidea en 80%. 
Las inquietudes médico-sociales de estos investigadores fueron impugnadas por los 
principales exponentes de la teoría contagionista: John Snow y William Budd. Estos médicos, 
aun sin conocer los microorganismos causantes del cóleray la fiebre tifoidea, desarrollaron, 
en sendos libros, un discurso lógico-inductivo que los llevó a afirmar que estas enfermedades 
eran causadas por gérmenes específicos (Snow J, On the mode of communication of cholera, 
y Budd W, Typhoid fever. Its nature, mode of spreading and prevention). Roberto Koch 
descubrió el bacilo del cólera 23 años después (1883) de que Snow argumentara su 
existencia, y Eberth identificó en 1880 la Salmonella typhosa, veinticuatro años después 
(1856) de que Budd afirmara que la enfermedad era causada por un germen.7 
 El entusiasmo que en pocos decenios despertó entre los médicos investigadores el acelerado 
avance de la bacteriología, se convirtió en optimismo al sustentar en estos logros científicos 
las acciones de la salud pública para el control y prevención de las enfermedades 
transmisibles. Los descubrimientos de Luis Pasteur, Roberto Koch y sus seguidores 
respectivos, permitieron dar una explicación científica al mecanismo relacionado con el 
contagio, cimentando así el desarrollo de la epidemiología. Al mismo tiempo, hicieron posible 
 
 
13 
 
la aparición de los primeros productos biológicos para la prevención específica de las 
enfermedades infectocontagiosas. Cabe mencionar que entre 1880 y 1898 se, identificaron 
20 microorganismos relacionados con enfermedades infecciosas, en tanto que entre 1849 y 
1879 sólo se habían identificado seis.7 Estos hallazgos causaban asombro a la vez que 
infundían cierto optimismode poder lograr la cura de las enfermedades infecciosas, con lo que 
decreció el interés por estudiar el componente social vinculado con ellas. Fue así como en el 
siglo XIX convergieron conocimientos científicos e ideas innovadoras para dar nuevas 
soluciones a los problemas de la salud colectiva, dentro de la naciente organización 
administrativa de la salud pública. 
LOS ORÍGENES DE LASALUD PÚBLICA 
Entre la segunda mitad del siglo XVIII y el transcurso de la siguiente centuria, ocurrieron la 
mayor parte de los cambios históricos en los que se sustenta el mundo moderno. Las 
innovaciones técnicas en la industria; la expansión de las vías de comunicación terrestres y 
marítimas; y el desarrollo de un intenso intercambio comercial entre los países europeos y de 
un continente a otro, transformaron radicalmente las ideas y el modo de vida de la población. 
Esto aconteció con cierta violencia en las naciones que intervinieron en el movimiento social 
que, en 1837, Jérom Blanqui denominó Revolución Industrial.3 En estos países, millones de 
hombres y mujeres emigraron de los distritos rurales a las ciudades industriales incipientes, 
donde vivían en condiciones deplorables que incidían en su salud.1" 
Durante este lapso hubo cambios epidemiológicos caracterizados por el incremento en la 
incidencia de enfermedades infectocontagiosas y carenciales que repercutieron en la salud 
colectiva, particularmente en las clases laborales. Algunas de estas enfermedades 
epidémicas, como el cólera —que "visitó" Europa en cinco ocasiones durante el siglo 
pasado—,5 causaron miles de muertes entre la población. 
La aparición de problemas de salud vinculados con las transformaciones colectivas generadas 
por la Revolución Industrial, y el conocimiento gradual de los cambios positivos acerca de los 
derechos laborales de los trabajadores ocupados en las industrias, sirvieron para presionar 
aún más a los dirigentes de los países europeos para legislar y adoptar medidas adecuadas 
a los nuevos tiempos. Los cambios resultantes fueron la base para que luego emergiera el 
pico del "iceberg" que identifica la salud pública actual. El lapso comprendido entre 1 848 y 
1914 fue de indiscutible trascendencia para la conformación de esta disciplina. En este periodo 
se obtuvo una explicación razonable acerca del origen de muchas enfermedades, se cimentó 
 
 
14 
 
la teoría del contagio y surgió la higiene como una nueva doctrina en la prevención de las 
enfermedades infecciosas." 
 Si bien años antes, en Alemania, los esfuerzos reiterados de diversos pensa-dores sociales 
para diseñar un modelo de política médica no habían convencido a los dirigentes 
gubernamentales, las proposiciones hechas por Johann Peter Frank, profesor de la escuela 
de medicina de Pavia, fueron vistas con sumo interés. Frank publicó en 1779 el primero de 
seis volúmenes en que expuso sus ideas acerca de "política médica" —el último de ellos se 
publicó en 1817 y dos más aparecieron después de su muerte." 
 La idea central que plasmó en sus libros fue que la salud de la población es responsabilidad 
del Estado; sugirió un sistema médico en el que la higiene pública y privada pudieran hacer 
efectivo el cuidado de la salud, desde la "matriz hasta la tumba". Abordó los problemas de 
población siguiendo una detallada secuencia, desde el matrimonio, el embarazo y la 
procreación. Propuso legislar que las mujeres que trabajasen fuera de su casa pudieran 
permanecer al lado de su hijo durante el posparto por un tiempo razonable. Sus intereses y 
propuestas para solucionar los problemas de la salud colectiva fueron amplios y variados: la 
salud del niño escolar, higiene de los alimentos, enfermedades venéreas, estadísticas 
aplicadas a la salud, organización y administración de los hospitales, y diversos temas que 
ahora se identifican dentro de las tareas de la salud pública contemporánea. Por todo esto, 
con justa razón, Frank es considerado pionero de la salud pública y de la medicina social, 
aunque entre sus contemporáneos su prestigio lo obtuvo de su experiencia clínica, de su labor 
como educador médico y de su reputación como administrador de hospitales (cuadro 2-1).3 
 Las propuestas de Frank inspiraron y orientaron las ideas revolucionarias de Rudolf Virchow, 
Solomon Neuman y Rudolf Leubuscher; estos reformadores alemanes partían del principio de 
que la enfermedad debía ser de interés colectivo y de que los problemas de salud eran 
responsabilidad de la sociedad.10" Argumentaban que los factores económicos y sociales 
influían en el continuo proceso de salud-enfermedad que acontece en el hombre, por lo que 
era preciso considerar siempre la forma en que interactuaban en la población. Pensaban que 
las decisiones que tuviesen como propósito evitar las enfermedades, no debían sólo limitarse 
a los asuntos médicos, sino también a los aspectos sociales. 
 Pocos años después, en Inglaterra, las investigaciones iniciadas por el abogado E. Chadwick 
en 1832 para conocer el efecto de las condiciones sociales y el ambiente en que se 
desarrollaba la vida cotidiana de los trabajadores que laboraban en las industrias de la Gran 
 
 
15 
 
Bretaña, sirvieron de fundamento para crear, en 1842, el Consejo General de Salud. Aunque 
este Consejo sólo funcionó durante un lustro, sus trabajos trascendieron positivamente en la 
evolución de la salud pública; su funcionamiento como organismo administrativo es 
considerado uno de los mayores hitos en la historia de esta disciplina. Al desaparecer, sus 
funciones fueron transferidas a otra unidad administrativa denominada Junta Privada, bajo la 
responsabilidad de John Simon.3"" Las investigaciones de esta Junta acerca de los problemas 
de salud en los grupos sociales más desprotegidos, dieron lugar a que el parlamento inglés 
expidiera la Ley de Salud' Pública, de 1875; en ella se propuso por primera vez un sistema 
administrativo para solucio-nar los problemas sanitarios de la comunidad (cuadro 2-2) 
Cuando William E. Gladstone ocupó el cargo de primer ministro de la Gran Bretaña en 1868, 
encontró que la estructura sanitaria era un caos. Integró la Real Comisión Sanitaria para que 
estudiase la situación, y ésta hizo tres recomendaciones en las que se sostuvo durante 50 
años el sistema de salud del país:" 1) crear un departamento central de salud pública; 2) dividir 
el país en distritos administrativos, cada uno con responsabilidades sanitarias; y 3) legislar en 
materia de salud. Una vez satisfechos estos tres puntos, marcaron la historia de la salud 
pública al concretarse en la Ley de los Consejos Locales de Gobierno, de 1871; la Ley de 
Salud Pública, de 1872, que estipulaba por vez primera el nombramiento de autoridades 
sanitarias en todo el país; y la unificación de todas las leyes concernientes a la salud en un 
solo estatuto. De esta manera, nació en la Gran Bretaña el primer sistema administrativo 
coherente para enfrentar a los problemas de salud comunal en un país (cuadro 2- 2). 
Cuadro 2-1. Autores y objetivos en la historia de la salud pública y la medicina social en Alemania 
Autores : Acciones Conclusiones o propuestas Comentarios 
J. P. Frank 
(1745-1821) 
Expuso en seis 
volúmenes su idea 
acerca del Sistema de 
una política médica 
integral, escritos entre 
1779 y 1819 
"La salud de los seres 
humanos que viven en 
sociedades" es 
responsabilidad del Estado. 
"La obra de Frank es 
un grandioso 
monumento de la 
salud pública y la 
medicina social." H. 
Sigerist 
M. von 
Pettenkofer 
(1818- 1901) 
Insistió 
reiteradamente, en 
conferencias y 
escritos, que era 
necesaria una reforma 
sanitaria integral, para 
así mejorarlas 
La salud pública es un 
asunto que concierne a la 
comunidad; las medidas 
para ayudar a los 
menesterosos redundarán 
en bienestar para todos. 
Director del primer 
instituto d e H i g i e n 
e e x p e r i m e n t a l 
(1866), hizo notar que 
la sa- lud es producto 
de la acción 
 
 
16 
 
condiciones de vida de 
las poblaciones 
urbanas. 
combinada de 
múltiples factores. 
R. Virchow 
(1821-1902) 
El estudio de una 
epidemia de tifo en 
Silesia (1847) lo llevó a 
plantear que en las 
epidemias inciden 
causas sociales, 
económicas, políticas y 
biológicas. 
"La sola expresión salud 
pública demuestra el errorde aquellos que tienen la 
opinión de que la medicina 
no tiene nada que ver con 
la política." 
Estaba convencido de 
que la sociedad tiene 
la obligación de 
protegerla salud de 
sus miembros, y de 
que las medidas que 
se adoptaran deberían 
ser tanto sociales 
como médicas. 
S. Newmann 
(1819-1908) 
Escribió que 'la ciencia 
médica es intrínseca y 
esencialmente una 
ciencia social, y 
mientras esto no se 
reconozca en la 
práctica no será 
posible disfrutar de sus 
beneficios". 
La sociedad tiene la 
obligación de asegurar la 
salud de sus miembros. 
Las ideas de Virchow 
eran compartidas por 
Newmann, 
Leubuscher y otros 
médicos, quienes se 
unieron en 1848 para 
luchar por reformas en 
la medicina. 
 
Fuente: Rosen G. De la policía médica ala medicina social, México: Siglo XXI, 1974. Sigerist H. Hitos en 
la historia de la salud pública, 4@ ed. México: Siglo XXI, 1990. Chave SPW. The origins and development 
of public health. En: Holland WW, Detels R, Knox G. Oxford textbook of public health. Oxford: Oxford 
University Press, 1986:3-19. 
 
Cuadro 2-2 Autores y objetivos en la historia de la salud pública y la medicina social en Inglaterra. 
Autores : Acciones Conclusiones o 
propuestas 
Comentarios 
E. Chadwick 
(1800-1890) 
Contribuyó a modificar y 
redactar la Enmienda de 
la Ley de los pobres, de 
1834. La investigación 
acerca de la 
administración de la Ley 
de los pobres dio lugar a 
un informe sobre las 
condiciones de salud de 
los trabajadores, en 
1842.* 
La creación de un 
mercado de trabajo 
libre para los pobres 
como base para la 
inversión econó- mica. 
Concluyó que la 
miseria y el exceso de 
enfermedades eran 
fenómenos que solían 
acontecer juntos. Se 
creó la Real Comisión 
Promovió la 
organización de la vida 
de las clases laborales 
de las ciudades 
industriales. 
 
 
17 
 
para la Salud de las 
Ciudades, en 1843. 
J. Simon (1816-
1904) 
Fue el primer oficial 
médico de Londres. En 
1854 estuvo a cargo del 
Consejo General de 
Salud, que en 1858 pasó 
a ser la Junta Privada. 
Promovió investigaciones 
sobre enfermedades 
infecciosas y las condi-
ciones de vida de la gente 
en su casa y en el trabajo. 
A diferencia de 
Chadwick, favoreció la 
labor de salud pública 
de los Consejos 
Locales de Salud. 
Aportó los 
fundamentos 
científicos para la 
futura legislación y 
organización 
administrativa de la 
salud pública. 
La actividad 
desempeñada por 
Chadwick culminó con 
la creación del primer 
departamento central 
de salud (18481853): 
el Consejo General de 
Salud. En éste se 
nombró por primera 
vez un oficial médico 
de salud, cuya función 
era preventiva. Con su 
trabajo y experiencia, 
aportó la información 
requerida para legislar 
la Ley de Salud 
Pública. 
Real Comisión 
Sanitaria (1871) 
Recomendaciones: Crear 
un departamento central 
para la salud pública. 
Dividir en distritos 
administrativos el país, 
cada uno con 
responsabilidades 
sanitarias. La legislación 
en materia de salud debe 
hacerse en un solo 
estatuto. 
Cumplimiento: Ley 
sobre los Consejos 
Locales de Gobierno, 
de 1871. Ley de Salud 
Pública en 1872 (que 
creó las autoridades 
sanitarias). Ley de 
Salud Pública, de 1875 
(que codificó las leyes 
de salud) 
La Ley de Salud 
Pública, de 1875, fue 
la base para 
estructurar un sistema 
coherente de 
administración para 
solucionar los 
problemas de salud 
comunal 
 
 
* "Report... on an inquiry into the sanitary condition of the labouring population of Great Britain" 1942 
[documento fundamental para la salud pública moderna]. Fuente: Rosen G. De la policía médica a la 
medicina social. México: Siglo XXI, 1974. Sigerist H. Hitos en la historia de la salud pública, 44 ed. 
México: Siglo XXI, 1990. Chava SPW. The origins and development of public health. En: Holland WW, 
Detels R, Knox G. Oxford textbook of public health. Oxford: Oxford University Press, 1986:3-19. 
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 
Los informes de Chadwick acerca de las condiciones sanitarias que predominaban en los 
distritos pobres de Londres y las enfermedades que afectaban a la población (General report 
on the sanitary conditions of the labouring population of Great Britain), probablemente 
motivaron a L.R. Villermé a llevar a cabo una investigación acerca de la situación que 
prevalecía entre los obreros de las fábricas textiles de Francia. Las conclusiones de su 
 
 
18 
 
informe, publicado en 1840, no fueron diferentes a las que se obtuvieron en los informes 
hechos en Inglaterra; sin embargo, hubo que esperar hasta 1848, en que se fundó la Segunda 
República, para que se legislara y evitar así la explotación de los obreros que trabajaban en 
las industrias. Fue de esta manera como se creó un Consejo Central de Salud y se estableció 
una red de Consejos de Salubridad para asesorar, en materia de salud, a los gobiernos 
locales.310 La modalidad de las encuestas también llegó a EUA; en 1848, J.A. Griscon, en la 
ciudad de Nueva York, y en 1850, L. Shattuck, en Massachusetts, presentaron sendos 
informes que sirvieron de base para estructurar un sistema administrativo de salud en Nueva 
York y para recomendar la creación de un consejo estatal de salud en el estado de 
Massachusetts. No fue hasta 1878 cuando se aprobó el proyecto de ley que estableció el 
Consejo Nacional de Salud en EUA (cuadro 2-3).3 
 
CONTEXTO HISTÓRICO EN EL QUE NACE LA SALUD PÚBLICA 
 En la segunda mitad del siglo XVIII se consolidó y expandió la Revolución Industrial, la que 
tuvo su apogeo durante el siguiente siglo. En esta época histórica coincidieron las 
transformaciones científico-culturales de la Ilustración, con el movimiento social que culminó 
en Francia con la "Declaración de los derechos del hombre", y en América con el surgimiento 
de una nueva nación: los Estados Unidos de América. Europa inició el siglo XIX inmersa en 
el conflicto bélico de las guerras napoleó- nicas, periodo nada propicio para el fomento de la 
salud de la población europea. No obstante, el ambiente poco favorable a cambios culturales, 
el movimiento demográfico que originaron los métodos masivos de trabajo en las nue-vas 
industrias, los inventos técnicos aplicados a la producción industrial y los descubrimientos 
científicos, continuaron sus avances espectaculares. La migración campesina para trabajar 
en las fábricas fue de tal magnitud, que en Londres la población aumentó de 958 000 a 1 948 
000 habitantes, entre 1801 y 1841; y en Leeds, de 53 000 a 123 000 habitantes, entre 1801 y 
1831." Por otro lado, como consecuencia de estos movimientos sociales, la salud de la 
población sufrió un serio deterioro entre 1831 y 1844. Durante este lapso la tasa de mortalidad, 
por 1 000 habitantes, aumentó en Birmingham de 14.6 a 27.2; en Bristol, de 16.9 a 31.0; en 
Manchester, de 30.2 a 33.8, y en Liverpool, de 21.0 a 34.8. Durante la segunda pandemia de 
cólera, que ocasionó 30 000 muertes en Inglaterra entre 1831 y 1833, se promovió en este 
país la creación de los Consejos Locales de Salud» 
Cuadro 2-3 Autores y objetivos en la historia de la salud pública y la medicina social en Francia y EUA 
 
 
19 
 
Autores : Acciones Conclusiones o 
propuestas 
Comentarios 
Francia 
Villermé L. 
R. 
En 1840 publicó dos libros 
sobre las condiciones de los 
obreros textiles. Pugnó por 
mejorar las condiciones de 
vida del proletariado 
industrial. 
Los esfuerzos 
culminaron con la 
creación en 1848 de 
los Consejos de 
Salubridad para toda 
Francia. 
La paradoja de ser el país 
que en 1789 declaró la 
salud como derecho 
inalienable del hombre, lo 
que contrastaba, en esa 
época, con las miserables 
condiciones en que vivían 
los trabajadores de las 
nacientes industrias. 
E U A 
Griscom J. 
C 
Inspectorde salud en Nueva 
York, presentó en 1848 un 
informe sobre las condiciones 
sanitarias de la población 
trabajadora en la ciudad. 
Sugirió las medidas 
para mejorar las 
condiciones de vida de 
los trabajadores. 
Recomendó la 
creación de un sistema 
administrativo de 
salud. 
Las encuestas sanitarias 
estimularon a otros 
investigadores a 
fundamentar la petición 
ante las autoridades, para 
hacer reformas en salud 
en otras ciudades. 
Shattuck L. 
(1793-1859) 
Escritor y editor sobre temas 
de salud de su estado. En 
1850 publicó un informe de 
una investigación que realizó 
en Massachusetts sobre la 
situación de la población. 
Recomendó que se 
creara un Consejo 
Estatal de Salud 
debido a las pésimas 
condiciones de salud 
que encontró en la 
población que estudió. 
Su informe es un hito 
para entender la 
evolución de las acciones 
desarrolladas para la 
salud comunal. En 1878, 
se aprobó el proyecto de 
ley que creó en EUA el 
Consejo Nacional de 
Salud. 
 
Fuente: Rosen G. De la policía médica a la medicina social. México: Siglo XXI, 1974. Sigerist H. Hitos en 
la historia de la salud pública, 4' ed. México: Siglo XXI, 1990. Chave SPW. The origins and development 
of public health. En: Holland WW, Detels R, Knox G. Oxford textbook of public health. Oxford: Oxford 
University Press, 1986:3-19. 
Inglaterra entre 1831 y 1833, se promovió en este país la creación de los Consejos Locales 
de Salud» Un problema fitosanitario que afectó en Irlanda la producción de los cultivos de 
papa (patata), ocasionó hambruna, muerte y migración en la población. Este problema se 
agravó poco después, en 1847, por las pésimas cosechas de trigo en Inglaterra y algunos 
países europeos» Como consecuencia, se presentó un descenso en la demanda de los 
productos industriales, muchas fábricas tuvieron que cerrar, y se acentuó la crisis alimentaria 
y financiera en toda Europa. El año de 1848 es crucial para la salud pública. En el escenario 
 
 
20 
 
de la historia concurrían simultáneamente conflictos bélicos, revoluciones y agitación social; 
paralelamente, el hambre, el descontento y los problemas de salud asolaban a la población; 
el cólera visitaba nuevamente Europa en su tercera pandemia: 54 000 personas fallecieron 
en Londres ese año por dicha enfermedad. Ante estos problemas médico-sociales, Carlos 
Max y Federico Engels respondieron redactando en Londres su Manifiesto Comunista; lo 
concluyeron el mismo mes de febrero en que comenzó la rebelión que hizo caer a Luis Felipe 
(el "Rey del Pueblo"). Ocurrió también la rebelión húngaro-checa; Italia se unificó como nación, 
y Suiza fue proclamada república federal. En América se desató la "fiebre del oro", acelerando 
en ese país la colonización del oeste.'2,'3 En el lapso comprendido entre 1848 y 1870, el 
romanticismo decimonónico fue desplazado por el realismo. John Snow, Claudio Bernard, 
Joseph Lister, Luis Pasteur, Roberto Koch e innumerables investigadores médicos, 
contribuyeron sustancialmente a sustentar las bases científicas de la medicina, que a su vez 
sirvieron de fundamento a la naciente salud pública. 
LAS RAÍCES DE LA SALUD PÚBLICA EN MÉXICO 
Aún no concluía la lucha entre los conquistadores españoles y los aztecas cuan-do llegó de 
Cuba un esclavo, traído por Pánfilo de Narváez, e introdujo la viruela México; fue éste el caso 
índice de la epidemia que ocasionó una elevada mortandad en la población nativa. Fray 
Toribio de Benavente "Motolinía" escribe a este respecto lo siguiente: 
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 
"...vino un negro herido de viruelas, la cual enfermedad nunca en esta tierra se había visto, y á esta 
sazón estaba esta Nueva España en estreno muy llena de gente. E como las viruelas se comenzasen 
a pegar a los indios, fue en ellos tan grande enfermedad de pestilencia en toda la tierra, que en las 
más provincias murió más de la mitad de la gente". Menciona luego: "Después desde a once años 
(1530) vino un español herido de sarampión y del saltó a los indios (...) aun contando lo que se hizo, 
murieron muchos".14 
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 
De este modo, a las epidemias de viruela siguieron las del sarampión, escarlatina y otras 
enfermedades que eran frecuentes en España, las que en pocos años diezmaron la población 
aborigen. Concluida la conquista, el combate a las enfermedades epidémicas, y algunas de 
naturaleza endémica, se hizo de acuerdo con las ordenanzas acostumbradas en Europa, el 
aislamiento de los enfermos. La vida urbana durante la colonia adolecía de los mismos 
problemas de sa-lud comunal que muchas ciudades europeas: los habitantes se proveían de 
agua en fuentes públicas y no había sistemas de alcantarillado, por lo que en calles de los 
sectores pobres de las ciudades el agua sucia y los excrementos humanos se encontraban 
 
 
21 
 
por doquier. Pocos de los virreyes que gobernaron la Nueva España se preocuparon por 
mejorar las condiciones de vida en la ciudad de México como lo hizo el conde de 
Revillagigedo; unas breves frases del informe que transmitió en 1795 a su sucesor reflejan 
con crudeza las condiciones sanitarias que aún prevalecían al finalizar el siglo XVIII, a pesar 
de la labor que emprendió durante su gestión, construyendo atarjeas, procurando la limpieza 
de las calles y extendiendo el alumbrado público. Decía: 
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 
"Si en el gobierno de la Nueva España se hubiera tenido siempre el cuidado de la salud pública, no 
se hubieran padecido las frecuentes epidemias, a las cuales se atribuye la despoblación" de las 
provincias. Señalaba luego: "....a las pestes experimentadas en esta ciudad" han contribuido "el 
desaseo y la suciedad con que casi generalmente viven (las personas) en el interior de sus casas yen 
las calles, las que estaban hechas otros muladares inmundos... 
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 
Si bien el ejercicio de la medicina en la Nueva España dependía inicialmente de los cabildos 
y audiencias, a partir de la ley expedida en 1570 por Felipe II, la responsabilidad fue asignada 
al Protomedicato. Este consejo facultativo presidido por un médico —el protomédico—, tenía 
las siguientes funciones: 15 
1. Vigilar que ejercieran la medicina sólo aquellos que demostrasen capaci-dad para hacerlo. 
2. Revalidar, mediante un examen, los títulos otorgados por universidades extranjeras. 
3. Llevar la vigilancia y control de las boticas. 
4. Conocer las yerbas, plantas, semillas, resinas y cualquier sustancia orgá-nica que fueran 
usadas en la región para el tratamiento de enfermedades. 
5. En casos de epidemia, ordenar las medidas preventivas y de cuarentena para proteger la 
salud pública y rendir un informe a las autoridades superiores. 
La Constitución de Cádiz (1812) suprimía el Protomedicato, pero los ayuntamientos a quienes 
se confió esta misión no pudieron cumplirla. En 1822,consumada la independencia, el 
Congreso Constituyente consideró que era ya un organismo anacrónico, por lo que en 1831 
el presidente Gral. Anastasio Bustamante lo suprimió. Se dispuso que sus funciones pasasen 
a una junta integrada por médicos y farmacéuticos.14 
En 1841, se promulgó la ley que suprimió la Junta para ser reemplazada por el Consejo 
Superior de Salubridad del Departamento de México. Las atribuciones principales de este 
 
 
22 
 
Consejo fueron: 1) cuidar que sólo ejercieran médicos titulados; 2) expedir los títulos de 
médico cirujano; 3) señalar las operaciones permitidas; 4) publicar anualmente los precios de 
las medicinas; 5) cuidar que sólo los farmacéuticos vendieran medicamentos;y 6) visitar cada 
año las boticas y fábricas de medicamentos.14 
Como tareas relacionadas con la salubridad pública se le asignaron las siguientes: cuidar, de 
acuerdo con los ayuntamientos, la conservación y propagación de la vacuna antivariólica; 
proponer a las autoridades lo concerniente a la higiene pública y a la policía sanitaria; en caso 
de epidemia, convocar a los miembros honorarios y adjuntos, para deliberar sobre las medidas 
para combatirla; por último, elaborar el Código Sanitario. 
Los frecuentes cambios políticos originados por la agitación constante que durante varios 
decenios se tradujo en un permanente estado de guerra, no dejaron constancia del trabajo 
desempeñado por el Consejo. En 1872, se le dio mayor autoridad y amplias facultades en lo 
concerniente a la salubridad pública. Como ejemplo, en 1879 el Consejo estudió el problema 
del tifo y elaboró información estadística sobre la mortalidad por esta enfermedad; obtuvo 
datos climáticos para iniciar la "climatología médica" del Valle de México; se ocupó de la 
propagación de la vacuna antivariólica, del examen de alimentos para evitar adulteraciones; 
revisó la forma en que se estaban haciendo las inhumaciones y exhumaciones, además de 
otras actividades. Tal vez la de mayor importancia, por su trascendencia, fue emprender la 
reglamentación del trabajo en las fábricas y la preparación de material para la elaboración del 
Código Sanitario. 
 Al fallecer el doctor Ildefonso Velasco (1885), presidente del Consejo, fue nombrado en su 
lugar el doctor Eduardo Liceaga, con lo que inició una nueva era. Todas las funciones y 
actividades desempeñadas por este organismo recibieron gran impulso: la estadística médica, 
administración, la vacunación, la ins-pección de alimentos y bebidas, el control de los rastros, 
el saneamiento de la ciudad, fueron labores cotidianas. Entre otras cosas, organizó el 
laboratorio de bacteriología y creó el Instituto Antirrábico en 1891, concluyó y promulgó el 
Código Sanitario —el cual estuvo vigente por más de un cuarto de siglo— y lo reformó en 
1894. Con este Código, México se puso a la vanguardia de los países en los que las leyes 
sanitarias fueron reunidas en un solo estatuto.14 
SUMARIO 
 
 
23 
 
Desde tiempos remotos, las acciones colectivas para satisfacer las necesidades que son 
propias de la naturaleza biológica, psicológica y social del hombre, le han permitido consolidar 
su existencia en la Tierra. Vestigios arqueológicos de diversas culturas dan muestra de la 
preocupación por proveer al hombre de un mínimo de bienestar en su convivencia comunal. 
Si el bienestar es un componente indispensable de la salud, individual o colectiva, la 
enfermedad es una eventualidad en constante amenaza. Es por esto que los dirigentes 
religiosos y sociales han dictado desde tiempos pretéritos medidas para evitar la propagación 
de enfermedades endémicas, como la lepra; o epidémicas, como la peste, el cólera o el tifo. 
Las medidas preventivas han sido siempre acordes con el concepto prevalente acerca de las 
causas que dan lugar a las enfermedades. Si por siglos predominó la creencia de que los 
miasmas eran el factor principal en la propagación de algunas de éstas, el concepto de 
contagio se percibía como mecanismo de transmisión, por simple sentido común. Conforme 
a este sentir, desde antaño se aplicó el aislamiento de los enfermos y la cuarentena como 
medidas rutinarias de prevención en épocas de epidemia. Esta práctica logró su validez 
científica cuando identificó la asociación causal de algunos microorganismos con ciertas 
enfermedades. 
Hasta las postrimerías del siglo XVIII, las acciones de salud pública habían sido la respuesta 
social a la búsqueda de bienestar en las colectividades urbanas y la solución al esporádico 
desafío de las enfermedades epidémicas. Si la res-puesta colectiva ante estas enfermedades 
era simple —pero efectiva, como es posible presumir por la práctica del aislamiento y la 
cuarentena todavía vigentes—, debido probablemente a la composición demográfica y a la 
estructura social de la población demandante de salud, no se percibía la necesidad de aspi-
rar a la equidad en los rudimentarios servicios sanitarios y no se tenía una no-ción clara de su 
ámbito de acción. 
El ambiente intelectual del siglo de la Ilustración fue propicio para que en Europa surgiera el 
anhelo de enriquecer el espíritu y liberar el pensamiento; tales aspiraciones condujeron al 
avance intelectual y tecnológico que se expandió a todos los ámbitos de la convivencia social. 
Coinciden estas transformaciones y las luchas sociales con los incipientes movimientos 
demográficos de la Revolución Industrial. El siglo XIX se inauguró en esta atmósfera de 
cambios constantes —caracterizados por el desplazamiento de la población del campo a las 
ciudades—, que se convirtieron en el escenario donde se gestó la salud pública como una 
disciplina. 
 
 
24 
 
 El deterioro de la salud de los campesinos convertidos en obreros; hombres, mujeres y niños 
viviendo en condiciones inhumanas y laborando en industrias con jornadas de trabajo 
desgastante, motivaron en esa época a médicos y pensadores sociales sugerir soluciones a 
estos conflictos médico-sociales. Ya desde 1779, Frank había iniciado en Alemania la 
divulgación de ideas sobre política médica que pudieran prevenir o, bien, dar solución a los 
problemas de salud en la población. Su devoción por divulgar medidas colectivas de higiene 
y la convicción con la que este médico sostenía que la salud pública es responsabilidad de la 
sociedad, lo llevaron a ser considerado uno de los principales iniciadores de la salud pública 
y la medicina social. 
La contribución de Frank se enriqueció con las ideas de otros reformadores médicosociales, 
como Virchow, Neuman y Leubuscher. Mientras tanto, en Inglaterra Chadwick, Smith y Simon 
lograron reunir información acerca de los problemas de salud de las clases proletarias. Con 
estos argumentos, el parlamento inglés justificó, en la segunda mitad del siglo XIX, la 
necesidad de legislar y crear organismos administrativos para la planeación, control 
yvigilancia.de la salud pública. La creación en Inglaterra del Consejo General de Salud (1834), 
la integración en 1871 de los Consejos Locales de Gobierno y la aprobación en 1875 del 
Decreto para la Salud Pública, fueron los sucesos que mayor trascendencia tuvieron en este 
país y en la historia de la salud pública. Entre 1875 y 1914 se consolidaron y avanzaron los 
logros obtenidos y se cumplió el ámbito de la salud pública. En México, la salud pública tiene 
como antecedente el Protomedicato, que funcionó durante la Colonia, y el Consejo General 
de Salubridad, que fue creado en la época independiente. La definición de sus funciones y los 
elementos de su estructura administrativa actual empezaron a definirse a principios del 
presente siglo. 
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 
REFERENCIAS 
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 
1. Cannon WB. La sabiduría del cuerpo. México: Editorial Séneca, 1941:332-352. 
2. Adkins L, Adkins R. Introduction to the romans. New Jersey: Chatwell Books, 1991:46-55. 
3. Rosen G. A history of public health. Baltimore: The Johns Hopkins University Press, 1993. 
4. Brouwer D (ed.). Biblia de Jerusalén. Bilbao: Editorial Española Desclée de Brouwer, 1970:149-
161 
5. Anónimo. Cólera. El viajero del Ganges. Ciencia Médica, 1994;1:12-21. 
 
 
25 
 
6. Costa EF. Historia de la sífilis. Buenos Aires: Editorial Universitaria de Buenos Aires, 1977:18-
21. 
7. Riche WH, Milner J. Epidemiology as medical ecology. Edimburgo: Churchill Livingston 1971:7-
13. REFERENCIAS 16 
8. Sigerist H. Hitos en la historia de la salud pública. México: Siglo XXI Editores, 1981:66-84.9. . Breilh J. Epidemiología, economía, medicina y política, 3a ed. México: Fontamara, 1989:85-
89. 
10. Rosen G. De la policía médica a la medicina social. México: Siglo XXI Editores, 1974:50-53. 
11. Chave SPW. The origins and development of public health. En: Holland WW, Detels R, Knox G. 
(eds.). Oxford Textbook of Public Health. Oxford: Oxford University Press, 1986:3-19. 
12. Grimberg C. Historia Universal Daimon. Revoluciones y luchas nacionales. Edi-ciones Daimon, 
Manuel Tamayo, 1967:238-268, 369-404. 
13. Jover ZJM. Visión sinóptica de la cultura del positivismo. En: Laín Entralgo. His-toria universal 
de la medicina VI. Barcelona: Salvat Editores, 1982:1-9. 
14. Alvarez AJ, Bustamante ME, López PA, Fernández del Castillo F. Historia de la salubridad y de 
la asistencia en México, Tomo IV. México: Secretaría de Salubri-dad y Asistencia, 1960:11-12, 
53-62. 
15. Alvarez AJ, Bustamante ME, López PA, Fernández del Castillo F. Historia de la salubridad y de 
la asistencia en México, Tomo III. México, Secretaría de Salubri-dad y Asistencia, 1960:153-
162. 
http://paginas.facmed.unam.mx/deptos/sp/wp-content/uploads/2015/11/vega.pdf 
 
 
EL DERECHO A LA SALUD 
¿QUÉ ES EL DERECHO A LA SALUD? 
 Aspectos fundamentales del derecho a la salud 
 • El derecho a la salud es un derecho inclusivo. Frecuentemente asociamos el derecho a 
la salud con el acceso a la atención sanitaria y la construcción de hospitales. Es cierto, pero 
el derecho a la salud es algo más. Comprende un amplio conjunto de factores que pueden 
contribuir a una vida sana. El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que es 
 
 
26 
 
el órgano encargado de llevar a cabo un seguimiento del Pacto Internacional de Derechos 
Económicos, Sociales y Culturales 2 , los denomina "factores determinantes básicos de la 
salud". Son los siguientes: 
 Agua potable y condiciones sanitarias adecuadas; 
 Alimentos aptos para el consumo; ¾ Nutrición y vivienda adecuadas; 
 Condiciones de trabajo y un medio ambiente salubres; 
 Educación e información sobre cuestiones relacionadas con la salud; 
 Igualdad de género. 
------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 
 Muchas de estas y otras importantes características del derecho a la salud se clarifican en la 
Observación general Nº 14 (2000) sobre el derecho a la salud, aprobada por el Comité de Derechos 
Económicos, Sociales y Culturales. 2 El Pacto fue aprobado por la Asamblea General de las Naciones 
Unidas en su resolución 2200 A (XXI), de 16 de diciembre de 1966. Entró en vigor en 1976, y el 1º de 
diciembre de 2007 había sido ratificado por 157 Estados. 
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ 
• El derecho a la salud comprende algunas libertades. 
 Tales libertades incluyen el derecho a no ser sometido a tratamiento médico sin el propio 
consentimiento, por ejemplo experimentos e investigaciones médicas o esterilización forzada, 
y a no ser sometido a tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes. 
 
• El derecho a la salud comprende algunos derechos. 
Esos derechos incluyen los siguientes: 
 El derecho a un sistema de protección de la salud que brinde a todos iguales oportunidades 
para disfrutar del más alto nivel posible de salud; 
 El derecho a la prevención y el tratamiento de las enfermedades, y la lucha contra ellas; 
 El acceso a medicamentos esenciales; 
 La salud materna, infantil y reproductiva; 
 El acceso igual y oportuno a los servicios de salud básicos; 
 
 
27 
 
 El acceso a la educación y la información sobre cuestiones relacionadas con la salud; 
 La participación de la población en el proceso de adopción de decisiones en cuestiones 
relacionadas con la salud a nivel comunitario y nacional. 
 Deben facilitarse servicios, bienes e instalaciones de salud a todos sin discriminación. 
La no discriminación es un principio fundamental de los derechos humanos y es decisiva 
para el disfrute del derecho al más alto nivel posible de salud (véase la sección sobre la no 
discriminación infra). 
• Todos los servicios, bienes e instalaciones deben estar disponibles y ser accesibles, 
aceptables y de buena calidad: 
 Cada Estado debe tener disponibles un número suficiente de establecimientos, bienes 
y servicios de salud y centros de atención de la salud públicos. 
 Deben ser físicamente accesibles (deberán estar al alcance geográfico de todos los 
sectores de la población, en especial los niños, los adolescentes, las personas de edad, 
las personas con discapacidad y otros grupos vulnerables), y también desde el punto de 
vista económico, sin discriminación alguna. La accesibilidad también comprende el 
derecho de solicitar, recibir y difundir información relacionada con la salud en forma 
accesible (para todos, incluidas las personas con discapacidad), pero sin menoscabar el 
derecho de que los datos personales relativos a la salud sean tratados con 
confidencialidad. 
 Los establecimientos, bienes y servicios de salud también deben comportar respeto hacia la 
ética médica y sensibilidad para con los requisitos de género y ser culturalmente apropiados. 
En otras palabras, deben ser aceptables desde el punto de vista médico y cultural. 
 Por último, deben ser apropiados desde el punto de vista científico y médico y de buena 
calidad. Ello requiere, entre otras cosas, personal médico capacitado, medicamentos y equipo 
hospitalario científicamente aprobados y en buen estado, agua potable y condiciones 
sanitarias adecuadas. 
B. Falsas ideas muy comunes acerca del derecho a la salud 
• El derecho a la salud NO es lo mismo que el derecho a estar sano Un error muy común 
es creer que el Estado debe garantizarnos buena salud. Sin embargo, la buena salud depende 
 
 
28 
 
de varios factores que quedan fuera del control directo de los Estados, por ejemplo la 
estructura biológica y la situación socioeconómica de las personas. El derecho a la salud hace 
más bien referencia al derecho a disfrutar de un conjunto de bienes, instalaciones, servicios y 
condiciones que son necesarios para su realización. Por ello, describirlo como el derecho al 
nivel más alto posible de salud física y mental es más exacto que como un derecho 
incondicional a estar sano 
• El derecho a la salud NO es sólo un objetivo programático a largo plazo. El hecho de 
que la salud deba ser un objetivo programático tangible no significa que no se deriven de él 
obligaciones inmediatas para los Estados. En efecto, éstos deben hacer todo lo posible, dentro 
de los límites de los recursos disponibles, para hacer efectivo el derecho a la salud, y adoptar 
medidas en ese sentido sin demora A pesar de las limitaciones de recursos, algunas 
obligaciones tienen un efecto inmediato, por ejemplo garantizar el derecho a la salud sin 
discriminatoria alguna y elaborar leyes y planes de acción específicos u otras medidas 
análogas a efectos de la plena realización de este derecho, como con cualquier otro derecho 
humano. Los Estados también deben garantizar un nivel mínimo de acceso a los componentes 
materiales esenciales del derecho a la salud, por ejemplo el suministro de medicamentos 
esenciales y la prestación de servicios de salud maternoinfantil. (El capítulo III contiene 
información más detallada al respecto.) 
• Las dificultades económicas de un país NO le eximen de la obligación de adoptar 
medidas que garanticen el disfrute del derecho a la salud. A menudo se afirma que, 
cuando no pueden permitírselo, los Estados no están obligados a adoptar medidas para 
garantizar el disfrute de este derecho, o pueden demorar indefinidamente el cumplimiento de 
sus obligaciones. Cuando se examina el disfrute efectivo de ese derecho en un Estado 
determinado siempre se tienen en cuenta la disponibilidadde recursos en ese momento y el 
contexto de desarrollo. Sin embargo, ningún Estado puede justificar el incumplimiento de sus 
obligaciones por falta de recursos. Los Estados deben garantizar el derecho a la salud en la 
mayor medida posible con arreglo a los recursos disponibles, incluso cuando éstos sean 
escasos. Es cierto que las medidas pueden depender del contexto específico, pero todos los 
Estados deben procurar cumplir sus obligaciones de respeto, protección y realización (para 
más información, véase pág. ...). 
 C. El vínculo entre el derecho a la salud y otros derechos humanos 
 
 
29 
 
Los derechos humanos son interdependientes e indivisibles y están relacionados entre sí3 , 
lo cual significa que el no reconocimiento del derecho a la salud a menudo puede obstaculizar 
el ejercicio de otros derechos humanos, por ejemplo el derecho a la educación o al trabajo, y 
viceversa. 
 La importancia que se concede a los "factores determinantes básicos de la salud", es decir, 
los factores y condiciones que contribuyen a la protección y promoción del derecho a la salud, 
aparte de los servicios, los bienes y los establecimientos de salud, demuestra que este 
derecho depende del ejercicio de muchos otros derechos humanos y contribuye a ello. Cabe 
mencionar al respecto el derecho a los alimentos, al agua, a un nivel de vida adecuado, a una 
vivienda adecuada, a no ser objeto de discriminación, a la intimidad, de acceso a la 
información, a la participación y a beneficiarse de los avances científicos y sus aplicaciones. 
 
 
 
 
 
Es fácil advertir la interdependencia de los derechos en el contexto de la pobreza. La salud 
puede ser para las personas que viven en condiciones de pobreza el único activo del que 
disponen para ejercer otros derechos económicos y sociales, como el derecho al trabajo o el 
derecho a la educación. La salud física y mental permite a los adultos trabajar y a los niños 
aprender, mientras que la mala salud es un lastre para los propios individuos y para quienes 
deben cuidar de ellos. Ahora bien, el derecho a la salud no puede realizarse si la persona no 
disfruta de sus otros derechos, cuya conculcación es la causa básica de la pobreza, por 
ejemplo los derechos al trabajo, a la alimentación, a la vivienda y a la educación, y el principio 
de no discriminación. 
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 
4 Organización Mundial de la Salud, Water, sanitation and hygiene: Quantifying the health impact at 
nacional and local levels in countries with incomplete water supply and sanitation coverage, 
Environmental Burden of Disease Series, Nº 15 (Ginebra, 2007). 
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 
Vínculos entre el derecho a la salud y el derecho al agua La mala salud se asocia con la 
ingestión de agua no potable o el contacto con ella, la falta de agua limpia (lo que está 
relacionado con una higiene inadecuada), la falta de servicios de saneamiento, y una mala 
gestión de los recursos y los sistemas hídricos, en particular en la agricultura. La mayoría de 
las enfermedades diarreicas que se registran en el mundo pueden atribuirse al agua insalubre 
y a un saneamiento e higiene inadecuados. En 2002, enfermedades diarreicas atribuibles a 
esos tres factores fueron la causa del 2,7%, aproximadamente, de las muertes en todo el 
mundo (1,5 millones)4 . 
 
 
30 
 
D. ¿Cómo se aplica el principio de no discriminación al derecho a la salud? 
 La discriminación es cualquier distinción, exclusión o restricción, hecha por diversas causas, 
que tiene el efecto o el propósito de dificultar o impedir el reconocimiento, disfrute o ejercicio 
de los derechos humanos y las libertades fundamentales. Está relacionada con la marginación 
de determinados grupos de población y por lo general es la causa básica de las desigualdades 
estructurales fundamentales existentes en la sociedad. A su vez, esa situación hace a esos 
grupos más vulnerables a la pobreza y la mala salud. No debe sorprender que los grupos 
tradicionalmente discriminados y marginados a menudo padezcan un número 
desproporcionado de problemas de salud. Por ejemplo, algunos estudios han demostrado 
que, en algunas sociedades, las minorías étnicas y los pueblos indígenas tienen acceso a un 
menor número de servicios de salud, reciben menos información sanitaria y es menos 
probable que dispongan de una vivienda adecuada y de agua potable, y sus hijos registran 
una tasa de mortalidad más elevada y padecen malnutrición más grave que la población en 
general. 
Los efectos de la discriminación se agravan cuando una persona sufre una discriminación 
doble o múltiple, por ejemplo la basada en el sexo y la raza o en el origen nacional o la edad. 
En muchos lugares, por ejemplo, las mujeres indígenas reciben menos servicios e información 
sanitarios y de salud reproductiva y están más expuestas a la violencia física y sexual que la 
población en general. 
La no discriminación y la igualdad son principios fundamentales de los derechos humanos y 
elementos decisivos del derecho a la salud. En el Pacto Internacional de Derechos 
Económicos, Sociales y Culturales (párrafo 2 del artículo 2) y la Convención sobre los 
Derechos del Niño (párrafo 1 del artículo 2) se enuncian los siguientes motivos no exhaustivos 
de discriminación: raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen 
nacional o social, posición económica, discapacidad, nacimiento o cualquier otra condición 
social. De acuerdo con el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, "otra 
índole" puede incluir el estado de salud (por ejemplo VIH/SIDA) o la orientación sexual. Los 
Estados tienen la obligación de prohibir y eliminar la discriminación en todas sus formas y 
garantizar a todos el acceso a la atención sanitaria y los factores determinantes básicos de la 
salud en condiciones de igualdad. La Convención Internacional sobre la Eliminación de todas 
las Formas de Discriminación Racial (art. 5) también proclama que los Estados deben prohibir 
y eliminar la discriminación racial y garantizar el derecho de toda persona a la salud pública y 
la asistencia médica. 
 
 
31 
 
La no discriminación y la igualdad también significan que los Estados deben reconocer las 
diferencias y satisfacer las necesidades específicas de los grupos que generalmente afrontan 
dificultades especiales en el sector de la salud, por ejemplo tasas de mortalidad más altas o 
una mayor vulnerabilidad a ciertas enfermedades. La obligación de garantizar la no 
discriminación requiere la aplicación de normas de salud específicas a determinados grupos 
de población, como mujeres, niños o personas con discapacidad (véase cap. II). La adopción 
de medidas positivas de protección son especialmente necesarias cuando determinados 
grupos de personas han sido permanentemente discriminados por los Estados partes o por 
los agentes privados. 
Con arreglo a los mismos criterios, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales 
ha establecido claramente que es injustificable la falta de protección legal o de hecho de los 
miembros vulnerables de la sociedad contra la discriminación en el sector de la salud. Incluso 
en situaciones de limitación grave de recursos, es preciso proteger a los miembros vulnerables 
de la sociedad, por ejemplo mediante la aprobación de programas especiales de costo 
relativamente bajo 5 . 
5 Observación general Nº 14, párr. 18. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Enfermedades desatendidas: una cuestión relacionada con el derecho a la salud que tiene muchas 
facetas Son enfermedades desatendidas las que crean graves discapacidad o representan un grave 
peligro para la vida y para las que las opciones de tratamiento son inadecuadas o inexistentes, a 
saber: la leishmaniasis(kala-azar), la oncocercosis (ceguera de los ríos), la enfermedad de Chagas, 
la lepra, la esquistosomiasis (bilarciasis), la filariasis linfática, la tripanosomiasis africana 
(enfermedad del sueño) y la fiebre dengue. Existen claros vínculos entre las enfermedades 
desatendidas y los derechos humanos: 
 • Estas enfermedades afectan casi exclusivamente a la población pobre y marginal de los países de 
bajos ingresos, las zonas rurales y ambientes en los que está muy extendida la pobreza. Por tanto, 
es fundamental garantizar los factores determinantes básicos del derecho a la salud para reducir la 
incidencia de las enfermedades desatendidas. 
• La discriminación es tanto una causa como una consecuencia de estas enfermedades. Por 
ejemplo, la discriminación puede impedir que las personas que las padecen busquen en primer 
lugar ayuda y tratamiento. 
• Frecuentemente no se dispone de medicamentos esenciales contra ellas o son insuficientes. 
(Cuando se dispone de ellos, pueden ser tóxicos.) 
 
 
32 
 
 
 
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 
6 Sin embargo, se registra en países tanto ricos como de bajos ingresos, y la atención internacional y 
las opciones de tratamiento han aumentado de manera espectacular en los últimos años (véase, por 
ejemplo, la iniciativa "Hacer retroceder el paludismo", http://www.rbm.who.int). 
 
 
 
 
 
 
E. El derecho a la salud en las normas internacionales de derechos humanos 
El derecho a disfrutar del más alto nivel posible de salud es un derecho humano reconocido 
por el derecho internacional relativo a los derechos humanos. En el Pacto Internacional de 
Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que en general se considera el instrumento 
fundamental para la protección del derecho a la salud, se reconoce "el derecho de toda 
persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental". Es importante observar 
que en el Pacto se otorga a la salud mental, que a menudo ha sido desatendida, la misma 
consideración que a la salud física. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Las intervenciones sanitarias y la investigación y desarrollo han sido durante mucho tiempo 
insuficientes y se ha dispuesto de escasos financieros para ellas (aunque la situación ha cambiado 
en los últimos años, ya que se está ejecutando un mayor número de proyectos de desarrollo de 
medicamento)7 . Incumbe a los Estados la obligación de promover el desarrollo de nuevos 
medicamentos, vacunas y técnicas de diagnóstico mediante investigación y desarrollo y la 
cooperación internacional. 
Pacto internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, 
Artículo 12 
1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute 
del más alto nivel posible de salud física y mental. 
 2. Entre las medidas que deberán adoptar los Estados Partes en el Pacto a fin de asegurar la 
plena efectividad de este derecho, figurarán las necesarias para: 
a) La reducción de la mortinatalidad y de la mortalidad infantil, y el sano desarrollo de los 
niños; 
 b) El mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo y del medio ambiente; 
c) La prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales 
y de otra índole, y la lucha contra ellas; 
 d) La creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios médicos en 
caso de enfermedad. 
http://www.rbm.who.int/
 
 
33 
 
 
 
 
Ulteriores instrumentos internacionales y regionales de derechos humanos reconocen el 
derecho a la salud de diversas maneras. Algunos son de aplicación general, mientras que 
otros se refieren a los derechos humanos de grupos determinados, por ejemplo las mujeres o 
los niños. 
 
 
 
 
 
 
Además, los órganos creados en virtud de tratados que realizan un seguimiento de la 
aplicación del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, la 
Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer y la 
Convención sobre los Derechos del Niño han formulado observaciones o recomendaciones 
generales sobre el derecho a la salud y las cuestiones relacionadas con ella, que constituyen 
una interpretación autorizada y detallada de las disposiciones contenidas en los tratados8 . 
Muchas conferencias y declaraciones, 
por ejemplo la Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud (en la que se 
aprobó la Declaración de Alma-Ata)9 , la Declaración del Milenio y los objetivos de desarrollo 
del milenio10 y la Declaración de compromiso en la lucha contra el VIH/SIDA11, también han 
contribuido a esclarecer diversos aspectos de la salud pública relacionados con el derecho a 
la salud y a reafirmar los compromisos para con su realización. 
 
 
 
Declaración de Alma-Ata, 1978 En la Declaración se afirma la función decisiva de la atención 
primaria de salud, que se orienta hacia los principales problemas de salud de la comunidad y 
presta los servicios de promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación necesarios para 
resolver esos problemas (art. VII).En ella se subraya que el acceso a la atención primaria de salud 
es la clave para alcanzar un nivel de salud que permita a todas las personas llevar una vida social 
y económicamente productiva (art. V) y contribuir al disfrute del más alto nivel posible de salud. 
Tratados internacionales de derechos humanos en los que se reconoce el derecho a la salud 
• Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, 
1965: art. 5 e) iv) 
 • Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, 1966: art. 12 • 
Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, 1979: 
arts. 11 1) f), 12 y 14 2) b) 
 • Convención sobre los Derechos del Niño, 1989: art. 24 
• Convención internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores 
migratorios y de sus familiares, 1990: arts. 28, 43 e) y 45 c) 
 • Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad, 2006: art. 25. 
 
 
34 
 
 
 
8 Para más información sobre los órganos creados en virtud de tratados, véase el Folleto informativo 
Nº 30. 9 Declaración de Alma-Ata, Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud, Alma-
Ata, URSS, septiembre de 1978. 10 Véase http://www.un.org/millenniumgoals/. 11 Resolución S-26/2 
de la Asamblea General, de 27 de julio de 2001. 
El derecho a la salud también se reconoce en varios instrumentos regionales, tales como la 
Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos (1981), el Protocolo adicional a la 
Convención Americana sobre Derechos Humanos en la esfera de los derechos económicos, 
sociales y culturales, denominado Protocolo de San Salvador (1988), y la Carta Social 
Europea (1961, revisada en 1996). La Convención Americana sobre Derechos Humanos 
(1969) y la Convención Europea de Salvaguardia de los Derechos Humanos y de las 
Libertades Fundamentales (1950) contienen disposiciones relacionadas con la salud, como el 
derecho a la vida, la prohibición de la tortura y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes, 
y el derecho a la familia y la vida privada. 
Por último, el derecho a la salud o el derecho a la atención médica están reconocidos por lo 
menos en 115 constituciones. Otras seis, por lo menos, imponen deberes con respecto a la 
salud, por ejemplo el deber del Estado de desarrollar los servicios de salud o de asignarles un 
presupuesto concreto. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
El derecho a la salud y los deberes para con la salud en determinadas constituciones 
nacionales 
 Constitución de Sudáfrica (1996): 
 Capítulo II, art. 27: Atención sanitaria, alimentos, agua y seguridad social. 
 "1) Todas las personas tienen derecho a: 
a) Servicios de salud, incluida la salud reproductiva; 
 b) Alimentos y agua suficientes;

Continuar navegando