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SECCION TECNICA AFLATOXINAS EN MAIZ DE CLIMA MEDIO V CALIDO, COSECHADO EN CUNDINAMARCA DURANTE 1983.1. INCIDENCIA V NIVELES DE CONTAMINACION Martha Carpintero de Jimeno; Néstor E. Pena B.* RESUMEN Durante los dos semestres de 1983 se realizô un estudio para determinar Ia incidencia de contaminaciôn con aflatoxinas en ci maiz, en Ia zona productora de clima medio y cálido de Cundinamarca (Colombia), estableciendo los niveles de dicha contamiriaciOn y Ia influencia del porcentaje de humedad del grano en el proceso de contaminación. En total se recolectaron 157 muestras, 100 en el primer semestre y57 en el segundo, encontrándose una contaminación natural por aflatoxi- nas B1, B2 y G1 del 50% (50 muestras) en el primer semestre y del 29.8% (17 muestras) en ci segundo. No se hallaron niveles de aflatoxinas G2 en ninguna de las muestras analizadas. Los niveles de contaminaciOn oscilaron entre concentraciones menores de 15 ug/kg y concentraciones superiores a 100 ug/kg. Con relación al porcentaje de humedad del grano sobre el proceso de contaminaciOn con aflatoxinas, resultó que en el intervalo de humedad de 12.0-12.9% se presentaban los mayores niveles promedios de aflatoxinas, los cuales fueron de 81.9 y 203.5 ug/kg, respectivamente para el primero y segundo semestre. Palabras Claves Adicionales: Contaminación natural, humedad del grano, salud humana, salud animal, micotoxinas, contaminaciOn cereales, hongos contamiriantes. ABSTRACT Aflatoxins in Corn Harvested from Mean and Warm Climate in Cundinamarca Regions during 1983. I. Incidence and Contamination levels In Cundinamarca corn producing area of warm climate study was performed during 1983, in order to establish the incidence of aflatoxin contamination. The levels of contamination and the influence of grain humidity percentage were determinated. From a total of 157 samples collected, 100 on the first semester, 50% (50 samples) of them showed natural contamination with B,, B2 and G, aflatoxins. From the 57 samples taken on the second semester, 29.8% (17 samples) presented the same type of contamination. No G2 aflatoxin levels were detected in any of the analysed * Qulmico, M.S. Programa de Patologia Animal y MV., M.S. Programa de Medicina Veterinaria Preventiva. ICA—LIMV. A.A. 29743 Bogota. 297 REVISTA ICA, Vol. 24, Julio . Septiembre 1989 samples. The contamination levels varied between less than 15 ug/kg and more than 100 ug/kg. In relation to the grain humidity percentage on the aflatoxin contamination process, 12 to 12.9% interval showed the highest mean levels, 81.9 and 203.5 ug/kg for the first and second semester, respectivelly. Additional Index Words: Natural contamination, grain humidity, human health, animal health, micotoxins, cereal contamination, fungal contaminants. Las aflatoxinas son un grupo de metabolitos secundarios, de elevado poder tOxico, producidos por los hongos 4spergillus flavus y Aspergi/lus pa- rasiticus. Estas micotoxinas, designadas como B1, B2, G1 yG2, poseen una estructuraqulmica similar y conforman un grupo de compuestos heterocicli- cos naturales altamente oxigenados (5). La producciOn natural de aflatoxinas se ha observado sobre una variedad de sustratos, entre euos malz, mani, algodOn, sorgo, millo, cacao, trigo, avena, arroz, nueces, pistachos e higos (4, 9, 15, 36). Parece evidente que algunos factores del sustrato tales como Ia composiciOn qulmica y el contenido de humedad están involucrados en el proceso de contaminaciOn, pues Ia ocurren- cia natural de aflatoxinas se observa con mayor frecuencia sobre un nimero limitado de produc- tos. En maiz, Ia contaminación con aflatoxinas se ha identificado en muestras recolectadas en paises de Norte y SurAmérica, Africa y Asia (16). En Estados Unidos de America Ia mayor inci- dencia de aflatoxinas se ha observado en el maiz del sur del pals, considerándose la infecciôn en el campo una fuente muy importante de contami- naciOn en dicha regiOn, siendo asociada con el ataque de insectos durante el periodo vegetativo y también con otros factores como la sequla, la cual se considera que facilita el ataque de los insectos y Ia infecciOn del maiz con Aspergillus flai'us (16, 18, 34). En otras regiones como Filipinas, Ia infecciOn del maiz en el campo ha sido poco identificada y cuando se ha presentado, los niveles han sido inferiores a 30 ug/kg (34). Asi mismo, Ia contami- naciOn con aflatoxinas también ocurre durante Ia cosecha y el almacenamiento, y el nivel de hume- dad se considera el factor critico en el proceso de contaminaciOn. En paises como Costa Rica y Repüblica Dominicana donde se han informado niveles de 150-800 uo/ko de MintnYina B e maiz, se ha logrado establecer que el lento se- cado del grano después de Ia cosecha y Ia caren- cia de instalaciones adecuadas de almacena- miento son los factores principales que contribu- yen a Ia contaminaciOn (24). Igualmente, las aflatoxinas se han identificado en maiz producido en Ia India y Tailandia. En efecto, se pudo comprobar que el maiz tue el agente causal de Ia intoxicación ocurrida en 1974 en Ia poblaciOn humana de los estados del oeste de Ia India, donde resultaron afectadas 400 per- sonas de las cuales falleciO el 20%. AN se pudo verificar Ia contaminaciOn del maiz con A. tiaras y niveles de aflatoxina de 250 a 15.000 ug/kg (9, 16). En Tailandia, las inspecciones realizadas so- bre productos del mercado local, incluido el maiz, mostraron una incidencia de 35% y un nivel pro- medio de aflatoxinas en las muestras contamina- das de 400 ug/kg (15, 16). En paises africanos donde Ia incidencia de aflatoxinas en maiz es un problema grave, ios niveles encontrados han sido muy variables y oscilan desde 7 ug/kg en Kenya hasta 1.000 ug/kg en Uganda (16, 31). En America del Sur, Ia informaciOn sobre Ia incidencia de aflatoxinas en maiz es limitada y solo se tienen datos de Argentina, Brasil y Colom- bia. Los niveles hallados en Brasil han variado de 1.000 a 2.000 ug/kg y en Argentina se ha encontrado una incidencia de 4.9% de aflatoxinas en el maiz de exportaciOn (14, 16, 26). En Colombia, Ia primera exploraciOn sobre maiz se realizO en 1974 sobre un nUmero limitado de muestras de maiz blanco y amarillo, habién- dose encontrado una alta incidencia de contami- naciOn con aflatoxinas (35). Cárdenas y Plata (8), en una reciente evaluaciOn realizada sobre el maiz de dos zonas agricolas del pals (Meta y Nanño), etab!ccicrcn para ei caso del Meta una 298 JIMENO, M. C. de y PEA B., N. E. Aflatoxinas en maIz de Cundinamarca. alta incidencia de contaminaciOn, al comprabarse niveles do aflatoxinas en Ia totalidad de los 17 lotes muestreados, en concentraciones que osci- laron entre 14 y 456 ug de aflatoxina B1/kg. For el contrario, en Nariño Ia incidencia resultO baja, pues sOlo uno de doce lotes presentO niveles de aflatoxina B1 en concentraciOn ligeramente supe- rior a 20 ug'kg. El abjetiva de este estudio tue determinar Ia incidencia de contaminaciOn con aflatoxinas en el maiz producida en Ia zana de clima media y cálido do Cundinamarca, establocierido los nive- les de dicha contaminaciOn y Ia influencia del par- centaje de humedad del grano en el proceso de contaminaciOn. MATERIALES V METODOS El estudio se desarrolló en las zonas do pro- ducciOn de maiz de clima media y cálido de Cun- dinamarca, Ia cual comprende los municipios de La Mesa, Anapoima, Apulo, Tocaima, Girardot, Nariña, Guataqui y Fusagasugá. En esta zana las candiciones media ambientales permiten Ia siembra y recolecciOn de dos cosechas anuales. El periodo de recalecciôn de cada cosecha abarca aproximadamente dos meses durante los cuales se efectuaron muestreos semanales. La toma do muestras del primer semestre se realizO en los meses de agosto y septiembre de 1983, y en febrera y marzo do 1984 se tomaron las corres- pandientes al segundo semestre. De acuerdo con las etapas de producciOn y comorcializaciOndel maiz en el area de estudio, las muestras se tomaron en las zonas de cultivo a nivel de fincas al momenta de iniciarse la reco- lecciOn do Ia cosecha; al comienzo de Ia corner- cializaciOn, en los sitias rurales que actt:ian coma centras de acopia primaria a nivel de trilladoras, depOsitos y bodegas do almacenamiento inclui- das las del ldema, y finalmente, se tomaron algu- nas muestras en los sitios do expendia a! pUblico. diendo del tamaño del lote, se estableciO una fre- cuencia de muestrea sobre los bultos, de tal ma- nera que se cubrieron todas las caras del lote. Se tomaron muestras de todo lote no menor de cinco ton a de lotes de 100 bultos do 62.5 kg. Asi, para un lote do 200 bultos se tomO una sub- muestra de cada seis bultos, para uno de 400 cada ocho. y asi sucesivamente. Las submuestras tomadas de los bultos cans- tituyeron Ia muestra global del lote (5 kg), la cual se mezclO utilizando un divisor de muestra, obte- niéndose una muestra reducida de 1 kg, represen- tativa del lote, sabre Ia cual se realizaran las aná- lisis. So tomaron 100 muestras en el primer semes- tre y 57 en 01 segundo, para un total de 157 las cuales carrespondieran a 134 muestras de maiz en grana, 11 de maiz trillada, siete de salvado de maiz y cinco do harina de maiz. La humedad se determinO sabre 100 9 de muestra libre de impurozas utilizando un prabador de humedad*. Do osto análisis se oxceptuaron Ia muestras do salvado do maiz, maiz trillado y ha- rina de maiz. Las muestras que prosentaran una humedad superior a 1 3.0%, se secaron en estufa de carriento de convocciOn a 50°C par cinco ha- ras. Este tratamiento no tue nocesario en las muestras de Ia primora cosecha, mientras que se utilizO con 26 muestras del segundo semestre que sobrepasaron el limite de 13.0% de hume- dad. Antes do iniciar el análisis quimico, las mues- tras de 1 kg libre de impurozas se molieron fina- monte y se pasaron por un tamiz do malla 20. Fara el análisis do las aflatoxinas en el maiz se utilizO el método descrito en el AOAC, 1980 (29), el cual consiste en una extracción con ace- tona-agua (85:15), purificaciOn con acetato de plamo, extracciOn lIquido:liquido con diclorome- tano y limpieza de cramatograf ía do calumna con alumina ácida y silica gel. La cuantificaciOn se realizO en forma donsitornétrica**. Sabre cada lote en particular se procediO de acuerdo con las narmas del Tropical Products Institute (22) y Ia norma del Instituta lnterameri- cano do Ciencias Agricolas de la OEA (21) para Ia toma de muestras de granas y cereales. Dopen- * Probador de humedad Motomco Modelo 919. ** Densitómetro Photovolt Modelo 520 A. Photovolt Corporation. 299 REVISTA ICA, Vol. 24, Julio . Septiembre 1989 RESIJLTADOS V DISCUSION La distribuciOn de las muestras por municipio, las caracterIsticas medio-ambentales de los mis- mos y Ia longitud del periodo vegetativo del maIz en Ia zona estuthada se presentan en Ia Tabla 1; obsérvese que en Girardot fue donde se recolectO el mayor nUmero de muestras, lo cual se debe a que éste es uno de los municipios de mayor pro- duccián del grano en Cundinamarca y porque constituye el centro de acopio más importante del area, ya que alli converge Ia produccián de los municipios de Nariño, Ricaurte y Guataqul, los cuales carecen de Ia infraestructura necesaria para el almacenamiento, procesamiento y corner- ciaiizaciôn del maiz. Con relaciOn a las aflatoxinas B1, B2 y G1, se encontrO una contaminaciOn natural del orden del 50% (50 muestras) en el primer semestre y del 29.8% (17 muestras) en el Segundo (Tabla 2). No se establecieron niveles de aflatoxina G2 en nm- guna de las muestras analizadas. Los niveles de contaminaciOn oscilaron entre concentraciones menores de 15 ug y concentraciones superiores a 100 ug/kg. En las muestras del primer semestre se esta- bleció que 28 de éstas presentaban niveles de aflatoxina superiores a 15 ug de aflatoxina/kg, lImite máximo establecido por la Federal Drug Administration (FDA) en 1974, citado por Dichter (11) y un nivel promedio de las muestras positivas de 63.9 ug/kg. Asi mismo, en las muestras del segundo semestre se observaron contenidos su- periores a 15 ug/kg en nueve de ellas y un nivel promedio de 92.8 ug/kg para las muestras positi- vas (Tabla 2), resultados indicativos de una alta contaminaciOn con aflatoxinas en el maiz produ- cido en las zonas de clima medio y cálido de Cundinamarca. La situación anterior es comparable, en cuanto a porcentaje de muestras contaminadas y niveles promedio de contaminacián, a los resul- tados obtenidos en las inspecciones realizadas en los estados del sur este de los Estados Unidos (16,34), los cuales representan el area de mayor problema de este pais en cuanto a Ia contamina- ciOn con aflatoxinas en maiz. Las inspecciones efectuadas en dichos estados en 1969 y 1970 señalaron que el 30% de las muestras eran posi- tivas a aflatoxinas y que de éstas, el 20% alcan- zaron niveles superiores a 20 ug/kg, Ilmite de tolerancia vigente en ese momento (6, 15) con un promedio para las muestras contaminadas de 66 ug/kg. Posteriormente, en 1973, los análisis de 297 muestras recolectadas en los estados del sur mostraron una incidencia mayor, pues el 51% de ellas resultaron positivas a aflatoxinas y 31 .6% registrarori niveles superiores a 20 ugkg, en tanto que el nivel promedio de las muestras positivas fue de 60 ug/kg. Por el contrario, las inspecciones practicadas en Ia zona del cinturOn de maIz o del TABLA 1. Distrlbución de la muestri, caracter(sticas ambientales de los municipios y longitud del perfodo vegetativo del ma(z producido an las zonasde climi medlo y câlido de Cundinamarca durante 1983. Per(odo da recolecciôn Municiplo Alt itud Temperatura Longitud per lodo vegetativo Muestras recoectadas (m) ( °c) (dIas) (No.) Semestre Guataqul 263 29.0 100-130 2 Glrardot 286 28.5 100-130 49 Tocajma 400 26.0 115-135 25 Apulo 400 26.0 115-135 7 Anapoima 700 25.0 142 9 LaMesa 1.198 22,0 162 8 II Semestre Guatiqul 263 29.0 100-130 4 Narino 263 29.0 100-130 7 Girardot 286 28.5 100-120 22 Anapoima 700 25.0 142 6 La Mesa 1.198 22.0 162 16 Fusagasugã 1,480 20.0 162 2 300 JIMENO, M. C. de y PEl)A B., N. E. Aflatoxinas en ma(z de Cundinamarca. TABLA 2. Nivelas do aflatoxina total (B 1 + B2 + ) (/1 1kg) nivel promedio y prornedlo total on las muestras de rnaz positives, seqCin at luger do procedencia. Semestres I y II, 1983. No. de muestras con los niveles do aflatoxina indicados (ji g/kg) Perfodo Procedencia Muostras analizadas ND (15 15-49 50-100 100 Prornedjo Promedjo total do Municiplo (No.) X muestras positivas (JIg/kg) (pg/kg) I Semestre Guataqul 6 1 2 2 0 1 43.80 Narlño 5 1 3 1 0 0 8.80 Girardot 38 21 7 7 0 3 3570 TOcaima 25 14 4 3 1 3 55.30 63.9 Apulo 7 5 0 1 1 0 20.10 Anapoima 9 5 3 1 0 0 5.73 La Mesa 10 3 3 4 0 0 13.70 Total 100 50 22 19 2 7 II Saniestre Guataqul 4 3 0 0 0 1 140.90 Nariño 7 4 1 0 0 2 60.30 Girardot 22 12 6 1 0 3 25.10 Anapojma 6 5 1 0 0 0 0.25 La Mesa 16 14 0 2 0 0 2.51 Fusagasugâ 2 2 0 0 0 0 0.00 Total 57 40 5 3 0 6 ND: No se determinaron nivelos. 92.8 medioeste mostraron una incidencia de só)o 2.5% con muy pocas muestras con valores superiores a 20 ug;kg y un nive) promedio inferior a este (mite (16, 18, 34). La mayor contaminación en los estados de) sur ha sido atribuida en genera) a Ia a)ta humedad y temperatura caracteristica de esta regiOn (16). En otras regiones de) mundo (a incidencia de af(atoxinas en maiz ha sido más e)evada. En efec- to, en inspecciones rea)izadas en America Centra) se encontrO que ta) incidencia ))egaba hasta un 64.1% con un interva)o de concontraciOn de3O-70 ugkg en unos casos y de 100-500 ug/kg, en otros. )gualmente, en palses do) Caribe (as inspeccio- nes sobre maiz han reve)ado incidencias hasta del 80%, con un intervalo de concentraciOnde 45-900 ug/kg, considerándose en estos casos que, además de las condiciones de humedad y temperatura, otros factores como el (onto secado del grano después de (a cosecha y (a carencia de medios adecuados de almacenamiento han contribuido a) proceso de contaminaciOn con af)a- toxinas (16). De igua) manera, (a a)ta incidencia y los e)eva- dos nive)es encontrados en paises do Asia y Afri- ca, han )levado a iniciar investigaciones entre la re)aciOn do) consumo de altos nive)es do af)ato- xina en (a dieta y (a mayor incidencia do cancer hepático en estos paisos (9, 11, 13, 31). En diforontos ocasiones se ha re)acionado (a presencia altos nive)es do af)atoxinas en e) maiz de consumo humano con cuadros do intoxicaciOn aguda (7, 9, 17, 28). Otros estudios tambiOn han ))amado (a atención sobre e) riesgo que repro- senta e) consumo crOnico de bajos nivo)es de af)atoxinas en maiz; asi Ne)son et a) (27), en un estudio sobre 01 sIndromo do Royo, ha)Iaron nivo- los do aflatoxinas en suero y orina de 23 de 108 paciontos sujotos a) ostudio (21 %) y a) relacionar estos ha))azgos con las proferencias alimenticias, se determinO que los a)imentos consumidos con mayor frocuencia por estos pacientes eran (a ha- rina y 0) pan de maiz, (0 cua) coincide con la conocida contaminaciOn do osto producto en los Estados Unidos; lo anterior indica (a importancia do conocer cuáles son los nivo)es do ingestion a 301 REVISTA ICA, Vol. 24, Julio . Septiembre 1989 los que está expuesta Ia poblacion de un pals, condiciOn necesaria para evaluar los riesgos que éstos conllevan para Ia salud de la poblaciOn. Los mayores niveles de aflatoxinas se obser- varon en las muestras tomadas en los municipios de Tocaima, Guataqui, Girardot y Apulo en el primer semestre y en las muestras de Guataqul, Nariño y Girardot en el segundo semestre (Tabla 2), localidades con temperaturas medias anuales, iguales o superiores a 26°C (Tabla 1) (19), en tanto que los niveles más bajos de aflatoxinas se encontraron en Anapoima y La Mesa en las mues- tras del primer y segundo semestres, lugares con una temperatura media anual, igual o inferior a 25°C (19), datos que indicarian que Ia tempera- tura tue uno de los factores decisivos en el pro- ceso de contaminación con aflatoxinas en el maiz de la zona estudiada. Estos resultados concuer- dan con los diferentes estudios que han compro- bado que Ia temperatura junto con Ia humedad juegan un papel igualmente importante en el con- trol del desarrollo microbial y en Ia sintesis de aflatoxina.iEn general, se ha establecido que el hongo crece fácilmente entre 10 y 30°C, con un crecimiento máximo entre los 36 y 38°C, habién- dose obtenido una producciOn maxima de aflato- xina B1 en mani a 25°C y sobre arroz entre 28 y 32°C (10, 12, 23, 25). De otra parte, los datos de Ia Tabla 3 indican que Ia contaminaciOn con aflatoxinas varia de acuerdo con el estado del maiz. Asi, en el primer semestre se observO un nivel promedio de aflato- xinas más bajo en el maiz trillado (5.28 ug/kg) con relaciOn al salvado (217.0 ug/kg), que es Ia otra porciOn resultante de Ia trilla, condiciOn que coincide con otros estudios en el sentido de que Ia contaminaciOn no se distribuye uniformemente sobre el grano de maiz (2, 3, 30). Ahora bien, los niveles promedios de contami- naciOn con aflatoxinas encontrados durante el se- gundo semestre en Ia harina de maiz (52.9 ug/kg) se consideran de alto riesgo para Ia salud huma- na, por cuanto se trata de muestras tomadas en sitios de expendio al püblico y representan, por lo tanto, niveles de consumo por parte de Ia pobla- ciOn; y aun cuando el nimero de muestras de harina fue bajo con relaciôn al total analizadoesta situaciOn es especialmente importante para Ia po- blaciOn infantil, si se tiene en cuenta que Ia sus- ceptibilidad a dichos compuestos es mayor a una edad menor (6). Adicionalmente, al comparar estos resuttados con el Ilmite de 15 ug.'kg establecido por la FDA y citado por Dichter (11), se observa que el nivel promedio hallado en Ia harina de maiz equivale a 3.53 veces el valor de dicha tolerancia, y al compararlo con el valor de tolerancia establecido por Ia ley alemana de 5 ug/kg para alimentos de consumo humano (14), el valor aqui obtenido re- presenta 10.6 veces más el valor de esta toleran- cia. TA8LA 3. N vet promedio do aflatoxina total B1 + B2 + Gi (/2 g/kg) , segiin 01 tpo de muestra de marz anatizado, Semestres I y II, 1983. Per (odo Tipo de muestras No. de muestras Nivel promedio aflatoxina lP g/kgl I Semestre Ma(z entero 85 19.24 Mafz trlllado 8 5.28 Salvadoe mars 7 217.0 Total 100 II Semestre Mafz entero 49 26.81 Mafztrjllado 3 (—) Harina de ma(Z 5 52.90 Total 57 302 JIMENO, M. C. de y PEIA B., N. E. Aflatoxinas en maIz de Cundinamarca. En Colombia, a pesar de que no existen datos que relacionen enfermedades en humanos con el consumo de aflatoxinas, los niveles detectados representan un peligro para Ia salud de Ia pobla- cion, máxime si se considera el hecho dé haberse encontrado en algunas areas de clima cálido como el Magdalena Medio y en Bogota Ia presen- taciOn en niños del sindrome de Reyé (32),enfer- medad que ha sido asociada con una aflatoxicosis aguda en paises como Tailandia, donde causa Ia muerte de cientos de niños al año (1, 7), Nueva Zelandia, Checoslovaquia y los Estados Unidos (4, 27, 33). Lo anterior relieva la necesidad de estudiar a fondo el papel de las aflatoxians en Ia presentación de esta enfermedad en el pals, ya que en un estudio realizado en Bogota (32) no se incluyeron como posible factor los alimentos consumidos, debido a que Ia enfermedad se con- sidera de origen multifactorial y el énfasis recayO sobre otros aspectos. Desde el punto de vista de Ia salud animal, los niveles promedios de aflatoxinas encontrados en las muestras de salvado se consideran muy elevados y esto es especialmente importante de- bido a que el salvado entra en proporciOn variable en las formulaciones de alimentos terminados para animales, representando un riesgo para Ia salud animal, pues a diferencia de Ia que sucede en Ia salud humana, en Colombia existen nume- roso informes que relacionan casos de enferme- dad en diferentes especies animales por el con- sumo de aflatoxinas, habiéndose establecido en varias oportunidades Ia presencia de esta micoto- xina en el alimento consumido (20, 26, 35). Ade- más, Ia contaminaciOn establecida en el salvado de maiz puede estar reflejando Ia magnitud de Ia contaminaciOn que se esta produciendo en el maiz de clima medio y cálido de Cundinamarca, si se tiene en cuenta Ia forma como se Ileva a cabo el proceso de colonizaciOn por Asper'i/Iu.s /iw'u.c en el campo durante el desarrollo de Ia planta. El A. fiuru.v coloniza el cabello externo de Ia mazorca, crece hacia el cabello inferno y p05- teriormente infecta los granos intactos o aquellos que han sido atacados por insectos. La infecciOn se inicia sobre Ia punta del grano intacto, se ex- tiende sobre Ia cuticula, coloniza luego el germen y finalmente invade el endospermo; en los granos más severamente infectados el crecimiento del hongo esta en el endospermo (30). De otro lado, los mayores niveles hallados en el salvado el cual está constituido por aquellas partes del grano sobre las cuales se inicia Ia infec- ciOfl con Aspergillus sp. y se produce Ia rnicotoxi- na, contrastan con los niveles muy inferiores en- contrados en el maiz trillado, confirmándose que el proceso de infecciOn sobre el maIz se habla iniciado en forma más a menos generalizada, pues cada muestra de salvado representa el re- sultado de aproximadamente 100 bultos de maiz sometido a trilla, cantidad qué podria tener un efecto de dilución en el caso de que Ia infecciOn fuera esporádica, pero asi mismo el proceso de infecciOn no habla alcanzado a desarrollarse so- bre el endospermo. Con relaciOn a Ia influencia de Ia humedaddel grano sobre el proceso de contaminaciOn con aflatoxinas en el maiz analizado, se observaron en las muestras del primer semestre los niveles más bajos de aflatoxina en el intervalo de hume- dad más alto registrado, y los niveles más altos en los intervalos de humedad menores de 1 3.0% (Tabla 4). En el intervalo de 12.0-12.9% de hume- dad se obtuvo el nivel promedio más alto de afla- toxinas con una concentración de 81.9 ug de af Ia- toxina total/kg, Ia cual es muy superior al limite detolerancia de 15 ug/kg (11, 15,16). De manera similar, en las muestras del segundo semestre el intervalo de 12.0-12.9% presentô Ia mayor acu- mulaciOn de aflatoxinas con un nivel promedio de 203.5 ug/kg, valor 13.6 veces más alto que el Ilmite de tolerancia de Ia FDA (15, 16), en tanto que en los intervalos de 13-15% de humedad se observaron niveles menores de aflatoxinas, con concentraciones cercanas a 15 ug/kg (11, 15) (Ta- bla 4). En el estudio inicial realizado por Lopez y Christensen, citado por Litlehoj (24), para exami- nar Ia capacidad invasiva del Aspergillus flavus sobre maiz acondicionado a diferentes niveles de humedad, se observO que el horigo no se desarro- Ilaba sobre Ia semilla a niveles de humedad del grano inferiores a 17.5%, pero que iniciaba un crecimiento rápido a niveles de humedad iguales a Superiores a 18.5%. No obstante, en estudios de campo se ban realizado observaciones diferentes, asociando una mayor acumulaciOn de aflatoxinas con nive- les de humedad menores de 15.0%. Lillehoj et al (25), al estudiar en 1973 Ia contaminaciOn con aflatoxinas de maiz recién recolectado en Caro- lina del Sur, encontraron que el 64% de las mues- 303 REVISTA ICA, Vol. 24, Julio - Septiembre 1989 TABLA 4, Nivelesde aflatoxina total Bi + B2 +G1 (jig/kg) y promedlo en las muestras de ma(z posit jvas, segCin el contenido de humedad inicial del grano (%). Nivelesde afaltoxina B1 +B2 +G1 (jig/kg) Perlodo Humedad del grano Muestras ND* (15 15-49 50-100 ) 100 Promedjo muestras positivas (%) (No.) (jig/kg) I Semestre 10.0-10,9 13 8 1 4 0 0 21.9 11.0-11.9 56 27 16 11 0 2 37.2 12,0-12.9 14 9 2 1 0 2 81.9 '13.0 2 0 1 1 0 0 18.7 II Semestre 11.0-11.9 8 6 2 0 0 0 42 12.0-12.9 15 9 2 0 0 4 203.5 13.0-13.9 5 3 1 1 0 0 16.1 14.0-14.9 18 17 1 0 0 0 17.0 15,0 3 2 0 1 0 0 23.0 ND: No se determinaron niveles. tras que conten ian 9 ug/kg o más de toxina, ten Ian una humedad de 15.0%, mientras que sOlo el 25% de las muestras que presentaban humedad de 21.0% tenian niveles de la toxina iguales o superiores a esta concentraciOn, resultado que fue atribuido a) estado de madurez fisiolOgica a)- canzado por el maiz seco, el cual permitiria una mayor oportunidad para el desarrollo del hongo. En Colombia, Ia investigaciOn realizada por Cárdenas y Plata en el maiz del Meta y Nariño (8) mostrO igualmente, en el caso del Meta, nive- les de contaminaciOn del orden de 500 ug de aflatoxinas/kg en muestras de maiz con 13.0% de humedad, hablOndose interpretado la contami- naciOn como un suceso ocurrido antes de Ilevar el grano a este nivel de humedad. Los resultados del estudlo realizado por Li- llehoj (24), el cual buscaba estudiar Ia interacciOn entre Ia humedad del grano y Ia acuniulaciOn de aflatoxinas, senalaron cOmo las mazorcas macu- ladas con Aspeigillus flm'us colocadas en tres mi- croambientes diferentes en areas de Illinois. Mis- souri y Georgia presentaban bajos niveles de con- taminaciOn con aflatoxinas cuando Ia humedad variaba de 46 a 65% en los tres casos. Los niveles de aflatoxinas se incrementaron en las mazorcas de Missouri y Georgia a través de Ia madurez fisiolOgica, pero una acumulaciOn continuada de aflatoxinas sOlo se observO en el maiz de Georgia. Estos resultados demuestran que aun cuando Ia contaminaciOn puede ocurrir en los estados inicia- les del maiz en el campo en tres microambientes diferentes, los niveles de humedad considerados independientemente, no determinaron un control del proceso de acumulación de aflatoxinas y otros factores coma Ia temperatura y Ia madurez fislo- lOgica del grano ejercieron un control más deci- sivo del proceso tal coma se discutiO en pOrrafos anteriores. Los resultados obtenidos en este estudio con- cuerdan con los de las investigaciones menciona- das en el hecho de que revelan una mayor acu- mulaciOn de aflatoxinas con niveles de humedad menores a iguales al 15%, a diferencia de las experiencias iniciales que identificaban un mayor nivel de humedad en el grano con una mayor contaminaciOn. Par ello es preciso tener en cuen- ta, al evaluar las condiciones que en una regiOn especifica pueden facilitar el proceso de contami- naciOn con aflatoxinas, que dicho proceso está influenciado por Ia conjunciOn de una serie de factores que coadyuvan a Ia contaminaciOn de un producto determinado. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Becroft, D.M.O.; Webster, D.R. 1972. Aflatoxin and Reye's disease. Br. Med. J. 4:117-118. Bennet, G.A.; Anderson, R.A. 1978. Distribution of aflatoxin and/or zearalenorie in wet-milled corn pro- ducts. A Review. J. Agric. Food. Chem. 26:1055-1060. 304 JIMENO, M. C. de y PEIA B., N. E. Aflatoxinas en maiz de Cundinamarca. Bothast, R.J.; Rogers. R.F. Hesseltine, C.W. 1974 Microbiology of corn and dry milled corn products. Cereal Chem. 51:829-838. Buchanan, J.R.; Somner, N.F.; Forlage, R.J. 1975. 1f'l ''!I/i1 s ilai if, infection and production in fig fruits. Applied Microbiol 30:238-241. Buchi, G.; Rae, I.D. 1969. 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Existe un aceptable nivel tecnolôgico para las recomenda- clones de los foliares, pero se falla en el procedimiento para la prescripciôn del mismo, el cual no se realiza sobre Ia base de un análisis de suelo 0 foliar; las aspersiones se orientan màs a Ia correcciôn de deficiencias de microelementos que de macroelementos; Ia tendencia de los volümenes de aplicaciOn está entre 7 y 9 galones./ha, siendo en su mayoria asperjados en mezcla con los plaguicidas. Segün los agricultores, Ia fertilizaciôn toliar beneficia al cultivo, concepto que obedece más a evaluaciones visuales que cuantitativas; los gremios algodoneros son cons- cientes de Ia utilizaciôn del producto y colaboran en el proceso de comercializaciôn. No se encontrô correlación significativa entre el nUmero de fertilizantes foliares * l.A., M.S. Jefe Seccibn Fertilizantes y Semillas ICA, Oficinas Nacionales; l.A., M.S. Técnico lnsumos Agricolas, Valledupar; l.A., Técnico Insumos Agricolas, Fundación. ICA, Oficinas Nacionales, A.A. 7984, Bogota. 306
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