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Aflatoxinas en maíz de clima medio y cálido, cosechado en Cundinamarca durante 1983 I Incidencia y niveles de contaminación

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SECCION TECNICA 
AFLATOXINAS EN MAIZ DE CLIMA MEDIO V CALIDO, COSECHADO EN 
CUNDINAMARCA DURANTE 1983.1. INCIDENCIA V NIVELES DE CONTAMINACION 
Martha Carpintero de Jimeno; Néstor E. Pena B.* 
RESUMEN 
Durante los dos semestres de 1983 se realizô un estudio para determinar Ia 
incidencia de contaminaciôn con aflatoxinas en ci maiz, en Ia zona productora de 
clima medio y cálido de Cundinamarca (Colombia), estableciendo los niveles de 
dicha contamiriaciOn y Ia influencia del porcentaje de humedad del grano en el 
proceso de contaminación. En total se recolectaron 157 muestras, 100 en el primer 
semestre y57 en el segundo, encontrándose una contaminación natural por aflatoxi-
nas B1, B2 y G1 del 50% (50 muestras) en el primer semestre y del 29.8% (17 muestras) 
en ci segundo. No se hallaron niveles de aflatoxinas G2 en ninguna de las muestras 
analizadas. Los niveles de contaminaciOn oscilaron entre concentraciones menores 
de 15 ug/kg y concentraciones superiores a 100 ug/kg. Con relación al porcentaje 
de humedad del grano sobre el proceso de contaminaciOn con aflatoxinas, resultó 
que en el intervalo de humedad de 12.0-12.9% se presentaban los mayores niveles 
promedios de aflatoxinas, los cuales fueron de 81.9 y 203.5 ug/kg, respectivamente 
para el primero y segundo semestre. 
Palabras Claves Adicionales: Contaminación natural, humedad del grano, salud humana, 
salud animal, micotoxinas, contaminaciOn cereales, hongos contamiriantes. 
ABSTRACT 
Aflatoxins in Corn Harvested from Mean and Warm Climate in Cundinamarca Regions 
during 1983. I. Incidence and Contamination levels 
In Cundinamarca corn producing area of warm climate study was performed 
during 1983, in order to establish the incidence of aflatoxin contamination. The levels 
of contamination and the influence of grain humidity percentage were determinated. 
From a total of 157 samples collected, 100 on the first semester, 50% (50 samples) 
of them showed natural contamination with B,, B2 and G, aflatoxins. From the 57 
samples taken on the second semester, 29.8% (17 samples) presented the same 
type of contamination. No G2 aflatoxin levels were detected in any of the analysed 
* 	Qulmico, M.S. Programa de Patologia Animal y MV., M.S. Programa de Medicina Veterinaria Preventiva. 
ICA—LIMV. A.A. 29743 Bogota. 
297 
REVISTA ICA, Vol. 24, Julio . Septiembre 1989 
samples. The contamination levels varied between less than 15 ug/kg and more than 
100 ug/kg. In relation to the grain humidity percentage on the aflatoxin contamination 
process, 12 to 12.9% interval showed the highest mean levels, 81.9 and 203.5 ug/kg 
for the first and second semester, respectivelly. 
Additional Index Words: Natural contamination, grain humidity, human health, animal 
health, micotoxins, cereal contamination, fungal contaminants. 
Las aflatoxinas son un grupo de metabolitos 
secundarios, de elevado poder tOxico, producidos 
por los hongos 4spergillus flavus y Aspergi/lus pa-
rasiticus. Estas micotoxinas, designadas como B1, 
B2, G1 yG2, poseen una estructuraqulmica similar 
y conforman un grupo de compuestos heterocicli-
cos naturales altamente oxigenados (5). 
La producciOn natural de aflatoxinas se ha 
observado sobre una variedad de sustratos, entre 
euos malz, mani, algodOn, sorgo, millo, cacao, 
trigo, avena, arroz, nueces, pistachos e higos (4, 
9, 15, 36). Parece evidente que algunos factores 
del sustrato tales como Ia composiciOn qulmica 
y el contenido de humedad están involucrados 
en el proceso de contaminaciOn, pues Ia ocurren-
cia natural de aflatoxinas se observa con mayor 
frecuencia sobre un nimero limitado de produc-
tos. En maiz, Ia contaminación con aflatoxinas 
se ha identificado en muestras recolectadas en 
paises de Norte y SurAmérica, Africa y Asia (16). 
En Estados Unidos de America Ia mayor inci-
dencia de aflatoxinas se ha observado en el maiz 
del sur del pals, considerándose la infecciôn en 
el campo una fuente muy importante de contami-
naciOn en dicha regiOn, siendo asociada con el 
ataque de insectos durante el periodo vegetativo 
y también con otros factores como la sequla, la 
cual se considera que facilita el ataque de los 
insectos y Ia infecciOn del maiz con Aspergillus 
flai'us (16, 18, 34). 
En otras regiones como Filipinas, Ia infecciOn 
del maiz en el campo ha sido poco identificada 
y cuando se ha presentado, los niveles han sido 
inferiores a 30 ug/kg (34). Asi mismo, Ia contami-
naciOn con aflatoxinas también ocurre durante Ia 
cosecha y el almacenamiento, y el nivel de hume-
dad se considera el factor critico en el proceso 
de contaminaciOn. En paises como Costa Rica y 
Repüblica Dominicana donde se han informado 
niveles de 150-800 uo/ko de MintnYina B e 
maiz, se ha logrado establecer que el lento se-
cado del grano después de Ia cosecha y Ia caren-
cia de instalaciones adecuadas de almacena-
miento son los factores principales que contribu-
yen a Ia contaminaciOn (24). 
Igualmente, las aflatoxinas se han identificado 
en maiz producido en Ia India y Tailandia. En 
efecto, se pudo comprobar que el maiz tue el 
agente causal de Ia intoxicación ocurrida en 1974 
en Ia poblaciOn humana de los estados del oeste 
de Ia India, donde resultaron afectadas 400 per-
sonas de las cuales falleciO el 20%. AN se pudo 
verificar Ia contaminaciOn del maiz con A. tiaras 
y niveles de aflatoxina de 250 a 15.000 ug/kg (9, 
16). 
En Tailandia, las inspecciones realizadas so-
bre productos del mercado local, incluido el maiz, 
mostraron una incidencia de 35% y un nivel pro-
medio de aflatoxinas en las muestras contamina-
das de 400 ug/kg (15, 16). En paises africanos 
donde Ia incidencia de aflatoxinas en maiz es un 
problema grave, ios niveles encontrados han sido 
muy variables y oscilan desde 7 ug/kg en Kenya 
hasta 1.000 ug/kg en Uganda (16, 31). 
En America del Sur, Ia informaciOn sobre Ia 
incidencia de aflatoxinas en maiz es limitada y 
solo se tienen datos de Argentina, Brasil y Colom-
bia. Los niveles hallados en Brasil han variado 
de 1.000 a 2.000 ug/kg y en Argentina se ha 
encontrado una incidencia de 4.9% de aflatoxinas 
en el maiz de exportaciOn (14, 16, 26). 
En Colombia, Ia primera exploraciOn sobre 
maiz se realizO en 1974 sobre un nUmero limitado 
de muestras de maiz blanco y amarillo, habién-
dose encontrado una alta incidencia de contami-
naciOn con aflatoxinas (35). Cárdenas y Plata (8), 
en una reciente evaluaciOn realizada sobre el 
maiz de dos zonas agricolas del pals (Meta y 
Nanño), etab!ccicrcn para ei caso del Meta una 
298 
JIMENO, M. C. de y PEA B., N. E. Aflatoxinas en maIz de Cundinamarca. 
alta incidencia de contaminaciOn, al comprabarse 
niveles do aflatoxinas en Ia totalidad de los 17 
lotes muestreados, en concentraciones que osci-
laron entre 14 y 456 ug de aflatoxina B1/kg. For 
el contrario, en Nariño Ia incidencia resultO baja, 
pues sOlo uno de doce lotes presentO niveles de 
aflatoxina B1 en concentraciOn ligeramente supe-
rior a 20 ug'kg. 
El abjetiva de este estudio tue determinar Ia 
incidencia de contaminaciOn con aflatoxinas en 
el maiz producida en Ia zana de clima media y 
cálido do Cundinamarca, establocierido los nive-
les de dicha contaminaciOn y Ia influencia del par-
centaje de humedad del grano en el proceso de 
contaminaciOn. 
MATERIALES V METODOS 
El estudio se desarrolló en las zonas do pro-
ducciOn de maiz de clima media y cálido de Cun-
dinamarca, Ia cual comprende los municipios de 
La Mesa, Anapoima, Apulo, Tocaima, Girardot, 
Nariña, Guataqui y Fusagasugá. En esta zana 
las candiciones media ambientales permiten Ia 
siembra y recolecciOn de dos cosechas anuales. 
El periodo de recalecciôn de cada cosecha 
abarca aproximadamente dos meses durante los 
cuales se efectuaron muestreos semanales. La 
toma do muestras del primer semestre se realizO 
en los meses de agosto y septiembre de 1983, y 
en febrera y marzo do 1984 se tomaron las corres-
pandientes al segundo semestre. 
De acuerdo con las etapas de producciOn y 
comorcializaciOndel maiz en el area de estudio, 
las muestras se tomaron en las zonas de cultivo 
a nivel de fincas al momenta de iniciarse la reco-
lecciOn do Ia cosecha; al comienzo de Ia corner-
cializaciOn, en los sitias rurales que actt:ian coma 
centras de acopia primaria a nivel de trilladoras, 
depOsitos y bodegas do almacenamiento inclui-
das las del ldema, y finalmente, se tomaron algu-
nas muestras en los sitios do expendia a! pUblico. 
diendo del tamaño del lote, se estableciO una fre-
cuencia de muestrea sobre los bultos, de tal ma-
nera que se cubrieron todas las caras del lote. 
Se tomaron muestras de todo lote no menor de 
cinco ton a de lotes de 100 bultos do 62.5 kg. 
Asi, para un lote do 200 bultos se tomO una sub-
muestra de cada seis bultos, para uno de 400 
cada ocho. y asi sucesivamente. 
Las submuestras tomadas de los bultos cans-
tituyeron Ia muestra global del lote (5 kg), la cual 
se mezclO utilizando un divisor de muestra, obte-
niéndose una muestra reducida de 1 kg, represen-
tativa del lote, sabre Ia cual se realizaran las aná-
lisis. 
So tomaron 100 muestras en el primer semes-
tre y 57 en 01 segundo, para un total de 157 las 
cuales carrespondieran a 134 muestras de maiz 
en grana, 11 de maiz trillada, siete de salvado 
de maiz y cinco do harina de maiz. 
La humedad se determinO sabre 100 9 de 
muestra libre de impurozas utilizando un prabador 
de humedad*. Do osto análisis se oxceptuaron Ia 
muestras do salvado do maiz, maiz trillado y ha-
rina de maiz. Las muestras que prosentaran una 
humedad superior a 1 3.0%, se secaron en estufa 
de carriento de convocciOn a 50°C par cinco ha-
ras. Este tratamiento no tue nocesario en las 
muestras de Ia primora cosecha, mientras que se 
utilizO con 26 muestras del segundo semestre 
que sobrepasaron el limite de 13.0% de hume-
dad. 
Antes do iniciar el análisis quimico, las mues-
tras de 1 kg libre de impurozas se molieron fina-
monte y se pasaron por un tamiz do malla 20. 
Fara el análisis do las aflatoxinas en el maiz 
se utilizO el método descrito en el AOAC, 1980 
(29), el cual consiste en una extracción con ace-
tona-agua (85:15), purificaciOn con acetato de 
plamo, extracciOn lIquido:liquido con diclorome-
tano y limpieza de cramatograf ía do calumna con 
alumina ácida y silica gel. La cuantificaciOn se 
realizO en forma donsitornétrica**. 
Sabre cada lote en particular se procediO de 
acuerdo con las narmas del Tropical Products 
Institute (22) y Ia norma del Instituta lnterameri-
cano do Ciencias Agricolas de la OEA (21) para 
Ia toma de muestras de granas y cereales. Dopen- 
* 	Probador de humedad Motomco Modelo 919. 
** Densitómetro Photovolt Modelo 520 A. Photovolt 
Corporation. 
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REVISTA ICA, Vol. 24, Julio . Septiembre 1989 
RESIJLTADOS V DISCUSION 
La distribuciOn de las muestras por municipio, 
las caracterIsticas medio-ambentales de los mis-
mos y Ia longitud del periodo vegetativo del maIz 
en Ia zona estuthada se presentan en Ia Tabla 1; 
obsérvese que en Girardot fue donde se recolectO 
el mayor nUmero de muestras, lo cual se debe a 
que éste es uno de los municipios de mayor pro-
duccián del grano en Cundinamarca y porque 
constituye el centro de acopio más importante del 
area, ya que alli converge Ia produccián de los 
municipios de Nariño, Ricaurte y Guataqul, los 
cuales carecen de Ia infraestructura necesaria 
para el almacenamiento, procesamiento y corner-
ciaiizaciôn del maiz. 
Con relaciOn a las aflatoxinas B1, B2 y G1, se 
encontrO una contaminaciOn natural del orden del 
50% (50 muestras) en el primer semestre y del 
29.8% (17 muestras) en el Segundo (Tabla 2). No 
se establecieron niveles de aflatoxina G2 en nm-
guna de las muestras analizadas. Los niveles de 
contaminaciOn oscilaron entre concentraciones 
menores de 15 ug y concentraciones superiores 
a 100 ug/kg. 
En las muestras del primer semestre se esta-
bleció que 28 de éstas presentaban niveles de 
aflatoxina superiores a 15 ug de aflatoxina/kg, 
lImite máximo establecido por la Federal Drug 
Administration (FDA) en 1974, citado por Dichter 
(11) y un nivel promedio de las muestras positivas 
de 63.9 ug/kg. Asi mismo, en las muestras del 
segundo semestre se observaron contenidos su-
periores a 15 ug/kg en nueve de ellas y un nivel 
promedio de 92.8 ug/kg para las muestras positi-
vas (Tabla 2), resultados indicativos de una alta 
contaminaciOn con aflatoxinas en el maiz produ-
cido en las zonas de clima medio y cálido de 
Cundinamarca. 
La situación anterior es comparable, en 
cuanto a porcentaje de muestras contaminadas 
y niveles promedio de contaminacián, a los resul-
tados obtenidos en las inspecciones realizadas 
en los estados del sur este de los Estados Unidos 
(16,34), los cuales representan el area de mayor 
problema de este pais en cuanto a Ia contamina-
ciOn con aflatoxinas en maiz. Las inspecciones 
efectuadas en dichos estados en 1969 y 1970 
señalaron que el 30% de las muestras eran posi-
tivas a aflatoxinas y que de éstas, el 20% alcan-
zaron niveles superiores a 20 ug/kg, Ilmite de 
tolerancia vigente en ese momento (6, 15) con 
un promedio para las muestras contaminadas de 
66 ug/kg. Posteriormente, en 1973, los análisis 
de 297 muestras recolectadas en los estados del 
sur mostraron una incidencia mayor, pues el 51% 
de ellas resultaron positivas a aflatoxinas y 31 .6% 
registrarori niveles superiores a 20 ugkg, en tanto 
que el nivel promedio de las muestras positivas 
fue de 60 ug/kg. Por el contrario, las inspecciones 
practicadas en Ia zona del cinturOn de maIz o del 
TABLA 1. Distrlbución de la muestri, caracter(sticas ambientales de los municipios y longitud del perfodo vegetativo del ma(z 
producido an las zonasde climi medlo y câlido de Cundinamarca durante 1983. 
Per(odo da recolecciôn 	Municiplo Alt itud Temperatura Longitud per lodo vegetativo Muestras recoectadas 
(m) ( °c) (dIas) (No.) 
Semestre 	 Guataqul 263 29.0 100-130 2 
Glrardot 286 28.5 100-130 49 
Tocajma 400 26.0 115-135 25 
Apulo 400 26.0 115-135 7 
Anapoima 700 25.0 142 9 
LaMesa 1.198 22,0 162 8 
II 	Semestre 	 Guatiqul 263 29.0 100-130 4 
Narino 263 29.0 100-130 7 
Girardot 286 28.5 100-120 22 
Anapoima 700 25.0 142 6 
La Mesa 1.198 22.0 162 16 
Fusagasugã 1,480 20.0 162 2 
300 
JIMENO, M. C. de y PEl)A B., N. E. Aflatoxinas en ma(z de Cundinamarca. 
TABLA 2. Nivelas do aflatoxina total (B 1 + B2 + 	) (/1 1kg) nivel promedio y prornedlo total on las muestras de rnaz positives, 
seqCin at luger do procedencia. Semestres I y II, 1983. 
No. de muestras con los niveles do 
aflatoxina indicados (ji g/kg) 
Perfodo 	Procedencia Muostras analizadas ND (15 	15-49 	50-100 100 Prornedjo Promedjo total do 
Municiplo (No.) X muestras positivas 
(JIg/kg) (pg/kg) 
I 	Semestre 	Guataqul 6 1 2 	2 	 0 1 43.80 
Narlño 5 1 3 	1 	 0 0 8.80 
Girardot 38 21 7 	7 	 0 3 3570 
TOcaima 25 14 4 	3 	 1 3 55.30 63.9 
Apulo 7 5 0 	1 	 1 0 20.10 
Anapoima 9 5 3 	1 	 0 0 5.73 
La Mesa 10 3 3 	4 	 0 0 13.70 
Total 	 100 	 50 	22 	19 	 2 	7 
II 	Saniestre 	Guataqul 4 3 0 0 0 1 140.90 
Nariño 7 4 1 0 0 2 60.30 
Girardot 22 12 6 1 0 3 25.10 
Anapojma 6 5 1 0 0 0 0.25 
La Mesa 16 14 0 2 0 0 2.51 
Fusagasugâ 2 2 0 0 0 0 0.00 
Total 	 57 	 40 	5 	3 	 0 	6 
ND: 	No se determinaron nivelos. 
92.8 
medioeste mostraron una incidencia de só)o 2.5% 
con muy pocas muestras con valores superiores 
a 20 ug;kg y un nive) promedio inferior a este 
(mite (16, 18, 34). La mayor contaminación en 
los estados de) sur ha sido atribuida en genera) 
a Ia a)ta humedad y temperatura caracteristica 
de esta regiOn (16). 
En otras regiones de) mundo (a incidencia de 
af(atoxinas en maiz ha sido más e)evada. En efec-
to, en inspecciones rea)izadas en America Centra) 
se encontrO que ta) incidencia ))egaba hasta un 
64.1% con un interva)o de concontraciOn de3O-70 
ugkg en unos casos y de 100-500 ug/kg, en otros. 
)gualmente, en palses do) Caribe (as inspeccio-
nes sobre maiz han reve)ado incidencias hasta 
del 80%, con un intervalo de concentraciOnde 
45-900 ug/kg, considerándose en estos casos 
que, además de las condiciones de humedad y 
temperatura, otros factores como el (onto secado 
del grano después de (a cosecha y (a carencia 
de medios adecuados de almacenamiento han 
contribuido a) proceso de contaminaciOn con af)a-
toxinas (16). 
De igua) manera, (a a)ta incidencia y los e)eva-
dos nive)es encontrados en paises do Asia y Afri-
ca, han )levado a iniciar investigaciones entre la 
re)aciOn do) consumo de altos nive)es do af)ato-
xina en (a dieta y (a mayor incidencia do cancer 
hepático en estos paisos (9, 11, 13, 31). 
En diforontos ocasiones se ha re)acionado (a 
presencia altos nive)es do af)atoxinas en e) maiz 
de consumo humano con cuadros do intoxicaciOn 
aguda (7, 9, 17, 28). Otros estudios tambiOn han 
))amado (a atención sobre e) riesgo que repro-
senta e) consumo crOnico de bajos nivo)es de 
af)atoxinas en maiz; asi Ne)son et a) (27), en un 
estudio sobre 01 sIndromo do Royo, ha)Iaron nivo-
los do aflatoxinas en suero y orina de 23 de 108 
paciontos sujotos a) ostudio (21 %) y a) relacionar 
estos ha))azgos con las proferencias alimenticias, 
se determinO que los a)imentos consumidos con 
mayor frocuencia por estos pacientes eran (a ha-
rina y 0) pan de maiz, (0 cua) coincide con la 
conocida contaminaciOn do osto producto en los 
Estados Unidos; lo anterior indica (a importancia 
do conocer cuáles son los nivo)es do ingestion a 
301 
REVISTA ICA, Vol. 24, Julio . Septiembre 1989 
los que está expuesta Ia poblacion de un pals, 
condiciOn necesaria para evaluar los riesgos que 
éstos conllevan para Ia salud de la poblaciOn. 
Los mayores niveles de aflatoxinas se obser-
varon en las muestras tomadas en los municipios 
de Tocaima, Guataqui, Girardot y Apulo en el 
primer semestre y en las muestras de Guataqul, 
Nariño y Girardot en el segundo semestre (Tabla 
2), localidades con temperaturas medias anuales, 
iguales o superiores a 26°C (Tabla 1) (19), en 
tanto que los niveles más bajos de aflatoxinas se 
encontraron en Anapoima y La Mesa en las mues-
tras del primer y segundo semestres, lugares con 
una temperatura media anual, igual o inferior a 
25°C (19), datos que indicarian que Ia tempera-
tura tue uno de los factores decisivos en el pro-
ceso de contaminación con aflatoxinas en el maiz 
de la zona estudiada. Estos resultados concuer-
dan con los diferentes estudios que han compro-
bado que Ia temperatura junto con Ia humedad 
juegan un papel igualmente importante en el con-
trol del desarrollo microbial y en Ia sintesis de 
aflatoxina.iEn general, se ha establecido que el 
hongo crece fácilmente entre 10 y 30°C, con un 
crecimiento máximo entre los 36 y 38°C, habién-
dose obtenido una producciOn maxima de aflato-
xina B1 en mani a 25°C y sobre arroz entre 28 y 
32°C (10, 12, 23, 25). 
De otra parte, los datos de Ia Tabla 3 indican 
que Ia contaminaciOn con aflatoxinas varia de 
acuerdo con el estado del maiz. Asi, en el primer 
semestre se observO un nivel promedio de aflato-
xinas más bajo en el maiz trillado (5.28 ug/kg) 
con relaciOn al salvado (217.0 ug/kg), que es Ia 
otra porciOn resultante de Ia trilla, condiciOn que 
coincide con otros estudios en el sentido de que 
Ia contaminaciOn no se distribuye uniformemente 
sobre el grano de maiz (2, 3, 30). 
Ahora bien, los niveles promedios de contami-
naciOn con aflatoxinas encontrados durante el se-
gundo semestre en Ia harina de maiz (52.9 ug/kg) 
se consideran de alto riesgo para Ia salud huma-
na, por cuanto se trata de muestras tomadas en 
sitios de expendio al püblico y representan, por 
lo tanto, niveles de consumo por parte de Ia pobla-
ciOn; y aun cuando el nimero de muestras de 
harina fue bajo con relaciôn al total analizadoesta 
situaciOn es especialmente importante para Ia po-
blaciOn infantil, si se tiene en cuenta que Ia sus-
ceptibilidad a dichos compuestos es mayor a una 
edad menor (6). 
Adicionalmente, al comparar estos resuttados 
con el Ilmite de 15 ug.'kg establecido por la FDA 
y citado por Dichter (11), se observa que el nivel 
promedio hallado en Ia harina de maiz equivale 
a 3.53 veces el valor de dicha tolerancia, y al 
compararlo con el valor de tolerancia establecido 
por Ia ley alemana de 5 ug/kg para alimentos de 
consumo humano (14), el valor aqui obtenido re-
presenta 10.6 veces más el valor de esta toleran-
cia. 
TA8LA 3. N vet promedio do aflatoxina total B1 + B2 + Gi (/2 g/kg) , segiin 01 tpo de muestra de marz anatizado, Semestres I y 
II, 1983. 
Per (odo 	 Tipo de muestras 	 No. de muestras 	 Nivel promedio aflatoxina 
lP g/kgl 
I Semestre 	 Ma(z entero 	 85 	 19.24 
Mafz trlllado 	 8 	 5.28 
Salvadoe mars 	 7 	 217.0 
Total 	 100 
II Semestre 	 Mafz entero 	 49 	 26.81 
Mafztrjllado 	 3 	 (—) 
Harina de ma(Z 	 5 	 52.90 
Total 
	
57 
302 
JIMENO, M. C. de y PEIA B., N. E. Aflatoxinas en maIz de Cundinamarca. 
En Colombia, a pesar de que no existen datos 
que relacionen enfermedades en humanos con 
el consumo de aflatoxinas, los niveles detectados 
representan un peligro para Ia salud de Ia pobla-
cion, máxime si se considera el hecho dé haberse 
encontrado en algunas areas de clima cálido 
como el Magdalena Medio y en Bogota Ia presen-
taciOn en niños del sindrome de Reyé (32),enfer-
medad que ha sido asociada con una aflatoxicosis 
aguda en paises como Tailandia, donde causa 
Ia muerte de cientos de niños al año (1, 7), Nueva 
Zelandia, Checoslovaquia y los Estados Unidos 
(4, 27, 33). Lo anterior relieva la necesidad de 
estudiar a fondo el papel de las aflatoxians en Ia 
presentación de esta enfermedad en el pals, ya 
que en un estudio realizado en Bogota (32) no 
se incluyeron como posible factor los alimentos 
consumidos, debido a que Ia enfermedad se con-
sidera de origen multifactorial y el énfasis recayO 
sobre otros aspectos. 
Desde el punto de vista de Ia salud animal, 
los niveles promedios de aflatoxinas encontrados 
en las muestras de salvado se consideran muy 
elevados y esto es especialmente importante de-
bido a que el salvado entra en proporciOn variable 
en las formulaciones de alimentos terminados 
para animales, representando un riesgo para Ia 
salud animal, pues a diferencia de Ia que sucede 
en Ia salud humana, en Colombia existen nume-
roso informes que relacionan casos de enferme-
dad en diferentes especies animales por el con-
sumo de aflatoxinas, habiéndose establecido en 
varias oportunidades Ia presencia de esta micoto-
xina en el alimento consumido (20, 26, 35). Ade-
más, Ia contaminaciOn establecida en el salvado 
de maiz puede estar reflejando Ia magnitud de Ia 
contaminaciOn que se esta produciendo en el 
maiz de clima medio y cálido de Cundinamarca, 
si se tiene en cuenta Ia forma como se Ileva a 
cabo el proceso de colonizaciOn por Asper'i/Iu.s 
/iw'u.c en el campo durante el desarrollo de Ia 
planta. El A. fiuru.v coloniza el cabello externo de 
Ia mazorca, crece hacia el cabello inferno y p05-
teriormente infecta los granos intactos o aquellos 
que han sido atacados por insectos. La infecciOn 
se inicia sobre Ia punta del grano intacto, se ex-
tiende sobre Ia cuticula, coloniza luego el germen 
y finalmente invade el endospermo; en los granos 
más severamente infectados el crecimiento del 
hongo esta en el endospermo (30). 
De otro lado, los mayores niveles hallados en 
el salvado el cual está constituido por aquellas 
partes del grano sobre las cuales se inicia Ia infec-
ciOfl con Aspergillus sp. y se produce Ia rnicotoxi-
na, contrastan con los niveles muy inferiores en-
contrados en el maiz trillado, confirmándose que 
el proceso de infecciOn sobre el maIz se habla 
iniciado en forma más a menos generalizada, 
pues cada muestra de salvado representa el re-
sultado de aproximadamente 100 bultos de maiz 
sometido a trilla, cantidad qué podria tener un 
efecto de dilución en el caso de que Ia infecciOn 
fuera esporádica, pero asi mismo el proceso de 
infecciOn no habla alcanzado a desarrollarse so-
bre el endospermo. 
Con relaciOn a Ia influencia de Ia humedaddel grano sobre el proceso de contaminaciOn con 
aflatoxinas en el maiz analizado, se observaron 
en las muestras del primer semestre los niveles 
más bajos de aflatoxina en el intervalo de hume-
dad más alto registrado, y los niveles más altos 
en los intervalos de humedad menores de 1 3.0% 
(Tabla 4). En el intervalo de 12.0-12.9% de hume-
dad se obtuvo el nivel promedio más alto de afla-
toxinas con una concentración de 81.9 ug de af Ia-
toxina total/kg, Ia cual es muy superior al limite 
detolerancia de 15 ug/kg (11, 15,16). De manera 
similar, en las muestras del segundo semestre el 
intervalo de 12.0-12.9% presentô Ia mayor acu-
mulaciOn de aflatoxinas con un nivel promedio de 
203.5 ug/kg, valor 13.6 veces más alto que el 
Ilmite de tolerancia de Ia FDA (15, 16), en tanto 
que en los intervalos de 13-15% de humedad se 
observaron niveles menores de aflatoxinas, con 
concentraciones cercanas a 15 ug/kg (11, 15) (Ta-
bla 4). 
En el estudio inicial realizado por Lopez y 
Christensen, citado por Litlehoj (24), para exami-
nar Ia capacidad invasiva del Aspergillus flavus 
sobre maiz acondicionado a diferentes niveles de 
humedad, se observO que el horigo no se desarro-
Ilaba sobre Ia semilla a niveles de humedad del 
grano inferiores a 17.5%, pero que iniciaba un 
crecimiento rápido a niveles de humedad iguales 
a Superiores a 18.5%. 
No obstante, en estudios de campo se ban 
realizado observaciones diferentes, asociando 
una mayor acumulaciOn de aflatoxinas con nive-
les de humedad menores de 15.0%. Lillehoj et al 
(25), al estudiar en 1973 Ia contaminaciOn con 
aflatoxinas de maiz recién recolectado en Caro-
lina del Sur, encontraron que el 64% de las mues- 
303 
REVISTA ICA, Vol. 24, Julio - Septiembre 1989 
TABLA 4, Nivelesde aflatoxina total Bi + B2 +G1 	(jig/kg) y promedlo en las muestras de ma(z posit jvas, segCin el contenido 
de humedad inicial del grano 	(%). 
Nivelesde afaltoxina B1 +B2 +G1 (jig/kg) 
Perlodo Humedad del grano Muestras ND* (15 15-49 50-100 ) 100 Promedjo muestras positivas 
(%) (No.) (jig/kg) 
I Semestre 10.0-10,9 13 8 1 4 0 0 21.9 
11.0-11.9 56 27 16 11 0 2 37.2 
12,0-12.9 14 9 2 1 0 2 81.9 
'13.0 2 0 1 1 0 0 18.7 
II 	Semestre 11.0-11.9 8 6 2 0 0 0 42 
12.0-12.9 15 9 2 0 0 4 203.5 
13.0-13.9 5 3 1 1 0 0 16.1 
14.0-14.9 18 17 1 0 0 0 17.0 
15,0 3 2 0 1 0 0 23.0 
ND: No se determinaron niveles. 
tras que conten ian 9 ug/kg o más de toxina, ten Ian 
una humedad de 15.0%, mientras que sOlo el 
25% de las muestras que presentaban humedad 
de 21.0% tenian niveles de la toxina iguales o 
superiores a esta concentraciOn, resultado que 
fue atribuido a) estado de madurez fisiolOgica a)-
canzado por el maiz seco, el cual permitiria una 
mayor oportunidad para el desarrollo del hongo. 
En Colombia, Ia investigaciOn realizada por 
Cárdenas y Plata en el maiz del Meta y Nariño 
(8) mostrO igualmente, en el caso del Meta, nive-
les de contaminaciOn del orden de 500 ug de 
aflatoxinas/kg en muestras de maiz con 13.0% 
de humedad, hablOndose interpretado la contami-
naciOn como un suceso ocurrido antes de Ilevar 
el grano a este nivel de humedad. 
Los resultados del estudlo realizado por Li-
llehoj (24), el cual buscaba estudiar Ia interacciOn 
entre Ia humedad del grano y Ia acuniulaciOn de 
aflatoxinas, senalaron cOmo las mazorcas macu-
ladas con Aspeigillus flm'us colocadas en tres mi-
croambientes diferentes en areas de Illinois. Mis-
souri y Georgia presentaban bajos niveles de con-
taminaciOn con aflatoxinas cuando Ia humedad 
variaba de 46 a 65% en los tres casos. Los niveles 
de aflatoxinas se incrementaron en las mazorcas 
de Missouri y Georgia a través de Ia madurez 
fisiolOgica, pero una acumulaciOn continuada de 
aflatoxinas sOlo se observO en el maiz de Georgia. 
Estos resultados demuestran que aun cuando Ia 
contaminaciOn puede ocurrir en los estados inicia- 
les del maiz en el campo en tres microambientes 
diferentes, los niveles de humedad considerados 
independientemente, no determinaron un control 
del proceso de acumulación de aflatoxinas y otros 
factores coma Ia temperatura y Ia madurez fislo-
lOgica del grano ejercieron un control más deci-
sivo del proceso tal coma se discutiO en pOrrafos 
anteriores. 
Los resultados obtenidos en este estudio con-
cuerdan con los de las investigaciones menciona-
das en el hecho de que revelan una mayor acu-
mulaciOn de aflatoxinas con niveles de humedad 
menores a iguales al 15%, a diferencia de las 
experiencias iniciales que identificaban un mayor 
nivel de humedad en el grano con una mayor 
contaminaciOn. Par ello es preciso tener en cuen-
ta, al evaluar las condiciones que en una regiOn 
especifica pueden facilitar el proceso de contami-
naciOn con aflatoxinas, que dicho proceso está 
influenciado por Ia conjunciOn de una serie de 
factores que coadyuvan a Ia contaminaciOn de 
un producto determinado. 
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USO V APLICACION DE FERTILIZANTES FOLIARES EN LA COSECHA 
ALGODONERA 1985 - 1986 DE LA COSTA ATLANTICA 
Libardo Méndez B.; Rafael Bolaño A.; Hugo Arrieta P. 
RESUMEN 
En zonas algodorieras de Valledupar y Fundaciôn, con altitudes de 100 a 250 
msnm, temperatura media de 27-29°C y precipitacion pluvial promedia de 1.200 mm 
anuales; durante Ia temporada 1985-1 986 se efectuO un estudio evaluativo del uso 
y aplicaciOn de fertilizantes foliares en el algodonero. La informaciOn se recolectó 
mediante encuestas practicadas en 35 fincas de las zonas consideradas. Se deter-
minô que los cultivadores efectüan en promedio 2 a 3 aplicaciones de fertilizantes 
foliares/cosecha, entre 35 y 40 dias de germinado el cultivo en Valledupar y de 40 
a 105 dIas en FundaciOn. Existe un aceptable nivel tecnolôgico para las recomenda-
clones de los foliares, pero se falla en el procedimiento para la prescripciôn del 
mismo, el cual no se realiza sobre Ia base de un análisis de suelo 0 foliar; las 
aspersiones se orientan màs a Ia correcciôn de deficiencias de microelementos que 
de macroelementos; Ia tendencia de los volümenes de aplicaciOn está entre 7 y 9 
galones./ha, siendo en su mayoria asperjados en mezcla con los plaguicidas. Segün 
los agricultores, Ia fertilizaciôn toliar beneficia al cultivo, concepto que obedece 
más a evaluaciones visuales que cuantitativas; los gremios algodoneros son cons-
cientes de Ia utilizaciôn del producto y colaboran en el proceso de comercializaciôn. 
No se encontrô correlación significativa entre el nUmero de fertilizantes foliares 
* 	l.A., M.S. Jefe Seccibn Fertilizantes y Semillas ICA, Oficinas Nacionales; l.A., M.S. Técnico lnsumos 
Agricolas, Valledupar; l.A., Técnico Insumos Agricolas, Fundación. ICA, Oficinas Nacionales, A.A. 
7984, Bogota. 
306

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