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Los aspectos individuales involucrados en el análisis psicosocial de las organizaciones Personalidad: parámetros para el abordaje organizacional Introducción Históricamente el estudio de la personalidad ha sido tratado desde diferentes taxonomías, una de las más conocidas ha sido la teoría de los cinco rasgos o factores los cuales han demostrado un rico marco conceptual para la integración de diversos hallazgos de investigación y para la psicología de la personalidad. Otro enfoque utilizado para el estudio de la personalidad ha sido la teoría social cognitiva, la cual intenta explicar los mecanismos producen regularidades en el comportamiento a través de modelos de conocimiento en interacción con la situación, Si bien, la personalidad como constructo no suscitó demasiado interés entre los neuropsicólogos desde la década pasada han proliferado los estudios que buscan correlatos cerebrales, estructurales y funcionales de rasgos de personalidad propuestos por las distintas teorías, especialmente el modelo de los cinco grandes factores de personalidad. Estudios más recientes relacionan a estos rasgos con la red cerebral por defecto (DMN), la cual se formaría durante la vida mediante mecanismos de “plasticidad dependiente de la experiencia”. Con el propósito de comprender la personalidad en el ámbito de la organización abordaremos la personalidad individual por el Dr. Pedro Zayas Agüero, quien la explica a través de las esfera afectiva, cognitiva, social y física. Finalmente presentaremos las maneras de categorizar las manifestaciones de la personalidad en las organizaciones, según la propuesta de la OIT abordada en la unidad I. Definición La personalidad puede sintetizarse como el conjunto de características o patrón de sentimientos, emociones y pensamientos ligados al comportamiento, es decir, los pensamientos, sentimientos, actitudes, hábitos y la conducta de cada individuo, que persiste a lo largo del tiempo frente a distintas situaciones. Parámetros de abordaje de la personalidad en las organizaciones La personalidad, según Zayas, es un sistema de formaciones psicológicas en las que se expresa la unidad de lo cognitivo y lo afectivo y el carácter regulador y auto regulador del sujeto en el desarrollo de las diferentes actividades que realiza. La personalidad desde una perspectiva holística se desarrolla a través de las formaciones psicológicas primarias que se manifiestan en cuatro siguientes esferas: Esfera cognitiva La cual se encuentra integrada por las siguientes categorías: • Inteligencia: capacidad mental muy general que, entre otras cosas, implica la habilidad de razonar, planear, resolver problemas, pensar de manera abstracta, comprender ideas complejas, aprender rápidamente y aprender de la experiencia: refiere a la capacidad de comprender el propio entorno. • Inteligencia emocional es la capacidad para reconocer sentimientos propios y ajenos, y la habilidad para manejarlos, la misma puede organizarse en capacidades, tales como: • de conocer las emociones y sentimientos propios, reconocerlos, manejarlos, • de crear la propia motivación, • de manejar las relaciones, • de decir las cosas en el momento correcto, de la manera correcta, con la intensidad correcta y en el lugar correcto a las personas correctas. • Sensación: impresión que percibe un ser vivo cuando uno de los órganos receptores es estimulado; también alude a la percepción psíquica un hecho denominada presentimiento. • Percepción: sensación interior que resulta de una impresión hecha en los sentidos • Memoria: facultad psíquica manifiesta en recuerdos de hechos o acontecimientos pasados. • Imaginación: facultad psíquica para representar imágenes reales o ideales. Capacidad para formar nuevas ideas. • Pensamiento: Capacidad para formar o combinar ideas o juicios en la mente • Atención: aplicar voluntariamente el entendimiento a un objeto, persona o situación. • Lenguaje: conjunto de sonidos articulados con los que el hombre se manifiesta lo que piensa o siente. • Habilidades: capacidad y disposición para algo. • Conocimiento: capacidad para averiguar por el ejercicio de las facultades intelectuales, la naturaleza, cualidades y relaciones entre las cosas. • Hábitos: son las manifestaciones que expresan la automatización de determinadas operaciones en el desarrollo de la actividad, mientras los conocimientos expresan la adquisición por parte del hombre de los aspectos teóricos y metodológicos de la cultura socialmente elaborada en las diferentes esferas de la vida social. • Aptitudes son precondiciones para la adquisición de conocimientos y el desarrollo de habilidades, que permiten el desarrollo de determinadas capacidades en función de una actividad. Las aptitudes existen como potencialidades e incluyen: • Físicas rudimentarias Perceptivo-motoras Manipulativas (reacciones a objetos). Perceptivas reales (en el mundo espacial). • Habilidades Matemáticas Lingüísticas o de expresión que precisan el uso de signos Metáforas y otros medios de y símbolos) expresión que usamos para pensar y para resolver problemas aparte del lenguaje común las disposiciones anátomo-fisiológicas en su implicación y desarrollo en el medio, vinculadas a la experiencia personal; está combinación hace presumir que una determinada persona posee las facultades para formarse y ejecutar con éxito una actividad. Esfera afectiva La cual se encuentra integrada por las siguientes categorías: • Emoción: alteración del ánimo intensa y pasajera, penosa o agradable que va acompañada de cierta conmoción somática. • Sentimiento: experimentación de una impresión de placer o dolor físico o espiritual. • Voluntad: facultad de decidir y ordenar la propia conducta. • Deseo: movimiento afectivo hacia algo que se apetece. • Necesidad: estado de carencia del individuo, que lo induce a satisfacerlas en dependencia de las condiciones de su existencia. • Motivos son los objetos, personas o procesos que responden a una u otra necesidad, y que reflejado bajo una forma u otra por el sujeto, conduce su actividad. • Interés: inclinación del ánimo hacia algún objeto, persona. • Actitud: disposición del ánimo manifestada de algún modo. • Carácter personal: conjunto de cualidades que distinguen de los demás por su modo de ser u obrar. • Aspiración: acción o deseo de pretender. Esfera física La cual se encuentra integrada por las siguientes categorías: • Estado de salud: situación física en que se encentra una persona. • Aptitudes físicas. • Actitudes físicas. • Apariencia: aspecto o parecer exterior de una persona. Gráfico 8: Sistema de formaciones psicológicas de la personalidad. Apunte de cátedra, elaboración propia 2018. Esfera Social La cual se encuentra integrada por las siguientes categorías: • Conducta social: modo de comportarse en la interacción interpersonal. • Nivel de escolaridad: grado alcanzado en la formación educativa. • Vida familiar: actividad que se desarrolla con los parientes. • Experiencia: hecho de haber conocido, sentido o presenciado algo. • Aspiraciones de la comunidad: acción o deseo de pretender de un grupo social. • Integración de actividades: aunar, fusionar dos o más actividades de forma sintética. Estas unidades psicológicas primarias se constituyen a través del tiempo en una integración cognitivo afectiva estable que imprimen al comportamiento su función reguladora. Las unidades psicológicas primarias se integran dado el propio carácter sistémico de la personalidad en distintas formaciones psicológicas de neto carácter motivacional que emergen a manera de capacidades, intereses, ideales, aspiraciones profesionales, autovaloración e intenciones. La síntesis reguladora como último nivel de proceso de formación de la personalidad integra los nivelesanteriores en un particular y singular modo de ser del individuo que se manifiesta en convicciones, estilo y sentido de vida. Parámetros para evaluación de la personalidad en la organización Teniendo en cuenta que la personalidad influye tanto en la percepción de la realidad como en la respuesta ante las distintas situaciones laborales, los trabajadores afrontan dichas situaciones de diferente modo ya que las características propias de cada trabajador determinan la magnitud y naturaleza de sus acciones y de las consecuencias que sufrirá. Patrones de comportamiento de los tipos A y B El patrón de comportamiento del Tipo A está constituido por una serie observable de comportamientos o una forma de vida que se caracterizan por un nivel considerable de hostilidad, competitividad, prisa, impaciencia, desasosiego, agresividad (a veces, enérgicamente reprimida), explosividad en el lenguaje y un elevado nivel de alerta acompañado de tensión muscular. Las personas con un fuerte comportamiento del Tipo A luchan contra la presión del tiempo y el reto de la responsabilidad (Jenkins, 1979). El comportamiento del Tipo A una forma de reaccionar. En el polo opuesto de este continuo se sitúan las personas del Tipo B, más relajadas, cooperadoras, uniformes en su ritmo de actividad y aparentemente más contentas de la vida y de quienes les rodean. Resiliencia Las características de la resiliencia se basan en una teoría existencial de la personalidad y permiten definirla como aquella actitud básica de una persona expresada en su compromiso, control y disposición a responder ante los retos. El compromiso se define como la propensión a obligarse -en lugar de desmarcarse- a todo lo que hace o encuentra en la vida. Las personas comprometidas poseen un sentido existencial global que les permite encontrar significado e identificarse con las personas, los acontecimientos y las cosas del entorno. El control es la propensión a pensar, sentir y actuar como alguien influyente y no impotente frente a los distintos avatares de la vida. Las personas con sentido del control no tienen la pretensión ingenua de dirigir los acontecimientos y sus resultados, sino que, por el contrario, se sienten capaces de marcar una diferencia en el mundo utilizando su imaginación, sus conocimientos, sus habilidades y su capacidad de elección. El reto consiste en creer que el cambio y no la estabilidad es lo normal en la vida y que los cambios constituyen importantes incentivos para el crecimiento en lugar de amenazas a la seguridad. Locus de control Consiste en la percepción que la persona tiene sobre la fuente de su destino. Internos: Personas creen que son los arquitectos de su propio destino, creen que controlan lo que les pasa. Externos: Se perciben como peones del destino, creen que lo que les ocurre en la vida se debe a la suerte o a la oportunidad, o sea por fuerzas externas. Una gran parte de las investigaciones que comparan los externos con los internos han demostrado que quien califica alto en externalidad esta menos satisfecho con su trabajo, tiene tasas de ausentismo más altas, está más alineado con el establecimiento del trabajo y menos involucrado en sus labores que los internos. Se entiende que están más insatisfechos probablemente porque se perciben a sí mismos con poco control sobre aquellos resultados organizacionales que son importantes para ellos. Los internos, enfrentan la misma situación, atribuyen los resultados organizacionales a sus propias acciones. Si la situación no es atractiva, creen que no hay alguien más quien culpar que no sean ellos mismos. También el insatisfecho interno es más probable que renuncie a un trabajo que no le satisface. La incidencia de enfermedades y por ende de ausentismo en los internos, son menores debido a adoptar mayor responsabilidad de su salud y tener mejores hábitos. Estilos de afrontamiento Se ha definido el afrontamiento como los esfuerzos por reducir los efectos negativos del estrés sobre el bienestar individual. El afrontamiento, al igual que el propio estrés en el trabajo, es un proceso complejo y dinámico. Se desencadena por la percepción de determinadas situaciones como peligrosas, perjudiciales o generadoras de ansiedad (esto es, por la experiencia de estrés). Es una variable de diferenciación individual que modera la relación entre el estrés y los resultados del mismo. Los distintos estilos de afrontamiento comprenden combinaciones caracterológicas de pensamientos, creencias y comportamientos resultantes de la experiencia de estrés y pueden manifestarse independientemente del tipo de estresor. Un estilo de afrontamiento es una variable de disposición. Son sumamente estables en el tiempo y en distintas situaciones y, aunque influidas por los rasgos de la personalidad, son distintos de ellos. Desde esta perspectiva, la evaluación del afrontamiento se realizaba por medio de un sistema de preguntas que se proponen dos estrategias generales para afrontar el estrés: afrontamiento directo o acción directa, una estrategia aplicada externamente a la fuente ambiental de estrés para intentar dominar la transacción estresante con el ambiente; y afrontamiento indirecto o acción paliativa, una estrategia aplicada a las propias emociones, en la quela persona intenta reducir el trastorno cuando es incapaz de controlar el ambiente o cuando la acción es demasiado costosa. Las estrategias de afrontamiento activo implican confrontación o intento de cambiar la fuente de estrés o a sí mismo, mientras que las estrategias de afrontamiento inactivo implican evitación o negación de la fuente de estrés por medios cognitivos o físicos. La combinación de las dos dimensiones dicotómicas generan cuatro tipos de estrategias de afrontamiento: directo/activo (cambiar la fuente de estrés o confrontación con la persona que causa el estrés), directo/inactivo (ignorar la fuente de estrés o abandonar la situación estresante), indirecto/activo (hablar sobre el estrés a otras personas que sirvan de apoyo o implicarse en otras actividades) e indirecto/inactivo (beber alcohol, tomar drogas, etc.), encontrando apoyo empírico a las cuatro categorías de afrontamiento. Apoyo Social Los autores identifican cinco posibles elementos integrantes del apoyo social: • Apoyo emocional: cuidados, comodidad, amor, afecto y comprensión. • Estímulo: elogio, cumplidos; esto es, la medida en que la persona se siente alentada por quienes la ayudan a hacer acopio de valor, a albergar esperanzas, o a sobreponerse. • Asesoramiento: información útil para la solución de problemas; esto es, la medida en que la persona se considera informada. • Compañía: el tiempo pasado con la persona que presta ayuda; esto es, la medida en que el individuo no se siente solo. • Ayuda tangible: recursos materiales, como dinero o ayuda en la realización de las tareas; esto es, la medida en que la persona se siente aliviada de las cargas. El apoyo emocional es la forma más importante de apoyo social. En el lugar de trabajo, el apoyo de los supervisores constituye el factor principal, seguido del apoyo de los compañeros. Tanto la estructura y organización de la empresa como la naturaleza concreta de los puestos de trabajo existentes pueden contribuir a enriquecer o empobrecer la capacidad de prestar apoyo. Género Debido a la fuerte segregación ocupacional entre los géneros en el mercado laboral, las mujeres y los hombres están expuestos a diferentes entornos de trabajo y diferentes tipos de exigencias y tensiones, incluso cuando están empleados en el mismo sector y ejercen la misma profesión. Existe una segregación entre sectores y entre empleos dentro del mismo sector, e incluso cuando realizan el mismo trabajo, mujeres y hombres suelen llevar a cabo tareas diferentes. También existe una fuertesegregación vertical en las empresas, teniendo los hombres más posibilidades de ocupar puestos más altos. Las mujeres predominan en el trabajo a tiempo parcial, donde la segregación de géneros está incluso más pronunciada. Otras diferencias entre géneros en las condiciones de empleo también repercuten sobre la seguridad y la salud en el trabajo. En los trabajos mal pagados y precarios se concentran un número más importante de mujeres, lo que afecta a sus condiciones de trabajo y los riesgos a los que están expuestas. Las mujeres tienden también a mantenerse en el mismo trabajo más tiempo que los hombres, por lo que sufren una exposición más prolongada a los riesgos inherentes. La consulta de los trabajadores y su participación es un factor importante en una buena prevención de riesgos, pero las mujeres suelen trabajar en empleos donde la representación sindical es más débil y participan menos en todos los niveles decisorios. La desigualdad entre los géneros tanto dentro como fuera del lugar de trabajo también afecta a la seguridad y la salud laborales de las mujeres, y existen importantes conexiones entre aspectos de la discriminación en su sentido más amplio y la salud. Las mujeres siguen efectuando la mayor parte del trabajo no remunerado en el hogar y el cuidado de los hijos y parientes, incluso cuando trabajan a tiempo completo. Esto se añade a su carga diaria de trabajo y supone una presión adicional sobre ellas, especialmente cuando hay incompatibilidad entre las modalidades laborales y la vida familiar. Aspectos étnicos Además de hacer abstracción de las cuestiones raciales, en la inmensa mayoría de las investigaciones se pasan por alto las diferencias de clase y de género, así como las interacciones de clase por razas y por género. Por otra parte, se sabe muy poco de la utilidad transcultural de muchos de los procedimientos de evaluación. Por lo tanto, parece evidente que la investigación no ha aclarado numerosos interrogantes relativos a las minorías étnicas en el campo del estrés en el trabajo y la salud en el trabajo. Estos interrogantes no se aclararán hasta tanto no se incluyan trabajadores de esos grupos de población en las muestras estudiadas y en el desarrollo y validación de los instrumentos de investigación
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