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1 Formas de pensamiento en la humanidad_Módulo 1_Lectura1

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Módulo 1 
Introducción a las 
formas del 
pensamiento 
 
1 
 
 
1.1- ¿De qué hablamos 
cuando nos referimos a 
formas de 
pensamiento? 
 
Nos convoca, en el inicio de una carrera universitaria, un espacio de 
formación que pretende llegar a usted ofreciéndole esta asignatura 
denominada Formas de Pensamiento. 
 
El espíritu inicial de esta materia es acercarlo a poder “pensar el 
pensamiento”. Esta inquietud es muy antigua y ya los primeros filósofos se 
hacían preguntas como las que siguen: ¿Cómo es que el hombre piensa? 
¿Es una posibilidad sólo del hombre? ¿Cuál es el origen de esa posibilidad? 
¿Cómo es que las personas pueden resolver problemas, crear objetos, 
generar variedad de ideas? 
 
Seguramente usted ha tenido interrogantes de esta naturaleza. Será 
primero la Filosofía la que ofrezca respuestas y las registre de modo 
escrito, dejándonos un legado desde el cual se han construido diversidad 
de especulaciones. En todas sus formas: por especulación (la Filosofía), por 
revelación divina (la religión) o por verificación empírica (la ciencia), la 
búsqueda se dirige siempre a encontrar la mejor verdad. Esta división que 
se ajusta estrechamente a la historia del pensamiento estaría dando 
cuenta de formas de pensamiento que fueron dando explicaciones acerca 
del mundo natural y social. 
 
Para esta asignatura haremos un recorte que se justifica en la necesidad de 
orientar nuestros abordajes a aquellos elementos teóricos y prácticos que 
mejor aporten a la formación inicial universitaria con miras al futuro 
desempeño profesional. Por este motivo es que en el primer módulo 
hablaremos sobre una pregunta central que refiere a cómo conocemos, es 
decir, qué mecanismos psicológicos permiten al hombre construir 
conocimiento, de tipo práctico y/o de tipo lógico. Luego haremos algunas 
distinciones entre conocimiento, pensamiento y creencia con el objetivo de 
discriminar aquellas formas de conocer que han sido trabajadas desde la 
 
2 
 
Filosofía y la ciencia. Luego, en los siguientes módulos, veremos tres tipos 
de pensamiento: el lógico, el dialéctico y el sistémico. Al finalizar la materia 
nos quedará un panorama global que ha sido presentado didácticamente 
bajo este formato denominado Formas de Pensamiento que, en realidad, 
pretende ser una invitación de apertura a la temática que los obligue a 
seguir profundizando temas que siguen siendo debatidos por el hombre y 
que , sin margen de duda, hacen al hombre, hombre. 
 
 
 
 
 
1.2- El hombre y sus 
explicaciones del 
mundo. 
Como ya dijimos, las preocupaciones que el hombre ha tenido en relación con 
el conocimiento tienen larga data. Ya en los filósofos griegos encontramos 
referencias a estos temas abordados desde distintas construcciones 
especulativas. Serán tema del pensamiento occidental la relación del hombre 
con la naturaleza y lo que lo distingue del resto de las especies, la construcción 
de la realidad y el modo de conocer, los procesos de conocimiento y los objetos 
cognoscibles, los modos de conocer y los procesos psicológicos puestos en 
juego, los distintos tipos de conocimientos y el valor de cada tipo en la 
transmisión de los conocimientos. En distintos lugares geográficos y en 
diferentes momentos históricos se han ido generando ideas que han 
pretendido explicar de alguna manera estos temas. 
 
Empezaremos por tratar de entender cuáles son los procesos psicológicos que 
se ponen en juego al momento de conocer, para luego adentrarnos en los tipos 
de conocimiento en el hombre. Es importante considerar, desde una visión 
diacrónica, los abordajes iniciales provistos por las especulaciones filosóficas 
que permitieron al hombre ir despegándose de explicaciones míticas. La 
Filosofía ofrecerá una base sobre la que se fue construyendo los sistemas 
teóricos contemporáneos, ya que de una manera más o menos explícita, estos 
sistemas se asentaron sobre concepciones ya construidas, sea para 
fundamentarse, para diferenciarse o para superarse en una búsqueda 
permanente de conocimiento. 
 
En una mirada global podemos identificar tres grandes momentos en la historia 
del pensamiento occidental. Tal como hemos enunciado hace un momento el 
pensamiento filosófico permitió al hombre ir dando otras explicaciones que se 
 
 
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alejaban cada vez más de las concepciones míticas. Los mitos narraban la 
creación de los seres o las cosas con explicaciones que otorgaban a seres 
sobrenaturales dicho origen. Con estas explicaciones se sacralizaba la existencia 
a través de una repetición ritual que ordenaba la cotidianeidad dando 
respuesta a los grandes interrogantes como la creación del cosmos, la muerte, 
el nacimiento. Todo mito cuenta una historia, pero esa historia se funda en 
creencias mágicas, sobrenaturales. 
 
La llegada del Cristianismo y su doctrina impregnará el pensamiento por varios 
siglos centrándose la mayoría de los argumentos en la revelación y voluntad 
divina. 
 
El Renacimiento -en los siglos XV y XVI- será un movimiento cultural que dará 
lugar a una nueva forma de concebir al hombre, al mundo y su relación. 
Podemos ubicar en este movimiento el paso del teocentrismo, propio del 
medioevo, al antropocentrismo. Otro movimiento originado en el siglo XVI que 
influye en este nuevo lugar del hombre en relación con el conocimiento, es La 
Reforma Protestante que cuestionaba la autoridad del Papa, entre otros 
aspectos. Lo que interesa es que el lugar de la Iglesia se ve cuestionado y con 
ello su poder. Estos cambios irán dejando mayor margen a la presencia del 
hombre y su capacidad de razón en la explicación del mundo natural y social, 
desdibujando la absoluta presencia de Dios como explicación de todos los 
fenómenos. La fe en Dios se traslada en una fe a la razón humana. 
 
La Filosofía va a tener un exponente francés llamado Descartes quien, en el 
siglo XVII, ubicará al sujeto en el centro de la escena. Su expresión más 
representativa es “pienso, luego existo”. El valor de la razón ocupará el centro 
de las producciones filosóficas y científicas. Ya Copérnico, unos años antes de la 
llegada de Descartes, había postulado un sistema astronómico heliocéntrico 
por oposición al sistema tolemaico en el cual la tierra era el centro. Este aporte 
indica una nueva concepción del universo en el cual nuestro planeta dejaba de 
ser el único centro de los movimientos de los astros. Galileo- hombre del 
Renacimiento- apoya las ideas de Copérnico y prosigue sus investigaciones 
ofreciendo la primera ley del movimiento. Perfecciona el telescopio y con este 
instrumento estudia el cielo descubriendo la naturaleza de la Vía Láctea, entre 
otros grandes aportes a la ciencia. Recuperamos estos hitos ya que los mismos 
nos permiten visibilizar el avance de los conocimientos físicos y astronómicos lo 
cual fueorigen y consecuencia del valor que comienza a tener la razón humana 
como vehículo de conocimiento de la realidad. 
 
Por último, y porque no puede dejar de ser mencionada, la presencia de la 
Ilustración. Se constituyó como un movimiento cultural que se expresa con 
mayor fuerza en Francia e Inglaterra hacia fines del siglo XVII extendiéndose 
hasta la Revolución Francesa (1879). Dicho movimiento, mejor conocido como 
Siglo de las Luces, apostaba con absoluta convicción a la razón humana. Es una 
época de avance en el conocimiento y la técnica. Los hombres de la Ilustración 
 
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abogaban por dirigir los cambios políticos y sociales hacia una idea de progreso 
que liberara al hombre de las supersticiones, de las irracionalidades y de la 
tiranía. Estas ideas serán el alimento de la Revolución Francesa. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Vimos de manera muy sintética este recorrido que nos permite vislumbrar los 
pasos: del mito a la razón, de la razón a la fe, de la fe en Dios a la razón 
humana. 
 
Retomando, decimos entonces que hombre vuelve a ocupar un lugar central 
siendo la razón una de las vías más confiables para el conocimiento del mundo.Podemos hablar al menos de tres áreas de saber: la filosófica, la teológica y la 
científica. La primera construida desde la especulación, la segunda cimentada 
en los dogmas de la fe y, la última, construida en base a la objetivación y 
verificación empírica. 
 
 
Actividad 1 
Leo detenidamente y establezco relaciones con el racionalismo y el empirismo 
desarrollado en las páginas… 
 
Desde el siglo XV al siglo XVII se van a ir proponiendo innovaciones a la física aristotélica que conducirán a la creación de 
la “NUEVA CIENCIA”, personificada, entre otros, por Copérnico, Kepler y Galileo. Entre otras innovaciones, Copérnico propone un 
universo Heliocéntrico y Geodinámico (en lugar de Geocéntrico y Geoestático); Kepler formula matemáticamente, en 1609, la 
teoría de que los planetas se mueven alrededor del sol describiendo órbitas elípticas en vez de circulares; y Galileo construye uno 
de los primeros telescopios astronómicos a la vez que sistematiza el nuevo método científico: el método hipotético-deductivo. Esta 
“Nueva Ciencia”, de enorme influencia en la filosofía de Descartes, se caracteriza por: 
1. La matematización del mundo: «el mundo está escrito en lenguaje matemático», dirá Galileo, por lo que el 
conocimiento científico y verdadero del mundo será un conocimiento matemático del mismo, en el que todo lo que 
ocurre –los fenómenos- se reduce a variables cuantitativas. Esta idea presidirá la filosofía cartesiana, cuyo método tiene 
como modelo el proceder matemático. 
2. El mecanicismo: el mundo deja de entenderse como un enorme organismo viviente, para ser entendido como una gran 
máquina, similar a las construidas por el hombre. Así pues, los fenómenos quedan explicados cuando descubrimos la 
causa eficiente de los mismos, eliminando la búsqueda de causas finales. 
3. La experimentación: La única manera de acercarse a un conocimiento verdadero de la realidad es experimentar. Este no 
es un rasgo muy presente en la filosofía cartesiana, precisamente por su carácter deductivo, basado en la matemática. 
De hecho, incluso en la ciencia también tiene un valor secundario y casi exclusivo para la verificación de 
hipótesismatemáticas previamente construidas. A veces, el cálculo o el razonamiento sustituían al experimento. Tal era 
la confianza que se tenía en la capacidad de la razón. 
4. La practicidad: no se busca un conocimiento meramente teórico sino un conocimiento útil y práctico que mejore la vida 
de los seres humanos. En el siglo XVII, se inicia la unión entre la ciencia y la técnica. 
 
 Esta “Nueva Ciencia”, que tantos descubrimientos y éxitos alcanzará con su nuevo método, es la “reina” del panorama 
intelectual de los albores de la Edad Moderna. Conocimiento verdadero será igual a conocimiento científico. 
 
Fragmento extraído RENÉ DESCARTES [CARTESIUS] (1596-
1650)En: http://www.iesalbayzin.org/descargas/FILOSOFIA/tema7.doc Fecha último acceso. 13/’1/2014 
 
 
 
http://www.iesalbayzin.org/descargas/FILOSOFIA/tema7.doc
 
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1.3- Las posibilidades y 
los límites del 
conocimiento 
 
Sigamos haciendo un poco de historia. A partir del siglo XVII, para 
responder a la pregunta ¿de dónde viene lo que sabemos? y retomando lo 
que ya dijimos antes, nos encontramos con uno de los principales 
representantes de esta época: Descartes, un filósofo paradigmático en 
cuanto a este tema. 
Descartes pertenecía al racionalismo, que es una corriente filosófica que 
afirma que la razón humana es el fundamento último de todo nuestro 
conocimiento. Fue matemático y una de sus principales preocupaciones 
fue encontrar un método seguro para llegar al conocimiento verdadero. 
Una de las condiciones para esto fue la de no tomar como verdadero nada 
que no fuera evidente y, sabiendo que lo que había aprendido a través de 
los sentidos a veces lo engañaba, decidió dudar de todo el conocimiento 
sensible. Si mis sentidos me engañan, decía Descartes, ¿por qué pensar 
que no lo van a hacer siempre? También pensaba que muchas veces 
estamos dormidos y creemos estar despiertos, y se preguntaba ¿cómo 
llegar a un conocimiento evidente, absolutamente verdadero? Sin 
embargo, sostenía que las verdades matemáticas son las únicas seguras y 
confiables, incluso aunque estemos soñando. 
Descartes tiene una actitud escéptica estableciendo lo que se denomina la 
duda metódica, que significaba dudar de todo para poder encontrar alguna 
verdad sobre la cual construir un conocimiento verdadero; más adelante 
Conocimiento y explicaciones 
del hombre sobre el mundo 
natural y social
Filosófico Teológico Científico
 
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plantea la duda también sobre aquellas proposiciones matemáticas, y 
piensa que podría existir un genio maligno que nos estuviera engañando 
todo el tiempo sin que nos demos cuenta. Si bien esta posibilidad pareciera 
dejarnos sin la posibilidad de encontrar alguna respuesta a la pregunta por 
el conocimiento, Descartes se da cuenta de que mientras duda, piensa y si 
piensa, él mismo es algo. Es a partir de esto que surge la frase que 
caracterizó su pensamiento: pienso, luego existo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Más adelante, en el siglo XVIII, sale al encuentro de este planteo cartesiano un 
filósofo inglés llamado David Hume, quien perteneció a una corriente llamada 
empirismo; éste respondió a la pregunta por el origen del conocimiento 
diciendo que el fundamento de la misma es la experiencia. Para Hume, el 
Actividad 2 
Luego de una lectura detenida, extraigo dos ideas centrales que marcan la diferencia entre 
la Edad Media y el Renacimiento. Las registro en papel. 
 
El buen uso de la razón: la necesidad del método. 
 
 La Edad Media se caracteriza por el denominado “Giro teológico” de la filosofía, lo que supuso que ésta fuera 
puesta al servicio de las creencias religiosas. Se trata de un período en el cual la razón se convierte en un instrumento de 
aclaración y defensa de la fe (la filosofía esclava de la teología). La “filosofía cristiana” utiliza en esta labor a la filosofía 
griega, fundamentalmente a Platón y Aristóteles, convirtiéndose este último en la autoridad racional por antonomasia (se le 
llegó a denominar “el Filósofo”). La excesiva confianza en la autoridad aristotélica, unida a la función subsidiaria de la razón 
respecto de la fe, provocó que durante trece siglos se tuviera como verdadera la Física aristotélica, en parte por la autoridad 
que representaba Aristóteles, en parte por ser compatible con la Biblia. Será en el Renacimiento (siglo XV) cuando 
progresivamente entren en crisis todos los pilares en los que se asienta la Edad Media (religión, política, filosofía y ciencia). 
Intelectualmente, la novedad quizá más relevante es la revolución científica que, desde una concepción autónoma de la 
razón va a hacer una revisión y refutación progresiva de la Física aristotélica, que representaba la imagen del Universo 
predominante a lo largo de toda la Edad Media. 
Para Descartes, las distintas ciencias son manifestaciones de un saber único ya que hay una sola razón. La sabiduría 
es única porque la razón (bona mens) es única. La razón que distingue lo verdadero de lo falso, lo conveniente de lo 
inconveniente, la razón que se aplica al conocimiento teórico de la verdad y al ordenamiento práctico de la conducta, es una 
y la misma. De esta manera, Descartes volvió la espalda a la idea aristotélica y escolástica de los diferentes tipos de ciencia, 
con sus diferentes métodos, y la reemplazó por la idea de unaciencia universal con un método universal. Para Descartes toda 
la filosofía es como un gran árbol cuyas raíces son la metafísica, el tronco la física, y las ramas que salen de ese tronco las 
demás ciencias. 
 En su búsqueda de un método adecuado, Descartes considera necesario realizar un análisis de la estructura de la 
razón. De este análisis concluye que dos son los modos de operar la razón: la intuición y la deducción. La intuición es una 
especie de “luz o instinto natural” que tienepor objeto las naturalezas simples1: por medio de ella captamos 
inmediatamente conceptos simples emanados de la razón misma, sin posibilidad alguna de duda o error (así sucede con los 
axiomas matemáticos). Todo el conocimiento intelectual comienza con la intuición de naturalezas simples. Entre unas 
intuiciones y otras aparecen conexiones que la inteligencia descubre y recorre por medio de la deducción hasta llegar a una 
conclusión (la deducción es utilizada en matemáticas para demostrar los teoremas). 
 Como la intuición y la deducción constituyen el dinamismo interno y específico del conocimiento racional, éste ha 
de aplicarse en un proceso de dos pasos: 
1. Un proceso de análisis, de descomposición, hasta llegar a los elementos o naturalezas simples. 
2. Un proceso de síntesis, de reconstrucción deductiva de lo complejo a partir de lo simple. 
 
Fragmento extraído RENÉ DESCARTES [CARTESIUS] (1596-
1650)En: http://www.iesalbayzin.org/descargas/FILOSOFIA/tema7.doc Fecha último acceso. 
13/’1/2014 
 
http://www.iesalbayzin.org/descargas/FILOSOFIA/tema7.doc
 
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hombre tiene experiencia de dos tipos: las que son directas y llamamos 
impresiones, y otras más débiles que dependen de las primeras a las que 
llamamos ideas. Las que provienen del exterior con las impresiones de la 
sensación; las que corresponden a los sentimientos y provienen de nuestro 
mundo interno, son las impresiones de la reflexión. En cuanto a las ideas, son 
representaciones mentales derivadas de las impresiones, lo que quiere decir 
que después de haber tenido una experiencia tendré una idea de aquello que 
afectó a mis sentidos, o después de haber experimentado un sentimiento 
podremos tener una idea de él. Como las ideas dependen de las impresiones, 
también pueden dividirse en ideas de la sensación e ideas de la reflexión. Lo 
que queremos exponer con este punto, a diferencia del planteado por 
Descartes, es que lo que tenemos en nuestra conciencia proviene de una u otra 
manera de la experiencia. El problema que se le plantea a esta posición 
filosófica sobre el conocimiento es cómo podemos tener ideas de aquellas 
cosas de las cuales no tenemos experiencia empírica, de algo que nunca hemos 
visto o sentido. Y lo que responde Hume es que tanto las impresiones como las 
ideas, pueden ser simples o complejas, dependiendo de que puedan o no 
separarse en partes más pequeñas; por ejemplo: la impresión de una manzana, 
es compleja porque puede verse en ella el color rojo, el sabor dulce, entre 
otros. 
 
 
Actividad 3 
 
Luego de la actividad 2 y, a partir de la lectura del artículo sobre Hume, 
se sugiere armar un cuadro de doble entrada siguiendo el modelo que se 
ofrece a continuación: 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Racionalismo 
 
 
Empirismo 
Representantes 
 
 
 
Origen del 
Conocimiento 
 
 
 
Método 
 
 
 
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Filosofía 
Hume, el futuro como pasado 
 
Su manera de abordar la realidad supuso una crítica a la fantasía y la superchería religiosa 
Por Juan Carrillo Armenta 
14 Junio 2010. La gaceta de la Universidad de Guadalajara. 
 
David Hume (1711-1776) continuó la tradición empirista que comenzó David Bacon (1561-1626), 
cuyos postulados afirman que todo conocimiento deriva en última instancia de la experiencia 
sensible, y que sin ella no se lograría saber alguno. Pero dentro del empirismo, en el que destacan 
también John Locke (1632-1704) y George Berkeley (1685-1753), David Hume dio un paso 
revolucionario al rechazar la idea de causalidad: “la razón nunca podrá mostrarnos la conexión 
entre una causa y su efecto si no es por la experiencia y por su relación con situaciones del pasado, 
llamada por él: ‘principio de regularidad en la naturaleza™, según la cual el futuro tiende a ser 
semejante al pasado™ (base de la costumbre)”, señala el catedrático del departamento de Filosofía, 
de la Universidad de Guadalajara, Sergio Alejandro Luna Bernal. Luna Bernal, especialista en los 
estudios de este autor, apunta que el empirismo es la doctrina filosófica que fue desarrollada sobre 
todo en los siglos XVII y XVIII, y basa sus postulados en la experiencia como origen del conocimiento, 
que se contrapone al racionalismo, sistema que acentúa el papel de la razón en la adquisición del 
conocimiento, cuya principal fuente y prueba final del conocimiento (razonamiento deductivo) está 
basado en principios evidentes y axiomas. Agrega que David Hume es conocido como un filósofo que 
hace una fuerte crítica a la inducción como forma de construir el pensamiento empírico. La tesis de 
que de hechos particulares no se pueden derivar conclusiones universales es característica de su 
pensamiento. “El atractivo del inductivismo parece residir en el hecho de que proporciona una 
explicación formalizada de algunas de las impresiones populares sobre el carácter de la ciencia, su 
poder explicatorio y predictivo, su objetividad y su superior flexibilidad en comparación con otras 
formas de conocimiento”. Explica que las argumentaciones lógicas válidas se caracterizan por el 
hecho de que si la premisa de la argumentación es verdadera, entonces la conclusión debe ser 
verdadera. Las argumentaciones deductivas tienen ese carácter. El principio de inducción estaría de 
seguro justificado si las argumentaciones inductivas también lo poseyeran, pero no es así. Las 
argumentaciones inductivas no son argumentaciones lógicamente válidas. No se da el caso de que, si 
las premisas de una inferencia inductiva son verdaderas, entonces la conclusión debe ser verdadera. 
Es posible que la conclusión de una argumentación inductiva sea falsa y que sus premisas sean 
verdaderas sin que ello suponga una contradicción. Supongamos, por ejemplo, que hasta la fecha 
hayamos observado una gran cantidad de cisnes en una amplia variedad de circunstancias y que 
todos ellos han sido blancos y, con base en eso, concluyo: “todos los cisnes son blancos”. Esta es una 
inferencia inductiva perfectamente lícita. Pero no hay ninguna garantía lógica de que el siguiente 
cisne que observe no sea verde o negro. Si esto fuera el caso, entonces “todos los cisnes son blancos” 
sería falso. “La inducción, pues, no se puede justificar sobre bases estrictamente lógicas. De hecho, 
esto pasó en tiempos de Hume cuando unos colonos ingleses, para sorpresa de muchos, trajeron de 
Australia un cargamento de cisnes negros”, señala Luna Bernal. “En el ejemplo anterior se confirma 
su al principio de regularidad en la naturaleza”, es decir, cuando nosotros observamos una serie de 
casos particulares y de ahí deducimos que eso seguirá ocurriendo en el futuro. Hume asegura que 
todo nuestro conocimiento de experiencia está basado en ese supuesto. Y al preguntarse de dónde 
surge, va a mostrar con toda claridad que no tiene un origen en la razón sino en el hábito, en la 
costumbre, en la disposición humana que piensa que eso que observamos una vez y otra vez y otra 
vez seguirá ocurriendo siempre. Y ese es el origen no sólo de la inferencia causal, sino también de 
muchas otras creencias”. “Hume aplica esos mismos principios para explicar la conducta humana, ya 
que asociamos la causa al efecto por hábito y costumbre de manera similar a como asociamos el 
motivo a la acción, pues esperamos que de la vanidad, la cólera, la envidia y otras actitudes humanas 
produzcan el mismo tipo de actos. “Si una persona dijera que en un país lejano no hay envidia, 
cólera, injusticia, egoísmo, etcétera, dudamos de su testimonio tanto como si dijera que en ese país 
el fuego no quema o que del fuego sale hielo; es decir, también nos basamos en regularidades de 
costumbres y hábitos, para inferir conclusiones acerca de la conducta humana (…) 
Nota publicada en la edición 617 
 
 
9 
 
 
Con esta pequeña introducción, sumadas las actividades, lo que intentamos es 
dar lugar a la explicación de dos grandes corrientes del pensamiento que son el 
racionalismo y el empirismo. 
 
Diremos entonces, siguiendo al filósofo canadienseMorton, que el empirismo 
es uno de los movimientos más influyentes en la teoría del conocimiento y en 
Filosofía. No sólo fue desarrollado por Hume como mencionamos antes, sino 
también por los filósofos Berkeley y Locke en los siglos XVII y XVIII. Este 
movimiento considera a la experiencia como criterio o norma de verdad en el 
conocimiento. No se opone a la razón sino que niega la posibilidad de 
establecer verdades necesarias que valgan al punto de que se haga innecesaria 
su verificación en la realidad. En este sentido los caracteres fundamentales del 
empirismo son: 
 
- Si lo primero en el orden del conocimiento son las ideas, éstas habrán 
de tener un origen distinto a la propia mente y su validez objetiva le vendrá 
de las cosas mismas. 
- La experiencia es una fuente de conocimiento y ésta se encuentra 
constituida por la percepción de los datos sensibles y las operaciones internas 
de la mente o sentimientos; la experiencia es el único criterio de verdad. 
- Todo conocimiento ha de ser adquirido, por lo tanto, la mente no posee 
ideas innatas sino que debe llenarse a partir de la experiencia y el aprendizaje. 
- La experiencia, si bien se presenta como fuente de conocimiento, 
también es el límite; más allá de ella no es lícito ir si no queremos caer en el 
error. 
- Cualquier idea compleja tiene que explicarse por la combinación y la 
mezcla de ideas simples; los conceptos universales o generales, sólo designan 
estas combinaciones. 
- El método ideal es el experimental e inductivo. 
 
El racionalismo, por su parte, es una postura que se caracteriza por la 
confianza en la razón humana, ya que considera que es la única facultad que 
puede conducir al hombre al conocimiento de la verdad. La razón para esta 
corriente, es autónoma, capaz de sacar de sí misma las verdades primeras y 
fundamentales a partir de las cuales es posible deducir todas las demás. Estas 
primeras ideas son innatas y la razón las conoce de forma inmediata a través de 
lo que se llama intuición intelectual. 
 
Algunos de los rasgos más importantes que caracterizan al racionalismo 
son: 
- Todos nuestros conocimientos acerca de la realidad proceden no 
de los sentidos, sino de la razón. 
- El conocimiento se construye deductivamente a partir de ciertos 
principios que no se extraen de la experiencia sino que se encuentran en el 
 
 
10 
 
entendimiento, es decir, con esto lo que se plantea es que hay ideas que son 
innatas. 
- La deducción y más específicamente la intuición intelectual es el 
método adecuado para este tipo de conocimiento. 
- La razón no tiene límites y puede alcanzar todo tipo de 
conocimiento. 
 
Como podemos ver la Gnoseología, que es la ciencia que se ocupa del 
problema del conocimiento, no tiene una tarea fácil. La delimitación de algunos 
conceptos, su definición y la posibilidad de llegar a encontrar un criterio cierto 
y de validez universal ha llevado largos años, en la historia de la Filosofía y de la 
ciencia, y aún es un trabajo que no concluye. 
 
Inconmensurable quizás es una de las palabras con las que podríamos 
caracterizar este estudio, que abarca tantas posibilidades de delimitaciones y 
de definiciones, haciendo necesario recorrer, uno a uno, los puntos sobre los 
cuales estudiar y reconstruir la historia del conocimiento. No sólo el intento de 
definir qué es el conocimiento, cuál es el criterio de verdad, y cuáles son las 
condiciones para afirmar que conocemos algo llevaron a postular diversas 
teorías, sino un problema más fundamental aun como lo es la posibilidad del 
conocimiento y los límites del mismo, lo cual llevó a filósofos a plantear sus 
diferentes posturas. 
 
Nos centraremos en un problema que a través de los años se constituyó como 
uno de los principales temas de discusión: 
¿Qué podemos conocer? 
¿Conocemos realmente las cosas como son? 
¿Cuáles son los límites, si es que existen, de nuestro conocimiento? 
 
Como no podemos establecer una sola respuesta a estos interrogantes, 
expondremos algunas de las principales teorías que, desde que el hombre 
comenzó a preguntarse por las cosas que lo rodean, han surgido como 
posibilidad para responderlas. 
 
El Escepticismo es una de ellas. Esta posición sostiene que hay que dudar de 
todos nuestros conocimientos, que no es posible conocer, es decir que no es 
posible para el sujeto salir fuera de sí para aprehender el objeto, o al menos 
que no sabemos si es así. La palabra escepticismo proviene del griego sképsis 
(indagación, revisión, duda). Por ejemplo, algunos afirman que no existen o que 
no se pueden conocer entidades metafísicas como Dios o el alma y a estos los 
llamamos escépticos metafísicos. 
 
Otra de las posiciones es el Relativismo: ésta sostiene que no hay una verdad 
absoluta, sino que siempre está en relación a un lugar y a una época 
determinada, a las circunstancias y condiciones en la que se formula. Considera 
que la verdad está en relación a la historia social y cultural. Los sofistas fueron 
 
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los primeros en defender puntos de vista relativistas; Protágoras en su célebre 
planteo, afirmaba que el hombre es la medida de todas las cosas. Sócrates y 
Platón consideraron inadmisible este punto de vista, ya que decían que era una 
teoría que hace imposible el conocimiento. 
 
La tercera teoría es el Dogmatismo. En este punto diremos que, opuesto al 
Escepticismo, es una escuela filosófica que considera que la razón humana es 
capaz de conocer la verdad, pero siempre sujetada a métodos y a la 
investigación, dando por supuesto al conocimiento, es decir, al contacto entre 
el sujeto y el objeto. Afirma que los objetos nos son dados de la misma manera 
en su corporeidad. No pone en duda ni la capacidad del hombre para conocer, 
ni la realidad misma. Dogma significa doctrina, pensamiento fijado y que no 
necesita de análisis. En algún punto todos somos dogmáticos; un ejemplo 
puede ser el siguiente: si no pensáramos que es posible conocer cierta 
regularidad en los movimientos del sol y de la tierra, todas las noches nos 
sorprendería la oscuridad. Pero sin dudas, esa regularidad existe y podemos 
conocerla, y sabemos que mañana amanecerá nuevamente. 
 
 
 
Actividad 4 
 
 
En la filosofía griega se dan dos bloques antagónicos en relación al problema 
del conocimiento. 
El primer gran interrogante era: ¿si puede o no conocer el hombre? 
1.- Respecto de esta pregunta sería significativo que escuches el video y 
recuperes las ideas de los escépticos y los supuestos de los dogmáticos. 
2.- Tal vez puedas pensar algún ejemplo para cada escuela. 
(Encontrarás este enlace dentro de la carpeta Anexo Videos de este módulo) 
 
 
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http://127.0.0.1:49787/cca3e7cb17234cf3bbc6b3527d610342/d|/Users/Paula/Documents/EpicCourses/Courses/31/Desktop/Escépticos y Dogmáticos - Filosofía - Educatina - YouTube.htm
 
12 
 
1.4- El hombre y la 
construcción del 
conocimiento. 
¿Cómo conocemos? Esta pregunta puede ser respondida de distintas maneras 
por las diferentes disciplinas. Si nos interesa dar cuenta de los procesos 
psicológicos que permiten al hombre el conocimiento acudimos a la Psicología 
para investigar estos procesos. Si ponemos el acento en la idea de que el 
conocimiento es una construcción colectiva estamos reconocimiento que hay 
condiciones objetivas que condicionan esa construcción, por lo que apelaremos 
a la Sociología para entender el modo de funcionamiento de las estructuras 
sociales y de los procesos de socialización relaciones con los esquemas de 
conocimiento de los sujetos. Pero además de ver la génesis del conocimiento y 
el modo en que el hombre puede construir dicho conocimiento, también 
merece nuestra atención que pensemos cuál es la validez de los conocimientos 
que poseemos. Entonces en este punto comenzaremos a trabajar sobre los 
distintos conocimientos diferentes de las creencias, qué validez tienen y cómo 
justificamos dicha validez, qué papel ha tenidoy tiene el lenguaje en la 
constitución del conocimiento científico. 
En este momento nos estamos preguntando por cómo conocemos, es decir, 
nos interesa saber comeos que el hombre llega construir conocimientos del 
tipo de los denominados científicos. Jean Piaget (1986-1980) fue un biólogo, 
psicólogo y epistemólogo que llevó adelante un programa de investigación que 
permitió dar cuenta de los procesos psicológicos que explican la génesis de las 
estructuras intelectuales del hombre adulto investigando el desarrollo de 
dichas estructuras desde la niñez y la adolescencia. Este científico pensaba que 
había que estudiar el conocimiento desde cómo se pasa de un estado de menor 
conocimiento a un estado mayor conocimiento. Para ello se propuso rastrear 
en el niño nociones que a su vez son objeto de estudio de la Epistemología, 
como tiempo, espacio, causalidad, número, para explicar el nacimiento de la 
inteligencia y el desarrollo de las operaciones intelectuales. De esta manera 
propuso una Epistemología científica, basada en la Psicología y preocupada por 
la actividad cognoscente para explicar el desarrollo de la ciencia y la 
elaboración de los conceptos de la misma, basándose también en la Lógica. La 
indagación psicogenética centró sus análisis en la búsqueda de conocimientos 
(leyes) en cierto modo universales, del desarrollo intelectual explicando los 
mecanismos responsables en la construcción del pensamiento. 
El planteo sobre el conocimiento no lo inaugura Piaget pero él propone una 
pregunta que se diferenciará de los tratamientos anteriores. Los conocimientos 
 
13 
 
no son considerados como hechos sino como procesos. Es esta manera 
particular de concebir al conocimiento que radicará el cambio paradigmático 
que marcará el paso de una teoría que lo concibe de modo estático (como 
venían haciéndolo las Teorías Clásicas) a entenderlo como proceso. De este 
modo el conocimiento está siempre en devenir en tanto hay un proceso 
constructivo que consiste en pasar de un menor a un estado más completo y 
eficaz de conocimiento. En este devenir se conforman estructuras intelectuales 
en un proceso de génesis de esquemas de acción que en una primera etapa de 
la vida serán de tipo práctico, luego serán esquemas intuitivos y finalmente 
esquemas operatorios. 
El conocimiento para Piaget tiene un carácter constructivista, en tanto estudia 
los estadios más elementales (como los esquema prácticos e intuitivos o pre-
lógicos) hasta los modos de construcción y creación científica (los esquemas 
lógicos operatorios). El papel del sujeto en el conocimiento implica una 
actividad que supone transformaciones internas y externas. 
 
Actividad 5 
 
Dediquemos dos minutos a escuchar al propio Jean Piaget Recuperemos ideas 
centrales: (Encontrarás este enlace dentro de la carpeta Anexo Videos de este módulo) 
 
 
http://www.youtube.com/watch?v=EstNtt0YHzo 
1.- ¿El conocimiento se construye? Si - No. Argumenta la respuesta. 
……………………………………………………………………………………………………………………………… 
……………………………………………………………………………………………………………………………… 
……………………………………………………………………………………………………………………………… 
2.- ¿Por qué este epistemólogo afirma que la acción del sujeto sobre el objeto no 
es de sentido único? 
……………………………………………………………………………………………………………………………… 
……………………………………………………………………………………………………………………………… 
http://www.youtube.com/watch?v=EstNtt0YHzo
 
14 
 
……………………………………………………………………………………………………………………………… 
3.- Jean Piaget, ¿es un empirista? SI - NO. Argumenta la opción. 
……………………………………………………………………………………………………………………………… 
……………………………………………………………………………………………………………………………… 
……………………………………………………………………………………………………………………………… 
 
 
La pregunta formulada por el autor será: ¿cómo pasa un sujeto de un estado de 
menor conocimiento a un estado de mayor conocimiento? Sus investigaciones 
nos ofrecen explicaciones acerca del desarrollo mental y las sucesivas etapas de 
construcción del mismo. 
El desarrollo mental del niño y el adolescente se da en un 
proceso que puede sintetizarse en una sucesión de tres grandes 
construcciones: 
 
1. La construcción de los esquemas senso-
motores (que se construye desde el nacimiento hasta 
los 18/24 meses), que prolonga y sobrepasa a las 
estructuras orgánicas. En este período los niños se 
relacionan con la realidad valiéndose de percepciones 
y movimientos. 
2. Las relaciones semióticas rebasan al 
anterior. (2 a 6 años aproximadamente) Hay 
representaciones interiorizadas de los objetos o 
situaciones vividas por lo que los niños pueden evocar 
las imágenes. En esta etapa se desarrolla el 
pensamiento intuitivo o preconceptual, esto significa 
que no pueden incluir en clases y subclases de modo 
sistemático. El pensamiento es transductivo (que va de 
lo particular a lo particular), lo que significa que “gato 
“no es para el niño un concepto, ya que la referencia a 
gato es el gato que él que él conoce, “su gato gris 
llamado Romeo”. Es decir que los gatos para el niño 
aún no son una subclase que pertenece a una clase 
mayor como los felinos. 
La etapa anteriormente descripta se denomina 
preoperatoria. 
La próxima construcción serán las operaciones 
lógicas concretas. (6-7 a 12 años) Se denomina 
operatoria porque los esquemas se hacen reversibles, 
lógica porque ya hay conceptos e inclusión en clases, y 
 
15 
 
concretas porque dichas operaciones refieren a 
objetos concretos. En este período el niño puede 
realizar operaciones lógico aritméticas como, por 
ejemplo, sumar y su inversa, restar; pero dichas 
operaciones siempre serán relativas a objetos 
concretos. Ejemplo: sumar o restar sillas. 
3. Finalmente se construyen las operaciones 
lógicas formales (de los 12 a los 16 años). Se 
denominan formales ya que implican desprenderse de 
lo concreto, es decir que ahora se vale de 
proposiciones. Puede operar con lenguaje simbólico y 
podrá entonces realizar operaciones como ecuaciones 
que no necesariamente remitan a objetos concretos. 
Trabaja con hipótesis, piensa en lo posible y pretende 
comprobar empíricamente. En esta etapa puede 
pensar sistemáticamente poniendo en juego el 
método hipotético deductivo. Vemos en este período 
la posibilidad de construir las nociones científicas que 
han tenido su génesis desde el nacimiento del niño, 
como por ejemplo, el tiempo, el espacio, la causalidad. 
 
Esta explicación sintética sobre los procesos intelectuales nos 
ubican en el modo en que se han construido las estructuras 
cognoscentes que nos permiten entender cómo es que nuestro 
pensamiento pasa de ser intuitivo (dóxico) a ser lógico (riguroso 
y sistemático). 
 
 
 
 
1.5- Creer, saber y 
conocer. 
En esta sección nos ocuparemos del creer, del saber y del conocer. 
Intentaremos poner en evidencia sus diferencias, sus semejanzas, sus 
implicancias y relaciones. Vamos a tener en cuenta conceptos como creencia, 
conocimiento, justificaciones y razonamientos. Comenzaremos con una de las 
nociones más básicas: la creencia. 
 
¿Qué es creer? ¿Qué implica creer? 
 
En primer lugar diremos que creer, en un sentido 
restringido quiere decir tener algo por verdadero sin 
 
16 
 
estar seguro de ello ni contar con pruebas suficientes. Siguiendo esto, podemos 
decir que equivale a suponer, presumir, conjeturar, pero no a tener certeza. 
 
En sentido general, creer, significa tener un enunciado como verdadero, 
aceptar la verdad y realidad de algo sin dar a entender que mis pruebas sean o 
no suficientes. 
 
¿Por qué Juan (J) cree que (p)? 
 
Se pueden distinguir tres maneras para responder a la pregunta: 
1- Una de esas maneras es la que se da por antecedentes, 
es decir, aquellos que colocaron a Juan en situación de aprehender p al 
modo como Juan la adquirió. Hace referencia principalmente a la 
génesis de la creencia, a aquellas circunstancias, hechos sociales, 
culturales o psicológicos relativos a Juan. Para decirlo en otras palabras, 
remite a un pedazo de la biografía, a un fragmento de la historia del 
sujeto Juan. 
2- La segundamanera para contestar a esta pregunta, es 
considerando los motivos que llevan a Juan a aceptar p, explicando la 
función que tiene la aceptación de esa creencia en la realización de los 
deseos, las intenciones y necesidades de Juan. Este punto se refiere a 
los supuestos y consecuencias psicológicos de la creencia acerca de la 
personalidad de Juan. 
3- El tercer punto, y el que nos llevará a explicar lo que es el 
conocimiento y el saber, es el que explica las razonesde la creencia. Este 
aspecto señala las razones que tiene Juan para considerar que p existe, 
señalando la justificación que Juan da a sus creencias y mencionando las 
relaciones entre la creencia de Juan y otras creencias u operaciones 
cognoscitivas, operaciones que tiene que realizar Juan para tener a p 
por existente en el mundo y ciertas características de p por las que 
resulta verdadera para Juan, es decir, remite a lo que se denomina 
Teoría del Conocimiento, cuestión, esta última, que analizaremos más 
adelante. 
 
Estos tres motivos que se pueden encontrar y analizar en cada una de las 
creencias, son compatibles ya que ninguna excluye a la otra. Toda creencia 
tiene antecedentes puesto que fue adquirida, motivos porque forma parte de 
una estructura psíquica y razones puesto que consiste justamente en tener por 
existente el objeto de la creencia. 
 
Para comprender lo que significa conocer, hablaremos ahora de las razones que 
tiene una persona al momento de creer en algo, es decir, aquello que hace que 
para Juan, siguiendo el ejemplo anterior, sea verdadera o más o menos 
probable, la proposición p. 
 
 
17 
 
Las razones son las relaciones que le aseguran al sujeto que su acción se adecua 
y está determinada por la realidad. En este sentido, la razón práctica, es un tipo 
de razón que está dirigida a conectar las creencias con nuestras acciones en el 
mundo. Por ejemplo: tengo ganas de tomar mate. Creo que el mate se 
encuentra en la cocina o muy probablemente se encuentre ahí. Para satisfacer 
mis ganas de tomar mate, la creencia que se seguiría es que debo ir a la cocina a 
buscarlo. 
 
Por lo general, este tipo de razones contiene dos elementos: un querer, que es 
el fin que nos proponemos con la acción, y una creencia de que la acción 
contribuye a lo que queremos. En este sentido si mi querer se dirige a tomar 
mates, y tengo la creencia de que el mate se encuentra en la cocina, también 
tengo la creencia de que dirigiéndome hacia allá, podré lograr el fin que me 
propuse. 
 
Si no tuviera ningún tipo de creencia en relación a dónde podría encontrarse el 
mate, quizás no hubiera actuado con tanta certeza. 
 
Si efectivamente, vamos a la cocina y encontramos el mate, sucede que 
probablemente cada vez que nos surja el mismo deseo intentaremos con la 
misma acción, lo cual, siguiendo a Peirce implica que aquellas creencia que 
guían nuestras acciones y deseos, también es un indicativo de más o menos 
seguro de que en nosotros se estableció un cierto hábito que determinará 
nuestras acciones. 
 
Para dar un paso más hay que sumarle al concepto de razón que justifica la 
creencia de un sujeto, el concepto de justificación. Este último, hace referencia 
a las razones teóricas por las que consideramos verdadera una creencia. Sin 
embargo hay una característica que diferencia a las razones de la justificación y 
es que si bien las razones en el sentido en el que las mencionábamos antes 
pueden ser a su vez otras creencias, la justificación no puede ser a su vez una 
creencia. 
 
Para aclarar este punto diremos que la justificación (basada en razones 
teóricas) es un proceso a través del cual se realiza una operación mental por la 
que inferimos una proposición de otra y damos razón de una creencia por la 
cual la consideramos verdadera. La justificación intenta responder a la 
pregunta acerca del por qué de la creencia y es por ellos que se puede entender 
de dos maneras: decimos que constituye una conexión causal, es decir aquella 
que se da entre hechos; o como una conexión lógica, y ésta tiene lugar entre 
proposiciones. 
 
Por lo general, las razones teóricas sobre las que se fundamenta la justificación, 
no son creencias, sino que se basan en hechos de la realidad o en proposiciones 
comprobables o verificables. 
 
 
18 
 
Las razones guían nuestra acción en el mundo. Por lo general actuamos con la 
tranquilidad de que tenemos razones más o menos seguras que son 
proporcionadas por las creencias sin necesidad de estar fundadas en 
razonamientos totalmente coherentes y objetivos. La justificación es una 
expresión lógica o causal (si se quiere científica) de que aquellas acciones que 
tenemos frente al mundo están fundadas en presupuestos teóricos que 
proporcionan razones coherentes, explicadas y sistematizadas acerca de lo que 
creemos, convirtiendo la simple creencia en un saber. Para ilustrar la diferencia 
entre justificación y razón podemos pensar el siguiente caso: yo puedo tener la 
creencia de que hoy va a llover; esa creencia tiene consecuencias en mi vida 
práctica, por ejemplo salgo con un paraguas a la calle. Sin embargo, no podría 
decir que tengo una justificación de esa creencia; en cambio, el servicio 
meteorológico que también afirma que va a llover sí la posee, ya que ha 
fundamentado esa creencia en base a datos empíricos precisos (mediciones de 
temperatura, humedad, presión atmosférica, entre otros) y a presupuestos 
teóricos que determinan relaciones causales (por ejemplo, que a una 
determinada temperatura y una determinada presión atmosférica hay altas 
probabilidades de que llueva). 
 
 
 
 
Actividad 6 
 
Esta una invitación a escuchar atentamente el diálogo entre Dr. Ezequiel de 
Olaso, un filósofo argentino, y el Dr. Luis Villoro, filósofo mexicano. 
Para ello debes acceder a la siguiente dirección: 
http://www.youtube.com/watch?v=4wIOjDfwOok en la cual encontrarás el 
video denominado 
“Creer, saber y conocer”. 
(Encontrarás este enlace dentro de la carpeta Anexo Videos de este 
módulo) 
Hay preguntas que son significativas en relación a los intercambios: 
a.- ¿Cómo define saber le Dr. Luis Villoro?, ¿Cuál es la diferencia con la 
opinión verdadera? ………………………………………………………………………………. 
……………………………………………………………………………………………………………….. 
……………………………………………………………………………………………………………….. 
 
http://www.youtube.com/watch?v=4wIOjDfwOok
 
19 
 
b.- ¿Se puede afirmar que hay saberes definitivos, hay certezas absolutas? 
…………………………………………………………………………………………………………………. 
…………………………………………………………………………………………………………………. 
c.- ¿Qué lugar ocupan las razones en relación con las creencias y cómo se 
vincula con la noción de Ideología? Luis Villoro ofrece un ejemplo, ¿podrías 
pensar en otro ejemplo semejante al dado por este filósofo mexicano? 
……………………………………………………………………………………………………………………. 
…….……………………………………………………………………………………………………………… 
Puedes compartir tu ejemplo en e-campus. 
 
 
¿Qué es saber? 
 
El paso siguiente es diferenciar la creencia del saber, la segunda noción de la 
que vamos a hablar. Saber implica creer, ya que no se puede saber sin tener al 
mismo tiempo algo por verdadero. Si alguien sabe que p también cree que p. Si 
sé algo no puedo menos que creer en ello. Todo saber implica creencia, pero 
no toda creencia implica saber. 
 
Para decir que sabemos algo son necesarias tres condiciones: 
a) Para que Juan sepa que p es necesario que Juan crea que p. 
b) Que corresponda a la realidad, es decir, sólo a las creencias que 
consideramos verdaderas llamamos saberes. 
c) Tener razones suficientes que justifiquen la creencia. 
 
El saber entonces, es creencia verdadera y justificada. Pero lo que va a 
diferenciar el saber de la tercera noción de la que vamos a hablar a 
continuación – el conocimiento- es que, para usos prácticos, aplicamos “saber” 
a ciertas creencias que podríamos llamar razonables, porque están basadas en 
razones sólidas que bastan para darnos la confianza de que, de someterlas a 
examen minucioso, se confirmaríancomo suficientes. Las necesidades prácticas 
de nuestra vida requieren que no nos detengamos a examinar con cuidado 
cuáles serían razones suplementarias de un saber y nos tengamos que 
contentar con las más obvias. Podemos querer lograr con éxito en una acción 
específica, vinculada con un fin concreto; entonces queremos saber para que 
nuestra vida práctica se adecue a la realidad y nos permita alcanzar ese fin 
particular. Tenemos interés también en orientarnos en el mundo en forma 
permanente de manera de asegurar el cumplimiento de los fines que nos 
propongamos con acciones distintas. El acierto de mi acción en mi vida 
cotidiana exige que dé por suficientes algunas de las razones en las que se 
basan mis creencias que guían la práctica, con lo cual no dudamos en 
 
20 
 
considerar como saberes aquellas creencias razonables que bastan para lograr 
una acción exitosa en las circunstancias particulares de la vida diaria. El número 
de razones que consideramos, variará en cada caso con el interés en que 
nuestra acción esté más o menos firmemente encadenada a la realidad. Lo que 
queremos expresar con esto es que habitualmente usamos la palabra “saber”, 
y no tanto conocer, para relacionarlo con cuestiones prácticas, ya que éste es 
su matiz particular. Por ejemplo: decimos que sabemos que va a llover porque 
hay nubes tormentosas y por ello llevaremos un paraguas cuando salgamos, 
pero como dijimos anteriormente al no estar justificada rigurosamente (como 
en el caso del servicio meteorológico) no podríamos decir que es un 
conocimiento, por más que estemos en lo cierto. 
 
 
¿Qué es conocer? 
 
Con esto damos lugar a la tercera noción, 
que es la del conocimiento. Conocer es un proceso 
mental para el cual es necesaria la existencia de un 
sujeto cognoscente y un objeto cognoscible para 
lograr establecer una relación entre ambos. Es un 
proceso a través del cual el sujeto sale de sí, se 
dirige al objeto para aprehender sus 
determinaciones, se centra en las cualidades que 
tiene el objeto y, finalmente, vuelve a sí con el objetivo de obtener una imagen 
del objeto, una idea o un concepto que reproduce esas determinaciones. El 
sujeto es modificado por el objeto – puesto que una vez que captó al objeto, ha 
obtenido un conocimiento de él que no tenía- mientras que el objeto no 
padece modificación alguna. 
 
Podemos hacer una distinción entre cuatro tipos de conocimiento: 
- conocimiento intuitivo 
- conocimiento mediato 
- conocimiento apriori 
- conocimiento a posteriori 
 
 
El conocimiento intuitivo es aquel conocimiento inmediato. La inmediatez para 
los empiristas está en la sensación mientras que para los racionalistas está en la 
intelección. Está definido como la aprehensión inmediata de las experiencias 
internas o externas. 
 
El conocimiento mediato, por su parte, se realiza por medio de una serie de 
razonamientos e inferencias, por ejemplo, el conocimiento lógico que se 
desarrolla a partir de ciertos principios. 
 
 
21 
 
El conocimiento a priori expresión que significa “antes de” o “previo a”, es el 
conocimiento sobre el que más ha hablado el filósofo alemán Immanuel Kant 
refiriéndose a aquel conocimiento que es independiente de la experiencia. Se 
trata de formalidades provenientes del sujeto y están presentes en el acto 
intelectivo y actúan sobre una materia empírica dada en la sensación. Para este 
tipo de conocimiento se utiliza solamente la razón y su validez es de carácter 
universal y necesario. 
 
Por último, el conocimiento a posteriori que significa “después de”, es el 
conocimiento que, siguiendo a Kant, depende de la experiencia; depende de la 
observación y de la experimentación. A diferencia del conocimiento a priori, su 
validez es limitada y probable. 
 
Conocer es, entonces, la actividad mediante la cual el ser humano se apropia 
del mundo que lo rodea. Esta apropiación es una captación intelectual, un 
proceso en el cual intervienen aspectos biológicos (como condición de 
soporte), lingüísticos, culturales, sociales e históricos. 
 
El conocimiento está determinado por dos dimensiones: la sensible y la 
intelectual. Aun cuando se puede hacer una distinción entre ellas, cabe aclarar 
que mantienen una conexión necesaria al momento de conocer. 
 
Si bien parece claro este proceso, diversas teorías intentan dar una explicación 
respecto a la verdad del conocimiento. ¿Qué significa que un conocimiento sea 
verdadero? Sin embargo, para poder responder a esta pregunta, previamente 
es necesario definir qué significa verdad. 
 
Si decimos, por ejemplo, que un conocimiento se puede expresar en 
proposiciones descriptivas, esto significa que su descripción de lo que dice que 
pasa, coincide con lo que realmente pasa. En este punto estamos refiriéndonos 
a un concepto de verdad como correspondencia o coincidencia entre lo que se 
dice y el hecho al que se refiere. Decir: “está lloviendo”, será verdadero si 
efectivamente está lloviendo. Parafraseando a Aristóteles, la verdad en este 
sentido es decir de lo que es que es, o de lo que no es que no es; decir de lo 
que es que no es, o de lo que no es que es, eso es la mentira. Con esto 
queremos decir que si la proposición que expresa una descripción de lo que 
ocurre, corresponde con lo que de hecho pasa en la realidad, esto es juzgado 
como un tipo válido de verdad. 
 
Por otra parte, hay que diferenciar este tipo de verdad con otro en el cual 
decimos que la realidad de un sistema es coherente y una proposición es 
verdadera si no se contradice con las demás que integran el sistema sino que, 
por el contrario, se sustenta en las demás proposiciones que lo componen y 
contribuye a volver más sólido el sistema; este concepto engloba lo que se 
denomina la noción de verdad como coherencia. Un ejemplo clásico de este 
tipo de verdad es el siguiente: si decimos que “todos los hombres son 
 
22 
 
mortales” y afirmamos que “Pedro es hombre”, de esto se sigue que “Pedro es 
mortal”. Podemos ver que la verdad de esta última proposición se deriva de un 
correcto razonamiento a partir de los principios establecidos. Para que esto sea 
verdadero implica que no haya contradicción dentro del sistema. 
 
Finalmente, un tercer concepto de verdad, es el de verdad como utilidad o 
pragmático. Con este tercer concepto podemos pensar en aquellos casos en los 
que se acepta algún tipo de teoría como verdadera, sin necesidad de precisar 
más detalles acerca de su fundamentación pero que el sostenimiento de la 
misma nos proporcionaría cierta utilidad para nuestro desenvolvimiento, es 
decir, que nos proporciona efectos prácticos. Un ejemplo de ésta puede ser el 
siguiente: el funcionamiento de la ley de gravedad, se sostiene como una 
verdad. En este sentido, nos proporciona efectos prácticos que ayudan a 
mantenerla como pie de otras teorías que sin más que la descripción que 
proporciona dicha ley, le otorga una base para poder resolver problemas 
teóricos relacionados con la física, para fundamentar los fenómenos del mundo 
y sus proposiciones. Por ejemplo, cuando uno lanza un objeto desde 
determinada altura, la ley de la velocidad, ya da por sentada la existencia del 
fenómeno de la gravedad. Es en esto en que radica su utilidad. 
 
La fundamentación. El paso que sigue y que se encuentra en estrecha relación 
con lo que expusimos más arriba, y que nos acercará más a la noción de 
conocimiento verdadero, es el relacionado con el tipo de fundamentación sobre 
el que se apoya el conocimiento, es decir, los criterios sólidos sobre los cuales 
diremos que algo se constituye como conocimiento válido. 
 
A estos fundamentos los dividiremos en cuatro. El primero es aquel 
proporcionado por la experiencia sensible; nuestros sentidos nos dan un 
conocimiento empírico directo, pero a veces no puede traducirse en una 
experiencia general, ya que es personal e intransferible. Por ejemplo cuando 
decimos: “los vinos de esta bodega son más dulces porque los probé”. El 
segundo es el razonamientoformal de base no empírica; es un tipo de 
fundamentación más rigurosa y no se fundamenta en la experiencia sino que se 
expresa mediante cálculos y es verdadero según un sistema en el cual las 
verdades se prueban por procedimientos formales; un ejemplo es: “la suma de 
los ángulos internos de un triángulo es de 180°”. El tercero es el criterio de la 
autoridad; este método de fundamentación se basa en apelar a un especialista 
y fundar la verdad de nuestro conocimiento en su palabra. Por último, el 
criterio de la fe, el cual consiste en creer determinada afirmación por la propia 
fuerza del espíritu; el ejemplo más claro respecto a este punto es el de la 
religión. Esta última forma de fundamentación, junto con la que se basa en la 
apelación a la autoridad, no es considerada válida para el conocimiento 
científico. 
 
 
 
 
23 
 
Conocimiento Fundamentos para reconocer 
 o negar la validez 
Experiencia sensible y directa Sentidos 
Razonamiento formal Procedimientos formales despegados 
de la experiencia sensible. 
Autoridad de la fuente Apelación a un especialista 
Fe Creencia religiosa 
 
 
El objetivo de la fundamentación diremos que consiste en presentar ciertos 
conocimientos como sólidos. Si bien el conocimiento puede quedar restringido 
al ámbito personal, siempre está expuesto de forma que los demás integrantes 
de la comunidad puedan acceder a él y pedir buenas justificaciones y 
fundamentaciones sobre las cuales se apoya éste para considerarlo como 
válido. De aquí que las fundamentaciones variarán en relación al tipo de 
conocimiento al que hagamos referencia y resultarán suficientes. Es decir, si 
queremos tener un conocimiento sobre algún tipo de religión no será menester 
preocuparse por conseguir fundamentos empíricos, sino que a través de la fe 
uno podría justificar y basar este tipo de conocimiento. Pero como dijimos más 
arriba, si queremos establecer un conocimiento científico no podrán servirnos 
solamente éstas como base, sino que será necesario recurrir a fundamentos de 
la experiencia sensible o a un tipo de razonamiento formal. 
 
 
 
 
1.6- Pensamiento 
dóxico y conocimiento 
científico. 
 
Platón (427 - 347 a. C.) y los demás filósofos griegos distinguieron, según su 
grado de profundidad y su relación a la verdad, entre doxa y episteme. 
 
La doxa u opinión, es un conocimiento superficial, parcial y limitado, y está 
vinculado a la percepción sensorial. Se trata de un conocimiento 
fenoménico, ya que trata sobre las apariencias y por ello es engañoso y a 
veces, falso. Por lo general es un conocimiento asociado al sentido común, 
al saber vulgar, en contraposición con el conocimiento científico. Es por 
ello que tiene un carácter acrítico y asistemático. 
 
 
24 
 
La episteme, en contraposición con la doxa, se asocia al conocimiento 
científico. Era, para los griegos, un saber especializado como el que se 
atribuye hoy a la ciencia. Una de las características de este conocimiento es 
que se constituía como necesario ya que trataba de las causas y de los 
fundamentos de las cosas. Otra de las características es la objetividad, y 
con esto hacemos referencia a que depende de la naturaleza misma y no 
de nuestras construcciones subjetivas. En tercer lugar, es sistemático, 
porque se organiza de acuerdo con parámetros racionales y lógicos. A 
diferencia de la doxa, este conocimiento es explicativo, sistemático, 
metódico y crítico. El significado de episteme ha cambiado a lo largo del 
tiempo, pero su aspiración inicial fue alcanzar un conocimiento cierto, 
verdadero y bien fundamentado; también riguroso, organizado y exacto. 
 
El saber vulgar está asociado con la creencia; es adquirido a través de la 
experiencia y no tiene un objeto en particular al cual estudiar. A menudo 
consiste en una serie de afirmaciones no comprobadas ni sistematizadas en 
un razonamiento. El conocimiento científico, por su parte, se caracteriza 
por tener un objeto de estudio particular y una mirada específica respecto 
a éste. Debe organizarse de manera que una proposición se concluya de 
otra de un modo coherente, es decir, sin contradicciones. 
 
1.7- Conocimiento 
fáctico y conocimiento 
formal. 
 
A lo largo de su historia el hombre ha intentado conocer el mundo y 
entenderlo. Esto constituye, podría decirse, la característica fundamental del 
hombre en tanto que es un animal que razona y que puede interrogarse acerca 
de lo que ve, siente, experimenta y lo que le acontece. Para poder responder a 
algunas de las preguntas y buscar explicar qué es aquello que constituye su 
mundo, creó lo que se llama ciencia, entre otros saberes, que constituyen un 
cuerpo de ideas que se caracteriza por ser racional y como dijimos más arriba, 
sistemático, exacto y falible. A través de este conocimiento, el hombre alcanzó 
una reconstrucción conceptual del mundo. El conocimiento científico es un 
sistema de ideas establecidas y una actividad productora siempre de nuevas 
ideas. 
 
 
25 
 
Definida así, podemos hacer una distinción entre el conocimiento fáctico y el 
conocimiento formal, dentro de las cuales ingresarán algunas disciplinas según 
sus propias características. 
 
Antes de comenzar con una descripción de cada una de ellas, diremos que la 
palabra fáctico proviene de la palabra factumque significa “hecho” y hace 
referencia a las ciencias de lo real; en cambio la palabra formal viene de 
“forma”, es decir, los números, las figuras geométricas, las relaciones entre 
símbolos, y que no se encuentran en la realidad. 
 
Siguiendo la caracterización que hace Mario Bunge, filósofo de la ciencia, sobre 
las Ciencias Formales y las fácticas explicamos que: la Lógica y la Matemática 
son conocimientos formales, es decir, son racionales, sistemáticos y 
verificables, pero no son objetivos ya que no nos proporcionan información 
acerca de la realidad. Tratan sobre ideas que sólo existen en la mente humana, 
ya que no tienen un objeto de estudio existente en la realidad. Por ejemplo: los 
números no existen en la realidad, sino sólo en nuestra mente. Sus objetos no 
son cosas ni procesos. Sin embargo, se aplican a la realidad, ya que otras 
disciplinas como la Física, la Química y la Economía, por ejemplo, recurren a la 
Matemática o a la Lógica para explicar algunas relaciones complejas entre los 
hechos. Se emplean en la vida cotidiana y en las Ciencias Fácticas (las cuales se 
oponen) estableciendo contacto con la realidad a través del lenguaje. 
 
La distinción entre Ciencias Formales y Fácticas tiene en cuenta no sólo la 
diferencia respecto de su objeto, sino también sobre los enunciados sobre los 
que se establecen y el método que utilizan. Los enunciados formales se basan 
en relaciones entre signos y los fácticos se refieren a sucesos y procesos. En 
relación al método que utilizan, las formales utilizan la Lógica para dar prueba 
de la veracidad de sus enunciados y demostrar sus teoremas. Las fácticas 
tienen que acercarse a los hechos y mirarlos, recurrir a la observación o al 
experimento para ver en qué medida sus hipótesis se adecuan a la realidad. 
 
El método de las Ciencias Formales es la deducción. La verdad en Matemática 
consiste en la coherencia del enunciado con el sistema establecido 
previamente, por tanto, es relativa a ese sistema. Por ejemplo: una proposición 
que es válida en una teoría puede dejar de ser verdadera en otra teoría. En las 
Ciencias Fácticas, los enunciados deben poder verificarse en la experiencia. Se 
requieren datos empíricos para poder afirmar que un enunciado es verdadero, 
con lo cual se hace necesario un método inductivo, es decir, que parta de la 
experiencia. 
 
 
 
 
 
 
 
 
26 
 
Ciencias Objeto Método 
Fácticas Hechos Verificación 
empírica 
Formales Entes 
formales 
Deducción, 
razonamientos lógicos 
 
 
Ahora brindaremos algunas de las características que tiene el conocimiento 
fáctico. En primer lugar diremos que parte de los hechos, intenta describirlos. 
En segundo lugar, selecciona loshechos que considera relevante la experiencia 
la colectiva y la teoría; los explica por medio de hipótesis, y si es necesario 
inventa conceptos. En tercer lugar es analítico. Esto quiere decir que trata de 
descomponer todo en elementos, en sus componentes y explicar sus 
interconexiones. Sus resultados son generales y el análisis contribuye a 
construir teorías. En cuarto lugar, este tipo de conocimiento es especializado y 
ésta es una consecuencia del enfoque analítico. Pero aun siendo especializado, 
esto no impide tareas interdisciplinarias, es decir, el trabajo en conjunto de 
varias disciplinas cada una con su objeto en particular. En quinto lugar, es claro 
y preciso, a diferencia del conocimiento vulgar. Para lograr la precisión define la 
mayoría de sus conceptos, evita los errores creando lenguajes artificiales y 
procura siempre medir y registrar los fenómenos. En sexto lugar es 
comunicable y expresable en público, gracias a la precisión, lo cual posibilita la 
verificabilidad de sus resultados. 
 
 
 
 
 
 
Para resumir las demás características del conocimiento fáctico, resaltaremos 
las siguientes: este conocimiento es verificable a través de la experiencia; es 
legal en el sentido de que busca establecer leyes de la naturaleza y de la 
sociedad para aplicarlas; es un conocimiento predictivo y esto constituye una 
Conocimiento científico 
Ciencias Formales 
Matemáticas 
Naturales Sociales 
Ciencias Fácticas 
 
 
27 
 
manera eficaz de poner a prueba las hipótesis; y en último lugar diremos que es 
útil, ya que busca la verdad y busca proveer de herramientas para el manejo 
del hombre en la práctica, es decir, tiene una asociación directa con la 
tecnología y la creación de instrumentos que le posibiliten un mejor acceso a la 
naturaleza para su conocimiento y explicación. 
 
 
 
 
1.8- Filosofía y Ciencia. 
 
En esta parte trataremos de esclarecer las diferencias en los términos 
“Ciencia” y “Filosofía” que a lo largo de la historia trajo controversias y 
dudas sobre si la tarea y el discurso filosófico podían constituir una ciencia 
en sentido estricto del término. También se asoció la distinción entre 
Filosofía y ciencia a la distinción entre doxa y episteme, respectivamente. 
 
Si bien ambos son discursos racionales, es decir, que dejaron atrás el 
discurso mítico y poético que predominaba en la época antigua, el 
conocimiento científico se caracteriza por dar explicaciones sobre los 
hechos, por tener un objeto de estudio delimitado según el ámbito que 
trate, logrando recortar la realidad que va a estudiar. La utilización de un 
método también es propio de la Ciencia, lo cual le proporciona rigor a sus 
estudios y sistematización en el avance del conocimiento, así como la 
posibilidad de predecir y anticipar hechos a través de sus explicaciones. Es 
un tipo de conocimiento que crea Teorías Abstractas pero que la 
característica de la intersubjetividad permite que sea comunicable y 
comprobable para cualquier sujeto. Algunos de los aspectos esenciales de 
la Ciencia son: 
- Posee conceptos epistémicos, un conjunto de 
nociones que se refieren a las actividades de conocimiento y que 
sirven para describirlas. 
- El interés que motiva a conocer es el dotar de sentido 
a nuestra acción en el mundo. 
- Los sujetos de conocimiento son los miembros de 
una comunidad de conocimiento socialmente condicionados. 
 
Por su parte, el trabajo de la Filosofía en tanto que disciplina racional, es el 
de la clarificación, distinción y sistematización de los términos hasta llegar 
a un sistema ordenado de conceptos definidos con cierta precisión. Busca 
dar una explicación de la realidad en su totalidad. Una de las características 
fundamentales de la Filosofía es que no parte de un conjunto de verdades 
ya establecidas a partir de las cuales desarrollar sus teorías, sino que es una 
actividad crítica aplicable a cualquier saber teórico o práctico. En este 
 
28 
 
sentido, al abarcar cualquiera de los demás discursos y poder analizarlos, 
adquiere la categoría de metadiscurso. Al filósofo le interesa conocer la 
totalidad de lo que existe, y como no parte de verdades universales y 
sostenidas por todos, cada una de las Teorías Filosóficas es una manera de 
ver la realidad y de darle sentido. No han desarrollado métodos rigurosos 
como sucede en el ámbito científico, pero sus intereses principales están 
puestos en que sus desarrollos sean expuestos con buenos argumentos y 
capacidad explicativa. 
 
Algunas características del discurso filosófico: 
- El discurso filosófico clarifica los términos lo cual conduce a 
una precisión de los conceptos y a una determinación del objeto. 
- Por su parte, la distinción de los conceptos implica su 
delimitación respecto de otros conceptos. 
- El discurso filosófico también tiene como tarea fundamentar 
la realidad, saber en qué se basan nuestros conocimientos del mundo, 
cómo y por qué conocemos. 
- La Filosofía es una disciplina totalizadora en el sentido de 
que tiende a la universalización de las teorías; toda la realidad y el 
pensamiento es abarcado por la Filosofía, puede preguntarse 
cuestiones científicas como también políticas y metafísicas a la vez. 
- Se encuentra relacionada con la práctica porque, como 
dijimos en el punto anterior, trata de problemas políticos, sociales, 
religiosos, entre otros, y sus soluciones se refieren a derribar prejuicios 
para despejar el camino y construir nuevas alternativas. 
 
La Filosofía no es una ciencia en el sentido de que no descubre nuevos 
hechos ni explica su comportamiento, sino que su pregunta es por la 
verdad y la justificación de las creencias. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
29 
 
Bibliografía 
 
Copi, Irving (1962) Introducción a la lógica. Editorial Universitaria de Buenos Aires. 
Carlos Alchourrón, Carlos; Mendez, J. (1995) Lógica. Enciclopedia Iberoamericana 
de Filosofía. Editorial Trotta. Edición. Madrid. 
Villoro, Luis (1982) Creer, saber y conocer. Ed. S XXI. México.

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