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Módulo 4 Filosofía Contemporánea 1 Problemática. Husserl La problemática de la filosofía contemporánea es la más compleja de todas las etapas de la filosofía. Esto por varias razones. Una de ellas está dada por la cantidad de filósofos coetáneos y contemporáneos de la época. A la cantidad de filósofos, que de alguna manera es paralela a la cantidad de corrientes y doctrinas filosóficas hay que agregarle la complejidad de problemas que caracterizan al pensamiento contemporáneo. Es prácticamente imposible una exposición de las distintas doctrinas surgidas en la época como la exposición, no ya la explicación, de los distintos problemas que la caracterizan. No obstante se expondrá sucintamente el pensamiento de algunos autores y se dará una idea general de la problemática contemporánea que, por supuesto, no será exhaustiva. La filosofía contemporánea por el contenido de algunas de sus corrientes puede remontarse a cualquiera de las corrientes filosóficas que surgieron a lo largo de toda la historia del pensamiento. Pero no es cuestión de buscar antecedentes en cualquier parte. Lo que se debe hacer es remitirse al momento en que los problemas surgen tal cual se los ha planteado en el momento de aparecer. El problema de la existencia es típico de la filosofía contemporánea, aunque durante la Edad Moderna lo desarrolló exhaustivamente un pensador como Kierkegaard nacido en las primeras décadas del siglo XIX. De hecho el problema de la existencia también fue tratado por lo medioevales. Pero la existencia como característica del ser que se pregunta por la esencia de esa misma existencia, que no es otra que la suya propia, es un problema de la filosofía contemporánea. La filosofía moderna giró alrededor del problema del conocimiento. Pero se abocó sobre todo a indagar la relación sujeto- objeto, dejando de lado el problema del lenguaje científico. La filosofía de la ciencia contemporánea en alguna de sus corrientes (la del positivismo lógico) considero al lenguaje lógico - matemático, en tanto que estructura teórico formal de las ciencias fácticas, como tema central de su reflexión. Otra corriente dentro de la filosofía de la ciencia orientó su investigación hacia las esencias y el modo de ser de los objetos con relación a la conciencia, como en la fenomenología. Muchas cuestiones sobre las que investigan los pensadores contemporáneos están relacionadas con la filosofía política, la sociología y la economía. Las corrientes marxistas contemporáneas se abocaron al estudio de dicha problemática, no solo con la intención de alcanzar una comprensión teórica de la misma sino de lograr una aplicación efectiva en el campo de lo concreto. 2 Con lo mencionado hasta aquí hay temas más que suficientes para caracterizar a la filosofía contemporánea como una filosofía compleja por la cantidad y la calidad. No obstante tiene que haber alguna característica fundamental que permita distinguirla de las otras épocas filosóficas. Se ha dicho que la filosofía griega se orientó hacia la naturaleza primero y hacia la sociedad y el hombre posteriormente. Pero siempre se la consideró orientada hacia el objeto. Por eso si hay un interrogante propio de la antigüedad este es: ¿qué conocemos? de la filosofía medieval se ha marcado su fuerte impronta religiosa y la relación - que en ella es motivo central de reflexión- entre Dios y su criatura. Si hay una pregunta que la identifica esta sería: ¿cómo fue el mundo creado? a la filosofía moderna se la ha presentado como aquella cuyo problema esencial es la relación sujeto - objeto en el proceso de conocimiento. La pregunta que la tipifica es: ¿cómo conocemos? ¿Cuál es el problema característico de la filosofía contemporánea y cuál es el interrogante por el que se lo formula? si no se quiere ser objetado lo mejor es no responder, o decir que los problemas y los interrogantes son demasiados como para resumirlos en uno solo. Si se quiere arriesgar una respuesta esta sería: el tema de la filosofía contemporánea es el lenguaje y la pregunta: ¿cuál es el sentido y el significado de la palabra? ¿por qué el lenguaje?, ¿por qué la palabra? el lenguaje - la palabra- es la condición de la comunicación y del conocimiento, y estos a su vez la condición de la convivencia que a su vez es la condición de la existencia de todos y a cada uno de los seres humanos. Aunque se invirtiera el orden de estos respectivos condicionantes siempre se podría aseverar sin temor a equivocarse: lo primero fue la palabra. El universo es el lenguaje. Los autores cuyas concepciones se expondrán de modo muy resumido se han abocado al estudio de los fundamentos de la ciencia, su desarrollo y sus condiciones. También al problema de la existencia y del lenguaje es tema central en alguno de ellos. Ninguno de estos problemas será desarrollado en profundidad. Sólo se dará una idea general que permita al lector profundizar posteriormente en cada tema específico. Edmundo Husserl (1859- 1938) Edmundo Husserl ha sido el representante alemán más importante del pensamiento fenomenológico. Estudió matemáticas y filosofía. Fue maestro de Heidegger en la Universidad de Friburgo. Publicó innumerables obras entre las que se destacan las dedicadas al estudio de la lógica. Entre sus obras más conocidas se encuentran Lógica Formal y Trascendental e Investigaciones Lógicas. 3 La necesidad de fundamentar a la filosofía como una ciencia estricta sobre la base de una visión esencial directa del objeto por parte del sujeto, llevó a Husserl a desarrollar la fenomenología. Husserl considera que la ciencia, y sobre todo la filosofía concebida como ciencia estricta, deben apoyarse en certezas que no pueden derivarse de argumentaciones abstractas ni de la percepción sensorial. Duda de las especulaciones abstractas por estar al margen de la realidad y de la percepción sensible por el carácter subjetivo de la misma. Para superar estas limitaciones del conocimiento propone un método que le permite al sujeto "ir las cosas mismas". Husserl no niega que los sentidos aporten datos al sujeto, pero considera que la intuición sensible se agota en cada percepción singular y ello no permite tener un conocimiento objetivo de la cosa. El fenómeno sensorial es incompleto y subjetivo. Puede comparárselo con la imagen de la cosa, que es singular y subjetiva: singular porque es la imagen de una cosa individual, y subjetiva porque es la imagen que un sujeto individual tiene de una cosa también individual. Un conocimiento objetivo y general no puede provenir de la intuición sensible. Debe originarse en otro tipo intuición. La conciencia es siempre conciencia de algo. Es conciencia de algo en tanto tiene una visión de un objeto. No hay una conciencia vacía, por así decirlo. Esa conciencia de algo es la conciencia intencional que por una intuición esencial (intelectual) capta a la cosa en su esencia. La esencia de la cosa captada por la intuición no es sin embargo una esencia existente por sí misma, al modo de las ideas platónicas. La esencia de la cosa es la cosa en tanto que fenómeno para una conciencia. Esta esencia para una conciencia que como tal es un fenómeno, aún cuando no existe con independencia de la conciencia, es objetiva. Esto se debe, por una parte, a que cuando es intuida por la conciencia siempre lo es del mismo modo, y, por otra parte, a que ninguna esencia puede ser de otro modo que no sea "siendo para una conciencia". Con las imágenes, producto de la intuición sensorial, no sucede así dado que cada imagen es singular. Si un sujeto singular percibe el color amarillo de una mesa es el color amarillo de esa mesa. Es una imagen singular y variable. Varía por el momento y por el lugar en que se tiene la percepción, y por las condiciones peculiares de cada sujeto. No es lo mismo el color percibido con luz artificial que el que se percibe con luz natural, ni el color que percibe un pintor al que percibeel que no lo es. Ahora bien, si el color de un objeto, por ejemplo el de una mesa, no constituye una esencia para la conciencia, entonces, ¿qué tipo de fenómeno constituye una esencia para una conciencia? La diferencia que hay entre el color amarillo de una mesa y el color amarillo de una silla. Esa "diferencia" es lo que la conciencia capta, "intuye", como una esencia permanente y objetiva. Las esencias son el "ser diferente de" o el "ser igual a" que la conciencia capta al comparar dos colores percibidos sensorialmente por el sujeto. El sujeto no puede percibir sensorialmente ni el "ser distinto de" ni el "ser igual a", pero puede intuirlos a nivel 4 intelectual. Esta intuición esencial es la que hace posible el conocimiento de las esencias por parte de la conciencia. La intuición esencial puede ser más o menos adecuada, según sea más o menos completa la visión que tiene la conciencia de la esencia. La intuición esencial - que es lo mismo que una visión esencial- le permite al sujeto conocer la esencias más elevadas y las más concretas. La intuición esencial también es llamada por Husserl visión categorial. Gracias a ella se pueden captar esencias de un alto grado de abstracción, como lo son los números y las relaciones matemáticas. Las esencias son ideas que no representan en sentido estricto al objeto, sino que lo constituyen como tal. Son una visión y una vivencia intencional en la conciencia del sujeto. El objeto es lo que la conciencia vivencia como modo de ser intencional de dicho objeto en la idea. Y la idea es a la vez fenómeno, literalmente lo que se manifiesta, lo que aparece, ante la conciencia. La conciencia, por su parte, siempre está abierta, orientada, intencionada hacia un objeto. No hay conciencia sin objeto ni este sin aquélla, dado que se es conciencia de un objeto y objeto de una conciencia. Puestas así las cosas la clásica distinción entre objeto y sujeto pierde significación. No significa negar al sujeto y al objeto, sino darles el protagonismo que les cabe como la condición dual del proceso cognitivo. Nada conocido puede ser tal sin un sujeto que conoce. Y no existe un sujeto cognoscente independiente del objeto. Si se analiza al sujeto se analiza también al objeto. Las esencias son el modo de ser intencional del objeto en la conciencia. Ahora bien, ¿cómo llega a ellas la conciencia? orientándose hacia las cosas de modo directo y sin intermediarios, sin prejuicios de ninguna índole. Para que esto sea posible hay que ir a las cosas mismas y "poner entre paréntesis" todo lo que se cree saber sobre la cosa. Ese "poner entre paréntesis" es lo que Husserl denomina "epojé", vocablo de origen griego que significa "suspensión del juicio" y que los antiguos consideraban como un estado de reposo de la conciencia. Gracias a la epojé el sujeto puede conocer al objeto liberado de todo elemento accesorio y superficial, de todo lo accidental, y tener una vivencia del mismo en su pura y esencial intencionalidad. La intencionalidad es una característica estructural de la dupla sujeto- objeto (conciencia - esencia). La intencionalidad de la conciencia es como un "tender hacia", una especie de tendencia que responde a un "atractivo" que ejerce el objeto sobre ella. La conciencia nada es sin el objeto, por ende tiende hacia él, y el objeto, que tampoco puede ser por sí mismo, se manifiesta, se fenomeniza y se le aparece a la conciencia hacia la cual también él tiende, porque de ella depende su ser, como idea esencial. Husserl desarrollará una ontología, es decir, una teoría general del objeto a partir de la fenomenología. También desarrollará ontologías "regionales" delimitadas por los tipos de objetos definidos en su contexto. Téngase 5 siempre en cuenta que se debe entender a la ontología general como una teoría del objeto. Pero cada ciencia tiene su ontología específica, es decir que cuenta con una definición de sus objetos de estudio y de las relaciones estructurales de los mismos. Husserl consideró a la filosofía como una ciencia estricta apoyada en fundamentos más sólidos que los de las ciencias particulares. Estas últimas partirían de supuestos que una ciencia estricta como la filosofía no admite. No obstante Husserl es un defensor de las ciencias formales como ciencias puras y también de las ciencias naturales como aquellas que permiten explicar el conjunto de fenómenos que constituyen el orden de lo empíricamente observable. Su método fue heredado por corrientes de pensamiento posteriores a él y se ha aplicado en las distintas ramas de la filosofía con gran eficacia.
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