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1 Asignatura: MICROECONOMÍA Profesor contenidista: Lic. Alejandra Arce Unidad 7. Fallas de mercado. Clase 1 ¡Hola! ¿Cómo están todos? En la clase de hoy estudiaremos la eficiencia económica y lo que son las fallas de mercado. Y nos daremos cuenta de que las mismas están presentes en muchos casos de nuestra vida cotidiana y que las conocemos, a pesar de no saber cómo las llamamos los economistas. Uno de los principios fundamentales en los que se basa la economía, y a la vez que le presentan una disyuntiva, es la eficiencia y la equidad. La eficiencia significa que la sociedad extrae el máximo beneficio de sus recursos escasos. La equidad significa que la sociedad distribuye igualitariamente esos beneficios entre sus miembros. En otras palabras, piense en los recursos de la economía como un pastel que debe repartirse. La eficiencia sería el tamaño del pastel y la equidad la manera en cómo se reparte entre los diferentes individuos1. Empecemos por la eficiencia… 7.1 Eficiencia económica. Para habla de eficiencia tenemos que empezar por la economía del bienestar, esta es la rama de la economía que se ocupa de lo que denominamos cuestiones normativas en la unidad 1. Analiza el bienestar general, cualquiera que sea su medida, en términos de las actividades económicas de los individuos que conforman una sociedad. Basados en las preguntas fundamentales de sobre qué producir, cómo y para quién, señalamos que existían diferentes sistemas de mercado, e infinidad de combinaciones que responden a estos interrogantes. ¿Cómo evaluamos las distintas opciones? La mayoría de los economistas defiendes un criterio llamado eficiencia en el sentido de Pareto2. Se 1 (Mankiw, 2012, pág. 5) 2 Vilfredo Pareto (1948 – 1923) Economista, ingeniero, filósofo y sociólogo italiano, que realizo grandes aportes a la teoría económica, como las curvas de indiferencia y continua la obra de Walras en los temas de equilibrio general, entre otras. 2 llaman así a las asignaciones de recursos que tienen la propiedad de que no es posible mejorar el bienestar de ninguna persona sin empeorar el de alguna otra3. Si hacemos memoria, nos daremos cuenta de que ya hemos hablado de lo que es la eficiencia económica. En la unidad uno, estudiamos la frontera de posibilidades de producción, un modelo simplificado de una economía que muestra las combinaciones máximas de productos que se pueden obtener con cierta cantidad de factores productivos en un periodo de tiempo. Los puntos que están situados sobre la curva reflejan situaciones en las que se ha alcanzado la eficiencia económica. También hablamos de eficiencia cuando estudiamos el equilibrio de mercado, ese punto hallado es un punto eficiente ya que, fuera de él consumidores o productores, no están maximizando sus beneficios. Es preciso que entendamos, que cuando hablamos de eficiencia, no lo hacemos desde una perspectiva individualista (un consumidor o un productor), sino que está teniendo en cuenta un punto de vista más general, un punto de vista social. Esto es lo que hace importante que todos los mercados (de productos y factores) asignen los recursos disponibles de manera tal de alcanzar la eficiencia. Como ya dijimos anteriormente, los mercados no siempre asignan sus recursos de manera eficiente, y debemos hacer la salvedad de que las condiciones de competencia perfecta están sujetas a una serie de supuestos y que al no cumplirse alguno las respuestas que da el mercado pueden no ser eficientes, las conclusiones no son las mismas. Veamos qué consecuencias tienen los supuestos. Primero en el mundo real, la competencia en algunas ocasiones dista mucho de ser perfecta. En algunos mercados, un solo comprador o vendedor (o un pequeño grupo de ellos) controla el precio del mercado. A esta capacidad para influir en los precios se le llama poder de mercado. Este poder puede causar que los mercados sean ineficientes, porque mantiene tanto el precio como la cantidad lejos del equilibrio entre la oferta y la demanda. Segundo, las decisiones de los compradores y vendedores afectan a otras personas que no participan en el mercado. La contaminación es el ejemplo clásico. El uso de pesticidas en la agricultura, por ejemplo, afecta no solamente a quienes los fabrican y a los agricultores que los utilizan, sino también a muchos otros que respiran el aire o beben 3 (Stiglitz, 2000, págs. 69-71) 3 Para saber más… Hay al menos una escuela de pensamiento económico que no está para nada de acuerdo con el enfoque de las fallas de mercado, sosteniendo que la mayoría de los supuestos fallos se generan por intervenciones estatales sin sentido. Es la llamada Escuela Austríaca, con históricas figuras con Von Hayek y Von Mises. Para conocer más, hacé click aquí el agua que ha sido contaminada con estos pesticidas. Estos efectos secundarios, llamados externalidades, hacen que el bienestar en el mercado dependa de otros factores y no únicamente del valor para los compradores y el costo para los vendedores. Como los compradores y vendedores no toman en cuenta estos efectos secundarios cuando deciden cuanto consumir y producir, el equilibrio del mercado puede ser ineficiente desde el punto de vista de la sociedad. En tercer lugar, se puede presentar que los compradores y vendedores no posean la misma información sobre las características de los bienes que se venden en el mercado, así que las transacciones que realizan en él se ven distorsionadas. El caso de los títulos derivados de las hipotecas basura sería un ejemplo de información asimétrica: los que en cualquier rincón del mundo compraban los títulos pensaban que eran de calidad, aunque los que habían “empaquetado” o titulizado las hipotecas sí tenían un buen conocimiento de la calidad de estos. En términos generales puede decirse que en algunos mercados el supuesto de información perfecta está lejos de la realidad, lo que supone una falla de mercado a la que llamamos información asimétrica. Estos son algunos ejemplos de un fenómeno general llamado falla del mercado y qué analizaremos en la siguiente sección. 7.2 Las fallas de mercado Se considera que una situación constituye una falla (o “fallo”) de mercado cuando el mecanismo del mercado, sin regulación, no puede funcionar adecuadamente, es decir, no asigna los recursos disponibles de manera eficiente. De este funcionamiento inadecuado se derivan algunas de las siguientes alternativas, las cuales conllevan invariablemente perjuicios para la sociedad, en términos de pérdida de valor (o bienestar): Exclusión total o parcial de agentes económicos. Existencia de beneficios extraordinarios para alguno(s) de ellos. Asignación subóptima o directamente ineficiente de los recursos. Absorción por parte de la sociedad (presente o futura) de los costos privados, esto es la transformación/ transferencia de los costos privados en sociales. Además, el mercado se muestra impotente de revertir “per se” (por sí mismo) esta situación de falla o fallo, para lo cual las políticas públicas pueden remediar el problema e incrementar la eficiencia económica. Las fallas de mercado constituyen un argumento a favor de la intervención del Estado Al margen de esta perspectiva, que podríamos considerar usual, intentaremos mostrar cómo el sistema es, no sólo susceptible, sino proclive a las fallas, y las fallas son en realidad y en último término la ruptura de una ley natural. Consideraremos cuatro categorías de fallas: https://es.wikipedia.org/wiki/Fallo_de_mercado_en_las_escuela_austr%C3%ADaca 4 1. El poder de mercado: un agente posee algún tipo de capacidad o ventaja incontrastable (ejemplo: el monopolio). 2. Las externalidades: surgimiento de un beneficioo perjuicio para un agente que no participó en el proceso (ejemplo: la contaminación ambiental). 3. Los bienes públicos. (suelen considerarse un caso particular de externalidad) 4. La falta de información, de la cual se deriva un perjuicio presente o futuro para una de las partes (el consumo de cigarrillos, los alimentos transgénicos) que podría haberse evitado de haber contado con la información adecuada. 5. La distribución arbitraria o inequitativa de la riqueza: la pobreza e indigencia, que excluye del consumo a amplios sectores de la población. A continuación, nos estudiaremos cada una de las fallas de mercado. 7.2.1 El poder de mercado Constituye esta falla la existencia de un agente que detenta una posición de privilegio en el mercado, lo cual le confiere un amplio poder de decisión, que normalmente se traduce en ganancias extraordinarias, entendiendo por tales las que sobrepasan la tasa promedio del mercado. El caso más concreto es el del monopolio, esto es, el único oferente de determinado bien o servicio sin sustitutos cercanos. Frente a su “imperio” el consumidor carece de opciones: compra bajo las condiciones fijadas por el monopolista o queda excluido de dicho consumo. Estando ampliamente difundido en la literatura el tratamiento del tema del monopolio como estructura de mercado, nuestra intención en esta sección es abordar solamente aquellos aspectos que nos permitan comprender por qué es ésta una de las principales fallas. Como dijimos, el monopolio es una estructura de mercado que se caracteriza por la presencia de un solo vendedor u oferente de un producto que no tiene sustitutos cercanos. Inversamente, la existencia de un solo comprador en un mercado recibe el nombre de monopsonio, y la confrontación de dos monopolios, uno como oferente y el otro como demandante, constituye un “monopolio bilateral”. Como ya hemos estudiado, la existencia de monopolios tiene diferentes causas: una patente, la posesión de una fuente de recurso u los monopolios naturales. En esta sección no entraremos en detalle ya que este tema ya fue tratado en una unidad anterior. Técnicamente, podemos decir que el monopolista confronta solo la totalidad de la demanda del mercado, pudiendo elegir entre determinar la cantidad a producir o, alternativamente, el precio a cobrar, esta diferencia genera una pérdida de bienestar para la sociedad en su conjunto, la pregunta sería ¿Cómo? Su objetivo de beneficio máximo lleva al monopolista a producir por debajo del óptimo social. Resulta así de esta forma una insuficiencia de producto que determina que los precios del monopolio sean superiores a los de esquemas competitivos, constituyendo esta reducción el denominado costo social del monopolio o pérdida irrecuperable de eficiencia. 5 Otro aspecto especial de la práctica de los monopolios es que pueden, bajo determinadas circunstancias, cobrar precios diferentes por el mismo bien o servicio, conociéndose esta situación con el nombre de discriminación de precios; tal práctica le permite al monopolista incrementar su nivel de beneficios. 7.2.2 Las externalidades Las externalidades surgen cuando en los precios de mercado no se incluyen algunos efectos secundarios de la producción o el consumo. Para comprender el concepto de externalidad es conveniente distinguir entre valoraciones sociales y privadas. Las primeras incluyen no sólo a las últimas, sino también a los beneficios o costos, según sea el caso, que no fueron considerados por el mercado. También distinguiremos entre costos privados y sociales. Para una empresa los costos privados son los que inciden exclusivamente en la propia empresa por su producción, son incurridos únicamente por el productor, en otras palabras, son los costos que se muestran como en su contabilidad y se trasladan a los precios. Los costos sociales, son la suma de los costos privados mas los costos externos, que tiene que ver con el impacto de esta producción en la sociedad. El costo externo es el costo que la producción le genera a otros que no son el productor. Por ejemplo, una empresa que contamina el aire genera un costo para las demás personas que respiran ese aire. Los efectos externos crean una divergencia entre los costos y las valoraciones privadas y sociales. Dado que los efectos externos no se reflejan en los precios de mercado, éstos facilitan información que impide alcanzar la eficiencia económica. Las externalidades pueden ser de dos tipos, positivas o negativas. Las externalidades son negativas cuando el resultado en el bienestar de otros es adverso (congestión contaminación, etc.). Y son positivas, cuando el resultado mejora el bienestar de otros, es decir, aparece cuando el subproducto de una actividad o servicio beneficia a terceros en vez de perjudicarlos (mejoras en la urbanización, campañas de salud pública, etc.). La más grave de las externalidades es la contaminación ambiental, que consiste básicamente en la degradación de los recursos naturales: tierra, agua o aire. Y, como consecuencia directa de esto, el impacto sobre los recursos biológicos (a lo que suele sumarse la sobreexplotación de estos). Si el impacto sobre el recurso biológico es suficientemente intenso puede ocurrir su extinción. Las ciudades contaminan los ríos, lagos y mares con sus desechos. Los automóviles, las calefacciones y las industrias contaminan la atmósfera. Los costos generados por la contaminación no recaen exclusivamente sobre las personas o instituciones que la generan, sino que inciden en otras personas distintas de las que realizan la actividad contaminante. Ante una situación como la descrita, una estrategia para resolver el problema de la contaminación sería obligar a los productores a pagar por la contaminación que generan, exactamente igual que pagan por el trabajo, las materias primas y los edificios que utilizan. En el caso de una fábrica de 6 papel que vierte sus residuos al río, el Estado podría establecer un impuesto sobre la contaminación por cada unidad de desechos lanzada al río. A través de un impuesto sobre la contaminación el Estado puede internalizar la externalidad gravando los bienes que generan una externalidad negativa. En el caso de las externalidades positivas el mercado no alcanzará un nivel de producción económicamente eficiente, de hecho, el nivel de producción será muy bajo. Pensemos en el caso de la investigación y desarrollo (I+D). La actividad de I+D es fundamental para el desarrollo de nuevas tecnologías y para estimular el progreso técnico, y puede considerarse como generadora de externalidades positivas. Cualquier centro de investigación toma en cuenta los costos privados (salarios de los investigadores, costos de los equipos, etc.) y beneficios privados. Pero al generar inventos e innovaciones también beneficia a otros miembros de la sociedad de múltiples maneras, por ejemplo, al inducir incrementos en la productividad, reducciones de los costos de producción o mejoras en la calidad de los productos, muchos de los cuales no se reflejan en los precios. 7.2.2.1 El óptimo social y las externalidades negativas. Para que quede claro el tema de las externalidades, y cómo afectan éstas al equilibrio del mercado, abordaremos algunos ejemplos4. Comenzaremos con las externalidades negativas. Supongamos que vamos a estudiar el mercado del aluminio. Como ya dijimos anteriormente, las curvas de la oferta y la demanda contienen información importante sobre costos y beneficios en un mercado determinado. La curva de la demanda de aluminio refleja el valor del aluminio para los consumidores, medido éste por el precio que están dispuestos a pagar, es decir, la altura de la curva de demanda para cualquier cantidad. Del mismo modo, la curva de la oferta refleja el costo de producir aluminio, medido por la altura de la curva de costos para cualquier cantidad. En ausenciade intervención del gobierno, el precio se ajusta para equilibrar la oferta y la demanda de aluminio. Las cantidades producida y consumida en el equilibrio de mercado, que aparece como QMERCADO en la figura, es eficiente en el sentido que, maximiza el valor total para los compradores menos el costo total para los vendedores. Por tanto, en ausencia de externalidades, el equilibrio del mercado es eficiente. 4 Los ejemplos que se expondrán han sido extraídos del libro de Mankiw, capítulo 10. 7 Ahora suponga que las fábricas de aluminio emiten contaminación: por cada unidad de aluminio producida, una cierta cantidad de humo entra a la atmósfera. Debido a que este humo crea un riesgo para la salud de quienes respiran ese aire, es una externalidad negativa. ¿Cómo afecta esta externalidad la eficiencia de los resultados del mercado? Debido a esta externalidad, el costo para la sociedad de producir aluminio es mayor que el costo para los productores de aluminio. Por cada unidad de aluminio producida, el costo social incluye los costos privados de los productores de aluminio, más los costos de aquellos que están siendo afectados adversamente por la contaminación. La figura que sigue muestra el costo social de producir aluminio. La curva de costo social está por encima de la curva de la oferta, porque toma en cuenta el costo externo impuesto a la sociedad por la producción de aluminio. La diferencia entre estas dos curvas refleja el costo de la contaminación emitida. 8 El nivel óptimo de producción ahora es el marcado como QÓPTIMA, el nivel de producción de aluminio en el que la curva de la demanda intercepta la curva de costo social. Esta intersección determina la cantidad óptima de aluminio desde el punto de vista de la sociedad en su conjunto. ¿Por qué? Debajo de este nivel de producción, el valor del aluminio para los consumidores (medido por la altura de la curva de la demanda) excede el costo social de producirlo (medido por la altura de la curva de costo social). No se produce más que este nivel porque el costo social de producir una unidad adicional de aluminio es superior al valor para los consumidores. Tenga en cuenta que la cantidad de equilibrio de aluminio, QMERCADO, es mayor que la cantidad socialmente óptima, QÓPTIMA. La ineficiencia ocurre porque el equilibrio del mercado refleja sólo los costos privados de producción. En el equilibrio del mercado, el consumidor marginal valora menos el aluminio que el costo social de producirlo. Es decir, en QMERCADO, la curva de la demanda se encuentra por debajo de la curva de costo social. Así, cuando la producción y el consumo de aluminio se reducen por debajo del nivel de equilibrio del mercado, el bienestar total de la economía aumenta. La pregunta sería cómo puede hacer el Estado para que se produzca en el óptimo social, y no en el de mercado donde no se tiene en cuenta la externalidad. Una opción, que ya fue nombrada anteriormente, es gravar a los productores de aluminio con un impuesto por tonelada vendida, de esa forma la curva de oferta se trasladaría hacia arriba en proporción con el monto del impuesto. Si el impuesto reflejara con certeza el costo externo de los contaminantes vertidos en la atmósfera, la nueva curva de la oferta coincidiría con la curva de costo social. En el nuevo equilibrio del mercado, los productores de aluminio producirían la cantidad socialmente óptima de aluminio. Al uso de un impuesto como el descrito se le conoce como internalizar la externalidad porque da a los compradores y vendedores del mercado un incentivo para considerar los efectos externos de sus acciones. Los productores de aluminio, en esencia, tomarían en cuenta los costos de contaminar al 9 decidir cuánto aluminio ofrecer, ya que el impuesto los obliga a pagar estos costos externos. De la misma manera, debido a que el precio de mercado reflejaría el impuesto en los productores, los consumidores de aluminio tendrían un incentivo para usar una menor cantidad. 7.2.2.2 El óptimo social y las externalidades positivas. Ahora plantearemos el caso de las externalidades positivas y el efecto derrame que tienen sobre la sociedad. Tomaremos el ejemplo de la educación, y realizaremos un análisis similar al que realizamos con las externalidades negativas. En gran medida, el beneficio de la educación es privado: el consumidor de educación llega a ser un trabajador más productivo y, por consiguiente, obtiene más beneficios en la forma de un salario más alto. Además de estos beneficios privados, la educación también produce externalidades positivas. Una externalidad es que en una población más educada hay electores más informados, lo que significa un mejor gobierno para todos. Otra externalidad es que una población más educada tiende a significar tasas de delincuencia menores. Una tercera externalidad es que una población más educada estimula el desarrollo y divulgación de avances tecnológicos, lo que da por resultado mayor productividad y mejores salarios para todos. Debido a estas tres externalidades positivas, una persona puede preferir tener vecinos que hayan recibido una buena educación. En la figura que sigue, podemos ver que la curva de la demanda no refleja el valor social del bien. Debido a que el valor social es mayor que el valor privado, la curva de valor social se encuentra por encima de la curva de la demanda. La cantidad óptima se encuentra donde la curva de valor social y la curva de la oferta (que representa los costos) se interceptan. Así, la cantidad socialmente óptima es mayor que la cantidad determinada por el mercado privado. Una vez más, el gobierno puede corregir la falla del mercado si induce a los participantes del mercado a internalizar dicha externalidad. La respuesta apropiada en el caso de las externalidades positivas es exactamente lo contrario que en el caso de las externalidades negativas. Para acercar el equilibrio de mercado al óptimo social, una externalidad positiva requeriría de un subsidio. De hecho, ésta es exactamente la política que sigue el gobierno: la educación está muy subsidiada por medio de escuelas públicas y becas del gobierno. 10 Las externalidades negativas llevan a los mercados a producir una cantidad mayor de la que es socialmente deseable. Las externalidades positivas llevan a los mercados a producir una cantidad menor a la que es socialmente deseable. Para solucionar este problema, el gobierno puede internalizar la externalidad estableciendo un impuesto sobre los bienes que tienen externalidades negativas y subsidiando los bienes que producen externalidades positivas.
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