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Bilirrubina Bilis Vesícula biliar Hemólisis de la hemoglobina Globulina Hemoglobina 4% Eritrocito Duodeno Fe absorbido a a Tejidos (1 g) Ferritina en hígado Fe libre Hemosiderina Fe en transferrina Plasma Heces (0.6 mg Fe) Menstruación (0.7 mg/d) Fe libre (0.5 – 1.5 mg/d) M ac ró fa go e n el s is te m a re tic ul oe nd ot el ia l Figura 16-3. Esquema del metabolismo y la utilización del hierro. Transferrina TransferrinaFeFe Fe Receptor de la transferrina Membrana del hematíe 2 Succinil - CoA + Glicocola 4 Pirroles Protoporfirina + Fe = HEMO Mitocondria HEMO + Globina Cadena α Cadena β Cadena γ Cadena δ 4 cadenas Hemoglobina = Hemoglobina del adulto Hb A1 = 2α + 2β (98%) Hb A2 = 2α + 2δ (2%)1 Hemoglobina fetal Hb F = 2� + 2� (90%) Citoplasma del hematíe Pirrol Figura 16-4. Síntesis de las diferentes hemoglobinas en el eritrocito. ferrina. Luego es captado por el eritrocito para formar hemoglobina. El hierro que sobra se almacena en su mayor parte en las células hepáticas y se combina con la apoferriti- na para formar la ferritina, en tanto que una pequeña parte se almacena en otras células del organismo en forma de hemosiderina. Cuando se precisa hierro se obtiene del al- macenado como ferritina y cuando los eritrocitos se destru- yen, el hierro liberado de la hemoglobina es captado de nuevo por la transferrina para ser reciclado. El hierro puede eliminarse por las heces o con las pérdidas hemáticas fisio- lógicas durante la menstruación. 16.2.4. Aglutinación de los eritrocitos Los hematíes tienen la propiedad de agruparse en forma de «pilas de monedas» para ocupar menor espacio y de separarse posteriormente por agitación. Sin embargo, cuan- do se hicieron las primeras transfusiones se vio en algunos casos que, al mezclar sangres diferentes, los hematíes no se podían separar. Este proceso se conoce como aglutinación y va seguido de la hemólisis, que es la destrucción de los hematíes por pérdida de la resistencia de su membrana. El estudio de la membrana de los hematíes ha permitido detectar en ella la presencia de más de 30 antígenos, que han facilitado el conocimiento de las reacciones a las trans- fusiones y hacen posible la realización de estudios genéti- cos. Gracias a estos estudios se ha podido llegar a algunas conclusiones sobre la herencia de genes e incluso a determi- nar en algunos casos la paternidad. Los antígenos de los grupos sanguíneos son aloantígenos, es decir, sustancias presentes en la membrana de los hematíes de algunos indi- viduos y ausentes en la de otros, en los que pueden desenca- denar reacciones inmunitarias. De los conocidos, los más importantes son los que constituyen el sistema AB0 y el sistema Rh, por ser los que con mayor frecuencia producen reacciones como consecuencia de una transfusión. 16.2.5. Grupos sanguíneos A, B, 0 La mayoría de los seres humanos posee dos antígenos en la superficie de los eritrocitos, el A y el B, pero los hematíes pueden tener uno de los dos antígenos, los dos o ninguno. Los individuos sin antígenos casi siempre tienen anticuerpos contra los antígenos A o B en el plasma. Si se ponen en contacto con los antígenos, estos anticuerpos provocan su aglutinación. Por ello, a los antígenos A y B se les llama aglutinógenos y a los anticuerpos que reaccionan con ellos, aglutininas. En el Cuadro 16-2 se muestran los cuatro gru- pos sanguíneos, los antígenos de los hematíes y los anticuer- pos del plasma, junto con su frecuencia de presentación. Los grupos sanguíneos tienen representación genética, ya que son considerados como genes con alelismo múltiple (véase el Capítulo 4). Los genes de los grupos A y B son Parte V. Sistemas de defensa 377
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