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ESTRUCTURA Y FUNCIÓN DEL CUERPO HUMANO (410)

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Antígeno
Macrófago
procesador
Antígenos procesados
IL-I
LINFOCINAS
Linfocito T
cooperador
Linfocitos
supresores
Linfocitos
citotóxicos
Linfocito
de
memoria
Célula
plasmática
Ag
Linfocito B
IgM
IgG
IgA
IgD
IgE
D
ife
re
nc
ia
ci
ón
P
ro
lif
er
ac
ió
n
Figura 17-2. Esquema de las funciones de los linfocitos T co-
operadores.
Paratopo
Porción
constante
Porción
variable
S
S
S
S
S
S
S
S
S S
S S
S S
S S
S
S
S
S
S
S
S
S
NH
3
NH
3
NH
3 NH
3
Cadena
pesada
Cadena
ligera
Figura 17.3 Esquema de la estructura de las inmunoglobulinas o anticuerpos.
17.1.3.2. Linfocitos B
Son los responsables de la inmunidad humoral o inmu-
nidad mediada por anticuerpos.
En las aves la transformación de los linfocitos en linfoci-
tos B se lleva a cabo en la bolsa de Fabricio. En los
mamíferos esta bolsa no existe y se supone que la transfor-
mación se realiza durante la vida fetal en el hígado y el
bazo y después del nacimiento en la médula ósea. Como
ocurre con los linfocitos T, los linfocitos B, una vez proce-
sados, emigran a los ganglios linfáticos y al resto del tejido
linfoide (véase Fig. 17-1).
Los linfocitos B pueden ser estimulados por antígenos o
por linfocinas, después de lo cual se reproducen y se dife-
rencian en dos clanes celulares (véase Fig. 17-2): las células
de memoria y las células plasmáticas. Las células de me-
moria son células similares a la original que se reparten por
todo el tejido linfoide y permanecen inactivas hasta que una
nueva exposición al mismo antígeno las reactiva. Entonces,
estas células de memoria provocan una respuesta de anticuer-
pos mucho más rápida y potente. Las células plasmáticas son
las que producen las inmunoglobulinas o anticuerpos.
Las inmunoglobulinas (Ig) o anticuerpos se encuentran
en todos los animales vertebrados y se pueden localizar
libres en el plasma, en las secreciones orgánicas y también
en los tejidos unidas a las células.
Son moléculas de naturaleza proteica que se originan a
partir de la célula plasmática que deriva de los linfocitos B
cuando son estimulados. Las células plasmáticas se dividen
rápidamente. Aparecen 500 células en cuatro días y cada
célula plasmática puede producir del orden de 3000 molécu-
las por segundo, que se secretan a la linfa y luego pasan a la
sangre en forma de anticuerpos o Ig.
Los anticuerpos son las proteínas que constituyen las
gammaglobulinas del plasma. Representan el 11 % de todas
las proteínas plasmáticas (véanse Figura 16-1 y Cuadro
16-1). Tienen un elevado peso molecular y su estructura
está formada por cuatro cadenas de polipéptidos (Fig. 17-3),
dos ligeras (la lambda (j) y la kappa (i)), que son comunes
a todas las Ig, y dos pesadas, que pueden ser del tipo a, c, d,
e o k. De este modo, se pueden reconocer cinco clases de Ig
humanas:
Las IgA se encuentran en el plasma en una proporción
del 8 %, y entre ellas se distinguen dos subtipos. Abundan
en las barreras de superficie y predominan en las secrecio-
nes (como el calostro). También tienen actividad antivíri-
ca.
Parte V. Sistemas de defensa 391

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