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Glande Cuerpo Raíz Glándulas bulbouretralesPróstata Desembocadura de los conductos eyaculadores Cuerpos cavernosos Uretra Cuerpo esponjoso de la uretra Orificio externo de la uretra B) Vena dorsal superficial Vena dorsal profunda Arteria dorsal Tejido eréctil Arteria central Fascia del pene Cuerpo esponjoso de la uretra Uretra Cuerpo cavernoso Prepucio A) Figura 19-9. A) Corte sagital del pene y la uretra. B) Corte transversal del pene, que muestra sus estructuras internas. 19.8. ESCROTO El escroto es la bolsa cutánea que envuelve los testículos, los epidídimos y la parte inicial de los conductos deferentes, y se continúa con la piel que recubre el pene. El músculo de la piel del escroto se denomina dartos y es de movimiento involuntario. La función del escroto es mantener los testículos fuera de la cavidad abdominal, ya que la espermatogénesis requiere una temperatura de 34 a 35 °C, es decir, entre 1 y 3 °C inferior a la temperatura corporal. 19.9. ETAPAS DEL ACTO SEXUAL El acto sexual es la unión de los órganos genitales exter- nos del varón y de la mujer. Durante el mismo, se ponen en contacto el óvulo con los espermatozoides para hacer posi- ble la reproducción. En la actualidad esta función puede ser sustituida por la fecundación in vitro, que se realiza fuera de los órganos genitales de la mujer. El acto sexual consta de tres etapas: erección, lubrifica- ción y eyaculación. La erección consiste en el llenado de las tres arterias centrales de los cuerpos cavernosos y del cuerpo esponjoso del pene en el varón, y en la repleción de sangre de la vulva, el clítoris y los pezones en la mujer. El mecanismo que hace posible la erección depende de estímulos físicos y psíqui- cos, y está influido por los impulsos procedentes del sistema nervioso autónomo. Los impulsos excitadores son conduci- dos por el sistema parasimpático de la zona sacra y favore- cen la vasodilatación de las arterias. Por el contrario, los impulsos inhibidores se conducen por el sistema simpático y producen una vasoconstricción que dificulta la erección. La lubrificación tiene por objeto facilitar la penetración. Para ello se requiere una secreción adecuada por parte de las glándulas bulbouretrales en el varón y de las glándulas de Bartholin en la mujer. Sin la adecuada lubrificación, la penetración puede ser imposible o muy dolorosa. La eyaculación es la etapa en la que se deposita el semen en el interior de la vagina. Para ello se requieren estímulos físicos y psíquicos capaces de crear impulsos que se trans- mitan por los reflejos medulares del sistema simpático a través de L1 y L2. La eyaculación tiene dos fases. En la primera, o de emisión, los nervios simpáticos contraen el epidídimo, el conducto deferente, las vesículas seminales y la próstata. Como resultado de estas contracciones el semen llega a la uretra. En la segunda fase, o de expulsión, se produce un reflejo global que provoca la contracción rítmi- ca de los músculos isquiocavernoso y bulbocavernoso del pene y del constrictor de la uretra, que da como resultado la salida del semen de forma espasmódica. Esta etapa final se acompaña de una activación de todo el sistema simpático que se refleja en un aumento del metabo- lismo, un mayor esfuerzo del aparato cardiovascular, suda- ción y secreción de adrenalina. Parte VI. Sistema de la reproducción 417
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