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órgano corporal, y presenta variaciones circadianas en todas las especies (niveles elevados durante las horas de luz y reducidos durante las horas de oscuridad). Parte de la serotonina pineal es convertida en 5-hidroxindol acetalde- hído por acción de la monoaminoxidasa (MAO), un pro- ducto inestable que es a su vez oxidado a ácido 5-hidroxindol acético por la aldehído deshidrogenasa (ADH) o reducido a 5-hidroxitriptofol por la aldehído reductasa (AR). Estos dos compuestos son convertidos en ácido 5-metoxindol acético y 5-metoxitriptofol, respecti- vamente, por acción de la hidroxindol-O-metiltransferasa (HIOMT). El 5-metoxitriptofol también es secretado a la circulación de acuerdo con un patrón circadiano, y ejerce ciertas acciones endocrinas en alguna especie. La seroto- nina también puede ser convertida por acción de la HIOMT en 5-metoxitriptamina, un compuesto potencial- mente hormonal, pero cuya secreción circadiana no ha sido demostrada. En cualquier caso, la vía más importante en el metabolismo pineal de la serotonina implica su trans- formación en N-acetilserotonina por acción de la N-acetil- transferasa (NAT), enzima que constituye el paso limitante en la síntesis de melatonina y presenta un marcado ritmo circadiano en todas las especies estudiadas, con niveles máximos durante las horas de oscuridad. Finalmente, la N- acetilserotonina es convertida en melatonina por acción de la HIOMT. Debido a su alto grado de solubilidad en lípidos, una gran cantidad de melatonina es liberada a la circulación a medida que se sintetiza, probablemente por un mecanismo de difusión, aunque existen pruebas de secreción pulsátil en alguna especie. La melatonina es transportada en el plasma en parte unida a la albúmina (70%) y en parte en forma libre (30%). La mayor parte de la melatonina circu- lante es inactivada mediante conversión hepática en 6- hidroximelatonina y es excretada en la orina en forma de sulfatos (75%) o glucurónidos (5%), cuya determinación constituye un método no invasivo para monitorizar la fun- ción pineal en el ser humano. Otra fracción es transformada en el cerebro en compuestos derivados de la quinurenami- na (15%), probablemente relacionados con alguna acción central de la melatonina, mientras que una pequeña frac- ción es excretada en forma libre (0.5%). REGULACIÓN NEURAL DE LA ACTIVIDAD PINEAL Como resultado de la activación nocturna de la enzima NAT en respuesta a un incremento en la actividad de los terminales simpáticos posganglionares, la síntesis y secre- ción de melatonina por la glándula pineal presentan un patrón circadiano. Las modificaciones en la intensidad y la duración de la iluminación ambiental son detectadas por los fotorreceptores de la retina y transmitidas al NSQ del hipotálamo, el cual está considerado como el principal marcapasos endógeno o “reloj biológico” en los mamífe- ros, adaptando su actividad oscilatoria intrínseca a un ritmo de veinticuatro horas por medio del ciclo luz-oscuridad. Desde el NSQ la información fotoperiódica es transmitida a la glándula pineal a través de la vía neural descrita, e induce variaciones en la tasa de liberación de noradrenali- na a partir de los terminales simpáticos pineales. La noradrenalina liberada activa adrenoceptores y �1 en la membrana del pinealocito, e inicia una serie de fenó- menos que conducirán a estimular la síntesis de melatoni- na (Fig. 71.4). La activación del receptor incrementa la actividad de la adenilatociclasa a través de una proteína Gs, e induce un rápido aumento en los niveles intracelulares de AMP cíclico (AMPc). La activación concurrente del recep- tor �1 potencia la acumulación de AMPc mediante un mecanismo que implica activación de la fosfolipasa C (FLC), hidrólisis del fosfatidil inositol, elevación de la con- centración de Ca++ intracelular y translocación o activación de una proteína quinasa dependiente de calcio (PCC), con lo que se induce la fosforilación de algún componente del sistema y se potencia la activación beta-adrenérgica. El AMPc, a su vez, causa la activación de una proteína quina- sa dependiente de este mensajero (PCA), la cual induce la fosforilación de proteínas nucleares capaces de unirse y activar fragmentos del ADN sensibles al AMPc (cAMP res- ponding element, CRE), promoviendo así la transcripción del ARNm de la NAT. Como en otros tejidos neuroendo- crinos, la activación noradrenérgica de esta misma cascada parece inducir un factor nuclear capaz de reprimir tanto su L A G L Á N D U L A P I N E A L 883 Médula espinal GCS Retina NSQ NPV Pineal CIL Figura 71.2. Las conexiones neurales entre la retina y la glán- dula pineal son similares en todos los mamíferos, incluida la especie humana. La información procedente de la retina hace escala en los núcleos supraquiasmático (NSQ) y paraventricular (NPV) del hipotálamo y en la columna intermediolateral (CIL) de la médula espinal torácica, antes de alcanzar las neuronas posganglionares del ganglio cervical superior (GCS), de donde parten las fibras simpáticas noradrenérgicas que inervan el órga- no pineal.
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