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Cuando existe un defecto congénito por el cual no funciona el sistema peroxidasa (sistema generador de H2O2), no hay incorporación de yodo a moléculas orgáni- cas, por lo que los individuos afectados son hipotiroideos, aunque tengan Tg no yodada y una fuente adecuada de yodo en la dieta. Estos sujetos deben recibir tratamiento con hormona tiroidea. La Tg humana contiene unos 110 residuos tirosílicos. Sólo una fracción muy pequeña de dichos residuos llega a yodarse, con formación de MIT y DIT. En condiciones de aporte suficiente de yodo, hay unos 7 residuos de MIT, 5 de DIT y 2 de T4 por cada molécula de Tg, y sólo 1 de cada tres moléculas de Tg contiene 1 residuo de T3. Estu- dios recientes han demostrando que hay secuencias «hor- monogénicas» de la Tg, determinadas por su estructura primaria y terciaria. Es decir, en esta enorme molécula hay zonas en las que algunos residuos tirosílicos se yodan preferentemente, estando éstos entre sí en una relación espacial tal que favorece su «acoplamiento» con forma- ción de T4 y T3. Aún no se comprende del todo por qué se tiene que sintetizar una proteína de semejante tamaño para conseguir una eficiencia relativamente baja de resi- duos hormonales, pero es indudable que, de todas las pro- teínas conocidas, es la que aporta un máximo rendimiento de T4 y T3 a las bajísimas concentraciones de yodo de que dispone el tirocito. Si la concentración de yoduro se hace aún más baja, no se alcanza el grado de yodación de la Tg necesario para la formación de T4, ya que se forman menos residuos de DIT que de MIT. En este caso se favo- rece la formación de T3, con lo que se forma una molécu- la muy activa biológicamente, y con un átomo menos de yodo. Este fenómeno, conocido como síntesis preferen- cial de T3, facilita la adaptación a situaciones de ingestión de yodo insuficiente, y representa un ejemplo más de cómo toda la maquinaria biosintética del folículo tiroideo está preparada para sacar el máximo rendimiento del poco yodo que le suele llegar. Si por algún defecto congénito no se sintetiza Tg, o la forma anómala sintetizada no es exportada hasta la mem- brana apical del tirocito, se yodan los radicales tirosilo (e incluso histidilo) de otras proteínas tiroideas, en especial de la albúmina. La eficiencia de la formación de T4 y T3 en estas proteínas es muy inferior a la que se obtiene cuando se yoda Tg, y, en general, los individuos con este defecto son hipotiroideos, aunque en condiciones de ingestión adecuada de yodo tienen más T4 y T3 que los individuos con defecto congénito de organificación del yodo. Las concentraciones de TSH circulante son altas y, como con- secuencia de la estimulación de la glándula, llegan a encontrarse yodoproteínas anómalas en la circulación. Estos individuos se tratan con hormonas tiroideas. Liberación de las yodotironinas La Tg yodada, reserva de residuos T4, T3 y de yodo (en forma de residuos MIT y DIT), se almacena extracelu- larmente en el coloide, hallándose en la zona central del lumen la Tg más vieja, y en el borde apical la que se ha yodado más recientemente. Cuando el tirocito es estimulado por TSH, aparecen unos pseudópodos en la membrana apical que engloban pequeñas porciones del coloide del lumen folicular. Con esto las gotas de coloide (que contienen Tg) entran en el citoplasma por un proceso de macropinocitosis y, sobre todo, de micropinocitosis (Fig. 72.7). La entrada de gotas de coloide por la membrana apical se acompaña de la migración de lisosomas de alta densidad al microscopio electrónico. Se fusionan con las gotas de coloide, formán- dose fagolisosomas, de menor densidad al microscopio electrónico. Éstos migran entonces hacia la zona basal de la célula, proceso durante el cual se vuelven más pequeños y densos, a medida que las proteasas que contienen van hidrolizando la Tg yodada. La proteólisis prosigue hasta la liberación de todos los aminoácidos que contiene la Tg, L A G L Á N D U L A T I R O I D E S 897 Membrana apical Yodación y acoplamiento Tiroglobulina yodada MIT-R DIT-R T4-R T3-R Coloide Pinocitosis Macro Micro Vesículas endocíticas Vesículas exocíticas Proteólisis Lisosomas T4 (H2O2) D1 T3 Secreción Tiroglobulina yodada Síntesis proteica MIT DIT Desyodación Sangre Captación (Sim Na+/I–) TSH-R I Membrana basal I– I– I– Figura 72.7. Esquema del proceso de formación de tiroglobu- lina yodada, endocitosis del coloide, formación de fagolisoso- mas y proteólisis de la tiroglobulina. Completada ésta, quedan en forma de aminoácidos MIT y DIT, que se desyodan dentro del tirocito, y T4 y T3, que son secretados al torrente circulato- rio. Es durante el proceso de proteólisis cuando se liberan las dos hormonas potencialmente activas. (Inspirado en esquemas de Van den Hove-Vanderbroucke (En: The Thyroid. DeVisscher M. (ed.). Raven Press. New York, NY. 61-79, 1980), Taurog (En: Werner and Ingbar’s The Thyroid. Braverman LE, Utiger RD (eds.). Lippincott-Raven Publishers. Philadelphia, PA. 47-81, 1996) y Dumont y cols. (En: The Metabolic Basis of Inherited Diseases. C. R. Scriver Eds. McGraw-Hill. New York, 1996; 1843-1879).
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