Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
existen receptores para la temperatura en el propio sistema nervioso, y más concretamente en el área preóptica del hipotálamo anterior. En este área, numerosos estudios han mostrado que existen receptores para la temperatura. Así, calentando o enfriando esta área, por medio de sondas intracerebrales se produce una respuesta termorreguladora que es independiente de las variaciones de temperatura del medio ambiente o de otras partes del organismo. La médula espinal también contiene receptores para la temperatura. Estos receptores, sin embargo, no parecen muy importantes a la hora de regular la temperatura global del organismo, dado que el aislamiento quirúrgico de la médula espinal sólo produce ligeros trastornos vasomoto- res y de sudación por debajo del nivel de la sección. Integración central El hipotálamo parece ser una estructura central imprescindible para el control y regulación de la tempera- tura del organismo. La destrucción del hipotálamo con- vierte a un animal homeotermo en poiquilotermo, es decir, incapaz de regular su propia temperatura y por tanto con variaciones de ésta en función de las temperaturas del medio ambiente. Tanto el hipotálamo anterior como el hipotálamo posterior parecen participar en este proceso de regulación. Durante cierto tiempo se aceptó la teoría de que mientras el hipotálamo anterior controlaba fundamen- talmente los mecanismos responsables del control de la pérdida de calor, el hipotálamo posterior controlaba los mecanismos de conservación de la temperatura como defensa contra la exposición al frío. Esta teoría de doble centro o dualista se considera hoy desechada por simplis- ta. Actualmente existen muchas teorías sobre el tipo de cir- cuitos hipotalámicos implicados y también de sus posibles neurotransmisores. Sin embargo, la relación funcional detallada entre las distintas partes del hipotálamo y entre esta última estructura y otras estructuras del cerebro en relación con el control central de la temperatura permane- cen todavía a un nivel hipotético. Conductas asociadas al control de la temperatura La pérdida, ganancia y conservación de calor pueden lograrse con la búsqueda de ambientes, posturas y ropas apropiadas. Esto en el hombre es evidente. Modificando, por ejemplo, la postura, el hombre puede cambiar su área corporal de radiación en un 50%. Por otra parte, el único modo de sobrevivir para el hombre en una exposición al frío extremo es llevando ropas de abrigo adecuadas. La ingestión de agua y alimentos, aun cuando se aso- cian primariamente con el balance energético, también son factores que deben ser considerados como respuestas conductuales a los cambios en la temperatura ambiental. Así, la ingestión de alimentos aumenta durante la exposi- ción prolongada al frío y habitualmente desciende con el calor. C O N T R O L Y R E G U L A C I Ó N D E L A T E M P E R AT U R A C O R P O R A L 1073 – + Referencia (37 ºC) Va so co ns tric ció n Va so dil ata ció n Pérdida de calor Ejercicio medio ambiente Almacén de calor Temperatura central Pr od uc ci ón d e ca lo r Músculos Tiritona Sudación Integrador hipotalámico Coeficiente de variación Control vasomotor Glándulas sudoríparas Receptores térmicos Transferencia interna de calor Figura 83.6. Diagrama del sistema termorregulador del hombre.
Compartir