Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
monos se ha visto que los que responden con mayor incre- mento de la frecuencia cardíaca tienen un mayor grado de aterosclerosis en la arteria coronaria que aquellos monos cuya respuesta es menor. Los niveles plasmáticos altos de cortisol también están muy relacionados con la ateroscle- rosis coronaria. Por tanto, el estrés muy repetido puede acelerar el desarrollo de las enfermedades cardiovascula- res. Se ha visto que las arterias coronarias con isquemia crónica ante una situación de estrés en lugar de experi- mentar vasodilatación y aumento del flujo coronario sufren vasoconstricción. Esta respuesta tan perjudicial en las situaciones de estrés parece deberse a la pérdida de la capacidad de generar sustancias vasodilatadoras como la prostaciclina o el óxido nítrico, y a la producción de mayor cantidad de factores vasoconstrictores del tipo de la endo- telina y serotonina. METABOLISMO La activación del sistema simpático-adrenomedular durante el estrés produce un descenso de la secreción de insulina y un aumento de la de glucagón. El aumento pos- terior de los niveles circulantes de cortisol estimula tam- bién la secreción de glucagón. Por lo tanto, durante el estrés se produce un descenso de la secreción de insulina y un aumento de las hormonas contrarreguladoras (adre- nalina, cortisol, glucagón y GH), lo que da lugar a la movi- lización de las grasas y proteínas para la formación hepática de glucosa. En el hígado aumentan la gluconeo- génesis y la glucogenólisis (Fig. 85.3). Al disminuir la entrada de glucosa en las células periféricas, la glucosa queda disponible para ser utilizada por los órganos priori- tarios, el corazón y el encéfalo. INGESTA Y TRACTO GASTROINTESTINAL En las situaciones de estrés tanto la ingesta como la digestión se inhiben. Este primer efecto se debe, en parte, a la CRH, que es un potente anorexígeno y también a la leptina que aumenta durante el estrés. El estrés produce disminución de la secreción ácida y de la barrera mucosogástrica protectora, de la motilidad y del vaciamiento gástricos, así como de la motilidad y del tránsito en el intestino delgado. Sin embargo, aumenta el tránsito en el intestino grueso y la defecación. Estos cambios se deben a la disminución del tono parasimpático y al aumento del simpático, que a su vez disminuye el flu- jo sanguíneo en el tracto gastrointestinal. Cuando el estrés es prolongado se producen úlceras gastrointestinales, debido a alteraciones en la secreción y motilidad gastrointestinales. Estas alteraciones son el resultado de la combinación de muchos factores, entre los que destacan el sistema nervioso autónomo, los glucocor- ticoides y diversos neuropéptidos. 1102 I N T E G R A C I Ó N Y A D A P TA C I Ó N D E L O R G A N I S M O Insulina Aminoácidos Cortisol Músculo Insulina TG FFA Adrenalina Glucagón Cortisol + Hígado Glucogenólisis Gluconeogénesis + Glucagón Cortisol Adrenalina Glucosa Cortisol +– Insulina Tejidos periféricos Figura 85.3. Respuesta metabólica al estrés. Al disminuir la secreción de insulina y aumentar la de adrenalina, cortisol y glucagón, se produce un aumento de la movilización de las reservas energéticas existentes en el tejido adiposo y músculo, para proveer de sustra- tos y aumentar la producción hepática de glucosa. FFA = ácidos grasos libres.
Compartir