AFPSDEE 02 La Guarida del León book

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Después de perder a su pareja, el shifter león Jake Jensen no tiene la 
intención de tomar otra. Con tres hijos, su manada, y un negocio en 
marcha, su vida es lo suficientemente completa. Después de la insistencia 
constante de su madre, se compromete a encontrar una agencia de 
apareamiento, buscando a alguien diferente de su compañera anterior, 
para no enamorarse y arriesgarse a otro corazón roto. 
A los diecinueve años, la vida del shifter zorro Jordan Ashby dio un 
giro drástico cuando sus padres murieron. Años más tarde, está 
trabajando en empleos que son callejones sin salida, y tiene que cuidar de 
su hermana y sobrina. Suscribirse en una agencia de apareamiento no es 
lo ideal, pero su familia merece una vida mejor que la que tienen. 
Teniendo la oportunidad, Jordan acepta casarse con un desconocido, 
creyendo que con el tiempo los dos pueden enamorarse. Sólo hay un 
problema, Jake está convencido de que su apareamiento sólo puede ser 
puramente de conveniencia. 
 
 
 
 
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La Guarida del 
León 
 
 
Agencia Feliz Para Siempre 
Después Del Apareamiento 02 
 
 
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Jordan Ashby había trabajado duro para obtener una beca de estudios y 
ahorrar dinero suficiente para ir a la escuela de arte. Desde que podía 
recordar, había diseñado. Él diseñó su familia, diseñó sus sueños y diseñó 
lo que creía que sería su futuro. 
Siempre le gustó inventar historias e hizo esto a través de su arte. 
Cuando llegó a la edad en que se dio cuenta de que le gustaban los niños 
en lugar de las niñas, diseñó su propia versión de un cuento de hadas, que 
reflejaba sus propios sentimientos. Era como si les dijera a sus padres que 
quería casarse con un chico un día. Como un shifter zorro, los cuentos de 
hadas de Jordan a menudo caracterizaban a las personas con orejas y 
colas de animales, lo que los hizo únicos. 
Sabía que no era fácil hacer su sueño realidad. Jordan encontró un 
trabajo cerca del campus trabajando en una cafetería y, debido a la gran 
carga de trabajo, no tenía mucha vida social, pero una vez que estuviera 
viviendo su sueño de escribir e ilustrar libros infantiles, sabría que todo 
valió la pena. Amaba a su familia, especialmente a su hermana gemela, 
Shelly, quien también era su mejor amiga, dejar su casa en Utah e ir a la 
escuela en Chicago sin ella, era difícil, pero podían hablar por teléfono 
casi todos los días. 
Era una noche particularmente húmeda y ventosa en Chicago y Jordan 
disfrutaba de una rara noche de descanso del trabajo. La lluvia golpeaba 
la ventana junto a la cama y Jordan encontraba el sonido muy relajante. 
 
 
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— Permanecer despierto... — murmuró para sí mientras se frotaba los 
cansados ojos y trataba de concentrarse en el documento que tenía abierto 
en su portátil. 
Estaba tirado en la parte superior de las sábanas, tratando de 
concentrarse y terminar su ensayo, sabiendo que no tendría más días 
libres durante cuatro días. 
Era muy agradable conseguir algo de tiempo a solas en su habitación. 
Las veces que estaba allí por lo general la compartía con su molesto 
compañero de cuarto, un hombre más interesado en los partidos que 
aprender. 
Se sentía muy cansado de tanto trabajar y la tentación de volver 
corriendo con su familia era fuerte. Sus padres nunca tuvieron mucho 
dinero, pero siempre fueron una familia feliz y amorosa. A su madre y su 
padre les hubiera gustado ser capaces de pagar su universidad, pero 
simplemente no era posible. Nunca ocultaron lo orgullosos que se sentían 
por que trabajara después de la escuela, los fines de semana y durante las 
vacaciones escolares con el fin de ahorrar su propio dinero. Era el orgullo 
de ellos lo que le mantuvo firme. 
Gimió cuando sus pensamientos fueron interrumpidos por un golpe 
frenético a su puerta. Poniendo los ojos, él asumió que era su compañero 
de habitación, una vez más, demasiado borracho para poner la llave en 
puerta. 
— ¡Estoy yendo! — Le gritó molesto cuando hubo otro fuerte golpe. 
En el otro lado de la puerta, empapada por la lluvia y agitada, estaba su 
hermana gemela, Shelly, pareciendo fantasmagóricamente pálida. Tuvo 
una sensación extraña todo el día, como si algo no estuviera bien o como 
si hubiera olvidado algo importante. 
Los dos parecían muy similares, como era típico de gemelos. Ambos 
tenían el pelo oscuro y ojos azules y piel pálida. También estaba el hecho 
de que podrían convertirse en zorros, pero era otro rasgo de toda la 
familia. 
 
 
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Sus personalidades, sin embargo, no podrían ser más diferentes, y, sin 
embargo, en el fondo, debajo de todo, tenían los mismos valores e ideas. 
Shelly llevaba mucho maquillaje y mantenía su pelo largo. Llevaba un 
montón de negro y tenía un lado salvaje. Jordan, por otro lado, siempre 
tenía una sonrisa fácil y tendía a jugar a lo seguro. 
Mientras que Jordan tenía sueños para su futuro y estaba dispuesto a 
trabajar duro para lograrlos, Shelly estaba feliz a la deriva por la vida sin 
cualquier vínculo o responsabilidad. Era tan extraño verla ahora, tan 
diferente a la Shelly que conocía. 
La mirada en el rostro de su hermana le dijo todo lo que necesitaba 
saber. Shelly siempre era la que se escapaba, la que tenía la sonrisa y la 
actitud fácil relajada, pero parecía como si su mundo se había caído justo 
sobre ella. 
— Es madre y padre, ¿no? — Jordan preguntó, con la voz temblorosa. El 
horror en la cara de Shelly era todo lo que necesitaba. 
Shelly se echó a llorar y se lanzó a sus brazos. Se aferró a él, enterrando 
la cara en su cuello mientras sollozaba. Él trató de sostenerla, pero era un 
peso muerto en sus brazos, así que juntos se deslizaron al suelo. 
Él estaba entumecido, como si estuviera esperando la certeza de que su 
mundo acababa de derrumbarse a su alrededor. 
Siempre había sido fuerte, de quien todos dependían. Aunque su 
corazón estuviese rompiéndose y las lágrimas corrían por su rostro, ya 
estaba centrado en el cuidado de Shelly. Él la acunó contra su pecho 
suavemente, dejándola colapsar en sus brazos. Cuando Shelly finalmente 
pudo hablar de nuevo, miró hacia arriba, con el rostro cubierto de 
lágrimas y rímel. 
— Hubo un accidente. Iban a casa del tío Ash en Portland. Estaban 
muertos cuando los paramédicos llegaron allí. 
Jordan podía verlo todo en su mente. Sabía cómo sus padres siempre 
peleaban durante la conducción. Era la única vez que Jordan los había 
 
 
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visto reñir. Discutiendo sobre la música para oír, qué ruta tomar y los 
méritos de conectar el aire acondicionado contra abrir las ventanas. 
Esperaba que hubiera sido rápido, que no hubieran visto lo que estaba 
pasando. Una nueva ola de sollozos golpeó Shelly y se frotó los ojos con 
ira, poniendo el maquillaje aún peor. 
— Estoy embarazada. 
Jordan no tenía palabras para consolarla o asegurarle que todo estaría 
bien, por lo que la sujetó con más fuerza. Sabía todo iba a cambiar ahora. 
Habría cuentas que pagar y funerales para planificar. Pensó que era 
egoísta incluso sentirse triste por el hecho de que tenía que dejar la 
escuela para cuidar a Shelly. 
— Va a estar todo bien. —Jordan dijo finalmente, después de lo que 
parecía una hora más tarde. — Los tres vamos a estar bien. 
Después de un año estudiando mucho y trabajando aún más, leyendo 
sus libros y haciendo sus tareas mientras trabaja el turno de noche, 
corriendo con suficiente determinación al café, todo el curso de su vida 
estaba a punto de cambiar. 
 
 
 
 
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Jake Jensen inhaló el aroma embriagador de la taza de café en la mano. 
Como un shifter león, la cafeína, junto con la mayoría de otros 
estimulantes, tenían poco efecto, pero le gustaba el ritual de la mañana de 
tener un vaso mientras ojeaba a través de los diarios. 
Era pleno verano en Tampa, Florida, y aunque aún eratemprano, el 
traje que llevaba estaba empezando a ser incómodo. El aire acondicionado 
estaba alto, pero con tres niños en la casa, puertas y ventanas a menudo se 
dejaban abiertas. 
Se estaba tranquilo en la cocina por la mañana y trató de disfrutar, 
sabiendo probablemente que sería la única paz que tendría todo el día. 
Tenía un joven miembro de la manada, llamado Ant, que cocinaba 
comidas para la familia tres veces a la semana y abastecía el congelador 
con las comidas listas para los días en que no estaba allí. El dinero extra 
que Jake le dio, fue ayudando a mantenerlo en la escuela de cocina. Sin 
Ant, su familia viviría de alimentos para llevar cada noche. Cocinar nunca 
había sido algo en lo que Jake o su compañera fallecida eran muy buenos. 
— ¿Debo tener a Dmitri cogiendo el coche? — Carla, ama de llaves de 
la casa de Jake preguntó mientras entraba en la cocina. Era extraño 
pensar en ella como un empleado, o en cualquiera de ellos, en realidad. 
Carla era una de sus mejores amigos y eran todos miembros de la 
manada de Jake. 
 
 
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Cuando su padre era el jefe de la manada, su casa estaba llena de 
sirvientes, pero él prefería las cosas un poco más informales. Tenía un 
conductor para los días en que tenía que trabajar en el coche de camino a 
la oficina, para que no se quedara confinado hasta altas horas de la noche, 
y otras dos personas que le ayudaban en la casa a veces. Todos los 
miembros eran de confianza de la manada y amigos de la familia. 
— Sí, gracias. Hace calor de nuevo hoy. — Dijo Jake mientras cerraba 
los papeles frente a él. 
Carla le dio una mirada escandalizada. 
— No te quejes, dará mala suerte. Estamos cerca de una tormenta. 
Ella se puso de pie en el mostrador, levantando la cara hacia el sol que 
entraba a través de la ventana. Su piel bronceada brillaba mientras se 
embriagaba del calor, como un gato. La analogía hizo a Jake sonreír. 
Vació su taza de café y cuidadosamente la colocó en el fregadero vacío, 
antes de ir hacia la sala de estar y hasta las puertas dobles que daban a los 
vastos jardines en la parte trasera de su casa. 
Sentándose en los escalones de piedra, sonrió al ver a sus hijos, 
mientras corrían con su tío en los jardines de su casa. El sol de la mañana 
estaba dándoles a todos y estuvo tentado de dar a los niños un día libre en 
sus estudios, para que todos pudieran pasar el día en la piscina. No podía 
evitar sonreír cuando escuchó la voz de su fallecida compañera en su 
cabeza, reprenderle por pensar tal cosa. Aby siempre fue la que 
controlaba los estudios, asegurándose de que entendían la importancia de 
su educación, y haciendo hincapié en la suerte que tenían de tener una. 
Su abuelo había traído su manada de Sudáfrica, después de un 
apareamiento arreglado con la hija de un alfa de la manada de Tampa. 
Las dos manadas se habían fusionado, la de Tampa trayendo las riquezas 
y las tierras para la fusión y la Sudafricana trayendo abundancia de leones 
fuertes, saludables y fértiles. 
Jake miró ansiosamente al gran jardín y la piscina. El agua parecía tan 
fresca y acogedora. 
 
 
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Su hijo menor, Toby, gritó mientras lo perseguía su tío Harry. Toby 
celebró sus dos años hacía cuatro meses. Y Jake hizo todo en el 
cumpleaños de su hijo, centrando toda su atención en el cachorro, 
esperando hasta que él estaba solo esa noche, para dejar la tristeza por el 
aniversario de la muerte de su pareja. Tener a su compañera muerta y a él 
con un bebé recién nacido colocado en sus brazos, fue el momento más 
difícil de su vida. 
Ni una sola vez culpó a su cachorro por la muerte de Aby. Tener sus 
hijos fue la única cosa que le ayudó a conseguir pasar a través de este 
momento difícil. 
Sus otros dos hijos, Michael, de diez años, y Alia, de siete, se habían 
apoderado de cada una de las piernas de su tío y estaban tratando de 
derribarlo de rodillas. La gran extensión de hierba verde estaba llena de 
juguetes y juegos infantiles. No había un lugar mejor donde prefiriera 
pasar el día que en su casa con su familia, pero por desgracia eso no era 
una opción. 
Michael, aunque joven, era muy maduro para su edad, muy 
responsable. Después de perder a su madre a la edad de ocho años, había 
automáticamente crecido y comenzado a ayudar con sus hermanos sin 
que se lo pidieran. A veces, Jake estaba preocupado, deseando que fuera 
un típico chico. También tomó su responsabilidad como futuro alfa en 
serio y se encargó de los otros niños en la manada. Por eso Jake se fue a 
comprar el juego de vídeo que quería y nunca se quejó cuando el 
muchacho pasaba todo el día jugando. Cada vez que veía a su hijo mayor 
actuando igual que un niño normal, era feliz. 
Alia era una chica normal. Adoraba los vestidos bonitos y cualquier 
cosa con tema de princesa, también era una mandona sobre todos, 
haciendo que sus dos hermanos hicieran lo que quería. Como la única 
niña en la familia tenía, de hecho, a todos los hombres envueltos 
alrededor de su dedo meñique, incluyendo a su tío. 
 
 
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Harry había recorrido un largo camino en los últimos años. Cuando 
tenía veintiún años, como Jake, él recibió su herencia. Pasó los siguientes 
años viajando de fiesta, pero se había establecido recientemente, yendo a 
trabajar con Jake y comprando una casa en la misma calle, para poder 
estar cerca para ayudar con los niños. Parecía que la pérdida de Aby había 
afectado a todos. 
—¡Jake! — Carla siseó de advertencia cuando sacó la cabeza por la 
puerta. — Tu madre está aquí. 
Con un pequeño suspiro, Jake apartó la mirada de sus hijos y miró 
hacia arriba, su madre acercándose rápidamente. 
— Buenos días, mamá. — Él la saludó mientras se levantaba y la besaba 
en la mejilla. Agatha Jensen estaba vestida con un conjunto de falda gris 
pálido con una blusa de seda color crema. Su pelo rubio parecía tan 
limpio como siempre. En cuestión de apariencia, Jake heredó más de su 
madre que de su padre. Consiguió sus ojos marrones chocolate y su pelo 
rubio. 
También heredó su permanente bronceado, que se intensificaba al vivir 
en Florida. 
— Jacob. — Ella lo saludó de vuelta. — ¿No deberías estar yendo al 
trabajo? 
Después de haber tomado el lugar de su padre, Jake se había vuelto no 
sólo el líder de su manada, sino también el CEO de una gran empresa, 
que lideraba la fabricación y venta de piezas de buques. De mala gana 
miró el reloj de oro en la muñeca bronceada y vio que eran casi las nueve. 
Estaba en la actualidad entre asistentes y casi perdiendo la cabeza 
tratando de encontrar uno nuevo. Aun así, mantener el control de sus 
propios compromisos no era algo que había hecho desde la universidad, 
así que acabó atrasándose en una o dos reuniones recientemente. 
— En realidad, sí, debería. – Respondió a la madre. Ella estaba dándole 
esa mirada de nuevo, la mirada de desaprobación. Estaba tan 
acostumbrado a esa mirada. 
 
 
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— Necesitas contratar a un nuevo asistente. — Subrayó. — No sé por 
qué no me dejas que los entreviste por ti, si estás muy ocupado. 
— Debido a que utilizarías eso para espiarme. — Le dijo a ella 
distraídamente mientras miraba a sus hijos jugar. 
— Si eligieras otra compañera, no estarías tan sobrecargado, con la 
empresa, la manada y los niños. — Ella dijo, ignorando completamente su 
irritación. Estaba tan acostumbrado a sus miradas de desaprobación, como 
ella lo estaba de sus comentarios sarcásticos. — Es ridículo que no desees 
contratar a otra niñera. 
— Son mis hijos. — Él dijo, su voz cayendo ligeramente a medida que 
hablaba, no como su hijo, más como su alfa. — La última niñera intentó 
convencerlos de que sería una buena madre para ellos, y trató de 
conseguir que me convencieran a salir con ella. Usó a mis hijos para 
llegar a mí. Afortunadamente, Michael es demasiado inteligente como 
para ser manipulado así. 
Agatha puso los ojos en él. 
— Una mala experiencia no debería detenerte. Además,¿Realmente 
habría sido una mala elección de compañera? 
— Tuve una compañera y ella murió. — Finalmente se volvió a ella. — 
¿Por qué iba a querer otra? 
Empezó a caminar alejándose de ella y acercándose a los niños, pero 
ella comenzó a seguirlo todos modos. 
— Un alfa fuerte necesita una compañera, ella fortalece la manada.— 
Ella dijo. — Y los niños necesitan una madre. 
Se detuvo, su repentino movimiento llamó la atención de su hermano y 
sus hijos, que dejaron de jugar y se volvieron para mirar en su dirección. 
— Nadie va a tomar el lugar de Aby. — Le dijo a ella en voz baja para 
que los niños no lo oyesen. 
— Claro que no. — Su madre asintió con simpatía. – Pero no quiero 
verte solo por el resto de tu vida. Eres todavía joven, Jacob. Quiero que 
seas feliz. Y si encontrases otra compañera, entonces podríamos 
 
 
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asegurarnos que fuera buena con los niños y la manada. La hija de 
Elizabeth sería una compañera alfa maravillosa. 
Jake se pasó la mano por la cara. Ya se sentía cansado y su día apenas 
había empezado. 
— Si quisiera encontrar otra compañera, no sería alguien que estuviese 
en la manada. — Le dijo a ella. — No podría aparearme con nadie que me 
recordara a Aby, incluso ligeramente. 
Agatha puso la mano en el hombro de su hijo mayor. 
— Tal vez podrías encontrarte con un casamentero de una agencia de 
apareamiento. — Sugirió. — No habría ninguna presión o garantías. 
Podrías decirle lo que estás buscando y te dará algunas opciones. Si 
ninguna de ellas parece apropiada, entonces no tendrías ninguna 
obligación de reunirte con ninguna de ellas. 
Su hermano, Harry, y sus tres hijos empezaron a caminar hacia ellos. 
Todos estaban sonriendo y jadeando después de jugar con tanto vigor. 
No podía dejar de sentir el ánimo levantarse con su visión. Michael tenía 
manchas de hierba en sus nuevos jeans, lo que sin duda iba a irritar a su 
madre, e hizo a Jake sonreír. Nada le hacía más feliz que la mirada de 
felicidad de sus hijos. 
— Está bien. — Dijo, sólo para cerrar este tema con su madre antes de 
los niños llegaran a ellos. — Me voy a reunir con un casamentero. 
 
 
 
 
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Jordan Ashby miró a la niña en su regazo y sonrió al ver lo concentrada 
que estaba ella con su narrativa. Junto a ellos, su hermana gemela estaba 
tratando de no reírse de la historia que Jordan hacía más y más elaborada. 
A él no le importaba, sin embargo. La mirada de adoración de los ojos de 
su sobrina mientras devoraba cada palabra suya, era suficiente para él. 
Estaban sentados en la sala de espera de la agencia de apareamiento de 
su tío, esperando a que terminara con su compromiso para que los cuatro 
pudieran ir a almorzar. 
— A continuación, el príncipe dragón y la princesa zorro huyeron a los 
bosques para vivir en una cueva lejos de ambas familias, de manera que 
pudieran estar juntos para siempre. — Continuó Jordan. 
Shelly resopló junto a él, mientras que su hija, Chloe, suspiró soñadora. 
Shelly había mencionado a Chloe un día, que cuando eran más jóvenes, le 
había hecho trenzar su pelo cada mañana antes de la escuela, porque no 
podía hacerlo ella misma. Jordan aún recordaba practicar en una antigua 
muñeca de Shelly. La cosa todavía le daba pesadillas. 
Después de esta confesión, Chloe venía a él cada mañana para que 
pudiera trenzar su cabello. Había experimentado un poco y probado 
algunas maneras diferentes de hacerlo. Hoy, ella tenía dos trenzas en el 
frente con una cinta de plata tejida a través de ellos, con las trenzas 
sujetas. Era lo que había empezado a llamar cabello de princesa. 
 
 
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— ¡Por favor! — Shelly burló. –No hay un hombre vivo, lo 
suficientemente bueno para convencerme de vivir en una cueva. 
— ¡Mamá! — Chloe gritó, el viejo zorro de peluche que amaba desde su 
nacimiento firmemente seguro en sus manos. — Es romántico. 
Shelly puso los ojos. 
—¿Ves lo que estás haciendo? Llenar la cabeza de mi hija con toda esta 
cosa de novela... cursi. Será tu culpa cuando salga corriendo a vivir en una 
cueva con un shifter morsa... o algo así. 
Jordan miró a su sobrina y los dos compartieron una pequeña sonrisa. 
— Si amas a alguien lo suficiente, puedes ignorar la grasa y los 
colmillos, cierto, ¿Chloe? – Preguntó Jordan. 
La niña de cuatro años de edad, asintió con la cabeza vigorosamente de 
acuerdo. 
No tuvieron que esperar mucho tiempo hasta que su tío Ash salió con 
su cliente. Él les sonrió mientras dirigió a su cliente hacia la puerta antes 
de volver a estar delante de ellos. 
Jordan, Shelly y Chloe habían estado viviendo con su tío en los últimos 
seis meses, tras una serie de reveses que los había dejado luchando por 
pagar el alquiler de su apartamento. El último novio de Shelly se había 
ido una noche con el coche y el dinero que ella mantenía oculto en su 
cajón de ropa interior. Después de un par de cheques de alquiler perdidos, 
entraron en un autobús a Portland, en busca de la única familia que les 
quedaba, a pesar de que nunca había sido muy cercanos. 
Como shifters zorro, no les importaba vivir tan apretados, pero Jordan 
había comenzado a preocuparse de que estuvieran superando su 
bienvenida. 
— Antes de ir a almorzar — comenzó Ash –me gustaría hablar con 
vosotros acerca de algo en mi oficina. 
Jordan y Shelly se miraron con recelo. 
— Chloe, ¿por qué no esperas con Tina en la recepción? – Ash sugirió. 
La chica puso mala cara por no ser capaz de escuchar el final de la 
 
 
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historia de Jordan, pero hizo lo que le dijeron. Vacilantes, siguieron a su 
tío a su oficina y se sentaron con una espera incómoda para que él les 
dijera lo que estaba sucediendo. 
— ¿Tío Ash? ¿Está todo bien? — Jordan preguntó, preocupado por que 
estuvieran a punto de ser invitados a dejar su apartamento. 
— Está bien, simplemente pensé que podría ponerlos en el banco de 
datos de la agencia de apareamiento. — Ash respondió casualmente. 
— Espera, ¿qué? — Preguntó Shelly. — ¿Quieres encontrar compañeros 
para nosotros? 
— Mira, sabes que me gusta teneros cerca, pero tengo un apartamento 
de un dormitorio. Estáis luchando y trabajando duro para estar por 
vuestra cuenta. Creo que vuestros padres habrían querido más para 
vosotros. Como un casamentero, puedo encontrar tanto un nuevo hogar, 
como una nueva familia. No os estoy pateando fuera, sólo estoy 
sugiriendo que no puede hacer daño darle una oportunidad. — Dijo Ash. 
Parecía incómodo y Jordan se sentía culpable. Tío Ash no estaba cerca 
de ellos cuando eran niños. De hecho, Jordan podía contar con una mano 
el número de veces que se habían siquiera encontrado, antes de llamarle 
de la nada y pedirle para acogerlos. Sabía que habían desbordado sus 
bienvenidas. Y si tuviera que cuidar de su hermana y su sobrina, entonces, 
Jordan iba a hacer lo que fuera necesario. 
Después de varios fracasos y relaciones desastrosas era difícil para 
Shelly confiar en la gente, y sabía que la idea de aparearse era detestable 
para ella. 
— Lo haré. — Jordan dijo finalmente. Shelly se volvió y lo miró 
bruscamente. — Siempre y cuando con quien me empareje entienda que 
yo, Shelly y Chloe somos uno. No voy a ninguna parte sin ellas. 
 
 
 
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Jake pensó que era ilusionarse demasiado asumir que su madre fuera a 
olvidar el asunto de la compañera por un tiempo. Esa misma noche, 
cuando llegó a casa, después de un largo día de trabajo, encontró que sus 
dos hijos pequeños ya estaban en la cama, y vio a un hombre extraño 
sentado en su sala de estar con su madre y su hijo mayor. 
— ¿Qué está pasando? — Le preguntó con suspicacia cuando depositó 
su maleta en la puerta. 
— Estamos buscando un nuevo compañero para ti. – Michael informó. 
El hombre a su lado era claramente el casamentero. Dinero y poder 
llevaban lejos en la vida y se hizo evidente, que a fin de obtener no sólo 
un compromiso en el mismo día, sino también para conseguir que el 
casamenterollegara a su casa, su madre había utilizado una cantidad 
considerable de ambos. 
— ¿En serio? — Le preguntó a su madre cuando él se quitó la chaqueta. 
— ¿Hasta incluso volviste a mi hijo mayor en mi contra? 
Michael sonrió a su padre. 
— Ya le dije al casamentero que tu nuevo compañero necesita ser 
bueno en los juegos de vídeo para mí, debe saber cómo hacer peinados 
complicados para Alia y debe ser bueno en contar cuentos para Toby. 
A pesar de que no había nada que preferiría hacer menos de sentarse 
con el casamentero ahora, la respuesta de su hijo consiguió hacerle 
sonreír. 
 
 
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— Bueno, contando que todas las cosas importantes estén cubiertas. — 
Bromeó mientras se sentaba frente al casamentero. 
— David Cross. — El hombre se presentó. El nombre no le resultaba 
familiar a Jake, pero sonrió y saludó con la mano. 
— ¿Carla? — Gritó lo suficientemente alto para ser escuchado, pero no 
lo suficiente como para despertar a los niños. Si iba a hacer esto, entonces 
necesita un whisky. 
La leona apareció con la bebida ya en la mano. Carla era a menudo 
grosera y le gustaba responderle. La mantuvo alrededor porque en 
secreto le gustaba eso de ella, además de su capacidad de saber cuándo la 
ocasión exigía un whisky. 
— Gracias. — Dijo con un suspiro de felicidad mientras tomaba la copa 
helada. — Tal vez debería aparearme con usted. 
Carla parecía completamente indignada ante la sugerencia. 
—Pero entonces tendría que tener sexo con usted y sólo el pensamiento 
me revuelve el estómago. 
Él le sonrió. Si no fuera más aficionada a las mujeres que a los 
hombres, tal vez Jake se habría ofendido. 
Agatha puso los ojos y cruzó los brazos sobre el pecho. 
— Si pudiéramos volver al tema en cuestión. 
Sabiendo que no había manera de dejar eso de lado por más tiempo, 
Jake tomó un gran trago de whisky y asintió con la cabeza al casamentero 
para que empezara. 
— Su madre dijo que no está interesado en el apareamiento con nadie 
dentro de la manada. — David comenzó. – Reduje a las otras manadas en 
el país para empezar, pero luego podemos ampliar la búsqueda a otros 
países, si no encuentra nadie a su gusto. 
— No. — Jake dijo con un gesto de cabeza. – Ningún león. 
Agatha se volvió a mirarlo de manera tan drástica, que era 
sorprendente que no consiguiera una tortícolis. 
 
 
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— ¡Jacob! Esta mujer será la hembra alfa de nuestra manada. Tiene que 
ser un león. — Agatha intentó razonar. 
— Ninguna mujer tampoco. — Jake dijo simplemente. Su madre era 
buena haciendo las cosas a su manera, pero pasó años desarrollando una 
tolerancia a la misma. Si su mente estaba en algo, entonces ni siquiera su 
madre, con la formidable fuerza que tenía, podía discutir con él acerca de 
eso. 
— Si te apareases con un hombre, entonces no tendrías más hijos. –Dijo 
su madre. Ella lo miraba como si tuviera dos cabezas. A su hijo, por otra 
parte, no parecía importarle. 
— Tengo tres hijos, madre. — Jake señaló. — Creo que es mucho. Ya lo 
dije, no quiero nadie que me recuerde a Aby. Estaría constantemente 
comparándolas y eso no sería justo. 
Al oír mencionar el nombre de su madre, Michael bajo la vista. 
— Así que nadie que sea bueno en la jardinería. Mamá estaba siempre 
cuidando el jardín. 
Jake asintió una vez. 
— Cierto. Y tal vez alguien que realmente pueda cocinar. 
Ese comentario hizo a Michael sonreír y encontrar su mirada. 
— Mi madre era una terrible cocinera. Tratando de hacer pasteles de 
cumpleaños para nosotros cada año. 
Jake sonrió a su hijo. 
— Y cada año teníamos que fingir que nos gustaban. 
Los dos se sostuvieron la mirada por un momento, ambos 
compartiendo su dolor y su amor por la mujer que habían perdido. 
— Está bien —. Su madre dijo finalmente con un suspiro. Se volvió para 
mirar a David. — Ninguna mujer y ningún león. 
— ¿Así que usted está buscando un hombre no león que puede cocinar, 
jugar juegos de video, trenzar cabello y leer cuentos antes de dormir? — 
David preguntó mientras miraba la computadora portátil en su regazo. — 
No sé exactamente cómo iniciar esta búsqueda. 
 
 
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— Vamos a tomarlo como unas vacaciones. — Shelly dijo mientras 
lentamente bebía vodka y tónica que la azafata le había dado, mientras 
volaban desde Oregon a la Florida. 
Desde el momento en que Jordan había aceptado la reunión de pre—
apareamiento con el líder de la manada de leones, Shelly había 
constantemente asegurado que no tendría que casarse con él. Habían 
pasado más de un mes desde que su tío Ash había iniciado la búsqueda. 
Había traído carpetas personales con posibles opciones y los tres habían 
pasado días estudiándolas detenidamente. Algunos de los hombres 
llamaron su atención, pero al final fue el hecho de que el shifter león era 
un hombre de familia lo que le puso en el primer lugar. 
Jacob Jensen había enviado pasajes de avión de primera clase para 
Jordan, Shelly y Chloe, e iba a acogerlos en su casa. Si no fuera por su 
hermana y el ángel dormido cerca de la ventana, Jordan estaría muy 
nervioso por permanecer en la casa del hombre. Chloe tenía la cabeza 
apoyada contra el avión utilizando su zorro de peluche, Kit, como 
almohada. 
— Vamos a tomar un poco de sol, conocer gente nueva, y luego de 
vuelta a Portland. — Dijo Shelly. — No es gran cosa, ¿no? 
Él la miró con incredulidad. 
— Cierto. A excepción de la parte en la que voy a conocer a mi futuro 
compañero. 
 
 
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— No tiene que ser así. Tienes una semana para conocerlo y decidir si 
es lo que quieres. — Dijo Shelly. — Si no estás de acuerdo, entonces 
volvemos a casa. 
— Casa... — repitió. — ¿Quieres decir volver a vivir con el tío Ash? ¿Tú 
y Chloe quedándose en su habitación mientras él y yo dormimos en la 
sala de estar? Tú no puedes trabajar porque hay que cuidar de la niña y yo 
no puedo encontrar un trabajo que pague lo suficiente para sostenernos. 
— Eso no significa que tienes que aparearte con este tipo. El hecho de 
que sea rico, no significa que sea mejor que tú. — Subrayó. — Eso no 
significa que te pueda comprar. 
— ¡Oh Dios mío! — Jordan gimió cuando colocó sus manos sobre la 
cabeza. — ¿Quieres parar? No puedes ir allí juzgando al el tipo antes 
incluso de conocerlo. No todos los chicos son idiotas. Obviamente, el 
dinero es una ventaja, pero no me casaría con un hombre que no me 
gustara, así que para de decir eso. 
Shelly se quedó en silencio por un rato mientras bebía su vodka. 
— Creo que tuvimos mucha suerte de que nuestros perfiles eran 
similares. Quiero decir, ¿viste su foto? Ese tipo puede tener a quien quiera. 
No puedo creer que está de acuerdo en reunirse conmigo. – Dijo Jordan. 
No vio la mano de su hermana aproximándose, hasta que lo abofeteó 
en la parte posterior de la cabeza. 
— Oh, Shelly, ¿qué fue eso? 
— No te atrevas a ir allí pensando que no eres digno de él. Eres un gran 
tipo. ¿Crees que la mayoría de los chicos pondrían sus propias vidas en 
espera para cuidar de la carga de una hermana y su hija? — Shelly hervía. 
Jordan frunció el ceño y le tomó la mano, en parte para consolarla y en 
parte, para que no fuera capaz de pegarle de nuevo. 
— Shelly, no eres una carga. Simplemente haces malas elecciones de 
novios. Así que, sin ánimo de ofender, no voy a pedirte tu opinión sobre 
este tema. 
Shelly sonrió de mala gana y le dio la mano un pequeño apretón. 
 
 
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— Vi su foto. —Finalmente dijo. — Maldita sea, Jordan, el hombre es 
hermoso. — Bufó y se inclinó para besar su mejilla. — Va a estar todo 
bien. —Dijo tratando de tranquilizar a ambos. 
 
 
 
Jake Jensen no era un hombre que se ponía nervioso. Al mando de una 
gran empresa, una manada, y una familia. No había tiempo para dudas o 
preocupación. 
— Papá, estás caminando. – Señaló Alia. Sus niños se sentaban 
tranquilamente en uno de los sofás de la sala de estar, mientras que Jake 
caminaba arriba y abajo, mirando hacia fuera de la ventana cada pocossegundos. 
La habitación era lo suficientemente grande como para tener dos salas 
de estar separadas. Se habían mudado a la nueva casa hacía unos años 
porque Jake no podía dejar de sentir a su compañera en cada rincón de su 
casa antigua, entonces dejó a su madre remodelar el nuevo hogar. Era 
excesivamente controladora, pero tenía un gusto impecable. Los sofás gris 
pálido combinaban bien con las paredes de color crema. La sala de estar 
en medio tenía la chimenea como punto focal, mientras que el otro lado 
tenía un gran sistema televisión y entretenimiento, frente al cual Michael 
se sentaría todo el día, si Jake le dejase. 
Jake llevaba un traje gris claro con una camisa azul celeste. Carla lo 
miró con diversión por parecer tan formal. Mientras se acercaba, se 
preguntó si ella tenía razón. Rápidamente se quitó la chaqueta y la colgó 
 
 
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sobre el respaldo del sofá. Los pantalones y la camisa eran mucho menos 
formal. 
Dejó de moverse y miró a su hija. Llevaba un hermoso vestido blanco 
que Carla le había puesto. Su ama de llaves había vestido a cada niño con 
esmero, pero no con ropas excesivamente formales, quejándose todo el 
tiempo que eso no era parte de su trabajo. 
Por desgracia, fue su idea dejarles tomar helado de chocolate. Alia ya 
tenía una gran mancha marrón en su vestido. 
Suspirando y deseando que todavía tuviera una niñera, Jake fue a la 
cocina para conseguir algunas toallas de papel para limpiar la boca de sus 
dos pequeños. 
El largo cabello rubio de Alia estaba recogido flojamente. Había 
intentado ponerlo en un moño, como la niñera acostumbraba, pero Alia 
acabó llorando que era muy áspero. Carla lamentablemente mantenía su 
pelo muy corto, por lo que no era de mucha ayuda. Cuando miró a su hija 
se dio cuenta de que había helado en su pelo también. 
— Padre, no te pongas nervioso. — Michael intervino. A los diez años 
era muy hábil para perder parte de su helado en cualquier lugar que no 
fuera su boca. 
— No estoy nervioso. — Jake insistió. — No me pongo nervioso. Si este 
chico no es un buen ajuste, entonces todo está bien. Tu abuela estará 
satisfecha de que lo intenté y luego podemos volver a ser sólo nosotros 
cuatro. 
Él les sonrió, esperando a que devolvieran la sonrisa, pero no lo 
hicieron. 
— Vas a intentar, ¿verdad, papá? — Preguntó Michael. 
Toby era demasiado joven para preocuparse de verdad acerca de su 
conversación, pero Alia lo miraba con sus grandes ojos marrones. Su piel 
era más pálida que el resto de ellos tenía pecas en la nariz y las mejillas, 
al igual que tenía su madre. 
 
 
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— Él se ve bien en la foto. — Alia dijo mientras que su padre intentó 
limpiar el helado de su cabello. — Apuesto a que es bueno. Y está 
trayendo una chica con la que puedo jugar. 
Jake suspiró y se sentó en el borde de la mesa de café de cara a ellos. 
— Sí, voy a intentar. 
Parecía ser suficiente para apaciguar a sus hijos, pues ambos le 
sonrieron. 
Supuso que no sería tan malo tener otro compañero. No sería como 
cuando estaba Aby, no sería un gran romance. Lo mejor que podía 
esperar era volverse amigo de este hombre. Mientras fuera bueno con los 
niños y los hiciera felices, ya estaría bien para él. Tener relaciones 
sexuales con regularidad de nuevo sería un bono extra. Era difícil 
encontrar a alguien con quien dormir y no porque no tuviera buena 
apariencia, más bien a causa de quién era. Era el líder de su manada, por 
lo que tener una relación sexual casual con un miembro de su manada 
sería algo así como abuso de poder. La misma cosa sucedía en el trabajo. 
Siendo responsable de los dos, no sobraba mucho tiempo para salir y 
divertirse. 
A pesar de sentirse atraído sexualmente por los dos sexos, nunca había 
amado a un hombre antes. Lo último que quería era volver a amar. No 
creía que su corazón pudiera soportar ser herido por segunda vez, no 
ahora, cuando aún seguía roto y magullado. 
El chico, Jordan Ashby, había afirmado estar abierto a la posibilidad de 
ser un padre que se quedara en casa, así que, si podía aprender a confiar 
en él, no debería tener que preocuparse de niñeras oscuras, nunca más. 
Pensar en la posibilidad de que este extraño llegara a ser una figura 
paterna para sus hijos hizo que sintiera frío por dentro. 
El chico estaba pasando por tiempos difíciles, así que estar acoplado era 
su mejor opción. Eso fue bueno para Jake. Mientras que los dos estuvieran 
en la misma página acerca de lo que esto era: un apareamiento de 
conveniencia, entonces todo estaría bien. 
 
 
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— Él está aquí. — Alia gritó cuando saltó del sofá y corrió hacia la 
ventana. En la acera afuera, podía ver el elegante Mazda negro que había 
enviado a buscar a Jordan al aeropuerto. 
A través de la puerta pudo ver que Carla y los dos miembros del 
personal de limpieza estaban alineados en el pasillo, a la espera de la 
llegada de los visitantes. 
— ¿Qué está haciendo? — Les preguntó cuándo llegó a la puerta. — 
Están haciendo que parezca pretencioso. 
Carla resopló y se puso las manos en las caderas. 
— Órdenes de su madre. 
Jake sacudió la cabeza y suspiró. A su madre le gusta mostrar su 
riqueza y estatus en cualquier oportunidad. Afortunadamente, Jake era 
inteligente y Carla suficientemente astuta para decir a Agatha que Jordan 
no estaba llegando hasta el día siguiente, para que no estuviera allí para 
aterrorizar al pobre chico cuando llegase. 
La mano de Carla estaba en el pomo de la puerta, lista para abrirlo. Él 
rápidamente miró a los otros dos miembros del personal allí y les espantó 
de modo que se pusieran entre Carla y él. 
Mirando hacia atrás, vio que Michael se había alineado con sus 
hermanos en la puerta de la sala de estar, asegurándose de que estaban 
todos de pie. 
—Por el amor de Dios, ¡no somos los Von Trapp! — Jake gimió bajito, 
sin querer que la gente que esperaban lo oyeran. – Id a sentaos, voy a 
llevarlos a conoceros. 
Michael bufó y agarró la mano de cada uno de sus hermanos antes de 
llevárselos. 
— Wow. — Susurró Carla. – Realmente está nervioso. 
— Cállate. — Respondió. Ella sonrió ante su incapacidad para pensar en 
una respuesta. — Está bien, vamos a abrir la puerta. 
Se puso un poco más erguido y trató de mantener la calma cuando 
Carla dio la bienvenida a los extraños. 
 
 
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La casa que Jordan vio fue increíble. Incluso Shelly estaba boquiabierta 
viendo la gran propiedad. La casa tenía dos plantas y era muy amplia. El 
camino tenía una gran fuente en el centro y un coche estacionado 
enfrente, y había dos columnas de varios metros fuera de la puerta de 
delante que descansaba en el balcón por encima de ella. 
Había parterres con flores exóticas que Jordan no sabría decir el 
nombre y varias palmeras dispersas. No tenía idea de a dónde iba, pero 
había un olor distinto y celestial de manzanas en el aire. 
— ¿Sabes todas las cosas que estaba diciendo acerca de no tener que 
pasar por este apareamiento? — Shelly preguntó mientras se subió las 
gafas oscuras hasta la cabeza. 
Jordan volvió a mirarla cuando el conductor se bajó y abrió las puertas 
para ellos. 
— ¿Sí? 
— Retiro lo que dije. Tenemos que vivir aquí. 
Jordan resopló, sabiendo que realmente no hablaba en serio. Tenía 
mariposas en el estómago cuando salieron del coche. Había leído todo lo 
que pudo sobre Jacob Jensen y ni siquiera podía empezar a entender lo 
que el líder de la manada querría con un tipo como él. 
Jacob fue a Princeton y era un CEO de una gran empresa a la edad de 
treinta y seis. Jordan había hecho sólo un tercio de la universidad y había 
pasado de un trabajo mal pagado al siguiente. Utilizó todo el dinero que 
 
 
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tenía para pagar las deudas de sus padres y ayudar a Shelly con Chloe. 
Tenía apenas veinticuatro años, pero él se sentía más viejo. Su edad era 
otra razón por la que Jordan no podía entender por qué Jacob lo había 
elegido. De acuerdo con Shelly,su edad, probablemente había sido una 
ventaja, pero ella podría estar siendo cínica. 
Por lo que su hermana creía, Jacob probablemente sólo lo quería 
porque tenía esa apariencia twink. Después de aprender sobre la esposa de 
Jacob y cómo había perdido la vida al dar a luz a su hijo, Jordan no lo 
creía. 
— ¿Tío Jordan? — Chloe preguntó mientras se adelantó y sostuvo su 
mano. — ¿Crees que tienen una piscina? 
Jordan la miró y sonrió. Si había alguien que podía calmar sus nervios, 
era su sobrina. Se había quedado completamente encantado por la niña en 
el momento en que nació y se la colocaron en los brazos, en la sala de 
partos. Él era el único padre que conocía y no podía amarla más. 
— Estoy seguro de que tienen, querida. — Dijo con una sonrisa 
afectuosa. 
— ¡Viva! — Ella gritó. 
Él se rió y ni siquiera se dio cuenta de que la puerta principal había sido 
abierta. 
Con los ojos todavía brillando con amor por su sobrina, miró hacia 
arriba y vio al hombre que bien podría convertirse en su compañero. 
Jacob Jensen tenía el tipo de bronceado que parecía durar todo el año, el 
cabello rubio bien recortado y cálidos ojos marrones. Sus dientes eran 
blancos y perfectos cuando sonrió a sus nuevos huéspedes. 
Jordan se sintió congelado en el sitio cuando el hombre salió de la casa 
y se detuvo justo enfrente. Alargó la mano hasta Jordan y el shifter zorro 
la tomó, sintiendo lo fuerte y caliente que era su agarre. 
— Hola —. Jordan dijo para romper el silencio. 
El león le sonrió. 
— Hola soy Jake. 
 
 
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Jordan asintió, porque no podía encontrar las palabras. 
— Soy su hermana Shelly. — Shelly dijo rápidamente cuando apareció 
al lado de ellos, sin duda, habiendo notado la súbita falta de modales de 
Jordan. – Y esta es mi hija, Chloe. 
Jake dejó caer su mano para saludarla y Jordan tuvo que resistir las 
ganas de volver a agarrarla de nuevo. El hombre era caliente, como una 
estrella de cine. 
— Es un placer conocerte. — Dijo Jake a Shelly. Su hermana era un 
poco más inmune al encanto, a menos que el tipo tuviera una moto y una 
actitud salvaje. 
Jordan miraba, su corazón derritiéndose cuando Jake se agachó para 
estar al mismo nivel de los ojos de Chloe. Extendió la mano para ella, que 
la apretó con entusiasmo, sin duda, encantada de haber sido recibida 
como un adulto y no un niño. 
— Es muy agradable conocerte, Chloe. — Dijo Jake. Su voz era como la 
miel. Sexy, miel sexy. Jordan sabía que si Jake era tan bueno como 
parecía, estaría de acuerdo con este apareamiento. Vivir en un lugar como 
este y poder tocar a un hombre como él, era más de lo que esperaba 
cuando accedió a que su tío lo llevara a la agencia. 
— Tu pelo está tan bonito, ¿Tu madre hizo esto? — Preguntó Jake. 
Chloe balanceó la cabeza, su pequeño rostro radiante. Estaba claro que 
su sobrina había caído en los encantos de Jake también. 
— Tío Jordan lo hizo. — Ella dijo con orgullo. 
Jake miró a Jordan y sus ojos se encontraron. 
— Cierto. Me había olvidado de que mis hijos habían colocado eso en el 
perfil como un bono adicional. 
Eso le había hecho sonreír al ver las notas de los niños, que estaban 
añadidas a la parte inferior del perfil de Jake. Era muy dulce y lo hacía 
feliz saber que ya tenía maneras de impresionar a sus futuros hijastros. 
— Muy bien, así que supongo que tengo que agradecer a mi talento en 
hacer peinados el estar aquí. — Bromeó Jordan. 
 
 
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— ¿Quién sabía todas esas horas perdidas jugando videojuegos cuando 
podías salir y tener una vida social, de verdad iban a ayudar? — Shelly 
bromeó. 
Jordan apartó la mirada hacia ella que le mostró su lengua. 
Bien, eso era todo lo que necesitaba. Ahora Jake pensaría que eran 
inmaduros. Ya se sentía horriblemente mal vestido en sus pantalones 
vaqueros y camisa, sobre todo teniendo en cuenta las buenas ropas que 
Jake estaba usando. 
Miró al shifter león con ansiedad y vio que el hombre estaba sonriendo 
mientras observaba su conversación. 
— Mis hijos están ahí dentro. — Jake comenzó. — Y están muy ansiosos 
por conocerlos. 
Jordan sintió que se le revolvía el estómago. Hasta ahora, estos niños no 
eran nada para él, pero sabía que había una posibilidad de que podrían 
convertirse en su familia. Tomó la mano de Chloe otra vez y dejó a Jake 
guiarlos a la casa. 
— Esta es Carla. — Jake dijo mientras señalaba a una hermosa mujer 
de piel oscura, cuyos ojos estaban firmemente clavados en Shelly. —Mi 
amiga, ama de llaves y brazo derecho, todo en uno. 
— Hola —. Dijo Carla acercándose y extendiendo la mano a Shelly. — 
Si necesitas algo mientras estás aquí, por favor, avísame. 
Jake frunció el ceño. 
— ¿Porque nunca ha sido tan buena conmigo? 
Carla levantó una ceja perfectamente cuidada y miró a su jefe. 
— ¿Por qué no se parece a ella? 
Shelly se sonrojó bajo la alabanza por su apariencia. 
— Gracias, Carla, voy a estar seguro de que sea informada. 
Jordan puso los ojos y siguió a Jake a la sala de estar. Su hermana no 
tenía ningún interés en las mujeres, pero con un poco de adulación estaba 
en su elemento. Desafortunadamente, por eso, había hecho tantas malas 
 
 
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opciones con los hombres. Después de que sus padres murieran, Shelly 
sólo había empeorado, enamorándose de un perdedor tras otro. 
Cuando entró en la gran sala de estar, con la mano de Chloe todavía 
firmemente clavada en la suya, trató de comprender las pinturas en las 
paredes. Había un tema en todas ellas. Parecían retratar paisajes africanos. 
—Y estos son mis hijos. —Dijo Jake. Se detuvieron en el centro de la 
habitación y los tres niños se pusieron de pie rápidamente, sonriendo a 
Jordan. —Michael, Alia, y Toby. 
Chloe, sintiéndose un poco tímida, se dio la vuelta, por lo que estaba de 
pie detrás de la pierna de Jordan. Antes de que pudiera saludar a los hijos 
de Jake y presentarlos, Alia estaba saltando hacia adelante y se arrodilló 
al lado de ella. 
— Hola —. Le dijo a Chloe, que acechaba alrededor de la pierna de 
Jordan. — Yo soy Alia, ¿cómo te llamas? 
— Chloe. — Susurró su sobrina. Sus dedos estaban cavando en la pierna 
a través de sus pantalones vaqueros. 
— Me gusta tu pelo. — Dijo Alia. Ella miró a Jordan y sonrió.— 
¿Puedes hacerlo en el mío ahora, por favor? 
Jake se rió y cogió a su hija. 
— Qué tal dejarlos descansar un poco primero, ¿eh? 
Alia puso mala cara a su padre y se levantó. 
—Bien. ¿Pero Chloe puede ir a jugar en mi casa de princesa, entonces? 
— ¿Te refieres a la casa del árbol, que estaba destinada para todos 
nosotros, y a la cual le pusiste cortinas rosas y tomaste posesión? — 
Michael preguntó con sarcasmo. Él se parecía mucho a su padre. Tenía el 
mismo mentón cortado y profundos ojos marrones. Su cabello era el 
mismo tono rubio, pero estaba un poco menos ordenado. 
— ¿Qué dices, Chloe? — Jordan le preguntó. Vio que sus ojos se 
iluminaron ante la mención de una casa de princesa en el árbol. — 
¿Quieres ir a jugar? 
 
 
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Chloe asintió y cuando Alia le ofreció su mano, la tomó vacilante. Dio a 
su tío su zorro de peluche, sabiendo que estaría seguro con él y dejó Alia 
llevársela. Alia parecía totalmente confiada y extrovertida, mientras que 
Chloe a menudo podría ser reservada con extraños. Supuso que era 
porque Alia se había criado con hermanos mientras que Jordan y Shelly 
eran las únicas personas que realmente Chloe tenía. 
Él sonrió mientras las dos chicas salieron y puso a Kit en la mesa de 
café. Tanto él como Shelly había conseguido perder la maldita cosa con 
los años y habían pasado horas buscándolo, sabiendo que Chloe tendría el 
corazón roto sin su juguete favorito. 
— Hola —. Michael dijo muy educadamente. El joven alargó su mano 
temblorosa a Jordan. — Michael Jensen. 
Aunque Michael aún era joven, parecía tener un control que Jordan no 
esperaba. Pero podía verlo en la forma en que el niño se comportaba. 
Supuso que fue la pérdida de su madre a una edad tan joven. Losotros 
dos eran demasiado jóvenes para realmente siquiera recordarlo. Después 
de haber perdido a sus propios padres, cuando él y Shelly tenían 
diecinueve años, el corazón de Jordan estaba lleno de afecto por ellos. 
— Hola —. Dijo de vuelta con una gran sonrisa. — Así que eres tú al 
que le gustan los videojuegos, ¿verdad? 
Michael le devolvió la sonrisa. 
— Sí. ¿Alguna vez has jugado al juego nuevo de Comando Estelar? 
Jordan se burló. 
— ¿Si jugué? Hombre, ya soy un general. 
Era una de las posiciones más altas alcanzables en el juego y vio los 
ojos de Michael iluminarse. Hasta ahora, estos niños fueron fácilmente 
impresionados. Un rápido vistazo a Jake le mostró que el shifter león no 
tenía idea de lo que estaban hablando. 
— ¿Crees que podría estar en tu equipo? — preguntó Michael. — He 
jugado un poco con otros niños de mi edad, pero ninguno de ellos 
 
 
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realmente saben lo que están haciendo. No pasamos del puesto de Neve 
Comet. 
Jake dejó caer la cabeza hacia abajo cuando se rió entre dientes. 
— Muy bien, así que ya has conquistado a mis hijos. Estoy empezando a 
preocuparme menos contigo conociendo a mi madre. 
Jordan frunció el ceño. No le gustaba el sonido de eso. 
— ¿Por qué? ¿No crees que le vaya a gustar? 
— Oh, te odiará. — Jake le aseguró a la ligera.—Pero no debes tomarlo 
como algo personal. Mi madre odia a todos. Estoy seguro de que también 
me odia. 
Jordan frunció el ceño de nuevo. No podría decir si Jake estaba 
bromeando o no. De todos modos, parecía que tenía una relación inusual 
con su madre. 
— Estoy seguro de que todavía odia a tío Harry veces. – Michael 
intervino, haciendo que su padre sonriese. 
— Toby, ¿no vas a decir hola? — Jake le pidió a su bebé. Tomó al niño y 
al instante Toby bostezó y apoyó la cabeza contra su padre. Fue 
posiblemente la cosa más linda que Jordan había visto en su vida. Había 
algo en un hombre abrazando a un niño pequeño que le derritió el 
corazón. El niño era tan hermoso, que quería cogerlo él mismo y darle un 
abrazo. 
— Hola —. Toby dijo en voz baja. Sus ojos castaños eran iguales que el 
resto del clan de Jensen, oscuros y brillantes, y su pelo era como hilos de 
oro. — Así que ¿todos los shifters león tienen esta buena apariencia? — 
Preguntó involuntariamente. Con los ojos muy abiertos, volvió a mirar a 
Jake, encontrando la mirada divertida del hombre mayor y se encogió. —
Lo siento. 
— ¿Por qué? ¿Por decir que soy hermoso? — Preguntó Jake bromeando. 
Con una sonrisa encantadora, puso un beso húmedo y ruidoso en el lado 
de la cabeza de su hijo. – Vamos cachorro, no puedes tomar una siesta 
ahora. Vamos a ver lo que las chicas están haciendo, ¿no? 
 
 
33 
 
Antes de seguirlos al jardín, Jordan miró hacia el pasillo y vio a Shelly 
que todavía disfrutaba de la atención que recibía de Carla. Sonriendo para 
sí mismo, fue hacia fuera. El jardín era enorme y cubierto de exuberante 
césped, pero recientemente cortado, dándole ese olor fresco maravilloso. 
Había una piscina de buen tamaño en un lado con una superficie de patio. 
Una imagen vino a su cabeza, de Jake saliendo de la piscina justo en 
bañador, con gotas de agua escurriéndose a través de su cuerpo. Podía ver 
a los niños gritando y riendo mientras jugaban. La imagen le hizo sonreír. 
Al lado del patio estaba la casa del árbol. No se parecía a lo que Jordan 
estaba esperando. Se encontraba entre algunos árboles, pero no realmente 
sobre uno. En su lugar, había un columpio con escaleras y toboganes 
fuera de él y la casa de Wendy en la parte superior. También había una 
pasarela de madera para unirla a algunos árboles alrededor. 
Al fondo de los amplios terrenos, podría ver de dónde el olor de 
manzanas había venido. Había una hermosa huerta emitiendo el más 
delicioso perfume. 
— Wow. — Dijo mientras miraba a la casa del árbol. Había luces de 
hadas alrededor y una pequeña mesa y sillas aparecían en la cubierta 
fuera de la casa de Wendy, con un conjunto de té de plástico rosa sobre 
ella. Sus ojos se posaron en su sobrina, que estaba sentada en una de las 
sillas siendo observada por Alia, levantando su dedo meñique mientras 
fingía tomar un sorbo de té imaginario. 
— Discúlpenme. — Jake les gritó. — Siento interrumpir la hora del té, 
pero estábamos buscando un par de princesas, ¿vieron algunas por aquí? 
En los brazos de Jake, Jordan pudo ver que los ojos de Toby estaban 
cerrándose y estaba aún más recostado en su padre. 
— ¡Papá! — Ella gritó. — Somos nosotras. Somos las princesas. 
Jake fingió jadear. 
— Así que sois vosotras. ¿Cómo pude pensar que erais cualquier cosa 
menos Princesas? 
Alia se rió y se acercó a la orilla. 
 
 
34 
 
— Alia... — Jake advirtió. — No saltes. 
Aún no había terminado sus palabras a la chica y ya estaba saltando 
desde una altura de varios metros. 
Jordan se quedó sin aliento y corrió hacia adelante para cogerla, pero 
ya era demasiado tarde. La chica se había transformado en un cachorro de 
león en el aire y cayó a cuatro patas. Era un poco más baja que en su 
forma humana. Ella era delgada y tenía una suavidad que sólo se 
encontraba en los jóvenes. 
Estaba tan sorprendido de verla que casi tropezó. En los brazos de Jake, 
al ver que su hermana había cambiado, Toby gritó y comenzó a cambiar 
también. 
— No, Toby. — Jake gritó cuando puso al muchacho rápidamente en el 
suelo y trató de quitarle la ropa. — Vas a quedarse atrapado en tu ropa de 
nuevo, espera. 
Michael rió cuando su hermana saltó sobre él, bromeando, gruñendo y 
cogiendo el dobladillo de sus pantalones con los dientes. 
— Alia. — Michael advirtió. — Vas a rasgar mis pantalones. 
Jake había quitado la ropa a Toby y el niño no perdió el tiempo en 
transformarse en un cachorro de león. Toby no era más que una pequeña 
bola de pelo dorado, aunque Jordan no creía que fuera posible, quería 
abrazar al chico aún más ahora. Era increíblemente hermoso ver a los dos 
cachorros de león gruñendo y rodando unos con otros. Miró de nuevo a la 
casa del árbol para ver que su sobrina estaba mirando, claramente 
fascinada al verlos en sus formas modificadas. Hasta el momento, Chloe 
solamente había visto a su propia familia transformarse, así que fue una 
experiencia nueva para ella. 
— Tío Jordan — Llamó, mirando hacia abajo. — ¿Puedo jugar también? 
Él frunció el ceño mientras miraba a los dos cachorros que estaban 
mordiéndose la oreja unos a otros mientras rodaban. 
— ¿Quieres cambiar? 
 
 
35 
 
Al escuchar sus palabras Alia de repente se sentó, golpeando a su 
hermano más pequeño sin esforzarse. Miró a su nueva amiga y olfateó el 
aire, claramente entusiasmada con la idea de jugar juntas en sus formas 
animales. 
— Alia — Jordan pidió al cachorro. —¿Puedes tener cuidado con ella? 
Ella no es tan fuerte como tú. 
Alia asintió, su piel dorada brillando en el sol de mediodía. 
— No estoy tan seguro de eso. — Jake dijo cuándo se agachó y tomo a 
Toby. — No le hará daño, pero pueden no tener el control suficiente. 
Todavía estamos trabajando con su control y sus instintos les dirán que es 
una presa. 
Michael suspiró y comenzó a quitarse su propia ropa. 
— Voy a cambiar, también, si parece que están jugando demasiado 
áspero puedo intervenir. 
Jake sonrió a su hijo mayor, el rostro lleno de afecto. 
— Gracias. Eres un buen chico. 
Michael se limitó a asentir a su padre y se dejó que el cambio pasara 
por él. Él era mucho más grande que sus hermanos, pero no estaba 
completamente formado. Jordan no podía imaginar lo magnífico y 
poderoso que Jake sería como un león. Como un zorro, Jordan no era muy 
grande en todo, tal vez un poco más grande que un zorro real. 
— Está bien, Chloe, puedes descender. — Jordan la llamó. Miró hacia 
arriba y vio lo rápido que se quitó la ropa y la tiró en un montón 
desordenado en el suelo. Ella era muy buena mudando, lo había hecho la 
primera vez y no tenía ni un año de edad. Se había quedado frustradapor 
ser dejada en la cuna cuando estaban tratando de enseñarle a cambiar. 
Después de media hora de llorar, donde Jordan y Shelly casi se unieron a 
ella, el lloro de repente se detuvo. Unos minutos más tarde, la pequeña 
zorra vino corriendo fuera de la habitación y saltó en el regazo de su 
madre. Ambos habían estado muy orgullosos para regañarla. 
 
 
36 
 
— ¿Quieres que te coja? — Jordan preguntó a su sobrina. La pequeña 
zorra roja llegó al borde y miró cautelosamente buscando el mejor 
camino. No sorprendió a Jordan que Chloe no saltara. En vez de eso, 
olfateó alrededor del borde hasta que llegó al tobogán. 
En los brazos de Jake, Toby empezó a retorcerse para bajar de nuevo, 
así que Jake lo sentó con cuidado. 
— Sea amable, ¿de acuerdo, Toby? 
Toby asintió con la cabecita de oro una vez antes de saltar sobre su 
hermano mayor, que fácilmente lo derribó con la cabeza acariciando su 
vientre. 
Observar a Chloe por el tobogán era casi doloroso. La chica era tan 
cautelosa y descendió centímetro a centímetro. 
Jordan escuchó a Alia gruñir impaciente por tener que esperar a que 
bajara. 
— Ella es hermosa. — Jake murmuró mientras veía a la zorra tímida y 
graciosa. 
Jordan no podía dejar de estar orgulloso del cumplido hecho a su 
sobrina. Tenía que estar de acuerdo, Chloe era hermosa. 
Apenas había puesto un pie en el suelo antes de que Alia corriera hacia 
ella rodeándola mientras la olía. Jordan miró conteniendo la respiración 
cuando el joven cachorro de león llamó la atención de Chloe con su nariz. 
No fue hasta que estuvieron una al lado de la otra, que realmente se dio 
cuenta de cómo era Chloe de pequeña. Ella lo miró con sus grandes ojos, 
muy quieta, mientras que su nueva amiga la olía. 
— Entonces, ¿qué tamaño tienes cuando te conviertes en un zorro? —
Preguntó Jake. Estaba viendo a las dos chicas conociéndose una a la otra 
en sus formas cambiadas, lo que dio Jordan la oportunidad de estudiarlo. 
— Un poco más pequeño de lo que soy como un hombre. — Jordan le 
dijo. 
No podía apartar los ojos de los antebrazos de Jake. Tenía las mangas 
arremangadas y Jordan se preguntó hasta donde alcanzaría su bronceado. 
 
 
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Eran de una altura similar en sus formas humanas, lo que gustaba a 
Jordan. Hasta el momento, el chico parecía bueno, pero acababa de 
conocerlo. Aunque se sentía orgulloso de tener buenos instintos sobre la 
gente, los novios de Shelly no eran la excepción, no era tan ingenuo como 
para pensar que ya conocía al hombre, no después de tan poco tiempo. 
Chloe y Alia al parecer habían terminado de olfatearse entre sí y 
comenzaron a correr. Fue un poco incómodo para Jordan verlas cuando 
imitaban un juego de persecución, con Chloe siendo la presa y Alia 
siendo el depredador, pero cada vez que cogía a Chloe, Alia era amable y 
la dejaba ir inmediatamente. 
Michael estaba en el suelo, poniendo el pequeño cuerpo de Toby bajo la 
barbilla. Sus ojos seguían los movimientos de las chicas donde quiera que 
fueran, listo para saltar si tenía que hacerlo. 
A Jordan ya le gustaba. Parecía un buen chico y un buen hermano 
mayor. Y tenía muchas ganas de tener una sesión de juego con él y 
conocerlo mejor. Desde que se mudó con su tío, no había conseguido 
mucho tiempo para jugar. Fue realmente encantador como Michael cogía 
a Toby debajo de la barbilla. De vez en cuando, Toby lamía a su hermano 
mayor o se ponía a masticar la oreja, pero Michael simplemente lo dejaba 
ir delante. 
— Son realmente grandes niños. — Jordan se encontró diciendo. 
Miró a Jake y el shifter león sonrió cálidamente. 
— No puedo no estar de acuerdo con eso. 
 
 
 
 
38 
 
 
 
 
 
 
Después de que todos jugaran allí fuera, Toby almorzó con rapidez y 
luego se puso a dormir. Las chicas se fueron a la habitación de Alia a 
jugar, y Michael fue a visitar a un amigo de la escuela. Aunque Carla y 
Shelly todavía estaban cerca, dieron a Jake y Jordan la oportunidad de 
conocerse mejor. 
Jake había aprendido acerca de los padres de Jordan y lo difícil que fue 
para los gemelos encontrarse, de pronto, solos en el mundo para cuidar el 
uno del otro. A pesar de como su madre era a veces, la amaba mucho y se 
alegró de que aún la tuviera. Siempre había estado cerca de su padre sin 
embargo, y perderlo algunos años antes de Aby fue una verdadera patada 
en el estómago. De todas las veces que realmente necesitó el apoyo y 
asesoramiento de su padre, la principal fue después de perder a su 
compañera. 
Siempre supo que algún día sería el líder de la manada, pero pensó que 
su padre viviría más de sus sesenta y siete años. Nunca pensó que perdería 
a su padre tan joven. 
Había algo muy real en Jordan, que lo atraía. No había pretensión, no 
había juegos. Dijo a Jake las razones por las qué había acordado 
suscribirse a la agencia de apareamiento y sobre los empleos sin futuro, 
en los que trabajaba para mantener a su hermana y sobrina. 
 
 
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La gente solía decirle lo que él quería oír, especialmente cuando 
querían conquistarlo. Jordan era de una sinceridad salvaje, con una 
actitud “tómame como soy” y le gustó. 
Después del almuerzo, Jordan fue a su habitación a desempacar las 
cosas y relajarse un poco. En el auge del trabajo, Jake siempre con los 
negocio de su manada y teniendo cosas que resolver se encerró un tiempo 
en la oficina. 
Realmente necesitaba un nuevo asistente y rápido. Investigar a través 
de los correos electrónicos cuestiones sobre asuntos triviales y disputas 
entre la manada era una pérdida de su tiempo. Su padre no era un 
portavoz, era un líder. Quería estar allí para su manada, para ayudarlos 
siempre que podía, pero a veces tenían que aprender a cuidar de sí 
mismos. 
A menudo era el mismo pequeño grupo de gente, también, todos 
retirados y sin nada que hacer más que quejarse de los otros. En el 
momento en que terminó, miró el pequeño reloj en la esquina de la 
pantalla del ordenador y vio que era casi la hora de la cena. Estuvo 
encerrado en su oficina, no prestando atención a lo que sucedía en el resto 
de la casa. 
Se concentró en sus sentidos y puedo sentir que Ant ya estaba allí la 
preparando la cena. 
No era normal que al menos uno de sus hijos, no viniese a molestarlo 
mientras él estaba allí. No podía creer que Toby había dormido durante 
tanto tiempo, no era común para su bebé hacerlo. Antes de encerrarse en 
la oficina, Michael le preguntó si podía ir a la casa de su tío a pasar un 
tiempo. A Jake no le importaba que Michael caminara solo, porque era al 
final de la calle, cerca de su casa. Imaginó que podría muy bien haber 
hablado para que Michael invitara a Harry a la cena. Harry era de fácil 
convivencia, no estaba preocupado de que se encontrara con Jordan, a 
diferencia de su madre. 
 
 
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Al salir de la oficina, él hizo su camino hacia arriba y pudo oír la voz 
suave de Jordan inmediatamente. Siguió la voz del joven shifter zorro 
hasta la habitación de Alia y se quedó fuera de la puerta. En una esquina 
de la pared de Alia había una tumbona cubierta de cojines y mantas. 
Jordan se sentaba en ella con Toby ubicado en el hueco de su brazo y lo 
que parecía un libro de papel hecho en casa en la otra mano. Podía ver los 
bocetos a lápiz y los clips de en medio. Parecía algo que Jordan había 
traído con él. Estaba un poco en mal estado, diciéndole a Jake que era 
claramente muy querido. 
Mantas y almohadas estaban en el suelo delante de él, donde Alia y 
Chloe escuchaban y observaban cuidadosamente. No pudo evitar sonreír 
al ver lo que estaban haciendo. Tratando de no ser visto, se paró en la 
puerta y escuchó la historia que Jordan estaba diciéndoles. 
Desde donde estaba, podía ver que Jordan había cumplido la promesa y 
había peinado el cabello de Alia. Estaba trenzado en una espiral de un 
lado de la cabeza a otro, finalmente colgando sobre su hombro. Había 
también lo que parecía una cinta de plata brillantepegado en ella. Alia 
estaba sentada junto a Chloe y ambas llevaban una de los vestidos de 
princesa de Alia y tomadas de la mano mientras escuchaban la historia. 
— El troll enojado siguió el sonido de la risa por el puente sobre el río y 
vio tres hadas, todas bailando bajo un gran roble. — Continuó Jordan. 
Tenía una bonita voz y era una narrativa muy expresiva. Cuando habló 
como el troll utilizó su voz baja y cuando habló como una de las hada 
utilizaba una voz más alta. 
Jake se cubrió la boca cuando rió disimuladamente. Si las cosas no 
funcionaban entre ellos, sus hijos sufrirían mucho. Estaba claro que había 
ganado el corazón de Toby, por la forma en que miraba a Jordan. 
Mientras estaba allí escuchando, fue golpeado con la sensación de estar 
siendo observado. Se volvió lentamente y vio a la hermana de Jordan, 
Shelly, parada en la puerta de su habitación. Ella se le quedó mirando con 
los brazos cruzados sobre el pecho mientras se apoyaba en el marco de la 
 
 
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puerta. Ella le sonrió y se sentía como si hubiera sido pillado haciendo 
algo malo. 
Al darse cuenta de que si no anunciaba su presencia a Jordan ahora, 
parecería como si estuviera espiando, rápidamente puso su mano sobre la 
boca y tosió, antes de entrar en la habitación de su hija. Jordan detuvo su 
historia y se volvió con una sonrisa tímida. 
— Papá. — Toby gritó alegremente mientras se retorcía en los brazos 
de Jordan y corrió a los brazos de Jake. 
— Lo siento. — Le dije, haciendo una mueca un poco. — Me duché y 
vine a ver a Chloe, a continuación, escuché a Toby en su habitación, 
fuimos allí para verlo. Estaba sentado y quería que lo cogiera. Espero que 
no te importe. 
Jake frunció el ceño en confusión, mientras estudiaba la cara de 
apariencia preocupada de Jordan. 
— Por supuesto que no, ¿por qué me preocuparía? 
Jordan se encogió de hombros y cerró el libro en su regazo. 
— Bueno, me conociste hoy. 
Tenía razón, en la mayoría de situaciones Jake no sería feliz si un casi 
extraño estuviese con su hijo, pero descubrió que eso no lo estaba 
molestando nada. Estaba realmente feliz de que Jordan hubiera cuidado 
de sus hijos. No esperaba sentirse así cuando concordó con esta unión. 
—Está todo bien.— Jake aseguró.— Gracias por mantenerlos ocupados. 
—Tienes que terminar la historia Tío Jordan.— Cloe habló cuando se 
levantó y subió al espacio vacío que Toby había dejado. 
—De verdad.— Jake interrumpió.— Creo que es la hora de comer. ¿Qué 
tal si termina la historia antes de dormir? 
Realmente, aún no sabía qué clase de chica era Chloe. Sabía que los 
niños tenían accesos de rabia por pequeñas cosas. Observó a Chloe, a la 
espera de ver cómo reaccionaría al recibir un no. 
 
 
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— Muy bien. — Dijo simplemente. Puso sus bracitos alrededor del 
cuello de Jordan y lo besó en la mejilla. — Quiero sentarme a tu lado en 
la cena. — Le susurró. 
Jordan sonrió y la besó en la frente. 
— Ok. 
— Quiero sentarme junto a ti, también. — Alia dijo cuándo se levantó 
del suelo. Jordan sonrió y se levantó sin esfuerzo con Chloe en sus brazos. 
— Wow, nunca he sido tan popular. 
Jake se rió. Sí, sus hijos habían sido finalmente conquistados. 
¿Cuánto tiempo estuvo en la oficina? Se preguntó. 
 
 
 
Aunque había un gran comedor, Jordan se alegró al ver que estaban 
comiendo en la gran mesa rectangular de la cocina. Parecía menos 
formal y, por alguna razón, le hizo sentir como si estuviera bajo menos 
presión. 
Alia continuó tocando su larga trenza, radiante, cuando Shelly vino a 
unirse a ellos y la elogió. 
— Jordan me la ha hecho. — Ella dijo con orgullo. 
— Es muy bueno en peinar el cabello. — Dijo Shelly. — ¿Quieres saber 
por qué? Es porque cuando éramos más jóvenes hizo prácticas con el mío. 
— Sí, yo solía practicar durante horas. — Dijo Jordan. — Hasta que mis 
dedos me dolían. 
 
 
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— Oh, ¡por favor! — Shelly dijo rodando los ojos. — Como si tuvieras 
cosas mejores que hacer. 
Le enseñó la lengua automáticamente y ella hizo lo mismo. Su 
comportamiento infantil no parecía molestar a Jake, porque el hombre 
sólo sonrió. 
— Yo solía hacer correr a mi hermano de un extremo al otro de 
nuestro patio trasero practicando fútbol mientras intentaba cogerlo — 
Dijo Jake. —Yo solía decirle que si lo hacía a menudo, nuestro padre le 
daría dinero, de lo que no se dio cuenta es que, independientemente de 
eso, nuestro padre nos daría el dinero. 
Jordan lo miró a los ojos y sonrió. 
— Parece que tu hermano y yo tenemos que crear un grupo de terapia 
para las personas con hermanos abusivos. 
— Bueno, puedes arreglarlo cuando llegue aquí. — Dijo Jake. —Lo 
invité a cenar, para conocer a todos, espero que no te importe. 
Jordan sintió que se le revolvía el estómago. 
— Ah, ¿y tu madre viene también? 
Jake murmuró mientras sentaba a Toby en su asiento para niño. 
— No soy tan cruel. No voy a permitir que te moleste hasta que tenga 
resuelto algunas cosas primero. 
Alia se rió, envolviendo el cabello en su dedo. 
— La abuela es divertida. 
Jake sonrió a su hija. 
— La única otra mujer, además de Alia, en nuestra familia. En realidad, 
cree que es divertido cuando mi madre comienza a discutir y dar charlas. 
Debes ver la expresión de mi madre cuando Alia se ríe en su cara cuando 
está diciendo sus discursos. Estoy muy orgulloso. 
Jordan asintió al shifter león. 
— Estoy seguro de que tu madre no es tan mala. 
Jake lo miró con simpatía. 
— Tan joven. Tan inocente. — Suspiró. 
 
 
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Genial, pensó Jordan. Eso es exactamente lo que necesito oír sobre 
encontrar a mi futura suegra para relajar mis nervios. 
La única madre con la realmente tuvo algún contacto fue su propia 
madre. Su madre era una buena mujer, una persona especial. Estaba 
seguro de que Jake estaba exagerando lo horrible que era su madre. Si 
fuera realmente tan mala, entonces dudaba que Jake la dejara cerca de los 
niños. 
Jake gruñó y asintió a Jordan. 
— Eres muy amable. Pero no tienes idea de la situación. 
Poniendo los ojos en el drama de Jake, Jordan tomó la copa de vino y 
tomó un sorbo. Aunque tenía certeza de que Jake no quería ofenderlo, 
siempre sentía dolor cuando escuchaba a alguien hablar mal de sus 
padres. Habría dado cualquier cosa para tener a su familia de nuevo. 
— Sólo espera a que mi hermano llegue. — Jake dijo cuándo se sentó. 
— Me va a apoyar. 
El chico que a veces cocinaba para la familia estaba ocupado dando los 
toques finales a la cena. Aunque como un shifter tenía buenos sentidos, la 
comida era demasiado compleja para que su nariz le dijera exactamente 
lo que el hombre estaba preparado. Fuera lo que fuese, olía genial, los 
deliciosos aromas haciéndole de repente sentir hambre. 
Todos hablaban entre sí a la espera de que el resto del personal llegara. 
Cuando el cocinero comenzó a llevar el pan y salsas, Jake agarró su brazo. 
— Jordan, Shelly, me gustaría que conocierais a Ant. – Dijo 
presentando al muchacho. Ant era un chico atractivo. Especialmente con 
su pelo rubio y ojos castaños. No sabía cuántos años tenía, pero parecía ser 
todavía menor que Jordan y Shelly. — Ant asiste a la escuela de cocina. 
Tenemos mucha suerte de que venga a cocinar para nosotros tres veces a 
la semana. 
Ant miró a todos, se sonrojó ante el cumplido y bajó la cabeza. 
— Tengo suerte. El Sr. Jensen me paga mucho más de lo que debería. 
Jake rodó los ojos. 
 
 
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— Ya te dije Ant, que sin ti mis hijos comerían porquerías todas las 
noches. 
Poco a poco, pieza por pieza, Jordan estaba empezando a tener una idea 
de quién era Jake Jensen y tuvo que admitir para sí mismo, que le gustó 
lo que vio. Al escuchar la historia de Ant le hizo pensar tristemente en su 
juventud, cuando trató de conciliar el trabajo con el estudio. Era como 
mirar un período de tiempo y saber con precisión cuando todo cambió, en 
ese momento, que resultó ser el momento adecuado del cambio en su 
vida. Intentabano pensar en ello, pero había veces en que volvía a ese 
momento y la vida que hubiera podido tener, no es que tuviera ningún 
remordimiento, no cuando le llevó a tener a Chloe. 
Carla, vestida con un vestido blanco con detalles en negro, entró en la 
cocina, llevaba un pendiente lleno de perlas en la oreja. 
— Wow. — Jake dijo mientras miraba a su ama de llaves. – Está 
impresionante, como siempre. 
Carla sonrió. 
— Lo sé. Voy a salir ahora, sólo quería que supiera que Harry y Michael 
ya llegaron. 
— Gracias. Diviértase y no haga nada que yo no haría... De hecho, 
honestamente, haga todas las cosas que no haría. — Jake terminó con un 
guiño. 
— Deje de intentar parecer aburrido. — Carla dijo, riñéndole con la 
mirada. — Eso no va a impresionar a su nuevo amigo aquí. 
Descaradamente, lanzó un beso a Jake antes de guiñar un ojo a Jordan 
y salir de la cocina. Podía oír un aluvión de ruidos cuando Michael y su 
tío entraron por la puerta principal, saludando a Carla mientras pasaban a 
su lado. Jordan se enderezó en la silla, de repente ansioso por el encuentro 
con el hermano de Jake. 
Junto a él, Chloe lo miró antes de ofrecerle su mano, sintiendo 
claramente que estaba muy nervioso. Su sobrina siempre había sido muy 
sensible, un poco menos que él, pero más que Shelly. 
 
 
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Cuando Toby vio a su hermano mayor y su tío, gritó y tendió los brazos. 
Dirigiéndose directamente hacia él, Harry se inclinó y besó al niño. 
Jordan estaba tranquilo cuando Harry saludó a su hermano y sobrina, 
mientras que Michael se sentaba. Cuando, finalmente, Harry volvió su 
atención a Jordan, el shifter zorro se congeló por un momento antes de 
que el extraño le sonriera. 
— Hola. — Harry dijo mientras se inclinaba sobre Alia para darle la 
mano a Jordan. – Está realmente aquí. Cuando madre trató de convencer 
a Jake de suscribirse a la agencia, nunca pensé realmente que iría muy 
lejos. 
— Ya somos dos. — Dijo Shelly. 
Al instante, Harry volvió su atención a Shelly. Los ojos del joven se 
abrieron cuando se dio cuenta de su belleza. 
— ¡Maldita sea, Jake! —Dijo. — ¿Seguro que has elegido al hermano 
correcto? 
Jake rodó los ojos y apretó el hombro de su hermano menor hasta que 
se sentó. 
— Me disculpo por mi hermano. — Dijo, volviendo su atención a 
Jordan. — Nació sin un filtro. 
Jordan resopló y miró a su hermana. 
— Como Shelly. Tal vez esto estaba destinado a suceder. 
Mientras Shelly miró a su hermano gemelo, Harry apenas parpadeó 
mirándola. 
— Shelly, ¿verdad? Qué hermoso nombre. 
Alia se echó a reír al ver a su tío coquetear. 
— ¿Mi nombre es hermoso, también, tío Harry? 
Harry se giró, dándole su sobrina toda su atención. Él sonrió a la niña. 
—Tu nombre es el más bello del mundo. 
Quedó claro para Jordan que Harry era una parte importante de la 
familia. Siendo tío, sabía cuánto amor un persona podía tener por una 
criatura que no era suya. 
 
 
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—Entonces, Jordan…—Dijo Harry con una sonrisa en el rostro.— 
Háblame de ti. 
Jordan se quedó congelado. 
—¿Qué quieres saber exactamente? 
—Todo.— Dijo Harry simplemente.— ¿A qué escuela fuiste? ¿Ya has 
tenido novio? ¿Cuáles son tus aspiraciones en la vida? 
Jordan levantó las cejas por el interrogatorio del hermano de Jake. 
Parecía estar bromeando con Jordan, pero el joven shifter zorro se sintió 
como si tuviera que responder de todas formas. 
—Hice un año en la universidad de Chicago, pero tuve que dejarlo 
cuando mis padres murieron. Nunca tuve novio. Y… la aspiración de mi 
vida ahora es que no tengamos esta conversación.— Jordan le dijo 
rápidamente, haciendo reír a Harry. 
—Bien, creo que conseguí lo que quería.— Harry dijo mientras volvía 
su atención hacia su hermano.—No se parece en nada a Aby. Habría 
dicho para ir yo… a hacer algo para mí mismo que no puedo decir 
delante de los niños. 
Jordan rápidamente miró a Jake y vio que el hombre mayor estaba 
molesto con la conversación. Sabía que Aby era el nombre de la esposa 
fallecida. Podía entender por qué Jake no quería alguien que le recordara 
mucho a la mujer que amaba, pero si las cosas fueran a ir bien entre ellos, 
ciertamente tendrían que tener algo en común. 
Jake puso la mano en el brazo de su hermano. 
—Dale al chico un descanso, ¿ok? Vas a tener mucho tiempo para 
conocerlo. 
—Estaba solo intentado ponérselo fácil.— Dijo, encogiéndose de 
hombros.—Mi madre va a interrogarlo. 
Shelly bufó y se recostó en la silla. 
— ¿Qué pasa con esa mujer? Suena como un demonio. 
Jake y Harry se miraron bruscamente antes de que ambos empezaran a 
reír. 
 
 
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— Sí. — Jake dijo, asintiendo con la cabeza. — Eso suena bien. 
Michael comenzó a reír también, y pronto todos estaban sonriendo. No 
podía negar que estaba nervioso por la reunión con la escurridiza Agatha 
Jensen, pero sabía que no podía ser tan mala si el resto de su familia era 
tan formidable. 
El resto de la cena fue maravilloso. Todo el mundo parecía llevarse 
bien y estaba empezando a sentirse como en casa. Alia había preguntado 
si Chloe podía dormir en su habitación esa noche, ya convencida de que 
había encontrado una nueva mejor amiga. 
Harry centró la mayor parte de su atención en Shelly, tratando de 
conocerla y recibiendo una respuesta diferente con la mirada. A pesar de 
ser un ligón encantador, Harry parecía ser un buen tipo, un hombre de 
familia. Dolió saber que si Harry fuera un perdedor sin objetivos en la 
vida y sin dinero, Shelly ya estaría enamorada. 
 
 
 
 
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En el momento en que Shelly y los niños estaban en la cama, Jordan 
tenía los nervios a flor de piel. Había un leve ruido procedente de la 
cocina, donde Ant estaba ocupado empacando las pertenencias que utilizó 
para hacer la cena. No podía creer que podría terminar viviendo en una 
casa que tenía su propio cocinero, aunque sólo fuera por tres días a la 
semana. Era sin duda muy diferente de la pequeña casa donde habían 
vivido con su tío en Portland. 
Ver a Chloe corriendo sobre la hierba en el patio, riendo y gritando, 
mientras jugaba con los hijos de Jake, había calentado su corazón. Había 
estado muy aislada de otros niños al cambiarse a Portland. Los hijos de 
Jake eran un amor. Cuando Toby estaba sentado en su regazo y se 
acurrucó, mientras le leía, había sentido una oleada de emoción pasar por 
él. El olor a bebé estaba todavía en Toby, lo que hacía difícil no enterrar el 
rostro en el cabello del niño. 
Chloe comenzaría la escuela pronto, ya que la manada tenía su propia 
escuela privada, sabía que iba a ser mucho más feliz estando rodeada de 
colegas shifters, incluso si eran de un tipo diferente. 
Jake parecía un buen chico. Claramente quería mucho a sus hijos y era 
muy acogedor y agradable con ellos desde que llegaron allí. No esperaba 
que fuera caliente como el infierno. Había tomado la decisión de que si 
Jake quería seguir adelante con el apareamiento, entonces, estaría de 
 
 
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acuerdo. Yo sabía que él probablemente no conseguiría otra oferta mejor 
que esta. 
— Ya están dormidos. — Jake dijo cuando regresó a la sala de estar. — 
Alia no dejó que peinara su cabello. 
Él sonrió y observó cómo Jake se fue al armario de las bebidas y les 
sirvió un vaso de whisky. 
— Son niños estupendos. — Dijo y esperó ansiosamente mientras Jake 
trajo las bebidas y se sentó a su lado. Trató de asegurarse de que su mano 
no temblara cuando bebía, no quería que se notara lo nervioso que estaba 
ante la idea de finalmente estar a solas con Jake. 
— Como Chloe. — Jake dijo cuándo brindaron. 
No estaba seguro sobre el líquido en el vaso, ya que no era muy para 
beber. La cerveza tenía un sabor extraño y, en general, era demasiado 
para él. Tomó un sorbo cauteloso y, cuando no empezó a toser y 
atragantarse, sonrió. 
— Sabes, estoy impresionado contigo. — Dijo Jake. Su voz sonaba más 
suave y más sexy en el bajo y ambiente íntimo de la sala de estar. 
— ¿Conmigo? — Preguntó