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Monografia del tejido nervioso

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UNIVERSIDAD NACIONAL DEL ALTIPLANO 
FACULTAD DE MEDICINA HUMANA 
ESCUELA PROFESIONAL DE MEDICINA MUMANA 
 
 
MONOGRAFÍA 
 
TEJIDO NERVIOSO: REGENERACIÓN NEURÍTICA EN LA 
MATRIZ EXTRACELULAR 
DOCENTE DE LA CÁTEDRA DE HISTOLOGIA HUMANA 
Dr. AZA GATEZ, Edgar Gregorio 
RESPONSABLE: 
CONDORI PARI, Maria del Carmen 
AÑO: 2020 
SEMESTRE ACADÉMICO: Tercero 
PUNO-PERÚ 
2020 
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ÍNDICE DE CONTENIDO 
 
 
I. RESUMEN……………………………………………………………………….3 
 
II. INTRODUCCIÓN……………………………………………………………….4 
 
 
III. MARCO TEORICO……………………………………………………………..5 
 
 
1. GENERALIDADES DEL TEJIDO NERVIOSO……………………………………..5 
 
 
2. LA MATRIZ EXTRACELULAR EN EL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL: 
MATRIZ EXTRACELULAR 
NEURAL……………………………………………………………………………..15 
1.2. Los Proteoglucanos de la matriz extracelular neural…………………………………….17 
1.2.1. Los hialectanos: un modelo de proteoglicanos en el SNC……………………………..18 
1.2.2. Funciones de los PG que contienen cadenas de GAG del tipo CS…………………….21 
1.2.3. Función de los proteoglucanos con sulfato de queratán……………………………….23 
1.2.4. Función de la tenascina………………………………………………………………...23 
 
3. LA MATRIZ EXTRACELULAR Y LA REPARACIÓN NEURAL: 
APROXIMACIONES TERAPÉUTICAS…………………………………………………24 
 
IV. CONCLUSIONES……………………………………………………………….25 
 
V. REFERENCIAS…………………………………………………………………27 
 
 
 
 
 
 
 
 
3 
 
I. RESUMEN 
 En la presente revisión se tocará temas como las generalidades del tejido nervioso, la 
organización del sistema nervioso, el parénquima y el estroma. Finalmente se hará un gran 
abordaje a la regeneración neurítica en la matriz extracelular 
 La neurociencia presta atención a las características fisicoquímicas y las funciones de los 
elementos formes del sistema nervioso (SN) –neuronas, células gliales y vasos sanguíneos, sino 
que actualmente adquiere una gran importancia el análisis de la matriz extracelular (MEC). La 
MEC está formada por diferentes tipos de moléculas, de entre las cuales destaca la presencia de 
los proteoglicanos (PG). Se ha reportado que estos PGCS también inhiben el crecimiento axonal 
in vivo, por lo que el bloquear esta inhibición podría resultar en terapias efectivas dirigidas al 
restablecimiento de circuitos neuronales. Estos datos permiten pensar que la manipulación de 
la respuesta al daño puede resultar en formas eficaces de promover la recuperación de funciones 
nerviosas en padecimientos neurológicos que afectan al humano, como la lesión medular o la 
enfermedad de Parkinson. 
Palabras clave: Tejido nervioso, regeneración neurítica, matriz extracelular, proteoglucanos. 
ABSTRACT 
 In this review, we will touch on topics such as the generalities of nervous tissue, such as 
the organization of the nervous system, the parenchyma and the stroma. Mainly the topic of 
neuritic regeneration in the extracellular matrix will be discussed. 
 Neuroscience not only pays attention to the physicochemical characteristics and the 
functions of the formed elements of the nervous system (NS) neurons, glial cells and blood 
vessels–, but the analysis of the extracellular matrix (ECM) is currently of great importance. 
The ECM is made up of different types of molecules, among which the presence of 
proteoglycans (PG) stands out. It has been reported that these PGCS also inhibit axonal growth 
in vivo, so blocking this inhibition could result in effective therapies aimed at re-establishing 
neuronal circuits. These data suggest that the manipulation of the response to damage may result 
in effective ways of promoting the recovery of nerve functions in neurological diseases that 
affect humans, such as spinal cord injury or Parkinson's disease. 
Key words: Nervous tissue, neuritic regeneration, extracellular matrix, proteoglycans. 
 
 
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II. INTRODUCCIÓN 
 
 La matriz extracelular (MEC) ha sido, hasta hace relativamente poco, patrimonio 
exclusivo de los tejidos conectivos, donde el componente celular era proporcionalmente muy 
inferior al ocupado por la MEC. El conjunto de familias moleculares que forman la matriz como 
el colágeno o la elastina, los glucosaminoglicanos (GAG) y proteoglicanos (PG) y otras 
glicoproteínas son componentes habituales de los diferentes tipos de tejidos conectivos. 
 
 La existencia de la MEC en el sistema nervioso está, hoy día, más que demostrada y se 
sabe que representa entre el 17 y el 25 % del volumen total del tejido (Bruckner y col. 1996). 
Además es un componente dinámico ya que la actividad neuronal determina su composición y 
volumen y desempeña un papel crucial en funciones relacionadas con el desarrollo del cerebro 
(migración celular, crecimiento y guía de axones y dendritas), formación y estabilización de 
sinapsis, así como la de modular distintos tipos de plasticidad sináptica, unión y protección 
frente a su degradación de distintos factores tróficos y moléculas de señalización y, no por ser 
lo más evidente, es menos importante, el anclaje y soporte de los elementos celulares del tejido 
y su organización estructural en el espacio tridimensional. 
 
 Después de una lesión en el sistema nervioso central (SNC) de los vertebrados superiores, 
las neuronas no crecen ni se reconectan con sus blancos porque sus axones o dendritas no 
pueden regenerar en el sitio de la lesión. En el SNC la señal del medio que regula la 
regeneración neurítica no es generada exclusivamente por un grupo molecular. Esta señal se 
genera por la interacción de varios tipos moleculares como las proteínas de la matriz 
extracelular, los factores solubles y las moléculas de la membrana; todos estos elementos, 
interaccionando unos con otros, generan las condiciones biológicas de la matriz: el balance 
extracelular. Las proteínas de la matriz extracelular en balance dan el soporte y producen los 
estados fisiológicos de la célula, incluyendo la regeneración neurítica. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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III. MARCO TEÓRICO 
 
1. GENERALIDADES DEL TEJIDO NERVIOSO 
 El tejido nervioso, formado por cientos millones de neuronas que forman una red 
compleja e intricada de conexiones con otras neuronas y con un gran número de células no 
nerviosas, actúa como el centro de comunicaciones y la base de datos del organismo. Este centro 
de comunicación se sustenta en la presencia de receptores que reciben información procedente 
del exterior y del interior del organismo y transmiten estos datos a los centros encargados de su 
procesamiento, que procesan los datos nuevos y los comparan con la información almacenada 
en la base de datos, y generan respuestas que se envían a los órganos efectores. 
1.1. ESTRUCTURA GENERAL DEL SISTEMA NERVIOSO: DIVISIÓN ANATÓMICA Y 
FUNCIONAL. - Anatómicamente el sistema nervioso se divide en: 
a) El sistema nervioso central está constituido por: 
• El Encéfalo 
• La Médula espinal Integrados por un conjunto de neuronas y células gliales encargadas 
de recibir estímulos y elaborar y procesar las respuestas efectoras. Ambas estructuras 
están localizadas en la bóveda craneal y conducto medular, respectivamente. 
 
 
 
 
 
Figura 1. Modelo del sistema nervioso central a la izquierda. A la derecha se observa la médula espinal 
y el origen del sistema nervioso periférico (Karp 2010). 
 
b) El Sistema Nervioso Periférico está integrado por: 
• Los nervios, estructuras alargadas, cilíndricas, en forma de cables o cordones integrados 
por la reunión de prolongaciones neuronales (axones y dendritas) que se originan, la 
mayoría de ellas, en el sistema nervioso central. 
• Los ganglios nerviosos, están formados por acumulaciones de neuronas. Existen dos 
tipos de ganglios nerviosos: los sensitivos o cerebroespinales llamados también 
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cefalorraquídeos porque se localizan a los lados del eje del encéfalo (cerebro) y de la 
médula espinal y los ganglios autónomos localizados generalmente en el interior de 
cavidades delorganismo o en el interior de tejidos y órganos (viscerales o intramurales). 
• Las terminaciones nerviosas, son estructuras situadas en la superficie externa del 
individuo, (piel y cavidades relacionadas con la superficie externa) o en el interior del 
organismo. La existencia de ellas permite captar estímulos o de conducir y transportar 
una respuesta al estímulo captado. 
 Fisiológicamente el sistema nervioso está constituido por: 
 Sistema nervioso somático, que solamente transmite impulsos motores a las células del 
músculo esquelético del organismo a través de una única neurona. 
 Sistema nervioso autónomo, que conduce impulsos motores al músculo cardíaco, el 
músculo liso y las glándulas a través de un sistema integrado por dos neuronas, en el que un 
ganglio se interpone entre la neurona preganglionar que procede del SNC y la neurona 
posganglionar que parte de dicho ganglio. Otras neuronas, las células neurogliales, sustentan a 
las neuronas encargadas de la transmisión del impulso. 
1.2 COMPONENTES CELULARES DEL TEJIDO NERVIOSO. 
Como todo tejido, el nervioso está formado por células, las cuales integran dos tipos de 
poblaciones celulares: a) Neuronas, células altamente especializadas, relacionadas entre sí y 
con otras células del organismo a través de sus prolongaciones: axones y dendritas y un 
conjunto de células que intervienen en varias funciones de sostén para las neuronas. b) Células 
de glía o neuroglia. Entre los cuerpos o somas celulares de las neuronas y las células gliales 
existen componentes tisulares, escasa cantidad de tejido conjuntivo, vasos sanguíneos y las 
prolongaciones de las células nerviosas que, en conjunto integran, el denominado neuropilo. 
A. PARÉNQUIMA: NEURONAS. 
Las neuronas están formadas por un soma (pericarion) o cuerpo celular, el axón y las dendritas. 
 
 
 
 
 Figura 2. Vista esquemática de una neurona. 
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1) Dendritas: Desde el cuerpo celular que contiene el núcleo, se originan generalmente múltiples 
prolongaciones llamadas dendritas que constituyen junto con el soma el campo receptor de las 
neuronas; estas prolongaciones se ramifican en ángulo agudo y su diámetro va disminuyendo a 
medida que se alejan del soma (aniso diamétricas). 
2) Axón: El axón es una prolongación celular única con escasas ramificaciones en ángulo recto y 
su diámetro se mantiene constante a lo largo de todo su trayecto (isodiamétrico). El diámetro 
de los axones es variable (1 – 20 um) y también su longitud (menos de 1mm – 1 mt aprox). 
 La membrana plasmática que rodea al axón recibe el nombre de axolema y el citoplasma 
o axoplasma contiene el citoesqueleto, mitocondrias, vesículas con neurotransmisor y proteínas 
asociadas. El axón se origina del soma como una estructura triangular llamada cono axónico; 
se continúa con el segmento inicial que no posee vaina de mielina y luego con el segmento 
principal que puede o no tener vaina de mielina, lo que determina la formación de axones 
mielínicos o axones amielínicos. 
3) Pericarion (citoplasma perinuclear): Posee gran cantidad de organelos como: RER, aparato de 
Golgi, mitocondrias. Las neuronas presentan gran actividad metabólica, síntesis de enzimas, 
neurotransmisores y componentes estructurales del citoesqueleto, lo que se manifiesta 
morfológicamente a M.O. (microscopía óptica) como un núcleo habitualmente esférico de 
cromatina laxa, pálido con un nucléolo notorio. El RER es abundante y se observa como 
condensaciones basófilas que han recibido el nombre de sustancia de Nissl y solo se encuentran 
en el soma y dendritas, excluyendo al axón y a su cono de origen. También es posible observar 
gránulos con lipofucsina que aumentan con la edad; gránulos con melanina (pigmento) en 
neuronas de ciertas zonas del SNC o en ganglios simpáticos. 
4) Citoesqueleto: Está representado por neurofibrillas que se observan con M.O. al utilizar 
técnicas argénticas. Con M.E. (microscopía electrónica) se diferencian: filamentos intermedios 
o neurofilamentos, microtúbulos o neurotúbulos que participan activamente en el flujo axonal 
y filamentos de actina. 
4) Cuerpo: El cuerpo celular de una neurona posee solamente un axón que se proyecta desde una 
región especializada del cuerpo celular denominada cono axonal. 
• El cono axonal es una región especializada del cuerpo celular del que parten las dendritas. El 
 citoplasma del interior de esta región carece de RER, aparato de Golgi, ribosomas y corpúsculos 
de Nissl, si bien contiene abundantes microtúbulos y neurofilamentos que podrían regular el 
diámetro axonal. 
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CLASIFICACIÓN DE LAS NEURONAS. 
o Las neuronas pueden dividirse en tres grupos con arreglo a su morfología y la organización de 
sus proyecciones: 
 
 
 
 
 
 
 
 Figura 3. Vista esquemática de la clasificación de las neuronas. 
 
• Las neuronas unipolares (neuronas pseudounipolares) se localizan en el ganglio de la raíz 
dorsal y algunos ganglios de los nervios craneales. Poseen solamente una proyección; no 
obstante, esa única proyección se bifurca en una rama periférica que continúa hasta la célula a 
la que inerva y una rama central que accede al SNC. La rama periférica da lugar a terminaciones 
receptoras semejantes a una dendrita y su función es receptora. 
El impulso pasa al proceso central sin atravesar el cuerpo somático. 
• Las neuronas bipolares se encuentran en el epitelio olfativo y los ganglios del nervio 
vestibulococlear. Poseen dos proyecciones: una dendrita y un axón. 
• Las neuronas multipolares son ubicuas, generalmente se trata de neuronas motoras, y se 
localizan en la médula espinal y la corteza cerebral y cerebelosa. 
o Se distinguen tres clases de neuronas según su función: 
• Las neuronas sensoriales (aferentes) son estimuladas por sus receptores dendríticos en la 
periferia para responder a los estímulos ambientales externos, y en el interior del organismo 
para responder a los estímulos ambientales internos y transmitir la información al SNC, donde 
será procesada. 
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• Las neuronas motoras (eferentes) parten del SNC y transmiten sus impulsos a otras neuronas, 
músculos y glándulas. 
• Las interneuronas, exclusivas del SNC, actúan como intermediarias entre las neuronas 
sensoriales y las neuronas motoras; establecen e integran las actividades de los distintos 
circuitos neuronales. 
B. ESTROMA: CÉLULAS NEUROGLIALES. 
 Las células neurogliales son, al menos, 10 veces más abundantes que las neuronas; a 
pesar de carecer de la capacidad de transmisión de los impulsos nerviosos, desempeñan la 
función clave de sostener y proteger a las neuronas al envolver su soma, dendritas y axones. A 
diferencia de las neuronas, las células neurogliales pueden sufrir divisiones celulares. 
 Las células neurogliales que forman parte del SNC son los oligodendrocitos, la microglía, 
los astrocitos y las células ependimarias; las células de Schwann y las células de la neuroglia 
intervienen en el SNP. 
o Células neurogliales del sistema nervioso central (SNC) 
 
✓ Los oligodendrocitos se dividen en dos grupos: 
 
• Oligodendrocitos interfasciculares, que sintetizan mielina para aislar los 
axones pertenecientes al SNC. Uno de estos oligodendrocitos puede envolver 
varios axones en mielina. 
• Oligodendrocitos satélite, que rodean el soma de las neuronas grandes, a las 
que podrían proteger de contactos indeseados. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 Figura 4. Vista esquemática de un oligodendrocito. 
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✓ Las células de la microglía son unas células pequeñas que proceden de la médula 
ósea y actúan como macrófagos, ya que se incluyen en el sistema fagocítico 
mononuclear. Residen en el SNC, en el que fagocitan residuos y células dañadas 
y confieren protección frente a la infección por virus y microorganismos yla 
invasión tumoral. Asimismo, actúan como células presentadoras de antígenos y 
secretan citocinas 
 Figura 5. Célula de la microglía vista en la sustancia gris del encéfalo. 
 
 
✓ Se han identificado dos tipos de astrocitos: astrocitos protoplásmicos, 
localizados en la sustancia gris del SNC, y astrocitos fibrosos, típicos de la 
sustancia blanca. Los astrocitos retiran moléculas acumuladas, como iones y 
neurotransmisores, así como sus restos metabólicos en el área en la que se 
encuentran. Otras funciones de los astrocitos serían la reparación de daños en el 
SNC, en el que crean tejido cicatricial formado solamente por células; la 
liberación de glucosa para nutrir a las neuronas de la corteza cerebral y la 
participación en el desarrollo de la barrera hematoencefálica (BHE) junto a las 
células endoteliales de los vasos sanguíneos. 
 
• Los astrocitos protoplásmicos poseen pedicelo (pies vasculares) que están en 
contacto con los vasos sanguíneos. Otros astrocitos de este subgrupo situados 
junto a la piamadre o la médula espinal presentan pedículos que se conectan 
entre sí para crear una delgada capa adosada a la piamadre, la membrana piaglial. 
 
• Los astrocitos fibrosos están dotados de proyecciones prolongadas que se 
asocian a los vasos sanguíneos y la piamadre sin llegar a entrar en contacto con 
ellos debido a la presencia de la lámina basal. 
 
 
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Figura 6. Esquemas de los dos tipos de astrocitos. A) protoplasmáticos y B) fibrosos 
(Langman. Medical Embryology. 7ª editión.1995 - Pág. 383).. 
 
 
✓ Las células ependimarias, son células cúbicas que revisten los ventrículos 
cerebrales y el canal central de la médula espinal. Intervienen en la formación 
del plexo coroideo, la estructura encargada de sintetizar el líquido 
cefalorraquídeo (LCR). 
 Algunas células ependimarias poseen cilios que potencian la circulación 
del LCR, mientras que otras, los tanicitos, participan en la transferencia de LCR 
a las células neurosecretoras del hipotálamo. 
 
 
 Figura 7. Ependimocitos vistos a través del microscopio. A la izquierda, fotomicrografía a gran 
aumento (400x) del conducto del epéndimo. Se observa el epitelio cilíndrico que lo integra. 
 
 
 
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o Células neurogliales del sistema nervioso periférico (SNP) 
 
✓ Las células de Schwann proceden de células de la cresta neural y, a pesar de 
considerarse células neurogliales, están restringidas al SNP. De manera similar a 
los oligodendrocitos, las células de Schwann forman una vaina mielinizada o 
desmielinizada alrededor de los axones que los aísla del exterior; no obstante, a 
diferencia de aquellas, una sola célula de Schwann puede mielinizar un solo axón, 
aunque puede envolver varios axones no mielinizados. La vaina de mielina 
corresponde a la plasmalema de la célula de Schwann que se enrosca sobre el axón 
hasta 50 veces. Las células de Schwann se alinean unas junto a otras y cada una 
de ellas recubren una sección corta del axón con su membrana plasmática. La 
región del axón rodeada por una célula de Schwann recibe el nombre de segmento 
internodular. La región comprendida entre dos segmentos internodulares no está 
mielinizada y se conoce como nódulo de Ranvier. Cada célula de Schwann posee 
su propia lámina basal, por lo que la porción del axón localizada en dicho nodo 
está cubierta por interdigitaciones de las proyecciones de las células de Schwann 
y por la lámina basal de estas células; por lo tanto, el axón no está expuesto de 
forma directa a su entorno. 
 
 
Figura 8. Figura esquemática de la célula de Schwann. 
 
Figura 9. Figura esquemática de la célula de Schwann vista en un corte longitudinal. 
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1.3 SINAPSIS 
 Los impulsos nerviosos captados deben ser conducidos de una neurona a otra para 
garantizar la continuidad y efectividad del mismo o de una neurona a una célula efectora para 
que se complete el circuito funcional o respuesta al estímulo. Para tal fin, las ramificaciones 
dendríticas o axónicas deben ponerse en estrecho contacto con otras ramificaciones neuronales 
o con el soma de otras neuronas o de células efectoras. El lugar de contacto se conoce con el 
nombre de sinapsis. La transmisión de los impulsos nerviosos a través de las sinapsis se realiza 
bajo dos modalidades: de tipo eléctrico y de tipo químico. 
 Las sinapsis químicas son las más frecuentes en los mamíferos. Morfológicamente, este 
tipo de comunicación sináptica está constituido por tres partes: 
 A) Terminal o membrana presináptica. 
B) Hendidura intersináptica. 
C) Terminal o membrana postsináptica. 
 
Figura 10. Representación esquemática de los componentes de una sinapsis, observada a través del 
microscopio electrónico. a) Inicio del reciclaje de los componentes de un neurotransmisor b) formación 
de una vesícula endocítica con la presencia y actividad de iones de calcio. Welsch y Sobotta. Histología 
5ª edición 
 
 Los neurotransmisores son sustancias que se liberan, hacia la hendidura sináptica (mide 
entre 20 a 30 nm). Cuando el impulso nervioso llega a la terminal presináptica, Inmediatamente 
los neurotransmisores se difunden a través de la hendidura sináptica, hasta situarse en receptores 
membranales de canales iónicos localizados en la membrana de la terminal postsináptica 
 
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 Transmisión del impulso nervioso. Una de las funciones celulares más desarrolladas de 
la neurona es la irritabilidad. Gracias a ella la neurona capta estímulos y elabora una respuesta, 
en milésimas de segundo, al originar y conducir impulsos eléctricos o potenciales de acción. Se 
transforma así, de una célula inactiva o en reposo en una que genera y conduce un impulso 
eléctrico. El estado de reposo o de actividad de una neurona depende de las concentraciones de 
dos iones, el Na y el K, que existan en el líquido extracelular o en el plasma neuronal. La 
variación de estas concentraciones hace que el potencial eléctrico también se modifique fuera 
o dentro de la neurona. La neurona, por lo tanto, actúa como un pequeño generador eléctrico 
que utiliza la glucosa como sustancia energética. La energía que genera se mide en milivoltios. 
 Cuando una neurona en reposo es estimulada sucede en ella un cambio importante, Si la 
neurona es estimulada en el inicio de sus dendritas la trasmisión del impulso se realiza de 
manera pasiva a través del soma neuronal hasta llegar al cono axónico, lugar donde se genera 
un potencial de acción porque al modificarse la permeabilidad de la membrana propicia que 
penetre una gran cantidad de iones de sodio y se escapan iones de potasio. Esta acción produce 
La despolarización de la membrana, es decir, en el punto de la estimulación el potencial de la 
membrana en reposo cambia por lo que se hace positiva en el interior y negativa en el interior. 
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2. LA MATRIZ EXTRACELULAR EN EL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL: 
MATRIZ EXTRACELULAR NEURAL 
 
 Hablando en términos generales, la MEC, se compone de glicoproteínas, GAG, PG, ácido 
hialurónico y otras proteínas como pueden ser: factores de crecimiento, moléculas de 
señalización, citocinas y enzimas. Es muy importante la presencia y función de proteínas 
fibrosas (como el colágeno, la laminina o la fibronectina) ya que al situarse entre los 
proteoglicanos y formar enlaces cruzados con ellos proveen a la MEC de propiedades elásticas 
y resistencia a la deformación. Esta composición le proporciona a la MEC una estructura 
reticulada y porosa que permite la difusión de oxígeno, nutrientes y productos del metabolismo 
celular así como moléculas de señalización desde y hacia las células del tejido. 
 
 Las interacciones entre las células y la MEC a través de proteínas de membrana llamadas 
integrinas contribuyen a procesos tan importantes como la proliferación, migración y 
diferenciación celular. Además, es señal, imprescindibleen muchos casos, para la 
supervivencia celular ya que una célula adherente sin un sustrato sobre el que crecer dispara un 
mecanismo de muerte celular llamado anoikis. Así pues, la MEC se postula como un elemento 
fundamental 
que va a condicionar el tipo de respuesta frente a un estímulo exógeno y la viabilidad del 
componente celular que allí se encuentra. 
 
 
1. La matriz extracelular en el sistema nervioso central: matriz extracelular 
neural 
 
 
 El espacio existente entre las células en el sistema nervioso central (SNC), que representa 
alrededor del 20% del volumen total, se ocupa con diferentes moléculas que conforman la 
matriz extracelular neural (MECn). Estructuralmente, la MECn provee a las neuronas de puntos 
de anclaje que facilitan la organización de éstas en distintas regiones del SN dando lugar al 
correcto desarrollo citoarquitectónico del cerebro. Sin embargo, más allá de considerarla como 
un mero soporte o andamiaje, hoy en día se acepta que las moléculas que forman parte de esta 
estructura juegan un papel fundamental no solo mediando la respuesta celular frente a los 
estímulos externos sino también actuando como señales per se. 
 
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 Aunque la presencia de la MEC en el SNC fue descrita por primera vez hace más de un 
siglo por los pioneros de la neuroanatomía celular, incluyendo a Camilo Golgi y Santiago 
Ramón y Cajal, su verdadera función ha permanecido insondable. Son numerosas las moléculas 
presentes en la MEC que han sido identificadas, pero su función y relevancia fisiológica siguen 
sin estar bien caracterizadas ya que estas moléculas participan en un gran número de procesos 
celulares. 
 Entre las funciones propuestas para las moléculas de la matriz extracelular en el cerebro, 
están las relacionadas con el desarrollo (migración celular, crecimiento y guía de axones y 
dendritas), formación y estabilización de sinapsis así como la de modular distintos tipos de 
plasticidad sináptica, mantenimiento de la homeostasia iónica, diferenciación celular, unión y 
protección frente a su degradación de distintos factores tróficos y moléculas de señalización y, 
no por ser lo más evidente, es menos importante, el anclaje y soporte de los elementos celulares 
del tejido y su organización estructural en el espacio tridimensional. 
 
 Este espacio extracelular, concretamente la matriz intersticial, tiene una composición 
única en el SN, ocupado fundamentalmente por proteoglicanos de condroitín sulfato (PGCS) 
siendo los más representados los de la familia de los lecticanos y hialuronano o ácido 
hialurónico. Curiosamente, otras proteínas fibrilares como el colágeno, fibronectina o laminina, 
frecuentes en la MEC de otros tejidos, están poco representados en la MEC neural. 
 
 De hecho, sabemos que varias enfermedades neurológicas están causadas por una MECn 
anormal, por ejemplo, la enfermedad de Batten o el síndrome de Fabry; ello desencadena, entre 
otros, alteraciones en la citoarquitectura del tejido y de la neurotransmisión sináptica. 
 
La MECn se fabrica en las células que se localizan en ella y está formada principalmente por: 
 
• Glucosaminoglicanos, bien unidos a proteínas en forma de PG o bien de forma libre en el 
caso del hialuronano. 
• Proteínas fibrosas (colágenos y elastinas) y glicoproteínas de adhesión (fibronectina, 
laminina y tenascina) y neuropéptidos, implicados en la regulación de la plasticidad 
neuronal y la neuroprotección. 
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Figura 11. Modelo de organización estructural de la matriz extracelular. Se representan las proteínas 
fibrosas (en este caso fibras de colágeno), la glicoproteína de adhesión fibronectina y sus receptores en 
membrana: las integrinas. También aparecen representados los proteoglicanos con los GAGs unidos 
covalentemente a éstos. Esquema modificado de Karp (Karp 2010). 
 
1.2. Los Proteoglucanos de la matriz extracelular neural 
 
 Los PG son macromoléculas de elevado peso molecular, muy abundantes en determinados 
tejidos esqueletógenos de nuestro organismo, fundamentalmente el cartílago de tipo hialino; 
por ello, su presencia en el SNC se consideró, en un principio, como algo extraño y difícil de 
explicar. 
 Los PG del SNC forman un grupo heterogéneo de glicoproteínas. Las glicoproteínas están 
formadas por dos componentes básicos: la fracción proteica y los azúcares (hidratos de 
carbono). La fracción proteica de los PG, la llamada proteína eje, está formada para la sucesión 
de aminoácidos unidos por enlaces de tipo peptídico. El nombre de proteína eje se debe al hecho 
de que sobre ella se anclan lateralmente las cadenas de azúcares. 
Las cadenas de hidratos de carbono están formadas por la sucesión repetida de unidades básicas 
de disacáridos. Cada uno de estos disacáridos (dímeros) está formado por la unión de dos 
azúcares simples diferentes (heterodímeros). Estos heterodímeros polimerizan, se unen por 
medio de enlaces glucosídicos (unión covalente) y forman largas cadenas en algunos casos de 
hasta dos centenares de dímeros. Estas cadenas de hidratos de carbono forman los denominados 
glucosaminoglicanos (GAG). Dadas, por una parte, la variabilidad en la longitud y tipos de 
aminoácidos de la proteína eje, y, por otra, el número, características y longitud de las cadenas 
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de GAG que se unen a ella, entenderemos la variabilidad de PG que se pueden encontrar en el 
organismo, aunque en cada tejido unos PG son más característicos 
que otros. En el caso del SN la mayoría de los PG contienen cadenas de GAG de los tipos 
condroitinsulfato (CS) y/o heparansulfato (HS). 
 
 De acuerdo con las características estructurales comentadas. Los PG se han agrupado en 
cuatro familias. Los hialectanos o lecticanos son moléculas que no anclan su proteína eje en las 
membranas de las células del SN y, por lo tanto, una vez sintetizados, se liberan a la MEC. Los 
glipicanos poseen una proteína eje que se une, por un extremo, a la superficie celular por medio 
de un anclaje tipo glicosilfosfatidilinositol (GPI), y, por el otro, se proyecta al interior de la 
matriz. Los sindecanos forman parte integral de la membrana celular por poseer su proteína eje 
una porción que la atraviesa (dominio transmembrana), la cual, por una parte, se internaliza en 
el citoplasma celular (dominio citoplasmático) y, por la otra, se extienden en la MEC y forman 
un dominio extracelular (ectodominio), por medio del cual establece relaciones con los 
elementos del espacio extracelular. 
 Finalmente, un grupo miscelánea formado por aquellos PG que por sus peculiares 
características no pueden incluirse en ninguna de las tres familias de PG anteriormente 
mencionadas. 
 
 
1.2.1. Los hialectanos: un modelo de proteoglicanos en el SNC 
 
 Dado que los hialectanos o lecticanos constituyen el grupo de PG más abundante en la 
MEC del SNC, y probablemente el tipo más estudiado y del que tenemos un mayor número de 
datos, los utilizaremos como modelo para poder explicar las características generales de los PG. 
Este grupo comprende aquellos PG que se caracterizan por ser glicoproteínas secretadas, es 
decir, aparecen libres en la MEC, y es aquí donde se relacionan con otras moléculas. Entre las 
moléculas matriciales con las cuales establecen relaciones destaca el ácido hialurónico (AH); 
de ahí el nombre de hialectanos. 
 
19 
 
 
Figura 2. Representación esquemática de los hialectanos (lecticanos). Los hialectanos se caracterizan 
por ser glicoproteínas secretadas a la matriz extracelular (MEC) del sistema nervioso. Estas 
glicoproteínas poseen azúcares del tipo glucosaminoglicano (GAG). Las cadenas de GAG de los 
hialectanos son moléculas de condroitinsulfato (CS). El extremo carboxilo de la proteína se une a otras 
moléculas de la MEC (tenascinas, etc.), mientras que el extremo amino se relaciona con el ácido 
hialurónico (AH).La proteína eje 
 
 Las proteínas eje de los hialectanos (lecticanos) son largas cadenas de aminoácidos que 
contienen lugares específicos para las inserciones laterales de los GAG (Fig. 2). La unión a la 
proteína eje se efectúa en el aminoácido serina, aunque no todas las serinas se relacionan con 
GAG. Parece que, además de la presencia de este aminoácido, se necesita una conformación 
espacial específica de la proteína eje. La síntesis de proteínas para la exportación celular, como 
es el caso de los hialectanos, tiene lugar en los ribosomas del retículo endoplásmico rugoso y 
consiste en la unión de aminoácidos para formar cadenas de menor (péptidos) o mayor longitud 
(proteínas). La unión de los aminoácidos se efectúa por medio de un enlace de tipo ‘peptídico’. 
Esta unión se forma cuando dos aminoácidos se unen por medio del acoplamiento de sus 
extremos carboxilo (COOH) y amino (NH2). De esta forma, en cualquier cadena de 
20 
 
aminoácidos siempre habrá dos extremos, uno que contiene un aminoácido con el grupo amino 
libre (región amino terminal) y otro que contiene el grupo carboxilo libre (región carboxilo 
terminal). La proteína eje, a medida que se sintetiza en los ribosomas unidos a las cisternas del 
retículo endoplásmico rugoso, se internaliza en la luz de dichas cisternas. De allí se transfiere a 
los complejos de Golgi por medio de las denominadas vesículas de transición. Es en los 
dictiosomas del Golgi donde la proteína eje sufrirá transformaciones específicas, al unirse a ella 
las cadenas de azúcares que forman los GAG. 
 En la proteína eje, y basados en su topografía, podemos considerar tres segmentos 
fundamentales, que van a poseer características funcionales bien definidas: la porción central y 
los extremos amino y carboxilo. En aquellos PG que se secretan a la MEC, como sucede en el 
caso de los hialectanos, las uniones de los mismos con otras moléculas de la MEC (tenascinas, 
AH, etc.) tienen lugar en los extremos amino o carboxilo y, de esta manera, forman grandes 
estructuras de agregados tridimensionales. Si, por el contrario, dicho PG no se libera a la MEC 
y permanece unido a la membrana de la célula que lo sintetizó (neurona o célula glial, según el 
tipo de PG), este anclaje en la membrana se efectuará por el extremo carboxilo, y queda la 
porción amino para relacionarse con las moléculas de la MEC. En los hialectanos la región 
amino terminal presenta una conformación espacial muy plegada (globular), de tipo 
inmunoglobulina, y se continúa con una sucesión de aminoácidos repetidos para la unión al 
AH. 
 La porción central de la proteína posee una estructura muy lineal sin plegamientos y 
generalmente es la de mayor longitud y número de aminoácidos. Esta porción es el lugar de 
anclaje de los GAG y varía según el tipo de hialectano. 
 
Por su parte, la porción carboxilo terminal incluye repeticiones de aminoácidos semejantes al 
factor de crecimiento epidérmico (EGF). En lo referente al genoma para la síntesis de las 
proteínas eje de los hialectanos, se ha observado que proceden de un gen ancestro común que 
ha podido ensamblarse, en otros genes, por duplicación, a lo largo de la evolución. Esta 
apreciación se basa en la alta conservación de los límites entre intrones y exones en el ADN 
que la codifica. El corte alternativo (splicing) de los transcritos primarios (primera 
transcripción) del ADN para la formación del ARNm añade una gran diversidad estructural a 
estas proteínas y, en consecuencia, a los PG. Esto ha hecho que diferentes variedades 
(isoformas) de hialectanos se identifiquen para cada uno de sus subgrupos. 
 
 
21 
 
Las cadenas de glucosaminoglicanos 
 
 Las propiedades de los PG no se deben, exclusivamente, a las anteriormente comentadas 
características de la proteína eje que lo forma, sino que también confiere a los PG sus 
peculiaridades morfofuncionales la presencia de las cadenas laterales de GAG. 
En términos generales, podemos decir que los GAG están formados por polímeros de hasta dos 
centenares de unidades de repetición de disacáridos (heterodímeros). Estos polímeros se anclan 
a la proteína central sobre el aminoácido serina por medio de un azúcar de unión típico (azúcar 
de anclaje), que está formada por un tetrasacárido que contiene xilosa-galactosa-galactosa-
ácido glucurónico. La xilosa se une a la serina de la proteína eje y el ácido glucurónico se une 
al heterodímero específico del GAG. 
 Los GAG se han agrupado en diferentes familias según el disacárido que se repita. Así, 
tenemos los grupos CS, dermatansulfato (DS), HS y queratansulfato (QS). El CS, un disacárido 
de ácido glucurónico y galactosamina. El DS es ácido idurónico unido a galactosamina. Por 
contener ambos GAG un azúcar común (galactosamina) se suelen agrupar en una misma 
familia, la CS-DS. El grupo HS-heparina es un grupo semejante al CS-DS que contiene dos 
tipos de GAG. El HS lo forman un dímero de ácido glucurónico y glucosamina, mientras que 
el dímero de la heparina es ácido idurónico y glucosamina. 
 Por último, el QS es un dímero de galactosa y glucosamina. Un tipo especial de GAG es 
el AH que posee un dímero formado por glucosamina unida al ácido glucurónico. El AH 
presenta ciertas particularidades, entre las que destacan el hecho de que sus azúcares no se 
sulfatan, no poseer proteína eje, por lo cual no forma PG, y, finalmente, servir de lugar de 
anclaje a las proteínas eje de los PG (hialectanos) para formar grandes estructuras 
tridimensionales en la matriz. 
 
1.2.2. Funciones de los PG que contienen cadenas de GAG del tipo CS. 
 
 La función fundamental de los PG-CS parece centrarse en los procesos iniciales de 
formación del SNC, con inclusión de la migración celular a los lugares apropiados para su 
posterior desarrollo morfo funcional, la formación de conexiones específicas y su 
mantenimiento, además de actuar en el trofismo inicial de las neuronas generadas y el 
establecimiento de relaciones con poblaciones semejantes para la formación de determinadas 
zonas o centros nerviosos. En el período embrionario, momento crítico en la formación de las 
conexiones de las vías nerviosas, la expresión de los PG que contienen cadenas de GAG del 
22 
 
tipo CS (PG-CS) se ha visto que coincide, en el tiempo, con aquellas áreas neurales en las que 
se pierde la capacidad de regeneración de las vías nerviosas. Esta correlación entre la expresión 
de este tipo de PG y la pérdida de capacidad regenerativa indujo a proponer que dicha expresión 
ejercía un papel protector en el mantenimiento y consolidación de las conexiones neurales ya 
establecidas. 
 
 Algunas de las regiones del SNC en las que se ha observado esta estrecha relación son: 
el esclerótomo, la zona de entrada a la médula espinal de las raíces dorsales, y la región medial 
del tecto óptico. En la vía óptica, donde la precisa disposición topográfica de los axones de las 
células ganglionares de la retina que forman el nervio óptico es fundamental para la correcta 
proyección a los centros corticales, se ha observado que los PG-CS desempeñan un papel 
fundamental en el establecimiento y mantenimiento de dicha topografía. Esta función se ha 
confirmado por el tratamiento de la retina in vitro con condroitinasa. Esta enzima corta las 
uniones covalentes de los GAG y el AH y libera agregados de GAG; por lo tanto, altera las 
características funcionales de los PG-CS. La adición de dicha enzima al medio de cultivo 
produjo, en comparación con el grupo control, la alteración del patrón normal de los axones 
con un crecimiento desorganizado de la vía visual Si, como hemos visto, los PG-CS 
desempeñan un papel importante durante el desarrollo, adquiere una cierta importancia analizar 
sus funciones en el adulto y tras las alteraciones del SNC. En este último caso, las lesiones del 
SNC conducen a importantesrespuestas de diversos tipos de células entre otras, neuronas, 
astrocitos, oligodendrocitos, células precursoras de oligodendrocitos, y microglía. Tras las 
lesiones, estas células pueden sufrir determinados tipos de reacciones, entre las que se encuentra 
la activación funcional en respuesta a la lesión. 
 
 Estas reacciones frente a las alteraciones inducidas incluyen, entre otras, un incremento 
en la síntesis de algunos de los componentes de la MEC, entre los que se encuentran los 
hialectanos. Así, la expresión de PG-CS se ha visto que se incrementa en el SNC tras la lesión 
de la raíz dorsal medular, la sección del fórnix, lesiones del estriado, y la sección selectiva del 
córtex o tras el aplastamiento medular. Un PG-CS asociado a la membrana, denominado 
proteoglicano de lesión de la membrana (PLM) se expresa por los astrocitos reactivos tras la 
lesión neurotóxica del hipocampo. Este PLM inhibe el crecimiento de las neuritas in vitro, una 
propiedad que depende de las cadenas de GAG asociadas a su proteína eje. 
 En otros experimentos también se ha demostrado la expresión de PG-CS y el fallo en la 
regeneración axonal. En este sentido, el implante de neuronas de ganglio dorsal en el cuerpo 
23 
 
calloso produjo que las neuronas trasplantadas extendieran sus axones a largas distancias en 
este tracto de sustancia blanca. En algunos casos se observó que las neuronas trasplantadas 
estaban rodeadas por una región donde se había sobre expresado PGCS y este era el punto en 
el cual el crecimiento de las neuritas se detenía. Cuando las neuronas se trasplantaron a cierta 
distancia de una zona previamente lesionada, de forma experimental, en la columna dorsal de 
la médula espinal, se observó que los axones eran capaces de extender sus neuritas por la 
sustancia blanca de la médula espinal; pero dicha progresión se paraba en la región en PG-CS 
alrededor del sitio de la zona lesionada. 
 
1.2.3. Función de los proteoglucanos con sulfato de queratán 
 
 Los proteoglucanos que contienen sulfato de queratán son de los principales inhibidores 
de la regeneración neurítica y son producidos por los astrocitos en la zona de la cicatriz glial.30 
Después de lesionar experimentalmente la médula espinal de ratas, el tratamiento con la enzima 
queratanasa, para cortar el sulfato de queratán, incrementó la regeneración axonal. 
El efecto inhibidor se demostró en la regeneración de neuronas del ganglio de la raíz dorsal, en 
donde también se requiere la participación tanto de la región sacaridica como de la región 
polipeptídica. Asimismo, estas proteínas participan en la organización de los tejidos al orientar 
las fibras de colágena durante la ontogenia y los procesos patológicos, regulan las distancias 
interfibrilares y establecen la topología precisa de las fibras de colágena en los tejidos. Otras 
proteínas con sulfato de queratán, interactúan con la colágena de manera diferente, tal como la 
decorina, el keratocán, el lumicán y el mimecán. En células epiteliales de la córnea humana 
estas proteínas pueden regular la proliferación, la migración celular y la expresión de los 
receptores de diversas proteínas de la matriz extracelular. La eliminación del sulfato de queratán 
con la enzima endo-beta-galactosidasa restaura la adhesión al sustrato y la migración de los 
macrófagos, in vitro. 
 
1.2.4. Función de la tenascina 
 La tenascina tiene varios dominios que le confieren la capacidad de tener múltiples 
interacciones y propiedades multifuncionales. Varios autores la han reportado como inhibidora 
de la regeneración neuronal; sin embargo, hay otros que señalan la posibilidad de que tenga un 
efecto bimodal. Al formar complejos moleculares según las proteínas con las que interactúa, 
puede producir la extensión o la retracción neurítica. Así, se ha reportado que la tenascina 
promueve el crecimiento neurítico y participa en la regulación de la migración celular. 
24 
 
 También puede influir la respuesta al factor de crecimiento de fibroblastos tipo 2 y mediar 
la desdiferenciación glial durante la neurogénesis.42 Además, la tenascina R puede tener un 
papel de neuroprotección regulando la función de la microglía activada después de una lesión 
en el SNC. En ratones carentes de tenacina-C se ha mostrado su contribución a la proliferación 
y migración de precursores neurales y en la extensión de la gliosis durante daño neural. Sin 
embargo, se ha reportado que estos ratones pueden sanar nervios periféricos y heridas de piel 
normalmente, pero esto se atribuye a un efecto compensatorio de la tenascina-W. 
 
3. LA MATRIZ EXTRACELULAR Y LA REPARACIÓN NEURAL: 
APROXIMACIONES TERAPÉUTICAS 
 
 Como hemos visto en los apartados anteriores, la MEC del SNC desempeña un 
importante papel en el proceso de inhibición de actividad regeneradora del SNC. Partiendo de 
esta premisa, diferentes grupos de investigación han iniciado aproximaciones terapéuticas con 
el objetivo de promover dicha regeneración. 
Entre dichas aproximaciones, destacan aquellas dirigidas a: 
✓ Inhibir la reacción local de las células gliales para disminuir los efectos de la formación de la 
escara glial reactiva en la zona la lesión. 
✓ Inhibir la síntesis de los componentes de la MEC, fundamentalmente los PG-CS. 
✓ Ejercer un efecto antiagregante sobre los diversos componentes de la MEC, para que no se 
forme dicha red tridimensional. Diversos estudios han mostrado que tras la lesión del SNC, 
inducida por traumatismos o cortes selectivos en la corteza cerebral, se producía un notable 
incremento en la síntesis y liberación a la MEC de PG-CS. Concomitantemente, tras la 
formación de la escara glial como consecuencia de la lesión, diversos tipos de células gliales 
proliferan (astrocitos, CPO) o migran (microglía) hacia dicha zona. La mayoría de estas células, 
como ya hemos comentado, sintetizan y liberan PG-CS, que se ha observado que tienen un 
efecto inhibidor sobre la regeneración axonal. Esta observación llevó a un grupo de 
investigadores a efectuar una nueva aproximación al proceso de regeneración del SNC tras las 
lesiones. Este grupo se planteó como hipótesis de trabajo el hecho de que si tras una lesión se 
producía un incremento en la expresión de PG-CS, probablemente, si de alguna manera se 
inhibía esta expresión y la consiguiente agregación en la MEC de estas moléculas, se podría de 
alguna manera facilitar el crecimiento de los axones de una vía nerviosa que se hubiera dañado 
previamente. 
 
25 
 
 Finalmente, debemos comentar que la MEC está sujeta a un constante proceso de 
remodelado, el cual implica la destrucción de moléculas existentes y la síntesis y liberación de 
otras nuevas a la MEC. Se han identificado diversos tipos de enzimas proteolíticos sobre las 
proteínas de la matriz. Las metaloproteinasas de la matriz forman un grupo de enzimas con una 
actividad fundamental a este nivel. Estas enzimas tienen efectos líticos sobre los componentes 
proteicos de la MEC y desempeñan un papel fundamental en diversos procesos fisiológicos. El 
incremento de la acción de estas enzimas se ha visto que desempeña un papel importante en la 
‘fluidificación’ de la MEC y permite el crecimiento de los axones por las zonas lesionadas. Esta 
aproximación ofrece, asimismo, un amplio campo abierto a futuras investigaciones en el área 
de la regeneración neural. Como hemos podido observar, los estudios reseñados abren una 
puerta esperanzadora en los procesos de reparación de lesiones del SNC, donde sabemos que la 
capacidad regenerativa de dicho tejido se inhibe mucho. Además, estos estudios abren 
un campo para posibles terapias reparadoras, ya no sólo en las comentadas lesiones traumáticas 
del SNC, sino en aquellas producidas por otro tipo de alteraciones, como la esclerosis lateral 
amiotrófica, el Parkinson, o la enfermedad de Alzheimer, donde el incremento de lacapacidad 
reparadora del tejido neural sería un factor fundamental a la hora de inducir dicha regeneración. 
 
 
IV. CONCLUSIONES 
 Los proteoglucanos con sulfato de condroitina, sulfato de queratán, así como la 
glucoproteína tenascina, son tres grupos de proteínas de la matriz extracelular con evidentes 
propiedades inhibidoras de la regeneración neurítica; sin embargo, sus efectos no son de todo 
o nada, ni son aislados. Por ejemplo, la tenascina contiene dominios con propiedades 
inhibidoras o promotoras del crecimiento neurítico y los proteoglucanos como el versicán, que 
puede ser promotor o inhibidor según su isoforma. 
 Las funciones por las que acomete este rol serían localizar factores de crecimiento y 
otras moléculas de señalización en sitios concretos de la anatomía; por ejemplo la localización 
de moléculas guía para el crecimiento axonal en la corteza frontal en desarrollo, regulación de 
la actividad de estas moléculas; por ejemplo, la semaforina 5A unida a un GAG la convierte en 
una molécula inhibidora siendo su función, en estado libre, fundamentalmente permisiva para 
el crecimiento axonal estabilización de la unión ligando/receptor, induciendo oligomerización 
de receptores en membrana, modulando la señalización mediada en cada caso; y como 
explicamos anteriormente, protección de proteínas de sudegradación; promoviendo por ello la 
26 
 
formación de un depósito de reserva de moléculas activas disponibles para futuras 
movilizaciones. 
 
 Los PGCSs son moléculas de la MEC ampliamente expresadas en el cerebro en desarrollo 
y en el del adulto tanto en el SNC como en el SNP y juegan un papel protagonista en el 
desarrollo del sistema nervioso, así como en la regeneración axonal, ya que estas moléculas 
restringen la plasticidad estructural tras un daño, isquémico o traumático. Es bien sabido que el 
CS ejerce funciones inhibidoras, aunque existe controversia respecto al patrón de sulfatación y 
tamaño necesarios para ejercer tal efecto. Respecto a la sulfatación, se sabe que es necesaria 
para que el CS presente actividad inhibidora, por ello, una forma de evitar su actividad 
inhibidora en la cicatriz glial sería prevenir su sulfatación. La unidad disacarídica de CS más 
representada en el SNC del adulto es el 4-sulfato (CS-A). Algunos estudios han revelado que 
tras un daño existe un aumento en los niveles de ARNm de la enzima condroitín-6-
sulfotransferasa 1 y mayores niveles de CS monosulfatados en el C6 del residuo de NAcGal. 
El CS-C es fundamentalmente inhibidor, mientras que el tipo D (CS-D 2,6 disulfatado) y el 4,6 
sulfato promueven la elongación de los axones de neuronas embrionarias. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
27 
 
V. REFERENCIAS 
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 L.U; 2019. 
 
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 Buenos Aires. Médica Panamericana; 2012. 
 
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(9)https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-
92272020000100050&lang=pt&fbclid=IwAR3U9dZeoGTxnygVAk6_TguVZF3H5OZeJviE3
bI_i3TIsJtbpUcjC5uv 
 
(10)https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=891221&fbclid=IwAR20t5WrEBe8vkh
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(11)https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0014488618304011?via%3Dihub
&fbclid=IwAR393HRkZ4cgVsAMx9Nl2xj-zg0ThSlQfHhHvTlukMpLqL6yBWfOxov-Trw 
 
(12)https://analesranf.com/wpcontent/uploads/2015/81_01/8101_02.pdf?fbclid=IwAR25Sm 
WNGuQq208fUYM7fkaxnA5e6MShSHmGo6_XME7XEisga8eClOEqeLQ 
 
 
 
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https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-92272020000100050&lang=pt&fbclid=IwAR3U9dZeoGTxnygVAk6_TguVZF3H5OZeJviE3bI_i3TIsJtbpUcjC5uv
https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-92272020000100050&lang=pt&fbclid=IwAR3U9dZeoGTxnygVAk6_TguVZF3H5OZeJviE3bI_i3TIsJtbpUcjC5uv
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=891221&fbclid=IwAR20t5WrEBe8vkhne8lhFMzGacuZmFVf8oaZzbVPjPN6TxRX1iSwEdoOQ5U
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=891221&fbclid=IwAR20t5WrEBe8vkhne8lhFMzGacuZmFVf8oaZzbVPjPN6TxRX1iSwEdoOQ5U
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