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GENERALIDADES EN LA 
ADMINISTRACIÓN DE 
MEDICAMENTOS 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Carrera: 
Lic. en Enfermería 
 
 
 
 
Asignatura: 
Farmacología Aplicada a 
la Enfermería 
 
Lic. González Soledad 
Lic. Rivero Paula 
Lic. López Sergio 
Lic. Morúa Silvia 
Lic. Traverso Laura 
Lic. Ortiz Lorena 
 
 
Introducción 
Los medicamentos (en todas sus presentaciones) y las soluciones parenterales son el 
recurso hospitalario más utilizado en la atención de los pacientes. La utilización de estos 
constituye un proceso complejo que sigue su propia secuencia. Se inicia con la selección 
del medicamento más adecuado para un paciente y patología determinados y le siguen 
la adquisición, prescripción, distribución, administración y, finalmente, evaluación del 
efecto conseguido. Cada profesional sanitario debe asumir responsabilidad en su área 
de competencia para conseguir una atención sanitaria de calidad, como miembro activo 
del equipo multidisciplinar que atiende al paciente. 
Los errores farmacológicos continúan siendo un problema importante del sistema 
sanitario, que representa una pérdida de vidas de pacientes y un costo económico 
elevado. Aquellos que suceden durante la preparación o la administración de 
medicamentos suponen un porcentaje considerable del total de errores. La mejora de 
la formación de los futuros profesionales de la salud, para asegurar que la preparación 
y administración de medicamentos se realice de manera rigurosa, manteniendo los 
indicadores de seguridad y calidad asistencial, es una necesidad imperiosa. 
En función de lo anterior, el espacio de prácticas de farmacología, será el momento en 
el cual como estudiantes adquieran las habilidades conceptuales, procedimentales y 
actitudinales necesarias para la administración segura de medicamentos y la realización 
de dichos procedimientos que serán útiles en su hacer profesional. 
 
 
 
 
 
 
 
 
CONCEPTOS GENERALES 
Antes de iniciar directamente con los aspectos prácticos acerca de la administración de 
medicamentos. Consideramos necesarios realizar un repaso sobre algunos conceptos 
relacionados con la farmacología. 
Un fármaco es una sustancia química capaz de desencadenar reacciones biológicas en 
el organismo. Estas reacciones pueden ser deseables (terapéuticas) o indeseables 
(adversas). Tras su administración, el fármaco pasa a llamarse medicamento. 
Es necesario tener presente que la condición primaria para que el medicamento haga su 
efecto en el organismo, es que éste sea administrado. Una vez dentro del cuerpo, el 
medicamento sufre una serie de alteraciones que reciben el nombre de farmacocinética 
(Fig. 1). Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la farmacocinética es el 
estudio de los procesos de absorción, distribución, metabolismo y excreción de los 
medicamentos en el organismo; es decir, la forma en que el organismo afecta al 
fármaco. El fármaco debe liberarse a partir de la forma de dosificación que lo contiene, 
absorberse y pasar al plasma, distribuirse por el organismo hasta llegar al lugar donde 
debe actuar y, finalmente, eliminarse mediante los mecanismos que el organismo 
posee: metabolismo y excreción. 
La absorción de un fármaco depende de sus propiedades fisicoquímicas, su formulación 
y su vía de administración. Las formas farmacéuticas (p. ej., comprimidos, cápsulas, 
soluciones) están compuestas por el fármaco y otros ingredientes, y se formulan de 
manera que puedan ser administradas por diversas vías (p. ej., oral, bucal, sublingual, 
rectal, parenteral, tópica, inhalatoria). Cualquiera sea la vía de administración, en primer 
lugar, los fármacos deben disolverse para ser absorbidos. Por ello, las formas sólidas (p. 
ej., comprimidos) deben ser capaces de desintegrarse y desagregarse. Salvo en el caso 
de la administración intravenosa (IV), un fármaco debe atravesar varias barreras 
celulares semipermeables antes de alcanzar la circulación sistémica. 
Una vez que un fármaco penetra en la circulación sistémica, se distribuye entre los 
tejidos corporales. Esta distribución no suele ser uniforme, debido a diferencias en la 
perfusión sanguínea, la fijación a los tejidos (p. ej., debido a su contenido graso), el pH 
regional y la permeabilidad de las membranas celulares. La velocidad de acceso de un 
fármaco a un tejido depende de la velocidad del flujo sanguíneo hacia dicho tejido, de 
la masa tisular, entre otros factores. El equilibrio de distribución entre la sangre y un 
tejido se alcanza más rápidamente en las regiones más vascularizadas. Una vez que un 
fármaco ingresa en los tejidos, la velocidad de distribución en el líquido intersticial 
depende fundamentalmente de la perfusión. En los tejidos poco perfundidos (p. ej., 
muscular, adiposo), la distribución es muy lenta, en especial si el tejido presenta una 
alta afinidad por el fármaco. 
El sitio principal del metabolismo de los fármacos es el hígado. Aunque los fármacos 
suelen inactivarse al ser metabolizados, los metabolitos de algunos de ellos presentan 
actividad farmacológica, a veces incluso mayor que la de su precursor. Una sustancia 
inactiva o débilmente activa que da lugar a un metabolito activo se denomina 
profármaco. Existen enzimas metabólicas en muchos tejidos, pero son especialmente 
abundantes en el hígado. La velocidad del metabolismo de los fármacos no es igual en 
todos los individuos. En algunos, el metabolismo puede ser tan rápido como para 
impedir que se alcancen concentraciones sanguíneas y tisulares terapéuticamente 
eficaces; en otros puede ser muy lento, con lo cual dosis normales pueden provocar 
efectos tóxicos. La velocidad del metabolismo de los fármacos en los distintos individuos 
depende de factores genéticos, enfermedades concomitantes (especialmente las 
enfermedades hepáticas crónicas y la insuficiencia cardíaca avanzada) e interacciones 
farmacológicas (sobre todo las que implican inducción o inhibición del metabolismo). 
Por último, los riñones son los órganos principales para la excreción de sustancias 
hidrosolubles. El sistema biliar colabora también en la excreción siempre y cuando el 
fármaco no sea reabsorbido a partir del tubo digestivo. En general, la contribución del 
intestino, la saliva, el sudor, la leche materna y los pulmones a la excreción es pequeña, 
excepto en el caso de la exhalación de los anestésicos volátiles. La excreción a través de 
la leche materna puede afectar al lactante que es amamantado 
 
 
Figura 1: Los cuatro procesos farmacocinéticos: absorción, distribución, metabolismo y excreción. Tomado de Michael 
Adams. Norman Holland. (2009). Farmacología para enfermería. Un enfoque fisiopatológico. Ed. Pearson Educación 
S.A. 2da. Edición. Madrid España. 
 
 
Para ampliar sobre los 4 procesos, le sugerimos la lectura del Cap. 5, Pág. 46-54. 
Farmacocinética, en Farmacología para enfermería: Un enfoque fisiopatológico, de 
Adams Michael. Disponible en: 
https://drive.google.com/file/d/0B8FjxNlhG4aLV2M4Q1U2X1lxbW8/view?usp=sharing 
 
 
 
 
https://drive.google.com/file/d/0B8FjxNlhG4aLV2M4Q1U2X1lxbW8/view?usp=sharing
LOS REGISTROS EN ENFERMERÍA 
Identificación y explicación de su función 
Se considera como documento médico cualquier registro escrito que realiza el 
profesional de la salud en el ejercicio de su trabajo. Se hacen constar los hechos y actos 
relativos a la atención prestada a una persona determinada. 
Se convierte en un medio de prueba escrita que adquiere una importancia decisiva en 
la resolución de un caso, se debe ser cuidadoso y llenarla adecuadamente para 
demostrar la legalidad de los actos realizados 
Es un recurso significativo de comunicación donde enfermeras, médicos u otros 
profesionales de la salud, asistentes sociales, etc., se relacionan con un fin en común: el 
bienestar de la persona asistida. Son de vital importancia y se considera un documento 
legal. 
Objetivos principalesConsignar en el historial todos los datos respecto al paciente en forma real, completa, 
concisa, legible y oportuna. 
Dar continuidad del cuidado proporcionado por el personal de enfermería mediante los 
registros que realiza. 
Características de los registros de enfermería 
Los registros de enfermería deben cumplir con ciertas características: 
Debe ser exacto: lo cual se obtiene con el uso de determinaciones precisas que evitan 
cualquier posibilidad de error; el uso de abreviaturas, símbolos y sistemas de medidas 
aceptadas en una institución garantiza que todos los miembros utilizarán el mismo 
lenguaje en sus informes y registros. 
Debe ser completo: el contenido de la información debe ser conciso, apropiado y total 
sobre el cuidado al paciente. 
Debe ser conciso: las anotaciones han de ser tan breves como completas para ahorrar 
tiempo en la comunicación. 
Debe ser actualizado: los registros de las intervenciones deben ser inmediatos y 
continuados, para evitar la omisión de datos y la duplicación innecesaria. 
Debe ser organizado: que describa la información con un orden lógico y 
Debe ser confidencial: la historia del paciente está protegida de forma legal. De manera 
tal que el acceso a ella está restringido solo al personal sanitario implicado en la 
atención. 
Consideraciones legales 
Desde el punto de vista legal, los registros de enfermería permiten documentar el 
servicio que se presta al paciente y sirven como eje de referencia ya que aportan 
pruebas y son utilizados como evidencia de la atención que se otorga. 
Los registros deberán elaborarse por el personal de turno, según la frecuencia 
establecida por las normas de la institución. Deberá contener como mínimo: 
✔ Datos del paciente: nombre y apellido, edad y sexo. 
✔ Gráfica de signos vitales: FR, FC, PA, Tº 
✔ Administración de medicamentos: fecha, hora, cantidad y vía. 
✔ Procedimientos realizados: dependientes, interdependientes e independientes 
y observaciones. 
Tipos de registros de uso frecuente en enfermería 
Hoja de ingreso o admisión de enfermería, hoja de evolución y hoja con gráficos 
específicos (parámetros vitales, balance hídrico, etc.) 
 
 
Las notas de enfermería proporcionan 6 tipos de información 
1. Medidas terapéuticas o tratamiento. 
2. Registro de las indicaciones médicas y correspondientes al área de actuación de 
enfermería. 
3. Acciones independientes de enfermería para satisfacer las necesidades de los 
pacientes. 
4. Observaciones de las conductas del paciente y otras que se consideran 
importantes para su salud. 
5. Respuesta del paciente a los tratamientos o intervenciones. 
6. Educación brindada al paciente y su familia. 
 
Explicación de algunos sistemas de registro 
Tarjeta y tarjetón de medicación: cumplen la función de ordenar en forma lógica las 
prescripciones médicas. 
Hoja de enfermería: debe ser usada para registrar todas las prácticas (dependientes, 
independientes e interdependientes) que se realizan al paciente. Al dorso de la misma, 
se realiza valoración del paciente, objetivos y diagnósticos de enfermería. 
Cuadro clínico: se utiliza para el registro de signos vitales, soluciones que ingresan al 
paciente (por cualquier vía), egresos de líquidos (por cualquier vía). 
Hoja de prescripciones médicas: de ella se obtienen las prácticas dependientes a realizar 
al paciente. 
 
 
ADMINISTRACIÓN SEGURA DE MEDICAMENTOS 
La administración segura de los medicamentos supone tener en cuenta una serie de 
aspectos con el objetivo de evitar o disminuir errores muchas veces fatales. Para que 
dicha administración se realice con las máximas garantías de seguridad, se deberá seguir 
una serie de procedimientos tales como: 
Verificación de la medicación: 
● Verificar que la prescripción médica coincide con el registro manual o electrónico 
de enfermería. 
● Verificar la disponibilidad de la medicación: en la mayoría de los hospitales 
coexisten diferentes sistemas de dispensación: distribución en dosis unitaria 
para un período de 24 h, armarios o sistemas automáticos de dispensación (SAD), 
que garantizan la medicación prescrita en todo momento, y los tradicionales 
botiquines de planta, que dan soporte a la dosis unitaria. 
Preparación de la medicación: 
Existen unas recomendaciones generales: 
● Aplicar principios de asepsia. 
● Revisar la caducidad y el aspecto del fármaco. Preparar de forma individualizada 
la medicación de un paciente y una sola toma. Evitar preparar la medicación de 
todo un tumo o jomada. 
● Evitar interrupciones y/o interferencias durante todo el proceso de preparación 
y administración del medicamento. 
● Verificar y comprobar los nombres y las dosis de los medicamentos antes, 
durante y después de su preparación. 
● Extraer solo los medicamentos que se van a administrar en una toma y verificar 
igualmente el nombre y la dosis de los mismos. 
Recomendaciones relacionadas con el medicamento: 
Hay que prestar atención a cinco puntos básicos (los «cinco correctos»): 
1. Paciente correcto: identificación inequívoca del paciente. Antes de dar el 
fármaco al paciente, la enfermera debe identificarlo, leyendo la cinta de 
identificación o pulsera de identificación. No debe dirigirse a él por su nombre. 
Después, le preguntará cómo se llama. Por último, debe comparar el nombre del 
paciente con el nombre que conste en la orden médica y en el documento de 
administración. 
2. Medicamento correcto: comprobación de que el medicamento que se va a 
dispensar se corresponde con el medicamento prescrito. 
3. Dosis correcta: comprobación de que la dosis que se va a administrar es la 
prescrita por el médico. En caso de duda, ha de consultarse siempre con el 
médico o con el farmacéutico. 
4. Vía de administración correcta: es importante administrar el fármaco por la vía 
correcta, ya que de ello depende una absorción apropiada. Las vías de 
administración más comunes son la oral, la sublingual, la tópica, la inhalatoria y 
la parenteral (intravenosa, subcutánea o intramuscular). 
5. Hora de administración correcta: para mantener los niveles terapéuticos del 
fármaco en sangre, es importante administrarlo con una frecuencia adecuada. 
La frecuencia de administración viene determinada por la vida media del 
fármaco. La falta de administración de dosis puede provocar niveles 
infraterapéuticos, pudiéndose anular la acción del fármaco. Una dosificación 
demasiado frecuente puede causar toxicidad, especialmente en medicamentos 
con un estrecho margen terapéutico (p. ej., amikacina, digoxina, vancomicina, 
teofilina). 
Asimismo, es de suma importancia recordar la regla de los 4 yo: 
✔ Yo preparo. 
✔ Yo administro. 
✔ Yo registro y 
✔ Yo respondo. 
 
Cuando la preparación de medicamentos requiere cálculos complejos en la dilución o en 
la velocidad de perfusión (medicamentos de alto riesgo o cálculo de concentraciones en 
pediatría) es aconsejable comprobar los cálculos dos veces y que estos sean verificados 
por dos profesionales cualificados. Una vez preparada la medicación para administrar 
de forma inmediata, procederemos a identificarla con el nombre del medicamento, la 
dosis preparada y los datos del paciente. Hay que evitar rotular las preparaciones solo 
con el número de cama. Cuando se trate de medicación multidosis diluida y preparada 
para posteriores administraciones (p. ej., viales de insulina) hay que etiquetarla con la 
fecha de apertura y el nombre del paciente (también aquí se debe evitar anotar solo el 
número de cama). Cuando se trate de medicamentos en solución oral o para 
nebulización, que se preparan en jeringas, solo utilizaremos jeringas especiales para la 
administración oral. De esta forma, se evita una posible confusión en la vía de 
administración. 
Administración de medicamentos: 
● Se debe identificar de manera inequívoca al paciente. 
● Se debe verificar la existencia o no de alergias medicamentosas. 
● Debenevaluarse las condiciones del paciente para recibir la medicación por la 
vía prescrita. 
● El profesional que prepara la medicación debe ser la misma que la administra. 
● Deben realizarse los controles que correspondan antes de administrar la 
medicación: toma de constantes, valoración de la analítica, extracción de 
muestras para monitorización de fármacos. 
● No hay que dejar medicamentos sin administrar en la habitación del paciente. Si 
el paciente trae medicación de su casa, se guardará en el control de enfermería. 
● Se debe facilitar al paciente información sobre su tratamiento y resolver sus 
dudas. 
● Si el paciente o la familia cuestionan la administración de algún fármaco, no lo 
administraremos hasta aclarar la situación, consultando la historia clínica o, en 
su caso, al médico o farmacéutico. 
● En el caso de un paciente que se auto administra medicamentos (insulinas, 
heparinas de bajo peso molecular, etc.), supervisaremos el proceso de 
aprendizaje y verificaremos que lo hace de forma correcta. 
● Finalmente, una vez realizada la administración, firmaremos en el registro de 
administración de medicamentos de forma manual o electrónica 
● Las órdenes verbales deberían estar restringidas a situaciones de urgencia vital. 
En caso de que se produzcan, actuaremos de la siguiente forma: 
o Repetiremos en voz alta el nombre y la dosis del medicamento antes de 
administrarlo. 
o Guardaremos todos los viales de los medicamentos administrados. 
o Una vez finalizada la situación, revisaremos y contabilizaremos con el 
médico los medicamentos administrados, con el fin de que este prescriba 
todos los medicamentos necesarios y la enfermera pueda registrarlos 
inmediatamente para que quede constancia en los registros. 
 
Preparación, distribución y administración de medicamentos 
Preparación del material: 
● Controlar la prescripción u orden. 
● Controlar la higiene del lugar de trabajo, incluye la mesada. Limpiar la zona con 
una gasa o apósito embebido con alcohol al 70%. 
● Lavado de manos según técnica. 
● Limpiar la bandeja de transporte a utilizar con gasa o apósito embebido con 
alcohol al 70%. 
● Localizar el medicamento a administrar. Prestar suma atención al rótulo del 
mismo que sea el medicamento correcto. 
● Procurar reunir todo el material que utilizará para la preparación del 
medicamento: jeringas, agujas, gasas o torundas de algodón con alcohol al 70%, 
gasas o torundas de algodón secas, cintas (de tela, hipoalergénica, etc.), 
descartador. 
● Verificar la dosificación del medicamento, volviendo a leer la prescripción 
médica. 
● Si prepara medicación para más de un paciente y que llevará en una misma 
bandeja, rotule cada uno de los mismos. 
● Realizar la asepsia del sitio de punción (ver más adelante) y respetar la velocidad 
de perfusión en el caso de administración parenteral. 
Recordar: 
No sacuda ni agite con fuerza los frascos ampollas al reconstituir o disolver los polvos 
liofilizados. Esta acción física puede alterar la composición de la droga. Realizarlo 
haciendo rodar lentamente el frasco ampolla entre ambas manos. 
 
Transporte del material: 
El mismo se realiza en la bandeja y/o en carrito. Mucho de los cuales cuentan con 
soporte para tachos de residuos. 
 
 
 
VÍAS DE ADMINISTRACIÓN 
La manera en que se administra un medicamento pueden reducirse a dos categorías o 
vías de administración básicas: enteral, y parenteral. 
La mayoría de los fármacos deben entrar a la circulación sanguínea para alcanzar su sitio 
de acción y lograr el efecto farmacológico. En las vías enterales (enteron = intestino) el 
fármaco entra por vía oral deglutida (VO) y se absorbe principalmente en el estómago e 
intestino delgado; también puede aplicarse en la boca (succionado), sublingual o a 
través del recto y absorberse en estos sitios. El término parenteral (para = al lado de) 
significa que el fármaco administrado evita el tubo digestivo; y comprende la inyección 
y la aplicación tópica (piel y mucosas). Ejemplos de vías parenterales por inyección: 
intravenosa (IV), intramuscular (IM), subcutánea (SC), intradérmica (ID). 
Las vías de administración más usadas son la oral y la intravenosa. La administración 
enteral por vía oral tiene las ventajas de ser la más aceptada por los pacientes, fácil de 
administrar, de absorción segura la mayoría de las veces, el menor costo y con buen 
perfil de seguridad. Desventajas, absorción y acción lenta, provoca irritación gástrica 
con algunos medicamentos (esto se evita con preparados con capa entérica), 
destrucción de algunos fármacos por jugos gástricos o pH gástrico muy ácido, 
inactivación por el hígado, algunos fármacos tienen un porcentaje de absorción menor, 
inapropiado con pacientes con náuseas y vómito, el medicamento puede tener olor y 
sabor desagradable y no es conveniente cuando hay una disminución de la motilidad 
gastrointestinal, es inadecuada en personas que no pueden deglutir (como en pérdida 
de la conciencia o no cooperan), algunos no pueden utilizarse antes de ciertos estudios 
diagnósticos o procesos quirúrgicos, el medicamento puede manchar o afectar el 
esmalte de piezas dentales (como tetraciclinas), es posible la broncoaspiración del 
medicamento en pacientes graves. La mayor parte de los medicamentos se administran 
por esta vía en forma de tabletas, pastillas, cápsulas, píldoras, jarabes, soluciones, 
suspensiones, emulsiones y líquidos. 
En la administración por vía intravenosa, la distribución del fármaco es inmediata. En 
cambio, si se aplica fuera de la circulación sanguínea, se lleva a cabo el proceso 
denominado absorción, esto es, el paso desde el sitio de aplicación hasta el torrente 
sanguíneo. La vía de administración es el lugar donde se aplica el fármaco y la vía de 
absorción, el lugar donde el fármaco atraviesa tejidos y líquidos hasta llegar a la 
circulación general. Habrá ocasiones en que coincidan ambas vías; por ejemplo, la vía 
intramuscular tiene su vía de administración y absorción en el sitio donde se deposita; 
el músculo. Sin embargo, en otro tipo de vías no se da esta relación. 
Es el caso de la vía de administración oral donde el medicamento se deposita en la boca, 
pero se absorbe en el estómago y en el intestino delgado. 
El objetivo o las bases de la administración de tratamiento IV se dividen en tres 
categorías: 
✔ Tratamiento de mantenimiento para los requerimientos de líquidos corporales 
diarios. 
✔ Tratamiento de restitución para las pérdidas actuales. 
✔ Tratamiento de restablecimiento para las pérdidas concurrentes o continuas. 
La administración por vía intravenosa tiene las ventajas de ser: 
✔ De gran utilidad en urgencias por ser vehículo para la administración de 
medicamentos. 
✔ Permite ajustar la dosis del medicamento 
✔ Emplear fármacos que no pueden administrarse por vía enteral (gastritis, 
úlceras) 
✔ Actuar inmediatamente 
✔ Administrar volúmenes a velocidad variable. 
Las desventajas son: 
✔ Sólo se administran soluciones acuosas muy solubles, nunca oleosas (por peligro 
de embolia) 
✔ Ofrece dificultades técnicas mayores que las otras vías parenterales 
✔ Se debe administrar lentamente 
✔ Peligro de extravasación 
✔ Peligrosa al actuar inmediatamente (sobre el sistema nervioso central, corazón 
y otros órganos) 
✔ Una vez administrado el fármaco, no puede retirarse de la circulación 
✔ La distribución del medicamento se limita cuando la circulación es deficiente. 
La inyección intravenosa puede ser en dosis única al aplicar el contenido de una ampolla 
o por perfusión intravenosa continua al diluir el fármaco en un frasco de líquidos para 
una administración gradual. 
 
La vía IV suele restringirse al hospital, se aplican soluciones acuosas estériles y no 
deben aplicarse fármacos con excipientes aceitosos, que precipiten componentes 
sanguíneos, destruyan eritrocitos y medicamentos o combinaciones de éstos que 
provoquenla formación de precipitados. 
 
Por esta vía se administran una gran variedad de medicamentos en soluciones acuosas 
(Dextrosa, electrólitos, proteínas de alto peso molecular, suplementos alimenticios, 
antibióticos, antineoplásicos, adrenérgicos, analgésicos, sedantes y otros). 
La seguridad es de suma importancia en la administración de medicamentos, por lo que 
no olvide seguir la regla de “los cinco correctos” 
 
Recuerde: 
La manera en que se administra un medicamento o su vía de administración afectan la 
tasa y el grado de absorción. 
 
Clasificación de las vías de administración 
✔ ENTÉRICAS. 
✔ Oral (deglutida) 
✔ Sublingual. 
✔ Rectal 
 
 
 
 
✔ PARENTERALES. 
✔ Inyectadas vasculares: 
o Intravenosa. 
o Intraarterial. 
o Intracardiaca. 
✔ Inyectadas extravasculares: 
o Intradérmica. 
o Subcutánea. 
o Intramuscular. 
o Intraosea. 
 
Generalidades y recomendaciones importantes 
La administración de medicamentos es una práctica dependiente, y una responsabilidad 
muy importante, y que emplea mucho tiempo de la práctica. No debe ser subestimada 
la importancia de esta labor. 
Los hábitos poco cuidadosos y las distracciones pueden ocasionar importantes 
complicaciones a los pacientes, y aún más, poner en peligro la vida. 
Es importante mientras se prepara medicación, concentrarse en lo que se hace, y 
procurar trabajar sin interrupciones. 
Leer siempre las etiquetas de los medicamentos, procurando no utilizar medicamentos 
que no estén etiquetados; entre otros datos, cotejar la fecha de expiración del 
medicamento. 
No registrar la medicación ANTES de utilizarla. No debe registrarse medicación que haya 
realizado otra persona. Anotar la administración lo más pronto posible luego de 
realizada. 
Si se observa algún síntoma de reacción alérgica, avisar de inmediato al médico. 
Si el paciente no recibe la medicación prescrita por tener programado ayuno o algún 
estudio diagnóstico, anotar en la hoja de enfermería el porqué de la omisión. 
Es importante administrar la medicación a los horarios establecidos, para conservar los 
niveles terapéuticos de la droga en sangre. Comunicar los errores en la administración 
u omisiones. 
No administrar NINGUNA medicación sin contar con la correspondiente prescripción. 
Salvo en casos de urgencias. 
 
Consideraciones en ancianos 
Los ancianos tienen riesgo superior de presentar efectos secundarios debido a los 
cambios que la edad puede provocar en un fármaco. Suelen tener más de una patología, 
agudas o crónicas, que también pueden afectar la acción medicamentosa. 
La acción farmacológica puede alterarse por la deshidratación, la dieta, fiebre, 
malnutrición, estrés. 
La prescripción de los medicamentos es un aspecto básico del proceso de uso de los 
medicamentos, pero no es el único. En la preparación, dispensación y administración de 
los medicamentos participan diferentes profesionales que también pueden contribuir a 
la mejora de la seguridad, la eficacia y la eficiencia del proceso. En ningún caso se tiene 
que obviar la responsabilidad del propio enfermo y/o de los cuidadores, especialmente 
en aspectos tan determinantes para el éxito de la terapia como pueden ser el 
cumplimiento del tratamiento, éste es un aspecto clave en la atención ambulatoria, que 
se debe reforzar mediante la información y educación al enfermo y/o cuidadores. 
Consideraciones en adultos 
Las consideraciones en esta clase de pacientes son muy parecidas a la de geriatría, en 
donde se deben tener en cuenta todos los aspectos, aunque fisiológicamente sabemos 
que el adulto joven responde en general de forma más rápida a la administración de 
medicamentos y los cuidados son los mismos. 
Consideraciones en pediatría 
La administración de medicamentos, en niños presenta diversas dificultades, que no 
sucede con los adultos, esto se debe a que en esta área específicamente, la población 
es amplia ya que, abarca desde el lactante de 1 mes de vida a la adolescencia, hay una 
gran variación en cuanto a la edad, peso, área superficial y capacidad de absorber, 
metabolizar y excretar los medicamentos. Mientras más pequeño es el niño, mayor es 
su metabolismo. 
La administración de medicamento en niños es una de las obligaciones más importante 
del personal de enfermería, debe tener los conocimientos de las acciones 
farmacológicas, dosis terapéutica, posibles efectos adversos y su toxicidad. La seguridad 
y la competencia son condiciones básicas para administrar la dosis correcta de la manera 
menos traumática posible. A diferencia de lo que ocurre en los adultos, no hay dosis 
estandarizadas para niños de diverso grupo de edad. 
Para calcular la dosis terapéutica existen diversas fórmulas, las más utilizada es la que 
incluyen, edad – peso o superficie corporal. De acuerdo al tipo de fármaco, por lo que 
es muy importante el peso exacto del niño. 
Es importante identificar sí, el niño ha sido hospitalizado con anterioridad, ganarse su 
confianza, brindarle información adecuada según su edad, con palabras simples y claras 
de lo que se le va a realizar, permitirle que exprese sus dudas y sentimientos siempre se 
trabaja con los padres o familiar más cercano, que son útiles en información sobre, su 
característica y reacciones a experiencias similares. Casi todos los progenitores han 
administrado, algún tipo de medicación a sus hijos y pueden describir las tácticas que le 
han resultado más adecuadas, en ocasiones es menos traumatizante para un niño que 
el padre le dé, el medicamento, siempre y cuando la enfermera prepare el fármaco y 
supervise su administración. En métodos invasivos siempre se trata de trabajar con un 
colega, los padres pueden prestar colaboración en cuanto a la contención emocional o 
inmovilización parcial. 
 
Principios científicos para la administración de medicamentos en pediatría 
Psicológicos: La actitud y persuasión de la enfermera influye en aceptación o rechazo al 
medicamento. 
Anatomo-fisiológicos: Los procesos de absorción y eliminación determinan el grado de 
acumulación de una sustancia (medicamento). 
Microbiológicos: La humedad y le exposición prolongada al medio ambiente facilita la 
contaminación. La esterilización y desinfección previene los procesos infecciosos. 
Farmacológicos: La rapidez de absorción depende de la vía de administración. La 
elección de la vía de administración dependerá del efecto que se busca, velocidad. 
Químicos: La acción sistemática del medicamento depende de su composición química. 
 
NORMAS DE BIOSEGURIDAD EN LA ADMINISTRACIÓN DE MEDICAMENTOS 
 
Definición: 
Bioseguridad es un concepto amplio que implica una serie de medidas orientadas a 
proteger al personal que labora en instituciones de salud y a los pacientes, visitantes y 
al medio ambiente que pueden ser afectados como resultado de la actividad asistencial. 
La bioseguridad es el conjunto de medidas mínimas a ser adoptadas, con el fin de reducir 
o eliminar los riesgos para el personal, la comunidad y el medio ambiente, que pueden 
ser producidos por agentes infecciosos, físicos, químicos y mecánicos. La bioseguridad 
se realiza en conjunto, el personal que debe cumplir las normas de bioseguridad, las 
autoridades que deben hacerlas cumplir y la administración que debe dar las facilidades 
para que estas se cumplan. Debe existir un responsable de bioseguridad en cada centro 
de hemoterapia y banco de sangre, quien deberá controlar la capacitación y 
entrenamiento necesarios sobre bioseguridad de todas las personas que trabajen o 
ingresen a los mismos, así como monitorizar el cumplimiento de lo establecido en las 
normas vigentes. 
Principios 
A) Universalidad: Las medidas deben involucrar a todos los pacientes de todos los 
servicios, independientemente de conocer o no su serología. Todo el personal debe 
seguir las precauciones estándares rutinariamente para prevenir la exposición de la piel 
y de lasmembranas mucosas, en todas las situaciones que puedan dar origen a 
accidentes, estando o no previsto el contacto con sangre o cualquier otro fluido corporal 
del paciente. Estas precauciones, deben ser aplicadas para TODAS las personas, 
independientemente de presentar o no patologías. 
B) Uso de barreras: Comprende el concepto de evitar la exposición directa a sangre y 
otros fluidos orgánicos potencialmente contaminantes, mediante la utilización de 
materiales adecuados que se interpongan al contacto de los mismos. La utilización de 
barreras (ej. guantes) no evitan los accidentes de exposición a estos fluidos, pero 
disminuyen las consecuencias de dicho accidente. 
C) Medios de eliminación de material contaminado: Comprende el conjunto de 
dispositivos y procedimientos adecuados a través de los cuales los materiales utilizados 
en la atención de pacientes, son depositados y eliminados sin riesgo. 
Precauciones Universales 
A. Precauciones Universales: Son medidas para reducir el riesgo de transmisión de 
enfermedades infectocontagiosas relacionadas con el trabajo del Equipo de Salud. Estas 
precauciones deben ser agregadas a las Técnicas de Barrera apropiadas para disminuir 
la probabilidad de exposición a sangre, otros líquidos corporales o tejidos que pueden 
contener microorganismos patógenos transmitidos por la sangre. 
B. Técnicas de Barrera: Procedimientos que implican el uso de ciertos dispositivos de 
Protección Personal como por ej: gorros, anteojos de seguridad, guantes, mandiles, 
delantales y botas, con el objeto de impedir la contaminación con microorganismos 
eliminados por los enfermos, y en otros casos que microorganismos del personal 
sanitario sean transmitidos a los pacientes. Es necesario reconocer que tanto la piel, 
mucosas o cavidades del cuerpo, se encuentran siempre colonizadas por 
microorganismos conociéndose éstos como flora endógena: virus bacterias, hongos, a 
veces, parásitos que no afectan al portador porque sus barreras defensivas se 
encuentran intactas, pero pueden ser introducidos y transformarse en patógenos en los 
tejidos de los mismos u otras personas sanas o enfermas cuando tales defensas son 
dañadas (lesiones de la piel, mucosas o heridas quirúrgicas). 
C. Contención: El primer principio de Bioseguridad, es la contención. El término 
contención se refiere a una serie de a serie de métodos seguros en el manejo de agentes 
infecciosos en el laboratorio. El término "contención" se emplea para describir los 
métodos que hacen seguro el manejo de materiales infecciosos en el laboratorio. El 
propósito de la contención es reducir al mínimo la exposición del personal de los 
laboratorios, otras personas y el entorno a agentes potencialmente peligrosos. Se suelen 
describir cuatro niveles de contención o de seguridad biológica, que consisten en la 
combinación, en menor o mayor grado, de los tres elementos de seguridad biológica 
siguientes: técnica microbiológica, equipo de seguridad y diseño de la instalación. Cada 
combinación está específicamente dirigida al tipo de operaciones que se realizan, las 
vías de transmisión de los agentes infecciosos y la función o actividad del laboratorio. 
Barreras Primarias 
Tal y como su nombre indica, las llamadas barreras primarias son la primera línea de 
defensa cuando se manipulan materiales biológicos que puedan contener agentes 
patógenos. El concepto de barrera primaria podría asimilarse a la imagen de una 
"burbuja" protectora que resulta del encerramiento del material considerado como foco 
de contaminación. Cuando no es posible el aislamiento del foco de contaminación, la 
actuación va encaminada a la protección del trabajador mediante el empleo de prendas 
de protección personal. 
Protección Personal: Se define el equipo de protección individual como cualquier equipo 
destinado a ser llevado o sujetado por el trabajador para que le proteja de uno o varios 
riesgos que puedan amenazar su seguridad o su salud, así como cualquier complemento 
o accesorio destinado a tal fin. 
A. Protección Corporal La utilización de mandiles o batas es una exigencia 
multifactorial en la atención a pacientes por parte de los integrantes del equipo 
de salud. Recomendaciones: 
• Usar bata, chaqueta o uniforme dentro del laboratorio. 
• Esta ropa protectora deberá ser quitada inmediatamente antes de abandonar el área 
de trabajo. 
• Deberá ser transportada de manera segura al lugar adecuado para su 
decontaminación y lavado en la institución. 
• No se deberá usar en las “áreas limpias” de la institución. B. Protección Ocular Y 
Tapaboca La protección ocular y el uso de tapabocas tiene como objetivo 
proteger membranas mucosas de ojos, nariz y boca durante procedimientos y 
cuidados de pacientes con actividades que puedan generar aerosoles, y 
salpicaduras de sangre. 
 
Anteojos o lentes de Seguridad: 
♦ Deben permitir una correcta visión. 
♦ Deben tener protección lateral y frontal, ventilación indirecta, visor de 
policarbonato, sistema antirrayaduras y antiempañantes. 
♦ Deben permitir el uso simultáneo de anteojos correctores. 
♦ Deben ser de uso personal. 
♦ Serán utilizados todo el tiempo que dure el procesamiento de las muestras y el 
fraccionamiento de las unidades de sangre. Cualquier excepción a esta regla, 
debe estar incluida en el programa de bioseguridad del servicio. 
Protección de las manos 
a. Guantes: El uso de éstos debe estar encaminado a evitar o disminuir tanto el 
riesgo de contaminación del paciente con los microorganismos de la piel del 
operador, como de la transmisión de gérmenes del paciente a las manos del 
operador. Las manos deben ser lavadas según técnica y secadas antes de su 
colocación. De acuerdo al uso los guantes pueden ser estériles o no, y se deberá 
seleccionar uno u otro según necesidad. 
 
 
Manejo de residuos corto – punzantes 
Todo objeto con capacidad de penetrar y/o cortar tejidos humanos, facilitando el 
desarrollo de infección, tales como agujas, hojas de bisturí, navajas, cristalería, 
materiales rígidos y otros, utilizados en los servicios de laboratorio, odontología, 
investigación, diagnóstico y tratamiento a usuarios, y/o que hayan estado en contacto 
con agentes infecciosos. 
El material contaminado con cualquier tipo de fluidos corporales (sangre, saliva, heces, 
vómitos, sudor, etc.), deberá ser descartado en bolsas de color rojo, que, en forma ideal, 
deben tener más de 30 micrones de grosor. 
El material no contaminado con secreciones humanas (papeles, nylon, plásticos, gomas, 
botellas, etc.), será descartado en bolsas de color negro. 
Los punzo-cortantes deben ser descartados en los recipientes contenedores preparados 
para tal fin (descartadores). Estos tienen un grosor predeterminado. Las botellas de agua 
mineral o similares, vacías, no cumplen con la función de aislar en forma suficiente el 
material punzo-cortante contaminado. 
Los vidrios deben ser descartados también en recipientes descartadores realizados para 
tal fin (similares a los utilizados para agujas, pero con tapa levadiza y de mayor tamaño). 
Dado que el personal de enfermería es el encargado de la manipulación de los fármacos, 
desde la preparación del material, reconstitución y durante la administración, corre el 
riesgo en cualquier momento de exponerse a fluidos biológicos o exponer a los sujetos 
de atención a material contaminado. De ahí la importancia de tener presentes no solo 
los 5 correctos y los 4 yo, sino también que la praxis de la administración deber ser 
pensada como un acto responsable y seguro, y que conlleva ciertos riesgos de no ser 
previsibles si se actúa de manera mecánica, ya que en los últimos años la evidencia ha 
demostrado que la realización de malas técnicas es causal de lo que se conoce como 
infecciones intrahospitalarias (IIH) o asociadas al cuidado de la salud (IACCS). Estas 
fueron definidas por la Organización Mundial de la Saludcomo aquellas “infecciones 
contraídas por un paciente durante su tratamiento en un hospital u otro centro sanitario 
y que dicho paciente no tenía ni estaba incubando en el momento de su ingreso”1. Por 
ejemplo, se considera que las bacteriemias (infección del torrente sanguíneo) asociadas 
tanto a los catéteres venosos sean centrales o periféricos, se suceden con el siguiente 
porcentaje y en el siguiente orden (Fig. A). Por microorganismos de la piel en un 70-90% 
de los casos, en un 10-50% se considera que las conexiones entre las soluciones, perffus 
y/o puertos de inyección son motivo de IIH y en un 3% las soluciones contaminadas. 
 
1 Carga Mundial de Infecciones Asociadas a la Atención Sanitaria, OMS, disponible en: 
http://www.who.int/gpsc/country_work/burden_hcai/es/ 
 
http://www.who.int/gpsc/country_work/burden_hcai/es/
 
Figura A: Procedencia de las IIH. 
 
 
 
En resumen, deberán tenerse en cuenta los siguientes ítems respecto al manejo de 
corto-punzantes: 
• El material punzo cortante deben siempre manejarse empleando guantes, 
descartables, de látex. 
• Los objetos corto punzantes, inmediatamente después de utilizados se depositarán 
en recipientes de plástico duro o metal con tapa, con una abertura a manera de 
alcancía, que impida la introducción de las manos 
• El contenedor debe tener una capacidad no mayor de 2 litros. Preferentemente 
transparentes para que pueda determinarse fácilmente si ya están llenos en sus 3/4 
partes. 
• Se pueden usar recipientes desechables como botellas vacías de desinfectantes, 
productos químicos, sueros, botellas plásticas de gaseosas, de buena capacidad, de 
paredes rígidas y cierre a rosca que asegure inviolabilidad etc. En este caso se debe 
decidir si el material y la forma con los adecuados para evitar perforaciones, 
derrames y facilitar el transporte seguro. 
• Los descartadores se colocarán en lugares lo más próximos posibles a donde se 
realizan los procedimientos con materiales punzocortantes. 
• Los descartadores de elementos punzocortantes deben eliminarse siempre como 
Residuos Patogénicos. 
• No se recomienda re encapuchar las agujas utilizando ambas manos. Se recomienda 
realizarlo del siguiente modo: con una mano se tomará la jeringa y aguja que se 
haya utilizado, se insertará la aguja dentro del capuchón levantándolo en el aire y 
se hará la presión contra los bordes de la bandeja. En caso de que la misma no tenga 
bordes se podrá utilizar la otra mano con suma precaución. 
• Cuando sea necesario cambiar una aguja por otra nueva, se procederá del mismo 
modo que el mencionado con anterioridad. No se recomienda retirarla con ayuda 
del orificio de la tapa de los descartadores, pues usualmente éstos se encuentran 
con secreciones (sangre) aumentando la posibilidad que la jeringa se contamine. 
• No doblar las agujas ya que esta acción es la que favorece los accidentes. 
• Los recipientes se deben llenar solo hasta las 3/4 partes. Los contenedores irán con 
la leyenda: Peligro: desechos punzocortantes 
• Debe existir un área (depósito transitorio) donde se alojen los recipientes con 
residuos patológicos previo a su transporte o incineración. 
 
 
ELEMENTOS PARA LA ADMINISTARCIÓN POR VÍA PARENTERAL 
 
Las jeringas (Fig. 2) poseen tres partes: un cono o pico para conectar la aguja, un cilindro 
milimetrado con una lengüeta de apoyo, y un émbolo con otra lengüeta de apoyo. Las 
jeringas poseen diferentes capacidades. Las más utilizadas son las de 1, 3, 5, 10 y 20 
mililitros. (Fig. 3) 
 
Figura 3: Jeringa y sus partes 
 
Figura 4: Diferentes tamaños de jeringas 
 
Las agujas (Fig. 4) poseen un cono y una parte metálica. El extremo de la parte metálica 
(punta de la aguja) se encuentra biselado. Una vez extraídas del envase, las agujas se 
deben conservar asépticas, tanto la parte metálica como el cono que se conecta con el 
cono de la jeringa. 
 
Partes de la aguja: 
Parte metálica: varía según la vía de administración a emplear, para cada caso se debe 
utilizar un calibre, una longitud y bisel adecuados: 
● El calibre se refiere al diámetro de la aguja, medido en “números G”: a mayor 
calibre, menor número G. Éste, además, puede estar expresado en mm. 
● La longitud varía según el número de capas de tejido a atravesar: a mayor 
número de capas, mayor longitud de la aguja. La elección además está 
condicionada por el tipo de paciente a tratar: lactantes, escolares, adultos con 
poca masa muscular, adultos con mayor masa muscular, obesos, ancianos, etc. 
● El bisel hace referencia al ángulo de la punta de la aguja, que determina el tipo 
de corte que se producirá en el momento en el que atraviese la piel. Puede ser 
largo (aguja más puntiaguda), medio o corto (aguja menos puntiaguda, con un 
ángulo de 45°) 
Cono: puede ser de diferentes colores, los cuales no están determinados 
internacionalmente, sino por casa comercial. Aunque existe una cierta uniformidad 
entre distintas marcas (el cono de la aguja intravenosa suele ser amarillo, el de una 
intramuscular de adultos verde, el de una intramuscular de niños azul, el de una 
subcutánea naranja, etc.) al momento de elegir una aguja no solo debemos fijarnos en 
el color, ya que podríamos cometer un error. 
 
Figura 5: Aguja y sus partes 
 
Tamaños de agujas más frecuentemente utilizadas según la vía de administración 
Vía Tamaño Color del cono 
(no es constante) 
Intradérmica 15 x 0,5 mm (25 G x 5/8”) Gris 
Subcutánea 16 x 0,5 mm (25 G x 5/8”) Naranja 
Intramuscular 25 x 0,6 mm (26 G x 1”) 
30 x 0,7 mm (22 G x 1 ¼”) 
40 x 0,8 mm (21 G x 1 ½”) 
50 x 0,8 mm (21 G x 2”) 
Azul (utilizadas en niños) 
Negra (extracción de sangre) 
Verde (IM corta) 
Verde (IM Larga en obesos) 
Intravenosa 25 x 0,8 mm (21 G x 1”) Verde 
Trocar 1,20 x 40 mm (18 G x 1 ½”) Rosa 
 
 
Y recuerde… 
La administración de medicamentos es una práctica dependiente, y una responsabilidad 
muy importante, y que emplea mucho tiempo de la práctica de enfermería. No debe ser 
subestimada la importancia de esta labor. 
Los hábitos poco cuidadosos y las distracciones pueden ocasionar importantes 
complicaciones a los pacientes, y aún más, poner en peligro la vida. 
Es importante mientras se prepara medicación, concentrarse en lo que se hace, y 
procurar trabajar sin interrupciones. 
Leer siempre las etiquetas de los medicamentos, procurando no utilizar medicamentos 
que no estén etiquetados; entre otros datos, cotejar la fecha de expiración del 
medicamento. 
No registrar la medicación ANTES de utilizarla. No debe registrarse medicación que haya 
realizado otra persona. Anotar la administración lo más pronto posible luego de 
realizada. 
Si se observa algún síntoma de reacción alérgica, avisar de inmediato al médico. 
Si el paciente no recibe la medicación prescrita por tener programado ayuno o algún 
estudio diagnóstico, anotar en la hoja de enfermería el porqué de la omisión. 
Es importante administrar la medicación a los horarios establecidos, para conservar los 
niveles terapéuticos de la droga en sangre. Comunicar los errores en la administración 
u omisiones. 
No administrar NINGUNA medicación sin contar con la correspondiente prescripción 
médica, escrita. 
 
Si se cree que una indicación médica está equivocada o poco clara, PREGUNTE DE 
NUEVO AL MÉDICO.

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