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GENERALIDADES EN LA ADMINISTRACIÓN DE MEDICAMENTOS Carrera: Lic. en Enfermería Asignatura: Farmacología Aplicada a la Enfermería Lic. González Soledad Lic. Rivero Paula Lic. López Sergio Lic. Morúa Silvia Lic. Traverso Laura Lic. Ortiz Lorena Introducción Los medicamentos (en todas sus presentaciones) y las soluciones parenterales son el recurso hospitalario más utilizado en la atención de los pacientes. La utilización de estos constituye un proceso complejo que sigue su propia secuencia. Se inicia con la selección del medicamento más adecuado para un paciente y patología determinados y le siguen la adquisición, prescripción, distribución, administración y, finalmente, evaluación del efecto conseguido. Cada profesional sanitario debe asumir responsabilidad en su área de competencia para conseguir una atención sanitaria de calidad, como miembro activo del equipo multidisciplinar que atiende al paciente. Los errores farmacológicos continúan siendo un problema importante del sistema sanitario, que representa una pérdida de vidas de pacientes y un costo económico elevado. Aquellos que suceden durante la preparación o la administración de medicamentos suponen un porcentaje considerable del total de errores. La mejora de la formación de los futuros profesionales de la salud, para asegurar que la preparación y administración de medicamentos se realice de manera rigurosa, manteniendo los indicadores de seguridad y calidad asistencial, es una necesidad imperiosa. En función de lo anterior, el espacio de prácticas de farmacología, será el momento en el cual como estudiantes adquieran las habilidades conceptuales, procedimentales y actitudinales necesarias para la administración segura de medicamentos y la realización de dichos procedimientos que serán útiles en su hacer profesional. CONCEPTOS GENERALES Antes de iniciar directamente con los aspectos prácticos acerca de la administración de medicamentos. Consideramos necesarios realizar un repaso sobre algunos conceptos relacionados con la farmacología. Un fármaco es una sustancia química capaz de desencadenar reacciones biológicas en el organismo. Estas reacciones pueden ser deseables (terapéuticas) o indeseables (adversas). Tras su administración, el fármaco pasa a llamarse medicamento. Es necesario tener presente que la condición primaria para que el medicamento haga su efecto en el organismo, es que éste sea administrado. Una vez dentro del cuerpo, el medicamento sufre una serie de alteraciones que reciben el nombre de farmacocinética (Fig. 1). Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la farmacocinética es el estudio de los procesos de absorción, distribución, metabolismo y excreción de los medicamentos en el organismo; es decir, la forma en que el organismo afecta al fármaco. El fármaco debe liberarse a partir de la forma de dosificación que lo contiene, absorberse y pasar al plasma, distribuirse por el organismo hasta llegar al lugar donde debe actuar y, finalmente, eliminarse mediante los mecanismos que el organismo posee: metabolismo y excreción. La absorción de un fármaco depende de sus propiedades fisicoquímicas, su formulación y su vía de administración. Las formas farmacéuticas (p. ej., comprimidos, cápsulas, soluciones) están compuestas por el fármaco y otros ingredientes, y se formulan de manera que puedan ser administradas por diversas vías (p. ej., oral, bucal, sublingual, rectal, parenteral, tópica, inhalatoria). Cualquiera sea la vía de administración, en primer lugar, los fármacos deben disolverse para ser absorbidos. Por ello, las formas sólidas (p. ej., comprimidos) deben ser capaces de desintegrarse y desagregarse. Salvo en el caso de la administración intravenosa (IV), un fármaco debe atravesar varias barreras celulares semipermeables antes de alcanzar la circulación sistémica. Una vez que un fármaco penetra en la circulación sistémica, se distribuye entre los tejidos corporales. Esta distribución no suele ser uniforme, debido a diferencias en la perfusión sanguínea, la fijación a los tejidos (p. ej., debido a su contenido graso), el pH regional y la permeabilidad de las membranas celulares. La velocidad de acceso de un fármaco a un tejido depende de la velocidad del flujo sanguíneo hacia dicho tejido, de la masa tisular, entre otros factores. El equilibrio de distribución entre la sangre y un tejido se alcanza más rápidamente en las regiones más vascularizadas. Una vez que un fármaco ingresa en los tejidos, la velocidad de distribución en el líquido intersticial depende fundamentalmente de la perfusión. En los tejidos poco perfundidos (p. ej., muscular, adiposo), la distribución es muy lenta, en especial si el tejido presenta una alta afinidad por el fármaco. El sitio principal del metabolismo de los fármacos es el hígado. Aunque los fármacos suelen inactivarse al ser metabolizados, los metabolitos de algunos de ellos presentan actividad farmacológica, a veces incluso mayor que la de su precursor. Una sustancia inactiva o débilmente activa que da lugar a un metabolito activo se denomina profármaco. Existen enzimas metabólicas en muchos tejidos, pero son especialmente abundantes en el hígado. La velocidad del metabolismo de los fármacos no es igual en todos los individuos. En algunos, el metabolismo puede ser tan rápido como para impedir que se alcancen concentraciones sanguíneas y tisulares terapéuticamente eficaces; en otros puede ser muy lento, con lo cual dosis normales pueden provocar efectos tóxicos. La velocidad del metabolismo de los fármacos en los distintos individuos depende de factores genéticos, enfermedades concomitantes (especialmente las enfermedades hepáticas crónicas y la insuficiencia cardíaca avanzada) e interacciones farmacológicas (sobre todo las que implican inducción o inhibición del metabolismo). Por último, los riñones son los órganos principales para la excreción de sustancias hidrosolubles. El sistema biliar colabora también en la excreción siempre y cuando el fármaco no sea reabsorbido a partir del tubo digestivo. En general, la contribución del intestino, la saliva, el sudor, la leche materna y los pulmones a la excreción es pequeña, excepto en el caso de la exhalación de los anestésicos volátiles. La excreción a través de la leche materna puede afectar al lactante que es amamantado Figura 1: Los cuatro procesos farmacocinéticos: absorción, distribución, metabolismo y excreción. Tomado de Michael Adams. Norman Holland. (2009). Farmacología para enfermería. Un enfoque fisiopatológico. Ed. Pearson Educación S.A. 2da. Edición. Madrid España. Para ampliar sobre los 4 procesos, le sugerimos la lectura del Cap. 5, Pág. 46-54. Farmacocinética, en Farmacología para enfermería: Un enfoque fisiopatológico, de Adams Michael. Disponible en: https://drive.google.com/file/d/0B8FjxNlhG4aLV2M4Q1U2X1lxbW8/view?usp=sharing https://drive.google.com/file/d/0B8FjxNlhG4aLV2M4Q1U2X1lxbW8/view?usp=sharing LOS REGISTROS EN ENFERMERÍA Identificación y explicación de su función Se considera como documento médico cualquier registro escrito que realiza el profesional de la salud en el ejercicio de su trabajo. Se hacen constar los hechos y actos relativos a la atención prestada a una persona determinada. Se convierte en un medio de prueba escrita que adquiere una importancia decisiva en la resolución de un caso, se debe ser cuidadoso y llenarla adecuadamente para demostrar la legalidad de los actos realizados Es un recurso significativo de comunicación donde enfermeras, médicos u otros profesionales de la salud, asistentes sociales, etc., se relacionan con un fin en común: el bienestar de la persona asistida. Son de vital importancia y se considera un documento legal. Objetivos principalesConsignar en el historial todos los datos respecto al paciente en forma real, completa, concisa, legible y oportuna. Dar continuidad del cuidado proporcionado por el personal de enfermería mediante los registros que realiza. Características de los registros de enfermería Los registros de enfermería deben cumplir con ciertas características: Debe ser exacto: lo cual se obtiene con el uso de determinaciones precisas que evitan cualquier posibilidad de error; el uso de abreviaturas, símbolos y sistemas de medidas aceptadas en una institución garantiza que todos los miembros utilizarán el mismo lenguaje en sus informes y registros. Debe ser completo: el contenido de la información debe ser conciso, apropiado y total sobre el cuidado al paciente. Debe ser conciso: las anotaciones han de ser tan breves como completas para ahorrar tiempo en la comunicación. Debe ser actualizado: los registros de las intervenciones deben ser inmediatos y continuados, para evitar la omisión de datos y la duplicación innecesaria. Debe ser organizado: que describa la información con un orden lógico y Debe ser confidencial: la historia del paciente está protegida de forma legal. De manera tal que el acceso a ella está restringido solo al personal sanitario implicado en la atención. Consideraciones legales Desde el punto de vista legal, los registros de enfermería permiten documentar el servicio que se presta al paciente y sirven como eje de referencia ya que aportan pruebas y son utilizados como evidencia de la atención que se otorga. Los registros deberán elaborarse por el personal de turno, según la frecuencia establecida por las normas de la institución. Deberá contener como mínimo: ✔ Datos del paciente: nombre y apellido, edad y sexo. ✔ Gráfica de signos vitales: FR, FC, PA, Tº ✔ Administración de medicamentos: fecha, hora, cantidad y vía. ✔ Procedimientos realizados: dependientes, interdependientes e independientes y observaciones. Tipos de registros de uso frecuente en enfermería Hoja de ingreso o admisión de enfermería, hoja de evolución y hoja con gráficos específicos (parámetros vitales, balance hídrico, etc.) Las notas de enfermería proporcionan 6 tipos de información 1. Medidas terapéuticas o tratamiento. 2. Registro de las indicaciones médicas y correspondientes al área de actuación de enfermería. 3. Acciones independientes de enfermería para satisfacer las necesidades de los pacientes. 4. Observaciones de las conductas del paciente y otras que se consideran importantes para su salud. 5. Respuesta del paciente a los tratamientos o intervenciones. 6. Educación brindada al paciente y su familia. Explicación de algunos sistemas de registro Tarjeta y tarjetón de medicación: cumplen la función de ordenar en forma lógica las prescripciones médicas. Hoja de enfermería: debe ser usada para registrar todas las prácticas (dependientes, independientes e interdependientes) que se realizan al paciente. Al dorso de la misma, se realiza valoración del paciente, objetivos y diagnósticos de enfermería. Cuadro clínico: se utiliza para el registro de signos vitales, soluciones que ingresan al paciente (por cualquier vía), egresos de líquidos (por cualquier vía). Hoja de prescripciones médicas: de ella se obtienen las prácticas dependientes a realizar al paciente. ADMINISTRACIÓN SEGURA DE MEDICAMENTOS La administración segura de los medicamentos supone tener en cuenta una serie de aspectos con el objetivo de evitar o disminuir errores muchas veces fatales. Para que dicha administración se realice con las máximas garantías de seguridad, se deberá seguir una serie de procedimientos tales como: Verificación de la medicación: ● Verificar que la prescripción médica coincide con el registro manual o electrónico de enfermería. ● Verificar la disponibilidad de la medicación: en la mayoría de los hospitales coexisten diferentes sistemas de dispensación: distribución en dosis unitaria para un período de 24 h, armarios o sistemas automáticos de dispensación (SAD), que garantizan la medicación prescrita en todo momento, y los tradicionales botiquines de planta, que dan soporte a la dosis unitaria. Preparación de la medicación: Existen unas recomendaciones generales: ● Aplicar principios de asepsia. ● Revisar la caducidad y el aspecto del fármaco. Preparar de forma individualizada la medicación de un paciente y una sola toma. Evitar preparar la medicación de todo un tumo o jomada. ● Evitar interrupciones y/o interferencias durante todo el proceso de preparación y administración del medicamento. ● Verificar y comprobar los nombres y las dosis de los medicamentos antes, durante y después de su preparación. ● Extraer solo los medicamentos que se van a administrar en una toma y verificar igualmente el nombre y la dosis de los mismos. Recomendaciones relacionadas con el medicamento: Hay que prestar atención a cinco puntos básicos (los «cinco correctos»): 1. Paciente correcto: identificación inequívoca del paciente. Antes de dar el fármaco al paciente, la enfermera debe identificarlo, leyendo la cinta de identificación o pulsera de identificación. No debe dirigirse a él por su nombre. Después, le preguntará cómo se llama. Por último, debe comparar el nombre del paciente con el nombre que conste en la orden médica y en el documento de administración. 2. Medicamento correcto: comprobación de que el medicamento que se va a dispensar se corresponde con el medicamento prescrito. 3. Dosis correcta: comprobación de que la dosis que se va a administrar es la prescrita por el médico. En caso de duda, ha de consultarse siempre con el médico o con el farmacéutico. 4. Vía de administración correcta: es importante administrar el fármaco por la vía correcta, ya que de ello depende una absorción apropiada. Las vías de administración más comunes son la oral, la sublingual, la tópica, la inhalatoria y la parenteral (intravenosa, subcutánea o intramuscular). 5. Hora de administración correcta: para mantener los niveles terapéuticos del fármaco en sangre, es importante administrarlo con una frecuencia adecuada. La frecuencia de administración viene determinada por la vida media del fármaco. La falta de administración de dosis puede provocar niveles infraterapéuticos, pudiéndose anular la acción del fármaco. Una dosificación demasiado frecuente puede causar toxicidad, especialmente en medicamentos con un estrecho margen terapéutico (p. ej., amikacina, digoxina, vancomicina, teofilina). Asimismo, es de suma importancia recordar la regla de los 4 yo: ✔ Yo preparo. ✔ Yo administro. ✔ Yo registro y ✔ Yo respondo. Cuando la preparación de medicamentos requiere cálculos complejos en la dilución o en la velocidad de perfusión (medicamentos de alto riesgo o cálculo de concentraciones en pediatría) es aconsejable comprobar los cálculos dos veces y que estos sean verificados por dos profesionales cualificados. Una vez preparada la medicación para administrar de forma inmediata, procederemos a identificarla con el nombre del medicamento, la dosis preparada y los datos del paciente. Hay que evitar rotular las preparaciones solo con el número de cama. Cuando se trate de medicación multidosis diluida y preparada para posteriores administraciones (p. ej., viales de insulina) hay que etiquetarla con la fecha de apertura y el nombre del paciente (también aquí se debe evitar anotar solo el número de cama). Cuando se trate de medicamentos en solución oral o para nebulización, que se preparan en jeringas, solo utilizaremos jeringas especiales para la administración oral. De esta forma, se evita una posible confusión en la vía de administración. Administración de medicamentos: ● Se debe identificar de manera inequívoca al paciente. ● Se debe verificar la existencia o no de alergias medicamentosas. ● Debenevaluarse las condiciones del paciente para recibir la medicación por la vía prescrita. ● El profesional que prepara la medicación debe ser la misma que la administra. ● Deben realizarse los controles que correspondan antes de administrar la medicación: toma de constantes, valoración de la analítica, extracción de muestras para monitorización de fármacos. ● No hay que dejar medicamentos sin administrar en la habitación del paciente. Si el paciente trae medicación de su casa, se guardará en el control de enfermería. ● Se debe facilitar al paciente información sobre su tratamiento y resolver sus dudas. ● Si el paciente o la familia cuestionan la administración de algún fármaco, no lo administraremos hasta aclarar la situación, consultando la historia clínica o, en su caso, al médico o farmacéutico. ● En el caso de un paciente que se auto administra medicamentos (insulinas, heparinas de bajo peso molecular, etc.), supervisaremos el proceso de aprendizaje y verificaremos que lo hace de forma correcta. ● Finalmente, una vez realizada la administración, firmaremos en el registro de administración de medicamentos de forma manual o electrónica ● Las órdenes verbales deberían estar restringidas a situaciones de urgencia vital. En caso de que se produzcan, actuaremos de la siguiente forma: o Repetiremos en voz alta el nombre y la dosis del medicamento antes de administrarlo. o Guardaremos todos los viales de los medicamentos administrados. o Una vez finalizada la situación, revisaremos y contabilizaremos con el médico los medicamentos administrados, con el fin de que este prescriba todos los medicamentos necesarios y la enfermera pueda registrarlos inmediatamente para que quede constancia en los registros. Preparación, distribución y administración de medicamentos Preparación del material: ● Controlar la prescripción u orden. ● Controlar la higiene del lugar de trabajo, incluye la mesada. Limpiar la zona con una gasa o apósito embebido con alcohol al 70%. ● Lavado de manos según técnica. ● Limpiar la bandeja de transporte a utilizar con gasa o apósito embebido con alcohol al 70%. ● Localizar el medicamento a administrar. Prestar suma atención al rótulo del mismo que sea el medicamento correcto. ● Procurar reunir todo el material que utilizará para la preparación del medicamento: jeringas, agujas, gasas o torundas de algodón con alcohol al 70%, gasas o torundas de algodón secas, cintas (de tela, hipoalergénica, etc.), descartador. ● Verificar la dosificación del medicamento, volviendo a leer la prescripción médica. ● Si prepara medicación para más de un paciente y que llevará en una misma bandeja, rotule cada uno de los mismos. ● Realizar la asepsia del sitio de punción (ver más adelante) y respetar la velocidad de perfusión en el caso de administración parenteral. Recordar: No sacuda ni agite con fuerza los frascos ampollas al reconstituir o disolver los polvos liofilizados. Esta acción física puede alterar la composición de la droga. Realizarlo haciendo rodar lentamente el frasco ampolla entre ambas manos. Transporte del material: El mismo se realiza en la bandeja y/o en carrito. Mucho de los cuales cuentan con soporte para tachos de residuos. VÍAS DE ADMINISTRACIÓN La manera en que se administra un medicamento pueden reducirse a dos categorías o vías de administración básicas: enteral, y parenteral. La mayoría de los fármacos deben entrar a la circulación sanguínea para alcanzar su sitio de acción y lograr el efecto farmacológico. En las vías enterales (enteron = intestino) el fármaco entra por vía oral deglutida (VO) y se absorbe principalmente en el estómago e intestino delgado; también puede aplicarse en la boca (succionado), sublingual o a través del recto y absorberse en estos sitios. El término parenteral (para = al lado de) significa que el fármaco administrado evita el tubo digestivo; y comprende la inyección y la aplicación tópica (piel y mucosas). Ejemplos de vías parenterales por inyección: intravenosa (IV), intramuscular (IM), subcutánea (SC), intradérmica (ID). Las vías de administración más usadas son la oral y la intravenosa. La administración enteral por vía oral tiene las ventajas de ser la más aceptada por los pacientes, fácil de administrar, de absorción segura la mayoría de las veces, el menor costo y con buen perfil de seguridad. Desventajas, absorción y acción lenta, provoca irritación gástrica con algunos medicamentos (esto se evita con preparados con capa entérica), destrucción de algunos fármacos por jugos gástricos o pH gástrico muy ácido, inactivación por el hígado, algunos fármacos tienen un porcentaje de absorción menor, inapropiado con pacientes con náuseas y vómito, el medicamento puede tener olor y sabor desagradable y no es conveniente cuando hay una disminución de la motilidad gastrointestinal, es inadecuada en personas que no pueden deglutir (como en pérdida de la conciencia o no cooperan), algunos no pueden utilizarse antes de ciertos estudios diagnósticos o procesos quirúrgicos, el medicamento puede manchar o afectar el esmalte de piezas dentales (como tetraciclinas), es posible la broncoaspiración del medicamento en pacientes graves. La mayor parte de los medicamentos se administran por esta vía en forma de tabletas, pastillas, cápsulas, píldoras, jarabes, soluciones, suspensiones, emulsiones y líquidos. En la administración por vía intravenosa, la distribución del fármaco es inmediata. En cambio, si se aplica fuera de la circulación sanguínea, se lleva a cabo el proceso denominado absorción, esto es, el paso desde el sitio de aplicación hasta el torrente sanguíneo. La vía de administración es el lugar donde se aplica el fármaco y la vía de absorción, el lugar donde el fármaco atraviesa tejidos y líquidos hasta llegar a la circulación general. Habrá ocasiones en que coincidan ambas vías; por ejemplo, la vía intramuscular tiene su vía de administración y absorción en el sitio donde se deposita; el músculo. Sin embargo, en otro tipo de vías no se da esta relación. Es el caso de la vía de administración oral donde el medicamento se deposita en la boca, pero se absorbe en el estómago y en el intestino delgado. El objetivo o las bases de la administración de tratamiento IV se dividen en tres categorías: ✔ Tratamiento de mantenimiento para los requerimientos de líquidos corporales diarios. ✔ Tratamiento de restitución para las pérdidas actuales. ✔ Tratamiento de restablecimiento para las pérdidas concurrentes o continuas. La administración por vía intravenosa tiene las ventajas de ser: ✔ De gran utilidad en urgencias por ser vehículo para la administración de medicamentos. ✔ Permite ajustar la dosis del medicamento ✔ Emplear fármacos que no pueden administrarse por vía enteral (gastritis, úlceras) ✔ Actuar inmediatamente ✔ Administrar volúmenes a velocidad variable. Las desventajas son: ✔ Sólo se administran soluciones acuosas muy solubles, nunca oleosas (por peligro de embolia) ✔ Ofrece dificultades técnicas mayores que las otras vías parenterales ✔ Se debe administrar lentamente ✔ Peligro de extravasación ✔ Peligrosa al actuar inmediatamente (sobre el sistema nervioso central, corazón y otros órganos) ✔ Una vez administrado el fármaco, no puede retirarse de la circulación ✔ La distribución del medicamento se limita cuando la circulación es deficiente. La inyección intravenosa puede ser en dosis única al aplicar el contenido de una ampolla o por perfusión intravenosa continua al diluir el fármaco en un frasco de líquidos para una administración gradual. La vía IV suele restringirse al hospital, se aplican soluciones acuosas estériles y no deben aplicarse fármacos con excipientes aceitosos, que precipiten componentes sanguíneos, destruyan eritrocitos y medicamentos o combinaciones de éstos que provoquenla formación de precipitados. Por esta vía se administran una gran variedad de medicamentos en soluciones acuosas (Dextrosa, electrólitos, proteínas de alto peso molecular, suplementos alimenticios, antibióticos, antineoplásicos, adrenérgicos, analgésicos, sedantes y otros). La seguridad es de suma importancia en la administración de medicamentos, por lo que no olvide seguir la regla de “los cinco correctos” Recuerde: La manera en que se administra un medicamento o su vía de administración afectan la tasa y el grado de absorción. Clasificación de las vías de administración ✔ ENTÉRICAS. ✔ Oral (deglutida) ✔ Sublingual. ✔ Rectal ✔ PARENTERALES. ✔ Inyectadas vasculares: o Intravenosa. o Intraarterial. o Intracardiaca. ✔ Inyectadas extravasculares: o Intradérmica. o Subcutánea. o Intramuscular. o Intraosea. Generalidades y recomendaciones importantes La administración de medicamentos es una práctica dependiente, y una responsabilidad muy importante, y que emplea mucho tiempo de la práctica. No debe ser subestimada la importancia de esta labor. Los hábitos poco cuidadosos y las distracciones pueden ocasionar importantes complicaciones a los pacientes, y aún más, poner en peligro la vida. Es importante mientras se prepara medicación, concentrarse en lo que se hace, y procurar trabajar sin interrupciones. Leer siempre las etiquetas de los medicamentos, procurando no utilizar medicamentos que no estén etiquetados; entre otros datos, cotejar la fecha de expiración del medicamento. No registrar la medicación ANTES de utilizarla. No debe registrarse medicación que haya realizado otra persona. Anotar la administración lo más pronto posible luego de realizada. Si se observa algún síntoma de reacción alérgica, avisar de inmediato al médico. Si el paciente no recibe la medicación prescrita por tener programado ayuno o algún estudio diagnóstico, anotar en la hoja de enfermería el porqué de la omisión. Es importante administrar la medicación a los horarios establecidos, para conservar los niveles terapéuticos de la droga en sangre. Comunicar los errores en la administración u omisiones. No administrar NINGUNA medicación sin contar con la correspondiente prescripción. Salvo en casos de urgencias. Consideraciones en ancianos Los ancianos tienen riesgo superior de presentar efectos secundarios debido a los cambios que la edad puede provocar en un fármaco. Suelen tener más de una patología, agudas o crónicas, que también pueden afectar la acción medicamentosa. La acción farmacológica puede alterarse por la deshidratación, la dieta, fiebre, malnutrición, estrés. La prescripción de los medicamentos es un aspecto básico del proceso de uso de los medicamentos, pero no es el único. En la preparación, dispensación y administración de los medicamentos participan diferentes profesionales que también pueden contribuir a la mejora de la seguridad, la eficacia y la eficiencia del proceso. En ningún caso se tiene que obviar la responsabilidad del propio enfermo y/o de los cuidadores, especialmente en aspectos tan determinantes para el éxito de la terapia como pueden ser el cumplimiento del tratamiento, éste es un aspecto clave en la atención ambulatoria, que se debe reforzar mediante la información y educación al enfermo y/o cuidadores. Consideraciones en adultos Las consideraciones en esta clase de pacientes son muy parecidas a la de geriatría, en donde se deben tener en cuenta todos los aspectos, aunque fisiológicamente sabemos que el adulto joven responde en general de forma más rápida a la administración de medicamentos y los cuidados son los mismos. Consideraciones en pediatría La administración de medicamentos, en niños presenta diversas dificultades, que no sucede con los adultos, esto se debe a que en esta área específicamente, la población es amplia ya que, abarca desde el lactante de 1 mes de vida a la adolescencia, hay una gran variación en cuanto a la edad, peso, área superficial y capacidad de absorber, metabolizar y excretar los medicamentos. Mientras más pequeño es el niño, mayor es su metabolismo. La administración de medicamento en niños es una de las obligaciones más importante del personal de enfermería, debe tener los conocimientos de las acciones farmacológicas, dosis terapéutica, posibles efectos adversos y su toxicidad. La seguridad y la competencia son condiciones básicas para administrar la dosis correcta de la manera menos traumática posible. A diferencia de lo que ocurre en los adultos, no hay dosis estandarizadas para niños de diverso grupo de edad. Para calcular la dosis terapéutica existen diversas fórmulas, las más utilizada es la que incluyen, edad – peso o superficie corporal. De acuerdo al tipo de fármaco, por lo que es muy importante el peso exacto del niño. Es importante identificar sí, el niño ha sido hospitalizado con anterioridad, ganarse su confianza, brindarle información adecuada según su edad, con palabras simples y claras de lo que se le va a realizar, permitirle que exprese sus dudas y sentimientos siempre se trabaja con los padres o familiar más cercano, que son útiles en información sobre, su característica y reacciones a experiencias similares. Casi todos los progenitores han administrado, algún tipo de medicación a sus hijos y pueden describir las tácticas que le han resultado más adecuadas, en ocasiones es menos traumatizante para un niño que el padre le dé, el medicamento, siempre y cuando la enfermera prepare el fármaco y supervise su administración. En métodos invasivos siempre se trata de trabajar con un colega, los padres pueden prestar colaboración en cuanto a la contención emocional o inmovilización parcial. Principios científicos para la administración de medicamentos en pediatría Psicológicos: La actitud y persuasión de la enfermera influye en aceptación o rechazo al medicamento. Anatomo-fisiológicos: Los procesos de absorción y eliminación determinan el grado de acumulación de una sustancia (medicamento). Microbiológicos: La humedad y le exposición prolongada al medio ambiente facilita la contaminación. La esterilización y desinfección previene los procesos infecciosos. Farmacológicos: La rapidez de absorción depende de la vía de administración. La elección de la vía de administración dependerá del efecto que se busca, velocidad. Químicos: La acción sistemática del medicamento depende de su composición química. NORMAS DE BIOSEGURIDAD EN LA ADMINISTRACIÓN DE MEDICAMENTOS Definición: Bioseguridad es un concepto amplio que implica una serie de medidas orientadas a proteger al personal que labora en instituciones de salud y a los pacientes, visitantes y al medio ambiente que pueden ser afectados como resultado de la actividad asistencial. La bioseguridad es el conjunto de medidas mínimas a ser adoptadas, con el fin de reducir o eliminar los riesgos para el personal, la comunidad y el medio ambiente, que pueden ser producidos por agentes infecciosos, físicos, químicos y mecánicos. La bioseguridad se realiza en conjunto, el personal que debe cumplir las normas de bioseguridad, las autoridades que deben hacerlas cumplir y la administración que debe dar las facilidades para que estas se cumplan. Debe existir un responsable de bioseguridad en cada centro de hemoterapia y banco de sangre, quien deberá controlar la capacitación y entrenamiento necesarios sobre bioseguridad de todas las personas que trabajen o ingresen a los mismos, así como monitorizar el cumplimiento de lo establecido en las normas vigentes. Principios A) Universalidad: Las medidas deben involucrar a todos los pacientes de todos los servicios, independientemente de conocer o no su serología. Todo el personal debe seguir las precauciones estándares rutinariamente para prevenir la exposición de la piel y de lasmembranas mucosas, en todas las situaciones que puedan dar origen a accidentes, estando o no previsto el contacto con sangre o cualquier otro fluido corporal del paciente. Estas precauciones, deben ser aplicadas para TODAS las personas, independientemente de presentar o no patologías. B) Uso de barreras: Comprende el concepto de evitar la exposición directa a sangre y otros fluidos orgánicos potencialmente contaminantes, mediante la utilización de materiales adecuados que se interpongan al contacto de los mismos. La utilización de barreras (ej. guantes) no evitan los accidentes de exposición a estos fluidos, pero disminuyen las consecuencias de dicho accidente. C) Medios de eliminación de material contaminado: Comprende el conjunto de dispositivos y procedimientos adecuados a través de los cuales los materiales utilizados en la atención de pacientes, son depositados y eliminados sin riesgo. Precauciones Universales A. Precauciones Universales: Son medidas para reducir el riesgo de transmisión de enfermedades infectocontagiosas relacionadas con el trabajo del Equipo de Salud. Estas precauciones deben ser agregadas a las Técnicas de Barrera apropiadas para disminuir la probabilidad de exposición a sangre, otros líquidos corporales o tejidos que pueden contener microorganismos patógenos transmitidos por la sangre. B. Técnicas de Barrera: Procedimientos que implican el uso de ciertos dispositivos de Protección Personal como por ej: gorros, anteojos de seguridad, guantes, mandiles, delantales y botas, con el objeto de impedir la contaminación con microorganismos eliminados por los enfermos, y en otros casos que microorganismos del personal sanitario sean transmitidos a los pacientes. Es necesario reconocer que tanto la piel, mucosas o cavidades del cuerpo, se encuentran siempre colonizadas por microorganismos conociéndose éstos como flora endógena: virus bacterias, hongos, a veces, parásitos que no afectan al portador porque sus barreras defensivas se encuentran intactas, pero pueden ser introducidos y transformarse en patógenos en los tejidos de los mismos u otras personas sanas o enfermas cuando tales defensas son dañadas (lesiones de la piel, mucosas o heridas quirúrgicas). C. Contención: El primer principio de Bioseguridad, es la contención. El término contención se refiere a una serie de a serie de métodos seguros en el manejo de agentes infecciosos en el laboratorio. El término "contención" se emplea para describir los métodos que hacen seguro el manejo de materiales infecciosos en el laboratorio. El propósito de la contención es reducir al mínimo la exposición del personal de los laboratorios, otras personas y el entorno a agentes potencialmente peligrosos. Se suelen describir cuatro niveles de contención o de seguridad biológica, que consisten en la combinación, en menor o mayor grado, de los tres elementos de seguridad biológica siguientes: técnica microbiológica, equipo de seguridad y diseño de la instalación. Cada combinación está específicamente dirigida al tipo de operaciones que se realizan, las vías de transmisión de los agentes infecciosos y la función o actividad del laboratorio. Barreras Primarias Tal y como su nombre indica, las llamadas barreras primarias son la primera línea de defensa cuando se manipulan materiales biológicos que puedan contener agentes patógenos. El concepto de barrera primaria podría asimilarse a la imagen de una "burbuja" protectora que resulta del encerramiento del material considerado como foco de contaminación. Cuando no es posible el aislamiento del foco de contaminación, la actuación va encaminada a la protección del trabajador mediante el empleo de prendas de protección personal. Protección Personal: Se define el equipo de protección individual como cualquier equipo destinado a ser llevado o sujetado por el trabajador para que le proteja de uno o varios riesgos que puedan amenazar su seguridad o su salud, así como cualquier complemento o accesorio destinado a tal fin. A. Protección Corporal La utilización de mandiles o batas es una exigencia multifactorial en la atención a pacientes por parte de los integrantes del equipo de salud. Recomendaciones: • Usar bata, chaqueta o uniforme dentro del laboratorio. • Esta ropa protectora deberá ser quitada inmediatamente antes de abandonar el área de trabajo. • Deberá ser transportada de manera segura al lugar adecuado para su decontaminación y lavado en la institución. • No se deberá usar en las “áreas limpias” de la institución. B. Protección Ocular Y Tapaboca La protección ocular y el uso de tapabocas tiene como objetivo proteger membranas mucosas de ojos, nariz y boca durante procedimientos y cuidados de pacientes con actividades que puedan generar aerosoles, y salpicaduras de sangre. Anteojos o lentes de Seguridad: ♦ Deben permitir una correcta visión. ♦ Deben tener protección lateral y frontal, ventilación indirecta, visor de policarbonato, sistema antirrayaduras y antiempañantes. ♦ Deben permitir el uso simultáneo de anteojos correctores. ♦ Deben ser de uso personal. ♦ Serán utilizados todo el tiempo que dure el procesamiento de las muestras y el fraccionamiento de las unidades de sangre. Cualquier excepción a esta regla, debe estar incluida en el programa de bioseguridad del servicio. Protección de las manos a. Guantes: El uso de éstos debe estar encaminado a evitar o disminuir tanto el riesgo de contaminación del paciente con los microorganismos de la piel del operador, como de la transmisión de gérmenes del paciente a las manos del operador. Las manos deben ser lavadas según técnica y secadas antes de su colocación. De acuerdo al uso los guantes pueden ser estériles o no, y se deberá seleccionar uno u otro según necesidad. Manejo de residuos corto – punzantes Todo objeto con capacidad de penetrar y/o cortar tejidos humanos, facilitando el desarrollo de infección, tales como agujas, hojas de bisturí, navajas, cristalería, materiales rígidos y otros, utilizados en los servicios de laboratorio, odontología, investigación, diagnóstico y tratamiento a usuarios, y/o que hayan estado en contacto con agentes infecciosos. El material contaminado con cualquier tipo de fluidos corporales (sangre, saliva, heces, vómitos, sudor, etc.), deberá ser descartado en bolsas de color rojo, que, en forma ideal, deben tener más de 30 micrones de grosor. El material no contaminado con secreciones humanas (papeles, nylon, plásticos, gomas, botellas, etc.), será descartado en bolsas de color negro. Los punzo-cortantes deben ser descartados en los recipientes contenedores preparados para tal fin (descartadores). Estos tienen un grosor predeterminado. Las botellas de agua mineral o similares, vacías, no cumplen con la función de aislar en forma suficiente el material punzo-cortante contaminado. Los vidrios deben ser descartados también en recipientes descartadores realizados para tal fin (similares a los utilizados para agujas, pero con tapa levadiza y de mayor tamaño). Dado que el personal de enfermería es el encargado de la manipulación de los fármacos, desde la preparación del material, reconstitución y durante la administración, corre el riesgo en cualquier momento de exponerse a fluidos biológicos o exponer a los sujetos de atención a material contaminado. De ahí la importancia de tener presentes no solo los 5 correctos y los 4 yo, sino también que la praxis de la administración deber ser pensada como un acto responsable y seguro, y que conlleva ciertos riesgos de no ser previsibles si se actúa de manera mecánica, ya que en los últimos años la evidencia ha demostrado que la realización de malas técnicas es causal de lo que se conoce como infecciones intrahospitalarias (IIH) o asociadas al cuidado de la salud (IACCS). Estas fueron definidas por la Organización Mundial de la Saludcomo aquellas “infecciones contraídas por un paciente durante su tratamiento en un hospital u otro centro sanitario y que dicho paciente no tenía ni estaba incubando en el momento de su ingreso”1. Por ejemplo, se considera que las bacteriemias (infección del torrente sanguíneo) asociadas tanto a los catéteres venosos sean centrales o periféricos, se suceden con el siguiente porcentaje y en el siguiente orden (Fig. A). Por microorganismos de la piel en un 70-90% de los casos, en un 10-50% se considera que las conexiones entre las soluciones, perffus y/o puertos de inyección son motivo de IIH y en un 3% las soluciones contaminadas. 1 Carga Mundial de Infecciones Asociadas a la Atención Sanitaria, OMS, disponible en: http://www.who.int/gpsc/country_work/burden_hcai/es/ http://www.who.int/gpsc/country_work/burden_hcai/es/ Figura A: Procedencia de las IIH. En resumen, deberán tenerse en cuenta los siguientes ítems respecto al manejo de corto-punzantes: • El material punzo cortante deben siempre manejarse empleando guantes, descartables, de látex. • Los objetos corto punzantes, inmediatamente después de utilizados se depositarán en recipientes de plástico duro o metal con tapa, con una abertura a manera de alcancía, que impida la introducción de las manos • El contenedor debe tener una capacidad no mayor de 2 litros. Preferentemente transparentes para que pueda determinarse fácilmente si ya están llenos en sus 3/4 partes. • Se pueden usar recipientes desechables como botellas vacías de desinfectantes, productos químicos, sueros, botellas plásticas de gaseosas, de buena capacidad, de paredes rígidas y cierre a rosca que asegure inviolabilidad etc. En este caso se debe decidir si el material y la forma con los adecuados para evitar perforaciones, derrames y facilitar el transporte seguro. • Los descartadores se colocarán en lugares lo más próximos posibles a donde se realizan los procedimientos con materiales punzocortantes. • Los descartadores de elementos punzocortantes deben eliminarse siempre como Residuos Patogénicos. • No se recomienda re encapuchar las agujas utilizando ambas manos. Se recomienda realizarlo del siguiente modo: con una mano se tomará la jeringa y aguja que se haya utilizado, se insertará la aguja dentro del capuchón levantándolo en el aire y se hará la presión contra los bordes de la bandeja. En caso de que la misma no tenga bordes se podrá utilizar la otra mano con suma precaución. • Cuando sea necesario cambiar una aguja por otra nueva, se procederá del mismo modo que el mencionado con anterioridad. No se recomienda retirarla con ayuda del orificio de la tapa de los descartadores, pues usualmente éstos se encuentran con secreciones (sangre) aumentando la posibilidad que la jeringa se contamine. • No doblar las agujas ya que esta acción es la que favorece los accidentes. • Los recipientes se deben llenar solo hasta las 3/4 partes. Los contenedores irán con la leyenda: Peligro: desechos punzocortantes • Debe existir un área (depósito transitorio) donde se alojen los recipientes con residuos patológicos previo a su transporte o incineración. ELEMENTOS PARA LA ADMINISTARCIÓN POR VÍA PARENTERAL Las jeringas (Fig. 2) poseen tres partes: un cono o pico para conectar la aguja, un cilindro milimetrado con una lengüeta de apoyo, y un émbolo con otra lengüeta de apoyo. Las jeringas poseen diferentes capacidades. Las más utilizadas son las de 1, 3, 5, 10 y 20 mililitros. (Fig. 3) Figura 3: Jeringa y sus partes Figura 4: Diferentes tamaños de jeringas Las agujas (Fig. 4) poseen un cono y una parte metálica. El extremo de la parte metálica (punta de la aguja) se encuentra biselado. Una vez extraídas del envase, las agujas se deben conservar asépticas, tanto la parte metálica como el cono que se conecta con el cono de la jeringa. Partes de la aguja: Parte metálica: varía según la vía de administración a emplear, para cada caso se debe utilizar un calibre, una longitud y bisel adecuados: ● El calibre se refiere al diámetro de la aguja, medido en “números G”: a mayor calibre, menor número G. Éste, además, puede estar expresado en mm. ● La longitud varía según el número de capas de tejido a atravesar: a mayor número de capas, mayor longitud de la aguja. La elección además está condicionada por el tipo de paciente a tratar: lactantes, escolares, adultos con poca masa muscular, adultos con mayor masa muscular, obesos, ancianos, etc. ● El bisel hace referencia al ángulo de la punta de la aguja, que determina el tipo de corte que se producirá en el momento en el que atraviese la piel. Puede ser largo (aguja más puntiaguda), medio o corto (aguja menos puntiaguda, con un ángulo de 45°) Cono: puede ser de diferentes colores, los cuales no están determinados internacionalmente, sino por casa comercial. Aunque existe una cierta uniformidad entre distintas marcas (el cono de la aguja intravenosa suele ser amarillo, el de una intramuscular de adultos verde, el de una intramuscular de niños azul, el de una subcutánea naranja, etc.) al momento de elegir una aguja no solo debemos fijarnos en el color, ya que podríamos cometer un error. Figura 5: Aguja y sus partes Tamaños de agujas más frecuentemente utilizadas según la vía de administración Vía Tamaño Color del cono (no es constante) Intradérmica 15 x 0,5 mm (25 G x 5/8”) Gris Subcutánea 16 x 0,5 mm (25 G x 5/8”) Naranja Intramuscular 25 x 0,6 mm (26 G x 1”) 30 x 0,7 mm (22 G x 1 ¼”) 40 x 0,8 mm (21 G x 1 ½”) 50 x 0,8 mm (21 G x 2”) Azul (utilizadas en niños) Negra (extracción de sangre) Verde (IM corta) Verde (IM Larga en obesos) Intravenosa 25 x 0,8 mm (21 G x 1”) Verde Trocar 1,20 x 40 mm (18 G x 1 ½”) Rosa Y recuerde… La administración de medicamentos es una práctica dependiente, y una responsabilidad muy importante, y que emplea mucho tiempo de la práctica de enfermería. No debe ser subestimada la importancia de esta labor. Los hábitos poco cuidadosos y las distracciones pueden ocasionar importantes complicaciones a los pacientes, y aún más, poner en peligro la vida. Es importante mientras se prepara medicación, concentrarse en lo que se hace, y procurar trabajar sin interrupciones. Leer siempre las etiquetas de los medicamentos, procurando no utilizar medicamentos que no estén etiquetados; entre otros datos, cotejar la fecha de expiración del medicamento. No registrar la medicación ANTES de utilizarla. No debe registrarse medicación que haya realizado otra persona. Anotar la administración lo más pronto posible luego de realizada. Si se observa algún síntoma de reacción alérgica, avisar de inmediato al médico. Si el paciente no recibe la medicación prescrita por tener programado ayuno o algún estudio diagnóstico, anotar en la hoja de enfermería el porqué de la omisión. Es importante administrar la medicación a los horarios establecidos, para conservar los niveles terapéuticos de la droga en sangre. Comunicar los errores en la administración u omisiones. No administrar NINGUNA medicación sin contar con la correspondiente prescripción médica, escrita. Si se cree que una indicación médica está equivocada o poco clara, PREGUNTE DE NUEVO AL MÉDICO.
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