Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Fuerzas distribuidas Las fuerzas distribuidas son aquellas que se aplican a lo largo de una región continua en lugar de actuar en un solo punto. A diferencia de las fuerzas puntuales, que se concentran en un solo punto, las fuerzas distribuidas se extienden a lo largo de una superficie, una línea o incluso un volumen. Existen diferentes tipos de fuerzas distribuidas, como: Cargas lineales: Son fuerzas que se distribuyen a lo largo de una línea. Un ejemplo común es la carga distribuida uniformemente en una viga. Cargas superficiales: Son fuerzas que se distribuyen sobre una superficie. Por ejemplo, la presión ejercida por un fluido sobre una pared o la carga uniformemente distribuida sobre una placa. Cargas volumétricas: Son fuerzas que se distribuyen en un volumen. Por ejemplo, la densidad de carga eléctrica en un medio dieléctrico. Las fuerzas distribuidas se caracterizan por su magnitud y su distribución a lo largo de la región. Para analizar el efecto de estas fuerzas en un cuerpo, se utilizan técnicas de integración para determinar la resultante de la fuerza distribuida y su punto de aplicación. Es importante tener en cuenta las propiedades de las fuerzas distribuidas, como su intensidad, dirección y sentido, para poder calcular su efecto en el equilibrio de un cuerpo o estructura.
Compartir