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Clínica Médica I Prof. Dr. Carlos Schmidt Cardiopatías congénitas del adulto 250 CARDIOPATÍAS CONGÉNITAS DEL ADULTO COMUNICACIÓN INTERAURICULAR Introducción: Las comunicaciones interauriculares (CIA) constituyen aproximadamente un 5 % - 10 % de las cardiopatías congénitas. Con la excepción de la válvula aórtica bicúspide y el prolapso mitral, la CIA es la forma más frecuente de defecto cardiaco congénito en el adulto. Muchos de los niños y jóvenes con CIA se encuentran asintomáticos y los hallazgos físicos son insignificantes, por lo que la supervivencia hasta la edad adulta es la norma. La esperanza de vida global se encuentra disminuida en pacientes con CIA no corregida. Aunque muchos de los pacientes presentan escasos síntomas, la exposición prolongada a una sobrecarga de volumen derecha crónica puede tener efectos deletéreos, tales como las arritmias auriculares (aumento de riesgo con la edad), enfermedad vascular pulmonar irreversible (5% - 10 %, más alto en mujeres) y eventualmente insuficiencia cardiaca. La presencia de una CIA puede ser fuente potencial de embolismos paradójicos. Tipos de CIA: a) Ostium secundum (fosa oval). Constituye el tipo más frecuente de CIA ocurre en el 60%-70 % de los casos. El defecto se localiza en la porción media del tabique auricular, dentro o incluyendo a la fosa ovalis. Son el resultado bien de la deficiencia del septum primum o de un anormalmente amplio foramen secundum. La CIA ostium secundum aislada se ha asociado con el prolapso valvular mitral. Este defecto es más frecuente en mujeres en proporción de 2:1. b) CIA tipo ostium primum. Se suponen son un 15 % - 20 % de todas las CIA. Se producen en la región inferoanterior del tabique auricular, frecuentemente en asociación con un cleft en la valva mitral anterior. c) CIA tipo seno venoso, responsable del restante 5% - 10 % de las CIA. La localización de estos defectos clásicamente es superior y posterior en relación con la fosa ovalis o menos frecuentemente, se sitúa caudalmente a ella. Estos defectos exigen una alta sospecha diagnóstica, ya que son difíciles de reconocer mediante un estudio ecocardiográfico transtorácico rutinario. La CIA tipo seno venoso de localización superior se asocian casi siempre a anomalías parciales del retorno venoso de las venas pulmonares derechas, desembocando bien en la cava superior o en la aurícula derecha alta. d) Un tipo muy poco habitual de CIA es el tipo seno coronario, localizado a nivel inferior y ligeramente anterior a la fosa oval. Se asocian normalmente con otras malformaciones congénitas, tales como el canal AV completo, pudiendo cursar con ausencia del seno coronario y una vena cava superior izquierda que drena en la aurícula izquierda. Clínica Médica I Prof. Dr. Carlos Schmidt Cardiopatías congénitas del adulto 251 Presentación clínica: Los signos y síntomas de una CIA son el resultado de la sobrecarga derecha ocasionada por el cortocircuito izquierda-derecha mantenido crónicamente. A. Los signos y síntomas, si es que existen en el paciente joven, suelen ser fatiga y disnea. Hallazgos más tardíos serían la arritmia supraventricular, tal como la fibrilación o flúter auricular, enfermedad vascular pulmonar severa irreversible y eventualmente, insuficiencia cardiaca. B. Los hallazgos físicos pueden incluir un latido cardiaco hiperdinámico, un desdoblamiento fijo y amplio del segundo ruido y un soplo suave sistólico localizado en el segundo espacio intercostal izquierdo secundario a un aumento de flujo en la arteria pulmonar. Examen de laboratorio: A. El ECG puede mostrar distintos hallazgos clásicos: 1. CIA tipo ostium secundum: a) RSR o rSR en V1 b) QRS menor de 110 seg. c) Desviación del eje a la derecha d) Hipertrofia ventricular derecha e) Bloqueo AV de primer grado (20%) f) Crecimiento auricular derecho (cerca de 50%). 2. CIA Tipo ostium primum: a) RSR en V1 b) Desviación del eje a la derecha c) Bloqueo AV de primer grado d) Posible hipertrofia biventricular B. La radiografía de tórax puede revelar cardiomegalia debida a crecimiento de cavidades derechas. En casos de cortocircuito izquierda-derecha importante las arterias pulmonares y reparos vasculares pueden aparecer prominentes. Si se desarrolla posteriormente enfermedad vascular pulmonar irreversible, los vasos principales se encontrarán agrandados, aunque existirá oligohemia de los campos pulmonares periféricos. Estudios diagnósticos: A. La ecocardiografía es el primer método para el diagnóstico de una CIA. En el paciente joven el diagnóstico puede realizarse mediante Eco transtorácico (ETT) únicamente. En el adulto a menudo se requieren Eco Trans-esofágico (ETE). B. El cateterismo cardiaco no se requiere de forma rutinaria a efectos diagnósticos, excepto para la valoración de las presiones y resistencias pulmonares, para descartar la presencia de coronariopatia como paso previo a una cirugía correctora en un paciente adulto o bien como parte del procedimiento terapéutico de cierre percutáneo. Las saturaciones durante el cateterismo demuestran la existencia de un salto oximétrico dentro de la aurícula derecha debido al cortocircuito a través del defecto. Una minuciosa interrogación sobre la saturación en la vena innominada y la vena cava superior es también importante para excluir un salto en la cava, que podría suponer diagnóstico asociado de una anomalía de retorno venoso pulmonar. Clínica Médica I Prof. Dr. Carlos Schmidt Cardiopatías congénitas del adulto 252 Tratamiento: El tratamiento médico no es necesario muchas veces, dado que la mayoría de los pacientes se encuentran asintomáticos. Los síntomas congestivos se resuelven mediante tratamiento diurético convencional. Los trastornos del ritmo, tales como la fibrilación auricular requieren tratamiento específico para control de la respuesta ventricular y anticoagulación. La profilaxis antibiótica no se requiere en casos de una CIA aislada, antes de la cirugía. El objetivo principal del tratamiento es el cierre de la CIA por cirugía o en forma percutanea a través de un dispositivo oclusor que se implanta por cateterismo. Debido a la reducción de la esperanza de vida que ocurre en la CIA, el cierre se aconseja en la mayoría de sujetos adultos. Las indicaciones incluyen la presencia de clínica, un cortocircuito izquierda-derecha mayor de 1,5:1. A. El cierre quirúrgico primario ha sido la aproximación estándar durante muchos años. Dependiendo del tamaño y localización del defecto septal, la CIA puede ser cerrada mediante sutura primaria o si se precisa, mediante un parche autólogo de pericardio. B. El cierre percutáneo de los las CIA tipo ostium secundum se ha convertido recientemente en una alternativa atrayente, a pesar de las técnicas quirúrgicas cada vez menos invasivas. Cualquier paciente con una CIA tipo ostium secundum aislada podría beneficiarse de su cierre percutáneo. Dependiendo del dispositivo, los defectos de hasta 15 mm-20 mm pueden solucionarse. COMUNICACIÓN INTERVENTRICULAR Introducción: A. Con excepción de la válvula aórtica bicúspide, la comunicación interventricular (CIV) es el defecto congénito más frecuente diagnosticado en niños, constituyendo hasta un 25 % del total de cardiopatías congénitas en la infancia. B. Por el contrario, una CIV aislada se encuentra aproximadamente en el 10 % de pacientes adultos con cardiopatía congénita, lo que refleja la tendencia natural al cierre espontáneo, así como la mejoría del diagnóstico infantil con el cierre quirúrgico apropiado. C. Historia natural. Varía en función del tamaño del defecto, la localización y hallazgos asociados. La CIV pequeñas cierran espontáneamente al final de la infancia hasta un 75% -80 %. Entre aquellas que persisten, su naturaleza restrictiva protege al paciente del daño vascular pulmonar significativo. De las CIV extensas 10%-15% se cerrarántambién en forma espontánea. La expectativa de vida será en principio normal para aquellos pacientes con CIV pequeñas que persisten en la edad adulta. La endocarditis continúa siendo un riesgo en el paciente no operado, debido a la presencia de un jet turbulento de alta velocidad hacia el ventrículo derecho. Una gran CIV durante la infancia puede asociarse con un cortocircuito izquierda – derecha, lo que puede llevar al desarrollo de una enfermedad vascular pulmonar con fisiología de Eissenmenger si permanece sin tratamiento. Según aumenta la resistencia vascular pulmonar, el paciente comienza a invertir el sentido del Clínica Médica I Prof. Dr. Carlos Schmidt Cardiopatías congénitas del adulto 253 cortocircuito haciéndolo derecha – izquierda. Una vez que se llega a esta situación, el paciente raramente sobrevive más allá de la cuarta década. Tipos de CIV: Perimembranosa. Es la más frecuente, casi el 70 % - 80 % de todas las CIV presentan la tasa más alta de cierre espontáneo y la más baja de asociaciones con otras posibles cardiopatías. Musculares o defectos apicales (5%-20%). Ocurren también generalmente aislados y presentan una tasa elevada de cierre espontáneo, a menos que existan múltiples defectos musculares. CIV de entrada o canal auriculoventricular (5%-8%). Rara vez se cierran espontáneamente, son habitualmente extensas y se asocian con otras anomalías de la valvas AV (desde el cleft mitral y/o tricúspide hasta la válvula AV común que se aprecia en el llamado canal AV completo. Este tipo de defecto es muy característico del síndrome de Down Supracristales o subaórticas. Son menos frecuentes (5% - 7%). Varía en tamaño, aunque habitualmente son pequeñas. Sin embargo, debido a su situación por debajo de válvula aórtica, pueden determinar la existencia de insuficiencia valvular que a menudo interfiere en su cierre a pesar de su pequeño tamaño. Presentación Clínica: A. Signos y síntomas: La clínica más frecuente en pacientes con CIV en edad adulta es la disnea de esfuerzo, baja capacidad funcional y la fatiga. Los síntomas se relacionan con la severidad y cronicidad del cortocircuito izquierda-derecha y el aumento resultante de las presiones y resistencias pulmonares. B. Hallazgos físicos: Los hallazgos auscultatorios clásicos incluyen un soplo holosistólico de intensidad variable. Los pequeños defectos musculares pueden producir un soplo sistólico precoz de alta frecuencia que termina antes del segundo ruido, debido a su cierre por la contracción del septo. Otro hallazgo importante es la intensidad del segundo ruido que si se encuentra aumenta implicará una elevación de las presiones pulmonares. Estudios de laboratorio: A. El ECG puede ser inespecífico o revelar crecimiento auricular izquierdo en casos de defectos amplios. Una CIV de entrada o un defecto tipo canal puede ser diagnosticado mediante ECG por la presencia de marcada desviación del eje a la izquierda. Una desviación derecha sugiere una presión ventricular derecha y de arteria pulmonar elevada y después de la reparación quirúrgica la existencia de bloqueo de rama derecha es frecuente. B. La radiografía de tórax es a menudo útil para determinar la severidad del cortocircuito izquierda – derecha. Un corazón de pequeño tamaño conservado con vascularización pulmonar preservada hace presuponer la presencia de un defecto de pequeña importancia mientras que la cardiomegalia con crecimiento auricular y ventricular izquierdo presuponen la existencia de un cortocircuito grande. Una gran comunicación asociada a un corazón pequeño y oligoemia pulmonar deberá hacer sospechar la existencia de enfermedad pulmonar. Clínica Médica I Prof. Dr. Carlos Schmidt Cardiopatías congénitas del adulto 254 Exámenes diagnósticos A. La ecografía es el estudio diagnóstico de elección para la detección de las CIV y otras lesiones asociadas. Las imágenes transtorácicas son a menudo suficientes en caso de sujetos jóvenes y niños, requiriendo más frecuentemente la realización de ETE en la edad adulta. El tamaño de la comunicación y su localización debería determinarse combinando el modo bidimensional y el Doppler color. B. Cateterismo raras veces se necesita para el manejo habitual de las CIV aisladas en niños o jóvenes. La corrección quirúrgica cuando esté indicada, se basa exclusivamente en datos del estudio ecocardiográfico. En el adulto el cateterismo puede resultar necesario si existen dudas razonables tras la realización de ETT y ETE o ante la sospecha de hipertensión pulmonar asociada. El estudio hemodinámico incluirá la cuantificación del índice cardiaco y oximetrías seriadas para conocer el nivel y la severidad del cortocircuito. Una saturación elevada a nivel arterial pulmonar indica la persistencia de un cortocircuito izquierda –derecha a través del defecto y suele asociarse a unas presiones y resistencias pulmonares aceptables. La existencia de una baja saturación a la altura de la arteria pulmonar hará sospechar la presencia de resistencias pulmonares elevadas. Tratamiento: Los factores que sugieren necesidad de intervención incluirán la cardiomegalia en la Radiografía de Tórax, un cortocircuito izquierda- derecha con ratio mayor de 1,5:1 una resistencia pulmonar alta, aunque con respuesta a los test vasodilatadores, presencia clínica de insuficiencia cardiaca o lesiones asociadas, tales como la insuficiencia aórtica, obstrucciones a la salida ventricular derecha o izquierda o endocarditis recurrente. A. Tratamiento médico. En casos sintomáticos sin fisiología de Eissenmenger se procederá a la administración de tratamiento descongestivo, tales como diuréticos, digoxina y reducción de la poscarga. Los esfuerzos deben dirigirse entonces hacia la valoración del beneficio quirúrgico. La endocarditis se reconoce como una complicación potencial de las CIV. En el paciente con endocarditis y hemocultivos positivos deberá administrarse antibióticos intravenosos durante las 4-6 semanas previas a la cirugía, individualizando el tratamiento en función de las características propias de cada paciente, así como la identidad y sensibilidad de microorganismo responsables. B. El cierre mediante dispositivos percutáneos de CIV seleccionadas se encuentra en fase de estudio clínico en determinados centros pediátricos. Los pequeños defectos musculares o apicales, bien congénitos o postinfarto, podrían técnicamente ser cerrados mediante este tipo de dispositivos, lo que a menudo se intenta cuando el riesgo quirúrgico es prohibitivo. C. Cierre quirúrgico. Fue el primer método de reparación desarrollado. En la actualidad se procede al cierre precoz en los niños sintomáticos. Los resultados del seguimiento de pacientes tratados quirúrgicamente demuestra una mortalidad del 2 % - 3%. Por lo tanto los adultos a menudo se presentan para seguimiento de cierres corregidos o con comunicaciones restrictivas de pequeño tamaño. El cierre quirúrgico en el paciente adulto sintomático parece ser también bien tolerado, con una mortalidad aceptable y Clínica Médica I Prof. Dr. Carlos Schmidt Cardiopatías congénitas del adulto 255 una mejoría notable en la clase funcional. La enfermedad vascular pulmonar irreversible con fisiología de Eissenmenger, sin embargo, supone una contraindicación para la cirugía. D. Profilaxis antibiótica. Se recomienda durante los seis meses siguientes a la cirugía de reparación de la CIV. Una historia previa de endocarditis o la existencia de lesiones residuales posquirúrgicas indican la continuidad de la profilaxis antibiótica de forma indefinida. E. El síndrome de Eisenmenger habitualmente se refiere a la existencia de hipertensión pulmonar irreversible debida a la exposición crónica de la vasculatura pulmonar a un corto circuito izquierda-derecha a través de una CIV. Sin embargo, esta fisiología puede ser originada por otro tipo de cardiopatías que determinen un idénticocortocircuito, tales como el ductus arterioso persistente o menos frecuentemente, una CIA. Como resultado de las elevadas presiones pulmonares se produce una inversión del sentido de cortocircuito a través del defecto, lo que resulta una cianosis sistémica y el desarrollo de complicaciones. DUCTUS ARTERIOSO PERSISTENTE Introducción: La incidencia de ductus arterioso persistente (CAP) se calcula aproximadamente en torno a 1 de cada 2.000 -5000 nacidos vivos y es relativamente infrecuente entre la población adulta. La historia natural dependerá del tamaño del ductus y el cortocircuito izquierda-derecha resultante. Si no se corrige el CAP, se desarrollará una sobrecarga crónica ventricular izquierda que conducirá a la Aparición de síntomas de insuficiencia cardiaca. Anatomía: A. Embriología. El conducto arterioso es un componente normal y esencial durante el desarrollo del sistema cardiovascular. En fetos normales el ductus se origina distalmente al sexo arco aórtico izquierdo. Durante todo el período fetal permanece la comunicación entre la aorta descendente (cerca del origen de la arteria subclavia izquierda), el tronco pulmonar principal (cerca de su bifurcación). Las variaciones de localización bien a nivel del arco o ramas vasculares en los que se origina pueden dar como resultado un posición anormal o bien un CAP bilateral. La presencia del conducto arterioso en el período fetal es fundamental para permitir el cortocircuito preferencial entre la sangre rica en oxígeno y nutrientes de la placenta hacia la circulación sistémica fetal evitando el circuito pulmonar. B. En el momento del nacimiento se produce una serie de cambios que dan como resultado el inicio espontáneo del cierre del ductus a las 15-18 horas de vida. El incremento de la tensión de oxígeno con el inicio de la respiración espontánea que sucede al nacer sumado al descenso en los niveles de prostaglandinas circulantes secundarias al metabolismo pulmonar más activo y la retirada de la placenta, son factores todos ellos que condicionan el cierre funcional del conducto arterioso, seguido de la fibrosis y del cierre anatómico entre los 15 y 21 días de vida. El remanente fibrótico de esta estructura se denomina en el adulto ligamento arterioso. El fracaso de este proceso a los 3 meses condicionará la persistencia de la permeabilidad de dicha estructura fetal. Clínica Médica I Prof. Dr. Carlos Schmidt Cardiopatías congénitas del adulto 256 Presentación clínica: A. Signos y síntomas. Como sucede con otras lesiones congénitas acianóticas, la presentación más frecuente son los síntomas inespecíficos, que incluyen una baja capacidad funcional, disnea y fatigabilidad. B. Hallazgos físicos. Clásicamente incluyen la existencia de un soplo continuo áspero localizado en la región infraclavicular o borde supraesternal. Con la existencia de un cortocircuito importante la presión del pulso es amplia, con pulsos periféricos a menudo saltones. Un retumbo Diastólico puede llegar a auscultarse en el ápex debido a un hiperflujo mitral. Así mismo puede aparecer un impulso ventricular izquierdo más sostenido e hiperdinámico. Si se mantiene crónicamente el cortocircuito izquierda-derecha, puede desarrollarse hipertensión pulmonar con lo que disminuye el paso izquierda-derecha y puede enmascarar los hallazgos auscultatorios. Pruebas de laboratorio: A. El ECG a menudo es inespecífico. Los hallazgos varían desde la normalidad hasta la evidencia de crecimiento auricular izquierdo e hipertrofia ventricular. La hipertrofia ventricular derecha puede hacerse evidente más tarde, con el desarrollo de hipertensión pulmonar. B. Radiografía de tórax. Puede evidenciar la existencia de cardiomegalia y un aumento de la vascularización pulmonar, en presencia de un cortocircuito izquierda-derecha importante en un paciente joven. Hallazgos parecidos aparecerán en el adulto después de muchos años de sobrecarga de cavidades derechas. Puede visualizarse una doble densidad (debida a crecimiento auricular izquierdo). Una radiografía de tórax normal apoyaría la existencia de un cortocircuito de escasa relevancia clínica. Estudios diagnósticos: El estudio de ETT confirma de forma fiable el diagnóstico de CAP en la mayoría de los casos. El cateterismo cardiaco se reserva para propósitos terapéuticos. A. ETT. A menudo demuestra el origen aórtico del CAP, clásicamente desde los planos supraesternales. El curso completo del CAP puede ser difícil de seguir, debido a su tortuosidad. La imagen Doppler-color a menudo puede revelar el curso completo hasta su inserción en la arteria pulmonar. B. El cateterismo cardiaco rara vez es necesario con fines diagnósticos. Se puede reconocer el curso típico del catéter, en casos inesperados, en los que no se sospecha CAP tras la exploración física ni con los test no invasivos. � El CAP puede sondarse anterógradamente desde la arteria pulmonar principal o bien retrógradamente desde la aorta descendente, mejor en proyección lateral. Las muestras oximétricas habitualmente revelan un salto en la saturación dentro de la arteria pulmonar principal con incrementos variables en las ramas pulmonares. Clínica Médica I Prof. Dr. Carlos Schmidt Cardiopatías congénitas del adulto 257 Tratamiento: Debido a la historia natural del CAP, se recomienda el cierre del mismo. Las indicaciones incluyen la presencia de clínica, historia de endocarditis, así como la existencia de unas presiones y resistencias vasculares aceptables. El cierre de un CAP pequeño, silente, encontrado casualmente en un paciente asintomático es controvertido. A. Cierre quirúrgico. Tradicionalmente ha sido el procedimiento estándar para el tratamiento del CAP. A menudo se realiza mediante la doble ligadura y división a través de una toracotomía izquierda. B. Las técnicas percutáneas se han convertido en el tratamiento de primera línea en la mayoría de pacientes con CAP desde la infancia hasta la madurez. Muchos centros emplean uno o múltiples dispositivos de acero inoxidable elásticos para conseguir el cierre completo. Existen numerosos dispositivos, y más en desarrollo para permitir el cierre de CAP de gran tamaño. Este tipo de intervenciones pueden realizarse de forma ambulatoria y parecen tener buenas tasas de cierre, comparables a largo plazo con los resultados quirúrgicos. La motalidad es típicamente menor del 1% . COARTACIÓN AÓRTICA: Introducción: La prevalencia de la coartación aórtica se estima en una 7% - 9%. A menudo se diagnóstica en la infancia o juventud, aunque puede pasar desapercibida hasta la edad adulta. La historia natural sugiere que la coartación aislada puede representar un aspecto más de una arteriopatía más difusa. Las complicaciones tardías pueden incluir la formación de aneurismas y la disección de la aorta ascendente más que la región de la primera corrección o intervención. Los eventos cerebrovasculares de la ruptura de aneurismas pueden persistir a pesar de una reparación adecuada. La expectativa de vida más allá de la sexta década es infrecuente si no se ha corregido el defecto, siendo la supervivencia media de 35 años. Anatomía: A. Embriología. Ninguna explicación aislada ha podido determinar la causa de la coartación aórtica. Se han propuesto múltiples factores contribuyentes, incluyendo una alteración del flujo sanguíneo fetal a través del cayado, un exceso del desarrollo del tejido a nivel posterior que produce un repliegue discreto, así como la presencia de tejido ductal en dicha área. B. La coartación se localiza habitualmente justo por debajo del origen de la arteria subclavia izquierda en frente justo de la ampolla del conducto arterioso. El engrosamiento de la media en el lugar de la coartación es un hallazgo importante. Entre neonatos puede encontrarse la presencia de tejido ductal y contribuir a la obstrucción según se inicia su cierre. En el paciente de mayoredad también se ha encontrado un aumento de engrosamiento intimal. Un desordenamiento de fibras elásticas comparable con el de la necrosis quística de la media asociada al síndrome de Marfan se ha descrito en algunos. C. La circulación colateral a menudo está presente en el paciente adulto. Estos vasos evitan el lugar de la coartación y proveen sangre a las extremidades inferiores. Los orígenes más frecuentes de estos vasos son desde las arterias subclavias, a través de las arterias torácicas internas, tirocervicales y costocervicales. Estos vasos comunican Clínica Médica I Prof. Dr. Carlos Schmidt Cardiopatías congénitas del adulto 258 con las arterias intercostales, las cuales a su vez perfunden la aorta descendente distal a la coartación. Ello conlleva la existencia de pulsos periféricos disminuidos, aunque palpables en extremidades inferiores. Presentación clínica: A. Síntomas y signos: La coartación debe ser excluida en cualquier adulto con hipertensión. Los niños pueden presentar insuficiencia cardíaca, mientras los adultos refieren cefaleas, epistaxis o claudicación. B. Exploración física. Presión arterial: Elevada en las extremidades superiores con gradientes variables en comparación con las extremidades inferiores. Debido a que la arteria subclavia izquierda puede estar implicada en la coartación, deberá registrarse la medida de la tensión arterial en las cuatro extremidades. Los pulsos femorales se encuentran disminuidos o ausentes y retrasados en relación con los fácilmente palpables pulsos de los miembros superiores. Una disminución del pulso braquial o radial izquierdos sugiere compromiso de la arteria subclavia ipsilateral en la coartación. Si es el miembro superior derecho, un origen anómalo de la arteria subclavia derecha, por debajo de la zona de coartación. Un soplo eyectivo puede auscultarse sobre la espalda, junto a soplos continuos audibles a lo largo de todo el precordio, originados en las múltiples colaterales preformadas. Un soplo de insuficiencia aórtica puede ser audible debido a la presencia de una válvula aórtica bicúspide. Esta asociación puede producir un soplo sistólico eyectivo. C. La malformación cardiovascular más frecuentemente asociada es la válvula aortica bicúspide. Otras incluyen la estenosis valvular aórtica. CIV, aneurismas del polígono de Willis o una cardiopatía congénita más compleja. La coartación es un hallazgo frecuente asociado al síndrome de Turner. Pruebas de laboratorio: A. El ECG podría ser normal, aunque a menudo revela hipertrofia ventricular izquierda. B. La radiografía de tórax puede ser normal. Entre los hallazgos sutiles se encuentran las muescas costales originadas por la erosión que supone el desarrollo de gran circulación colateral. La clásica forma de “3” de la aorta puede visualizarse en la proyección postero anterior (PA) en el lugar de la coartación. El crecimiento ventricular izquierdo se encuentra presente de formas variables. C. Pruebas de estrés / ejercicio. Demuestra una hipertensión arterial sistólica marcada con elevación de las cifras tensionales sistólicas. Exámenes de diagnóstico: A. Ecocardiografía. Es la herramienta diagnóstica de primera mano para el diagnóstico de coartación en niños y jóvenes. En los adultos a veces no se obtiene imágenes claras ni velocidades Doppler fiables. El hallazgo de una válvula aórtica bicúspide exige un estudio minucioso del cayado en busca de coartación. El estudio detallado de las cavidades izquierdas, se debe hacer para descartar defectos izquierdos asociados (estenosis mitral, obstrucción tracto de salida ventricular izquierdo o CIV). Clínica Médica I Prof. Dr. Carlos Schmidt Cardiopatías congénitas del adulto 259 B. Resonancia nuclear magnética. Es de particular ayuda en el estudio de la coartación en pacientes adultos. En muchos caos el ETT o ETE tienen una limitada capacidad de visualización de la aorta descendente, incluso en jóvenes. La resonancia puede aportar información detallada anatómica sobre la localización de la coartación de forma no invasiva, la existencia de otros hallazgos vasculares a nivel del cayado, así como la presencia o ausencia de ramos colaterales. La angioresonancia puede aportar, además información hemodinámica, lo que podría jugar un papel importante a la hora de decidir el tipo y momento quirúrgicos más adecuados. C. Cateterismo cardíaco: El estudio hemodinámico directo del gradiente, lesiones asociadas, presión y función ventricular izquierda pueden ser datos útiles a la hora de valorar si procede y cuando con la cirugía. En pacientes adultos con recurrencia de la coartación tras tratamiento quirúrgico en la infancia se podrá realizar el estudio con intenciones terapéuticas percutáneas. Las oximetrías deben ser normales en caso de coartación aislada. El índice cardiaco se debe medir previo a la intervención. Un estudio cuidadoso ofrecerá datos sobre el gradiente sistólico pico a través de la coartación. La intervención se aconseja cuando el gradientes es mayor de los 20- 30 mmHg aunque se deben considerar a su vez otros datos clínicos (insuficiencia cardiaca, hipertrofia ventricular izquierda, test de esfuerzo anormal, hipertensión no controlada). El gradiente puede encontrarse infraestimado si las colaterales se hallan muy desarrolladas. Si se realiza una resonancia magnética nuclear primero, mucha de la información anatómica y de la hemodinámica en general puede ser obtenida por lo que quizás no se necesite más estudios para preparar la intervención. Tratamiento A. Coartación neonatal. Generalmente se repara mediante la resección quirúrgica y anastomosis término-terminal. Muy escasos centros defienden los métodos percutáneos a esta edad como tratamiento de primera línea, dada la alta tasa de recurrencia y el riesgo importante de complicaciones arteriales femorales. B. La coartación nativa después de la infancia puede tratarse de forma percutánea (angioplastia con balón), aunque a expensas de una mayor tasa de recurrencia y formación de aneurisma en el lugar de la angioplastia. En pacientes mayores seleccionados la implantación electiva de un stent podrá ser una opción razonable. Clínica Médica I Prof. Dr. Carlos Schmidt Cardiopatías congénitas del adulto 260 TETRALOGÍA DE FALLOT Introducción La tetralogía de Fallot aparece hasta en un 6 % de los recién nacidos con cardiopatía congénita, siendo la más frecuente de todas las cardiopatías cianógenas en el adulto. La tendencia quirúrgica actual es la reparación, habitualmente dentro del primer año de vida. Sin tratamiento quirúrgico sólo un 10% de pacientes sobrevive más allá de los 20 años. Los adultos con tetralogía suelen haber recibido tratamiento corrector o al menos paliativo. Anatomía: Embriología. Las anomalías del desarrollo embrionario ocasionan la aparición de los cuatro elementos de la tetralogía (pueden coexistir diferentes grados de estenosis pulmonar supravalvular o del tronco principal con hipoplasia de la arteria pulmonar). 1. Estenosis pulmonar severa infundibular o valvular 2. CIV amplia con mala alineación septal 3. Acabalgamiento aórtico 4. Hipertrofia ventricular derecha (HVD) Presentación clínica A. Pacientes no sometidos a cirugía correctora. Puede existir cianosis central, variando la severidad de ésta en función del grado de severidad de la obstrucción ventricular derecha. Son habituales los dedos en palillo de tambor y la eritrocitosis. A la auscultación llama la atención la existencia de un soplo eyectivo prominente en el borde superior paraesternal izquierdo, habitualmente acompañado de un thrill. Cuanto más corto sea el soplo, más severa será la estenosis subpulmonar. Un ventrículo derecho palpable puede ser el resultado de las equiparaciones de las presiones pulmonares y sistémicas. También puede auscultarse un segundo ruido cardiaco único (rara vez seescucha el componente pulmonar). Los soplos continuos indican el desarrollo de colaterales aortopulmonares, los cuales son más probables en casos de atresia pulmonar, aunque pueden ir desarrollándose a medida que progresa la obstrucción al tracto de salida ventricular derecho. B. Pacientes que han recibido tratamiento quirúrgico paliativo. Pueden presentar distintos tipos de hallazgos exploratorios, dependiendo del tipo de tratamiento recibido. La mayoría de los tratamientos paliativos consisten en la creación de un cortocircuito sistémico- pulmonar, con el objetivo en principio de corregir el déficit de flujo anterógrado pulmonar. La operación de Blalock – Taussing modificada es el método más utilizado pero sirve sólo de puente hasta la reparación completa durante el primer año de vida. Los adultos sometidos a este tipo de tratamiento suelen portar el clásico shunt de Blalock-Taussing (arteria subclavia unida a arteria pulmonar), el shunt de Potts (aorta descendente a arteria pulmonar izquierda) o el de Waterston (aorta ascendente a arteria pulmonar derecha) Con el tiempo los cortocircuitos establecidos pueden ocasionar soplos continuos característicos en casos de persistir permeables, o bien cursar de forma silente en caso de encontrarse ocluidos. Los soplos continuos pueden provenir también de circulación colateral preformada. Clínica Médica I Prof. Dr. Carlos Schmidt Cardiopatías congénitas del adulto 261 C. Pacientes que han recibido tratamiento quirúrgico correctivo En primer lugar, los pacientes han debido recibir tratamiento paliativo mediante la creación de una fístula. La reparación completa consiste en el cierre mediante un parche de la CIV, grados variables de resección del tracto de salida ventricular derecho y la reconstrucción, valvulotomía pulmonar, o colocación de un conducto entre el ventrículo derecho y la arteria pulmonar, bien bioprotésico o un homoinjerto. La estenosis de ramos pulmonares dístales pueden haber sido también corregidas o bien existir lesiones residuales. El examen se centra en la detección de lesiones residuales. Casi siempre se puede apreciar algún grado de turbulencia en el tracto de salida derecho, lo que produce un soplo sistólico de grado variable en el borde esternal superior con irradiación a la espalda y campos pulmonares periféricos. Pruebas de laboratorio: A. Radiología de tórax. Los hallazgos variarán dependiendo de la historia quirúrgica. La presencia de un arco aórtico derecho puede ser evidente. La ausencia de convexidad pulmonar sugiere grados variables de hipoplasia de esta arteria. La rotación del ápex cardiaco debido a la hipertrofia ventricular derecha (HVD) ocasiona la forma clásica del corazón en zueco. Las diferencias entre ambos campos vasculares pulmonares pueden ser cruciales para pensar en la estenosis de ramos pulmonares y una simetría en perfusión pulmonar. El tamaño del corazón es importante ya que puede observarse cardiomegalia en adultos. B. Un ECG habitualmente muestra la existencia de ritmo sinusal con hipertrofia ventricular derecha (HVD). El paciente sometido a cirugía puede presentar bloqueo de rama derecha. Pueden aparecer posteriormente arritmias auriculares y ventriculares. La existencia de una HVD en paciente sometido a cirugía sugiere la presencia de secuelas quirúrgicas hemodinámicamente significativas que deben ser investigadas. Pruebas diagnósticas: Ecocardiografía En un niño o adulto joven la Ecocardiografía transtoráxica (ETT) es la única prueba necesaria. En adultos o pacientes que han sido sometidos a cirugía puede ser necesaria más información. Los objetivos principales son determinar que lesiones residuales existen, así como su localización. Debe estudiarse exhaustivamente el ventrículo derecho, su tracto de salida y las arterias pulmonares principales. La existencia de un flujo continuo puede evidenciarse mediante el estudio Doppler-color.( del cortocircuito sistémico – Pulmonar) Resonancia nuclear magnética Es de utilidad para la visualización de las estenosis de ramas pulmonares dístales, también ofrece importante información hemodinámica acerca de lesiones residuales. Pueden identificarse fístulas previas y la existencia de ramas colaterales aortopulmonares. La información anatómica puede ser suficiente para proceder al tratamiento quirúrgico o para guiar al cardiólogo intervencionista en la planificación de un procedimiento terapéutico percutáneo. El cateterismo cardiaco puede utilizarse para el diagnóstico y potencialmente, también como fines terapéuticos percutáneos. Clínica Médica I Prof. Dr. Carlos Schmidt Cardiopatías congénitas del adulto 262 Tratamiento y seguimiento a largo plazo: A. Tratamiento médico: El tratamiento médico de un niño con cianosis y tetralogía de Fallot debe valorar la progresión clínica de la misma así como la presencia de crisis hipoxémicas. Los betabloqueantes pueden considerarse de elección para el tratamiento de estos episodios. Debe valorarse la necesidad de intervención quirúrgica y la naturaleza de la misma (paliativa o resolutiva). B. Aunque el primer escalón terapéutico es la cirugía, distintas técnicas percutáneas se han desarrollado para el tratamiento de pacientes que no han sido intervenidos, incluso para aquellos que si lo han sido y con nuevas necesidades. Se encuentra en desarrollo las investigaciones acerca de los beneficios de la valvuloplastia pulmonar percutánea con balón en el manejo de niños para incrementar el flujo pulmonar antes de plantearse una fístula. C. La primera consideración terapéutica ante un paciente con tetralogía es la cirugía. El objetivo es aliviar la obstrucción existente al flujo pulmonar, manteniendo a ser posible la válvula pulmonar nativa competente junto con el cierre de la CIV. Algunos pacientes jóvenes precisan una reconstrucción extensa del tracto de salida ventricular derecho con la implantación precoz de un conducto valvulado o un homoinjerto. Éste habitualmente se hará restrictivo al flujo y con el tiempo desarrollará insuficiencia. El resultado es la hipertrofia derecha progresiva, la fibrosis y la insuficiencia cardiaca si no se realizan revisiones. El reemplazo o la revisión de los conductos u homoinjertos se indican en pacientes adultos, debido al bajo riesgo que conlleva y a los resultados favorables en la mayoría de las series. Los factores que inclinan la balanza hacia la reintervención incluyen la existencia de una CIV residual con cortocircuito significativo. (1,5:1) TRANSPOSICIÓN CONGENITAMENTE CORREGIDA DE LOS GRANDES VASOS (ccTGA) La inversión ventricular o ccTGA es una rara anomalía congénita que ocurre en menos del 1% de los recién nacidos con cardiopatía congénita. Entre estos pacientes es habitual la asociación a otra serie de anomalías estructurales. La historia natural de la ccTGA es una insuficiencia cardiaca gradual secundaria a una insuficiencia valvular auriculoventricular y disfunción del ventrículo sistémico, incluso en ausencia de otras malformaciones asociadas. La presencia de defectos asociados y anomalías de la conducción contribuye a una disminución de la esperanza de vida sin tratamiento que aunque es buena no alcanza la normal. Clínica Médica I Prof. Dr. Carlos Schmidt Cardiopatías congénitas del adulto 263 A. Anatomía: El hallazgo definitivo de esta anomalía congénita de la ordenación segmentaria cardiaca es una discordancia auriculoventricular y ventriculoarterial. La sangre fluye desde la aurícula derecha a través de una válvula mitral hasta un ventrículo morfológicamente izquierdo, pero situado a la derecha que se continúa con la arteria pulmonar, la cual habitualmente es más posterior y derecha que lo normal. El retorno venoso pulmonar ingresa en la aurícula izquierda y atraviesa una válvula tricúspide para alcanzar un ventrículo de morfología derecha situadoen posición izquierda y que se continúa con una aorta anterior e izquierda. Las arterias coronarias como las valvas auriculoventriculares, siguen sus respectivos ventrículos. La arteria coronaria situada a la izquierda se asemeja a la coronaria derecha anatómicamente según discurre por el surco AV y da ramos infundibulares y marginales. La arteria situada a la derecha se asemeja morfológicamente a una coronaria izquierda originándose de ella la arteria descendente anterior y circunfleja. El sistema de conducción asimismo también sigue el respectivo ventrículo, por lo que el ventrículo situado a la derecha morfológicamente izquierdo, es el que primero se despolariza. El tejido nodal accesorio AV se localiza anteriormente con respecto a la normalidad y el haz de His debe atravesar anteriormente la arteria pulmonar y a lo largo del borde superior de una CIV, si ésta se halla presente. Como resultado de esta disposición anormal, aproximadamente un 30 % de adolescentes y adultos desarrollarán bloqueo de AV completo, aumentando la tasa un 2% anual en pacientes que no reciban tratamiento quirúrgico. La ccTGA aislada es la excepción. Entre las lesiones asociadas son frecuentes las CIV, estenosis pulmonar o anomalías del lado izquierdo, válvula tricúspide sistémica. Existe un riesgo de desarrollar bloqueo AV completo adquirido, debido a la localización anormal del Nodo AV y a su extensión. Se ha descrito la existencia de vías accesorias, siendo habitualmente del lado izquierdo, en presencia de enfermedad de Ebstein como malformación izquierda asociada de la válvula tricúspide sistémica. B. Presentación Clínica: Debido a que la fisiología circulatoria se halla preservada los pacientes pueden no presentar síntomas hasta la edad adulta en ausencia de otras malformaciones congénitas. Esto sin embargo es raro debido a que las habituales malformaciones asociadas van a dictar los hallazgos, condicionando a su vez al curso clínico. En casos de ccTGA aislada, el fracaso del ventrículo morfológicamente derecho con diferentes grados de insuficiencia valvular (tricúspide), es la norma. En este contexto el paciente presentará molestias inespecíficas, tales como fatiga, disnea, baja capacidad funcional o insuficiencia cardiaca. Los pacientes pueden presentar síncope o presíncope debido a anomalías de la conducción o bloqueo cardiaco completo. Clínica Médica I Prof. Dr. Carlos Schmidt Cardiopatías congénitas del adulto 264 C. Pruebas de laboratorio: En la forma de presentación habitual de la ccTGA la aorta es anterior e izquierda, lo que se aprecia en la radiografía como una rectificación del borde cardiaco izquierdo. La arteria pulmonar izquierda no está bien definida. La radiografía puede aparecer como normal o reflejar la presencia de lesiones asociadas, tales como un hiperflujo pulmonar a través de una CIV o una disminución de la perfusión pulmonar secundaria o estenosis. Los hallazgos habituales del ECG incluyen una desviación del eje a la izquierda. Entre los pacientes pediátricos existe una ausencia de la Q habituales en las derivaciones precordiales, con Q profundas en II y aVf. Una variedad de anomalías de la conducción AV pueden irse desarrollando en el tiempo, hasta llegar a ocasionar un bloqueo AV completo. D. Estudios diagnósticos: En muchas instancias el diagnóstico puede realizarse mediante la ecocardiografía. Los hallazgos fundamentales de la discordancia AV y VA se ponen de manifiesto debiendo prestar atención a los detalles morfológicos de cada cámara. El ventrículo izquierdo se identifica por sus paredes más lisas, una valva AV posicionada más superiormente y la continuidad entre la valva AV y las semilunares. En caos de ccTGA estas relaciones se presentan, aunque cambiadas. La continuidad se pierde entre la válvula AV situada a la izquierda (tricúspide) y la aorta, pero está presente entre la situada a la derecha (anatomía mitral) y la arteria pulmonar. La valva situada a la izquierda se desplaza inferiormente con respecto a su homóloga y puede presentar morfología de Ebstein. El plano apical de cuatro cámaras y subcostal son de particular ayuda. El estudio transesofágico puede ser útil en edades adultas. El cayado aórtico habitualmente descansa a la izquierda de la línea media en el plano sagital, pudiendo visualizarse desde un plano paraesternal alto. Debido a las variaciones en la posición de los grandes vasos debe clarificarse su disposición espacial. Los defectos asociados deben estudiarse y ser definidos (insuficiencia valvular AV sistémica, CIV, estenosis pulmonar) El cateterismo no es necesario para el diagnóstico de la ccTGA, aunque podría ser de utilidad en el manejo preoperatorio con respecto a sus hallazgos hemodinámicos por las lesiones asociadas. E. Tratamiento: El manejo médico estará condicionado habitualmente por la existencia de malformaciones asociadas. En el caso raro de una ccTGA aislada, el riesgo de desarrollo de trastornos de conducción es acumulativo, por lo que a menudo se hace necesaria la implantación de un marcapasos definitivo. La válvula AV y el ventrículo sistémico suelen evidenciar signos de insuficiencia por lo que podrían iniciarse medidas descongestivas basadas en el empleo de diuréticos y reductores de la poscarga. Clínica Médica I Prof. Dr. Carlos Schmidt Cardiopatías congénitas del adulto 265 Tratamiento quirúrgico: a. Los niños y jóvenes que han requerido tratamiento médico precoz a menudo precisan tratamiento quirúrgico para aliviar la obstrucción a la salida pulmonar o la creación de fístulas como tratamiento paliativo según predominen las lesiones asociadas. b. En casos seleccionados de niños se podría realizar el procedimiento del doble empalme arterial, aunque necesitaría un período de entrenamiento del ventrículo izquierdo mediante un banding pulmonar. Este procedimiento consiste en la dificultosa solución de reconducir la sangre que llega a las aurículas a su correspondiente ventrículo (la sangre oxigenada desde la aurícula izquierda situada a la izquierda hacia el ventrículo izquierdo situado a la derecha y viceversa). El empalme arterial se realiza en la misma operación para restaurar la fisiología AV y la concordancia anatómica ventriculoarterial. Los resultados de este procedimiento a largo plazo están a definirse. c. En pacientes adultos con síntomas de insuficiencia de la válvula AV sistémica puede ser necesaria la reparación/sustitución de la misma. En la mayoría de los centros obtienen buenos resultados con este tipo de actuación y con riesgos aceptables. El momento quirúrgico entre pacientes con síntomas menos severos es controvertido.
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