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Las escrituras (in) visibles de la violencia 1 María Eugenia Otero “Crear es cada vez volver a lo inicial, cada vez a lo que nunca fue. Crear es llegar hasta donde nunca se llega: desde donde cada vez se parte otro.” H. Mujica “Lo naciente” Incansable, el pincel desparrama vida, las telas se cubren de círculos infinitos. Una atmósfera de color, invade el museo.Los cuadros y las instalaciones que YayoiKusama2 ha creado, susurran al oído de los visitantes soplosde esperanza ydolor. Elijo perderme entre las obras. :… “Pinto desde los diez años, cuando tuve mis primeras alucinaciones…”Un día estaba sentada en medio de un campo de violetas y levanté la vista, notando que cada una de ellas, tenía su propio rostro, una expresión humana. Atónita escuché que me hablaban. Las voces fueron aumentando rápidamente en número e intensidad, hasta que su sonido lastimó mis oídos. Estaba tan aterrorizada que mis piernas temblaban… No había nadie a mi alrededor con quien pudiera hablar acerca de lo que me estaba pasando… Mi madre me pegaba creyendo que decía disparates y solía encerrarme con llave, en el depósito sin comida…” (YayoiKusama) El imperio de los sentidos Escenas que se entraman en redes, donde la violenciaanuda representaciones vinculadas al dolor, a la oscuridad de los secretos que se apilan en cadenas intersubjetivas y estallan en el cuerpo, en la capacidad de pensar y no soñar, en juegos solitarios y dibujos, en la palabra ahogada de una pequeña sobreviviente. La violencia masiva, intensa se expande sin freno, como el fenómeno de la radioactividad. (Y. Gampel, 2006.). Es acaso la violencia, transparente, inolora, 1Trabajo publicado en Entreveros y Afinidades 2. Clínica Vincular. Dispositivos en clave de hibridación. Comp. Grandal- Altobelli. Ediciones Entreveros y Afinidades. Buenos Aires. Noviembre 2017. 2KusamaYayoi, nacida en Matsumoto, Tokio en el año 1929. Artista plástica. insípida?Kusama se atreve a colorearla en paisajes de infancia congelados en un tiempo perpetuo, inmóvil. El exceso y la ilegitimidad de la violencia secundaria (P. Aulagnier, 1977) arrasan la capacidad de metabolizar- representar.Cada punto se repite creando “una obsesión infinita”, 3 como una red que teje serpentinas hacia el pasado vivido, con la marca de la repetición compulsiva en una geografía tanática. Yayoi pintaba sus redes y lunares sobre la tela, la mesa, el piso, las ventanas: sobre su propio cuerpo. No distinguía donde terminaba la obra. Dice: …” Un día los toqué y los círculos se arrastraron por dentro y por fuera de mi piel…” En el plano de lo familiar, la violencia puede inscribirse en los modos de vincularidad, aglutinando y anulando diferencias generacionales (Kaes, 1999). Aplastando distancias y minimizando bordes donde lo íntimo deviene público y la indiferenciación se expande suprimiendo singularidades en un colectivo que promueve la irrupción de síntomas y sufrimientos que impactan en el devenir subjetivo de los hijos. La madre de Yayoi la obligaba a seguir a su padre durante sus permanentes citas con amantes, atestiguarlas y luego relatárselas para más tarde descargar su furia contra ella. … “A mi madre no le gustaba verme pintando y destruía las telas en las que estaba trabajando…” La pasión 4se instala en el escenario vincular, la desmesura en el sentir, debilita los procesos sublimatorios y los tejidos de la violencia se entraman inaugurando zonas incestuosas entre una generación y otra. La conformación del apuntalamiento intersubjetivo del psiquismo (Kaës,1992), que toma la forma del apoyo fusional en la primera fase de crianza, incluye la marcación de lugares diferenciados, favoreciendo en ese momentovital la asimetría del lazo parentofilial y reforzando la pertenencia dadorade identidad. Se requiere al comienzo de la vida laprovisión de anclajes que constituyan puntos de referencia para el psiquismoen constitución, dentro de un marco tendiente a favorecer el acceso avínculos creativos que vayan enfatizando los caracteres de simetría y mutualidad. (Rojas, M. C, 2007) Tomamos de René Kaes (1999) la caracterización de una tipología vincular, el autor, sugiere pensar los vínculos a partir del mecanismo psíquico predominante en el grupo familiar. 3Retrospectiva “Obsesión Infinita”, Museo de Arte Latinoamericano dela ciudad de Buenos Aires Malba Julio- Septiembre 2013 4 La palabra “pasión” proviene del griego pathos y del latín passio, significando “padecer” o ser “afectado”.Sentimiento muy intenso que domina la voluntad y puede perturbar la razón, como el amor, el odio, los celos o la ira. Destaca aquellos vínculos, que en su vertiente saludable, favorecen el despliegue de identificaciones (amor-odio), fomentando la continuidad y el apoyo intersubjetivo, vínculos signados por la ambivalencia. A diferencia, de los vínculos marcados por la ambigüedad, los cuales, promueven la discontinuidad y separación de lazos, en vivencias de aglutinamiento e indiferenciación. Las marcas de lo originario … “en y con el acto creador volvemos a revivir el evento más originario y revelador que cada uno de nosotros vivió: el haber nacido, el instante sin sombra ni memoria en que sin estar nos recibimos, el instante creador que al recibirlo nos hizo comenzar a ser…” H. Mujica El aparato psíquico se constituye en función del intercambio que el niño establece con el adulto que lo asiste, a través de un vínculo de amor y dependencia, será éste quien establezca las normas de acceso al placer alrededor del cual el andamiaje psíquico comenzará a desplegarse.(Aulagnier, P 1977) El registro de la sensación se establece a partir, del proceso originario, actividad psíquica fundante de la subjetividad, que se produce,desde la necesidad de la psique de reconocer la cualidad placentera o displacenterade los estímulos que le llegan.(Aulagnier, P 1977). El tipo de información que le van a dar los sentidos al psiquismo naciente es una información libidinal, caracterizada por la presencia o la ausencia de placer. Este proceso, se rige por el postulado del autoengendramiento, (Aulagnier, P 1977) es decir, que la propia actividad de representación es la que crea el estado de placer y la que engendra al objeto causante del mismo. La figura que representa al proceso originario, es el pictograma, es el sello del encuentro inaugural del recién nacido con la madre y el encuentro de este naciente aparato psíquico con su propia corporeidad.Conlleva una equivalencia entre representante y representado. Es una representación de zona-objeto complementario ej: boca-pecho. (Aulagnier. P, 1977) Es la representación de la experiencia inaugural de placer que condensa sentidos, pulsa y deja marcas de procesamiento psíquico. Si estas marcas se instauran bajo el signo del placer, zona –objeto se fusionan.Se inscribe un pictograma de fusión, pictograma de signo positivo que promueve un efecto de ligadura e integración psicosomática, bajo la representación de Eros. Por el contrario, si prevalece el displacer, originado en la ausencia del objeto, o en su inadecuación por exceso o por defecto, lleva a la inscripción de unpictogramade rechazo. Figura de signo negativo, que promueve, un desinvestimento de la representación: zona-objeto complementaria.Desligadura y desmantelamiento son el corolario de una posible escritura tanática, incipiente en procesos de subjetivación. “Todo era exasperante, injusto y enloquecedor. Era como si ya hubiera perdido la esperanza en mí y en mi entorno desde el momento en que estaba en el vientre de mi madre”. ..” Pintar era una suerte de fiebre nacida de la desesperación, la única manera de seguir estando viva en este mundo…” Lo obsceno 5 Asociado a: sufrimiento, dolor, falta de límites, excesos y desbordes.Remite a las irrupciones pulsionales, mecanismo psíquico que no se produce en soledad, se origina en vínculo. Kleiman (2014) nos invita a interrogar las situaciones denominadas violentas para poder reflexionar desde la multicausalidad. Esta mirada implica pensar desde lo violento; no anteponiendo a un sujeto sino pensándolo como algo que acontece, que ocurre: “lo violento ocurre en el estar entre” (59: 2014). Pensar desde la dimensión vincular implica que no somos sin el otro. Altobelliet al(2014) dirán que la violencia explorada desde esta dimensión implica “pensarla como emergente de una situación de encuentro que construye un modo de estar con otro(s) que paradójicamente anula no sólo al otro sino la posibilidad de lo vincular mismo” (68: 2014). Entonces, desde esta perspectiva, lo violento no se inscribe al sujeto, sino que iría circulando por los encuentros, estableciendo un poder de arrasamiento subjetivo, que promueve un modo de estar único, inconmovible y mortificante. Lo obscenoalude al desnudamiento y desanudamiento, hace referencia a no poder velar aquello que debería poder cubrirse. Se presenta destruyendo la escena fantasmática protectora y necesaria para la constitución del psiquismo en los diferentes momentos de vida de la familia. (Barros de Medilaharsu et al, 2013) Es un modo de tratar lo irrepresentado. No hay lugar para el enigma irresoluble. La pulsión de muerte se acopla en los ecos de la violencia, tejiendo sus retazos, no permite la instalación de diques ni territorios diferenciados. 5Etimología: “obscenus”=indecente, remite a situaciones del ámbito teatral, que están o deben estar “fuera de la escena”. Relatos o interacciones de extrema crueldad y /o sexualidad exhibidas, que si bien, son importantes en la trama, no deben ser mostradas; lo obsceno es un intento de armar un SER. Allí donde algo debe quedar agujereado, se exhibe, se muestra “Vengo pensando en suicidarme desde que era muy pequeña…hago arte para poder salirme de esta idea. Mi producción artística es para sobrevivir al dolor, por eso creo mis obras, para sobrevivir al deseo de muerte, pero luego el dolor vuelve a mí una y otra vez. Y siempre lo recibo haciendo arte. Sigo todavía en ese proceso de repetición. Pero voy a mantenerme luchando…” Es el arte, un recurso sublimatorio que permite la instalación de la renuncia pulsional al incesto y a la violencia? Kusama creó cientos de óleos, acuarelas, acrílicos, pasteles, tintas sobre seda, tela y papel. Como así también instalaciones masivas que la han convertido en un ícono del arte mundial.Su obra trasciende y le permite el reconocimiento en su dimensión de alteridad. El arte fue el cobijo de sus residuos, despojada psíquicamente se arroja a una paleta multicolor, sus vivencias aterradoras, se desplazan como una bola de fuego incandescente, un magma que la atraviesa y penetra en su subjetividad. Nasio (2013) refiere: … “el acto compulsivo de hoy,se explica por la aparición brutal de un goce generado en la época infantil o la pubertad…” El término goce, para el autor, se define por la “irrupción violenta en el niño de un magma emocional”, representado, por “una bola de fuego desenfrenada en el inconsciente…” Una ventana al mundo de la intersubjetividad … “Vivir es dejar surgir la vida, dejarse crear creándola. El impulso a la creatividad, la manifestación, es el constitutivo éxtasis del ser humano, su originaria alteridad: su devenir siempre otro de su ya ser…” H. Mujica En 1973 Kusama volvió a Japón, luego de una larga e intensa permanencia en Estados Unidos, sus familiares y amigos la negaron y despreciaron como consecuencia del tipo de obras y vida que había sostenido en América. Yayoi decide instalarse, en el año 1977, por propia voluntad, en un neuropsiquiátrico, allí vive desde entonces y frente a él tiene su taller. “Les aconsejaría a los jóvenes artistas que piensen en su propia existencia y de las maravillosas posibilidades que les brinda la vida, y mantengan sus sueños por cumplirse… y que se permitan ser transformados por la grandeza de los demás seres humanos…” Desear, desterritorializar, ocurrir, producir constantes movimientos de apertura. Fundar, un nuevo espacio, para experienciar, para transitar vitalidad. Un lugar geográfico no localizable ni adentro ni afuera. Un espacio, diseñado desde la diferencia. “Diferencia originaria, origen diferido. Ir y venir en el origen”. (Tortorelli, A, 2006). Un salto fugaz, un instante de tensión, permite que el pensamiento se deslice entre rupturas y colapsos. Devenires.La mano toma el pincel, en una acción inmediata, el pincel agazapado se desliza sobre la tela, un centenar de flores y lunares invaden la escena. El calendario de un nuevo ciclo, dibuja en las cuadrículas un tiempo futuro, inmediato. Un tiempo a compartir con otros. “La posibilidad de lo vincular residirá en un dejar venir sin preguntar quien es, en un dejar venir sin decir yo soy “.En lo vincular, la subjetividad representada, se suspende, queda en suspenso (Tortorelli, A 2002) Bibliografía: Altobelli,Giorla,Goldwaser, Klein (2014) Lo vincular en los analistas. El trabajo con familias en situación de violencia. En Entreveros y afinidades. Clínica psicoanalítica, ética y nuevos dispositivos.Buenos Aires: La Hendija Barros de Mendilaharzu, Gloria y otros Lo obsceno en la clínica con parejas Revista Generaciones 2 N 2 Buenos Aires, Eudeba, 2013 Gampel, Y (2005) Esos padres que viven a través de mí. La violencia de Estado y sus secuelas, Buenos Aires: Paidós Kaes, R. (1999).“Ambigüedad y ambivalencia de los vínculos de transmisión entre generaciones”. Conferencia dictada en la Asociación Argentina de Psicología y Psicoterapia de Grupo AAPPG, agosto de 1999, Buenos Aires. Kleiman, S. (2014). “Lo Violento”, en Entreveros y afinidades. Clínica psicoanalítica, ética y nuevos dispositivos, Buenos Aires: La Hendija. Mujica, H (2007) “Lo Naciente. Pensando el acto creador. España: Pre- Textos Nasio, J. D (2013)El inconsciente es la repetición! En Revista Generaciones 2 Buenos Aires: Eudeba. Otero, Ma. E. (2008) “Visitando a Piera Aulagnier” Material Bibliográfico Cátedra II Psicología Evolutiva Adolescencia. UBA Facultad de Psicología. Inédito (2013) “Pinceladas y notas acerca de la adolescencia”. En Revista Generaciones 2, Buenos Aires: Eudeba PerezBergliaffa, M. (2013) “El arte como remedio del dolor” Artículo Revista Ñ, 6 de Julio de 2013, Buenos Aires Rojas, Ma. C (2007) Pensar la/s familia/s hoy: estar solo con otro. En Revista Psicoanálisis e Intersubjetividad 2. Buenos Aires Tortorelli,A. (2002)Uno mismo no es. Uno mismo adviene (otro) con otro. Inédito (2006) Entre. En Revista de la AAPPG, tomo XXIX, n 1.Buenos Aires
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