Logo Studenta

Sexualidad, Género y Reproducción - MARZO 2023

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

Guía de
aprendizaje
Rosario, Argentina. | fcm.unr.edu.ar 2023
Área de Sexualidad, 
Género y Reproducción
Responsables Académicos del Área
Verónica Estrella 
Paula Daneri
María Florencia Tomat
Ciclo Promoción de la Salud
Carrera de Medicina 
Rosario, Argentina. | fcm.unr.edu.ar
Área de Sexualidad, Género y Reproducción
2023
3
ÍNDICE
Introducción .........................................................
UP 1 ........................................................................
UP 1 Material de estudio ..................................... 
UP 2 ........................................................................ 
UP 2 Material de estudio ..................................... 
UP 3 ........................................................................ 
UP 3 Material de estudio ..................................... 
UP 4 ........................................................................
UP 4 Material de estudio .....................................
UP 5 ........................................................................
UP 5 Material de estudio .....................................
UP 6 ........................................................................
UP 6 Material de estudio .....................................
Laboratorios y actividades disciplinares ..........
Prácticas Pre Profesionales/Soporte Vital.........
Pág. 5
Pág. 13
Pág. 21
Pág. 31
Pág. 43
Pág. 69 
Pág. 79
Pág. 161
Pág. 169
Pág. 175
Pág. 183
Pág. 199
Pág. 207
Pág. 225
Pág. 261
Rosario, Argentina. | fcm.unr.edu.ar
Área de Sexualidad, Género y Reproducción
2023
5
INTRODUCCIÓN
Rosario, Argentina. | fcm.unr.edu.ar
Área de Sexualidad, Género y Reproducción
2023
7
Inicio de actividades: 20/03/2023 
Finalización de actividades: 05/05/2023
UP1: 20/03 al 24/03 
UP2: 27/03 al 31/03 
UP3: 03/04 al 14/04 
UP4: 17/04 al 21/04 
UP5: 24/04 al 28/04 
UP6: 01/05 al 05/05 
Condiciones para la regularidad 2023
Asistencia presencial
• 75% asistencia de las tutorías.
• Evaluación formativa “satisfactoria”.
• AUTOEVALUACIÓN REALIZADA por plataforma de Comunidades al 
finalizar la UP5.
Acreditación Obligatoria de la instancia asincrónica de Soporte Vital.
Acreditación Obligatoria de Trabajo Práctico Integrador escrito asincrónico por 
plataforma de Comunidades, perspectivas sociales y de Salud Colectiva. 
75% de asistencia a los laboratorios disciplinares OBLIGATORIOS.
Modalidades de acreeditación del area para estudiantes regulares y libres 
• Regulares: Exámen oral, virtual, sincrónico y/o presencial según condicio-
nes sanitarias y epidemiológicas del momento. Se evaluarán 2(dos) UP ele-
gidas al azar.
• Libres: Rendirán un examen oral, sincrónico y/o presencial, Se evaluarán 10 
temas al azar de las diferentes disciplinas que integran el Área, APROBADA 
ESTA INSTANCIA, pasa a rendir como un/a alumno/a REGULAR con las 
mismas características de examen. 
CICLO LECTIVO 2023
Calendario 2023
Rosario, Argentina. | fcm.unr.edu.ar
Área de Sexualidad, Género y Reproducción
2023
8
Sexualidad
Cuando hablamos de Sexualidad, una de las acepciones 
del término se refiere a la cualidad de ser sexual, en función 
de poseer capacidad sexual, a partir de la cual los biólogos 
hablan de la sexualidad de los elementos reproductores, que 
determinan el sexo (biológico) de un individuo de cualquier 
especie caracterizada por la reproducción sexuada.
Pero cuando hablamos de Sexualidad Humana, nos aleja-
mos de cualquier determinismo biológico, a partir de la presencia 
de componentes subjetivos, emocionales, cognitivos y sociales, 
articulados en su complejidad psicobio socio político cultural.
Existe un salto cualitativo entre la sexualidad de los ani-
males en general, cuyo comportamiento está genéticamente 
programado (instintivo, innato), y la sexualidad de los seres 
humanos, atravesada por la cultura, mediada por el lenguaje 
y las significaciones subjetivas, entre las cuales juega un im-
portante papel el deseo.
Para el Psicoanálisis, en el ser humano la Sexualidad no se 
reduce a la genitalidad ni a una dimensión o comportamiento, 
sino que toda su existencia es en esencia sexual. 
Sigmund Freud(Freud S. , 1914-1916) señaló esa carac-
terística privativa del ser humano, utilizando el término pul-
sión (trieb) refiriéndose a un concepto fronterizo entre lo 
anímico y lo somático, diferenciándolo de la necesidad cuyo 
satisfactor está predeterminado.
Es importante entonces, pensar que Freud llama libido a la 
energía de aquellas pulsiones que tienen que ver con el amor. 
El núcleo lo constituye el amor cuya meta es la unión sexual, 
pero del mismo nombre participa también el amor a sí mismo, 
el amor filial y a los hijos, la amistad y el amor a la humanidad, 
así como la consagración a objetos o ideas abstractas. Todas 
son la expresión de las mismas mociones pulsionales que op-
eran para la unión sexual en un caso, y se apartan de esa meta 
sexual en otros, pero manteniendo su naturaleza originaria. 
Esa concepción “ampliada” del amor, en tanto fuerza am-
orosa (liebeskraft), la libido para el psicoanálisis, se corre-
sponde con el “Eros” del filósofo Platón (en El banquete, o del 
amor). Freud plantea que la palabra griega Eros es equivalente 
a la palabra alemana Liebe (amor)(Freud S. , 1921).
Género
En este área instalaremos la reflexión crítica desde un en-
foque de género(Castañeda, 2005) como eje transversal que 
permita el análisis de las relaciones de poder entre los géner-
os, tendiente a la equidad y conducente a la eliminación de 
toda forma de violencia o discriminación basada en el géne-
ro; con la expectativa de que atraviese prospectivamente el 
cursado de todas las áreas subsiguientes de la carrera.
Desarrollaremos las nociones básicas sobre diversidades 
y disidencias sexuales y relacionales, conceptualizando las-
Identidades de Género (CIS y TRANS y No Binaries), Ori-
entaciones Sexuales y modos de vinculación sexo afectiva.
Perspectiva de género: El enfoque de género es una lec-
tura política de las relaciones entre los géneros en función de 
la distribución y acceso al poder, que busca alcanzar democ-
racia en las distintas áreas del desenvolvimiento humano. El 
género es una categoría de análisis histórico, constructo so-
cial que implica entender lo femenino y lo masculino des-
de su interrelación y no como una consecuencia directa de 
la biología. Los contenidos simbólicos del género incluyen 
la construcción social e histórica de estereotipos, expectati-
vas de rol de género, creencias respecto a lo que significa ser 
mujer o varón, o no sentirse identificado con las categorías 
binarias (identidades no binaries), lo cual se reproduce gener-
ación tras generación, afectando las identidades, condiciones 
de vida, oportunidades, relaciones y conflictos de todo orden. 
El empoderamiento es un concepto sociopolítico, que va más 
allá de la concientización, incluyen componentes cognitivos, 
psicológicos, económicos y políticos que involucra tanto la 
acción colectiva como la conciencia individual para lograr 
transformaciones sociales.
John Money, médico y psicólogo especializado en sex-
ología (Money, J. y Ehrhardt, A., 1982)motivado por el estudio 
de los estados intersexuales, en 1955postuló la distinción entre 
sexo y género. A él y al psicólogo Robert Stoller, aunque con 
diferencias entre ellos(Alcántara, 2013), se les atribuye la ex-
presiónidentidad de génerocomo la autopercepción de sentirse 
varón, mujer o ambivalente, independientemente de anatomía. 
Si bien los trabajos de John Money fueron controvertidos, es 
innegable su aporte. En Argentina rige la Ley 26.743 de Iden-
tidad de Génerodesde 2012, conoceremos de qué se trata y 
cuáles son sus implicancias en la práctica médica.
El estudio de la Sexualidad humana, recibió también sig-
nificativos aportes del biólogo Alfred Kinsey, quien a partir de 
1938 comenzó la investigación de mayores dimensiones sobre 
prácticas sexuales, contribuyendoa la des patologización de 
muchas de ellas hasta ese momento consideradas aberrantes.
Valiosos aportes a la Sexología moderna fueron también los 
del ginecólogo William Masters y la psicóloga y sexóloga Vir-
ginia Johnson quienes realizaron un exhaustivo estudio prin-
cipalmente fisiológico de la Respuesta Sexual Humana, que 
luego fue actualizado por Helen Kaplan incorporando el deseo 
como fase inicial y subjetiva, y de RosmaryBasson distinguien-
do las particularidades de la respuesta sexual femenina.
La complejidad de la Sexualidad Humana exige la articu-
lación de saberes interdisciplinarios para la Promoción de la 
Salud, en este caso Salud Sexual:
“estado de bienestar físico, emocional, mental y social en 
relación con la sexualidad, no es solamente la ausencia de enfer-
medad, disfunción o dolencia. La salud sexual requiere un enfo-
que positivo y respetuoso hacia la sexualidad y las relaciones 
sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales 
placenteras y seguras, libres de coerción, discriminación y 
violencia. Para que la salud sexual se logre y mantenga, los 
derechos sexuales de todas las personas deben ser respetados, 
protegidos y cumplidos” (OMS, 2002)
Es imprescindible una mirada crítica respecto a esta defi-
nición de la OMS, que nos permita relativizar la noción de 
estado de bienestar, ya que la sexualidad implica permanen-
teselaboraciones psíquicas por parte de un sujeto que no go-
bierna todos sus avatares, en el cual el conflicto, las tensiones, 
Sexualidad, Género y Reproducción 
Rosario, Argentina. | fcm.unr.edu.ar
Área de Sexualidad, Género y Reproducción
2023
9
contradicciones y la angustia devenidas de la interacción de 
las instancias psíquicas, son inherentes a su existencia. Por lo 
tanto pensar en un estado de bienestar libre de padecimientos 
sería una negación de la subjetividad.
La Declaración Universal de Derechos Sexuales se llevó 
a cabo en una Asamblea de la Asociación Mundial para la 
Salud Sexual (WAS) realizada en Hong Kong en el año 1999, 
y su última revisión fue publicada en 2014. Conoceremos 
cuáles son, en qué consiste cada uno y la importancia de ga-
rantizarlos en tanto forman parte de los Derechos Humanos.
Dentro de los Derechos Sexuales, se encuentran los dere-
chos denominados reproductivos, relacionados a la procre-
ación responsable. 
En nuestro país está vigente desde 2003 la Ley 25.623del-
Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Respons-
able, dependiente del entonces Ministerio de Salud.
También desde 2006rigela Ley 26.150del Programa Na-
cional de Educación Sexual Integral, dependiente del Min-
isterio de Educación. La Educación Sexual(Savoini, 2018), es 
incumbencia de la Promoción de la Salud, la Prevención de la 
Enfermedad y muchas veces se constituye también como parte 
del proceso de Diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de las 
personas padecientes.
Reproducción
La reproducción humana es el proceso por el cual se for-
man nuevos individuos, manteniendo la continuidad de la es-
pecie, lo cual puede darse en un contexto de concreción de un 
proyecto de vida mediado por el deseo de maternar y/o de pa-
ternar, lo cual puede ir asociado o no, a un proyecto de pareja 
(independientemente del género de sus integrantes). 
Desde el punto de vista biológico, para que este proceso 
se lleve a cabo, se deben dar determinadas condiciones anáto-
mo-histo-fisiológicas.
La reproducción sexual implica dos acontecimientos: la 
meiosis y la fecundación. La meiosis produce gametos, úni-
cas formas haploides del ciclo vital. La fecundación, unión del 
gameto femenino con el masculino, culmina con la formación 
del nuevo ser, transmitiéndose el material genético.
Se abordará el proceso que culmina con la adquisición de 
la capacidad reproductiva poniendo especial atención a la fi-
siología hormonal, y a los cambios biológicos y psíquicos que 
se producen para lograr tanto en la mujer como en el varón, 
la madurez de dicha capacidad. Se considerará el posiciona-
miento subjetivo en el ejercicio de dicha capacidad.
Se desarrollará la gestación, los cambios que ocurren en el 
embrión en la persona gestante y se tratará asimismo, la regu-
lación de la fertilidad a través de los distintos métodos desde 
una perspectiva individual y colectiva, para garantizar tam-
bién el derecho a la anticoncepción cuando la persona decida 
no reproducirse.
Organizador previo del área
NIÑEZ ADOLESCENCIA ADOLESCENCIA
Genotipo y fenotipo.
Diferenciación sexual
Cambios 
madurativos para 
adquirir capacidad 
reproductiva en la 
mujer
Cambios 
madurativos para 
adquirir capacidad 
reproductiva en el 
varón
Núcleo de identidad 
genérica.
Desarrollo psicosexual
Identidad de género 
y Orientación 
sexual.
Identidad de género y 
Orientación sexual.
ESI en infancia, 
prevenciónabuso
ESI en adolescencia ESI en adolescencia
Perspectiva de género Perspectiva de 
género
Perspectiva de género
ADULTEZ JOVEN ADULTEZ JOVEN ADULTEZ MAYOR
Capacidad y proceso 
reproductivo. Amor 
y Placer
Capacidad 
reproductiva y su 
regulación
Capacidad 
reproductiva y 
envejecimiento
Respuesta Sexual 
Humana
Análisis crítico 
desde el enfoque de 
género
Modificaciones de la 
RSH
Erotismo en la vejez
Diversidad y 
disidencias
Prácticas y 
relaciones
Sexualidad 
medicalizada
Perspectiva de género Perspectiva de 
género
Perspectiva de género
Objetivos del Área
Generales:
•	 Pensar la existencia humana como existencia sexual, a 
lo largo de todo el ciclo vital.
•	 Orientar los modos de intervenciónen la promoción 
de la salud y en la práctica profesional.
Específicos:
•	 Reconocer la Sexualidaden la complejidad de sus 
componentes biológicos, psicológicos y sociales, 
como inherente a la existencia humana.
•	 Identificar, para ser capaces de promover y garantizar 
los Derechos Sexuales en tanto Derechos Humanos 
universales y fundamentales, para la Promoción de la 
Salud Sexual
•	 Instaurar el enfoque de género en tanto análisis crítico 
de las relaciones de poder entre los géneros, como eje 
transversal que atraviese prospectivamente todas las 
áreas subsiguientes de la carrera y la práctica profesio-
nal, para la eliminación de todas las formas de violen-
cia o discriminación basada en el género.
•	 Reconocer y respetar desde la ética profesional las 
Identidades de Género auto percibido en todas sus 
diversidades como una experiencia subjetiva no nece-
sariamente congruente con el sexo biológico.
•	 Conocer las diferentes orientaciones sexuales y mo-
dos de vinculación sexo afectiva, incluyendo las disi-
dencias relacionales, comprendiendo las complejida-
des de la interacción humana.
•	 Conocer la Respuesta Sexual Humana, su fisiología y 
componentes psicológicos.
•	 Reconocer la reproducción biológica humana como 
proceso, identificar sus componentes estructurales 
para comprender su regulación.
Rosario, Argentina. | fcm.unr.edu.ar
Área de Sexualidad, Género y Reproducción
2023
10
Trabajos citados
• Alcántara, E. (2013). Identidad sexual/rol de género. 
Debate feminista, 172-201 .
• Breilh, J. (1991). La triple carga (Trabajo, Práctica 
Doméstica y Procreación) Deterioro Prematuro de la 
Mujer en el Neoliberalismo. Quito: Centro de Estudio 
y Asesoría en Salud.
• Brizuela, S. Timini, L. (2008). Inequidades de género 
en el mercado de trabajo de la Argentina: las brechas 
salariales. Revista de Trabajo, 53-70.
• Castañeda, M. H. (2005). Género, políticas públicas 
y promoción de la calidad de vida. Instituto Latino-
americano de Investigaciones Sociales.
• Catterberg, G., Binstock, G., Cerruti, M., Bonancina, 
A. (2011). Aportes para el desarrollo humano en 
Argentina/2011. Género en cifras: mujeres y varones 
en la sociedad argentina. Programa de las Naciones 
Unidadas para el Desarrollo.
• Dewsberry, D. (1998). Frank Ambrose Beach 1911-
1988. A biographical memoir. National Academies of 
Sciences. Washington DC: National Academies Press.
• Ford, C.S. y Beach, F. (1951). Patterns of sexual be-
haviour.New York: Harper & Row.
• Freud, S. (1914-1916). Pulsiones y destinos de pulsión. 
Obras Completas. Buenos Aires: Amorrortu.
• Freud, S. (1921). Psicología de las masas y análisis del 
yo. Buenos Aires: Amorrortu .
• Ganem, J., Giustiniani, P., Peinado, G. (2012). Los 
usos del tiempo en la ciudad de Rosario. Análisis 
económico y social. Rosario: Trabajo facilitado por 
los autores previo a su publicación.
• Money, J. (1986). Lovemap. New York: Irvington 
Publisher Inc.
• Money, J. y Ehrhardt, A. (1982). Desarrollo de la 
sexualidad humana. Diferenciación y dismorfismo de 
la identidad de género. Madrid: Morata.
• Morin, E. (1997). Introducción al pensamiento com-
plejo. España: Gedisa.
• Savoini, S. (2018). Sexología y Terapias Sexuales. En 
Varios, Caleidoscopio. Prácticas y clínicas Psi en la 
Universidad (págs. 119-129). Rosario: UNR.
• Zwang, G. (1972). La fonction erotique. Paris: Robert 
Laffont.
Rosario, Argentina. | fcm.unr.edu.ar
Área de Sexualidad, Género y Reproducción
2023
11
La Atención Primaria de la Salud es la estrategia mediante 
la cual el sistema de salud procura influir en los determinantes 
de la salud de la población a través de un trabajo intersectorial 
y de la coordinación de acciones entre los distintos niveles de 
atención. 1er, 2do y 3er nivel.
La APS deben garantizar la cobertura y acceso universal de 
la población a servicios que promuevan la EQUIDAD.
Debe prestar atención Integral , integrada y apropiada a lo 
largo del tiempo, poniendo énfasis en la Promoción y Preven-
ción de salud de las comunidades a las que asiste.
Las funciones fundamentales de la APS son: lograr el pri-
mer contacto del efector con la comunidad, logrando accesi-
bilidad y continuidad en la atención. La coordinación o enla-
ces entre los distintos niveles de atención, garantizan que las 
personas reciban un cuidado apropiado de su salud, (comu-
nicados con un sistema de referencia y contrarreferencia), de 
manera que la información se integre en los distintos niveles.
Además debe tener un enfoque familiar, con orientación 
comunitaria, teniendo en cuenta las necesidades particulares 
de la población, para la elaboración de programas adecuados 
(planificación estratégica) y con enfoque cultural.
Por lo tanto, podemos decir que la APS es una filosofía que 
garantiza el derecho a la salud.
Evolución del concepto de APS
Las características y los objetivos de la Atención Primaria 
de la Salud, se plantearon hace ya muchos anos en Alma ATA, 
(1978), esta propuesta surgió y fue aceptada universalmente 
en función de la gran desigualdad de las condiciones de salud 
en países subdesarrollados, desarrollados, e incluso dentro de 
cada nación.
Así, a partir del reconocimiento universal de la salud como 
derecho y como objetivo social, y con el conven-cimiento de 
que a la misma debe llegarse de manera contextualizada, los 
organismos sanitarios internacio-nales propusieron la estrate-
gia de APS como un instrumento idóneo para transformar los 
sistemas de salud y mejorar las condiciones de salud en general.
Sin embargo, el pasaje desde la formulación teórica-me-
todológica hacia la implementación de la APS, no ha sido 
sencilla. La falta de discusión política, los costos excesivos, la 
imposibilidad de producir cambios institucio-nales y la inca-
pacidad de instalar un sistema de salud único, principalmente 
en América Latina, fueron algunos de los factores que obsta-
culizaron la implementación de la APS integral como lo pro-
piciaban la OPS y OMS.
A esto debe sumarse que a partir de la década del “ochen-
ta” comenzó a hacerse dominante la perspectiva neoliberal en 
relación al rol del Estado y sus políticas sociales dando como 
resultado programas sanitarios compensadores o de emergen-
cia destinados a grupos vulnerables, por lo que surge la APS 
selectiva o APS para pobres.
En el 2007 la OMS y OPS propone la necesidad de RENO-
VAR la APS y expresa que la relación entre salud y desarrollo 
son indiscutibles, que se debe reconocer la salud como resul-
tante de un proceso social, político y económico. Por lo tanto 
se requiere que APS analice conjuntamente con otros sectores 
los determinantes de la salud para definir políticas públicas 
conducentes al desarrollo humano integral sostenible.
Por lo tanto la APS renovada, que tiene como principio la 
solidaridad y la equidad, debe ser pensada no solo como orga-
nizadora del sistema de salud sino también como un compro-
miso de ätender”a las necesidades de la población con calidad, 
responsabilidad, transparencia, justicia social, participación e 
intersectorialidad
En la actualidad, se esconden diversas maneras de entender 
la APS: como estrategia, como nivel de aten-ción, como filosofía.
Bibliografía 
• Ase I. y col. La estrategia de la Atención Primaria de la 
Salud: Progresividad o regresividad en el derecho a la 
salud Salud Colectiva Buenos. Aires 2009.
• Weisbrot M. Evolución y transformación conceptual 
de la Atención Primaria de la salud. Actualización en 
la práctica ambulatoria. Evidencia Buenos Aires 2014.
• OPS/OMS La renovación de la Atención Primaria en 
las Américas. Julio 2007
Atención Primaria de la Salud (APS)
Verónica Estrella. Tamara Ajun.
Rosario, Argentina. | fcm.unr.edu.ar
Área de Sexualidad, Género y Reproducción
2023
13
UNIDAD PROBLEMA 1
• Seminario Embriología de Aparato Reproductor.
• Histología, Embriología y Genética Humanas.
• Anatomía.
• ¿De qué sexualidad habla el psiconoanálisis?
• Introducción al concepto de los derechos humanos.
• Sistema de Salud en Argentina.
• Seminario de Medicina Preventiva. Sistema de Salud.
• Promoción de la Salud y Educación para la Salud.
• Sistema de Salud y el enfoque de Género.
Contenidos incorporados en el Campus Virtual
Rosario, Argentina. | fcm.unr.edu.ar
Área de Sexualidad, Género y Reproducción
2023
15
UNIDAD 01
INTRODUCCIÓN
SITUACIÓN PROBLEMÁTICA
El humano desde la perspectiva de la salud sexual y reproductiva, su-
pone como condición necesaria la articulación de dos dimensiones, entre 
otras, cuyos desarrollos no son siempre simultáneos pero que guardan 
entre sí una relación de necesariedad: la sexualidad y lo genital, atravesa-
dos por la perspectiva de género para decidir su vida futura.
La sexualidad , como concepto superador de la genitalidad vinculado 
principalmente con el placer, se manifiesta desde el comienzo de la vida, 
como efecto de la relación con un otro humano, hablante y deseante, en un 
contexto socio-histórico situado al igual que los roles de género.
En relación con lo genital, se debe abordar la temática de la diferencia-
ción sexual –genotipo y fenotipo–, desde el proceso de la fecundación.
Isabel madre de dos niñas, Camila de 19 meses y Celeste de 4 años, en una con-
sulta de control al pediatra de su obra social, le comenta que cuando le está cam-
biando los pañales a Camila ella observa que su hija se toca los genitales. Además 
refiere que Ce-leste hace muchas preguntas acerca de cómo se hacen los bebés.
El pediatra constata en su ficha que Isabel siempre concurre sin el padre de 
sus niñas a la consulta.(1)
1 - Freud postula la emergencia de una sexualidad infantil desde el comienzo de la vida. Se trata de reconocer no sólo la existencia de 
excitaciones o de necesidades genitales precoces, sino también de actividades pertenecientes a las actividades perversas del adulto…
en que hacen intervenir zonas corporales…que no son sólo genitales, y…buscan placer, independiente de la función biológica. En un 
comienzo, la pulsión sexual “sólo se la puede apreciar como un suplemento de placer aportado marginalmente en la realización de la 
función (placer logrado con la succión, aparte de la satisfacción del hambre). Sólo en un segundo tiempo este placer marginal será 
buscado por sí mismo…y de forma puramente local a nivel de zona erógena [ciertas regiones que son susceptibles de ser asiento de 
una excitación de tipo sexual]”. LAPLANGE J., PONTALIS J.B.: “Diccionario de Psicoanálisis”.Ed. Labor S.A., Barcelona, 1977.
Rosario, Argentina. | fcm.unr.edu.ar
Área de Sexualidad, Género y Reproducción
2023
16
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................
Lluvia de ideas
Rosario, Argentina. | fcm.unr.edu.ar
Área de Sexualidad, Género y Reproducción
2023
17
Contenidos
• Comprender la sexualidad infantil en tanto constitutiva del Ser Humano.
• Comprender el proceso de la determinación sexual.
• Promover conductas sexuales no represivas.
• Interpretar la categoría de género en las representaciones familiares.
ObjetivosSexo génico y fenotipo sexual. Expresiones del despertar sexual. Proceso de 
sexuación. Derechos humanos-niñez. Género y sistemas de salud. Promoción y 
educación para la salud
a) Condiciones biológicas
• Homologías embrionarias de los sexos en la especie humana.
• Diferenciación de la gónada primitiva: conceptos generales.
• Origen y características de las células germinales (gonocitos).
• Localización inicial de las células germinales (lugar y edad de desarrollo).
• Migración de células germinales hacia los primordios gonadales.
• La gónada humana indiferenciada y su diferenciación.
• Diferenciación de los testículos. Secreción de andrógenos y hormona anti-mü-
lleriana. Diferenciación sexual secundaria (posgonadal) de conductos y geni-
tales externos.
• Diferenciación de los ovarios. Diferenciación sexual secundaria (posgonadal) 
de conductos y genitales exter-nos.
• Organización Celular Gametogénesis.
• Cromosomas sexuales (X e Y), comportamiento meiótico.
• Contenido génico de la región pseudoautosómica (RPA) de los cromosomas X 
e Y. El gen determinante del testículo: SRY.
• El gen de la hormona anti-mülleriana: HAM.
• El gen del receptor de andrógenos: RA.
• Fenotipo sexual y criterios de asignación de sexo: génico, cromosómico, gona-
dal, ductal, genital externo.
 
b) 1. Condiciones psíquicas
• Constitución del psiquismo articulado con el Complejo de Edipo y de Castra-
ción. Pulsión y Líbido.
• Etapas y características: Autoerotismo. Los primeros objetos sexuales.
• Consecuencias psíquicas de las diferencias sexuales biológicas.
Rosario, Argentina. | fcm.unr.edu.ar
Área de Sexualidad, Género y Reproducción
2023
18
2. Condiciones psico-sexuales
• Sexo, Sexualidad y Genitalidad: diferentes perspectivas.
• Inscripción de la sexualidad. Educación sexual en la infancia.
c) Condiciones sociales y éticas
• Responsabilidad de los padres y adultos/as. Derechos humanos y Niñez.
d) Perspectiva de género
• Género: Origen y definición del concepto.
• Reproducciones sociales de género y su relación con la salud.
• Sistemas de Salud y género.
 
e) Salud Colectiva
• Promoción y educación para la salud.
Cronograma de trabajo
Período: una semana
Todos los cronogramas de las actividades extra tutorías (seminarios, lab-orato-
rios, etc) serán publicados en el transparente ubicado en el Cuas II – transpa-
rente de 2º año.
Recursos educativos correspondientes a los contenidos
Sexo génico y fenotipo sexual. Expresiones del despertar sexual. Proceso de 
sexuación. Derechos humanos-niñez. Género y sistemas de salud. Promoción y 
educación para la salud
a) Condiciones biológicas 
Recuperar conocimientos
• Organización Celular, Gametogénesis. (Área “Crecimiento y Desarrollo”, Uni-
dad Nº 3)
• Laboratorio Disciplinar de Embriología: “Fecundación y primeros estadíos del 
desarrollo”. (Área “Crecimiento y Desarrollo”, Unidad Nº 4)
• Crecimiento y Desarrolllo - Hormonas y sistema endócrino. Estructura quími-
ca, transporte, mecanimos de acción. 
Rosario, Argentina. | fcm.unr.edu.ar
Área de Sexualidad, Género y Reproducción
2023
19
Actividades
• Seminario optativo de Fisiología.
Bibliografía obligatoria
• SADLER T.W., LANGMAN: “Embriología Médica” 8ª edición: Cap. 2, 3, 4, 5; Cap. 
14: ‘Aparato genital’. Médica Panamericana, Buenos Aires, 2001.
• SOLARI J.: “Genética humana. Fundamentos y aplicaciones en medicina” 2ª 
edición: Cap. 7, 125–141.
Bibliografia Recomendada de Histología
• Sobotta: Histología. Ed. Panamericana; 2014.
• Eynard, Valentich y Rovasio: Histología y Embriología del ser humano. Ed. Pa-
namericana. 5ta edición; 2016.
• Ross/Pawlina: Histología. Ed. Panamericana; 2013.
• Junqueira y Carneiro. Histología. Texto y atlas. Ed. Panamericana; 2015.
• Brusco – Lopez Costa – Loidel: Histologia médica – práctica. Ed. Elsevier; 2014.
• Material Virtual: www.campus.fcm.unr.edu.ar Ingresar en Histología donde 
encontraran material actualizado sobre los diferentes temas.
Bibliografía Recomendada de Embriología
• Flores: Embriología Humana. Ed. Panamericana; 2015.
• Arteaga Martínez, García Paláez; Embriología Humana y Embriología del desa-
rrollo. Ed. Panamericana; 2014. Rohen, Lütjen-Drecoll: Embriología funcional. 
Ed Panamericana; 2008 Carlson: Embriología Humana y Biologia del desarro-
llo. Ed. Elsevier.
• Moore, Persaud: Embriología clínica. Ed. Elsevier; 2016
b) 1. Condiciones psico-sexuales Bibliografía obligatoria
• SUEHSDORF A.: “Las primeras preguntas”; “Su hijo de 5 a 8 años”. En: Guía para 
la Educación Sexual. Asociación Norteamericana de Estudios sobre la Infan-
cia: Cap. 2 y 3. Lumen Hormé, Buenos Aires.
2. Condiciones psíquicas
Recuperar conocimientos
• ANNONI G.: “Constitución del psiquismo”. Psiquiatría Adultos. (Área “Creci-
miento y Desarrollo”, Unidad Nº 6)
Rosario, Argentina. | fcm.unr.edu.ar
Área de Sexualidad, Género y Reproducción
2023
20
Bibliografía obligatoria
• FERRARI H.: “Salud mental en medicina”: Cap. ‘Sexualidad infantil’; 4, 5, 6. López 
editores, Buenos Aires, 1996.
• VERHAEGHE P.: “La wpulsión parcial y autoerótica”. En: El amor en tiempos de 
la soledad. Paidos, Buenos Aires, 2001.
c) Condiciones sociales y éticas
Consulta en Internet
• Convención de los derechos del niño / niña
En: www.infanciaygobernabilidad.org/red/images/pdf/convencion_sobre_
los_derechos_del_niño.pdf
• Ley 26061 – Protección Integral de los derechos del niño.
EN: www.saludcolectiva-unr.com.ar
d) Perspectiva de género
Bibliografía obligatoria
• SEC. DE DDHH – UNLP: ¿Qué es el género? – En: Perspectiva de género: intro-
ducción a sus aspectos conceptuales y al plexo jurídico-normativo. Capacita-
ciones virtuales sobre transversalización del enfoque de género en gobiernos 
locales. Secretaría de DDHH – UNLP, 2021. Disponible en el Campus Virtual del 
área.
e) Salud Colectiva 
Bibliografía obligatoria
• AJUN, T.; GASELLI, M; SCAGLIA, E. – El sistema de salud en Argentina. Medicina 
Preventiva y Social. Fac. de Cs. Médicas, UNR. Disponible en el Campus Virtual 
del área.
Material bibliográfico incorporado a la Guía de Aprendizaje
• LIBORIO M., .: “Promoción de la salud y educación para la salud”. Medicina 
Preventiva y Social. Facultad de Ciencias Médicas, UNR.
 
Rosario, Argentina. | fcm.unr.edu.ar
Área de Sexualidad, Género y Reproducción
2023
21
UNIDAD 1
MATERIAL DE ESTUDIO
Rosario, Argentina. | fcm.unr.edu.ar
Área de Sexualidad, Género y Reproducción
2023
22
CONTENIDO
Material bibliográfico
• LEY 26.743 - IDENTIDAD DE GENERO 
• Promoción de la salud y educación para la salud 
Prof. Titular Mónica Liborio - Medicina Preventiva y Social. Facultad de Ciencias Médicas, UNR. 
• Sistema de Salud de Argentina
Rosario, Argentina. | fcm.unr.edu.ar
Área de Sexualidad, Género y Reproducción
2023
23
Establécese el derecho a la identidad de género de las personas.
Sancionada: Mayo 9 de 2012
Promulgada: Mayo 23 de 2012
El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina 
reunidos en Congreso, etc. sancionan con fuerza de Ley:
ARTICULO 1º — Derecho a la identidad de género. Toda 
persona tiene derecho:
a) Al reconocimiento de su identidad de género;
b) Al libre desarrollo de su persona conforme a su identi-
dad de género;
c) A ser tratada de acuerdo con su identidad de género y, 
en particular, a ser identificada de ese modo en los instrumen-
tos que acreditan su identidad respecto de el/los nombre/s de 
pila, imagen y sexo con los que allí es registrada.
ARTICULO 2° — Definición. Se entiende por identidad 
de género a la vivencia interna e individual del género tal 
como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no 
con el sexo asignado al momento del na-cimiento, incluyendo 
la vivencia personal del cuerpo. Esto puede involucrar la mo-
dificación de la apariencia o la función corporal a través de 
medios farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre 
que ello sea libremente escogido. También incluye otras ex-
presiones de género, como la vestimenta, el modo de hablar 
y losmodales.
ARTICULO 3º — Ejercicio. Toda persona podrá solicitar 
la rectificación registral del sexo, y el cambio de nom-bre de 
pila e imagen, cuando no coincidan con su identidad de géne-
ro autopercibida.
ARTICULO 4º — Requisitos. Toda persona que solicite 
la rectificación registral del sexo, el cambio de nombre de pila 
e imagen, en virtud de la presente ley, deberá observar los si-
guientes requisitos:
1. Acreditar la edad mínima de dieciocho (18) años de 
edad, con excepción de lo establecido en el artículo 5° de la 
presente ley.
2. Presentar ante el Registro Nacional de las Personas o sus 
oficinas seccionales correspondientes, una solicitud manifes-
tando encontrarse amparada por la presente ley, requiriendo 
la rectificación registral de la partida de nacimiento y el nuevo 
documento nacional de identidad correspondiente, conser-
vándose el número original.
3. Expresar el nuevo nombre de pila elegido con el que so-
licita inscribirse.
En ningún caso será requisito acreditar intervención qui-
rúrgica por reasignación genital total o parcial, ni acre-ditar 
terapias hormonales u otro tratamiento psicológico o médico.
ARTICULO 5° — Personas menores de edad. Con rela-
ción a las personas menores de dieciocho (18) años de edad 
la solicitud del trámite a que refiere el artículo 4º deberá ser 
efectuada a través de sus representantes legales y con expresa 
conformidad del menor, teniendo en cuenta los principios de 
capacidad progresiva e interés superior del niño/a de acuer-
do con lo estipulado en la Convención sobre los Derechos del 
Niño y en la Ley 26.061 de protección integral de los derechos 
de niñas, niños y adolescentes. Asimismo, la persona menor 
de edad deberá contar con la asistencia del abogado del niño 
prevista en el artículo 27 de la Ley 26.061.
Cuando por cualquier causa se niegue o sea imposible ob-
tener el consentimiento de alguno/a de los/as repre-sentantes 
legales del menor de edad, se podrá recurrir a la vía sumarísima 
para que los/as jueces/zas corres-pondientes resuelvan, tenien-
do en cuenta los principios de capacidad progresiva e interés 
superior del niño/a de acuerdo con lo estipulado en la Conven-
ción sobre los Derechos del Niño y en la Ley 26.061 de protec-
ción integral de los derechos de niñas, niños y adolescentes.
ARTICULO 6° — Trámite. Cumplidos los requisitos esta-
blecidos en los artículos 4° y 5°, el/la oficial público procederá, 
sin necesidad de ningún trámite judicial o administrativo, a 
notificar de oficio la rectificación de sexo y cambio de nombre 
de pila al Registro Civil de la jurisdicción donde fue asentada 
el acta de nacimiento para que proceda a emitir una nueva 
partida de nacimiento ajustándola a dichos cambios, y a expe-
dirle un nuevo documento nacional de identidad que refleje 
la rectificación registral del sexo y el nuevo nombre de pila. Se 
prohíbe cualquier referencia a la presente ley en la partida de 
nacimiento rectificada y en el documento nacional de identi-
dad expedido en virtud de la misma.
Los trámites para la rectificación registral previstos en la 
presente ley son gratuitos, personales y no será nece-saria la 
intermediación de ningún gestor o abogado.
ARTICULO 7° — Efectos. Los efectos de la rectificación 
del sexo y el/los nombre/s de pila, realizados en virtud de la 
presente ley serán oponibles a terceros desde el momento de 
su inscripción en el/los registro/s.
La rectificación registral no alterará la titularidad de los 
derechos y obligaciones jurídicas que pudieran corres-pon-
der a la persona con anterioridad a la inscripción del cam-
bio registral, ni las provenientes de las relaciones propias del 
derecho de familia en todos sus órdenes y grados, las que se 
mantendrán inmodificables, incluida la adopción.
En todos los casos será relevante el número de documento 
LEY 26.743 - IDENTIDAD DE GENERO
MATERIAL BIBLIOGRÁFICO
Rosario, Argentina. | fcm.unr.edu.ar
Área de Sexualidad, Género y Reproducción
2023
24
nacional de identidad de la persona, por sobre el nombre de 
pila o apariencia morfológica de la persona.
ARTICULO 8° — La rectificación registral conforme la 
presente ley, una vez realizada, sólo podrá ser nueva-mente 
modificada con autorización judicial.
ARTICULO 9° — Confidencialidad. Sólo tendrán acceso 
al acta de nacimiento originaria quienes cuenten con autoriza-
ción del/la titular de la misma o con orden judicial por escrito 
y fundada.
No se dará publicidad a la rectificación registral de sexo y 
cambio de nombre de pila en ningún caso, salvo autorización 
del/la titular de los datos. Se omitirá la publicación en los dia-
rios a que se refiere el artículo 17 de la Ley 18.248.
ARTICULO 10. — Notificaciones. El Registro Nacional de 
las Personas informará el cambio de documento na-cional de 
identidad al Registro Nacional de Reincidencia, a la Secretaría 
del Registro Electoral correspondiente para la corrección del 
padrón electoral y a los organismos que reglamentariamente 
se determine, debiendo in-cluirse aquéllos que puedan tener 
información sobre medidas precautorias existentes a nombre 
del interesado.
ARTICULO 11. — Derecho al libre desarrollo personal. 
Todas las personas mayores de dieciocho (18) años de edad 
podrán, conforme al artículo 1° de la presente ley y a fin de ga-
rantizar el goce de su salud integral, acceder a intervenciones 
quirúrgicas totales y parciales y/o tratamientos integrales hor-
monales para adecuar su cuerpo, incluida su genitalidad, a su 
identidad de género autopercibida, sin necesidad de requerir 
autorización judicial o administrativa.
 Para el acceso a los tratamientos integrales hormonales, 
no será necesario acreditar la voluntad en la interven-ción 
quirúrgica de reasignación genital total o parcial. En ambos 
casos se requerirá, únicamente, el consenti-miento informado 
de la persona. En el caso de las personas menores de edad re-
girán los principios y requisitos establecidos en el artículo 5° 
para la obtención del consentimiento informado. Sin perjuicio 
de ello, para el caso de la obtención del mismo respecto de la 
intervención quirúrgica total o parcial se deberá contar, ade-
más, con la conformidad de la autoridad judicial competen-
te de cada jurisdicción, quien deberá velar por los principios 
de capacidad progresiva e interés superior del niño o niña de 
acuerdo con lo estipulado por la Convención sobre los Dere-
chos del Niño y en la Ley 26.061 de protección integral de los 
derechos de las niñas, niños y adolescentes. La autoridad ju-
dicial deberá expedirse en un plazo no mayor de sesenta (60) 
días contados a partir de la solicitud de conformidad.
Los efectores del sistema público de salud, ya sean esta-
tales, privados o del subsistema de obras sociales, deberán 
garantizar en forma permanente los derechos que esta ley re-
conoce.
Todas las prestaciones de salud contempladas en el presen-
te artículo quedan incluidas en el Plan Médico Obligatorio, o 
el que lo reemplace, conforme lo reglamente la autoridad de 
aplicación.
ARTICULO 12. — Trato digno. Deberá respetarse la iden-
tidad de género adoptada por las personas, en es-pecial por 
niñas, niños y adolescentes, que utilicen un nombre de pila 
distinto al consignado en su documento nacional de identi-
dad. A su solo requerimiento, el nombre de pila adoptado de-
berá ser utilizado para la citación, registro, legajo, llamado y 
cualquier otra gestión o servicio, tanto en los ámbitos públicos 
como privados.
Cuando la naturaleza de la gestión haga necesario registrar 
los datos obrantes en el documento nacional de identidad, se 
utilizará un sistema que combine las iniciales del nombre, el 
apellido completo, día y año de na-cimiento y número de do-
cumento y se agregará el nombre de pila elegido por razones 
de identidad de género a solicitud del interesado/a.
En aquellas circunstancias en que la persona deba ser 
nombrada en público deberá utilizarse únicamente el nombre 
de pila de elección que respete la identidad de género adop-
tada.
ARTICULO13. — Aplicación. Toda norma, reglamenta-
ción o procedimiento deberá respetar el derecho huma-no a la 
identidad de género de las personas. Ninguna norma, regla-
mentación o procedimiento podrá limitar, restringir, excluir 
o suprimir el ejercicio del derecho a la identidad de género de 
las personas, debiendo inter-pretarse y aplicarse las normas 
siempre a favor del acceso al mismo.
ARTICULO 14. — Derógase el inciso 4° del artículo 19 de 
la Ley 17.132.
ARTICULO 15. — Comuníquese al Poder Ejecutivo Na-
cional.
DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL CONGRESO 
ARGENTINO, EN BUENOS
AIRES, A LOS NUEVE DIAS DEL MES DE MAYO DEL 
AÑO DOS MIL DOCE.
— REGISTRADA BAJO EL Nº 26.743 — 
Amado BOUDOU, Juliana DOMINGUEZ, Gervasio 
BOZZANO, Juan H ESTRADA 
Rosario, Argentina. | fcm.unr.edu.ar
Área de Sexualidad, Género y Reproducción
2023
25
El ideal para lograr en las poblaciones sería “un estilo de 
vida sano en un ambiente sano”. Pero a partir de esta meta, ca-
ben realizar algunas preguntas como las siguientes: ¿Se puede 
conseguir esto?; las intervenciones que se deberían efectuar, 
¿serían aceptables?, ¿qué efectividad tendrían? Estas pregun-
tas pertenecen tanto al campo científico como al político. Al 
respecto de este último campo, entonces, corresponde a los 
gobiernos –al Estado– en la medida que defienda el bien co-
lectivo, definir políticas que conduzcan a que los ciudadanos 
gocen de una vida saludable.
La Promoción de la Salud (PS) supone un conjunto de pro-
puestas que tienen su origen en el siglo XIX, relacionadas con 
un enfoque “social de la salud”. Se caracteriza a su vez por su 
complejidad, ya que es un concepto vago pero poderoso. Entre 
las diversas definiciones existentes, se podrían presentar las 
siguientes:
Promoción de la salud:
• Es proporcionar niveles de vida saludables, buenas 
condiciones de trabajo, educación, medios de descan-
so y recreación.
• Es una estrategia de acción concreta que “crea” las 
opciones para que los individuos o grupos puedan 
seleccionar aquellas que conduzcan al bienestar del 
individuo y del colectivo.
• Abarca todo el continuo biológico: desde la concep-
ción hasta la muerte y su ámbito de acción es el indi-
viduo, la familia, la comunidad y la sociedad.
• La carta de Ottawa (1986) afirma que consiste en pro-
porcionar a los pueblos los medios necesarios para 
mejorar la salud y ejercer un mayor control sobre la 
misma. Para alcanzar un estado adecuado de bienes-
tar físico, mental y social, un individuo o grupo debe 
ser capaz de identificar y realizar sus aspiraciones, de 
satisfacer sus necesidades y de cambiar o adaptarse 
al medio ambiente. La salud se percibe, no como un 
objetivo, sino como una fuente de riqueza de la vida 
cotidiana.
• Es un concepto positivo, que acentúa los recursos so-
ciales y personales así como las aptitudes físicas y sus 
intervenciones trascienden al sector salud.
Se puede decir que la PS es un campo de conocimientos 
y de prácticas sociales. Así surge la necesidad de reflexionar 
sobre la categoría “el cuidado en sí”. Esta se relaciona con la PS 
y es una actitud en relación con uno mismo y con otros, que 
involucra el autociudado ya que implica apropiarse de prácti-
cas cotidianas y de actitudes, para asumir la propia existencia 
para el mantenimiento de la salud. Esta mirada privilegia la 
experiencia de los seres humanos en la dimensión micro so-
cial y en la dimensión sociocultural tomando como escenario 
la reproducción económica y social donde se concentran las 
interacciones y las relaciones intersubjetivas que posibilitan 
la emergencia de conocimientos socialmente construidos con 
respecto al mantenimiento de la salud.
En la Carta de Ottawa ya comienzan a perfilarse las pautas 
de autocuidado a través de la educación para la salud.
Las acciones de PS incluyen a la “educación para la salud”, 
como una medida directa o un instrumento para desarrollar 
actividades como:
• fomentar estilos de vida sanos.
• establecer estrategias de comunicación social.
• desarrollar técnicas de trabajo comunitario.
La promoción implica, entonces, actividades multidisci-
plinarias que no sólo se encuentran en el espacio de la “educa-
ción” sino que enfrentan el reto de modificar y cambiar con-
ductas. Abarca, además, la formación de recursos humanos, la 
investigación, la legislación sanitaria, la coordinación de polí-
ticas y el desarrollo comunitario. Es por ello que las categorías: 
modos de vida, estilos de vida1 , relaciones sociales, hábitos, 
prácticas entre otras, son básicas en el momento de programar 
sus acciones. 
Se destaca que existen cinco principios fundamentales en 
la Promoción de la Salud:
1. Afecta al conjunto de la población y al contexto de la 
vida diaria.
2. Pretende actuar sobre los determinantes y sobredeter-
minantes de la salud.
3. Combina metodologías diferentes pero complementarias.
4. Se orienta a lograr la participación concreta y especí-
fica de la población.
5. Los equipos de salud –de Atención Primaria– desem-
peñan un papel fundamental en la defensa y facilita-
ción de la PS.
Educación para la salud
Los objetivos de la Educación para Salud son informar, es-
timular, fomentar el juicio independiente y crítico, y persuadir, 
pero no son de aplicación exclusiva de los “servicios de salud”.
Se reconoce que la elección por parte de quien consume 
(bienes o servicios) es libre en la medida en que el consumidor 
esté “informado”. Sin embargo, la información por sí misma 
no guarda relación con lo que la gente “hace”. Es claro que la 
gente puede elegir qué actitud toma frente a la información, 
pues tiene derecho a saber, tanto como sea posible sobre cues-
tiones que afectan sus opciones con relación a su salud.
La información debe ser presentada de forma objetiva y 
clara. Los medios de comunicación (escrita o televisiva) cola-
Promoción de la salud y educación para la salud
Prof. Titular Mónica Liborio - Medicina Preventiva y Social. Facultad de Ciencias Médicas, UNR.
Rosario, Argentina. | fcm.unr.edu.ar
Área de Sexualidad, Género y Reproducción
2023
26
boran con este proceso mediante la búsqueda de afirmaciones 
sencillas y concretas, que el público las prefiere por la comodi-
dad de la certeza. Ejemplo de esto son las publicidades de ciga-
rrillos, bebidas, alimentos, etc. Cabe aclarar que esta manipu-
lación de la información, en general, se encuentran dirigidas a 
defender los intereses de sus patrocinadores.
Para pensar en relación a los derechos sexuales y repro-
ductivos es fundamental comenzar con la “información” ya 
que es un derecho también.
Estimular es insistir tanto en la importancia de la cuestión 
como la responsabilidad que puede tener el individuo para to-
mar decisiones. Busca específicamente reforzar el libre ejerci-
cio de sus derechos.
En general se solía asociar a la PS con carteles o folletos.
Sin embargo, es una estrategia de mediación entre las 
personas y su entorno, sintetizando la elección personal y la 
responsabilidad social en salud para crear un futuro más sa-
ludable.
Es por ello que, hasta hace poco tiempo, la PS consistía en 
distribuir información sobre salud, dirigir mensajes hacia la 
población para que de algún modo éstos trajeran aparejados 
cambios de costumbres que se pretendían.
Cabe abordar el rol cultural que poseen los medios de co-
municación de masas en los procesos de ordenación del mun-
do, especialmente en el campo de la ciencia y de la salud, en 
particular cuando periódicos de gran circulación presentan 
asuntos médicos. Es por ello que las representaciones sobre 
salud se encuentran elaboradas a partir de una interacción de 
discursos de varios orígenes, grados de diferenciación y de ni-
veles de elaboración heterogéneos. Entre los diferentes discur-
sos, se podrían identificar: 
a. el de la medicina: como discurso racional, lógico y cien-
tífico, cuyos lugares de realización son las investigaciones 
divulgadas en congresos, publicaciones, etc.
b. el de los médicos y otros profesionales de lasalud –los 
equipos de salud– que lo elaboran a partir de del trabajo, 
la práctica cotidiana, etc.
c. el de las interpretaciones, lecturas, etc., que los pacientes 
hacen a partir de los diagnósticos, prescripciones médicas 
realizadas a partir del sentido común. 
d. el del colectivo; cruzamientos e interpretaciones realiza-
das desde varias lógicas de lenguaje, donde se entrecruzan 
conocimientos validados o no, o verosímiles o no, etc.
e. el de los medios de comunicación.
A partir de evaluaciones, se comprobó que la educación 
para la salud permitía cambios lentos y pequeños. Es por ello 
que para que sean efectivas las campañas informativas, deben 
estar acompañadas con otras estrategias llevadas a cabo no 
sólo por el sector salud, sino por Organizaciones No Guber-
namentales (ONG) o comunitarias.
Fortalecer la “participación comunitaria” significa ayudar 
a las personas a tomar el control de los factores que influyen 
sobre su salud. (acceder al cuidado en si.) Además, las medi-
das políticas tienen una capacidad potencial para influir en las 
decisiones de la población; la más acertada sería la de asegurar 
la igualdad de acceso a los servicios de salud. De esta forma, 
las políticas saludables ayudan a crear los escenarios necesa-
rios para que la PS se pueda desarrollar.
En resumen, la PS supone el compromiso de enfrentarse al 
desafío de reducir las desigualdades, incrementar el ámbito de 
la prevención, conlleva favorecer la participación comunitaria, 
y la coordinación de las políticas públicas en el mismo sentido.
Las intervenciones hacia los cambios de comportamientos 
individuales podrían no ser un ca-mino correcto, ya que éstas 
deben estar programadas en un nivel más global o colectivo.
Es por ello que se deberían buscar cambios planificados 
y graduales en los sistemas sociopolíticos; por ejemplo: las 
políticas de los gobiernos deben ejercer presión para que la 
redistribución de los recursos sea más equitativa y reducir o 
eliminar las desigualdades con respecto a la salud.
Un ejemplo de esto es la legislación sanitaria que permite 
accesibilidad no solo a los servicios de salud sino también a 
la disponibilidad de los medios para que el derecho a la salud 
esté garantizado.
Bibliografía
• LIBORIO M, GIACOSA G. Promoción de la Salud y 
Educación para la Salud. Cuaderno del alumno. CE-
CIME, 2003.
• EPP J.: “Lograr la salud para todos: Un marco para la 
Promoción de la Salud”. OPS/OMS. Promoción de la Sa-
lud: Una antología. Publicación Científica Nº 557, 1999.
• LALONDE M.: “El concepto de Campo de la salud: 
Una perspectiva canadiense” OPS/OMS. Promo-
ción de la Salud: Una antología. Publicación Cien-
tífica Nº 557, 1999.
• MARTINEZ CALVO S.: “La Promoción de Salud en 
la Estrategia Sanitaria Cubana”. Instituto Superior 
de Cien-cias Médicas, Facultad de Salud Pública, La 
Habana, 1994.
• ROSE G.: “La Estrategia de la Medicina Preventiva” 
Masson S.A., México, 1995.
• MUÑOZ FRANCO NE. Reflexiones sobre el cuida-
do en sí como categoría de análisis de la salud. Salud 
Co-lectiva, 5(3): 391-401, 2009.
• DI LEO PF. La promoción de la salud como política 
de subjetividad: construcción, límites y potencialid 
des de su institucionalización en las escuelas. Salud 
Colectiva, 5(3): 377-389, 2009
Rosario, Argentina. | fcm.unr.edu.ar
Área de Sexualidad, Género y Reproducción
2023
27
Los problemas de salud de la población exigen una re-
spuesta social organizada que da lugar a lo que llamamos 
“Sistema de Salud”. Este último, supone una red de insti-
tuciones, recursos y personas que desarrollan un amplio es-
pectro de actividades cuyo fin último es cuidar o mejorar la 
salud de la población. Por lo tanto, incluye desde los esfuer-
zos para transformar los determinantes del Proceso Salud En-
fermedad (PSE) (promoción, prevención) hasta los servicios 
de tratamiento y rehabilitación.
La configuración y funcionamiento de un sistema de salud 
específico depende de la articulación de aspectos políticos, 
económicos y técnicos (Tobar, 2000).
Los aspectos políticos tienen que ver con la definición de 
prioridades para el sistema; con favorecer algunos atributos 
por sobre otros. De este modo, existen sistemas cuya máxima 
preocupación es brindar una cobertura universal, garantizando 
acceso a toda la población. Otros, en cambio, prefieren priorizar 
los avances tecnológicos y la efectividad de sus intervenciones, 
aunque estas no lleguen a todos sus habitantes. Por otro lado, en 
la mayoría de los sistemas nacionales de salud se suele privile-
giar los servicios vinculados a la atención de la enfermedad en 
perjuicio de otras acciones que también contribuyen al biene-
star de la población como las funciones de regulación, de vig-
ilancia epidemiológica, de investigación o de generación de 
políticas que garanticen el derecho a la salud. 
La financiación del sistema dependerá de la perspectiva 
económica. Existen modelos donde el Estado provee todos 
los recursos a partir de la recaudación de impuestos genera-
les. En otros, se implementan diversos tipos de seguros que se 
financian a partir del salario de los trabajadores. Y, por últi-
mo, existen casos donde el Estado solo cumple un rol de con-
trol y deja en manos privadas la financiación y prestación de 
servicios. En la mayoría de los países existe una combinación 
de las 3 modalidades. 
 A diferencia de los anteriores, los aspectos técnicos son es-
pecíficos del sector sanitario. Definen como se organiza y divide 
el trabajo en salud. ¿Qué prestaciones o servicios debe brindar 
a la población? (¿alta complejidad?, ¿atención básica?) ¿Debe 
priorizar a algún grupo poblacional? (¿trabajadores? ¿niños? 
¿adultos mayores?). ¿Dónde prestar servicios o cómo distribuir 
la oferta? (¿según cantidad de habitantes? ¿según poder adquis-
itivo? ¿según necesidades?). Por supuesto, el carácter técnico de 
lo mencionado anteriormente no implica desconocer que toda 
decisión es política, y como tal, discutible, imperfecta y susten-
tada en una determinada perspectiva ideológica.
Organización y financiamiento del sistema de sa-
lud argentino
En Argentina existen tres sectores poco integrados entre sí 
y fragmentados incluso en su interior: 
1 Estimación de datos previa a la pandemia COVID-19.
•	 Sector público
•	 Sector de seguro social obligatorio (Obras Sociales)
•	 Sector privado
Sector público
Está integrado por las estructuras administrativas naciona-
les, provinciales y municipales con su red de hospitales y cen-
tros de salud públicos. Organizados bajo la estrategia de APS, 
prestan atención gratuita a toda persona que lo demande, en 
general personas sin aseguramiento y sin capacidad de pago.
La organización federal del país, otorga autonomía a las 
provincias para administrar los servicios de salud, dependi-
endo de ellas la obtención de gran parte de los recursos para 
su financiación. Esta condición estructural favorece la frag-
mentación y acentúa las diferencias, ya que no existe un sector 
público homogéneo, que preste los mismos servicios en todo 
el territorio argentino, sino que dependerá de las condiciones 
particulares (políticas, económicas, etc.) de cada distrito. 
Cada provincia decide cuanto de su presupuesto asignar a 
los servicios de salud, variando entre el 8 % y el 28 % del gasto 
provincial total (MSAL, 2007) así como también define que 
prestaciones y cobertura brindar a sus habitantes.
El sector público se financia a partir de la recaudación 
de impuestos. Estos pueden ser nacionales (coparticipables, 
como por ej. IVA e Impuesto a las Ganancias) o provinciales 
(Ej. Ingresos Brutos).
Con respecto a los recursos disponibles, el sistema públi-
co argentino, reúne aproximadamente el 48 % de las camas 
totales de internación (Cetrángolo y Goldschmit, 2020)1. Sin 
embargo, es importante destacar que la proporción de cam-
as pertenecientes a este sector se viene reduciendo año tras 
año, habiendo llegado a representar 74 % en 1969 (Ballesteros, 
2017). Si se analiza específicamente lasunidades de cuidados 
críticos, la relación perjudica aún más al sector público, ya que 
menos de 1/3 de las camas pertenecen a la gestión estatal. 
La población usuaria de los servicios públicos de salud se 
suele estimar restando de la totalidad de habitantes a aquel-
los que presentan cobertura en alguno de los otros 2 sectores 
(obras sociales o privado). Como el número de estos varía en 
función del nivel de desocupación existente en el país, existen 
períodos en los que se incrementan considerablemente los 
usuarios del sector público. Según Maceira (2020), un tercio 
de la población en Argentina descansa en la cobertura pública. 
Cabe destacar que existe una gran diferencia entre provincias. 
Mientras que, en CABA, la población sin otra cobertura rep-
resenta menos del 20 %; en Chaco asciende a más del 60 %. 
Finalmente, otro aspecto a considerar es la superposición de 
coberturas, ya que muchos beneficiarios de obras sociales 
también son usuarios de los servicios públicos.
Pero el Estado no solo brinda parte de los servicios presta-
Sistema de Salud de Argentina
Disciplina Salud Colectiva – Cátedra Medicina Preventiva y Social. Dra. Tamara Ajun, Lic. Marcelo Gaseli, Dr. Emiliano Scaglia
Rosario, Argentina. | fcm.unr.edu.ar
Área de Sexualidad, Género y Reproducción
2023
28
cionales, sino que también cumple otras funciones como la de 
Rectoría. El Ministerio de Salud nacional conduce y dirige el 
sistema de salud en su conjunto. Coordina diversos organis-
mos descentralizados como, por ejemplo, la Administración 
Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica 
(ANMAT) que regula entre otros la aprobación de los me-
dicamentos o la Superintendencia de Servicios de Salud que 
controla a las Obras Sociales y a las Entidades de Medicina 
Prepaga. También, el Estado, se ocupa de ejercer el monitoreo 
de los problemas de salud colectivos (Sistema Nacional de 
Vigilancia en Salud) y de desarrollar numerosos Programas 
de Salud específicos como, por ejemplo, el Programa Remedi-
ar, el Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) o el Pro-
grama VIH-Sida, entre otros. 
Sector del seguro social obligatorio (Obras sociales)
Los orígenes de la seguridad social en Argentina se re-
montan a fines del siglo XIX con la creación de asociaciones 
de ayuda mutua entre inmigrantes. Posteriormente serán los 
sindicatos quienes formarán mutuales brindando servicios 
variados entre los que se encontraban la atención de la salud de 
sus afiliados. A partir de mediados del siglo XX se constituy-
en formalmente las Obras Sociales (OS) como consecuencia 
de la voluntad estatal de fortalecer las estructuras sindicales 
transformándolas en los pilares del proyecto político (López, 
2006). Sin embargo, el sistema de las OS se consolida como tal 
en 1970 bajo el gobierno militar de Onganía, quien obliga por 
ley, a todos los trabajadores a adherir a la obra social de su 
rama de actividad.
A partir de allí, este sector se organiza fundamentalmente 
en torno a las OS sindicales, que cubren a los trabajadores as-
alariados y sus familias. Además, cada provincia cuenta con 
una OS que cubre a los empleados públicos de su jurisdic-
ción. Finalmente, el Instituto Nacional de Servicios Sociales 
para Jubilados y Pensionados / Programa de Asistencia Médi-
ca Integral (INSSJyP - PAMI) brinda cobertura a los jubilados 
del sistema nacional de previsión y sus familias.
Entonces, todos los trabajadores activos (registrados), 
jubilados, y sus familias, cuentan con un seguro social ad-
ministrado por las OS (nacionales y provinciales), que no 
tienen fines de lucro y que se organizan a partir de las di-
versas ramas de actividad económica (Ej. OS de Camioneros, 
OS de Empleados de Comercio, etc.). Estas entidades subcon-
tratan los servicios del sector privado para la atención de 
sus beneficiarios.
Las personas con trabajos precarios, no registrados (“en 
negro”) o que carecen de trabajo no están comprendidas 
dentro del sistema de Obras Sociales.
El financiamiento de las Obras Sociales proviene del pago 
del 8 % del salario de los trabajadores activos; 3 % lo aporta el 
trabajador y 5 % el patrón (junto al aporte jubilatorio, forma 
parte de las contribuciones patronales). Los fondos recauda-
dos son administrados por las organizaciones sindicales.
Las Obras Sociales Nacionales tienen la obligación de 
cubrir el Programa Médico Obligatorio (PMO) dispuesto 
por el Ministerio de Salud, cuyo cumplimiento es supervisa-
do por la Superintendencia de Servicios de Salud dependiente 
de dicho ministerio. El PMO, comprende un amplio conjun-
to de prestaciones y sus medicamentos respectivos. Este 
programa cubre 95 % de las causas de consulta ambulatoria, 
atención quirúrgica y hospitalaria, atención odontológica, sa-
lud mental, rehabilitación y cuidados paliativos (Belló, M. y 
Becerril, V., 2011).
Las OS provinciales (IAPOS, IOMA) no están obligadas 
a ofrecer el PMO lo que origina diferentes esquemas de ben-
eficios. No obstante, la mayoría de ellas ofrece una cartilla de 
prestaciones básicas similares al PMO. Este último, tampoco 
se aplica en el sector público, el cual se regula a nivel provin-
cial y municipal ofreciendo servicios definidos de acuerdo con 
los criterios establecidos por los diferentes ministerios de sa-
lud provinciales.
Es importante destacar que al interior de cada OS, se 
cumple un principio de solidaridad. Este principio se explica 
porque los aportes de cada beneficiario son relativos al sala-
rio que cobra (es un porcentaje del sueldo), sin embargo, las 
prestaciones que recibe a cambio son las mismas para todos 
los afiliados, independientemente del monto del sueldo y por 
ende de su aporte individual en pesos.
Sin embargo, el sector no es solidario en su conjunto. Ex-
isten amplias diferencias entre la masa de aportes que reciben 
algunas OS cuyas ramas de actividad presentan sueldos eleva-
dos en desmedro de otras cuyos trabajadores reciben en pro-
medio salarios bajos. Estas inequidades del sistema intentan 
ser compensadas con un Fondo Solidario de Redistribución 
que de todas formas no logra evitar la existencia de OS “de 
primera” (que cubren mayores prestaciones que el PMO) y OS 
“de segunda” (que apenas llegan a cubrir PMO).
Con respecto a la cobertura, se observa que casi un 60 % 
de la población argentina pertenece a alguno de los bloques 
integrantes de la seguridad social, sobresaliendo las obras so-
ciales nacionales, con más del 34 % de la población; las obras 
sociales provinciales con el 14 % y el PAMI con proporciones 
del 7-8 % del total de la población, integrando este, fundamen-
talmente personas mayores a 65 años (Maceira, 2020).
En ocasiones, los servicios de este sector se realizan medi-
ante prestadores propios, pero en su mayoría utilizan estruc-
turas de redes de prestadores privados (clínicas, sanatorios y 
profesionales de la salud) a lo largo del país. Su papel dentro 
del sistema sanitario argentino es el de gestionar los recursos 
provenientes de aportes patronales y contribuciones salariales, 
definiendo estrategias para lograr la cobertura del PMO, iden-
tificando redes de servicios, ejerciendo la coordinación entre 
prestadores, diseñando mecanismos de pago y reembolso.
Rosario, Argentina. | fcm.unr.edu.ar
Área de Sexualidad, Género y Reproducción
2023
29
Sector Privado
El sector privado incluye: 
a) profesionales de la salud independientes que prestan ser-
vicios a pacientes particulares a cambio de un pago “de bolsillo”.
b) establecimientos asistenciales privados (Ej. clínicas y 
sanatorios)
c) entidades de seguro voluntario llamadas Empresas de 
Medicina Prepaga (EMP). Este sector comprende también a 
las llamadas cooperativas y mutuales de salud, que son enti-
dades no lucrativas que ofrecen planes de salud, pero no oper-
an ni como OS ni como medicina prepaga.
La atención en el sector privado se financia fundamen-
talmente con los abonos mensuales que las personas o las 
empresas pagan a las “Prepagas” de manera voluntariay an-
ticipada. Por lo general se trata de usuarios con ingresos me-
dios o altos que además suelen presentar “doble afiliación”, 
es decir, ya están adheridos (por obligación legal) a una OS 
y por decisión propia optan por pagar la cuota de una EMP. 
Se calcula que el 8 % de los argentinos paga regularmente una 
prepaga a pesar que más de la mitad de ellos ya se encuentra 
afiliado a una OS.
La cobertura de prestaciones de una EMP está regula-
da por el Estado debiendo cumplimentar, como se mencionó 
anteriormente, al menos el Programa Médico Obligatorio 
(PMO). Sin embargo, cada EMP tiene la posibilidad de of-
recer planes diferenciales, superadores del PMO, a cambio 
de un abono mensual más elevado. A diferencia de las OS, 
en donde independientemente de la cifra que cada afiliado 
aporte, todos reciben lo mismo; en las prepagas, el abonado 
que más aporta recibirá más cobertura.
Al igual que las OS, la mayoría de las prepagas no presta 
servicios de manera directa, sino que realiza convenios con 
redes de establecimientos asistenciales privados.
Por último, vale aclarar, que en la Argentina existe un im-
Rosario, Argentina. | fcm.unr.edu.ar
Área de Sexualidad, Género y Reproducción
2023
30
portante gasto de bolsillo, independientemente del sector de 
salud al cual se pertenezca. Estos asumen formas muy varia-
das, desde pagos directos al prestador hasta pago de coseguros 
y bonos de contribución, etc. Particularmente en la compra 
de medicamentos, en caso de estar afiliado a OS o prepaga, 
será necesario solventar con fondos propios una propor-
ción importante de su valor de venta. En cambio, cuando no 
se tiene sistema de aseguramiento y el fármaco en cuestión 
no se encuentra incluido en el listado de medicamentos que 
brinda el Estado gratuitamente en sus efectores, será necesario 
contar con fondos para abonar la totalidad del mismo. Según 
González García (2005), en las familias de menores ingresos, 
más del 65% del gasto total en salud se destina a medica-
mentos, en cambio en las más ricas representa 25 %. 
Retos y Perspectivas del Sistema de Salud
Desde el proceso de Salud-Enfermedad-Atención-Cuida-
do y pensando a la Salud como un “Derecho Humano” debería 
haber una refundación de los “Sistemas de Salud” en “Sistemas 
de Cuidado de la Salud”, lo que implica correr del centro a la 
enfermedad y la muerte para ocuparse de la salud y la vida. 
Se deberían asegurar todas aquellas condiciones individuales y 
colectivas que permitan un “buen vivir”, en la comprensión de 
que la vida humana no puede pensarse por fuera de la naturale-
za, a quien se le reconoce un valor en sí misma.
El modelo argentino constituye un caso particular por su 
elevada fragmentación. La cobertura de la salud se encuentra 
distribuida entre el sector público, las Obras Sociales y el sec-
tor privado, con una pobre coordinación entre subsectores, 
que ofrecen beneficios en salud muy heterogéneos. Es por 
ello que su principal desafío es diseñar medidas para incre-
mentar el acceso igualitario a servicios integrales de salud 
reduciendo los enormes costos asociados a la atomización fi-
nanciera, bajo la figura de un Estado garante del bienestar de 
la población.
En este contexto, se requiere que el Estado nacional cree 
las condiciones para que se debata la implantación de sistemas 
provinciales integrados o esquemas de aseguramiento social en 
salud por jurisdicción. Este debate se debe realizar pensando 
en el sistema de salud en su conjunto. Sin embargo, es necesa-
rio reconocer que no es posible imaginar un modelo nacional 
sin resolver primero los retos provinciales. Para ello, es preciso 
encontrar elementos básicos a partir de los cuales cada provin-
cia pueda operar sobre su realidad, para luego identificar ejes 
comunes y avanzar hacia una segunda instancia regional y na-
cional. El objetivo último debe ser la creación de un sistema de 
aseguramiento universal que garantice el acceso equitativo y 
que reduzca considerablemente los gastos de bolsillo.
Bibliografía
• BALLESTEROS, M. (2017). El sistema sanitario argen-
tino: un análisis a partir de la evolución de los estable-
cimientos de salud desde mediados del siglo XX a la ac-
tualidad. MILLCAYAC - Vol. IV / N°6 / 2017. FCPyS. 
UNCuyo.
• BELLÓ, M. y BECERRIL, V. (2011). Sistema de salud de 
Argentina. Revista de salud pública México Nº 53 supl.2. 
• BELMARTINO S. y BLOCH C. (2004). El sistema de 
servicios de salud en Argentina. En: González-Pérez GJ,-
Vega-López MG, Romero-Valle S, coord. Los sistemas 
de salud en Iberoamérica de cara al siglo XXI. Guadala-
jara, México: U. de Guadalajara.
• GONZÁLEZ GARCÍA, G. y otros (2005). Medicamen-
tos. Salud, política y economía. Ediciones ISALUD. Bue-
nos Aires.
• LOPEZ, S. (2006). Apuntes para la materia Medicina So-
cial. Fac. Trabajo Social, UNLP.
• MACEIRA, D. (2020). Caracterización del Sistema de 
Salud Argentino. Revista Estado y Políticas Públicas Nº 
14.
• MSAL (2005). Posgrado en Salud Social y Comunitaria. 
Programa Médicos Comunitarios; Módulo 5, Políticas 
de Salud.
• MSAL (2007). Dossier nacional de atención primaria en 
salud y la integración con otros niveles de atención. Se-
minario Eurosocial Salud na ENSP. Fiocruz.
• TOBAR. F. (2000). Herramientas para el análisis del sec-
tor salud. Revista Medicina y Sociedad, Vol. 23, Nº 2.
Rosario, Argentina. | fcm.unr.edu.ar
Área de Sexualidad, Género y Reproducción
2023
31
UNIDAD PROBLEMA 2
• Glándula mamaria.
• Aparato genital femenino. Anatomía.
• Aparato genital femenino. Irrigación, drenaje venoso, 
linfático e inervación.
• Cambios morfofuncionales del aparato reproductor 
femenino.
• Adolescencia y sociedad. La construcción de identidad en 
tiempos de inmediatez.
• El proceso de sexuación.
• ¿Adolescencia o juventud?
• Estrategias para la promoción de la salud en la comunidad.
• Historia Clínica, diversidades y disidencias sexuales en la 
consulta médica.
• Guía: Hablar de Diversidad Sexual y DD.HH.
• Seminario “La entrevista” - Colovini.
• Fiosiología del desarrollo puberal. 
Presentación (.pdf) que describe los cambios que llevan a la activación del eje 
hipotálamo-hipófiso-gonadal en la etapa puberal.
• Seminario Teórico “Desarrollo puberal: aspectos 
fisiológicas”. 
Grabación de la clase dictada por el Prof. Dr. Pablo Arias el 12/04/2021
• Fisiología de la Reproducción/Ciclo Mestrual - Video 
realizado para el CECM en abril de 2019.
• Evaluación del Crecimiento y el Desarrollo Puberal: Libro 
Verde de la Sociedad Argentina de Pediatría.
Contenidos incorporados en el Campus Virtual
Rosario, Argentina. | fcm.unr.edu.ar
Área de Sexualidad, Género y Reproducción
2023
33
UNIDAD 02
INTRODUCCIÓN
SITUACIÓN PROBLEMÁTICA
La adolescencia es una etapa de la vida de profundos cambios. Durante
la crisis de identidad el/la adolescente debe terminar de resolver su 
sexualidad infantil como pasaje hacia una sexualidad adulta. La pubertad 
es el nombre que se le da a los cambios biopsíquicos que posibilitan al hu-
mano adquirir la capacidad reproductiva.
Dicho en otros términos, la adolescencia es un punto privilegiado de ar-
ticulación entre el cuerpo biológico, su funcionamiento fisiológico, el dis-
curso social que interpreta estos datos y los trabajos psíquicos que per-
miten que un sujeto elija una posición sexuada y así, en relación con otro 
deseante –mediados por el amor–, se reproduzca.
Desde el aspecto biológico, está constituido por dos unidades. Unidad 
2, se pretende abordar sobre el hecho fundante del inicio de la capacidad 
reproductiva en la mujer, la aparición de la menarca. En la Unidad 3, se 
trabajará sobre las expresiones del inicio de dicha capacidad en el varón. 
En esta unidad se trabajará sobre la temática reproductiva en el varón
Patricia, médica generalista, en un exámen de rutina constata que su pacien-
te, Laura de 9 años y medio tiene abultada una de las tetillas. La niña responde 
ruborizándose y se tapa pudorosamente.
Rosario, Argentina. | fcm.unr.edu.ar

Continuar navegando