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**La Persecución de Judíos y Musulmanes Convertidos (Conversos)** **Título:** *Entre la Fe y la Sospecha: Los Judíos y Musulmanes Convertidos en la Mira de la Inquisición Española* Una de las facetas más sombrías de la Inquisición Española fue la persecución de los judíos y musulmanes convertidos al cristianismo, conocidos como conversos. Estos individuos, que habían abrazado la fe cristiana, a menudo enfrentaron la sospecha constante de mantener en secreto sus antiguas creencias y prácticas religiosas, lo que los convertía en objetivos de la vigilancia inquisitorial. La Inquisición consideraba que los conversos podrían estar practicando en secreto su religión original, ya sea el judaísmo o el islam. Estos individuos eran vistos con desconfianza y, en muchos casos, eran acusados de "judaizantes" o "moriscom", términos que denotaban la persistencia de sus antiguas creencias. La Inquisición investigaba a los conversos y sus familias, a menudo recurriendo a interrogatorios, registros y denuncias de sus vecinos. El mero hecho de ser un converso a menudo era suficiente para ser considerado sospechoso. Los conversos que ocupaban posiciones influyentes en la sociedad podían enfrentar envidias y acusaciones infundadas de mantener prácticas religiosas secretas. Muchos fueron forzados a demostrar públicamente su devoción cristiana y a renunciar a sus antiguas tradiciones. La persecución de los conversos tuvo un impacto devastador en muchas familias y comunidades. La sospecha constante y la amenaza de ser acusados de herejía generaron un clima de miedo y desconfianza. Además, la persecución de los conversos tuvo implicaciones sociales y económicas, ya que muchos de ellos ocupaban posiciones importantes en la sociedad y la economía. La Inquisición también estaba vinculada a los objetivos políticos y económicos de la época. La persecución de los conversos permitía a la corona española confiscar sus propiedades y riquezas, lo que contribuía a la consolidación del poder real y a la financiación de empresas militares y políticas. En resumen, la persecución de los judíos y musulmanes convertidos (conversos) por parte de la Inquisición Española ilustra cómo las tensiones religiosas, políticas y económicas se entrelazaron en una época de cambio y conflicto. Los conversos enfrentaron la difícil tarea de navegar entre su nueva identidad cristiana y las acusaciones de mantener creencias anteriores en un contexto de vigilancia constante y represión inquisitorial.
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