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Capítulo 2 Aparato locomotor 19 3.2. MOVIMIENTOS DE LAS ARTICULACIONES Permiten movimientos de: • Deslizamiento: hacia delante, atrás y los lados, sin movi- mientos angulares ni rotatorios (las del carpo y el tarso, las de las apófisis articulares vertebrales, etc.). • Angulares: aumentan y disminuyen el ángulo entre los dos huesos. Están presentes en las articulaciones del codo, los dedos, la rodilla, la cadera, el tobillo, etc. — Flexión: disminución del ángulo. — Extensión: aumento del ángulo. — Abducción: aleja el hueso de la línea media. — Aducción: acerca el hueso a la línea media. • Rotación o movimiento del hueso alrededor de su propio eje (articulación del atlas con el axis: movimiento de decir «no» con la cabeza). • Circunducción: el extremo distal de un hueso se mueve en un círculo, mientras que el extremo proximal permanece estable (el hueso traza un cono en el aire y se producen movimientos simultáneos y sucesivos de flexión, extensión, abducción, aducción y rotación, p. ej., movimiento en cír- culo con el brazo estirado; intervienen las articulaciones del hombro, muñeca, cadera y tobillo). • Movimientos especiales, referidos a ciertas articulaciones: — Inversión y eversión (movimiento de la planta del pie hacia dentro y afuera, respectivamente, por la articula- ción del tobillo). — Protracción y retracción (movimiento de la mandíbula o de los hombros hacia adelante o hacia atrás, respec- tivamente). — Supinación y pronación (rotación hacia arriba o hacia abajo, respectivamente, de la palma de la mano por la articulación radio-cubital). — Diducción (movimiento de oposición del pulgar a los demás dedos de la mano, que permite formar una pinza con el pulgar y los otros dedos). RECUERDA Las articulaciones se clasifican en fibrosas (suturas y sindes- mosis), cartilaginosas (sincondrosis y sínfisis) y sinoviales. Los momivientos que permiten las articulaciones son de deslizamiento, angulares, de rotación, de circunducción y es- peciales. 3.3. LESIONES DE LAS ARTICULACIONES La inflamación por causas diversas (traumatismos, infecciones, etc.) se denomina artritis y es causa de supresión del funcionamiento de la articulación. Diversas enfermedades degenerativas y auto- inmunitarias producen dolor e inflamación de las articulaciones, y reciben entonces el nombre de artrosis. Las lesiones inflama- torias pueden afectar a estructuras anexas a la articulación, como por ejemplo a la sinovial, y entonces se llaman sinovitis, o a la cápsula articular, por lo que reciben el nombre de capsulitis. 4. LOS MÚSCULOS Los músculos del cuerpo humano son más de 400, y su descrip- ción detallada está fuera de los objetivos de este libro. Cubren los huesos y se unen a ellos por los tendones, que son de un material fibroso de gran resistencia a la tensión. Proporcionan el movimiento voluntario del cuerpo. 4.1. CLASIFICACIÓN DE LOS MÚSCULOS SEGÚN SU ACCIÓN Los principales músculos se pueden ver en las Figuras 2.3 y 2.4. Los de la parte anterior de las extremidades y los de la espal- da son, fundamentalmente, músculos extensores (enderezan los miembros y el tronco, actuando sobre las articulaciones corres- pondientes), se relacionan con la postura corporal y se oponen a la gravedad. Los de la parte posterior de las extremidades son músculos flexores (doblan los miembros por las articulaciones) y tienen que ver, principalmente, con la marcha. Otros músculos llevan los miembros hacia el lado opuesto a la línea media y se llaman abductores, mientras que los que los llevan hacia la línea media son los aductores. Los músculos rotadores mueven un hueso alrededor de su eje longitudinal. Si la acción es de rotar la palma de la mano hacia arriba, se dice que son supinadores, mientras que se llaman pronadores los que la rotan hacia abajo. Algunos músculos trabajan juntos para producir movimien- tos complejos, en los que están implicados dos o más de los desplazamientos citados (p. ej. movimientos de circunducción, que implican simultáneamente flexión, extensión, abducción, aducción y rotación). En muchos casos, hay músculos que colaboran para la realiza- ción de un movimiento; se llaman entonces músculos agonistas o sinérgicos. Si lo que ocurre es que algún músculo se opone a la acción de otro, estos dos músculos son antagonistas. 4.2. VASCULARIZACIÓN, INERVACIÓN Y ENERGÍA PARA LA CONTRACCIÓN MUSCULAR Los músculos están inervados y bien vascularizados, funda- mentalmente en relación con su capacidad de contracción. En condiciones normales, para que una fibra muscular se contraiga, tiene que ser estimulada por un impulso nervioso, de tal manera que un músculo desnervado no puede funcionar. La contracción muscular necesita aporte de energía para producirse. Esta energía procede de la oxidación de la glucosa o de los ácidos grasos para la que, como su propio nombre indica, es necesario el oxígeno. De la energía total liberada durante la contracción muscular, una parte se transforma en trabajo mecánico (contracción), pero la mayor parte (70-80%) se disipa en forma de calor, que utiliza el organismo para el mantenimiento de la temperatura corporal. La función de los músculos está directamente relacionada con su situación anatómica. Así, por ejemplo, los músculos faciales (de la cara) tienen que ver con la expresión facial, los movimientos del habla y la masticación; los extrínsecos e intrínsecos del ojo per- miten los movimientos de los globos oculares, mientras que los https://booksmedicos.org 2. Aparato locomotor 4. LOS MÚSCULOS booksmedicos.org Push Button0:
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