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Capítulo 7 Sistema respiratorio 181 que cuando lo hacemos por la boca. Dentro del árbol bronquial, los bronquiolos de tamaño medio son los que oponen mayor resistencia al paso del aire. El aumento de la mucosidad también aumenta la resistencia. La resistencia al aire es mayor durante la espiración que du- rante la inspiración ya que en espiración las vías aéreas son com- primidas por el propio tejido pulmonar, mientras que durante la inspiración se favorece la ampliación del calibre de los bronquios y bronquiolos que son traccionados por el tejido pulmonar en expansión. El músculo liso bronquial está controlado por el sistema ner- vioso autónomo. La estimulación vagal parasimpática libera acetilcolina y produce broncoconstricción, así como secreción mucosa. Por el contrario la estimulación simpática produce di- latación bronquial e inhibición de la secreción mucosa glandular. La inhalación de sustancias irritantes, el humo del tabaco, o la histamina producen constricción refleja de las vías respiratorias. RECUERDA La inspiración se debe a la contracción del diafragma, que es el músculo inspiratorio principal, y a la de los de los intercos- tales externos, que producen un aumento del volumen del tórax. El aumento del volumen interior de la caja torácica hace que el pulmón aumente también de tamaño. Al aumentar el volumen del pulmón, disminuye la presión del aire intrapulmonar por debajo de la atmosférica; esto pro- duce la entrada de aire nuevo al pulmón. Cuando disminuye el volumen del tórax en la espiración, el pulmón recupera su volumen inicial porque es elástico. Esto hace que aumente la presión dentro del pulmón y el aire salga. El pulmón segrega el surfactante pulmonar, que facilita mucho la distensibilidad pulmonar. Cuanto más distensible sea el pulmón más fácilmente aumentará de volumen duran- te la inspiración. Las vías respiratorias ofrecen cierta resistencia al flujo del aire durante la respiración. 3.2. VENTILACIÓN PULMONAR El volumen de aire que entra y sale del sistema respiratorio durante la respiración a lo largo de un minuto es lo que llama- mos ventilación pulmonar/minuto o volumen respiratorio por minuto. Es igual a la cantidad de aire que entra en el aparato respiratorio durante cada respiración, unos 0.5 litros en reposo, multiplicado por la frecuencia respiratoria (número de veces que respiramos cada minuto, unas 12 veces). La ventilación entonces es de unos 6 L cada minuto. Tanto la cantidad de aire que inspiramos en cada ciclo, como el número de veces que respiramos por minuto puede variar considerablemente según las necesidades del organismo. Por ejemplo, durante el ejercicio respiramos más profundamente y más rápidamente, de este modo aumenta mucho la ventilación (pudiendo llegar a ser mayor de 100 litros por minuto), para aumentar el inter- cambio gaseoso. 3.2.1. Volúmenes pulmonares Los volúmenes respiratorios se usan para estudiar la función pul- monar. Se les denomina volúmenes o capacidades pulmonares. Reciben el nombre de capacidad cuando pueden dividirse a su vez en otros volúmenes. — Volumen corriente (VC): es la cantidad de aire que en- tra y sale del pulmón durante una respiración normal. Su valor en reposo es de aproximadamente 0.5 L en cada respiración. — Volumen de reserva inspiratoria (VRI): es la cantidad máxima de aire que puede inspirar un sujeto al final de una inspiración normal; su valor es de 2.5 L. — Volumen de reserva espiratoria (VRE): es la cantidad máxima de aire que puede exhalar el pulmón al finalizar una espiración normal; su valor es de 1.5 L aproximada- mente. — Volumen residual (VR): es el volumen de aire que que- da en el pulmón al terminar una espiración forzada. En un sujeto normal su valor es de 1.5 L. Este volumen es muy importante porque impide que los pulmones se co- lapsen. — Capacidad residual funcional (CRF): es la cantidad de aire que contiene el pulmón al final de una espiración nor- mal. Es igual a la suma del volumen residual más el volu- men de reserva espiratorio y su valor suele ser de 3 L. — Capacidad inspiratoria (CI): es la máxima cantidad de aire que puede inspirarse durante una inspiración forzada. Normalmente tiene un valor de 3 L y equivale al volumen corriente más el volumen de reserva inspiratoria. — Capacidad pulmonar total (CPT): es el volumen de aire que hay en el pulmón tras realizar una inspiración forzada. Corresponde a la suma de todos los volúmenes y normal- mente supone unos 6 L. — Capacidad vital (CV): es la máxima cantidad de aire que se puede expulsar del pulmón después de haber realizado una inspiración forzada. Equivale a la capacidad pulmo- nar menos el volumen residual; su valor es de 4.5 L. Para medir los volúmenes pulmonares se usa el espirómetro (Figs. 7.14 y 7.15). Sin embargo, ni la capacidad residual funcio- nal ni el volumen residual se pueden medir con el espirómetro, ya que incluyen volumen de aire que no sale nunca de los pul- mones. Para estas medidas se usan técnicas de difusión de ga- ses. Para ello, se conecta al sujeto a un espirómetro que contiene un volumen conocido (V1) y una concentración fija y conocida (C1) de helio, que no difunde desde el aire alveolar a la sangre en condiciones normales. Después de que la persona haya respirado unos minutos, según la ley de dilución de gases, la concentración de helio en el pulmón y en el aire espirado es la misma (C2), y el volumen en el que ahora está distribuido el helio es el inicial más el volumen pulmonar (V2). Por lo tanto, el producto de la concentración que había antes del equilibrio multiplicado por el volumen que lo contenía es igual al producto de los factores des- pués del equilibrio: C1 V1= C2 (V1 + V2), donde https://booksmedicos.org booksmedicos.org Push Button0:
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