Vista previa del material en texto
CAPÍTULO 5 Pulmón 133 FIGURA 5-114 Carcinoide bronquial, vista macroscópica Esta resección pulmonar fue necesaria debido a la presencia de un tumor carcinoide bronquial (�) que provocó hemoptisis y obstrucción con atelectasia distal. Estas masas endobronquiales, de aspecto polipoideo y bien delimitadas, suelen afectar a los adultos jóvenes o de mediana edad. Su aparición no se relaciona con el tabaquismo. No son frecuentes. Constituyen una forma de tumor neuroendocrino que se origina en las células neuroendocrinas de la mucosa de las vías aéreas. FIGURA 5-115 Carcinoide bronquial, tomografía computarizada Esta TC torácica en modo de ventana ósea pone de manifiesto un tumor carcinoide bronquial (�) que causa obstrucción y atelectasia (� ) del lóbulo medio derecho. Las manifestaciones clínicas características pueden incluir tos y hemoptisis. Estas lesiones altamente vascularizadas pueden sangrar de manera profusa durante la biopsia. Hay otros adenomas bronquiales que son neoplasias endobronquiales de bajo grado y pueden ser localmente invasivos e incluso metastatizar; entre ellos se encuentran los tumores adenoide-quísticos y mucoepidermoides. FIGURA 5-116 Carcinoide bronquial, vista microscópica Aquí se muestra una masa bien circunscrita que surge de la pared bronquial y se compone de pequeñas células azules y uniformes que se disponen en sábanas y nidos. Puesto que estos tumores son de origen neuroendocrino, las tinciones inmunohistoquímicas pueden ser positivas para compuestos como la cromogranina, la serotonina y la enolasa neuronoespecífica. Este tumor carcinoide se considera la contrapartida benigna del carcinoma de células pequeñas, situándose ambos en extremos opuestos del espectro de los tumores neuroendocrinos del pulmón. Entre los dos extremos se hallan los carcinoides atípicos. Los carcinoides bronquiales suelen alcanzar un tamaño entre 1 y 2 cm antes de producir síntomas relacionados con obstrucción y hemorragia. Raramente producen efectos hormonales.