Vista previa del material en texto
150 ATLAS DE ANATOMÍA PATOLÓGICA FIGURA 6-34 Sialolitiasis, tomografía computarizada En esta TC de la cabeza se ve un cálculo (�) en la glándula submandibular (ilustración de la izquierda). La obstrucción ha producido inflamación y dilatación ductal, lo que hace que esta glándula sea más brillante que la glándula submaxilar izquierda, que es normal. La glándula inflamada está aumentada de tamaño (ilustración de la derecha). La litiasis de los conductos de las glándulas salivales produce obstrucción, con dolor localizado, hinchazón de la glándula y hallazgos microscópicos de inflamación aguda y crónica. FIGURA 6-35 Mucocele, vistas macroscópica y microscópica Este mucocele (quiste de retención mucoso), que afecta a una glándula salival menor de la cavidad oral, fue sometido a resección quirúrgica. El conducto de la pequeña glándula se obstruyó y las secreciones produjeron expansión de la glándula y formación de la pequeña masa de superficie lisa que se ve aquí. A veces el mucocele puede romperse y producir una respuesta granulomatosa a cuerpo extraño en el tejido de la vecindad, con dolor y aumento de tamaño. A la derecha puede apreciarse que el mucocele se encuentra ocupado por material mucinoso azul pálido. FIGURA 6-36 Adenoma pleomorfo, resonancia magnética En esta RM axial de la cabeza se observa una masa (�) que afecta a la cara superficial de la glándula parótida derecha. Se trata de un adenoma pleomorfo, o tumor mixto, de la glándula salival. Estos adenomas pleomorfos son los tumores más frecuentes de las glándulas salivales (el 65% de todos los tumores de las glándulas salivales) y su localización más común es la glándula parótida (en general, el lóbulo superficial). La incidencia más elevada se da en los ancianos. Estas neoplasias se suelen presentar como bultos indoloros, persistentes y desplazables, que a menudo han estado presentes durante largo tiempo. Son masas sólidas que se hallan circunscritas pero no encapsuladas. La mayoría se comportan de manera benigna, aunque pueden recidivar tras la resección incompleta, puesto que no están bien encapsuladas. Si no se extirpan, aproximadamente el 10% habrán sufrido una transformación maligna después de 15 años.