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296 ATLAS DE ANATOMÍA PATOLÓGICA FIGURA 13-15 Cérvix normal, vista macroscópica El cérvix normal tiene una superficie mucosa lisa y brillante. En esta pieza de histerectomía hay un pequeño ribete de manguito vaginal. El orificio cervical es pequeño y redondo, como es característico de una mujer nulípara. El orificio presentará una forma en «boca de pez» tras uno o más embarazos. FIGURA 13-16 Cérvix normal, vista microscópica Éste es el epitelio escamoso no queratinizante del cérvix normal. Las células escamosas maduran desde la capa basal hasta la superficie. La citología vaginal se hace mediante raspado o cepillado de la superficie del cérvix (y a veces la vagina), con lo que se obtienen células que se colocan en un fijador y se tiñen. El patrón de maduración de estas células proporciona información sobre el estatus hormonal de la mujer y cambia durante el ciclo menstrual normal. La citología vaginal también permite ver células inflamatorias y agentes infecciosos como Candida albicans, tricomonas y las células (clue cells) de la vaginosis bacteriana (producida por Gardnerella vaginalis, entre otras). Por supuesto, también pueden detectarse cambios displásicos. * FIGURA 13-17 Cérvix normal y vagina, vista macroscópica La mucosa vaginal normal (■) de las mujeres en edad fecunda ofrece un aspecto rugoso. En esta imagen de autopsia del cérvix abierto por la cara anterior (*) se pueden apreciar, a la derecha, el canal endocervical y el istmo uterino (�), que tienen un aspecto eritematoso que se extiende hasta el orifico cervical (�) y que es compatible con inflamación crónica. El cérvix tiene una densa estroma fibromuscular subyacente que es blanca al corte.