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CAPÍTULO 28 Aparato reproductor femenino 1077 Antes de proseguir Responda las siguientes preguntas para probar su comprensión de la sección anterior: 5. Describa las similitudes y diferencias entre la pubertad de hombres y mujeres. 6. Describa los principales cambios que ocurren en el climate- rio femenino y la causa principal de estos cambios. 7. ¿Cuál es la diferencia entre climaterio y menopausia? 28.3 La ovogénesis y el ciclo sexual Resultados esperados del aprendizaje Cuando haya completado esta sección, el estudiante podrá: a) Describir el proceso de producción de óvulos (ovogénesis). b) Explicar los cambios en los folículos ováricos (foliculogéne- sis) en relación con la ovogénesis. c) Referir los sucesos hormonales que regulan el ciclo ovárico. d) Describir la manera en que el útero cambia durante el ciclo menstrual. e) Construir una gráfica de las fases del ciclo sexual mensual que muestre los acontecimientos hormonales, ováricos y uterinos de cada fase. La vida reproductiva de las mujeres es cíclica de manera noto- ria. Incluye el ciclo reproductivo, que abarca la secuencia de hechos desde la fertilización hasta el parto, y que regresa a un estado de fertilidad, y el ciclo sexual, que comprende los acon- tecimientos que ocurren cada mes cuando el embarazo no se interpone. El ciclo sexual, a su vez, consta de dos ciclos inter- relacionados, controlados por patrones cambiantes de secre- ción hormonal: el ciclo ovárico, que consta de sucesos en los ovarios, y el ciclo menstrual, formado por cambios paralelos en el útero. Antes de profundizar en el conocido ciclo sexual de 28 días, se revisan las etapas de desarrollo que atraviesan los óvu- los y sus folículos. Luego se puede integrar eso con el control hormonal y el ritmo mensual de la ovulación y la menstrua- ción. Ovogénesis La producción de óvulos recibe el nombre de ovogénesis (fi gu- ra 28.11). Al igual que la espermatogénesis, este proceso gene- ra un gameto haploide por medio de la meiosis. Sin embargo, hay cuantiosas diferencias entre ambas variantes. Tal vez la más obvia es que el hombre produce esperma de manera conti- nua, mientras la ovogénesis es un acontecimiento con un ciclo distintivo que suele liberar un solo óvulo por mes. La ovogéne- sis está acompañada por cambios cíclicos en la secreción hor- monal y en la estructura histológica de los ovarios y el útero; los cambios uterinos producen el fl ujo menstrual de cada mes. La ovogénesis empieza antes de que la niña nazca. Las pri- meras células germinales surgen, como las del hombre, del saco vitelino. Migran a los bordes gonadales en las primeras 5 o 6 semanas del desarrollo y luego se diferencian en ovogo- nios. Éstos se multiplican hasta el quinto mes, alcanzan una cantidad de seis a siete millones, luego entran en estado de interrupción del desarrollo hasta poco antes del nacimiento. En este momento, algunos se transforman en ovocitos prima- rios y llegan hasta la meiosis I. Todos alcanzan esta etapa seis meses después del nacimiento, y no hay más ovogonios des- pués de este momento. En cualquier etapa, desde el ovocito primario hasta el momento de la fertilización, puede llamárse- le óvulo. La mayoría de los ovocitos primarios sufren un proceso de degeneración denominado atresia, antes de que nazca la niña. Dos millones de estas células permanecen a la hora del naci- miento; la mayoría sufren atresia durante la infancia y en la pubertad sólo permanecen 400 000. Esta es la provisión de por vida de gametos en una mujer, pero es más que sufi ciente; aun- que ovulara cada 28 días desde los 14 hasta los 50 años de edad, sólo ovularía 480 veces. El resto de los gametos sufren atresia entre la pubertad y la menopausia. El desarrollo del óvulo se reanuda en la adolescencia, cuando la folitropina estimula las cohortes mensuales de ovo- citos para completar la meiosis I. Ésta produce dos células hijas: una grande a la que se llama ovocito secundario y una mucho más pequeña, el primer cuerpo polar. En ocasiones, el cuerpo polar alcanza la meiosis II, pero al fi nal se desintegra. Sólo es un medio para descartar el conjunto adicional haploide de cromosomas. El ovocito secundario avanza hasta la metafa- se II, y luego se interrumpe su desarrollo hasta después de la ovulación. Si no se le fertiliza, muere y nunca termina la meio- sis. Si se le fertiliza, completa la meiosis II y produce un segun- do cuerpo polar, que dispone de una cromátide de cada cromosoma. Los cromosomas del óvulo grande restante se unen entonces con los del espermatozoide. El desarrollo adi- cional del óvulo fertilizado se analiza en el capítulo 29. Obsérvese el contraste entre la espermatogénesis y la ovo- génesis. En la primera, un espermatocito primario da lugar a cuatro espermatozoides de igual tamaño. Pero en la ovogéne- sis, un ovocito primario da lugar sólo a un óvulo maduro; las otras tres células hijas (cuando mucho) son pequeños cuerpos polares que mueren. En la ovogénesis, es importante producir un óvulo con la mayor cantidad posible de citoplasma, porque si se le fertiliza debe dividirse muchas veces y producir varias células hijas. La división de cada ovocito en cuatro partes igua- les pero pequeñas actuaría en contra de este propósito. Foliculogénesis A medida que el óvulo atraviesa por la ovogénesis, el folículo que lo rodea emprende la foliculogénesis, atravesando las siguientes etapas: 1. Folículos primordiales. Constan de un ovocito primario en meiosis temprana, rodeado por una sola capa de célu- las foliculares pavimentosas, y una membrana basal que
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