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INSTITUCIONES, POLÍTICA Y DERECHO EN LA ANTIGÜEDAD CLÁSICA

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UNIDAD 2
INSTITUCIONES, POLÍTICA Y DERECHO EN LA ANTIGÜEDAD CLÁSICA Y EL 
MEDIOEVO 
PARTE A - GRECIA
Orígenes. El Marco Geográfico:
La Península Balcánica es una región surcada por cadenas montañosas, que encierran 
numerosos valles parcialmente fértiles -algunos más que otros- pero de clima seco. Ello 
determinó que no pudieran producirse suficientes cereales, sino sobre todo, vid y olivo. 
Ese hecho condicionó la dieta de los helenos y también los impulsó a tomar contacto 
comercial con otros países. La temprana iniciación comercial de los helenos, debido a su 
carencia de cereales, se vio favorecida por las características y ubicación de su territorio: 
costas recortadas y con excelentes puertos naturales sobre el Mediterráneo Oriental, en 
cuyas costas se habían desarrollado importantes civilizaciones del Cercano Oriente: 
Egipto, Creta, Fenicia. La estructura recortada de las costas incidió no sólo en su vida 
económica sino también en la política, porque los grupos tribales construyeron en cada 
valle estados independientes de escaso territorio, las llamadas «ciudades-estado» o 
«polis».Cada polis, cuando instaló colonias sobre las costas del Mar Mediterráneo, 
mantuvo la misma estructura estatal, pese a que no había valles recortados que lo 
justificaran. Esto se explica porque los helenos trasladaron el tipo de organización 
política que ya tenían, en una replica, allí donde se asentaron. 
 Poblamiento
1. Invasión Aquea. La Península Balcánica fue poblada hacia el 2000 AC por pueblos 
seminómadas de pastores, que se hicieron sedentarios en ese suelo. Fue la primera oleada de 
los Helenos, que pertenecían a la gran familia de los Indoeuropeos o Arios, pueblos nómades 
que tenían por habitat natural las llanuras del sur de Rusia, desde donde migraron en oleadas 
sucesivas. Llegaron divididos en tres grupos de tribus: aqueos, jonios y eolios, aunque a 
menudo se los llama genéricamente aqueos.
La estructura organizativa básica de los helenos era el clan patriarcal o «genos», regido 
por un jefe llamado «basileus». Los miembros del genos se consideraban parientes en grado 
diverso, porque decían descender de un antepasado común, al que rendían culto. Cada genos 
por tanto, además de rendir culto a los dioses comunes, tenía su propio culto familiar. El 
basileus era aquel que podía probar que descendía más directamente de ese antepasado. El 
hecho de atribuírsele ascendencia divina hacía del suyo un poder esencialmente religioso, y 
por ello era el encargado de aplicar la «Themis», o sea las normas de justicia reveladas por la 
divinidad, de cuyo conocimiento era el único poseedor. De ahí su inmenso poder sobre los 
miembros del clan, con el objeto de hacer reinar la paz entre ellos. Por motivos de índole 
guerrera los genos se unían en fraternidades o hermandades de genos, las «fratrías», cuyo 
jefe recibía también el nombre de «basileus». Para incursiones mayores se reunían en tribus o 
«filé», cuyo jefe era el «filobasileus». Y en caso de una expedición que nucleara muchas 
tribus, el jefe recibía el título de «basileus en jefe». 
Esos primeros pobladores indoeuropeos –aqueos, jonios y eolios- crearon una 
civilización llamada «micénica», porque Micenas fue la ciudad-estado más importante de ese 
período. Los historiadores la llaman a menudo «civilización homérica», porque Homero la 
inmortalizó en su obra La Ilíada, en la que describió la ciudad del rey Agamenón como «la de 
anchas calles» y «la rica en oro». Se trataba de una civilización básicamente rural, que hacia 
fines del período –el 1400 AC- se tornó marítima por la influencia de la gran civilización 
marítima de la época: la cretense o minoica, así llamada porque se desarrollaba en la isla de 
Creta y su rey tenía el título de Minos. 
La civilización micénica sentó las bases de la estructura política de la Hélade, porque se 
organizó en varios estados independientes, las ciudades-estado o polis, que tenían como 
forma de gobierno una monarquía, limitada por los ancianos jefes de los génos. Era una 
civilización «heroica», donde primaba el héroe -por tanto el varón-; a diferencia de Creta que, 
por ser una sociedad básicamente comercial y tener como deidad principal a la Diosa Madre -
que representaba la fertilidad- concedía gran importancia a la mujer. 
2. Invasión Doria y expansión helena a Asia Menor. Hacia el 1200 AC llegó una nueva 
oleada de pueblos seminómadas, los dorios, que lograron dominar a los aqueos casi en todas 
partes, pero no en Atenas que siguió siendo una ciudad jonia. Pese a que traían armas de 
hierro -la civilización micénica no había superado el estadio del bronce., el triunfo no fue 
inmediato. Se inició una etapa de anarquía de 4 siglos, de la cual no han quedado documentos 
suficientes. En esa etapa se produjo la colonización de las costas del Asia Menor, provocada 
por los pueblos derrotados que se negaron a someterse al dominio dorio y prefirieron migrar. 
La migración helénica y su lucha por asentarse en las costas de Asia Menor es el hecho que 
Homero canta en La Ilíada, pero como se trata de una obra mítica y no de un relato histórico, 
el objetivo está encubierto: la obra cuenta un episodio de la guerra de Troya, provocada según 
Homero por el intento de los micénicos de rescatar a Helena –esposa del rey Menelao y 
cuñada de Agamenón, rey de Micenas-, que había sido raptada por Paris, príncipe hijo de 
Príamo, rey de Troya.
Hacia el año 800 AC se ubica la finalización de la etapa de anarquía. Los griegos 
consignaban ese año como el del comienzo de su historia. Otra vez se fueron estructurando 
las ciudades-estado o polis. Como en la etapa anterior, esa organización surgió de la fusión de 
dos zonas: la «polis» -lugar fortificado donde habitaban el rey, los altos dignatarios, la 
nobleza-, y el «asty» -conjunto de aldeas ubicadas al pie de la colina, donde vivían todos los 
servidores de la nobleza (campesinos y siervos) y también los comerciantes. El poblado bajo 
era más dinámico y fue creciendo en número de habitantes e importancia a medida que se 
desarrollaba el comercio; pero como la zona alta tenía más prestigio, su nombre se extendió al 
conjunto. La fusión entre ambas zonas se concretó pacíficamente 
En la evolución histórica de la Hélade tuvieron importancia esencial dos hechos, que ya 
aparecen en los orígenes de la civilización helénica. 
1) Por un lado el problema social, generado porque los miembros de la ciudad-estado 
tenían distintos derechos, y porque como las leyes no estaban escritas, la arbitrariedad de los 
poderosos sobre la gente común era permanente. Y este hecho produciría una serie de 
conflictos sociales que llevarían a la transformación paulatina del régimen jurídico y político 
hasta llegarse en el siglo V AC a la república democrática;
2) El problema de política exterior, porque el territorio de la Hélade era un mosaico de 
pequeños estados independientes y belicosos, que nunca llegaron a constituirse en un estado 
nacional, y cuya lucha permanente los condujo a su debilitamiento hasta caer bajo el dominio 
extranjero.
El Desafío de la Superpoblación
A lo largo del siglo VIII AC, durante la primera época de la ciudad arcaica, cuando el 
sistema de gobierno era aún monárquico, se fue produciendo un incremento de población que 
llevó a una crisis social. A medida que corría ese siglo VIII AC la situación de los campesinos 
se había ido deteriorando y vivían con grandes privaciones. Como no había instituciones 
estatales, cuando necesitaba un préstamo se lo pedía a su vecino noble; y si no podía pagarle 
perdía su tierra, y hasta su libertad y la de su familia, porque existía como penalidad la 
esclavitud por deudas. La tierra así fue pasando a manos de los nobles y los campesinos 
podían considerarse dichosos si se les permitía quedarse en sus antiguas propiedades en 
calidad de aparceros; pero el arriendo alcanzaba las 5/6 partes de su producción1. Cuando el 
número de pobres fue insostenible y se preveía una crisis social,se recurrió a la colonización 
como solución. Ello implicó el envío de los pobres «como emigrantes a colonias distantes, 
donde la tierra fue inicialmente dividida en lotes iguales». Fue en realidad una solución 
transitoria, porque con el tiempo las injusticias condujeron a la desigualdad también en las 
colonias; y en las ciudades madres se agudizó el problema porque la colonización creó 
nuevas condiciones, que beneficiaron a unos pocos y perjudicaron a las grandes mayorías. 
La colonización fue la respuesta al problema social y consistió en alejar de la polis al 
excedente de pobres, a los que se les ofreció la posibilidad de acceder a tierras en propiedad 
en colonias lejanas. Los griegos se extendieron por el mar, hacia el este y el oeste. Por el 
Mediterráneo Oriental fundaron colonias como Bizancio, y también en las costas del Mar 
Negro; por el Mediterráneo Occidental se asentaron preferentemente en el sur de Italia, 
peninsular e insular -región que llamaron Magna Grecia-, y en las costas de Libia -llamadas 
Tripolitania y Cirenaica. 
Las colonias tuvieron en un comienzo un carácter esencialmente agrario, según las 
características de la sociedad madre y del tipo de migrantes, todos campesinos desposeídos. 
Elegían las zonas en función de la cantidad y calidad de las tierras, en tanto que prestaban 
poca atención a sus posibilidades mercantiles, posición estratégica o profundidad adecuada 
para construir puertos. Cuando creció el comercio en el Mediterráneo entre las ciudades de la 
Hélade y las colonias, cambió el carácter de la colonización, y en la segunda etapa las 
ciudades coloniales se establecieron en zonas importantes para el comercio. Así surgió un 
incipiente imperialismo comercial de las ciudades helenas principales, especialmente de 
Atenas. Hubo estados que no participaron en este proceso, como el caso de Esparta, la cual 
militarizó su sociedad para solucionar el problema de superpoblación expandiéndose sobre las 
poblaciones vecinas de la Península del Peloponeso. Ello, según A. Ponsati, truncó el 
desarrollo de las artes y las letras en esta polis2 . 
La revolución económica
La colonización produjo un gran cambio económico, que incidió en los planos social y 
político. Las características del cambio fueron: 
a) En el aspecto agrícola se produjo un incremento de los cereales y las materias primas 
en general, porque las colonias tenían un suelo y un clima especialmente apto para los 
1 Ibídem, p. 88. 
2 A. Ponsati: Lecciones de Historia de las Instituciones. Buenos Aires, Ediciones Astrea, 1976; p. 97. 
cereales. Eso determinó el aumento del comercio en el Mediterráneo, entre las ciudades 
madres y las colonias. Como ellas enviaban cereales, en la Hélade se concretó un cambio en 
la agricultura, y aumentó la producción de vid y olivo, cultivos adaptados al clima seco de la 
región e industrializables. 
b) Se desarrolló la industria manufacturera, en principio relacionada con esos nuevos 
cultivos –se produjo vino y aceite de muy buena calidad-, pero también de otras mercaderías 
que fueron exportadas y muy apreciadas, como vasijas y vasos de cerámica decorados muy 
finos, tejidos, sandalias. De ese modo la Hélade compensó su intensiva importación de 
cereales, y se ocupó de buscar nuevos mercados de consumo para su producción. 
c) Las actividades mercantiles, que fueron creciendo y se transformaron en el sector 
dinámico de la economía helénica.
 Por efecto del desarrollo del comercio se difundió la moneda en este siglo, inventada por 
los griegos (aunque algunos autores afirman que no fueron los europeos sino los lidios de Asia 
Menor). También se adoptó un sistema de pesas y medidas que, si bien no era uniforme en 
todo el Mediterráneo, permitía establecer equivalencias. El cambio económico y social se 
limitó, en consecuencia, a las ciudades marítimas. 
El cambio social fue importante, porque el comercio produjo el aumento de la riqueza 
mobiliaria, lo que significó que la riqueza rústica dejó de ser la única posible. Aunque ésta 
siguió siendo la más «honorable» porque daba mayor seguridad y garantizaba la realización 
del ideal heleno de autonomía, la riqueza mobiliaria permitió el ascenso de sectores nuevos y 
una variación de la estructura social existente. 
a) La Nobleza siguió existiendo, como propietaria de los latifundios. Algunos nobles 
supieron adaptarse y participaron del cambio económico. Otros, en cambio, optaron por 
persistir en las actividades tradicionales. Tanto unos como otros terminaron fusionándose con 
el sector más rico de la Burguesía, constituyéndose así la Oligarquías
b) La Burguesía fue un sector social nuevo, conformado por los comerciantes y dueños 
de talleres industriales más ricos. En principio, carecían de derechos civiles ni políticos, porque 
la sociedad continuó siendo gentilicia. Cuando se unieron a través de los matrimonios con la 
Nobleza, dando vida a la Oligarquía, entonces sí ingresaron a formar partes de los genos, 
tuvieron la protección de las leyes y gobernaron la ciudad, desde las instituciones existentes. 
b) La clase media se formó con los dueños de pequeños talleres y comercios. Sus 
miembros pudieron procurarse una armadura completa en una época en que los progresos de 
la industria facilitaron la producción de armas más livianas y a precios más bajos. Cuando la 
infantería –los hoplitas- superó a la caballería, formada por los nobles, éstos perdieron el 
monopolio de la defensa de la ciudad. Y así la clase media, por prestar el servicio militar, 
empezó a luchar por derechos. La relación entre prestación del servicio militar y exigencia de 
mayores derechos, constituye una recurrencia en la historia. 
c) El campesinado pobre empeoró su situación, pues debieron vender sus productos a 
precios muy baratos para competir con los extranjeros. Así, se endeudaron. Quienes perdieron 
sus tierras pero se salvaron de la prisión o la esclavitud por deudas, buscaron migrar a las 
colonias. Cuando esa posibilidad disminuyó, ocurrió el estallido social.
El régimen político cambió hacia fines del siglo VIII y principios del VII AC. La nueva 
oligarquía asaltó el poder y depuso a la Realeza. Se produjo así la caducidad de la Monarquía 
y la instauración de un nuevo régimen: la República Oligárquica3. 
Las repúblicas oligárquicas –como las democráticas- implican regímenes 
representativos, pero existe una diferencia sustancial entre unas y otras. En las repúblicas 
democráticas “todos los nacionales son ciudadanos de pleno derecho”4. En las oligárquicas, en 
cambio, se establece una división de la población nacional -o sea de los ciudadanos- en dos 
sectores, de los cuales sólo uno participa en el gobierno. 
La institución que reemplazó a la Realeza fue la Magistratura, que tomó distintos 
nombres, según las ciudades. En Atenas fue el Arcontado. Las demás instituciones 
continuaron siendo las mismas, aunque integradas de distinto modo, pues tanto la Bulé como 
la Asamblea estuvieron constituidas por miembros del nuevo sector social, la oligarquía, 
integrada a los viejos genos de la nobleza.. 
La República Oligárquica adoptó formas distintas en cada ciudad-estado, y también 
generó reacciones dispares de los sectores excluidos del poder. Veremos un caso modélico: 
Atenas. 
Atenas y la Democracia 
Atenas fue una polis marítima ubicada en la Península de Ática. Fue poblada por los 
jonios y pudo resistir la invasión de los aqueos. Fue en la antigüedad un Estado modélico, 
tanto porque fue la cuna de la República Democrática como por haber sido el centro de la 
cultura helénica, de gran trascendencia para la civilización occidental. 
La Etapa Arcaica fue semejante a las de las demás ciudades helénicas. Una monarquía 
limitada, de base gentilicia5, que cae como consecuencia del cambio económico6 que lleva a la 
formación de la burguesía y luego la oligarquía, la cual genera la República Oligárquica. Este 
régimen sustituyó a la Monarquía en Atenas, como en todas las ciudades marítimas, debido alcambio económico-social. Las Instituciones Políticas fueron: 
a) El Arcontado7, se constituyó con 9 miembros: a) El Arconte-Rey, cargo ocupado por la 
vieja familia real, b) El Arconte Epónimo, que heredó del rey las funciones civiles; c) El Arconte 
Polemarca, encargado de las funciones militares; d) Los 6 Tesmothetes, con funciones 
judiciales. Los cargos de magistrados eran, en Atenas, periódicos y electivos. 
b) El Consejo era la institución central del régimen oligárquico. Se reclutaban entre los ex 
– magistrados8 en forma electiva. En las ciudades que tenían una Bulé numerosa –como 
Atenas- se formaba en su seno una Comisión de «Probuloi», especie de consejo restringido 
integrado por los individuos más ricos. 
c) La Asamblea estaba integrada por los «ciudadanos activos», en quienes residía la 
soberanía, diferenciada de la masa no calificada, que estaba excluida. Recibía el nombre de 
Ecclesia o Halia. La Asamblea discutía las proposiciones presentadas por los buleutas. Si bien 
en algunas ciudades su accionar era consultivo, en Atenas era decisorio. Sin embargo, no 
podían introducir modificaciones a los proyectos, debiendo aceptar o rechazar el proyecto en 
forma completa. 
3 G. Glotz, op.cit., p. 58. 
4 Ver supra: monarquía arcaica. 
6 Ver supra: colonización del Mediterráneo. 
7 En cada polis los magistrados recibieron un nombre particular. Se les llamaba «demiurgos», «timucos» o 
«asymnetas». Eran en general eran electivos y periódicos, pero en algunas ciudades fueron vitalicios. 
8 Hubo polis, como Esparta, en las que el cargo de consejero era vitalicio. Se entraba siendo anciano y se 
permanecía hasta la muerte. 
La dinámica del sistema produjo su ruina, pues la oligarquía no supo atenuar las 
diferencias económicas y sociales en la polis, y se profundizaron los antagonismos sociales. 
Fue debido a las presiones y luchas civiles de quienes, desde fines del siglo VII AC, 
buscaban un cambio del orden social. Los factores fueron varios. 
Los sectores medios exigían participación política y protección jurídica. Con la 
modificación de las técnicas de la guerra, la nobleza había perdido el monopolio de la defensa 
de la ciudad, que había pasado a depender de la clase media de hoplitas; y con ello esa 
nobleza había perdido el justificativo para mantener el monopolio del poder político. No era 
muy numerosa, porque mientras unos pocos ascendían, la mayor parte descendía en tiempos 
de crisis. Además, era un sector dinámico, y en épocas de bonanza se acrecentaba 
rápidamente. Se alió con la plebe urbana -demiurgos y thetes- que eran muy numerosos, y que 
a diferencia de los campesinos -que por estar aislados unos de otros y tener que laborar muy 
duramente no tenían ni la cohesión ni el tiempo necesarios para hacer vida política-, vivían 
concentrados en barrios, hecho que posibilitaba el desarrollo del sentimiento de solidaridad y 
la unión para la lucha.
Todos los grupos excluidos del poder querían poner fin al monopolio que la aristocracia 
tenía de la justicia, y sus sentencias parciales. La reivindicación principal era la publicación de 
leyes, escritas y conocidas por todos, en reemplazo de esas disposiciones orales y secretas. 
Los pobres exigían también reivindicaciones sociales: la cancelación de la prisión y de la 
esclavitud por deudas. Así comenzó la lucha de clases, que duró mucho tiempo y fue 
sangrienta. La ciudad se dividió en dos grupos políticos: el oligárquico que buscaba el 
mantenimiento del statu-quo, y el democrático que pretendía transformarlo.
En principio la oligarquía gobernante convocó a dos legisladores, que actuaron en forma 
sucesiva, pasado un período de tiempo: Dracón y Solón. Como sus reformas no satisficieron a 
los sectores más pobres de la población, se llegó a la revolución que llevó a Pisístrato al 
poder, quien concretó la anhelada reforma agraria, esto es, un traspaso de parte de los 
latifundios a los sectores desposeídos. Un fenómeno semejante, tendiente a la constitución de 
una clase media campesina considerada la base social del régimen democrático-, ocurrió en 
la Roma Republicana, con éxito dispar según los momentos. 
Las Reformas Legislativas 
Dracon, convocado en el 621 AC, proveyó a Atenas de las primeras leyes escritas. 
Sustituyó la Themis por el Nomos, ley del Estado cuya asignación de derechos y deberes era 
conocida por todos. Además, debilitó el genos al limitar el uso de la venganza como modo de 
solución de conflictos e impulsar la recurrencia a los jueces. Esta reforma, por establecer el 
principio de responsabilidad individual y trasladar de los genos al Estado la función judicial, 
marcó una época en la Historia del Derecho. 
 Solón (594-93 AC), que actuó a continuación, introdujo reformas en todos los planos. 
a) En el plano jurídico impuso la disolución del genos: la tierra y los hombres fueron 
liberados de esta organización, con lo cual la sociedad pasó de ser gentilicia a ser 
individualista. Se legisló sobre el derecho de sucesión y la libertad de testar. Se prohibió la 
esclavitud por deudas, obligándose a la ciudad a comprar a los atenienses vendidos al 
extranjero. 
b) En el plano económico se impulsó el comercio y la industria, se protegió a los metecos 
–extranjeros domiciliados dedicados sobre todo a esas actividades-, se impulsó desde el 
estado la ampliación del circuito comercial ateniense, y se ayudó a los deudores a liberarse de 
sus acreedores mediante una reforma monetaria –la nueva moneda implicó una 
desvalorización.
c) En el plano social la obra soloniana consistió en la distribución de los ciudadanos en 
cuatro clases censitarias, que tenían idénticos derechos civiles pero derechos políticos y 
deberes tributarios y militares diferenciados en base a la riqueza. Las clases fueron: 
pentacosimedimnos, caballeros, zeugitas y tetes. En principio, sólo la nobleza terrateniente 
constituía la 1º clase, pero con el tiempo se equiparó el medimno– o medida de trigo- con la 
dracma –la moneda, símbolo de la riqueza mobiliaria-, de modo que todos los ricos pudieron 
integrar este sector social, al cual le estaba reservado el acceso al Arcontado. Los caballeros 
podían ocupar todos los cargos públicos menos del Arcontado. Los zeugitas, a diferencia de 
los tetes, podían integrar la Bulé o Senado. Los tetes, como todos los demás sectores 
sociales, participaban de las dos instituciones populares: el Tribunal de los Heliastas y la 
Asamblea. Ahora, por primera vez, se trataba de una verdadera Asamblea del Pueblo, pues 
podían concurrir a ella todos los ciudadanos. (Ponsati: 1976). Por su parte, las obligaciones 
tributarias y militares también variaban, siendo más altas cuanto mayor era el poder 
adquisitivo. En cuanto al deber militar, los miembros de la 1º clase debían sostener la flota, los 
de la 2º prestaban servicio a caballo, los de la 3º constituían la infantería liviana –hoplitas-, los 
de la 4º eran los remeros de la flota. 
d) En el plano político Solón introdujo las siguientes reformas: 
1. Las facultades administrativas, militares y ejecutivas correspondieron en general al 
Colegio de los Arcontes, de 9 miembros. Los tesmotetes conservaron las atribuciones 
judiciales. 
2. Las funciones legislativas pasaron del Areópago a dos instituciones: la Bulé y la 
Asamblea9. La Bulé, formada por Cuatrocientos miembros pertenecientes a las 3 primeras 
clases, preparaba las leyes y tratados. La Asamblea o Ecclesia, , integrada por todos los 
ciudadanos, tenía a su cargo la aprobación o rechazo de esas disposiciones o acuerdos. 
3. Las funciones judiciales correspondieron también a dos instituciones: el Tribunal de los 
Heliastas -cuya organización se atribuye a Solón- integrado por todos los ciudadanos, que 
atendía en las causas civiles; y el Areópago, institución aristocrática constituida esencialmente 
por ex-arcontes. Aunque por esta razón perdió la mayoría de sus atribuciones, conservó dos 
de gran importancia: las causas penales y el control constitucional. 
Las disposicionesdictadas por Solón reciben en conjunto el nombre de Constitución, 
aunque no conforman un todo coordinado. Con esa reforma la oligarquía perdió el monopolio 
del poder, pues si bien tenía reservada las magistraturas, requería de la participación del 
Senado y de la Asamblea, en la cual residía la soberanía. En esta Asamblea la mayoría la 
conformaban las clases 3º y 4º, que eran quienes decidían porque el voto era por cabeza. 
Con Solón terminó la vigencia de la Sociedad Gentilicia propia de la Ciudad Arcaica, y 
surgió la Sociedad Individualista. No existirían en adelante en Grecia grupos que mediatizaban 
la relación del poder político con el individuo. Ahora el gobierno tenía poder de mando directo 
sobre toda la población y sus instituciones judiciales actuaban como factor de intermediación 
en los conflictos entre los individuos. 
La Acción Revolucionaria 
Se concretó a mediados del siglo V AC, luego de una lucha social que renació 30 años 
después de la reforma soloniana. De los tres partidos existentes, de la llanura, la costa y el 
interior –que representaban los intereses e cada uno de los sectores sociales: los 
terratenientes, la clase media comercial y el campesinado pobre-, triunfó el partido del interior, 
cuyo jefe, Pisístrato, daría cumplimiento a las reivindicaciones campesinas.
Pisístrato, que asumió en 560 AC, «solucionó de manera definitiva la cuestión agraria», 
repartiendo las tierras roturadas y los dominios confiscados a los nobles, con lo cual logró la 
formación de esa importante clase media campesina, que será «el elemento más estable y 
más sano del cuerpo cívico hasta el fin de la guerra del Peloponeso»10. Para hacer posible la 
afirmación del sector, el gobierno hizo préstamos para favorecer el cultivo de la vid y el olivo, 
que si bien eran más redituables, requerían de un tiempo mayor que el de cereales para la 
recuperación de la inversión. Para solucionar el problema de los pobres de las ciudades, 
impulsó la construcción de obras públicas que embellecieron la ciudad.
El régimen cuidó de la educación popular. Organizó concursos musicales y recitales. 
Además, no modificó la Constitución y permitió el funcionamiento de las instituciones 
populares. Pensaba que la participación de los ciudadanos en los Tribunales y la Asamblea 
contribuiría a su socialización política, con el consiguiente desarrollo del sentido de bien común 
y responsabilidad ciudadana. 
La República Democrática. 
Las Reformas que permitieron la instauración de la Democracia se debieron a Clístenes, 
magistrado que acabó la obra esbozada por Solón, y dio forma definitiva a la Constitución 
Democrática de Atenas, en el 508-507 AC. Con Clístenes se instauró una reforma 
administrativa que hizo posible la participación de todos los sectores sociales –hablando 
siempre de los ciudadanos- en todas las instituciones del Estado. Aunque se amplió el número 
de miembros de cada institución para acomodar su representación y funcionamiento al sistema 
decimal –los 100 demos o barrios-, ellas siguieron siendo las mismas: Arcontado, Bulé o 
Consejo, Tribunal de los Heliastas, Asamblea del Pueblo11. Pero ahora el campesino o el thete 
podían ocupar cualquier cargo político, máxime que en la mayoría de los casos se usaba el 
sorteo como método de selección. 
Las Reformas de Clístenes fueron profundizadas a lo largo del siglo V AC. Así:
a) Se estableció la «mistophoría» o retribución pecuniaria, para que los ciudadanos 
pudieran integrar las instituciones. En caso de participación en la Asamblea, se les entregaba 
el equivalente a un día de trabajo. 
b) Se extendió el sorteo a más tipos de designaciones. Hubo algunos cargos, como el 
de estratego, que siempre fue electivo. 
c) Se redujeron las funciones del Areópago. Ello se debió a que las iniciativas 
democráticas se estrellaban en el Areópago que podía oponer su veto a las decisiones de la 
asamblea popular aduciendo que eran incompatibles con el espíritu de las leyes. Los 
demócratas atacaron esta fortaleza conservadora y privó de sus atribuciones políticas, 
limitando solo su acción a causas que implicaban sentencias de muerte12. 
10 B. Knauss: La Polis. Individuo y Estado en la Grecia Antigua. Madrid, Aguilar, 1979; p. 40. 
11 Ver supra las funciones, en República Oligárquica
12 Grimber, op.cit., p. 171. 
El gobierno de Pericles (quien gobernó hasta su muerte, en 429 AC) coincidió con la 1º 
parte de la Etapa de Hegemonía de Atenas en la Hélade (465-404 AC). Según Glotz, en la 
época de Pericles «la vida política de Atenas muestra un equilibrio perfecto entre los derechos 
del individuo y el poder público» 13 
La Democracia Ateniense: Principios e Ideales. 
La democracia ateniense tuvo una serie de principios e ideales que la caracterizaron, 
cuya esencia ha llegado hasta la actualidad, y que la constituyen en el antecedente más 
remoto de los regímenes democráticos actuales. Sus principios e ideales fueron los siguientes. 
a) La libertad individual, entendida desde el punto de vista de la noción de “libertad 
externa” era “absoluta, porque ningún ciudadano, bajo ningún concepto, podía ser 
esclavizado”. Se prohibió tanto a particulares como al Estado el apremio físico. Y ello se 
completó con la responsabilidad individual, porque ninguna pena -penal, civil, política como la 
atimia o pérdida de la ciudadanía-, podía alcanzar a los familiares. La protección civil se hacía 
extensiva a los extranjeros domiciliados o «metecos», y ello hizo del Ática la tierra clásica de la 
libertad, que era elegida por literatos y artistas de toda la Hélade, donde se refugiaban los 
exiliados de todas las otras polis. La libertad, en el sentido de “libertad interna” estaba sin 
embargo muy acotada, porque los griegos, y en particular los atenienses, sentían vívidamente 
el principio de bien común y acomodaban su accionar al bien de la ciudad, que era el de todos. 
Esta es la idea que está en la base del ideal de libertad. 
b) La igualdad era para los atenienses la condición de la libertad. Gozaban de isonomía 
o igualdad ante la ley, y de isegoría o igual derecho de hablar. Este derecho era el más 
apreciado por los atenienses. Había sí, desigualdad tributaria, pues persistía el esquema 
soloniano. 
c) El Estado tenía deberes morales para con los ciudadanos, que algunos autores 
identifican con las garantías modernas del Estado que se auto-limita. En beneficio de la 
libertad, se prohibieron los apremios físicos, la esclavitud y, también, se vedó responsabilizar 
a los familiares de los actos de algún individuo –lo cual se correspondía con el fin de la 
responsabilidad colectiva de los tiempos anteriores a Solón. En consideración a la igualdad, se 
establecieron emolumentos para retribuir los servicios prestados al Estado, pues sólo así todos 
los ciudadanos, de cualquier nivel social, podrían participar. No sólo los cargos públicos eran 
rentados. Si fijó un óbolo al ciudadano, que equivalía a un día de trabajo, para que concurriera 
a la Asamblea. 
El Estado encaró una serie de tareas para evitar la desigualdad social, de modo que 
asumió el papel de protector de los sectores más débiles. Así: a) Para terminar con el flagelo 
de la desocupación, organizó el «sistema de cleruquías» -colonias de campesinos asentadas 
en comarcas distantes-, impulsó –en beneficio de los artesanos- la construcción de obras 
públicas, e incorporó a los más pobres como remeros en la flota; b) Instituyó la asistencia 
pública: los huérfanos de guerra fueron educados por el Estado, y al llegar a la mayoría de 
edad recibían armaduras de hoplitas; c) Buscó evitar los monopolios que encarecían los 
productos, y se ocupó del precio del pan; d) Impuso a los ricos la organización de concursos 
dramáticos y líricos, con el objetivo de satisfacer las necesidades culturales de los sectores 
más pobres.
d) El ciudadano tenía obligaciones correlativas para con el Estado, que eran 
13 Glotz, op.cit., p. 108. 
celosamente controladas por los mismos ciudadanos,quienes podían votar la expulsión o 
incluso la muerte de quien no fuera merecedor de seguir gozando los beneficios de ser 
ciudadano ateniense. Ese control se debía a que los helenos no concebían el Estado como 
algo abstracto, sino como la «comunidad de hombres libres», lo que determinaba que se 
refirieran a sí mismos como “los atenienses» y no como «Atenas». Esa «comunidad» era 
omnipotente y la individualidad estaba restringida, o, dicho de otro modo, el individualismo no 
existía.
Otros principios nucleares del pensamiento griego eran los de armonía y proporción. 
Percibían al Estado como “la armonía de una vida compartida en común por todos sus 
miembros”. Solón encomiaba las leyes hechas para Atenas, porque “producían una armonía o 
equilibrio entre ricos y pobres, en la cual cada una de las partes recibía lo suyo”14. Esos ideales 
se relacionaban íntimamente con el de justicia. Cualquier exceso en beneficio de un sector o 
individuo, significaba un reparto injusto en perjuicio de los demás. 
Este ideal regía todos los principios políticos. La libertad tenía como contrapartida el 
respeto a la ley. La libertad del ciudadano implicaba su derecho a discutir y participar en la 
elaboración de la ley; pero una vez sancionada ésta, sus restricciones debían ser respetadas 
porque favorecían el bien común. Siendo libres todos podían aportar, de algún modo, a la 
empresa común de la vida cívica. En esa participación y en esa colaboración residía su 
orgullo, y su convicción de que sólo en la ciudad se podía vivir una vida digna y plena. Junto a 
la idea de libertad, esa concepción de la ley era esencial en el pensamiento griego. En un 
Estado libre el soberano era la ley, no el gobernante, y “la ley merecía el respeto del 
ciudadano, aunque en algún caso particular lesionara sus intereses”. En esos ideales residía, 
para los griegos, su superioridad en relación a los no-griegos o “bárbaros”15.
La Hélade, y en particular Atenas, fue la cuna de la democracia. “La mayor parte de los 
ideales políticos modernos –como, por ejemplo, la justicia la libertad, el régimen constitucional 
y el respeto al derecho- o, al menos, sus definiciones, comenzaron con la reflexión de los 
pensadores griegos sobre las instituciones de la ciudad-estado”16. 
La ciudadanía dependía del nacimiento: todo griego era ciudadano de la polis a la que 
pertenecían sus padres, cualquiera fuera el lugar de residencia. Tal condición le daba derecho 
a la participación política, en diferentes grados según la estructura política de la ciudad. Podía 
no tener más privilegio que la de asistir a la asamblea de la ciudad y/o de integrar los jurados 
populares, o bien la de poder ser designado en algunos o todos los cargos políticos. Pero lo 
significativo es que “para un griego, la ciudadanía significaba siempre esa participación, 
cualquiera fuese su grado. 
Las instituciones, en la fase democrática, funcionaban del siguiente modo: 
a)-La Asamblea o Ecclesia, reunión a la que todo ciudadano tenía derecho a asistir 
desde que llegaba a los veinte años, se reunía regularmente diez veces al año, aunque podía 
ser convocada por el Consejo a sesiones extraordinarias. Tenía además funciones legislativas 
–promulgaba las leyes elaboradas por el Consejo, las modificaba o las rechazaba- y 
electorales, pues designaba a magistrados y funcionarios. Normalmente “todas las cuestiones 
importantes, tales como declaraciones de guerra, acuerdos de paz, formación de alianzas, 
votación de los impuestos directos o medidas legislativas generales, iban a la asamblea para 
recibir su aprobación”17. 
14 G. Sabine: Historia de la Teoría Política. Méjico, FCE, 1982; p. 31
15 Ibídem, p. 26 
16 Ibídem, p. 15. 
b)- El Arcontado (diez Arcontes) y los demás funcionarios duraban un tiempo breve 
–generalmente un año- y en la mayoría de los casos no estaba permitida la reelección. El 
objetivo era hacer posible la participación de la mayoría de los ciudadanos, que se 
desempeñarían a nombre del pueblo, lo cual implicaba una especie de representación aunque 
muy diferente de la concepción moderna de representación. Los cargos no eran unipersonales 
sino colegiados: después de Clístenes el número era siempre de diez, para hacer posible la 
representación de todas las tribus18. 
El sorteo era considerado por los griegos como forma auténticamente democrática, 
porque igualaba las posibilidades; pero cuando se produjo la decadencia del régimen, algunos 
teóricos vieron en ese método de selección, que no privilegiaba las capacidades intelectuales 
ni morales, una causa fundamental de tal deterioro. Los diez generales –o estrategos- eran 
escogidos por elección y sí podían ser reelegidos. 
c)- La Bulé o Consejo de los Quinientos era una especie de “comité ejecutivo y directivo 
de la asamblea”, y en él se centraba la tarea efectiva de gobierno. Como quinientos era un 
número demasiado grande, los 50 que representaban a cada tribu ejercía las funciones la 
décima parte del año, acompañados por un consejero de cada una de las restantes nueve 
tribus. 
El Consejo tenía el deber de elaborar los proyectos de ley o medidas que consideraba 
oportunas, que presentaba ante la asamblea de ciudadanos, que sólo actuaba en asuntos que 
le presentaba ese consejo. 
d)- El Tribunal de los Heliastas constituía el otro ámbito de control popular. “Los 
tribunales atenienses eran, sin duda, la clave de todo el sistema democrático. Ocupaban una 
posición que no es comparable a la que tienen los tribunales en ningún gobierno moderno. Era 
su deber, como el de cualquier otro tribunal, dar decisiones judiciales en los casos particulares, 
tanto civiles como criminales”19.Sus decisiones eran inapelables 
Los tribunales cumplían una importante función controladora en relación a los 
magistrados y a la ley. Lo principal era el cuidado del bien común, y todo ciudadano tenía la 
obligación de velar por él. 
Atenas fue para las demás polis el modelo de república democrática, como Esparta lo 
era de república aristocrática (comúnmente llamada oligárquica). La brillante civilización que 
creara en el siglo V AC. sin embargo, no pudo persistir. Las fuerzas del individualismo estadual 
no dejaron de actuar, y condujeron a comportamientos imperialistas primero y a la guerra civil 
después. En el siglo IV AC, la dividida Hélade no pudo impedir la conquista macedónica. La 
batalla de Queronea (338 AC) puso fin a la independencia de Atenas.
EL PENSAMIENTO POLÍTICO Y JURIDICO GRIEGO: PLATON Y ARISTOTELES 
INTRODUCCIÓN
17 Ibídem, p. 19. 
18 Las “tribus”, desde la reforma de Clístenes, eran zonas electorales que implicaban barrios distribuidos por las 
tres regiones de Atenas: la costa, la llanura y la montaña (o sea la ciudad, donde se desarrollaban las actividades 
comerciales, industriales y profesionales; la zona agrícola organizada en latifundios –en manos, por tanto, de los 
más ricos; y la región montañosa donde vivían los sectores minifundistas). La idea ateniense era que ningún 
sector social tuviera más poder que los demás, y por ello se constituían así los distritos electorales. 
19 G. Sabine, op,cit., p. 19
La filosofía de la antigüedad clásica anterior al siglo V AC consistió en especulaciones en 
relación al mundo físico. Recién a mediados del siglo V AC se inició la gran revolución 
intelectual que fue el Humanismo, motivada por el desarrollo en Atenas de la riqueza y la 
urbanización, la democracia y “la necesidad de mejorar el nivel de la educación”, 
especialmente en aspectos como la oratoria, de tanta importancia en la vida política griega y 
en el éxito personal de quienes pretendían ascendiente política20. Los impulsores del cambio 
fueron los sofistas, -o maestros-; pero sobre todo provino de la poderosa influencia ejercida por 
Sócrates. Las dos construcciones teóricas que se desarrollaron dentro del campo filosófico, 
fueron las de Naturaleza y Convención. 
Aunque Atenas fue la cuna de la Democracia, sus filósofos más famosos presentaron un 
pensamiento de oposición,quizás desilusionados por los excesos de la democracia: la 
adulación al pueblo en las Asambleas, el populismo, los graves errores que se cometían 
cuando se invocaban las emociones y no se recurría al desarrollo del pensamiento racional. 
Los máximos representantes de la filosofía política helénica fueron: Platón y Aristóteles. 
PLATÓN
1. INFLUENCIA SOCRÁTICA. VIDA Y OBRAS
Platón (427-347 a.C.) nació en el seno de una familia aristocrática, De Sócrates tomó la 
idea fundamental de su filosofía política: la virtud es conocimiento. Entre los hechos 
significativos que inciden en su vida podrían señalarse: 
a)- su pasión política y sus aspiraciones de participación en las instituciones, para las 
que cree estar más capacitado que otros por su origen aristocrático y su educación, pero de la 
que se ve alejado por sus ideas, ya que era un profundo admirador del régimen espartano.-
b)- sus viajes a Sicilia, gobernada por tiranos –Dionisio I y Dionisio II-, a los cuales 
espera influir para hacer realidad su teoría del “filósofo rey”. La experiencia termina en un 
fracaso, porque los celos y desconfianzas de los tiranos en él los lleva a desterrarlo; y en la 
primera oportunidad incluso es embarcado por la fuerza en un navío espartano, cuyo capitán lo 
vende como esclavo. Esta experiencia lo llena de amargura, y a partir de ella se aleja de la 
política práctica y se concentra en la producción teórica. 
La obra de Platón comprende tres períodos. 
a)- El primero es el período “socrático”. En él Platón traza su retrato de Sócrates como 
hombre, maestro y amante de la verdad. Todas sus obras son “diálogos” en los que Sócrates 
es el principal interlocutor y el talento superior. b) En el segundo período el protagonista 
continúa siendo Sócrates y se repite el estilo del diálogo, pero ya aparecen nuevos elementos: 
el rechazo a la democracia –Platón culpa del asesinato de Sócrates a la chusma, que 
“amenaza a cada hombre como bestia al acecho” (496.c), y la figura del “filósofo rey” como 
ideal de régimen político. En esa obra Platón se aleja del pensamiento tradicional griego –que 
ama la libertad y la ley- porque excluye totalmente el Derecho: todo el sistema se subordina al 
filósofo rey que conoce lo que es bueno para los hombres y que concreta un régimen 
paternalista sobre individuos que tienen el papel de súbditos que están bajo la tutela real; y 
aparece la idea de la Edad de Oro representada por la etapa monárquica patriarcal y 
hereditaria, donde gobernaba uno, el más sabio. 
c)- En el tercer período no usa más a Sócrates como interlocutor, aparentemente porque 
se da cuenta que se había alejado mucho de sus enseñanzas. La obra más representativa de 
esta etapa es: Las Leyes. En ella Platón restaura a la Ley en el lugar que le asignaban los 
griegos. Sigue teniendo como ideal el gobierno de un filósofo rey libre de ataduras, pero como 
20 Sabine, G.; op.cit., p. 32
es imposible encontrar ese hombre bueno y sabio, admite la conveniencia de un régimen 
regido por una Ley Suprema que limite a gobernantes y gobernados. Dada la frágil naturaleza 
humana, es preferible el gobierno de la ley (Enciclopedia Internacional de las Ciencias 
Sociales, T. 8). 
Tres son las obras principales que contiene la filosofía política de Platón: La República, 
El Político y Las Leyes. 
La República no tiene en realidad un ámbito de estudio definido sino que se ocupa de 
toda la vida humana, está referido al hombre bueno y a la vida buena, lo cual era sinónimo de 
estado bueno. Así, La República, buscará dar a conocer cual son esas cosas buenas y los 
modos para alcanzarlas. Apunta M. Prelot que 
[…] en la ciudad estado la propia vida no estaba clasificada y subdividida en el grado en 
que hoy lo está. Como todas las actividades de un hombre estaban conexas de modo muy 
íntimo con su ciudadanía, ya que su religión era la religión del estado y su arte, en gran parte, 
arte cívico, no podía haber una separación tajante entre esos problemas. El hombre bueno 
tenía que ser un buen ciudadano; difícilmente podía existir salvo en un estado bueno.
La República de Platón pertenece al género utópico, lo cual supone la elaboración de 
una construcción ideal pero con puntos de contacto con la realidad como para servir de 
modelo. En su origen, esta obra fue un estudio crítico de la polis tal como existía en realidad, 
pero que luego Platón cambió exponiendo su teoría en forma de polis ideal, forma que 
revelaba los principios eternos que las polis existentes trataban de desafiar: ignorancia e 
incompetencia de los políticos, espíritu de facción y de egoísmo de partido; discrepancias de 
intereses económicos, las dificultades para acceder al conocimiento del bien. Según Sabine: 
[…] la idea fundamental de La República la encontró Platón en la doctrina de su maestro 
de que la virtud es conocimiento...Pero la proposición de que la virtud es conocimiento implica 
la existencia de un bien objetivo que es posible conocer y que puede en realidad ser conocido 
mediante la investigación racional o lógica más bien que por la intuición...La teoría de Platón 
es divisible en dos partes o tesis principales: primera, que el gobierno debe ser un arte basado 
en un conocimiento exacto; y segunda, que la sociedad es una mutua satisfacción de 
necesidades por personas cuyas capacidades se complementan entre sí.
La Política es para Platón el arte de conducir a la a la sociedad humana, mediante el 
libre consentimiento de sus miembros. Las formas de mando basadas en la violencia y la 
coerción no constituyen formas “políticas”, pues no permiten el desarrollo de las virtudes 
individuales y sociales que posibilitan una buena vida en común. 
2.Concepción Antropológica: para Platón los hombres son naturalmente desiguales, 
porque nacen con distintas aptitudes. En realidad, la clasificación platónica de los hombres 
deriva de su enfoque sobre las necesidades de la sociedad: la producción, la defensa y la 
conducción. En consecuencia, postula la existencia de tres tipos de hombres, con almas 
compuestas de metales diferentes, e impulsados por diferentes capacidades y apetencias. 
Ellos son: 
a)- los trabajadores, cuya aptitud radica en la capacidad para la producción, munidos de 
un alma de hierro o de bronce en la que priman las facultades apetitivas y nutritivas, que 
supone que residen más abajo del diafragma. Ellos, destinados a satisfacer las necesidades 
físicas de la sociedad, guiados por la virtud de la templanza, serán los agricultores y artesanos; 
b)- los guerreros, de temperamento irascible, cuyas almas de plata contienen facultades 
ejecutivas y valerosas, que residen en el pecho. En la ciudad ideal que postula ellos serán los 
guardianes. Aptos para gobernar bajo el control de otros, su virtud es el valor; 
c)- los gobernantes, cuya alma racional –de oro- facultada para el conocimiento y el 
pensamiento reside en la cabeza, y que serán los magistrados. Ellos, guiados por la virtud de 
la sabiduría, son los encargados de fijar los fines últimos del conjunto social, y de velar por el 
bien común21. Estas facultades no son hereditarias, y aunque la mayor parte heredará el alma 
de sus padres, puede haber excepciones y compete a los magistrados comprobarlo. De ahí 
que el régimen social que postula no es el de castas.
3. Educación: el enfoque de la educación entronca naturalmente con el planteo 
antropológico de Platón. Se debe dar a cada niño la mejor educación posible conforme a 
sus aptitudes, y se debe hacer un control estricto de su desarrollo para percibir a qué tipo 
pertenecen. Se debe observar su belleza y gracia –porque las aptitudes del alma se 
reflejan en la belleza física-, y también las cualidades de su corazón y de su espíritu; y se 
los debe someter a una serie de pruebas sobre el dolor, el temor y el placer. En función 
de ello se determinará quiénes están aptos para continuar los estudios: gimnasia, arte 
militar, música, y también aritmética, física y astronomía. Con este bagaje de 
conocimientosy capacidades se los destinará a la defensa de la ciudad. 
La educación también debe hacerse extensiva a las mujeres, porque Platón afirma la 
igualdad de sexos. Considera que las mujeres tienen las mismas aptitudes que los 
hombres para la función pública y también para la guerra, pudiendo formar parte de la 
infantería ligera. Toma en ese sentido el modelo de Esparta22.
4. Teoría Social para Platón la sociedad es una entidad natural, porque las familias se 
asocian para dar satisfacción a sus mutuas necesidades de supervivencia, desarrollo 
común y defensa. En este contexto los hombres están destinados por naturaleza a servir 
a la Sociedad, que es concebida como un sistema de servicios en el que todos dan y 
reciben algo, y a un Estado que es el ente regulador de ese intercambio mutuo. De allí 
deriva su principio de la división del trabajo y la especialización de funciones, según el 
cual la importancia social de los hombres depende del valor del trabajo que realiza –con 
lo cual se conecta el platonismo con lo que será la teoría medieval-. 
El Estado, que es un grupo cooperativo destinado a satisfacer las necesidades, y no un 
ente jurídico-, debe ocuparse de los individuos desarrollen sus aptitudes naturales, que 
se profundizan con la “preparación” y la “acción”, para ponerlas al servicio del conjunto 
social. Los magistrados deben velar por la vigencia de las virtudes sociales, porque si 
bien el conocimiento de la virtud hace el hombre bueno, para ello debe desarrollarse en 
una sociedad buena. Platón tiene una concepción totalitaria del poder político, que debe 
avanzar e inspeccionar todos los aspectos de la vida, porque liberado a sí mismo el 
hombre no respeta las leyes que guardan el orden público. Por tanto, Platón privilegia al 
Estado sobre el individuo, cuya plenitud deriva de su sujeción al Estado. Los principios 
de “virtud” y “deber” deben orientar la vida de los ciudadanos, porque harían posible la 
“estabilidad” y “la paz”23. En el platonismo por tanto todo es público, y no hay espacio 
para lo privado. En cuanto a lo religioso, se debe imponer y velar por que los ciudadanos 
rindan culto a los dioses de la ciudad, pero son permitidos los dioses particulares 
relacionados con las tradiciones de la multitud. 
21 Sabine, op.cit., p. 50- 
22 Prelot, op.cit., pp. 47-48. 
23 Ibídem, p. 44. 
5. Las Formas de Gobierno: Platón diferencia las formas de gobierno de los Estados 
Jurídicos y no jurídicos. Son Estados Jurídicos aquellos que tienen la Ley como máximo 
soberano y se cuida el bien común. Allí las formas de gobierno –que dependen del 
número de miembros y del grado de participación de la ciudadanía- son: la Monarquía, la 
Aristocracia y la Democracia. Ésta es la peor de estas formas gubernativas. En los 
Estados No Jurídicos los regímenes gubernativos son: la tiranía, la oligarquía y la 
democracia extrema. Como en ellas no hay una Ley soberana y se contemplan sólo los 
intereses del sector gobernante, es preferible la democracia pues allí se contempla el 
bien de la mayoría. El sistema de gobierno ideal que propone es el del Filósofo rey, que 
ostente todo el poder, que no esté limitado por las leyes porque él conoce lo que es 
bueno y orienta a ese fin a su gobierno. Es un padre o un pastor que cuida a su rebaño. 
Es un alegato a favor del Absolutismo Ilustrado. Se diferencia del tirano porque vela por 
el bien común, y porque gobierna con la persuasión y no con la fuerza. Sólo admite 
como válida la tiranía cuando tiene como asesor a un sabio –que es lo que intentó 
concretar en Siracusa. La forma de gobierno y estado platónicos constituyen un tipo 
ideal.
En los Estados reales debe imperar el gobierno de la Ley –de ahí las formas jurídicas-. 
Sea de uno o de varios, en todos los casos lo que propone es un régimen sofocrático, 
esto es, de los sabios, preferentemente de los ancianos cuya sabiduría ya se ha 
desarrollado y probado. En cuanto a la estructura del régimen propone una forma mixta, 
mezcla de monarquía-democracia o de aristocracia-democracia, porque en ella se 
combinan el principio de la sabiduría y el principio de la libertad. Aunque todos deben 
participar en las asambleas electorales, sólo los sabios deben gobernar, sea elaborando 
las leyes –Consejo-, sea cuidando de su cumplimiento y velando por el bien común 
–Magistratura o Realeza-. El Estado debe desarrollar en los individuos la templanza, que 
determina la sumisión a la Ley. Ahora –en Las Leyes, obra de la senectud- critica a 
Esparta por haber priorizado las virtudes guerreras. 
6. La Ética y la Política: Platón tiene un objetivo ético: presentar el Estado ideal que sirva 
como modelo a alcanzar, en particular en su finalidad, su moralidad, su concepción, esto 
es, la idea de que el Estado tiene la finalidad de producir el tipo moral más alto posible 
de ser humano, y un estilo de convivencia fundado en las virtudes y el conocimiento.-
ARISTÓTELES
1. Vida y Obra Política de Aristóteles
Aristóteles (384-322 a.C.) fue un discípulo de Platón durante 20 años, pero después se 
independizó de él y asumió una actitud crítica. Se diferenció de Platón tanto en su estilo de 
vida como en algunas ideas. Era natural de Estagira y vivió en Atenas como extranjero 
–jurídicamente era un meteco-, lo cual le impidió participar en la vida política de la ciudad, en 
tanto que Platón era un ateniense que tuvo actividad política en las instituciones dada su 
calidad de ciudadano 
Posición frente a Platón: Aristóteles conserva ciertos enfoques propios de Platón, cual su 
preocupación por la búsqueda de la verdad, el bien y la justicia. Como su maestro: a)- 
Reconoce la primacía del derecho natural y del ideal moral sobre la realidad; b)- Esta 
convencido de la existencia de una organización ideal –la Edad de Oro-, a partir de la cual las 
formas del presente constituyen una degradación. Pero mientras para Platón ese ideal 
pertenece al reino de las ideas, a un nivel trascendente, Aristóteles lo ubica en el plano de lo 
inmanente, pero pasado. 
Las diferencias de Aristóteles con Platón son varias: 
a) Rechaza la pretensión platónica de buscar las esencias fuera de las cosas. Leemos 
en Rodríguez Varela: “a las esencias [...] la inteligencia humana las abstrae de las cosas en las 
que se encuentran en estado de individualidad. El mundo suprasensible de los arquetipos 
queda así reducido a pura ficción. Las cosas individuales [...] son realidades [...] no son objeto 
de simple opinión como lo proponía Platón, sino de conocimiento científico”. Es pues, un 
teórico realista, en contraste con Platón que se considera un idealista. 
b) Combate las ideas de Platón sobre el comunismo de bienes y de mujeres, porque 
consideraba a la familia como la célula del Estado; 
c) Difiere en cuanto al método, que deja de ser deductivo para ser inductivo y 
caracterizarse por la observación de casos particulares para arribar a una conclusión final 
general. Toma su método de las ciencias naturales, de donde resulta su enfoque racionalista y 
empirista: observa la realidad concreta y compara los elementos de esa realidad para 
establecer las semejanzas y las diferencias. Hace un análisis riguroso recurriendo 
constantemente a la duda metódica “con el objeto de discutir y refutar los puntos de vista de 
sus adversarios”24.
La obra en la que Aristóteles recopila los textos constitucionales de 158 Estados y 
confederaciones se ha perdido, y de ella sólo ha llegado a la actualidad la Constitución de 
Atenas, que analiza extensamente, considerando sus órganos políticos, y la estructura y 
comportamiento de las autoridades administrativas y judiciales. 
En La Política -obra que sí ha llegado hasta nosotros-, Aristóteles analiza “los 
componentes de la Ciudad: el territorio, la población, su organización familiar, la condición de 
los ciudadanos y, sobre todo, el gobierno. “El poder es considerado en sus fines, en sus 
formas y en su vida. Los regímenes políticos son estudiados en su estructura y en su 
rendimiento,en su evolución y en su desaparición” (ibídem, 57). Así, La Política “constituye un 
verdadero tratado del Estado, en sus aspectos descriptivo y normativo”; y en ella, además de 
analizar y criticar los diferentes sistemas existentes, establece el régimen que para él es el 
mejor. Otra obra de Aristóteles es La Ética 
2. Concepción Antropológica: en su concepción antropológica Aristóteles plantea la 
desigualdad natural de los seres humanos. Los hombres son desiguales por naturaleza, 
y están destinados, los superiores a mandar y los inferiores a obedecer. Esta relación es 
conveniente tanto para unos como para otros, porque el superior necesita del trabajo del 
inferior, y éste de la guía de aquél. Aristóteles, en consecuencia, justifica la esclavitud, 
así como justifica también la dependencia de la mujer frente al varón. Así afirma:
24 Prelot: ibidem, p. 54
[...] El que es capaz de previsión con su inteligencia es un gobernante por naturaleza y 
un jefe natural. En cambio, el que es capaz de realizar las cosas con su cuerpo es súbdito y 
esclavo, también por naturaleza. Por tal razón amo y esclavo tienen una convivencia común”. 
De tal modo, por naturaleza, están definidos la mujer y el esclavo25 
Para Aristóteles esa división es favorable porque beneficia la eficiencia. “Así como cada 
órgano puede cumplir su función de la mejor manera cuando no se le somete a varias 
actividades sino a una sola”26, así también cada ser humano debe cumplir con su función: la 
procreación, el trabajo, el gobierno. Afirma también:
Mandar y ser mandado no sólo son hechos, sino también convenientes, y pronto, desde 
su nacimiento, algunos están dirigidos a ser mandados y otros a mandar. Dese luego, hay 
muchas formas de mandar y de ser mandado [...] Dondequiera que uno manda y otro es 
mandado se ejecuta la obra de ambos27
El ser vivo está constituido, en primer lugar, por alma y cuerpo, de los cuales la una 
manda por naturaleza y el otro es mandado28
3. Teoría Social : el hombre es para Aristóteles un “animal político” que encuentra su 
plenitud sólo en el seno de la comunidad política o Estado. No concibe el “hombre 
aislado”, porque aquél que no necesita de sus semejantes es “o un ser superior, dios o 
semidiós, o bien es un ser degradado [...], una bestia”. “Quien desconoce las ventajas de 
la vida cívica y no acepta sus reglas es el peor de los animales”29. El “estado de 
naturaleza” es para Aristóteles –a diferencia del planteo iusnaturalista- el estado político. 
El Estado es una entidad natural que se origina a partir de las familias, las cuales se 
forman por la necesidad del hombre y de la mujer de formar pareja para la generación y por 
tanto conservación de la especie. De la fusión de familias nacen las villas y aldeas, y de ellas 
el Estado. La concepción aristotélica es, pues, de tipo organicista. Sostiene al respecto:
La ciudad es la comunidad, procedente de varias aldeas, perfecta, ya que posee, para 
decirlo de una vez, la conclusión de la autosuficiencia total, y que tiene su origen en la 
urgencia del vivir, pero subsiste para el vivir bien30
El Poder también se constituye por naturaleza. En las familias existe el poder paterno, 
que manda en la casa sobre la mujer y el esclavo, y cuida de las propiedades. A partir de este 
poder se genera el poder político o autoridad de la comunidad. Pero entre ambos poderes hay 
una diferencia no sólo de forma sino también de esencia. La diferencia sustancial entre ambos 
radica en que, mientras el poder paterno atiende al ámbito particular y doméstico (las 
relaciones esposo-esposa, padre-hijo y amo-esclavo), el poder político atiende el ámbito de lo 
público, lo común a todos. Además, el poder paterno se ejerce “sobre desiguales” en tanto 
que el político lo concreta “sobre iguales”, sobre “hombres libres”. 
4. Relación entre Ética y Política 
a)- La finalidad del gobierno es hacer a los hombres virtuosos. Pero para Aristóteles, la 
política no está subordinada a la moral –como para sus predecesores-, sino que la 
política, “que es el arte o la ciencia de la conducta colectiva, engloba a la moral, en la 
medida en que ésta es el arte o la ciencia de la conducta individual”. Con este planteo 
Aristóteles es congruente con su tendencia a subsumir lo individual a lo general. La 
25 Aristóteles: Política. Madrid, Alianza, 1994; Libro I, cap. 2, p. 42. 
26 Aristóteles, ibidem. 
27 Aristóteles, ibidem, cap. V, p. 47. 
28 Aristóteles, ibidem. 
29 Sabine, op.cit., pp. 58-59. 
30 Aristóteles, op.cit., p. 43. 
política es más importante que la moral, pues ésta se orienta al gobierno de uno mismo, 
en tanto aquella apunta al gobierno de una entidad superior: la Ciudad. 
b)- Esa correlación entre lo general y lo particular aparece también en relación a la 
finalidad de la vida humana, que es la felicidad; pero el hombre no puede alcanzar esa 
felicidad desligado de lo general; o sea que sólo en un estado virtuoso y ordenado, el 
hombre puede alcanzar esa finalidad. Es el Estado el que debe proveer los medios para 
que los ciudadanos logren una “vida buena”. El planteo de la felicidad no se asemeja por 
tanto al individualismo moderno, precisamente por esa conexión entre individuo y 
comunidad. También a diferencia de los teóricos modernos, Aristóteles considera que “se 
necesitan buenos ciudadanos para que la Ciudad sea buena, y no... una buena Ciudad 
para tener buenos ciudadanos”31. 
5. Educación :El papel del Estado es formar a los individuos en la virtud, induciéndole a 
subordinar las necesidades materiales deben subordinarse a las espirituales –del mismo 
modo que el hombre se subordina a la comunidad-. El Estado en consecuencia no debe 
propender a la grandeza militar ni al enriquecimiento, porque ello induciría a los 
ciudadanos a orientar su vida en la búsqueda de honores militares o de riquezas. El 
Estado debe contentarse con ser autárquico, y privilegiar la educación: debe orientar a 
los individuos a que actúen rectamente. Los valores modélicos son: la moderación, la 
justicia, la equidad, la magnanimidad, el valor. Sólo a partir de la obtención de hombres 
virtuosos se podrá construir la “virtud colectiva”, que es el fin de la política. 
6. El Poder Político: forma y extensión: En la concepción del poder difiere Aristóteles de 
sus predecesores. Para ellos –como el caso de Jenofonte y de Platón- lo importante era 
el ascendiente personal del gobernante, y dentro de este planteo la constitución o incluso 
las leyes tenía escasa significación. Aristóteles invierte esta cuestión: “retira al hombre 
del poder para dárselo a la ley, porque según él, lo que es general resulta superior a lo 
que es particular. Por otra parte, diferencia “la primera ley” o Constitución, de las demás 
leyes que le están subordinadas. 
7. Las Formas de Gobierno
Aristóteles hace una doble calificación, que combina. 
a)- Desde el punto de vista cuantitativo, el gobierno puede ser: de uno (monarquía y 
tiranía), de unos pocos (aristocracia y oligarquía) o de todos (república y democracia). 
b)- Desde el punto de vista cualitativo los gobiernos pueden ser “puros” o “impuros” 
(desviados o corrompidos), según gobiernen en función “del interés general” y acomodados a 
las leyes, o bien cuando predomina “el propio interés” de los gobernantes. En consecuencia, 
las formas de gobierno clasificadas en función del número de miembros es combinada en base 
a la calidad de los bienes que los gobernantes cuidan. A partir de ello deriva la clásica 
clasificación aristotélica: 
Son formas puras de gobierno: la monarquía, la aristocracia y la república. Son formas 
impuras de gobierno: la tiranía, la oligarquía y la democracia. 
Aristóteles señala varios tipos de regímenes monárquicos. Así por ejemplo: a)- la 
monarquía absoluta, en la que el rey tiene todo el poder, que deriva de la realeza patriarcal, 
que fue la primera forma históricamente hablando, que se impuso en los orígenes de los 
Estados, cuando éstos fueron como una familia ampliada. b)- Lamonarquía heroica de los 
tiempos de los pueblos guerreros, en la cual la función esencial es el mando de la guerra y el 
31 Prelot, op.cit., p. 59. 
pontificado. c)- La tiranía es el régimen en el cual se gobierna en interés de uno solo, por 
medio de la violencia y la rapiña, razón por la cual ningún hombre de bien puede tolerarlo. 
Los regímenes aristocráticos pueden adoptar cuatro formas, de los cuales son las 
mejores: 
a)- La aristocracia en la cual se le da cierta participación a la muchedumbre, con lo cual a 
la “virtud” propia de la aristocracia y a la “riqueza” de la oligarquía se agrega el principio de 
“democracia”; o sea que la masa tiene derechos políticos. Pero las funciones esenciales están 
monopolizadas por las clases superiores. El ejemplo estaría representado por Esparta, aunque 
ahí no existía la riqueza. 
b)- La otra forma de aristocracia, que es la que goza de las preferencias de Aristóteles, 
es la que denomina “politeia”, o sea “constitución” y también “república”. En ella también se 
combinan elementos de aristocracia-oligarquía y de democracia, de modo que tanto puede 
considerarse una “oligarquía ampliada” (porque tienen participación los virtuosos y los ricos) 
como una “democracia restringida”. Da participación a las personas de ingresos medios, 
porque sólo los ciudadanos acomodados están en condiciones de regir bien la ciudad: son los 
ciudadanos “mejores” porque “viven con bienestar”, “ni desviados por la riqueza y sus 
ciudades, ni oprimidos por la indigencia y sus inquietudes” (Prelot, 67). “Los ciudadanos que 
poseen una propiedad mediana están en la posición más conveniente de todas para practicar 
la virtud, que es esencialmente la moderación. Más fácilmente que cualquier otro, el hombre 
colocado en el justo medio se plegará a las sugestiones del orden y la razón”. Como forma de 
elección de los magistrados propone combinar la elección –que dará preeminencia al saber y 
la virtud-, con el sorteo, que abrirá el camino a la igualdad. También le llama a este gobierno 
“mesocracia” porque impera el junto medio, al mezclarse “las leyes de la oligarquía con las 
normas de la democracia”. La democracia es el gobierno de lo que no tienen nada o tienen 
muy poco. Ese principio de pobreza o riqueza es lo que diferencia la oligarquía de la 
democracia, porque, aduce, si gobernara la mayoría, pero se tratara de una mayoría de ricos, 
el régimen seguiría siendo oligárquico. Aristóteles diferencia diferentes tipos de democracia:
a)- Aquella en la que la participación en las funciones está ligada a la posesión de un 
ingreso modesto y al pago de un pequeño impuesto, o sea que en ella rige el principio 
censitario.
b)- Aquella en la cual se exige un censo para ser elegible, pero no para ser elector.
c)- Aquella en la cual no hay restricciones para la elegibilidad, pero como no impera la 
retribución pecuniaria de los cargos, de hecho sólo participan como elegibles los ciudadanos 
que tienen una cierta fortuna.
d)- Aquella en que no hay restricciones de elegibilidad, y hay retribución pecuniaria por la 
ocupación de cargos públicos. Esta es para Aristóteles la peor forma de gobierno, porque los 
pobres buscan ocupar las funciones no para servir a la comunidad, sino para garantizarse un 
medio de vida. En ese caso las leyes no tendrán estabilidad, porque los gobernantes las irán 
cambiando de acuerdo a sus necesidades y por ello no reinará “el orden inconmovible” de la 
ley que postula como ideal. Ese pueblo rechaza las normas y se hace déspota, desviación que 
ocurre bajo la influencia de los demagogos. Por eso a esta forma Aristóteles la llama 
demagogia.-
PARTE B) ROMA 
La Historia de Roma abarca doce siglos, desde su fundación en el año 753 o 754 AC, 
hasta el 453 DC, año de la caída en manos de los pueblos germanos. Roma comenzó siendo 
una ciudad estado, ubicada en las orillas del río Tíber. Fue fundada por los latinos, pueblo de 
origen indoeuropeo asentado en aldeas en el Lacio, que instalaron en las colinas un opidum, 
para protegerse del avance etrusco. Esa fortaleza –que no impidió que fueran conquistados- 
constituye el origen de la ciudad. Roma está en el centro de la península itálica, la cual fue 
poblada por grupos disímiles: al norte los etruscos, en el centro y sur varias otras tribus de 
italiotas –sabinos por ejemplo- y en las costas del sur y de Sicilia los griegos de la Magna 
Grecia. Su desarrollo histórico se divide convencionalmente en tres etapas, en función de su 
forma de gobierno: Monarquía, República e Imperio. Cada una de ellas, a su vez, es 
subdividida en etapas menores, en base a la forma como el poder fue desempeñado y al grupo 
político-social que lo detentaba 
1. La Monarquía La fase monárquica se extiende desde la fundación de Roma hasta la 
revolución del 509 AC, año en que se instaura la República. El sistema social comprendía 4 
estamentos u órdenes: patricios, plebeyos, clientes y esclavos. a) Los Patricios eran los 
descendientes de los fundadores latinos, y luego también de los conquistadores etruscos. 
Constituían la nobleza, poseedora del gran bien económico de la época: la tierra. Estaban 
organizados en Gens, el clan patriarcal que caracterizaba la sociedad arcaica y era la célula de 
la sociedad. Como en el caso de Grecia, se trataba de una agrupación de familias que se 
consideraban descendientes de un antepasado común, y tenían un culto familiar y un jefe: el 
«pater familiae», que ejercía sobre sus miembros un poder superior al del basileus griego. En 
tanto miembros de las gens, sólo los patricios eran ciudadanos, y por tanto disfrutaban de los 
derechos civiles -al matrimonio, la adopción, la propiedad, la participación en el culto familiar e 
institucional de Roma-, y también de los derechos políticos, porque podían participar en las 
instituciones gubernativas: el Senado y la Asamblea por Curias. b) Los plebeyos eran de 
origen diverso: extranjeros domiciliados, miembros de las poblaciones conquistadas, clientes 
emancipados de las gens por extinción natural de éstas. Se ocupaban como comerciantes, 
industriales, obreros, y su número fue creciendo a medida que la ciudad se desarrollaba. 
Había dos tipos de plebeyos: ricos y pobres. Como no pertenecían a la ciudad –aunque 
hubieran nacido en ella- por tener sus padres otro origen, carecían de la protección de los 
dioses y no podían aspirar a la protección de las leyes. No disfrutaban por tanto de los 
derechos civiles –ni el derecho de matrimonio o «connubium» ni el derecho de propiedad o 
«comercium»-, ni de los políticos. En forma correlativa, no tenían deberes, pues su no 
pertenencia a la ciudad los eximía de las dos grandes cargas que pesaban sobre los 
ciudadanos: el servicio militar y el impuesto32. c) Los clientes constituían una categoría social 
desconocida en Grecia. Se trataba de personas que se integraban a las gens, pero su 
pertenencia a ellas no era natural sino adventicia. Procedían colocándose bajo la protección 
del pater, al cual entregaban sus bienes –aunque conservaban el usufructo-, a los efectos de 
conseguir derechos civiles. El régimen de la clientela tuvo gran significación en Roma, porque 
el poder de las gens dependía del número de propiedades y de miembros –patricios y clientes- 
que tenía. d) Los esclavos eran muy numerosos. Se trataba de quienes habían perdido su 
libertad por deudas o habían sido comprados, y carecían de derechos. El sistema político era 
Monárquico. Como en toda ciudad arcaica, la vigencia del régimen gentilicio determinaba que 
la Monarquía fuera limitada. Las instituciones políticas eran tres: a) El Rey, que reunía en sus 
manos la plenitud de las funciones ejecutivas: administrativas, militares, jud 
judiciales, religiosas. Se trataba de una realeza militar poderosa. b) El Senado o Consejo de 
Ancianos, integrado por los jefes de las gens, representación permanente junto al rey de los 
“pater familiae”, quienes lo asesoraban en todas las cuestiones. Si bien su papel era 
32 El rey Servio Tuliopermitió a los plebeyos ricos el acceso a la tierra. La reforma buscó resolver problemas tributarios y militares, pues desde 
entonces, como contrapartida del acceso a la propiedad rústica, los plebeyos pagaban impuestos y servían en el ejército.
consultivo, debía -como en el caso de la Grecia- ser tenido en cuenta; c) La Asamblea por 
Curias, integrada por los varones de las gens en edad de prestar el servicio militar, que tenía 
un papel esencialmente consultivo y formal. La etapa monárquica terminó a fines del siglo VI 
AC, cuando ocurrió la revolución que instauró otra forma de gobierno: la República. 
La organización Institucional de la República en el siglo III 
La República se extiende entre el 509 y el 27 AC. Comprendió varios momentos, que se 
designan en base al sector dirigente y a las características de su mando. Esas fases fueron: 
República Patricia, República Patricio Plebeya, República Oligárquica y Régimen de Poder 
Personal.
 1.-La República Aristocrática (lucha patricios - plebeyos)
Abarca desde fines del siglo VI AC (509 AC) hasta mediados del siglo IVAC (367 AC). 
Presenta como características: a) el monopolio político del patriciado; b) los comienzos de la 
expansión militar; c) la lucha entre patricios y plebeyos. 
a) El monopolio político del patriciado. La revolución del 509 AC, fue obra del patriciado 
y de una pequeña porción de plebeyos ricos: los que revistaban en el ejército. En 
consecuencia, los patricios se reservaron la mayoría de las instituciones se intentaron 
neutralizar aquella que estaba abierta a los plebeyos: los Comicios por Centurias. 
En el plano político el régimen cambió. Se crearon instituciones nuevas: la magistratura 
para reemplazar a la realeza, y los Comicios por Centurias. Persistieron las otras dos 
instituciones: Senado y Comicios por Curias. 
La Magistratura heredó las atribuciones ejecutivas del rey. Comprendía varios tipos de 
magistrados, que se fueron creando a lo largo del siglo, en función de las necesidades 
administrativas y del conflicto que caracterizará la etapa: la lucha entre patricios y plebeyos. 
Aunque en un origen todos eran patricios, luego fueron designándose magistrados plebeyos. 
Las normas que establecían cargos y funciones fueron coordinadas en la etapa siguiente, en la 
Constitución del Siglo III AC.
El Senado, integrado en su origen por los pater familiae, en la etapa republicana pasó a 
conformarse con los ex – magistrados. Era la ciudadela del patriciado y, aunque las leyes 
permitieron el acceso a la magistratura de sectores nuevos, éstos fueron siempre una minoría. 
Fue la institución con más poder en Roma. Entre otras funciones, preparaba la nómina de 
candidatos a cónsules que se presentaba ante los Comicios Centuriados, para que así éstos 
votaran un candidato funcional al interés senatorial. 
Los Comicios por Curias, eran una asamblea integrada sólo por patricios, los varones 
adultos de las gens, inscriptos en función de su domicilio. Entre sus funciones más 
significativas se contó la de investir a los cónsules de «imperium», esto es, del conjunto del 
poder civil, militar y judicial, mediante una ley especial, la «lex curiata del imperio». Sin esa 
investidura, que completaba a la realizada por los Comicios por Centurias, los cónsules no 
podían entrar en funciones
Los Comicios por Centurias eran la institución nueva, creada para satisfacer a los 
plebeyos ricos que revistaban en el ejército. Estos Comicios reunían, pues, tanto a patricios 
como a plebeyos. Ellos designaban a los cónsules y los investían de potestas, esto es, del 
derecho a entrar en contacto con el pueblo y ejercer el poder civil. Esa elección, sin embargo, 
estaba condicionada al accionar de las dos instituciones patricias: el Senado que ratificaba la 
elección, y las Curias que los investían de imperium. 
b) La Lucha de los Plebeyos contra los Patricios llena toda esta etapa republicana. 
Significó el enfrentamiento de los plebeyos ricos y pobres contra el patriciado. 
Los plebeyos tenían en común algunas reivindicaciones. Tanto los plebeyos ricos 
–propietarios rústicos y clase media urbana- como los plebeyos pobres aspiraban al dictado de 
leyes escritas y a la igualdad de derechos civiles y políticos. Pero los pobres tenían, además, 
expectativas de orden económico-social. 
El arma que usaron para presionar al sector dirigente fue la resistencia civil, bajo la forma 
de negativa a pagar impuestos y a integrarse al ejército. Esto tuvo gran peso por ser la época 
en la cual Roma luchaba, primero por su supervivencia frente a la invasión extranjera, y luego 
iniciaba las guerras de expansión imperialista con el sitio de la ciudad de Veyes, a fines del 
siglo V AC –que duró más de 10 años. 
El Programa común de lucha fue el siguiente:
a) En el plano jurídico, redacción de un código escrito, común a todos, para terminar con 
la arbitrariedad, y autorización de los matrimonios mixtos (entre patricios y plebeyos); 
b) En el plano político, el acceso a todas las magistraturas, incluido el Consulado -que 
les permitía ingresar al Senado-, y validez legal de los Plebiscitos; 
c) En el plano social, reclamaron la suavización del régimen de deudas, la solución de la 
cuestión agraria y la sanción de leyes frumentarias; 
d) En el plano religioso, la participación en el sacerdocio, con paridad a los patricios. 
Usaron diversas estrategias, que pueden resumirse a la resistencia a alistarse al ser 
convocados y a pagar impuestos. 
Se logró en esta etapa: 
1) En el 451-449 a. C. se redactaron las 1º leyes escritas, la llamada «Legislación 
Decenviral» o Ley de las Doce Tablas. Ellas prohibieron la esclavitud por deudas.
2) El acceso a ciertos actos de derecho civil: matrimonio, testamento y adopción, que 
debieron adoptar formas nuevas, laicizadas, pues hasta entonces habían tenido naturaleza 
religiosa. Cuando en 445 AC se permitieron los matrimonios mixtos, los plebeyos alcanzaron 
la plenitud de los derechos civiles. Se centraron a partir de entonces en la lucha por la igualdad 
política.
3) Los Derechos Políticos fueron conseguidos poco a poco, a partir del 449 AC: se 
establecieron las Asambleas por Tribus como Comicios del Estado (en su origen, legislaba 
sólo para los plebeyos), se les fue permitiendo el acceso a las distintas magistraturas –edilato, 
cuestura, pretura, etc. En el año 367AC, con las Leyes Licinias lograron ingresar al Consulado, 
la máxima magistratura romana. La apertura del Senado fue la consecuencia natural, porque 
se formaba con ex magistrados. 
En conclusión. Los patricios hubieran podido conservar el monopolio del poder si no 
hubieran necesitado de los plebeyo, y el problema militar fue determinante. A fines del siglo V 
a. C, a punto de iniciarse la expansión imperialista, ya se había igualado a ambos sectores en 
el plano de los derechos civiles: todos eran ciudadanos, pero unos activos y otros pasivos. La 
misma necesidad de soldados e impuestos permitió a los plebeyos continuar la lucha hasta 
lograr, las mencionadas Leyes Licinias, que los transformó a todos en ciudadanos activos. 
En el 367 AC, lograda la igualdad civil y política entre patricios y plebeyos, se cierra una 
etapa republicana –la Aristocrática- y se abre otra –la Patricia Plebeya-, porque cambia el 
sector dirigente. Ellos deberán dar satisfacción a la cuestión social. 
 La unión de Patricios y Plebeyos 
A partir del dictado de las Leyes Licinias (367 AC) se produjo una modificación de la élite 
gubernamental. El Patriciado fue reemplazado por la Nobilitas, o Nobleza Patricio-Plebeya, 
conformada por dos grupos: el patriciado progresista, que aceptada el hecho consumado, esto 
es, la igualdad civil y política concedida a los plebeyos, y los plebeyos ricos que tenían sus 
expectativas satisfechas. 
Los sectores no conformes con la nueva situación fueron: el patriciado conservador, que 
aspiraba a la recuperación de su hegemonía; y los plebeyos pobres, que tenían 
reivindicaciones económicas y sociales.

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