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1 Mercado de Competencia Perfecta Antes de analizar lo que es un mercado de competencia perfecta, es importante recordar que la Economía es una ciencia social que, como las demás ciencias, se ocupa de la explicación de los fenómenos observados, siendo en este caso (como ya vimos anteriormente) el fenómeno de la asignación de recursos escasos para la satisfacción de necesidades infinitas. Para poder lograrlo, se sirve de supuestos teóricos, los cuales se desarrollan para explicar los fenómenos observados por medio de un conjunto de reglas y supuestos básicos. Estas teorías se contrastan continuamente con la realidad para que las ciencias económicas se puedan seguir desarrollando. A partir de estas, la economía construye modelos de los fenómenos antes mencionados, que no son más que una representación simplificada de la realidad, lo que nos permite fijarnos en los rasgos esenciales del hecho que se intenta comprender. Ahora bien, una vez hecha esta aclaración, podemos pasar a definir al mercado de competencia perfecta como "aquel en el hay muchos compradores y vendedores, por lo que ningún comprador y ningún vendedor influyen significativamente en el precio" (Pindyck y Rubinfeld, 2013). Como vimos anteriormente, los mercados son ese conjunto de compradores y vendedores de un producto determinado, en el cual, a través de interacciones reales o potencial determinan el precio del mismo. La particularidad de los mercados de competencia perfecta es que tanto los oferentes como demandantes constituyen una parte pequeña del conjunto del mercado y, por lo tanto, ejerce una influencia inapreciable en el precio del producto. El precio es independiente de los actos de un agente, pero a su vez, son los actos de todos los agentes en conjunto los que determinan el precio. ¿Por qué es importante la aclaración que se realizó al principio? Porque el mercado de competencia perfecta es un supuesto teórico que ayuda a los economistas a explicar los fenómenos de formación de precios en los diferentes mercados, a entender los comportamientos de compradores y vendedores, a analizar los efectos que producen ciertos hechos ajenos al mercado en sí (por ejemplo, impuestos que aplica el Estado a determinado producto). En la realidad, es casi imposible encontrar mercados que cumplan todos los requisitos para que sea considerado de competencia perfecta. Siempre existen factores externos que lo alejan de este ideal, como ser: mayor poder de mercado parte de los productores o vendedores (por ejemplo, la existencia de monopolios o monopsonios); FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES - UNIVERSIDAD NACIONAL DE TUCUMÁN CÁTEDRA DE NOCIONES DE ECONOMÍA / TEORÍAS ECONÓMICAS Texto 14 – Mercado de competencia perfecta Autor: Maximiliano Monteros Célis 2 intervención por parte del estado (como el establecimiento de un precio máximo); fallas de información por parte de los consumidores; etc. Los economistas usan este modelo de competencia perfecta para determinar qué tan cerca o que tan lejos se encuentra un mercado determinado de la misma, y cuál es el efecto que los diferentes eventos que se dan en el día a día producen sobre la oferta y demandas de bienes. Es por eso que, para estudiar el mercado de competencia perfecta como modelo, se toman como supuesto de base que todos los demás factores que pueden afectar al precio se mantienen constantes; es decir, todos los productos que se encuentran en el mercado son de la misma naturaleza y calidad; todos los productores y consumidores tienen la misma influencia en el precio; y no existen factores externos que modifiquen las condiciones del mercado (como, por ejemplo, políticas de estado). En los mercados de competencia perfecta entran en juego dos aspectos fundamentales de la economía que son la oferta y la demanda. La oferta se entiende como la “cantidad máxima de bienes o servicios que un productor está dispuesto a vender en el mercado a un precio dado” (Escobar Gallo, 2006). Cuanto mayor sea el precio de mercado, mayor será la cantidad ofrecida de bienes o servicios por parte de los oferentes. Por el contrario, la demanda es “la cantidad máxima de un bien o servicio que un individuo o grupo de ellos está dispuesto a adquirir a un determinado precio” (Escobar Gallo, 2006). Refleja la voluntad y capacidad económica de adquirir un determinado bien por parte de todas las personas que manifiestan una necesidad capaz de ser satisfecha por el consumo de dicho bien. Como dijimos previamente, existen otras variables que afectan la oferta y la demanda además del precio, pero a fines didácticos, nos atendremos solamente a esta. En el mercado de competencia perfecta, el precio fluctúa libremente hasta encontrar un punto en el que tanto oferentes como demandantes venden y adquieren respectivamente la cantidad de bienes o servicios que les resulta satisfactoria. Esto es lo que se conoce como precio de equilibrio, es decir, el precio en el que la oferta de una bien iguala a la cantidad demanda del mismo. En este precio de equilibrio, la conducta de cada uno de los agentes es compatible con la de los demás. La forma más sencilla de representar este fenómeno es a través de gráficos. Con la ayuda de la estos, obtenemos lo que se conoce como curva de la oferta, que nos muestra la relación entre la cantidad que están dispuestos a vender los productores de un determinado bien y su precio. 3 En el grafico se expresa que ha determinado precio P1, el oferente está dispuesto a vender a una cantidad determinada como Q1. Como vemos, si el precio sube a P2, el oferente estará dispuesto a vender una cantidad Q2. El grafico expresa una relación positiva entre precio y cantidad, es decir, mientras mayor es el precio, el productor estará dispuesto a producir más y vender más. En el caso de la curva de la demanda, la relación se invierte. Como vemos, la demanda es menor cuando los precios son más altos. A medida que los precios van disminuyendo, la cantidad demandada por los consumidores va en aumento. A determinado precio P0, la cantidad demandada por los consumidores en Q0; al disminuir el precio a P1, la cantidad demandada aumenta a Q1. La relación entre precio y cantidad es negativa; a mayor precio, menor es la cantidad demandada y viceversa. ¿Dónde encontramos el precio de equilibrio? En el punto en el que ambas curvas se cruzan. Cuando esto sucede, consideramos que tanto oferentes como demandantes se encuentran satisfechos; sus conductas son compatibles. Cualquier precio o cantidad que este por afuera de este punto de equilibrio dejará a uno de los agentes insatisfecho, lo que generará que lo oferta o la demanda no sea cubierta. Por ejemplo, supongamos que un fabricante de sillas vende a un precio muy por arriba del punto de equilibrio. La cantidad de sillas que fabricará en ese precio elevado será muy superior a la cantidad que los consumidores están dispuestos a consumir a ese precio alto, por lo que generará un exceso de stock que lo 4 obligará a bajar los precios hasta el punto en el que los consumidores consideren apropiado consumir el producto ofrecido. Lo mismo sucede si los consumidores comprar a un precio muy bajo; la poca motivación de producir por parte del oferente a un precio bajo hará que la oferta sea escasa, por lo que los precios de las sillas subirán hasta el punto que el productor se encuentre motivado de aumentar su producción y satisfacer la demanda de los consumidores. El punto donde se cortan las dos curvas es el precio y la cantidad que vacían el mercado, es decir, no existe una demanda insatisfecha ni un sobrante de stock de productos; tanto las necesidades de oferentes como de demandantes estarán satisfechas. En los mercados de competencia perfecta el precio siempreestá cambiando hasta llegar a ese punto de equilibrio. Como dijimos, el mercado de competencia perfecta no existe como tal, es un supuesto teórico. Pero existen algunos que se les asemejan bastante, como los mercados agrícolas. Miles de agricultores producen trigo en todo el mundo, que es adquirido por miles de compradores para producir harina u otros productos. Por consiguiente, ningún agricultor y ningún comprador pueden influir significativamente en el precio del trigo. Utilidad Dentro del estudio de los mercados, se destaca el análisis del comportamiento de los consumidores. Lo que se busca es entender cómo puede decidir un consumidor sobre que bienes y que servicios va a comprar, cuando cuenta con una renta limitada. Nuevamente nos enfrentamos al gran dilema de las ciencias económicas: necesidades infinitas con recursos limitados. Para empezar, en la economía, a la hora de analizar la conducta de los consumidores (o de cualquier agente económico en general) se entiende que estos son racionales y están bien informados. Aunque sabemos que esto muchas veces no se da en la realidad, como cuando los consumidores compran compulsivamente sin tener en cuenta sus restricciones presupuestarias (tomando préstamos y endeudándose), este supuesto simplificador ayuda a crear un modelo de la conducta y así analizar mejor este fenómeno. Ahora bien, dado el inmenso número de bienes y servicios que permiten comprar nuestra economía industrial, así como la gran diversidad de gusto personales, y que los consumidores solo pueden elegir un número limitado de bienes por sus restricciones de dinero, estos conformarán lo que se conoce como cestas de mercado, es decir, lista que especifican las cantidades de uno o más bienes. El consumidor, limitado por su presupuesto, podrá armar diferentes cestas que combinaran diferentes elementos que se encuentran en el mercado. Pero ¿con cuál de todas esas posibles combinaciones se quedará? con la que le reporte mayor satisfacción. Aquí es donde entra a jugar el concepto de utilidad. En lenguaje económico, utilidad significa "la puntuación numérica que representa la satisfacción que reporta a un 5 consumidor una cesta de mercado" (Pyndick, 2013). En otras palabras, la utilidad es un recurso que se utiliza para simplificar y ordenar las preferencias entre las diferentes cestas de mercado. Dado que nuestro consumidor es un agente racional y siempre busca maximizar su bienestar, en todos los casos entenderemos que se elegirá la cesta de mercado que tenga una mayor utilidad. Podemos analizarlo mejor con un ejemplo. El consumidor A tiene un presupuesto de 100 pesos, y frente a él tiene tres opciones de cesta de mercado: la cesta 1 está compuesta por 2 libros, tiene un costo de 40 y le reporta una utilidad de 50; la cesta 2 está compuesta por dos DVD, tiene un costo de 130 y le reporta una utilidad de 90; y la cesta 3 está compuesta por dos remeras, tiene un costo de 100 y su utilidad es de 75. Como nuestro consumidor es un ser racional y siempre busca maximizar su bienestar, podríamos decir que se inclinaría por la cesta 2, que es la que reporta el beneficio más alto. Pero la cesta 2 está por arriba del presupuesto de nuestro consumidor, por lo que esta quedaría descartada. Quedando solamente dos opciones (cesta 1 y cesta 3), el consumidor se inclinará por aquella que le sea más útil, es decir, la cesta 3, sin importar que el costo de la misma duplique a la primera. Nuestro consumidor no se fija en ese costo, sino que busca maximizar su beneficio, por eso elige la opción que le reporta una mayor utilidad, siempre dentro del presupuesto asignado. Bibliografía consultada Escobar Gallo, H. y otro (2006) Diccionario Económico Financiero (3a ed.). Colombia. Universidad de Medellín. Pindyck, R.S. y otro (2013) Microeconomía (8va. ed.). Madrid. Pearson Education. Varian, H. R. (2010) Microeconomía intermedia: Un enfoque actual. (8va. ed.). Bekerley. Universidad de California.
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