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diaz capitulo 1

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Las prácticas comunitarias de descarga catártica y las experiencias emocionales compartidas han sido parte de ritos religiosos, mágicos, festividades públicas y espectáculos deportivos y culturales en la humanidad.
Iniciadores de la terapia grupal 
El internista de Massachussetts Joseph Hersey Pratt planteó que el abordaje grupal disminuía el tiempo que debía dedicarse a cada enfermo. Observó que el proceso grupal, por sí mismo, parecía tener un efecto terapéutico. Trabajaba cinco sesiones semanales y las clases tenían el clima de una agradable hora social en la que los síntomas de los asistentes no se examinaban. Después de la conferencia se discutían las medidas higiénicas y terapéuticas convenientes para los enfermos.
Trigant Burrow (1897-1950), ministro religioso, doctor en filosofía, psiquiatra, discípulo de Jung y fundador de la Asociación Psiconalítica Americana, consideraba los conflictos mentales como problemas fisiológicos, económicos, biológicos y sociales de la vida comunitaria: del cómo llevarse con los otros. Para Burrow el mayor mérito del grupo es su capacidad para disminuir la resistencia del paciente, al descubrir que su problema no es único (universalización).
	Edward Lazell, psiquiatra del Hospital St. Elizabeth de Washington, D.C., aplicó en 1921 los métodos de Pratt al tratamiento grupal de pacientes esquizofrénicos y maniacodepresivos hospitalizados. Su método, conocido como la “arenga etiológica”, combina los conceptos freudianos sobre psicología de los grupos junto con interpretaciones transferenciales referidas de la familia a la interacción grupal.
	Cody Marsh utilizaba los métodos psicoeducativos de Lazell para estimular las emociones grupales y la adaptación al ambiente hospitalario. Suplementaba sus conferencias con tareas en casa, role playing y otras técnicas psicodramáticas. El objetivo del tratamiento era inspirar en los pacientes un estado de ánimo feliz.
	Louis Wender veía al hospital como una familia substituta. No interpretaba las resistencias, sino desviaba la atención de ellas a otros temas y tomaba en consideración ciertos factores sociológicos (interacción grupal). Estos grupos son básicamente de apoyo, represivos, no de búsqueda de insight. Intentan reforzar los mecanismos de defensa útiles para obtener los objetivos planeados. En los abordajes de Marsh, Low, Wender y Lazell, los ex pacientes dados de alta regresan a la institución a compartir sus experiencias con los internos. 
	Paul Schilder colaboró con Wender en el trabajo pionero de aplicar los principios psicoanalíticos freudianos al encuadre grupal. Prescribía tratamiento conjunto, individual y grupal en un mismo terapeuta, a fin de obtener insight. En estos métodos, el terapeuta es una figura central, de gran autoridad y prestigio, lo que fomenta la dependencia.
	De esta misma corriente se derivan las terapias con análogos dinamismos que actúan “por el grupo con estructura fraternal”, aunque en vez de que se establezca la relación con un terapeuta-padre idealizado, se estimula la fraternidad homogeneizadora de los miembros. El ejemplo mejor conocido es el de Alcohólicos Anónimos (A.A.), donde se utiliza la catarsis tanto con fines de liberación de las emociones perturbadoras, como para percatarse de insatisfacciones y resentimientos que impulsan a la bebida.
	Alfred Adler sostenía que el psicoanálisis no toma suficientemente en cuenta las presiones sociales y políticas a las que está sujeto el individuo y vio en la atmósfera igualitaria de la terapia de grupo el ambiente natural para la psicoterapia.
Moreno descubrió que la dramatización de los conflictos facilita su superación. El psicodrama emplea interacciones dramáticas, medidas sociométricas y dinámicas de grupo y facilita los cambios de individuos y grupos apoyándose en la teoría de roles. El sociodrama es una forma de representación psicodramática que tiende a aclarar y resolver problemas del grupo social total es mas pedagógico que psicoterapéutico. La sociometría estudia la cualidad y dirección de las relaciones interpersonales dentro de los grupos. El método moreniano posee ciertos elementos de la “terapia por el grupo con estructura fraternal”, ya que el papel de líder formal es restringido. De esta línea derivan: el psicodrama psicoanalítico colectivo de Anzieu, cuyo propósito es más didáctico que terapéutico y el psicodrama terapéutico individual de los Lemoine. 
Lewin afirmó que los grupos tienen propiedades distintivas, diferentes de las de subgrupos y miembros individuales y que, tratar a los grupos como unidades no elimina el dilema entre los aspectos subjetivos y objetivos del campo social. La dinámica de grupo es una amalgama de tres disciplinas: psicología individual, psicología social y sociología. Lewin estudió las formas en que interactúan el grupo, el líder y los miembros individuales y la relación entre esta interacción y la tarea. El concepto nuclear de la “teoría del campo” del funcionamiento del pequeño grupo (lo que sucede dentro del campo depende de la distribución de fuerzas a través de él), es precursor de la teoría general de los sistemas
Auge de la terapia grupal
Muerto Lewin, se invitó en 1949 a participar en los grupos T a psiquiatras y clínicos. Las interpretaciones de lo sucedido se tornaron mas psicoanalíticas o rogerianas que sociológicas o lewinianas. Esta mezcla de corrientes da el perfil particular del grupo T. De esta corriente se derivan los conceptos de tensión (resultante del conflicto entre necesidad individual y colectividad); clima (referente a percepciones contratransferenciales) y roles o papeles, que han sido adoptados por la terapia grupal.
Peck, en 1975, en línea con la teoría general de los sistemas, estableció que cuando un paciente cambia su conducta característica en el grupo, se alteran, inevitablemente, la forma y carácter del grupo.
Carl Rogers derivó de la tradición lewiniana al movimiento de grupos de encuentro en los años sesenta. La crítica sociopolítica en los grupos T, aunada a desarrollos pedagógicos y psiquiátricos en Francia, origina la corriente institucionalista.
Slavson facilitaba la catarsis sistemáticamente e interpretaba sueños y transferencia como medios para obtener insight (en el sentido psicoanalítico estricto del término). 
La Segunda Guerra Mundial dio un ímpetu dramático a la terapia de grupo. Enfrentados con una gran cantidad de casos psiquiátricos, los escasos psiquiatras militares se vieron forzados a utilizar recursos grupales de tratamiento para satisfacer la demanda.
Bion se limitaba a interpretar los fenómenos emergentes como un acontecer global del grupo (o de partes del mismo), en función del todo. Consideró al grupo, desde un punto de vista dinámico, como una entidad diferente de los miembros que lo componen. Todos los grupos tienen dos tipos de actividades: una racional, consciente, que tiende a la cooperación (grupo de trabajo); y otra compartida por los miembros del grupo, cuyo origen es inconsciente, que se opone a la primera y actúa según un supuesto básico. La idea central de Bion de un proceso inconsciente colectivo. 
En el método Tavistock de terapia grupal, el terapeuta presta atención a la dinámica del grupo como un todo. Las investigaciones respecto a este método de tratamiento demostraron su bajo nivel terapéutico, debido a que la interpretación exclusiva al grupo como un todo, hiere el narcisismo de los pacientes, dejándoles un sentimiento de minusvalía y deshumanización.
El Instituto Tavistock de Relaciones Humanas(precursor de la comunidad terapéutica). Descubrieron que los lugares de trabajo son más productivos cuando se toman en consideración las interconexiones entre los aspectos económicos, técnicos y sociales del trabajo.
Foukes cercano a escuela gestáltica de psicología dinámica, acercándose al pensamiento de la Escuela, que intentaba integrar las ideas de Marx sobre la importancia de la sociedad con el enfoque freudiano del individuo. De ahí que Foulkes conceptualice al grupo como un “todo social”, mayor que la suma de sus partes.En contraste con Slavson y Wolf y Schwartz, quienes compartían la creencia en la primacía del enfoque individual en la terapia de grupo, Foulkes prohijaba una posición centrada en el grupo, reflejada en su aserto de: “cuida al grupo y el individuo cuidará de sí mismo”.
Tras décadas de predominio el movimiento psicoanalítico en el campo de la terapia grupal, en 1982 se comprendió en Norteamérica que los grupos psicoterapéuticos, con su foco primario en la “reparación” de la patología personal, difieren de las modalidades grupales “terapéuticas” de la salud mental, así como de los diversos grupos de crecimiento personal, entrenamiento y autoayuda. Se concluyó, además, que los trabajadores experimentados de campos teóricos divergentes y técnicas diversas, obtienen resultados terapéuticos similares Los terapeutas de grupo norteamericanos de orientación psicoanalítica en la actualidad no sólo se apoyan en la teoría de las pulsiones y en la psicología del yo, sino en la teoría de las relaciones objetales y la psicología del self. 
Hasta la década de los sesenta, predominan en Francia dos corrientes: una que intenta abarcar al grupo como totalidad, aplicando conceptos psicoanalíticos a las técnicas de Lewin, de Moreno y Rogers y la psicoanalítica, en especial el psicodrama psicoanalítico, que usa al grupo sólo como agente movilizador.
La terapia de grupo en Latinoamérica
En Argentina, el moviendo grupal se inicia en 1947. Enrique Pichon Rivière organizó grupos terapéuticos con enfermos hospitalizados en el Hospital de Neuropsiquiatría a partir del modelo de K. Lewin, pero con la táctica de Schilder.
En contraste con los autores que consideran el grupo como una suma de individuos que se tratan simultánea, pero aisladamente (“análisis en grupo”), o bien manejan las emociones colectivas sin interpretarlas (“análisis por el grupo”), Grinberg, Langer y Rodrigué conciben al grupo como integración de distintos elementos que constituyen una totalidad “gestáltica”, a la que aplican estrictamente la técnica psicoanalítica de interpretación transferencial directa, en el aquí y ahora del grupo. 
El grupo argentino interpretaba: a) al grupo como un todo, al señalar el clima emocional con sus oscilaciones y fantasías subyacentes; b) en función de roles, por considerar que éstos se derivan de la situación y sentimiento común al grupo; c) la actitud y fantasías del grupo hacia una persona (participante del grupo o no) y hacia el terapeuta; d) en términos de subgrupos como partes complementarias de un todo, como índice de desintegración de ese todo, y como dramatización de las fantasías inconscientes; e) en función del “aquí y ahora”, campo configurado por la interacción y sobreposición de las creencias y actitudes de cada uno de los integrantes hacia el grupo como una totalidad, hacia los otros miembros y hacia el terapeuta.
En México En 1950, el psicoanalista doctor Luis Feder condujo dos grupos terapéuticos: uno de niños y otro con sus madres. En 1954 organizó un grupo con pacientes psicóticos internados en una institución.

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