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Mcguffin - Trastornos Afectivos Resumen

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Trastornos afectivos.
Los síntomas depresivos son frecuentes en la práctica psiquiátrica y están entre las quejas más comunes en la atención primaria. El riesgo de depresión en la vida ha sido estimado de entre 7 de cada 10 mujeres y 4 de 10 hombres, en muchos casos, podrían ser considerados episodios depresivos menores (pero la posibilidad es clínicamente significativa). 
Psicopatología
Estados depresivos
La depresión como un síntoma en la práctica clínica se supera en frecuencia solamente por el dolor, y las técnicas para investigar ambas son bastante similares.Por lo que es importante saber cuánto tiempo ha estado presente el estado de ánimo depresivo, o si está ahí todo el tiempo, si hay algo que alivia o agrava, y si hay una muestra o ninguna variación espontánea en severidad.Uno puede medir la severidad preguntando a los pacientes por el tiempo en que ellos han tenido animo depresivo, si es la peor, jamás se ha ido, y que es lo que quiere hacer ( esconderme lejos, o tener pensamientos de autolesiones o suicidio)
Tabla 12.1 frecuencia de los síntomas en depresión en casos de estudios de control….(este cuadro lo tiene el profe en las diapos…hace relación con la anhedonia, perdida de interés, con sus respectivos porcentajes de frecuencia, no lo quise copiar por es demasiado y el profe ya lo hizo XD).
	Cuadro 12.1 características predictivas de suicidio.
Persistentes o penetrantes pensamientos de suicidios acompañados de desesperanza. 
Planes bien elaborados de autodestrucción (incluyendo planes de ser descubiertos).
Preparaciones de la muerte (ej. Hacer un nuevo testamento).
Altos niveles de irritabilidad o impulsividad.
Animo bajo acompañado por el mal uso del alcohol u otras sustancias.
Historia familiar de suicidio.
Ser hombre.
Edad media.
Soltero, divorciado o separado.
Creencias anormales y percepciones en la depresión.
En pacientes minoritarios, las ideas anormales adquieren las creencias de calidad o fijos que pueden convertirse de intensidad delirante. Las creencias persecutorias pueden mantenerse con los estados de ánimo, en los cuales el paciente dice que él o ella, merece ser atormentado y castigado. Los delirios de referencia incluyen a pacientes que están siendo delimitadas y hablaron a sus espaldas a causa de su maldad. Delirios de pobreza, que el paciente está en quiebra o en grandes deudas, son más raros y parece ocurrir con más frecuencia en pacientes de edad avanzada. 
Las alucinaciones pueden ocurrir como voces que son congruentes con el contenido del ánimo. Los disturbios psicomotores pueden acompañar la depresión severa, el paciente también podría tener delirios o alucinaciones. El retraso se exhibe como marcada lentitud tanto de la acción y el discurso de modo que hay un retraso perceptible, o latencia, en la respuesta del paciente a las preguntas. 
Otros patrones de depresión. 
	Cuadro 12.2 depresión atípica.
Peor humor.
Aumento del apetito.
Ganar peso.
Aumento de la necesidad de dormir.
Como se discute últimamente en la sección de etiología, la evidencia objetiva no apoya tal dicotomía. Observa el cuadro 12.2 de una lista de síntomas atípicos de la depresión.
Manía.
Es típico de los pacientes maniacos verse y sentirse eufóricos, pero su exuberancia y alegría pueden recurrir a la irritabilidad tanto como el episodio avanza y otros tratan de controlar y limitar su comportamiento maníaco.
Hay una disminución de la necesidad de dormir y un incremento del apetito de sexo. Típicamente también hay un incremento de apetito por la comida, pero los pacientes no pueden satisfacer esto porque están “demasiado ocupados para comer”.
La imprudencia y la falta de juicio frecuentemente conducen a gastos excesivos de lujo. La desinhibición es una característica común, lo que puede ver como una sobrefamiliaridad con personas extrañas o gente con autoridad. 
No todos los pacientes muestran esta típica presión de rapidez y fuga de ideas, pero muchos durante el episodio maniaco, se preguntaran, reportaran que sus pensamientos están yendo rápidamente o “en hacinamiento”. En el menor grado del trastorno del habla, en el que es detallado, rápido y dificultoso a seguir, a pesar de no mostrar las fugas de ideas, a veces se describe como con prolijidad. 
Casi todos los pacientes que sufren de mania tienen un incremento del sentimiento de autoestima e importancia. Su pensamiento contiene consistentes planes ambiciosos en los que no se ven obstáculos y autoevaluaciones que exceden las expectativas de la realidad. Aunque muchos pacientes al menos parcialmente susceptibles son firmes, hay suave persuasión a no actuar según sus creencias, la confrontación directa, como se mencionó anteriormente, puede provocar una explosión irritable o incluso violencia.
Creencias anormales y percepción en mania.
Ilusiones de grandiosidad son las más comunes características y toman la forma de una ilusión de identidad, así como ser rico o famoso o ser un divino, o una ilusión de poderes o habilidades especiales
 Típicamente las alucinaciones auditivas en la manía son menos persistentes y menos continuas que la esquizofrenia (Hamilton, 1985).
Estados mixtos. 
La co-ocurrencia de los estados de manía y depresión no es raro. Winokuret.al (1969) reporto que el 68% de los episodios maniacos estaban asociados con cierto grado de ánimo depresivo, y Goodwin&Jamison (1990). Los estados mixtos generalmente se observan en el paciente que se encuentra en proceso de recuperación de un estado maníaco, y que está a punto de desarrollar un balanceo hacia abajo en la depresión o, alternativamente, en los pacientes que presentan en un estado depresivo a punto dan un giro en la manía. Menos común es sin embargo, que ambos síntomas de la depresión y manía, sean persistentes en 
Clasificación.
La historia de la clasificación de los trastornos afectivos es una de las más controversiales y confusas (Farmer&McGuffin, 1989; Kendell, 1976), que se resuelve sólo parcialmente en las ediciones actuales de clasificación de las enfermedades internacional (CIE-10; Organización Mundial de la Salud, 1992). 
La clasificación de los trastornos afectivos en el CIE 10 y DSM-IV están resumidas y comparadas en la tabla 12.2. Uno de los contrastes es que en el CIE 10 existen diferentes versiones, principalmente una versión descriptiva del uso para los clínicos y un conjunto plenamente operativo de criterios del uso en la investigación. El DSM-IV tiene una sola versión y da criterios operativos para 
Tabla 12.2 comparación de las clasificaciones de trastornos afectivos entre el CIE-10 y el DSM-IV
	
	CIE-10
	DSM-IV
	Principales síndromes 
	Episodio hipomaniaco/maniaco Episodio depresivo:
Leve
Moderado
Severo
	Episodio Hipomaniaco/maniaco Episodio depresivo mayor.
Episodio mixto
	Subcategorías
	Con y sin síntomas psicóticos (solo en la manía o depresión severa). 
Humor congruente/humor incongruente con síntomas psicóticos (solo en la manía). 
	Con o sin características psicóticas. 
Humor congruente/ humor incongruente con características psicóticas.
Con o sin características catatónicas.
Con o sin inicio posparto.
Con o sin características atípicas.
	Descripción del curso.
	Episodio único o recurrente
	Episodio único o recurrente, y si es recurrente con especificaciones de recuperación entre episodios.
De ciclos rápidos y patrones estacionales. 
Tabla 12.3 Síntomas del trastorno depresivo en el CIE-10 y DSM-IV
1. Animo depresivo por 2 semanas.
2. Perdida de interés.
3. Fatiga o decremento de la energía.
4. Pérdida de confianza o autoestima.
5. Autoreproches o culpa.
6. Pensamientos recurrentes de muerte, suicidio o conducta suicida.
7. Disminución de la concentración o indecisión.
8. Agitación o retardo.
9. Disturbios al dormir (insomnia o hipersomnia).
10. Cambios en el apetito o en el peso (incremento o pérdida).
DSM-IV= manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales; CIE-10: clasificación internacional de enfermedades, 10th revisión.
DSM-IV: para la depresión mayor se incluyen cinco síntomas incluyendo los síntomas 1 y 2 (4 no aparece).CIE-10: para la depresión severa: al menos de 8 síntomas incluyendo 1 y 2 o 3.
Para la depresión moderada: al menos seis síntomas incluyendo dos de 1, 2 o 3.
Para la depresión leve: al menos cuatro síntomas incluyendo dos de 1, 2 o 3.
Otras clases, categorías y dimensiones de la depresión.
Ambas clasificaciones la CIE-10 y el DSM-IV permiten que las subcategorías de depresión puedan ocurrir dependiendo, por ejemplo, de si los síntomas psicóticos están presentes (Tabla 12.3). La noción de una subcategoría endógenas también se vive en el CIE-10 en la categoría de depresión severa con síntomas somáticos (disturbios del apetito o sueño prominente) y en el DSM como melancolía. Una característica menos especifica de ambos sistemas en la distinción entre depresión primaria y secundaria tanto en el DSM-IV como en el CIE-10 los criterios implican que el trastorno depresivo es un diagnostico aplicable solo cuando el síndrome no es resultado de alguna otra condición (no afectiva). 
Epidemiología. 
Investigaciones sobre la epidemiología de la depresión tiene la misma dificultad que otros estudios de condiciones comunes como la obesidad y la hipertensión, ¿dónde está el límite entre la normalidad y el trastorno de mentira? Sin embargo hay un problema adicional, que a pesar de que puede ser relativamente sencillo para asegurar que las máquinas o esfigmomanómetros de pesaje están calibrados de la misma manera, no puede ser cierto que diferentes investigaciones psiquiátricas provocan y describen los signos y síntomas de una forma estándar
Género.
Estudios occidentales dicen que la depresión es dos veces más común en mujeres que en hombres, aunque esto no siempre es así, existen lugares donde esto es al revés. Estos hallazgos sugieren que los factores sociales y culturales deben contribuir al ritmo de la depresión en hombres y mujeres.
Clase social. 
Estudios en EEUU sugieren que la depresión está más asociada a la población urbana que a la rural, aunque esto no se da en todas partes. En Reino unido encontraron que la depresión se daba más en clases sociales más bajas.
Efectos de Cohortes.
Al parecer existe una prevalecía de depresión en grupos jóvenes.
 Trastorno Bipolar.
La prevalencia del trastorno bipolar es mucho menor, pero más consistente que la depresión unipolar. Además se ha sugerido que el trastorno bipolar no muestra diferencias de sexo y su comienzo es más temprano que el unipolar.
Por su pate se ha sugerido que existe una asociación entre el trastorno bipolar y las clases sociales, pudiéndose observa que estos pacientes tienden a tener un mayor estatus ocio económico que la población en general
	Cuadro 12.3 Comparación entre trastorno bipolar y unipolar.
	Trastorno Unipolar	Trastorno bipolar
	Episodios de depresión 
	Episodios de depresión y manía (o hipomanía en el trastorno bipolar II) o episodios de manía solitarios. 
	Dos veces más común en las mujeres
	Equivalencia común entre mujeres y hombres (pero se excede en las mujeres en bipolar II).
	Aumento de riesgo de depresión en los familiares 
	Incremento de riesgo relativo en ambos depresión y manía. 
Genética.
Es un hallazgo consistente que los trastornos afectivos tienden a traspasarse a las familias. El patrón general sugiere que los trastornos afectivos son más comunes en los familiares de primer grado.
Los datos discutidos hasta el momento sugieren que los trastornos afectivos son poligénicos. Esto es, ellos resultan de una combinación de varios efectos, tal vez muchos genes cada uno de los cuales tienen efectos pequeños. Además se ha descubierto que si bien los genes específicos contribuyen a la responsabilidad de cada síndrome clásico, también hay genes que contribuyen a la responsabilidad de más de un trastornos (ej tr. Bipolar y esquizofrenia).
 Genética Molecular.
Se han encontrado evidencia significativa acerca de que habría un vínculo entre el trastorno bipolar y la esquizofrenia. En este sentido se ha visto (sobre todo en estudio de gemelos) que existen genes que contribuyen al trastorno bipolar como asi también a la esquizofrenia.
Por su parte se ha visto que hay evidencia de una interacción con los factores de estrés tales como la adversidad temprana o acontecimientos recientes de la vida que resulta en síntomas depresivos.
 Neuroendocrinología
 Se ha visto que existe relación entre las alteraciones hormonales y los trastornos afecticos. Los pacientes con hipotiroidismo, cuando sus signos físicos no son prominentes, presentan cambios de humor que son fácilmente con depresión. También es común en pacientes que toman corticosteroides en dosis altas.
El sistema hipotálamo-hipófisis-adrenocortical 
HPA hiperactividad, sin duda, se produce en los trastornos depresivos. Sin embargo, no es ni una característica constante ni uno que es altamente específico. La cuestión de si la hiperactividad del HPA juega un papel causal o si se trata de una manifestación secundaria de otro neuroquímico u otras anormalidades endocrinas sigue sin resolverse, pero se ha argumentado que los cambios HPA son más propensos a producir alteraciones en monoaminas centrales que a la inversa. Esta hipótesis se deriva de la relación bien establecida entre HPA hiperactividad y el estrés crónico. Se sugiere que los cambios en monoaminas son secundarios y están mediadas quizás en individuos susceptibles a la depresión por altos niveles de receptores de glucocorticoides en las neuronas centrales.
El sistema hipotalámico-hipofisario-tiroideo
Se han reportado una serie de cambios sutiles en lugar principalmente en el sistema de HPT en los trastornos afectivos, pero no se sabe hasta qué punto cualquiera de estos tienen un papel patogénico. La evidencia bastante consistente de anticuerpos antitiroideos elevados en relación con los síntomas depresivos, independientemente de los cambios en el nivel hormonal, es intrigante y merece una mayor investigación
Otros sistemas.
Hormonas hipofisarias distintos de ACTH y TSH han sido objeto de escrutinio menos intensiva en los trastornos afectivos. Aunque hay poca evidencia convincente de la secreción de la hormona del crecimiento anormal (GH) en la depresión, existen pruebas bastante consistente de la reducción de respuestas de GH a una variedad de agentes. Hay alguna evidencia de un aumento de la liberación de prolactina cuando se administra un antagonista de la dopamina a los pacientes con trastorno bipolar. 
Arquitectura del sueño como un indicio de la fisiología del cerebro.
La anormalidad más consistente ha sido de una reducción en sujetos deprimidos de tiempo entre el inicio del sueño y la primera aparición de movimiento rápido (REM) del ojo. Este llamado latencia reducida REM parece estar más fuertemente asociado con un patrón endógeno de los síntomas depresivos y parece ser más pronunciado en los sujetos de edad avanzada. Aunque la latencia REM disminuyó con la edad, incluso en sujetos normales, la disminución parece ser más marcada en las personas con depresión, y puede ser posible discriminar entre pacientes deprimidos ancianos y personas con demencia de una manera fiable, basado puramente en los registros de EEG realizados durante el sueño.
Una cuestión importante, por lo tanto, es la que surge recurrentemente en los estudios de la biología de la depresión: si el fenómeno de alteración de la latencia REM proporciona alguna pista acerca de la vulnerabilidad a la depresión en lugar de ser simplemente un fenómeno secundario que desaparece después de la recuperación de la depresión.
Estudios de imágenes del cerebro
La mayoría de los autores que llevan a cabo la tomografía computarizada o resonancia magnética (RM) un examen del cerebro informaron ningún cambio ya sea en los trastornos bipolares jóvenes. Unos pocos informaron de un aumento en el tamaño de los ventrículos cerebrales lateral, más comúnmente asociados con síntomas psicóticos o manía. Algunos informes sugieren que la ampliación ventricular cerebral es un futuro de trastorno afectivo grave en los ancianos, pero otros no encontraron diferencias de lossujetos control emparejados por edad.
Ahora hay pruebas de la reducción de volumen del hipocampo en pacientes con depresión unipolar recurrente, pero esta no se encuentra en los que están en una etapa temprana de la enfermedad. También ha habido una serie de informes de reducción del volumen de la amígdala en pacientes con trastorno bipolar.
Enfermedades físicas 
Existe una fuerte relación entre el cambio afectivo, en particular la depresión, y la presencia de trastornos físicos debilitantes, y los pacientes hospitalizados en salas generales consistentemente se ha encontrado que tienen altas tasas de trastornos afectivos. La importancia de reconocer esto es doble. En primer lugar, saber que la depresión es un acompañamiento frecuente o secuelas de trastornos físicos es importante en el manejo de la enfermedad y, en segundo lugar, la asociación con la depresión puede dar alguna pista sobre los mecanismos implicados en la etiología de la depresión en su conjunto.
La asociación entre síntomas depresivos, fatiga crónica y una amplia variedad de enfermedades virales agudas, incluyendo los más comunes como la gripe, se ha convertido recientemente en los temas de mucha investigació. Menos controvertido es la asociación entre cambios de humor y los trastornos cerebrales. Aunque euforia se describe clásicamente como una característica de la esclerosis múltiple en etapa tardía, asociada con desmielinización marcador en áreas prefrontal, la depresión es un cambio de estado de ánimo más frecuente.
Entre los trastornos neurológicos comunes, el interés más reciente se ha centrado en la relación entre la depresión y el accidente cerebrovascular. Desde hace tiempo se ha reconocido que la depresión es una secuela común a un accidente cerebrovascular, pero el trabajo reciente sugiere que la depresión post-ictus se asocia fuertemente con el aumento de la mortalidad. No hay evidencia hasta ahora de si el tratamiento con antidepresivos mejora la supervivencia a largo plazo.
Adversidad psicosocial
Ciertamente, la mayoría de la gente tienden a explicar la depresión o comportamiento suicida como una respuesta a eventos adversos o estilo de vida estresante, más que los factores constitucionales o biológicos. Sin embargo, hay varias razones por las que es más difícil de lo que parece a primera vista para mostrar la relación entre la adversidad y la depresión. Un problema adicional y relacionada es cómo categorizar y medir la severidad de un evento, dado que el impacto de la misma en caso de diferentes individuos puede diferir. Hay un consenso razonable que los métodos de entrevistas semiestructuradas son superior a los cuestionarios de auto-completado en la evaluación de eventos de la vida, y uno de los instrumentos utilizados es que el ideado por Brown y Harris (1978). Sus acontecimientos y Anexo de dificultad (LED) es una entrevista semiestructurada diseñada para detectar la ocurrencia de eventos de la vida en un período reciente. 
La hipótesis de que la pérdida de los padres durante la infancia aumenta el riesgo de depresión en la vida adulta ha recibido mucha atención. Mucho de esto se deriva de la teoría psicoanalítica y la noción de que el apego seguro a los padres, especialmente a la madre, es importante en el desarrollo de la salud mental. Sin embargo, no han logrado encontrar una relación convincente entre la depresión en los adultos y la pérdida por la muerte de los padres durante la infancia.
Teorias psicosociales y los roles de la personalidad
Teorias psicoanaliticas 
Especulaciones psicoanalíticas sobre los orígenes de la depresión posterior a Freud escritos de hace más de un siglo, y sus teorías se cristalizaron en un artículo clásico, "Duelo y melancolía". Aquí se compara la depresión severa a un estado de duelo, señalando que una de las principales diferencias es que durante el duelo normal, autoestima suele ser irreprochable. Freud fue, de hecho, circunspecto sobre el papel de los factores psicógenos en la melancolía, reconociendo que los síntomas a menudo "sugieren somática en lugar de los afectos psicógenas". Klein (1935), postula que el paso a través de una "posición depresiva" es una etapa necesaria del desarrollo normal que ocurre en la infancia. Este ocurre cuando el bebé reacciona primero con la separación de la cuenta de que su ira destructiva puede tener la consecuencia de daños o incluso destruir el objeto de su amor.
Teorías cognitivas
Beck propone que la persona deprimida se caracteriza por una tríada Deterioro de intelectual que consiste en una visión negativa de uno mismo, experiencias actuales y el futuro, y que esto influye en la organización de las ideas depresivas. Beck considera que la tríada cognitiva del paciente deprimido se mantiene incluso en presencia de pruebas contradictorias debido a un estilo de pensamiento, un "esquema" que la persona deprimida adquiere temprano en la vida, en parte en respuesta a la experiencia infantil. Esto puede permanecer en estado latente o inactivo durante un largo período, pero es evocado por circunstancias adversas. Una vez activado, el esquema cognitivo negativo supera la capacidad de los individuos para el control voluntario sobre sus pensamientos e ideas negativas y actitudes en forma autónoma o automático. Una cuestión clave que ha recibido relativamente poca atención es si un depresivo "estilo cognitivo" es un rasgo que predispone a desarrollar depresión o si es simplemente un algo asociado con el estado de estar deprimido.
Para medir la tríada cognitiva, Beck diseñó una escala de actitudes disfuncionales (DAS), aunque no había evidencia de un grado de estabilidad en el tiempo y familiaridad para algunas subescalas, los autores llegaron a la conclusión de que las actitudes disfuncionales fueron predominantemente influenciada por las de bajo estado de ánimo, por lo que refleja principalmente el estado de estar deprimido en vez de una vulnerabilidad familiar con el trastorno depresivo.
La teoría reformulada de la indefensión aprendida tiene en cuenta el estilo de atribución de la persona deprimida. Es decir, si las personas experimentan un acontecimiento desagradable sobre el cual no tienen ningún control, ellos tratan de interpretar su ocurrencia. Característicamente, los sujetos deprimidos atribuyen las causas de los eventos a los factores externos a sí mismos y tienden a considerar los resultados como no contingente, es decir, independiente de cualquier cosa que realmente hacen. Tal atribución se asocian con baja auto-estima, en el que la persona deprimida se siente que él o ella no tiene control sobre las cosas que le ocurren a él o ella y por lo tanto, se desarrolla un estado de desesperanza y culpa.
La influencia de los rasgos de la personalidad
La mayoría de los cuestionarios que pretenden medir los rasgos de personalidad estables están parcialmente confundidas por los estados emocionales. Así, por ejemplo, el neuroticismo, N o inestabilidad emocional, medida con el Cuestionario de Personalidad de Eysenck (EPQ) muestra un aumento en las puntuaciones de los sujetos cuando están deprimidos.
Los autores concluyeron que el neuroticismo es errónea como una medida de rasgo de vulnerabilidad a la depresión. Curiosamente, sin embargo, de acuerdo con el trabajo anterior, los sujetos del estudio que estaban deprimidos Actualmente mostraron niveles más bajos de extraversión.
Curso y Resultado 
Trastorno Bipolar
En general, el GE de inicio del trastorno bipolar es más bajo que para la depresión unipolar y se produce en los 20 y 30 años. En contraste con la esquizofrenia, no hay diferencias de sexo en la edad de inicio, pero, como esquizofrenia, el inicio a finales de la edad media o en la tercera edad es poco común. Angst et al (1973) encontró que 88% de los casos tenía su inicio antes de los 49 años de edad. Aproximadamente la mitad de los episodios de manía duran un mes o dos. La duración media de los episodios en los estudios modernos es de alrededor de 2 a 3 mes.
El exceso de mortalidad en los pacientes con trastorno bipolar fue una característicade algunos de los primeros estudios, y esto parece ser debido a una variedad de causas físicas, de las cuales la enfermedad cardiovascular fue probablemente el más importante. Sin embargo, este exceso de mortalidad parece ser más pronunciado en las muestras de pacientes artículos identificados antes de 1950 y está a menos de una característica de los más recientes, los estudios de seguimiento. El riesgo de suicidio, sin embargo, es alta. Un meta-análisis reciente encontró que el riesgo de suicidio se redujo sustancialmente en los pacientes en tratamiento con litio a largo plazo.
Trastorno Unipolar
A pesar de que la mayoría de los pacientes con trastorno unipolar nunca tendrá un episodio maníaco, una minoría sustancial de entre el 4% y el 20% con el tiempo hacer presentar con la manía. Hay una variación más grande en la edad de inicio para unipolar que para el trastorno bipolar, con la edad media de aparición de ser más tarde. pero la mayoría de los episodios de depresión grave no persisten por más de 6 meses, y la tasa de recuperación promedio después de 1 año a partir de una encuesta de los últimos estudios fue de 64%. La misma revisión encontró que poco más de un cuarto de los pacientes tuvieron una recurrencia de la depresión dentro de un año del episodio índice, y el 15% de los pacientes tenían depresión persistente con síntomas sufridos durante el período de seguimiento. A medio plazo de seguimiento indican que la gran mayoría de los pacientes, más del 80%, se han recuperado después de 2 años. Sin embargo, en aquellos que no han logrado recuperarse de esta etapa, no es a partir de entonces sólo una mejora muy gradual, de modo que a los 5 años, la tasa de recuperación alcanza el 90%, con el 10% restante a tener síntomas persistentes y sin tregua. Las tasas de recurrencia reportadas en mediano plazo los estudios de seguimiento han sido altos, con más episodios de entre 2 y 5 años reportados en el 46% y el 74% de los casos.
A pesar de que a menudo se cita que el riesgo de muerte por suicidio en pacientes con depresión mayor es de alrededor de 15% (Guze y Robins, 1970), las estimaciones más recientes son mucho más bajos. Un examen que utiliza modelización estática en cuenta limitados períodos de seguimiento en los estudios publicados encontró que el riesgo vital de suicidio y la depresión fue de aproximadamente el 6%.
Conclusiones y ver hacia adelante.
Parte del problema es que la depresión es un síntoma omnipresente y que, incluso cuando se tienen en cuenta los síntomas asociados, no hay una delimitación clara entre el bajo estado de ánimo y el trastorno normal. En efecto, si se incluyen los síndromes menores, la mayoría de las mujeres y el 40% de los hombres son propensos a ser afectados en algún momento de sus vidas.
Mientras tanto, otro de los temas que deben ser abordados por la nueva clasificación en la que las fronteras tradicionales entre las categorías de trastorno psiquiátrico no se distinguen a nivel etiológico. Este es el mejor ejemplo de los estudios genéticos cuantitativos descritos anteriormente en este capítulo sugiere una superposición entre los genes que contribuyen a la ansiedad y la depresión, que contribuyen a la depresión unipolar y el trastorno bipolar y la esquizofrenia.

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