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• SISTEMA DIGESTIVO Y METABOLISMO la formación de compuestos macromoleculares. Como el hígado recibe todos los nutrientes procedentes del aparato digestivo (Fig. 14-2), <<desviará» su metabolismo tanto hacia la acumulación de moléculas como hacia la liberación de si- llares estructurales para que otros tejidos hagan lo mismo, es decir, activen su anabolismo. Lo opuesto sucederá en estado de ayuno. Este ejemplo sirve para ilustrar la complejidad de los mecanismos de regulación intrínsecos y la necesidad de coordinar las rutas individuales de un determinado tejido u órgano y las rutas globales de todos y cada uno de los tejidos y órganos. La naturaleza ha solventado esta complejidad con dos mecanismos, que por ser << ajenoS>> a las rutas, se pueden denominar como extrínsecos. El primero de éstos consiste en que, cuando un tejido es muy activo en una determina- da ruta metabólica, activa o disminuye la actividad de otra ruta metabólica situada en otro tejido. El segundo de los mecanismos que permiten la coordinación entre tejidos y órganos es llevado a cabo a través de mediadores químicos: las hormonas. El mejor ejemplo para comprender la importancia de la regulación extrínseca es el control de la concentración de glucosa en sangre, la glucemia. La glucemia es una variable de la homeostasis bajo un control estricto, lo que determina que el metabolismo del organismo se encuentre <<derivado» hacia el metabolismo de los carbohidratos. En efecto, una persona fisiológicamente normal es ca- paz de regular su glucemia entre 40 mg/dL {alrededor de 2,2 mmol) y 140 mg/ dL sin experimentar sensación de pe- ligro. Es decir, puede variar la glucemia por debajo de la mitad del intervalo inferior de la normalidad (80 mg/dL) o aumentar la concentración de glucosa en sangre un 20% aproximadamente por encima del intervalo superior de la normalidad (1 00 mg/ dL). Comparado con otros intervalos fisiológicos (iones, pH, etc.), el control de la glucemia no es estricto. La rigidez del control de la glucemia está dada por la <<rigidez metabólica» del sistema nervioso central (SNC). El SNC es dependiente de glucosa pero de una forma no estricta, es decir, su función depende de la combustión de la glucosa, aunque en determinadas situaciones, siempre de urgencia, puede utilizar otros combustibles alternativos (v. Características metabólicas de los tejidos y los órganos, más adelante). El control de la glucemia se lleva a cabo por la acción <<amplificadora» de las hormonas glucorreguladoras sobre el metabolismo, prioritariamente del hígado. Las hormonas que ejercen la función más potente sobre la glucemia son las hormonas pancreáticas: la insulina y el glucagón. La necesi- dad de este control queda remarcada por una enfermedad: la diabetes. Siguiendo con el ejemplo, cuando un animal se encuen- tra recién alimentado aumentará la concentración de gluco- sa en sangre, sobre todo si <<el más animal de todo el reino» es muy <<goloso». Repentinamente, afluye al hígado una can- tidad desproporcionada de glucosa. El hígado responderá como se ha señalado: aumentará la formación de la macro- molécula correspondiente, el glucógeno. Además, liberará la glucosa a sangre (p. ej., 140 mg/dL), permitiendo llenar los depósitos de glucógeno en el músculo. Ante el aumento de glucosa en sangre, el páncreas responde liberando insulina y disminuyendo la cantidad de glucagón (v. Hormonas que intervienen en el control de la glucemia: el páncreas endo- crino, cap. 18). VISIÓN DE CONJUNTO DEL METABOLISMO: CICLO DE KREBS Y CADENA RESPIRATORIA La aceril-CoA producida penetra en la última fase del ca- tabolismo: ciclo de Krebs y fosforilación oxidativa acopla a la cadena respiratoria. A través de estos dos procesos, ími m amente unidos, se recupera parte de la energía en forma ATP y los dos productos finales: agua y C02• Los tres proce sos interdependientes (ciclo de Krebs, cadena respiratoria fosforilación oxidativa) se producen en la mitocondria. Las mitocondrias son estructuras ovaladas con una dobl membrana: externa e interna (Fig. 14-5) . La membrana ex terna es lisa y permeable a todas las moléculas de pequeñ tamaño y a los iones. La membrana interna presenta serie de invaginaciones que originan pliegues denominados crestas. La membrana interna es prácticamente impermeable a todos los iones y permeable al oxígeno y a los productos finales de la combustión. En las crestas se localizan las m léculas que sintetizan el ATP. Por dentro de la membram interna hay un líquido, denominado matriz, que contiene los complejos enzimáticos para los procesos de oxidació reducción y descarboxilación. El ciclo de Krebs, que recibe este nombre en honor a H. Krebs, que contribuyó a la descripción, también se dertomiru ciclo de los ácidos tricarboxílicos o ciclo del ácido cítrico. Q · zás, históricamente, el nombre más correcto sea el de ciclo d ácido cítrico. El ciclo de Krebs consiste en una secuencia ru reacciones representadas de forma habitual como un círculc para enfatizar el sentido de continuidad. La figura 14-6 mues tra una representación del ciclo de Krebs. En la figura 14-6 A se muestran las reacciones que se producen, mientras en la fi. gura 14-6 B se ofrece una visión simplificada. Mediante esta secuencia de reacciones se consigue: l. Eliminar los dos carbonos del acetil-CoA en forma d1 C02, producto final de la respiración celular. El C02 pasa ; Membrana Membrana externa interna mitocondriales Matriz mitocondrial Figura 14-5. Representación de un corte transversal de una mitocondria, con sus principales elementos.
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