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Anatomia y Fisiologia (208)

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sos más largos, también llamados filamentos de miosina,
están compuestos principalmente de moléculas compac-
tadas de la proteína miosina, pero también contienen
encimas de ATP, que dividen el ATP para generar la po-
tencia necesaria para la contracción muscular. Ten en
cuenta que los filamentos gruesos amplían la longitud to-
tal de la banda oscura A. Asimismo, fíjate en que las par-
tes centrales de los filamentos son lisas, pero sus extre-
mos tienen incrustados unos pequeños salientes (Figura
6.3d). Estos salientes, o cabezas de miosina, se denomi-
nan puentes cruzados cuando unen los filamentos
gruesos con los finos durante la contracción muscular.
Los filamentos finos están compuestos de la proteína
contráctil denominada actina además de algunas prote-
ínas reguladoras que desempeñan un papel importante
a la hora de permitir (o impedir) la unión de la cabeza
de miosina con la actina. 
Los filamentos finos, también denominados fila-
mentos de actina, están sujetos al disco Z (una mem-
brana con forma de disco). Ten en cuenta que la banda
clara I incluye partes de los dos sarcómeros adyacentes
y contiene sólo filamentos finos. Aunque se solapan con
los extremos de los filamentos gruesos, los filamentos fi-
nos no se extienden por el medio de un sarcómero re-
lajado, y por tanto, por la zona central (la zona H, que
carece de filamentos de actina y tiene un aspecto un
poco más claro) se denomina a veces zona vacía.
Cuando se produce la contracción y los filamentos de
actina se deslizan unos hacia los otros y hacia el centro
de los sarcómeros, las zonas claras desaparecen porque
los filamentos de actina y miosina se solapan completa-
mente. Sin embargo, por ahora reconozcamos sola-
mente que la colocación precisa de miofilamentos en
las miofibrillas es la que produce el patrón de bandas, o
las estriaciones, en las células de los músculos esquelé-
ticos. 
En la Figura 6.3 no se muestra otra organela de las
fibras musculares muy importante: el retículo sarco-
plásmico (SR), un retículo endoplásmico liso especiali-
zado. Los túbulos interconectados y los sacos del SR ro-
dean a todas y cada una de las miofibrillas, de la misma
forma que la manga holgada de un suéter de ganchillo
rodea nuestro brazo. El papel principal de este com-
plejo sistema es almacenar calcio y liberarlo en función
de las necesidades cuando las fibras musculares se esti-
mulan para contraerse. Como verás, el calcio propor-
ciona la última señal “de salida” para la contracción. 
¿ L O H A S E N T E N D I D O ?
5. En concreto, ¿cuál es el responsable del patrón de
bandas de las células de los músculos esqueléticos? 
Véase la respuesta en el Apéndice D.
Actividad de los músculos
esqueléticos
Estimulación y contracción 
de las células de los músculos
esqueléticos
Las células musculares presentan algunas propiedades
funcionales especiales que les permiten cumplir con sus
tareas. La primera de éstas es la excitabilidad, también
denominada receptividad o irritabilidad, que es la ca-
pacidad de recibir y responder a estímulos. La segunda,
la contractilidad, es la capacidad de encogerse (por la
fuerza) cuando se estimula a los músculos de forma
adecuada. La extensibilidad es la capacidad de las célu-
las musculares de estirarse, mientras que la elasticidad
es la capacidad de retraerse y recuperar su longitud ori-
ginal después de ser estiradas.
El estímulo nervioso y el potencial de acción
Para contraerse, las células de los músculos esqueléti-
cos deben ser estimuladas por impulsos nerviosos. Una
neurona motora (célula nerviosa) puede estimular unas
pocas células musculares o cientos de ellas, en función
del músculo del que se trate y del trabajo que realice.
Una neurona y todas las células de los músculos es-
queléticos que estimula constituyen una unidad mo-
tora (Figura 6.4). Cuando una extensión de la neurona
larga, con forma de hilo, denominada fibra nerviosa o
axón, alcanza el músculo, se ramifica en numerosas
terminales del axón, cada una de las cuales forma
uniones con el sarcolema de una célula muscular dife-
rente (Figura 6.5). Estas uniones se denominan unio-
nes neuromusculares. Aunque las terminaciones ner-
viosas y las membranas de las células musculares se
encuentran muy cerca, nunca se tocan. El hueco exis-
tente entre ellas, el espacio sináptico, se rellena con
fluido del tejido (intersticial).
¿ L O H A S E N T E N D I D O ?
6. ¿Qué dos estructuras están estrechamente asocia-
das en una unión neuromuscular?
Véase la respuesta en el Apéndice D.
Una vez que hemos descrito la estructura de una
unión neuromuscular, estamos preparados para exami-
nar lo que ocurre en ellas. Cuando un impulso nervioso
llega a las terminales del axón, se libera una sustancia
química denominada neurotransmisor. El neurotrans-
misor específico que estimula las células de los múscu-
los esqueléticos es la acetilcolina o ACh. La acetilco-
lina se difunde por el espacio sináptico y se adhiere a
Capítulo 6: El sistema muscular 189
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