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El Ensayo como Tipo de Texto El ensayo es un texto argumentativo, aquel que escribe un ensayo está expresando su punto de vista sobre un hecho, algo que le incomoda, que le sorprende y que le hace ver la necesidad de dar su opinión. Muchos pueden decir que hay una estructura a cumplir de manera sistemática para realizar un ensayo, ciertamente se cumple para un ensayo académico en que cualquier sitio y profesional te dice que debes seguir un patrón de introducción, desarrollo y conclusión pero también es cierto que para escribir un ensayo como lo dice Mariano Picón (1954) en “Y va de ensayo”, basta con tener algo que decir. Esto no significa que deba soltarse en un papel cualquier disparate sobre un tema del que no se tiene conocimiento alguno, sino más bien que lo que se va a decir conlleve a la conciencia, despierte un interés en el lector permitiendo el debate y se llegue así a una respuesta que de por concluida la opinión que se tiene y sobre la que el lector puede estar de acuerdo o incluso diferir de ella. En el ensayo, el escritor dirige su opinión hacia un público general. Claro está, que no se puede dar un punto de vista sobre algo que no ha pasado o que no se conoce. Por eso lo veo de la siguiente manera: Hay un hecho ocurrido de suficiente curiosidad e impacto para la persona, lo analiza y expone su argumento sobre el mismo con la finalidad de fijar su posición al respecto. Por esto, es un tipo de texto de carácter subjetivo (personal, propio) ya que pasa a ser una propuesta de análisis y reflexión. El que escribe un ensayo toma un hecho de interés para él y pone en papel cada palabra que le permita compartir lo que piensa. Así, la opinión que se da está basada en datos previamente analizados. Cabe destacar que aun cuando existe una libertad creativa al escribir un ensayo, hay algo fundamental que es la coherencia. Evitar desvariar en lo que se dice ayuda a mantener al lector enfocado en el tema que se está tratando, por eso las ideas deben entrelazarse correctamente. En el ensayo se sigue una línea de redacción que mantiene en su centro al tema de estudio y aunque se hable de otras ideas siempre es con el fin de apoyar el tema central. Claro ejemplo de esto se puede observar en el ensayo “Una feminista fuera de lugar” de Gisela Kozak. El tema central del texto es el “feminismo” y la autora mantiene esta línea hasta el final, incluso lo hace de tal manera que no da chance de perderse en otra cosa porque lleva de la mano al lector por una serie de interrogantes en las que el mismo puede darse una pausa para debatir también. Este ensayo asume una posición crítica sobre uno de los temas más polémicos como lo es el feminismo, que defiende el valor de la mujer y su papel en una sociedad que la subordina y maltrata. Como activista del movimiento, Kozak se refiere a ella como una “feminista fuera de lugar” tal vez porque está del otro lado del movimiento, aunque mantiene los mismos principios de lucha pero no está de acuerdo con las actuaciones de algunas feministas, podrían ser las llamadas “feministas radicales” que ocasionan muchas veces que las personas terminen por odiar el movimiento. Así dice Kozak “Soy feminista porque quiero ser libre, no para poner cortapisas a la libertad de los demás”. Para la autora, la libertad de uno no entorpece la del otro, he aquí la igualdad de derechos. En este texto se ejemplifica la principal característica del ensayo que no es más que argumentar con pleno conocimiento y desde la opinión personal sobre un hecho ocurrido. Es claro, teniendo como ejemplo los ensayos leídos en clase, que para escribir un texto de este nivel se debe tener mucho conocimiento del tema en cuestión. Detrás de la realización de un ensayo hay una gran adquisición de conocimientos que empieza por elegir el tema, buscar toda información relevante y necesaria, clasificar la información, analizar y luego expresar la posición que se tiene frente a esto. La idea debe presentarse detalladamente sin que el texto se vuelva aburrido de leer, por eso también se expresa en un texto breve. De aquí que el ensayo sea una herramienta eficiente en el ámbito académico, ya que evaluar a un estudiante a partir de la escritura de un ensayo resulta en una excelente manera de comprobar su aprendizaje. En el ensayo no vale copiar otras ideas y expresarlas como propias porque sería plagio (y en caso de hacerlo debe citarse según normas previamente establecidas) sino que se fija una posición personal como se ha dicho antes, y luego de ella se realiza un análisis demostrando la comprensión que se ha tenido del tema. Así que el estudio del tema es más complejo, la investigación es más amplia y el análisis es la clave de todo. El ensayo como tipo de texto, invita a participar como en una especie de debate; abre un espacio en la mente de la persona para concluir algo. Es un texto que genera diálogo interno a partir de la opinión directa. Según Picón (1954) “Por su propia naturaleza el Ensayo se desarrolla de preferencia en épocas de crisis, cuando el hombre se siente más confundido y están crujiendo, amenazantes —antes de que emerjan otros— los valores de una vieja cultura”. De toda problemática surge siempre una opinión, está opinión que requiere de un análisis previo, convierte al hombre en el ser crítico que se lee en textos como son los ensayos. Se presenta una inquietud sobre un tema del que se tiene conocimiento y sobre el que el ensayista argumenta pretendiendo validar esa opinión. Es bueno decir que, más que hablar de algo que ya se ha dicho antes, se trata de aportar una idea nueva relacionada a ese tema, de mostrar una nueva mirada. El uso de un lenguaje claro y sencillo en este tipo de texto ayuda a mantener la atención del lector y permite que se comprenda el mensaje que se quiere dar. En pocas palabras, el ensayo es algo que se definiría como un texto breve, de opinión crítica, de libre creación, personal y de análisis. Cuando se escribe un ensayo se logra desarrollar el pensamiento crítico y se mejora la capacidad de análisis que tiene una persona.
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