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Capítulo 13: El aparato respiratorio 441 Los trillones de células del cuerpo requieren abun- dante y continuo aporte de oxígeno para llevar a cabo sus funciones vitales. No podemos vivir tanto tiempo sin oxígeno, al igual que no es posible vivir sin co- mida o agua. Además, al tiempo que las células utili- zan el oxígeno expulsan dióxido de carbono como producto de desecho del que el cuerpo debe des- prenderse. Los sistemas cardiovascular y respiratorio compar- ten la responsabilidad de aportar oxígeno y eliminar dióxido de carbono. Los órganos del aparato respirato- rio supervisan el intercambio gaseoso que se produce entre la sangre y el medio ambiente. Al utilizar la sangre como fluido de transporte, los órganos del sistema car- diovascular transportan los gases respiratorios entre pul- mones y tejidos. Si alguno de estos sistemas falla, las células empiezan a morir por falta de oxígeno y acumu- lación de dióxido carbónico. Anatomía funcional del aparato respiratorio Los órganos del aparato respiratorio son: nariz, fa- ringe, laringe, tráquea, bronquios y sus ramas, y los pulmones, que contienen los alvéolos, o terminaciones aéreas saculares. Debido a que el intercambio gaseoso ocurre únicamente en los alvéolos, las otras estructu- ras del aparato respiratorio no son más que vías de conducción que permiten que el aire alcance los pul- mones. No obstante, estas vías tienen otra función muy importante, ya que purifican, humidifican y calientan el aire entrante. De este modo, el aire que alcanza los pulmones tiene bajo contenido en irritantes (como polvo o bacterias) respecto al aire que entró en el sis- tema; además, este aire es cálido y húmedo. Todos los órganos del aparato respiratorio están representados en la Figura 13.1. La nariz La nariz, tanto si es respingona como chata, es la única parte externamente visible del aparato respirato- rio. Durante la respiración, el aire entra en la nariz a través de los orificios nasales o narinas. El interior de la nariz consta de la cavidad nasal, dividida en la línea media por el tabique nasal. Los receptores olfa- torios se localizan en la mucosa de la hendidura supe- rior de la cavidad nasal, justo debajo del hueso etmoi- des. El resto de la mucosa que tapiza la cavidad nasal, llamada mucosa respiratoria, descansa sobre una rica red de vénulas que calientan el aire a su paso. (Debido a la localización superficial de estos vasos sanguíneos, las hemorragias nasales son comunes y a menudo muy abundantes.) 13 Enumerar los movimientos aéreos no respiratorios y explicar cómo modifican o difieren de los movimientos normales respiratorios. Describir el proceso de intercambio gaseoso que tiene lugar en los pulmones y los diferentes tejidos. Describir el transporte de oxígeno y de dióxido de carbono en la sangre. Nombrar las áreas del cerebro implicadas en el control de la respiración. Citar los distintos factores físicos que influyen en la frecuencia respiratoria. Explicar la importancia del oxígeno y del dióxido de carbono en la modificación de la frecuencia respiratoria y la profundidad. Explicar por qué no se puede dejar de respirar voluntariamente. Definir apnea, disnea, hiperventilación, hipoventalización y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Enfermedades respiratorias (págs. 460-461) Describir los síntomas y causas probables de la EPOC y el cáncer pulmonar. Formación y desarrollo del aparato respiratorio (págs. 461, 464) Describir los cambios normales que se suceden en el aparato respiratorio desde la infancia hasta la vejez.
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