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Capítulo 61: El compromiso del sistema nervioso central en la enfermedad HIV/SIDA cLAudio YAmPoLSkY, mARceLo coRti Introducción Las lesiones cerebrales focales causadas por infec- ciones oportunistas, neoplasias o accidentes cerebro- vasculares y el compromiso difuso de las meninges bajo la forma de meningoencefalitis por patógenos oportunistas son complicaciones neurológicas muy frecuentes y asociadas con elevada morbimortalidad en los pacientes con enfermedad HIV/SIDA. Su co- rrecto enfoque diagnóstico y terapéutico asociado con la terapia antirretroviral ha contribuido a reducir la mortalidad y la incidencia de estas complicaciones. La utilización de la biopsia estereotáctica, a fin de obtener un diagnóstico de certeza en pacientes no respondedores al tratamiento empírico, provee un alto rédito con una muy baja morbimortalidad. Analizaremos las lesiones cerebrales asociadas al SIDA de causa infecciosa, luego las de causa no infec- ciosa y finalmente presentaremos nuestra experiencia en el diagnóstico y tratamiento de estas afecciones. Lesiones cerebrales de causa infecciosa Toxoplasmosis Los sujetos infectados por el virus de la inmunodefi- ciencia humana (HIV) tienen una alta incidencia de reactivación de la infección latente por Toxoplasma gondii, con un 30% a 40% de desarrollo de toxoplas- mosis activa asociada con la inmunodeficiencia a la que conduce el retrovirus. Su incidencia varía entre un 3 y un 40% y está en relación con la prevalencia de anticuerpos contra este protozoario entre las dife- rentes áreas geográficas. Alrededor de un 5% de las defunciones en pacientes HIV seropositivos se asocian con la toxoplasmosis. 1, 2 En pacientes con SIDA, la toxoplasmosis produce habitualmente abscesos cerebrales, que tienen cambios histopatológicos característicos. Se observa prolife- ración vascular con hiperplasia endotelial asociada con infiltrado inflamatorio perivascular, que puede progresar a vasculitis con necrosis; en forma carac- terística, la zona central es avascular y está rodeada por un área de necrosis y células inflamatorias que pueden contener taquizoítos libres e intracelulares; por fuera de esta región se pueden detectar quistes de toxoplasma. El diagnóstico definitivo de la toxo- plasmosis activa requiere de la demostración de los taquizoítos en biopsias tisulares; la presencia de múl- tiples quistes cercanos a la zona inflamatoria resulta muy sugestiva de infección activa. Las coloraciones utilizadas para visualizar taquizoítos o quistes inclu- yen hematoxilina y eosina, PAS, metenamina plata y Giemsa. 3, 4 Las lesiones pueden ser uni o multifocales, comprometen ambos hemisferios e incluso la región subtentorial, con localización predominante en los ganglios basales, el tálamo, y la sustancia blanca y gris. También pueden verse involucrados la hipófisis y el hipotálamo. En conclusión, el cuadro histopatológico de la toxoplasmosis en el SIDA es el de una encefalitis necrotizante multifocal. 5 La presentación clínica varía desde un proceso subagudo o insidioso con algunas semanas de evolución a un comienzo agudo con compromiso del sensorio. Los signos y síntomas neurológicos iniciales pueden ser focales, no focales o de ambos tipos. Las anormalida- des focales incluyen hemiplejía, hemiparesia, parálisis de nervios craneales, diplopía, afasia, hemianopsias, convulsiones focales o generalizadas, cambios en la personalidad del individuo, movimientos anormales y disfunción cerebelosa, en relación con las áreas anató- micas involucradas. Debido a la localización selectiva de las lesiones a nivel de ganglios basales y tronco cerebral, los síntomas extrapiramidales son frecuentes. Las manifestaciones no focales incluyen cefaleas, cam- bios en la conducta, fiebre, letargo, astenia y distintos grados de compromiso del sensorio, desde confusión pasando por obnubilación y estupor, hasta distintos grados de coma. En general, los pacientes que inician el cuadro clínico sin anormalidades focales desarro- llan signos de foco neurológico con la progresión de la enfermedad. Algunos enfermos pueden desarrollar una encefalitis difusa rápidamente fatal sin lesiones focales en estudios de neuroimágenes. También se ha descrito el panhipopituitarismo asociado a secreción inadecuada de hormona antidiurética con hiponatre- mia. Los síntomas más frecuentes al momento de la presentación clínica son los déficit neurológicos focales en el 70% de los casos; cefaleas en el 55%, confusión mental en el 50% y fiebre en el 45%. Las convulsiones son la forma de presentación en hasta el 30% de los pacientes y son más comunes en la toxoplasmosis que en cualquier otra enfermedad oportunista. 5, 6
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