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NeuRociRugíA / Basso646 In fe cc io n es ciones ventriculares del LCR en estadios tempranos de la enfermedad, antes de que se instale el compromiso irreversible del sensorio. 47, 48 Se consideran signos de mal pronóstico, la presión de apertura elevada del LCR, niveles de antigenemia y antigenorraquia superiores a 1/1 000, los cultivos del C. neoformans en varios materiales (LCR, sangre, esputo, médula ósea, etc.), la presencia de menos de 8 cél/mL en el sedimento del LCR, el compromiso del sensorio, los signos de hipertensión endocraneana y los niveles de linfocitos T CD4 + inferiores a 50 cél/mL. Actualmente se considera que el tratamiento de elección para la criptococosis en los pacientes con SIDA es la asociación de anfotericina B (AMB) por vía intravenosa, a razón de 0,7 a 0,8 mg/kg/día y 5-fluoci- tosina por vía oral, a razón de 100 mg/kg/día, durante 2 semanas. 47, 48 Este esquema terapéutico ha logrado reducir la mortalidad de la criptococosis asociada al SIDA, desde un 20 a un 30% en la década pasada, a un 6% a 15% en esta. En plena era de la terapia antirretroviral de alta eficacia y en aquellos pacientes que no acceden a ella por diversas razones, la criptococosis asociada con el SIDA sigue siendo una infección sistémica, con com- promiso multiorgánico, evolución aguda o subaguda, elevada frecuencia de compromiso meningoencefálico y pronóstico muy grave, por su escasa respuesta a los antifúngicos y la elevada tasa de recaídas. Tuberculosis La tuberculosis (TBC) del SNC puede presentarse bajo tres formas clínicas: una de ellas, la meningoence- falitis, caracterizada por el compromiso difuso del parénquima cerebral y sus envolturas, representa el 95% de los casos; las dos restantes se manifiestan por lesiones focales, asociadas o no al compromiso de las meninges, e incluyen a los tuberculomas (2 a 5% de los casos) y los abscesos (0,5 a 2% de los casos). 49, 50 El compromiso del SNC se comprueba en el 10 a 20% de los pacientes con TBC diseminada y SIDA. Ambrosioni Czyrko J y col.51 evaluaron 141 pacientes con diagnóstico de meningoencefalitis TBC, 101 de ellos eran HIV positivos. La mortalidad global en esta serie fue del 63% para los sujetos con enfermedad HIV/ SIDA en comparación con 17,5% en los HIV negativos (p < 0.05). La prevalencia de cepas de Mycobacterium tuberculosis multirresistentes (MR) fue del 41,6% en los pacientes con SIDA y solo del 5% en los seronega- tivos para el retrovirus. La TBC-MR es un importante factor de riesgo para el desarrollo de compromiso del SNC en pacientes con TBC diseminada y SIDA. Cecchini D y col.52 analizaron 101 pacientes con meningitis TBC y enfermedad HIV/SIDA avanzada. La mediana de linfocitos T CD4 + en esta serie fue de 53 cél/µL y los hallazgos más comunes en el LCR fueron la pleocitosis en el 80% de los casos (87% con predominio de mononuclares), aumento de proteínas en 66% de los pacientes e hipoglucorraquia en 52% de los casos. Un 10% de los pacientes no presentó cambios en el examen físico, químico y citológico del LCR. En un 55% de los casos se identificó al Myco- bacterium tuberculosis en otras muestras diferentes del LCR. La mortalidad global fue del 63% pero se incrementó al 79% en aquellos pacientes infectados por cepas de Mycobacterium tuberculosis MR. Las alteraciones más comunes observadas en los estudios de neuroimágenes fueron la hidrocefalia (26%), lesio- nes focales (16,7%), edema (13%) y atrofia cerebral (11%). En un 22% de los pacientes evaluados con neuroimágenes estas resultaron normales. 38 En relación con las lesiones focales, los tuberculo- mas se localizan de preferencia en la sustancia blanca periventricular e histológicamente presentan una zona central de necrosis caseosa, con una corona de células gigantes multinucleadas y células mononucleares. Representan un granuloma y su desarrollo ocurre en pacientes con relativa conservación de la respuesta inmune. 38 En cambio, el diagnóstico de abscesos tu- berculosos requiere de tres criterios histopatológicos: evidencia macroscópica de pus en la punción aspira- tiva por biopsia estereotáctica, infiltrado inflamatorio con predominio de polimorfonucleares en la gruesa pared de la lesión y, finalmente, demostración de baci- los ácido alcohol resistentes en el examen directo del material o desarrollo de Mycobacterium tuberculosis en el cultivo. 38 En las neuroimágenes, los abscesos se presentan como lesiones únicas o múltiples, en gene- ral multilobuladas, de paredes gruesas, con refuerzo del contraste y efecto de masa 38, 53, 54 (Figura 61.10) y los tuberculomas como lesiones heterogéneas con captación intensa e irregular de contraste y moderado efecto de masa. (Figura 61.11) Miscelánea Existen otras causas de lesiones cerebrales de origen infeccioso en pacientes con SIDA, cuya frecuencia es muy inferior a las ya referidas, pero que deben tenerse en cuenta en el momento del diagnóstico diferencial. Figura 61.9: Criptococosis: RMN cerebral corte axial T2: lesiones hiperintensas paraventriculares correspondientes a pseudoquistes gelatinosos
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