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1 LAS VARIEDADES DE LA MEMORIA Y LOS MODOS DE EVALUARLA Federico González Primera versión (abril de 2014) INTRODUCCIÓN: OBJETIVOS Y ALCANCE DEL TRABAJO El presente trabajo tiene un doble propósito: a) Introducir, a un nivel panorámico, a los sistemas de memoria humana y b) Enumerar los tests o tareas más usuales en la evaluación o medición de distintas modalidades de memoria. La noción de sistemas de memoria resulta central en psicología cognitiva de la memoria. A grandes rasgos, un sistema de memoria es un conjunto coordinado de estructuras y/o procesos que permiten llevar a cabo las funciones de la memoria (esto es: almacenar y recuperar información) Memoria sensorial, memoria de corto y de largo plazo, memoria operativa, memoria semántica, memoria episódica, memoria procedimental y memoria inconsciente, son ejemplos típicos de sistemas de memoria cuya comprensión como tales no parece encerrar demasiada dificultad. No obstante, en el referido marco de la psicología cognitiva la noción de sistema de memoria posee un significado técnico que involucra una serie de requisitos definitorios. Básicamente el núcleo subyacente apuntaría a destacar que no toda modalidad de memoria define un sistema. En tal sentido y a modo de ejemplo, la memoria sensorial sería un sistema de memoria, pero la memoria icónica no alcanzaría similar estatus sino el de una modalidad —entre otras— dentro del referido sistema. Adicionalmente, en el mismo contexto se discute si los denominados sistemas de memoria revisten un carácter estructural, procesual o mixto. Dichos debates, aunque de interés, suelen tornarse bastante abstractos y, por ende, desbordan el alcance del presente trabajo que reviste un énfasis introductorio y descriptivo. Quien desee profundizar sobre el tema puede consultar el texto de Ruiz Vargas (1991) que integra la bibliografía complementaria de la unidad 3 del programa de psicología general. En cuanto a la organización del trabajo su estructura incluye: 1) el repaso de algunas metáforas sobre memoria humana, 2) la descripción básica de algunos sistemas de memoria humana, c) un bosquejo de la concepción evolutiva de las sistemas de memoria propuesta por el psicólogo E. Tulving, y d) una enumeración sintética de diferentes test de memoria. No obstante, en el apéndice final se agrega alguna información de carácter complementario y lectura optativa para quien requiera ampliar algunas de los temáticas tratadas. 2 "Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos." Jorge Luis Borges, Poema Cambridge, Elogio de la sombra (1969) "Nuestra memoria es tan vasta e intricada que llega un momento en que cualquier idea puede ser una metáfora de cualquier otra" F. González 1. ALGUNAS METÁFORAS SOBRE LA MEMORIA HUMANA La frase de Borges que encabeza este texto no solo ilustra algunos de los aspectos más enigmáticos de la memoria humana, esto es: su carácter evanescente y cambiante, así como su sustancial fragilidad en relación a las vivencias originales; sino que representa también un claro ejemplo de la utilización de metáforas para aludir a uno de los fenómenos fundamentales de la mente1. La memoria puede definirse como la capacidad de almacenar y recuperar experiencias y/o información. En todo sistema de memoria las funciones de almacenamiento y recuperación resultan solidarias: para poder recuperar la información previamente almacenada es necesario que ésta esté organizada. Lindsay y Norman (1985) comparan a la memoria con una biblioteca, donde los libros corresponden a la información almacenada. Pero un sistema de memoria resultaría impropio si no se pudiera utilizar la información. La condición de posibilidad para recuperar información (y, por ende, poder acceder a la misma de un modo razonablemente eficiente) es que se encuentre 1 En el contexto de este trabajo solo se analizarán algunas de esas metáforas. Pero en la literatura filosófica, psicológica y neurocientífica existen muchas, en la medida —también— en que varias metáforas de la mente también lo son sobre la memoria. Por ejemplo, es sabido que el filósofo John Locke comparó a la mente con una tabla rasa donde podía escribirse y generarse memoria y conocimiento; el psicólogo Karl Pribram comparó a la memoria con un holograma; en su trabajo "El block maravilloso", a efectos de caracterizar las relaciones entre los sistemas percepción-conciencia e inconsciente, Freud utilizó el símil de la denominada" pizarra mágica" (ese dispositivo de juguete que permite escribir y luego borrar haciendo deslizar una superficie interna a través del lateral de una superficie contenedora); el psicólogo Edward de Bono, para comprender el proceso de asimilación de nuevo conocimiento y sus dificultades, comparó a la memoria con una masa gelatinosa donde la nueva información representa un líquido que se desliza sobre las formas que le permite aquel continente ; para aludir a la naturaleza del inconsciente, el psicoanalista Serge Leclaire utilizó el símil de una pintura que se sobreimprimiera en la superficie de un lienzo que ya contiene una pintura anterior; el experto en inteligencia artificial Marvin Minsky al formular su teoría sobre las "líneas K de la memoria", utilizó el símil de un tallerista que antes de tomar las herramientas para reparar un mecanismo en particular se embadurnara las manos con una pintura de determinado color, de modo tal que luego quedaran marcado con diferente color cada set de herramientas utilizado para tal o cual objeto a reparar; etc. Por último, téngase presente que la expresión "huella mnémica", central en cualquier teoría de la memoria, posee —en sí misma— un carácter metafórico. 3 organizada y que existan claves de búsqueda. En la biblioteca los libros están ordenados en anaqueles y, además, existe un catálogo que representa una especie de mapa de la ubicación de cada ejemplar en cada anaquel. La metáfora de la biblioteca también resulta útil para explicar el olvido. En efecto, un libro puede tornarse inaccesible por dos razones: a) no está más dentro de la biblioteca y b) porque ha quedado extraviado en algún lugar diferente al que apunta el catálogo y, por consiguiente, resulta difícil ubicarlo. Una interesante extensión de la metáfora de la biblioteca es cuando aparece combinada con la del escritorio, tal como se muestra en la fig. 1. En rigor, allí se trata de tres metáforas entrelazadas: la biblioteca, como reservorio de información permanente; el escritorio, como reservorio de información transitoria y la metáfora óptica, como focalización del espacio de trabajo propiamente dicho. Figura 1: Metáforas sobre la memoria: la biblioteca, el escritorio y la focalización (Fuente desconocida; recuperado en http://www.presentable.es/presentologia/por-que-3-es-un-numero-magico- en-el-mundo-de-las-presentaciones) Las anteriores metáforas ilustran — entre otros— tres importantes aspectos de la memoria humana: sus funciones, su organización y sus estructuras. 4 En efecto, la metáfora de la biblioteca permite, por un lado, distinguir entre las funciones de almacenamiento y recuperación y, por otro, destaca el aspecto clave que tiene la organización para un sistema de memoria. Por su parte, la metáfora ampliada sobre la memoria ilustra la idea de un sistema conformado por subsistemas o estructuras diferenciales funcionalmente solidarios. Así, la biblioteca representa la noción de un subsistema de memoria permanente (memoria de largo plazo) donde cada libro, a su vez, podría representan la existencia de esquemas cognitivos o sistemas de huellas mnémicas y, por último, cada fragmento informativo al interior del libro se correspondería con las huellas mnémicas más elementales. Mientras que la metáforadel escritorio en conjunción con la del foco, alude a la noción de una estructura temporal de carácter transitorio (memoria de corto plazo) que permite disponer del material proveniente de la memoria de largo plazo y en cuyo seno se realizaría un trabajo de procesamiento sobre ese material (memoria de trabajo) 2 La descripción anterior sugiere la idea de que la memoria humana no sería un sistema unitario multifuncional y/o multimodal, sino una serie de estructuras o módulos cognitivos especializados3. 2 Por cierto, tal como ocurre con cualquier metáfora que ilumina unos aspectos en detrimento de otros, algunas particularidades importantes del proceso mnémico quedan soslayadas. Por ejemplo: en el escritorio no solo habría libros u otro tipo de información proveniente de la biblioteca u de otro archivos almacenados sino, también, información nueva proveniente del mundo externo a través de los órganos sensoriales; además, la metáfora no destaca que parte de lo que se genera en el espacio de trabajo del escritorio puede, a su vez, pasar a almacenarse en la biblioteca; ni tampoco el hecho de que, desde la biblioteca, puedan trasladarse libros al escritorio sin que hayan sido solicitados (memoria involuntaria); por último, la representación visual de la metáfora expresada en la figura 1, aunque lo suponga implícitamente, no muestra que de modo subyacente a todo el proceso existe la persona que representa al sujeto intencional que dirige la tarea (lo cual correspondería a la noción de "ejecutivo central" o "yo ejecutivo" postulado en el modelo de memoria de trabajo propuesto por Baddeley) 3 Sin embargo, no todos los teóricos de la psicología cognitiva acuerdan con esa tesis. En efecto, algunos sostienen que varias de las múltiples variedades de la memoria obedecen más a la existencia de procesos u operaciones diferenciales que operarían sobre una estructura única (Vg. la memoria o el sistema cognitivo) que a estructuras propiamente diferentes . Esto justifica realizar, en primer lugar, una enumeración de las diferentes variedades de memoria humana; luego, esbozar un breve repaso de algunos de los procesos u operaciones de la memoria humana para, finalmente, considerar el significado de las nociones de estructuras y sistemas de memoria. En el Anexo final se realizan esos análisis. 5 2. SISTEMAS DE MEMORIA Habiendo precisado algunas nociones previas involucradas con la noción de "sistema de memoria" corresponde ahora describir algunos de tales sistemas. Como se mencionó en la introducción, dentro del campo de la psicología cognitiva de la memoria, entre otras caracterizaciones, suelen considerarse especialmente relevantes a los siguientes sistemas: 1. Memoria sensorial, de corto plazo y de largo plazo 2. Memoria de corto plazo retentiva y operativa 3. Memoria declarativa y procedimental 4. Memoria semántica y memoria episódica 5. Memoria explícita consciente e implícita inconsciente 6. Memoria evocativa y memoria de reconocimiento 7. Memoria afectiva-emocional A continuación se realizará una breve descripción de algunos de esos sistemas (se omitirá describir los sistemas de memoria sensorial, de corto plazo, de largo plazo y operativa, para lo cual se remite al texto de H. Fernández, 2008) 6 2.1. Memoria declarativa y procedimental (o no declarativa) Criterio de la distinción: Según que la información almacenada constituya una representación explícita de carácter representacional o un patrón de procedimientos motores. Memoria declarativa: Memoria relativa a una representación explícita referida a conceptos o a hechos. En el contexto de la distinción sugerida por el filósofo Gilbert Ryle entre conocimiento declarativo o de "saber qué", en contraposición al conocimiento procedimental o de "saber cómo", la memoria declarativa corresponde al primero. Ejemplos: saber que Roma es la capital de Italia; saber qué hice el día de ayer. Memoria procedimental: Memoria relativa a un procedimiento que posibilita una actuación conductual. En la terminología de Ryle la memoria procedimental corresponde al "saber cómo" contrapuesto al "saber qué" inherente al conocimiento declarativo. La memoria procedimental refiere especialmente a los hábitos motores y a las destrezas ejecutivas En la literatura académica suele aparecer caracterizada como un tipo de memoria inconsciente, automática y, por ende, no reflexiva o de dificultosa reflexión (aunque el carácter absoluto de tal adscripción podría discutirse) Ejemplos: andar en bicicleta, manejar un auto, bailar, cocinar, etc. 7 2.2. Sistemas de memoria semántica y memoria episódica Criterio de la distinción: Según que la información almacenada de modo declarativo refiera a un saber conceptual, proposicional, lexical y/o figural, cuyo carácter resulta atemporal o, por el contrario, refiera al recuerdo o reconocimiento de episodios vividos, localizables en coordenadas espacio-temporales. Memoria semántica: Un tipo particular de memoria declarativa relativa a conceptos y sus relaciones. Una de las características inherentes a la huella mnémica semántica es su carácter abstracto y a- temporal. Desde el punto de vista fenomenológico la memoria semántica es relativa al "saber", en contraposición al "recordar" o "rememorar", más propio de la memoria episódica. Ejemplos: saber que Roma es la capital de Italia; saber que Freud es "el padre" del psicoanálisis; saber, memorísticamente, las tablas de multiplicar, etc. Memoria episódica: Un tipo particular de memoria declarativa autobiográfica relativa a hechos y episodios vividos por el sujeto. La característica de una huella mnémica episódica es su ubicuidad espacio-temporal. Así, un recuerdo episódico aparece asociado a un "cuándo" y a un "dónde". En consonancia, puede caracterizarse en términos de operadores temporales (antes, durante, después, mientras, en el mes de marzo, etc.) y espaciales (ahí, allá, en otro lugar, en la facultad, en Buenos Aires, etc.) Desde el punto de vista fenomenológico la memoria episódica es relativa al "recordar", en contraposición al "saber", propio de la memoria semántica. Ejemplos: recordar lo que hice este mañana; recordar donde estaba cuando ocurrió un acontecimiento social importante; recordar un episodio de la infancia. 8 2.3. Sistemas de memoria explícita consciente e implícita inconsciente Criterio de la distinción: Según que la información recuperada o actualizada revista o no un carácter consciente y, por ende, sea subjetivamente reconocida como un hecho de memoria. Memoria explícita consciente: Un tipo de memoria que refiere a la actualización de una huella mnémica de modo consciente. Existen dos variedades básicas de memoria explícita: el reconocimiento (que supone o bien la presencia real del objeto de memoria o bien una pista informativa que facilita su recuperación como, por ejemplo, la foto de una persona) y la evocación (la aparición de una huella mnémica en la conciencia, sea de modo voluntario o involuntario,)Ejemplos: reconocer a una persona al verla; recordar el rostro de una persona cuando no está presente. Memoria implícita inconsciente: Un tipo de memoria de carácter inconsciente. Refiere a un fenómeno de memoria caracterizado por la existencia de algún efecto de actualización de un hecho pasado que aparece manifiesto en la conducta, aunque sin que el sujeto sea consciente de tal incidencia. Ejemplos: completar la raíz de una palabra indeterminada con el contenido de una palabra específica a la que previamente se ha estado expuesto, aunque sin poder recordarlo; enunciar de buena fe como propia una idea que hemos escuchado a otra persona, sin ser conscientesde ese último hecho; realizar una acción causada por una orden hipnótica previa. 9 2.4. Sistemas de memoria evocativa y memoria de reconocimiento Criterio de la distinción: Según que el objeto (o pistas sobre el mismo) esté o no presente. Memoria evocativa: Un tipo particular de memoria explícita consciente donde la huella mnémica aparece en la conciencia de modo puramente representacional, es decir: sin que el objeto de referencia se encuentre presente. Ejemplos: evocar la cara de una persona; evocar un lugar; evocar una escena determinada. Memoria de reconocimiento: Un tipo particular de memoria explícita consciente donde la huella mnémica se actualiza de modo consciente ante la presencia perceptual del objeto de memoria o algún equivalente. Ejemplos: reconocer a una persona al verla; reconocer que ya se ha estado antes en un lugar en el que se está ahora; reconocer que determinada escena que se está percibiendo ya ha sido percibida en un momento anterior. 10 2.5. El Sistema de memoria afectivo emocional Memoria afectiva-emocional: La memoria afectiva-emocional constituye un importante sistema de la memoria humana. De continuarse la lógica clasificatoria presente en los casos anteriores, la memoria afectivo- emocional quizás debería situarse junto a sistemas de memoria representacionales y, también, junto a un sistema motor, tal sugiere la imagen de la Figura 24. Pero, en aras de simplificación aquí lo presentamos como un sistema único. Para bosquejar una caracterización preliminar de este sistema de memoria piénsese en el significado común de los siguientes fenómenos psicológicos: culpa, remordimiento, nostalgia, añoranza, agradecimiento, arrepentimiento, venganza, perdón. Nótese que, por un lado refieren de uno u otro a modo, a fenómenos de la esfera afectiva-emocional y, por otro, están todos intrínsecamente orientados al pasado. De manera más general, puede decirse que así como existen memorias de tipo representacional, existen también memorias afectivo-emocionales. Un listado más abarcativo incluiría a la memoria de estados emocionales y/o sentimentales tales como: alegría, felicidad, placer, éxtasis, euforia, depresión, melancolía, etc. Las naturaleza de las relaciones entre los sistemas de memoria representacional y afectivo- emocional constituye un importante capítulo del estudio de la memoria que se remonta a la tradición de la meta-psicología psicoanalítica (donde se sostenía la distinción entre representación y afecto al tiempo que se afirmaba su carácter contingente, esto es: que el afecto podía unirse o desligarse de las representaciones) y se continúa en las modernas concepciones neuro-psicológicas (por ejemplo en la tesis del neurólogo Antonio Damasio sobre el rol de las emociones en el proceso de toma de decisión) Ejemplos: evocar, sea a través de una foto, de un recuerdo espontáneo o de una presencia real, el sentimiento que se tiene hacia alguien que hace tiempo que no se ve; recuperar un antiguo sentimiento de alegría infantil al volver a visitar la casa de la infancia; recordar la sensación de felicidad o de tristeza experimentada en una determina situación pasada, etc. 4 Donde también podría agregarse un sistema de memoria intencional relativo a propósitos e intenciones. Figura 2: La memoria afectiva memoria. Fuente: Joseph D. Novak & Alberto J. Cañas (2005) Fundamentos Psicológicos del Aprendizaje Humano 2.6. Integración de los diferentes En las figuras 3, 4 y 5 memoria. Mientras que en la Figura 6 se bosquejan las relaciones entre estructuras y proceso de memoria a lo largo del ciclo temporal de procesamiento. Figura 3: Fragmento de un árbol clasificatorio que incluye la distinción entre memoria declarativa, junto a sus sub-sistemas semán 11 Figura 2: La memoria afectiva-emocional en un esquema general junto a otros sistemas de memoria. Fuente: Joseph D. Novak & Alberto J. Cañas (2005) Fundamentos Psicológicos Humano los diferentes sistemas En las figuras 3, 4 y 5 se representan las integraciones de los diferentes sistemas de . Mientras que en la Figura 6 se bosquejan las relaciones entre estructuras y proceso de o del ciclo temporal de procesamiento. : Fragmento de un árbol clasificatorio que incluye la distinción entre memoria declarativa, semántico y episódico, y memoria procedimental. emocional en un esquema general junto a otros sistemas de memoria. Fuente: Joseph D. Novak & Alberto J. Cañas (2005) Fundamentos Psicológicos se representan las integraciones de los diferentes sistemas de . Mientras que en la Figura 6 se bosquejan las relaciones entre estructuras y proceso de : Fragmento de un árbol clasificatorio que incluye la distinción entre memoria declarativa, Figura 4: Fragmento de un árbol clasif consciente, junto a sus sub Además, se relacionan ambos tipos de memoria con los correspondientes tests para su abordaje (tests directos e indirectos) Figura 5: Fragmento de un árbol clasificatorio los almacenes sensorial, de corto plazo y de largo plazo, junto a los sub corto plazo retentiva y operati semántico y episódico, y c) 12 : Fragmento de un árbol clasificatorio que incluye la distinción entre memoria explícita sub-sistemas evocativo y recognitivo, y memoria implícita Además, se relacionan ambos tipos de memoria con los correspondientes tests para su abordaje (tests : Fragmento de un árbol clasificatorio más integrado que incluye las disti los almacenes sensorial, de corto plazo y de largo plazo, junto a los sub-sistemas de memoria de corto plazo retentiva y operativa y b) los sub-sistemas de memoria de largo plazo declarativos c) la memoria procedimental. icatorio que incluye la distinción entre memoria explícita memoria implícita inconsciente. Además, se relacionan ambos tipos de memoria con los correspondientes tests para su abordaje (tests distinciones entre: a) sistemas de memoria de sistemas de memoria de largo plazo declarativos Figura 6: Relación entre sistemas y procesos de memoria a través de un ciclo temporal. El ilustra lo siguiente: 1) a medida q diferentes estructuras; 2) algunos procesos operan sobre distintas estructuras algunos productos finales procesos (por ej. la memoria explícita consciente puede asimilarse tanto a una estructura como al estadio final de toma de conciencia apli 13 : Relación entre sistemas y procesos de memoria a través de un ciclo temporal. El ) a medida que transcurre el tiempo los distintos procesos operan sobre ) algunos procesos operan sobre distintas estructuras y viceversa; algunos productos finales o outputs pueden ser entendidos tanto a modo de estructuras como de esos (por ej. la memoria explícita consciente puede asimilarse tanto a una estructura como al estadio final de toma de conciencia aplicado al proceso de recuperación) : Relación entre sistemas y procesos de memoria a través de un ciclo temporal. El esquema distintos procesos operan sobre y viceversa; y 3) pueden ser entendidos tanto a modo de estructuras como de esos (por ej. la memoria explícita consciente puede asimilarse tanto a una estructura como al 3. EL SISTEMA TRIPARTITO DE TULVING COMO ES DE LOS SISTEMAS DE MEMORIA En la figura 7 se presenta la teoría de Tulving (2002) sobre las relaciones evolutivas de tres sistemas básicos de memoria humana. Figura 7: E. Tulving (2002) propone un sistema tripartito de memoria, donde cada nivel resulta emergente del anterior. Así, en la base se encontraría la memoria procedimental que opera de modo automático sin necesidad de conciencia. La memoria semántica sería un desarrollo emergente del nivel anterior caracterizado por la conciencia representacional. Por últi supone la toma de conciencia reflexiva de la personaen tanto sujeto histórico de la experiencia. 14 O DE TULVING COMO ESBOZO DE UNA TEORÍA E MAS DE MEMORIA se presenta la teoría de Tulving (2002) sobre las relaciones evolutivas de tres de memoria humana. : E. Tulving (2002) propone un sistema tripartito de memoria, donde cada nivel resulta del anterior. Así, en la base se encontraría la memoria procedimental que opera de modo automático sin necesidad de conciencia. La memoria semántica sería un desarrollo emergente del nivel anterior caracterizado por la conciencia representacional. Por último, la memoria episódica supone la toma de conciencia reflexiva de la persona en tanto sujeto histórico de la experiencia. BOZO DE UNA TEORÍA EVOLUTIVA se presenta la teoría de Tulving (2002) sobre las relaciones evolutivas de tres : E. Tulving (2002) propone un sistema tripartito de memoria, donde cada nivel resulta del anterior. Así, en la base se encontraría la memoria procedimental que opera de modo automático sin necesidad de conciencia. La memoria semántica sería un desarrollo emergente del mo, la memoria episódica supone la toma de conciencia reflexiva de la persona en tanto sujeto histórico de la experiencia. 15 4. LAS MEDIDAS DE LA MEMORIA En este último apartado se realizará una breve referencia a los instrumentos de medida (tests o tareas) aplicables de los diferentes sistemas de memoria humana. Como señala Ruiz Vargas (1998), los distintos dispositivos de medida de la memoria resultan parcialmente "constitutivos" de los sistemas, en virtud de la relación siempre dialéctica entre objeto y método. En una clasificación básica suele distingue entre tests directos e indirectos de memoria. 4.1. Tests directos de memoria Los tests directos abarcan aquellas tareas que demandan una conciencia explícita de un hecho de memoria por parte del sujeto. En otros términos, más allá de cuál sea la tarea específica, lo que se pide es que el sujeto reporte si determinada información está o no en su memoria. Así, tareas donde se solicita recordar listas de palabras o reconocer si tal o cual palabra formaba parte de una lista previamente expuesta, representan tests directos de memoria. Entre los tests directos se encuentran entonces todas las variedades de tests de evocación y de reconocimiento. A continuación se enumeran las modalidades más utilizadas: 1. Tests de evocación 1.1. Test de recuerdo libre: el sujeto debe recordar las unidades de información en cualquier orden. Ejemplo: recordar todas las palabras de una lista previamente expuesta. 1.2. Test de recuerdo serial: el sujeto debe recordar las unidades de información en idéntico orden al que fueran presentadas. Ejemplo: recordar trigramas de una lista en el orden exacto en que aparecieron expuestas, tal como prescribía el método de ahorro de Ebbinghaus. 1.3. Test de recuerdo con claves: el sujeto debe recordar (en cualquier orden) un set de unidades antes presentado, donde la información posee algún orden categorial, a partir de ciertas categorías o claves de recuperación. Ejemplo: recordar todas los países sudamericanos en una lista cuyos elementos fueran Argentina, Alemania, Rusia, Uruguay y Canadá. 2. Test de reconocimiento 2.1. Test de reconocimiento: el sujeto debe decidir si una serie de unidades de información que se presentan se corresponde o no con una información previamente presentada. Ejemplo: decidir si las palabras avión y elefante estaban presente en una lista previa cuyos elementos fueran: casa, avión, barco, árbol y arroyo. 16 4.1. Tests indirectos de memoria Los tests indirectos abarcan aquellas tareas que demandan una actuación por parte del sujeto sin que se le solicite de modo explícito realizar una actividad de memoria. El objetivo es poner de manifiesto un fenómeno de memoria aun cuando la persona pueda, potencialmente, no ser consciente de estar memorizando. En otros términos, más allá de cuál sea la tarea específica, lo que se pide es que el sujeto realice determinada tarea cuya resolución podría involucrar la actualización de una información previa, aunque sin hacer referencia explícita a la memoria en la consigna. Entre los tests indirectos de memoria más utilizados se encuentran los siguientes: 1. Test de completamiento de raíces de palabras: se trata de un test conceptual o semántico donde el sujeto debe completar con la primera que viene a su mente una serie de raíces de palabras. Ejemplo: completar las raíces: CLA_ _ _ _ _ _ _ TER_ _ _ _ _ _ _ ANT_ _ _ _ _ _ _ Si, por ejemplo, el sujeto completara la primera raíz con la palabra "Clarividencia" y la misma hubiera estado presente en una lista previamente expuesta, la persona estaría entonces poniendo de manifiesto un hecho de memoria aunque la consigna no se lo demandaba. 2. Test de completamiento de palabras degradadas: se trata de un test perceptual donde el sujeto debe completar con la primera que viene a su mente una serie de "palabras" que se le presentan en formato visual, pero de modo degradado o difuminado; de manera tal que se dificulta su reconocimiento. La lógica de análisis resulta similar a la del test de completamiento de raíces de palabras. BIBLIOGRAFÍA BÁSICA Lindsay, P. & Norman, D, (1986). Introducción a la psicología cognitiva, Madrid, Tecnos Fernández, H.. (2011). Lecciones de Psicología Cognitiva. Buenos Aires: Universidad Abierta Interamericana Ruiz-Vargas, J. M. (1991). Psicología de la memoria. Alianza Editorial. Tulving, E. (2002). La memoria episódica: De la mente al cerebro. Anuario. Rev. Psicología, 53, 1- 25. 17 ANEXO (LECTURA OPTATIVA) 1. Variedades de de la memoria humana La memoria humana se expresa en una gran cantidad de variedades. En la Tabla 1 se enumeran alguna de esas posibles modalidades ordenadas conforme a los distintos criterios de categorización implicados. Nº Criterio de la distinción Variedades distinguidas Autores 1 Duración / Permanencia Memoria inmediata o transitoria Memoria secundaria o permanente W. James 2 Carácter voluntario o involuntario de su recuperación Memoria voluntaria Memoria involuntaria o automática H. Ebbinghaus 3 Referencia a información representada o a procedimientos de ejecución conductual Memoria declarativa (saber qué) Memoria no declarativa o procedimental (saber cómo) G. Ryle; L. Squire 4 Naturaleza de la información implicada Memoria representacional Memoria afectiva-emocional Memoria de intenciones Memoria motora F. González (a partir de varios autores) 5 Modalidad sensorial implicada Memoria visual (icónica) Memoria auditiva (ecoica) Memoria olfatoria Memoria gustativa Memoria táctil o háptica Memoria kinestésica5 Memoria intermodal6 U. Neisser y varios autores 6 Especificidad del contenido Memoria musical, memorias de caras, memorias lingüísticas, etc. F. González (a partir de varios autores) 7 Presencia o ausencia del objeto o situación representados Memoria recognitiva (reconocimiento) Memoria evocativa Varios autores 8 Carácter voluntario o automático de la recuperación Memoria voluntaria o deliberada Memoria involuntaria o automática Varios autores 9 Naturaleza conceptual o vivencial de la información Memoria semántica Memoria episódica E. Tulving 10 Naturaleza conceptual o perceptual de la información Memoria conceptual o proposicional Memoria figural-imagínistica o analógica Paivio, o, S. Kosslyn 11 Almacén o estructura de registro Memoria sensorial (AS) Memoria de corto plazo (ACP) o primaria Memoria de largo plazo (ALP) o secundaria Atkinson y Shiffrin, Waugh y Norman 12 Función retentiva u operativa Memoria de corto plazo retentiva Memoria (de corto plazo) operativa (MO) A. Baddeley13 Relación con la conciencia al momento de la actualización Memoria explícita consciente (MEC) Memoria implícita inconsciente (MII) Memoria inmanente consciente (MIC) D. Schater; Jacoby; L. Weiskrantz & Warrington; S. Azzollini y F. González 14 Relación con el espacio o con el tiempo Memoria espacial (ubicuidad espacial, mapas mentales) Memorias temporales (sensación de duración y antigüedad de los recuerdos) F. González y otros autores 15 Orientación temporal Pasado (memoria propiamente dicha) Futuro (memorias ensambladas en la proyección del futuro) F. Manes y otros autores Tabla 1: variedades de la memoria humana conforme a criterios diversos (Adaptado de F. González, "Algunas claves sobre memoria humana", 2008) 5 Vinculada a las sensaciones de movimiento corporal 6 Memoria-síntesis incluyente de varias modalidades sensoriales 18 2. FUNCIONES Y OPERACIONES DE LA MEMORIA HUMANA Para comenzar este apartado cabe recordar lo que en psicología de la memoria se conoce como las tres R, esto es: Registro, Retención y Recuperación. Las tres R representan las funciones básicas de la memoria. En efecto, todo sistema de memoria supone, en primer lugar, una instancia que permita el ingreso de información; luego, otra instancia que permita su almacenamiento y, por último, una instancia que posibilite la recuperación. La misma idea aparece expresada en terminología equivalente en diferentes ámbitos que distinguen procesos de memoria (Tabla 1) Ámbito Funciones y procesos de la memoria Registro Retención Recuperación Psicología de la memoria Registro Retención Recuperación Teoría informacional Input Codificación / Almacenamiento Read-out Metáfora lectura Lectura Codificación / Almacenamiento Re-lectura Metáfora escritura y lectura Escritura Codificación / Almacenamiento Lectura Tabla 1: Funciones y procesos de la memoria: las 3 R y sus procesos, expresados en diferentes variantes terminológicas No obstante, además de las tres R, dentro del sistema de memoria también se llevan a cabo otros procesos u operaciones. Expresadas en términos de acciones, entre otras, podrían enumerarse las siguientes: registrar, repasar, retener, trasvasar, almacenar, codificar o categorizar, recuperar (que, a su vez, incluiría evocar, reconocer y poner en acción), localizar (ubicar espacial y temporalmente) y dimensionar la antigüedad mnémica (esto es: la sensación subjetiva de recencia - antigüedad que acompaña a los recuerdos). En la Tabla 2 se propone un esbozo de ordenamiento de esas diferentes acciones conforme a la operación genérica (3R) a la corresponderían y al almacén implicado7. 7 Se trata apenas de un esbozo. Nótese que en algunos casos parece dificultoso distinguir donde comienza y termina una operación, en razón de que la misma involucraría una acción coordinada entre dos almacenes. Asimismo, podría conjeturarse que algunas operaciones podrían realizarse diferencialmente en más de un almacén (por ej. resignificar podría resultar un proceso que se realizaría de modo automático dentro de el ALP, a medida que ingresan nuevas informaciones tal como lo proponen los modelos de interferencia proactiva y retroactiva; pero también podría resultar un proceso de reelaboración consciente y deliberado posterior a la evocación o al reconocimiento) 19 Función / Etapa genérica REGISTRO RETENCIÓN RECUPERACION Momento 1º 2º 3º 4º 5º Almacén implicado AS ACP ACP + ALP ALP ACP + ALP Operaciones Registrar Retener Repasar Codificar Trasvasar Almacenar o Guardar Consolidar Conservar Reelaborar o Resignificar Olvidar Recuperar o Retrasvasar Reproducir o Releer, Recrear y/o Resignificar Evocar Reconocer Poner en acción Olvidar Localizar Dimensionar antigüedad Tabla 2: Procesos / operaciones de la memoria ordenados secuencialmente y en relación a los almacenes implicados A pesar de que los almacenes mnémicos del modelo estructural de memoria formulado por Atkinson y Shiffrin (1968) pueden —a grandes rasgos— corresponderse con las tres funciones o procesos básicos de la memoria (es decir: Registro, Retención, Recuperación), resultaría abusivo suponer que cada proceso u operación implica una estructura. En efecto, aunque exista una tentación epistemológica consistente en postular que cada proceso debe ejecutarse sobre una estructura ad hoc que lo soporte quizás resulte más parsimonioso suponer que solo algunos procesos, pero no todos, se corresponden término a término con estructuras. Esta circunstancia se analizará en el siguiente apartado. 3. SISTEMAS DE MEMORIA: ¿ESTRUCTURAS O PROCESOS? Tal como se mencionó, algunos teóricos de la memoria sostienen que la existencia de variedades o modalidades mnémicas no implica necesariamente la existencia de estructuras diferenciadas. Específicamente, se señala que algunas de tales modalidades refieren más a operaciones que se realizarían en el seno de estructuras más que a estructuras propiamente dichas. Desde tal perspectiva, resulta simple entender que operaciones como repasar, mantener, consolidar o trasvasar, por ejemplo, refieran a procesos antes que a estructuras. Sin embargo, también existen casos límites, donde puede conjeturarse, con razones legítimas, que se está tanto ante una estructura como ante un proceso8. 8 Por ejemplo, el hecho de que, como luego se analizará, existan formas de actualización conscientes o inconscientes de la información almacenada, para algunos autores refiere más al carácter de un proceso que a 20 Aunque el problema de diferenciar taxativamente entre estructuras y procesos posea en definitiva un carácter abierto, en el ámbito de la psicología cognitiva de la memoria se han postulado —entre otros— dos criterios determinantes e independientes entre sí, a saber: a) la existencia de disociaciones experimentales y b) la existencia de base neural. Se entiende por disociación experimental al hecho de que, en el marco de un experimento, ante la existencia de dos fenómenos supuestamente diferentes, existan variables que afecten diferencialmente a cada uno. Cuando esto ocurre, se considera que existen evidencias para sostener que, efectivamente, se trata de dos fenómenos y no de uno. A modo de ejemplo paradigmático al respecto cabe referir a los estudios sobre la curva de posición serial que ponen de manifiesto que algunas variables afectan a la primacía pero no a la recencia (por ej., la velocidad de exposición de la lista, al comprometer la posibilidad de realizar un repaso mental interno, atenta contra el efecto de primacía, pero no incide sobre la recencia), mientras que en otros casos ocurre lo inverso (por ej. la administración de una tarea distractora inmediatamente luego de finalizar la exposición de la lista, disminuye drásticamente el efecto de recencia, aunque sin afectar al de primacía) Por su parte, la neuro-psicopatalogía comporta una especie de "laboratorio natural" que pone en evidencia que determinado tipo de lesiones cerebrales comprometen a ciertas funciones de memoria, pero no a otras. Así, por ejemplo, trastornos tales como la amnesia anterógrada o de fijación (caracterizada por la imposibilidad de fijar nuevas memorias en el almacén de largo plazo) obedecen a lesiones cerebrales localizadas (en este caso, en el sistema témporo-límbico, o en el diencéfalo o en la zona basal del cerebro) Cuando se aúnan ambos criterios se cuentan con elementos suficientes para postular la existencia de un auténtico sistema estructural de memoria. Lo cual puede sintetizarse en la definición que propone Tulving (1985):"Los sistemas de memoria constituyen las grandes subdivisiones de la organización global de la memoria y consisten en estructuras organizadas de componentes operantes más elementales. Un componente operante consta de un sustrato neural y de sus correlatos cognitivos y conductuales" (p. 386) En contraposición, tal como señala Ruiz Vargas (1989), Sherry y Shacter (1987) ofrecen una alternativa funcional o procesual de sistema de memoria, al que definen como: "Una interacción entre mecanismos de adquisición, retención, y recuperación caracterizado por ciertas reglas de funcionamiento". (p. 440) Como puede advertirse, emparentada con la idea de estructuras de memoria aparece ahora la noción más amplia de sistema de memoria. En rigor, un sistema de memoria refiere no ya a una mera modalidad aislada de funcionamiento mnémico, sino a un conjunto que podría incluir o bien estructuras, o bien procesos o, como se mencionará más adelante, un mix entre ambos. la existencia de una estructura; aunque otros prefieran suponer que se trata de dos sistemas diferenciales de memoria. 21 Asimismo, las anteriores definiciones ponen nuevamente de manifiesto el carácter algo elusivo de la distinción entre memorias estructurales y procesuales de la memoria. Discutir en detalle la naturaleza de ese debate desborda los alcances del presente trabajo apenas introductorio. Con todo, aunque como bien señala H. Fernández (2008), en casos como cierto tipo de amnesia algunos datos provenientes de la neuropsicología avalarían la tesis de sistemas estructurales de memoria, una consideración más parsimoniosa del conjunto de evidencias y argumentos justificaría concluir a favor de un enfoque mixto, tal como sugieren ese autor. En efecto, al tratar este mismo tema, en lo que podría conceptualizarse como tesis integrada, H. Fernández finaliza diciendo: "Quizás un mix de ambas teorías se adecuaría a la complejidad de la evidencia disponible por cuanto, después de todo, los 'sistemas' deben ejecutar 'procesos' característicos" A modo de síntesis del presente apartado, puede concluirse entonces en lo siguiente 1. Existen múltiples variedades o modalidades de memoria humana. 2. Tal diversidad no implica necesariamente la postulación de estructuras de memoria. 3. Una estructura de memoria refiere a un todo organizado de componentes operantes que incluyen un sustrato neural y se manifiesta a través de correlatos cognitivos y conductuales. 4. Aunque emparentada a la idea de estructura, la noción más amplia de "sistema de memoria" refiere a un conjunto funcional que puede concebirse como estructuras, procesos o un mix de ambos. 5. En el ámbito de la psicología cognitiva de la memoria existen controversias acerca de la naturaleza básicamente estructural o funcional de los sistemas de memoria. 6. No obstante, en última instancia, parece imponerse una visión integradora de los sistemas de memoria que integrarían tanto aspectos estructurales y funcionales.
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