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Dificultades en la Aplicación de Tratamientos Cognitivos para Trastornos del Eje I en Pacientes con Trastornos de la Personalidad (Young, Klosko & Weishaar, 2003) 1. El paciente no cumple el protocolo La terapia cognitiva estándar da por sentado que los pacientes están motivados para reducir los síntomas, adquirir habilidades y resolver sus problemas y que, por ende, con un poco de aliento, cumplirán con los procedimientos del tratamiento. 2. El paciente no tiene la capacidad de identificar y monitorear sus emociones y comunicarlas al terapeuta La terapia estándar da por sentado que el paciente puede hacer esto con un entrenamiento mínimo. Muchos pacientes recurren a la evitación cognitiva y afectiva como estrategia de afrontamiento del afecto negativo. 3. La terapia estándar da por sentado que el paciente puede cambiar sus cogniciones y conductas problemáticas a través del análisis empírico, la lógica, la experimentación, los pasos graduales y la repetición. En los trastornos de la personalidad esto no es suficiente. 4. Los pacientes con TP son rígidos Por ende, responden mucho menos a las estrategias cognitivo- conductuales, cambian más lentamente. 5. La terapia estándar asume que el paciente puede relacionarse eficazmente con el terapeuta al cabo de unas pocas sesiones. Dado que las cuestiones interpersonales son normalmente el núcleo del problema, la relación terapéutica es una de las mejores áreas para evaluar y tratar a estos pacientes. 6. La terapia estándar asume que el paciente tiene problemas que son fácilmente identificables como blancos de tratamiento Los problemas de estos pacientes son difusos, crónicos y amplios. La Definición de Esquema Temprano Desadaptativo (Young, 1990, 1999) El esquema temprano desadaptativo es: 1. un patrón o tema amplio 2. compuesto de recuerdos, emociones, cogniciones y sensaciones corporales 3. relativos al sí mismo y a las relaciones de uno con los otros 4. que se desarrolla durante la infancia o la adolescencia 5. elaborado a lo largo de la vida de la persona 6. y que es altamente disfuncional Los ETD son patrones cognitivos y emocionales que se vuelven contra la persona y que se desarrollan en los comienzos de la vida y se repiten a lo largo de la vida. En el modelo de Young, la conducta asociada al esquema no es parte de él; estas conductas se desarrollan en respuesta al esquema. Los ETD se desarrollan como estrategias en la lucha por la supervivencia. Se vinculan con la búsqueda de consistencia. Es lo que la persona conoce. Aunque cause sufrimiento, resulta confortable y familiar. Son considerados verdades a priori. La persona se siente atraída por los eventos que gatillan el ETD, por eso son tan difíciles de cambiar. Los ETD son representaciones basadas en la realidad del ambiente del niño. Reflejan con precisión el tono del ambiente temprano (la atribución sobre esto puede estar sesgada, pero el tono percibido es correcto). Los ETD son dimensionales: tienen niveles distintos de severidad y amplitud. Cuanto más severo un esquema, mayor la cantidad de situaciones que lo gatillarán. Cuanto más severo un esquema, más negativo será el afecto negativo causado por su activación y mayor será el período por el cual permanezca activado. La solución exitosa o defectuosa de cada problema planteado por el nivel de desarrollo (Erikson, 1950) dará lugar a un esquema adaptativo o desadaptativo. Origen de los Esquemas Tempranos Desadaptativos Necesidades Emocionales Básicas 1. Apego seguro a otros (seguridad, estabilidad, aceptación) 2. Autonomía, competencia y sentido de la identidad 3. Libertad para expresar necesidades y emociones válidas 4. Espontaneidad y juego 5. Límites realistas y auto-control La interacción disfuncional entre el temperamento y el ambiente del niño lo frustra en vez de gratificarlo. El objetivo de la terapia de esquemas es el encontrar modos adaptativos de alcanzar los logros emocionales básicos. Experiencias Vitales Tempranas Las experiencias tóxicas tempranas son el principal origen de los ETD. Los ETD más fuertes se originan en la familia. Los esquemas desarrollados posteriormente no son tan dominantes. Cuatro tipos de experiencias vitales tempranas: 1. frustración tóxica de las necesidades (el niño recibe poco de algo bueno, desarrollando un ETD de privación emocional o abandono) 2. traumatización o victimización (el niño es lastimado o victimizado, dando lugar a un ETD de desconfianza/abuso, vergüenza/maldad intrínseca o de vulnerabilidad al daño) 3. El niño experimenta demasiado de algo bueno (esto da lugar a un ETD de dependencia/incompetencia, o bien de merecimiento/grandiosidad) 4. Internalización selectiva/identificación con el otro (el niño internaliza pensamientos, experiencias, sentimientos y conductas del otro en forma selectiva). Temperamento Emocional Se postula la existencia de dimensiones del temperamento emocional que serían innatas y relativamente inmodificables por la psicoterapia. Labilidad -- No reactivo Distímico -- Optimista Ansioso -- Calmo Obsesivo -- Distraído Pasivo -- Agresivo Irritable -- Alegre Tímido -- Sociable El temperamento resultaría de la combinación de cada posición en estos continuos. El temperamento interactúa con los eventos dolorosos de la infancia, dando lugar a los ETD. Dominios de Esquema y ETD Las necesidades básicas no cubiertas se agrupan en cinco categorías denominadas dominios de esquema. Dominio I: Desconexión y Rechazo Los pacientes con esquemas en este dominio carecen de la capacidad de establecer apego seguro y satisfactorio. Creen que sus necesidades de estabilidad, seguridad, amor y pertenencia no serán cubiertas. Las familias de origen son inestables (abandono/inestabilidad), maltratadoras (desconfianza/abuso), frías (privación emocional), despreciativas (defectuosidad/vergüenza) o bien aisladas del mundo (aislamiento social/alienación). El esquema de abandono/inestabilidad es la inestabilidad percibida de la conexión de uno con sus otros significativos. Las personas con el esquema de desconfianza/abuso tienen la convicción de que, dada la oportunidad, otra gente los usará para sus propios fines egoístas. El esquema de privación emocional consiste en la expectativa de que los deseos propios de conexión emocional no serán cumplidos adecuadamente. Puede tomar la forma de (1) privación de afecto, (2) privación de empatía, (3) privación de protección. El esquema de defectuosidad/vergüenza da lugar a la sensación de que uno es defectuoso, malo, inferior y que, por ende, no será querible. El esquema de aislamiento social/alienación consiste en sentir que uno es diferente o que no encaja en el mundo social que excede a la familia. Dominio II: Autonomía y Desempeño Comprometidos Los pacientes tienen expectativas sobre sí mismos y sobre el mundo que interfieren en su capacidad de diferenciarse de las figuras parentales y de funcionar en forma independiente. El esquema de dependencia/incompetencia consiste en sentirse incapaz de afrontar las responsabilidades cotidianas sin una gran ayuda de los demás. La vulnerabilidad al daño o a la enfermedad es el miedo exagerado a catástrofes inesperadas que no se podrán afrontar. Los temores pueden ser: (1) de salud (SIDA, infartos) (2) emocionales (perder el control, volverse loco) (3) externos (accidentes, catástrofes) Los pacientes con el esquema de indiferenciación/sí mismo poco desarrollado se vinculan en forma exagerada conotra persona, a costa de su desarrollo pleno como personas. Creen que no podrían arreglárselas solos y suelen sentirse asfixiados o fusionados con el otro, careciendo de un sentido de individualidad y dirección en sus vidas. El esquema de fracaso consiste en la convicción en que uno fallará inexorablemente en el campo de los logros vitales. Dominio III: Límites Comprometidos Los pacientes con problemas en este dominio no han desarrollado límites internos adecuados en lo referido a la reciprocidad o autodisciplina. Tienen dificultades para respetar los derechos de los otros, cooperar, sostener compromisos o alcanzar metas a largo plazo. Son narcisistas, egoístas, malcriados o irresponsables. El esquema de grandiosidad/merecimiento es el supuesto de que uno es superior a otras personas, y por tanto con derecho a privilegios. Los pacientes con el esquema de autocontrol y autodisciplina insuficientes no pueden o bien no quieren ejercer suficiente autocontrol y tolerancia a la frustración para alcanzar sus metas personales. Dominio IV: Orientación al Otro Los pacientes con problemas en este dominio ponen un énfasis excesivo en satisfacer las necesidades del otro antes que las propias. Lo hacen para ganar la aprobación, mantener la conexión emocional o bien para evitar la retaliación. Suelen no percatarse de sus preferencias y su enojo. El esquema de sometimiento es una excesiva sumisión al otro porque uno se siente sometido a coerción. Su función habitual es evitar el enojo, la revancha o el abandono. Puede tomar la forma de: (1) sometimiento de las necesidades propias, o bien de (2) sometimiento de las emociones (especialmente supresión del enojo) El esquema de autosacrificio lleva a las personas a sacrificar voluntariamente la gratificación personal para atender a las necesidades del otro. Su objetivo es evitarles a otros el dolor, evitar la culpa, aumentar la autoestima o mantener la conexión emocional con alguien que es percibido como necesitado. Los pacientes con el esquema de búsqueda de aprobación o reconocimiento valoran ser aprobados o reconocidos por encima del desarrollo de una identidad segura y genuina. Su autoestima depende de la reacción de los otros, más que de la propia. Se preocupan excesivamente por el estatus social, el aspecto, el dinero o el éxito como indicadores de aprobación social. Dominio V: Vigilancia Excesiva e Inhibición Suprimen sus sentimientos e impulsos espontáneos. Se esfuerzan cumplir rígidas normas internalizadas a expensas de la felicidad, la relajación, la salud o las relaciones próximas. De chicos no fueron alentados a jugar y a experimentar, sino a esperar los eventos negativos de forma hipervigilante y a tener una visión negativa de la vida. El esquema de negatividad/pesimismo es un foco amplio y duradero en los aspectos negativos de la vida, acompañado de una minimización de los aspectos positivos. Se caracterizan por la preocupación, la indecisión, la queja y la hipervigilancia. Los pacientes con inhibición emocional restringen sus acciones, sentimientos y comunicaciones espontáneos. Lo hacen para no ser criticados o perder el control sobre sus impulsos. Inhiben (1) el enojo, (2) los impulsos positivos, (3) tienen problemas para expresar vulnerabilidad (4) enfatizan la racionalidad a expensas de la emocionalidad. Se los ve fríos, retraídos, chatos. El esquema de estándares implacables/hipercrítica consiste en creer que uno debe esforzarse por alcanzar estándares internos muy elevados, usualmente para evitar la desaprobación o la vergüenza. Genera sentimientos de presión constante sobre sí y sobre los otros. Se presenta como (1) perfeccionismo, (2) reglas rígidas (debería), (3) preocupación por el tiempo y la eficiencia. El esquema de castigo es la convicción de que la gente debería ser duramente castigada por cometer errores. Lleva a ser intolerante con quienes no cumplan con nuestras expectativas (incluyendo a sí mismo). Esquemas Incondicionales y Condicionales Los esquemas que se desarrollan más tempranamente son generalmente incondicionales. Esquemas Incondicionales Esquemas condicionales Abandono/inestabilidad Sometimiento Desconfianza/maltrato Autosacrificio Privación Emocional Búsqueda de aprobación y Defectuosidad reconocimiento Aislamiento social Inhibición emocional Dependencia/incompetencia Estándares implacables/ Vulnerabilidad al daño o a la Hipercrítica Enfermedad Indiferenciación/Sí mismo poco Desarrollado Fracaso Negatividad/pesimismo Castigo Merecimiento/grandiosidad Autocontrol y autodisciplina insuficientes Operaciones de Esquema Perpetuación del esquema Todo aquello que el paciente hace (interna o conductualmente) que mantiene el esquema en funcionamiento. Los esquemas se mantienen a través de mecanismos primarios: (a) distorsiones cognitivas, (b) patrones de vida disfuncionales (self-defeating) (c) estilos de afrontamiento de esquemas Curación del esquema Es el objetivo último de la terapia. La curación reduce la intensidad de los recuerdos asociados al esquema, la carga emocional del esquema, la fuerza de las sensaciones corporales y las cogniciones disfuncionales. El tratamiento incluye, por ende, intervenciones cognitivas, afectivas y conductuales. A medida que un esquema se cura, se activa con menos facilidad, y cuando lo hace, genera una sensación menos apabullante y el paciente se recupera con mayor rapidez. La curación completa nunca se alcanza, ya que no podemos borrar los recuerdos asociados al esquema. Los pacientes deben aprender a responder a su activación de un modo más saludable. Estilos de Afrontamiento y Respuestas Desadaptativas La conducta asociada al esquema no es parte de él, es parte de la respuesta de afrontamiento. Si bien la mayoría de las respuestas de afrontamiento son conductuales, también pueden ser estrategias cognitivas o emotivas. Se diferencia el esquema del estilo de afrontamiento porque los pacientes utilizan distintos estilos de afrontamiento en diferentes situaciones de su vida para afrontar los mismos esquemas. Tres Estilos de Afrontamiento Desadaptativos Las tres respuestas básicas ante el peligro (lucha, fuga o congelamiento) se corresponden con los tres estilos de afrontamiento: la compensación excesiva, la evitación y la rendición. La compensación excesiva se identifica con la lucha, la evitación con la fuga y la rendición con el congelamiento. Estos estilos normalmente operan sin percatación por parte de la persona. La activación del esquema es una amenaza (frustración de una necesidad básica y las emociones concomitantes) a la que la persona responde con un estilo de afrontamiento. Fueron adaptativos en la infancia, pero se vuelven disfuncionales a medida que pasa el tiempo porque el estilo de afrontamiento perpetúa el esquema, aún cuando cambian las condiciones y la persona tiene opciones mejores. Rendición ante el esquema El paciente no trata de cuestionar el esquema ni evitarlo, se limita a aceptar que es cierto. Cuando se topan con gatillos del esquema, reaccionan con emociones desproporcionadas. Eligen parejas que los tratarán como lo hizo el padre “ofensor”. Se relacionan con estas parejas de modo pasivo y obediente, lo que perpetúa el esquema. Evitación del esquema Arman su vida de modo tal que el esquema jamás sea activado. Hacen como si el esquema no existiese. Evitan pensar en el esquema y bloquean las imágenes que pueden activarlo. Evitan también las emociones asociadas al esquema. Pueden evitar áreas completas de la vida, comolos desafíos laborales o las relaciones íntimas. En el tratamiento “olvidan” hacer la tarea, hablan sólo de cosas superficiales, llegan tarde a sesión o abandonan el tratamiento en forma prematura. Compensación excesiva del esquema Piensan, sienten y actúan como si el opuesto del esquema fuese cierto. Se esfuerzan por ser lo más distinto posible al chico que fueron cuando desarrollaron el esquema. Pueden parecer muy saludables (mucha gente exitosa apela a este estilo de afrontamiento), pero quedan prendidos del contraataque. Ofrece una alternativa al sentimiento de desvalimiento asociado al surgimiento del esquema. Se postula que las diferencias en temperamento determinarían la selección de los estilos de afrontamiento dominantes. Respuestas de afrontamiento. Son las conductas específicas por medio de las cuales se expresan los estilos de afrontamiento. El estilo de afrontamiento es un rasgo, mientras que la respuesta de afrontamiento es un estado (la respuesta dada por una persona en un momento dado). Esto implica una crítica al sistema axial del DSM, que se focaliza en conductas observables, que son respuestas a los esquemas (no el elemento primario). El modelo de Young da cuenta de los patrones caracterológicos crónicos y amplios, tanto en término de esquemas como de respuestas de afrontamiento, relacionándolas con sus orígenes infantiles, proveyendo, de este modo, claras indicaciones para el tratamiento. Modos de Esquema Este concepto se desarrolló a partir de la aplicación del Cuestionario de Esquemas de Young a pacientes TLP. Dado que estos pacientes puntuaban alto en casi los 16 esquemas, se hizo evidente que se necesitaba una unidad de análisis más abarcativa. El modelo original, centrado en constructor de rasgo, no daba cuenta de la fluctuación de estados. El modo de esquema podía dar cuenta mucho mejor de la conducta lábil de los pacientes TLP. Los modos de esquema son los estados emocionales y las respuestas de afrontamiento –adaptativas y desadaptativas- que experimentamos momento a momento. Son los esquemas u operaciones de esquema que están activos en una persona en un momento dado. Los modos de esquema son gatillados por situaciones vitales a las que somos hipersensibles. El modelo de Young se interesa tanto por los modos desadaptativos como por los adaptativos. El objetivo de la terapia es ayudar al paciente a virar de un modo desadaptativo a uno adaptativo (el adulto saludable). El modo es la respuesta conceptual a la pregunta: “¿qué grupo de esquemas u operaciones de esquema manifiesta el paciente en este momento?”. Un modo de esquema disfuncional se activa cuando ciertos esquemas disfuncionales o respuestas de afrontamiento han emergido, dando lugar a emociones dolorosas, respuestas de evitación o conductas disfuncionales que toman control del funcionamiento de una persona. Una persona puede virar de un modo a otro; cuando ese viraje se produce se activan distintos esquemas o respuestas de afrontamiento que hasta ese momento estaban latentes. Los modos de esquema disfuncionales como estados disociados El modo de esquema es una faceta del self compuesta por esquemas u operaciones de esquema específicos que no ha sido integrada completamente con otras facetas. Los modos de esquema pueden ser caracterizados en función del grado en que están disociados de otros aspectos del self. Puede ser descripto en términos del punto en el espectro de disociación en el cual se ubica. Dimensiones de la disociación de modos de esquema Disociado – Integrado No reconocido– Reconocido Desadaptativo – Adaptativo Extremo – Leve Rígido – Flexible Puro – Mezclado El modelo de Young postula 10 modos de esquema, divididos en cuatro categorías: a) modos infantiles, b) modos de afrontamiento disfuncionales, c) modos parentales disfuncionales, d) modo del adulto saludable. Modos Infantiles Serían innatos y universales (todos los chicos podrían manifestarlos) a) El niño vulnerable b) El niño enojado c) El niño impulsivo/indisciplinado d) El niño feliz El niño vulnerable Es el modo en el que se experimenta la mayoría de los esquemas nucleares. Puede tomar la forma de: a) el niño abandonado b) el niño maltratado/abusado c) el niño privado d) el niño rechazado El niño enojado Es la parte del self que siente ira porque sus necesidades emocionales no han sido atendidas, y actúa airadamente sin medir las consecuencias. El niño impulsivo/indisciplinado Es la parte del self que expresa emociones, que actúa en función de sus deseos y sigue sus inclinaciones naturales momento a momento de manera temeraria, sin contemplar las consecuencias posibles para sí mismo o para otros. El niño feliz Es la parte del self cuyas necesidades emocionales han sido atendidas. Modos de afrontamiento disfuncionales Cada uno de estos modos se corresponde con cada uno de los estilos de afrontamiento (rendición, evitación y compensación excesiva). a) el que se rinde obedientemente (rendición) b) el protector desapegado (evitación) c) el compensador en exceso (compensación excesiva) El que se rinde obedientemente Se somete al esquema, convirtiéndose otra vez en el chico pasivo e indefenso que debe rendirse ante los otros. El protector desapegado Se retrae psicológicamente del dolor generado por el esquema, distanciándose emocionalmente, abusando de sustancias, evitando a la gente o utilizando otras formas de escape. El compensador en exceso Contrataca, ya sea maltratando a otros o bien comportándose de modo extremo para desmentir al esquema, pero de tal modo que termina siendo disfuncional. Evaluación y Cambio de los Esquemas Fases de la Terapia de Esquemas Fase de Evaluación y Educación En esta fase el terapeuta ayuda al paciente a identificar sus esquemas y a comprender los orígenes de los esquemas en la niñez y en la adolescencia. Durante la evaluación el terapeuta le explica al paciente el modelo teórico. La evaluación incluye: a) una entrevista sobre la historia de vida b) varios cuestionarios de esquemas c) ejercicios de automonitoreo d) ejercicios de imaginería Esto permite al paciente establecer una relación entre las experiencias infantiles y sus problemas actuales. El objetivo de la fase es realizar una conceptualización de esquemas completa y un plan de tratamiento que incluye estrategias conductuales, cognitivas y experienciales, así como el componente curativo de la relación terapéutica. Fase de Cambio El terapeuta, sin adherirse a un protocolo rígido, aplica estrategias cognitivas, experienciales, conductuales e interpersonales de modo flexible, en función de las necesidades del paciente, semana a semana. Técnicas cognitivas Los pacientes aprender a construir una argumentación en contra del esquema. Lo desmienten en el nivel racional, a través del análisis empírico. El resultado del análisis es incluido en una flash card, que elaboran conjuntamente. El paciente lleva la tarjeta consigo, para poder leerla frecuentemente, especialmente cuando enfrentan situaciones que solían gatillar el esquema. Técnicas Experienciales Los pacientes combaten el esquema en un nivel emocional. A través de la imaginería o del diálogo, expresan enojo y tristeza por lo que les ha ocurrido cuando eran chicos. En los ejercicios de imaginería se enfrentan a los padres u otras figuras importantes de la niñez y protegen y consuelan al niño vulnerable. Ruptura de los Patrones Conductuales El terapeuta colabora con el paciente en el diseño de tareas orientadas a reemplazar las respuestasde afrontamiento disfuncionales por modos más adaptativos de comportarse. Terapeuta y paciente utilizan la imaginería y el role-playing para practicar nuevas conductas y preparar al paciente para las tareas entresesiones, en las que ensayará esas nuevas conductas. Muchas de las conductas disfuncionales son respuestas de afrontamiento disfuncionales, y representan el principal obstáculo para la modificación de los esquemas. Los pacientes tienen que estar dispuestos a abandonar estas conductas si desean cambiar. La Relación Terapeuta-Paciente Dos aspectos importantes de la relación: a) confrontación empática b) hacer de padre en forma limitada (limited reparenting) Modos de Esquema en el Paciente TLP Young (2003) postula cinco modos de esquema presentes en los pacientes con trastorno límite de la personalidad: a) El Niño Abandonado b) El Niño Enojado e Impulsivo c) El Padre Punitivo d) El Protector Desapegado e) El Adulto Saludable El Niño Abandonado Es la parte del paciente que sufre el dolor y el terror asociado a la mayor parte de los esquemas (abandono, maltrato/abuso, privación, defectuosidad y sometimiento). El paciente se presenta frágil e infantil. Están tristes, desesperados, frenéticos, perdidos. Se sienten terriblemente solos y están obsesionados con encontrar una figura parental que se haga cargo de ellos. Idealizan a los cuidadores y tienen fantasías de rescate. Se desesperan por no ser abandonados por sus cuidadores. El Niño Enojado e Impulsivo Este modo prevalece cuando el paciente está furioso o actúa impulsivamente porque sus necesidades emocionales básicas no están cubiertas. Según Young, es el menos frecuente, pero es el que los terapeutas asocian más frecuentemente al paciente TLP. Los pacientes hacen demandas que sugieren que se creen con derechos especiales o que están malcriados (lo que aleja a los otros), pero en realidad reflejan intentos desesperados de cubrir sus necesidades emocionales. Aparece como resultado de la tensión acumulada por los cuestiones irresueltas por la activación del Padre Punitivo y el Protector Desapegado. El Padre Punitivo Es la voz internalizada del padre, que critica o castiga al niño. El paciente se convierte en un cruel perseguidor de sí mismo. La voz castiga al niño por hacer algo “malo”, como expresar necesidades o sentimientos. Es la internalización del odio, el enojo o el desprecio de uno o ambos padres, junto con el sometimiento del paciente. El Protector Desapegado El paciente bloquea todas sus emociones, se desconecta de los otros y funciona de una manera cuasi robótica. Es el modo “défault”. Parecen normales y “buenos pacientes”. Pueden actuar apropiadamente pero lo hacen suprimiendo sus necesidades y sentimientos. Su presencia se detecta por la despersonalización, la sensación de vacío, el aburrimiento, el abuso de sustancias, los atracones, la automutilación, el cumplimiento robótico, el estar en blanco. El Adulto Saludable Muy débil y poco desarrollado en la mayoría de los pacientes con TLP, ya que no tienen modo parental apaciguador que los calme y los cuide (por eso la incapacidad de tolerar la separación). El terapeuta modela el adulto saludable hasta que el paciente aprenda a hacerlo por sí mismo. Reconocer un Modo La mejor manera es a través del tono afectivo, el tono de voz del paciente y el modo en que se expresa. El tono del Niño Abandonado es tristeza, susto, vulnerabilidad e indefensión. El del Niño Enojado/Impulsivo es de la ira acompañada del ataque impulsivo al padre que no cubre las necesidades emocionales. El del Padre Punitivo es áspero, duro, crítico e implacable. El del Protector Desapegado es plano, mecánico, desprovisto de emoción. El del Adulto Saludable tiene el tono afectivo que aporta un padre cariñoso y fuerte. Hipótesis sobre el Origen del Trastorno Límite de Personalidad (Young, Klosko & Weishaar, 2003) Factores Biológicos El temperamento de los pacientes TLP se caracteriza por la emocionalidad intensa y lábil. Esto representaría una predisposición biológica al trastorno. La frecuencia mayor del TLP en las mujeres podría ser efecto de diferencias temperamentales o bien de la mayor frecuencia del abuso sexual, el sometimiento y la restricción de la expresión del enojo. Pero también es posible que el TLP esté menos diagnosticado en los hombres. Factores Ambientales 1. El ambiente familiar es inseguro e inestable 2. El ambiente familiar se caracteriza por la privación emocional. 3. El ambiente familiar es duramente punitivo y rechaza al chico 4. El ambiente familiar es de sometimiento.
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