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Lesiones obstétricas del plexo braquial 1013 los niños recuperaron la fuerza contra la gravedad o ante alguna resistencia. 59 La mayoría de estos casos fueron tratados con injertos nerviosos. En un estudio más reciente, analizamos a 30 pacien- tes consecutivos (1995-2005) sometidos a transferencia nerviosa con el fin de reinervar el bíceps (datos inédi- tos). Entre 1995 y 2000, sólo realizamos transferencias de nervios intercostales al nervio musculocutáneo (IC-MC); entre 2001 y 2005, realizamos de preferencia transferencias del nervio pectoral al musculocutáneo (PEC-MC), siempre que la trayectoria de C8 ó D1 hacia el tronco inferior estuviera conservada. En 15 de 16 intervenciones de transferencia IC-MC, coaptamos tres nervios intercostales directamente con el nervio musculocutáneo y sólo fue necesario colo- car un injerto de un centímetro en un caso. En todos los casos tratados con la transferencia PEC-MC, fue posible la coaptación directa. En 87% de ellos se consiguió una flexión del codo ≥ MRC 3 tras un seguimiento medio de 40 meses. Los resultados observados en el grupo tratado con la trans- ferencia PEC-MC fueron algo mejores que los del grupo tratado con la IC-MC (93 contra 81%), lo que quizá se deba a que las lesiones del plexo braquial eran más graves en el grupo tratado con esta última (8/16 niños de este grupo eran parálisis completas). En este último grupo, fue necesaria una segunda intervención en un caso, que consistió en una flexoplastia de Steindler. Ninguno de los grupos presentó efectos adversos, ni observamos deformidades de la parrilla costal tras la transferencia IC-MC. Algunos colegas han mencionado deformidades de ese tipo, pero no tenemos conocimiento de ninguna publicación que las consigne. Consideramos que el factor fundamental para evitar las deformidades de la parrilla costal radica en respetar el periostio de las costillas durante la disección de los nervios intercostales. De esta forma, el crecimiento de las costillas del lactante no encuentra obstáculo alguno con el paso del tiempo. Figura 97.8: Forma de testear la rotación externa del hombro en pacientes obstétricos Figura 97.7 a: Cicatriz luego de la extracción de injerto con la vía clásica. b: Asistencia endoscópica para la neurolisis del nervio sural. c: Resultado final luego de la exposición completa del nervio sural, lograda mediante asistencia endoscópica y tres pequeñas insiciones transversales. a b c
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