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Capítulo 101: Tumores benignos de los nervios periféricos ALbeRto ALexAndRe Introducción El sistema nervioso periférico se diferencia del siste- ma nervioso central por la naturaleza de las células de sostén que lo componen, es decir, las células de Schwann en el primer caso y las neurogliales en el segundo. Las células de Schwann derivan de la cresta neural y tienen origen neuroectodérmico. A medida que se forman los nervios periféricos, ellas migran distalmente junto a ellos desde los ganglios raquídeos, envolviendo a los axones con su citoplasma. En las fibras mielínicas, cada célula de Schwann envuelve a un solo segmento axónico. La vaina mielínica se forma a partir de este proceso. Las células de Schwann recu- bren los axones desde el sitio en que estos penetran en la piamadre hasta sus terminaciones. Una vez que penetran en la piamadre, desaparece la neuroglía; cada fibra nerviosa pasa por una estructura semejante a un colador compuesta por reticulina (fibras de colágeno nuevo) y, de ahí en más, sigue su recorrido dentro del tubo envainado de reticulina y elementos de células de Schwann. El nervio ya desarrollado por completo presenta una capa de tejido conjuntivo que lo rodea llama- do epineuro. El epineuro contiene varios fascículos nerviosos rodeados cada uno o en grupos pequeños por una capa más interna de tejido conectivo llama- do perineuro. La unidad mínima de tejido conectivo nervioso es el endoneuro, que está compuesto por una red de fibroblastos, vasos sanguíneos y colágeno que rodea a cada fibra nerviosa. Schwannomas Los schwannomas (también denominados neurile- momas) son los tumores benignos característicos del sistema nervioso periférico, siendo derivados de cé- lulas de Schwann. Los schwannomas pueden formarse en cualquier sitio del sistema nervioso periférico (es decir, las raíces nerviosas craneales y raquídeas, los nervios periféricos y craneales, los órganos inervados y los pequeños ramos nerviosos). Son frecuentes los schwannomas paravertebrales y los que se encuentran en los com- partimentos flexores de los miembros, en particular los próximos al codo, la muñeca y las rodillas. En ocasiones, se observan tumores cutáneos. Aspecto macroscópico En general, los schwannomas son tumores duros y elás- ticos, de color blanco lechoso, forma redondeada y con- torno liso que no suelen superar los 10 cm de diámetro y, en su mayoría, afectan a los nervios pequeños. Los tumores voluminosos presentan lobulaciones irregu- lares y, mediante cambios degenerativos secundarios, se tornan parcial o totalmente quísticos y calcificados. La superficie de corte presenta focos de hemorragia y tejido tumoral opaco, color amarillento cremoso. El tumor está compuesto en su totalidad por células de Schwann de sostén y fibras nerviosas desplazadas hacia la periferia, lo que genera una masa tumoral globoide y excéntrica. En la fase de crecimiento in- trafascicular incipiente, los schwannomas pequeños desplazan las fibras nerviosas pero no forman una cápsula. A medida que crecen, los tumores quedan separados de los fascículos circundantes por una cáp- sula derivada de perineuro y epineuro. Se distinguen cuatro tipos de schwannomas: co- munes (o solitarios), celulares, plexiformes y formas poco desarrolladas o embrionarias. Algunas de estas variantes están asociadas a un aumento del riesgo de recidiva local tras la resección incompleta, como los schwannomas plexiformes y los sacros gigantes. Otras variantes están asociadas a síndromes genéticos, tales como el síndrome de Carney (schwannomas psammo- matosos melanóticos), la neurofibromatosis de tipo 2 (NF-2, schwannomas de raíces craneales o raquídeas) y la schwannomatosis, que es una variante de la NF-2 que presenta schwannomas múltiples. Aspecto microscópico Los tumores contienen como elemento casi exclusivo un solo tipo celular, es decir, la célula de Schwann. Son masas solitarias rodeadas de una cápsula fibrosa compuesta de epineuro y fibras nerviosas residuales. Los que se forman en la mucosa nasal (nasofaringe), en el sistema nervioso central y en las vísceras a me- nudo carecen de cápsula. En el estudio histológico, la característica más distintiva de estos tumores es la configuración celular de Antoni A o B. (Figura 101.1)
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