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Dra. M. Victoria Velez. mvictoriavelez@vet.unicen.edu.ar ESCHERICHIA COLI Y STEC Escherichia coli (E. coli) fue descripta por primera vez en el año 1885 por Theodore Von Escherich. Pertenece al orden de las Eubacteriales, familia Enterobacteriaceae, tribu Escherichieae, género Escherichia, especie coli. Esta bacteria forma parte de la microbiota del hombre y de los animales de sangre caliente, y es el habitante predominante del intestino, manteniendo la fisiología del hospedador. E. coli es un bacilo gram negativo, que pueden aparecer como células aisladas o de a pares, móviles o inmóviles, oxidasa negativos, no formadores de esporas y fermentadores de glucosa y lactosa. Tienen la capacidad de vivir en presencia o ausencia de O2 (esta versatilidad le otorga a este grupo de bacterias la habilidad de adaptarse a vivir en el intestino o fuera del mismo). La temperatura óptima de crecimiento oscila entre los 35°C y 42°C. Su pH óptimo de crecimiento es entre 6,5 y 7, sin embargo, puede sobrevivir en pH tanto ácidos como alcalinos. La actividad de agua óptimo para su crecimiento (aw) es entre 0,95 y 0,99. Desde su identificación, E. coli se ha convertido en una de las especies bacterianas más estudiadas. Este grupo de bacteria es considerado comensal. No obstante, mediante la adquisición de factores de virulencia pueden pasar a ser patógenas oportunistas causando infecciones en los hospedadores inmunocomprometidos. Las E. coli asociadas con infecciones gastrointestinales se pueden clasificar en seis patotipos. Los factores de virulencia característicos de cada patotipo suelen estar codificados en elementos genéticos móviles que tienen la capacidad de transferirse y crear nuevas combinaciones genéticas de factores de virulencia. Tres síndromes clínicos pueden generarse a partir de la infección con E. coli patógenas: diarrea/entérica, infecciones urinarias y sepsis/meningitis. Dentro del primer grupo se clasifican diversos patotipos de acuerdo a los factores de virulencia que presentan y los mecanismos por los cuales causan infección. Se han identificado seis patotipos en función de sus perfiles de patogenicidad: 1. E. coli enteropatógena (EPEC), 2. E. coli enterohemorrágica (EHEC), 3. E. coli enterotoxigénica (ETEC), Dra. M. Victoria Velez. mvictoriavelez@vet.unicen.edu.ar 4. E. coli enteroagregativa (EAEC), 5. E. coli enteroinvasiva (EIEC), 6. E. coli de adhesión difusa (DAEC) (Clements et al., 2012; Kaper et al., 2004). Escherichia coli productor de Toxina Shiga Escherichia coli productor de Toxina Shiga (STEC) es un subgrupo de bacterias conformado por aquellas que se caracterizan por su capacidad de producir al menos una variante de toxina Shiga (Stx). Estas toxinas se denominan así, debido a la similitud que presentan con las toxinas sintetizadas por Shigella dysenteriae. También se las denomina verotoxinas, porque presentan actividad citotóxica sobre las células de la línea Vero. Además de Stx, la mayoría de las cepas de STEC también contienen la isla de patogenicidad LEE (Locus of Enterocyte Effacement) que se detallará en el apartado 1.4.1. Aunque gran cantidad de bacterias E. coli tienen la capacidad de producir Stx, muchas no contienen el locus LEE y han sido asociados con enfermedades humanas. Esto ha llevado al uso de STEC como términos generales para cualquier cepa de E. coli que produzca Stx. El mecanismo de patogénesis de cepas STEC consiste en un proceso que se da una vez adherida la bacteria a las microvellosidades del hospedador. Las toxinas Stx son producidas en el colon y viajan por el torrente sanguíneo al riñón, donde daña las células endoteliales renales produciendo inflamación renal. La evolución en el conocimiento de la virulencia de este grupo de bacterias comenzó a aclararse cuando se observó que las toxinas producidas por STEC eran responsables del daño producido en la enfermedad humana. 1.3.2. STEC y Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) El SUH es una enfermedad endémica que se caracteriza por producir fallas renales agudas, trombocitopenia, y anemia hemolítica microangiopática. Si bien los principales órganos afectados son los riñones, también pueden aparecer daños en el páncreas, los pulmones, el corazón y el sistema nervioso central. La OMS clasifica al SUH como una ETA caracterizada por una baja dosis infectiva (< 100 bacterias). Una vez que STEC se adhiere al enterocito del hospedador, en un proceso que involucra una compleja Dra. M. Victoria Velez. mvictoriavelez@vet.unicen.edu.ar interacción entre factores bacterianos y del hospedador, liberan la toxina Stx que atraviesa el intestino, llega al torrente sanguíneo donde es transportada a los órganos blancos y afecta a las células endoteliales ricas en el receptor para la toxina Shiga llamado globotriosilceramida (Gb3) inhibiendo la síntesis de proteínas y produciendo la muerte por apoptosis de las células blanco. La evolución de la infección por STEC hacia el desarrollo de SUH está asociada con lesiones en el glomérulo renal que son producto de la acción citotóxica de Stx. El SUH afecta principalmente a niños menores de 5 años, personas mayores y pacientes inmunocomprometidos. Esta enfermedad no tiene un tratamiento específico, sólo terapias de sosten El SUH es una enfermedad que mayoritariamente se presenta como brotes a nivel mundial. En América Latina es un problema endémico; Argentina tiene una de las tasas de incidencia más altas del mundo, hasta cinco veces más alta que la de otros países. Se han registrado alrededor de 326 casos nuevos por año (2010-2016), aunque existe un sub- registro por la falta del cumplimiento de la denuncia obligatoria, lo cual es un hecho frecuente y no permite detectar la incidencia de casos en nuestro país. El SUH constituye la primer causa de insuficiencia renal aguda y la segunda de insuficiencia renal crónica y es responsable del 20% de los trasplantes renales en niños y adolescentes. 1.3.3. Nomenclaturas para STEC Diversos patotipos de E. coli son grupos clonales que se caracterizan por compartir antígenos O (lipopolisacárido, LPS) y H (flagelar) que definen serogrupos (antígeno O solamente) o serotipos (antígenos O y H). La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria emitió un informe que enuncia que dentro de STEC existen más de 100 serotipos asociados con infecciones humanas esporádicas y epidémicas .A partir de los serotipos, las cepas STEC se clasifican en dos grandes grupos, las cepas pertenecientes al serotipo O157:H7 (es el más vinculado como responsable de casos de enfermedad en humanos), y las cepas pertenecientes a los serotipos no-O157:H7. Un estudio realizado en 35 países del mundo, registró un incremento global del 60,5% en casos de enfermedades producidas por STEC no-O157 En EE. UU., el grupo llamado «Big Six», Dra. M. Victoria Velez. mvictoriavelez@vet.unicen.edu.ar que incluye los serogrupos O26, O45, O103, O111, O121 y O145, fue responsable del 70% de las infecciones provocadas por STEC no-. Cepas pertenecientes a los serotipos O91:H21 y O174:H21 han sido asociadas a enfermedad grave en el humano sin embargo, en nuestro país, no se encuentran dentro de los protocolos de detección. Los serogrupos son considerados importantes en los seguimientos pero no es posible atribuir la patogenicidad o la capacidad de producir enfermedad grave a cepas de STEC considerando únicamente serogrupos o serotipos Se debe tener en cuenta la variabilidad genómica de las cepas de STEC y la detección de los factores de virulencia, asociados con la patogenicidad. Los factores codificados en elementos genéticos móviles podrían ocasionar la emergencia de cepas con factores genéticos aun no detectados . Este evento representa nuevos desafíos para el diagnóstico y el control de STEC tanto en el ambiente de la salud pública como en la industria de los alimentos.
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