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VELOCIDAD DE PROCESAMIENTO DE LA INFORMACIÓN EN PERSONAS CON ESCLEROSIS MÚLTIPLE

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UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES 
FACULTAD DE PSICOLOGÍA 
TESIS DE LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA 
 
VELOCIDAD DE PROCESAMIENTO DE LA 
INFORMACIÓN EN PERSONAS CON ESCLEROSIS 
MÚLTIPLE 
 
Área temática: Neuropsicología 
Alumna: Nadia María Sol Cabral 
L.U: 354505900 
Tutor: Sandra Inés Vanotti 
Dni Tutor: 16.785.254 
Firma: 
Año: 31 de octubre de 2016 
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INDICE 
1. Delimitación del objeto de estudio y objetivos ............................................... 3 
1.1 Objetivo General ............................................................................................... 3 
1.2 Objetivos específicos ........................................................................................ 3 
2. Metodología ....................................................................................................... 4 
3. Marco Teórico .................................................................................................... 5 
3.1 Neuropsicología ................................................................................................ 5 
3.2 Evaluación neuropsicológica ............................................................................. 6 
3.3 Velocidad de procesamiento de la información ................................................. 6 
3.4 Esclerosis Múltiple ............................................................................................. 8 
3.5 Deterioro cognitivo en personas con Esclerosis Múltiple ................................ 10 
3.6 Técnicas de evaluación neuropsicológicas de la velocidad de procesamiento 
de la información en Esclerosis Múltiple. .............................................................. 13 
4. Desarrollo ......................................................................................................... 15 
4.1 Velocidad de procesamiento de la información ............................................... 15 
4.2 Velocidad de procesamiento de la información en personas con Esclerosis 
Múltiple. ................................................................................................................. 17 
4.3 Modelo de tres factores de deterioro de velocidad de procesamiento de la 
información ............................................................................................................ 19 
4.4 Técnicas de evaluación neuropsicológicas de la velocidad de procesamiento 
de la información en Esclerosis Múltiple. .............................................................. 21 
5. Conclusiones ................................................................................................... 24 
6. Agradecimientos ............................................................................................. 27 
7. Referencias bibliográficas .............................................................................. 28 
 
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1. Delimitación del objeto de estudio y objetivos 
La presente tesis de Licenciatura en Psicología es una revisión bibliográfica 
sobre la "Velocidad de procesamiento de la información en personas con 
Esclerosis Múltiple." La misma describe las diferentes concepciones de la 
velocidad de procesamiento de la información, su afectación en personas con 
Esclerosis Múltiple, sus instrumentos de evaluación y analiza el Modelo de tres 
factores de deterioro de la velocidad de procesamiento de la información. Posee 
valor conceptual, evidenciando la necesidad de ampliar las investigaciones sobre 
el tema, para posibilitar nuevos modelos teóricos que contribuyan a generar 
nuevas técnicas neuropsicológicas sensibles para medir la velocidad de 
procesamiento de la información. 
 
1.1 Objetivo General 
Explorar la velocidad de procesamiento de la información en personas con 
Esclerosis Múltiple. 
1.2 Objetivos específicos 
 Relevar la definición de velocidad de procesamiento de la información. 
 Describir el déficit de velocidad de procesamiento de información en 
personas con Esclerosis Múltiple. 
 Analizar la propuesta del modelo de los tres factores de la velocidad de 
procesamiento de información en las personas con Esclerosis Múltiple. 
 Describir los instrumentos de evaluación utilizados en la actualidad. 
 
 
 
 
 
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2. Metodología 
En el análisis de la bibliografía se utilizó un método exploratorio y 
descriptivo. El corpus analizado consistió de bibliografía publicada en español e 
inglés. 
 Se utilizaron fuentes de información primarias: revistas científicas y libros 
sobre la Esclerosis Múltiple y la velocidad de procesamiento de la información. 
Asimismo, como fuentes de información secundarias se utilizó la base de datos 
Pubmed. 
Las palabras claves utilizadas en la búsqueda fueron Esclerosis Múltiple, 
velocidad de procesamiento de la información, enlentecimiento de la velocidad de 
procesamiento de la información. Las palabras claves en inglés fueron, multiple 
sclerosis, information processing speed y slow information processing speed. 
Para el desarrollo de la tesis, se abordó principalmente la investigación 
científica sobre la velocidad de procesamiento de la información en Esclerosis 
Múltiple, publicada en el mes de marzo del año 2016, por los autores Costa, 
S.L., Genova H.M, DeLuca J., y Chiaravalloti N.D. 
El programa de trabajo comenzó con el estudio bibliográfico, seguido del 
análisis de los mismos y finalizó con la redacción de la tesis de grado. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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3. Marco Teórico 
 
3.1 Neuropsicología 
El tema seleccionado se encuentra dentro del marco conceptual de la 
Neuropsicología, una de las disciplinas de la neurociencia que, durante los últimos 
cuarenta años, ha crecido hasta convertirse en un campo separado de 
especialización dentro de la psicología. Siempre ha habido interés en ella a lo 
largo de los 120 años de historia de la psicología moderna científica. La 
Neuropsicología trata de comprender la relación entre el cerebro y el 
comportamiento. Es decir, intenta explicar la forma en que la actividad del cerebro 
es expresado en la conducta observable. Estudia los mecanismos responsables 
del pensamiento humano, el aprendizaje y la emoción, su funcionamiento y los 
efectos en el comportamiento humano a partir de cambios en el cerebro. Para ello, 
es central conocer el cerebro humano y poseer conocimientos sobre la fisiología, 
sin ella no podría ser posible un estudio completo. Es un importante tema de 
investigación, ya que tiene relevancia inmediata para las personas con lesiones 
cerebrales o enfermedades, y para la práctica clínica (Graham, 2008). 
Según Drake, la Neuropsicología es definida como "una especialidad clínica 
que se ocupa del diagnóstico y tratamiento de los problemas cognitivos, 
conductuales y emocionales que pueden ser el resultado de una disfunción 
cerebral conocida o sospechada" (Drake, 2013, p.27). La Neuropsicología busca 
perfeccionar el diagnóstico y el tratamiento procurando mejorar la calidad de vida 
de las personas afectadas. Para ello, además de estudiar las relaciones entre el 
cerebro y la conducta, enfatiza su estudio en las consecuencias del daño cerebral 
sobre las funciones cognitivas y el comportamiento. Las lesiones cerebrales no 
sólo producen secuelas físicas, sino también trastornos cognitivos que dañan 
funciones mentales básicas para la persona, como la memoria, el pensamiento o 
el lenguaje, causando resultados más discapacitantes que las consecuencias 
físicas (Portellano, 2005). 
 
 
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3.2 Evaluación neuropsicológica 
La evaluación neuropsicológica, mide las secuelas neuropsicológicas y 
comportamentales resultantes de patologías. Ésta actividad es fundamental, no 
solamente en la búsqueda y descripción de posibles anormalidades asociadas con 
un daño cerebral, sino también en el análisis de la topografía y extensión del 
proceso patológico, en la propuesta sobre la posible evolución del paciente, y en la 
sugerenciade medidas terapéuticas (Ardila y Ostrosky, 2012). Benton sostiene 
que se trata de un procedimiento clínico, diagnóstico y sistematizado, que busca 
realizar inferencias acerca de las características funcionales y estructurales del 
cerebro de una persona, evaluando la conducta de un individuo en situaciones 
definidas de estímulo-respuesta (como se citó en Drake, 2007). Éstas situaciones 
de estímulo- respuesta son los test neuropsicológicos, los cuales producen 
respuestas conductuales específicas frente a estímulos también específicos bajo 
condiciones controladas (Drake, 2007). Sus objetivos son: (a) contribuir al 
diagnóstico, (b) evaluar las consecuencias de una enfermedad ya diagnosticada, 
(c) describir el funcionamiento cognitivo actual del paciente, (d) determinando las 
capacidades alteradas y aquellas preservadas, (e) planificar un tratamiento de 
rehabilitación cognitiva, (f) valorar los efectos de un tratamiento, (g) objetivar 
cambios en el tiempo, (h) brindar información para el cuidado y seguimiento del 
paciente, (i) brindar información y asesoramiento a los familiares del paciente y el 
pronóstico (Drake, 2007) 
3.3 Velocidad de procesamiento de la información 
Existen diferentes definiciones sobre velocidad de procesamiento de la 
información (VPI). En un estudio reciente, Costa, Genova, DeLuca y Chiaravalloti 
(2016) organizaron las distintas concepciones sobre la VPI a partir de distintas 
investigaciones halladas sobre el tema, desde el 1 de enero de 2004 al 31 de 
diciembre de 2013, en el sistema de búsqueda Pubmed. Dicho sistema es un 
proyecto desarrollado por el Centro Nacional para la Información Biotecnológica 
en la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos. Permite el acceso a 
bases de datos bibliográficas abarcando campos como la medicina, enfermería, 
odontología, salud pública y ciencia pre clínicas (González y Sobrido, 2009) 
7 
 
Los artículos utilizados para la clasificación de las definiciones de la VPI 
fueron investigaciones publicadas en inglés, que poseían al menos una medida 
para la medición de la VPI, participantes con Esclerosis Múltiple e incluían como 
muestra, adultos mayores de 18 años. Se excluyeron opiniones o meta-análisis, 
comentarios y estudios de caso (Costa et al., 2016). 
Las definiciones sobre VPI fueron clasificadas en tres categorías para 
ofrecer una mejor compresión. La primera de ellas entiende a la VPI como la 
cantidad de tiempo necesario para ejecutar una tarea cognitiva o la cantidad de 
trabajo realizado en un determinado tiempo. La segunda categoría considera a la 
VPI como un constructo complejo que resulta de la interacción de múltiples 
factores. Y la tercera y última define a la VPI fisiológicamente, considerándola 
como la velocidad con la que el cerebro procesa la información. Ésta última 
definición es la más considerada en los últimos años y está fuertemente asociada 
con la evolución de las neuroimágenes (Costa et al., 2016). 
La lentitud en la VPI es una de las principales alteraciones cognitivas de las 
personas con Esclerosis Múltiple (Chiaravalloti y DeLuca, 2008). Durante varias 
décadas, se sostiene que las personas con ésta enfermedad son más propensos a 
fallar en las técnicas que miden VPI. Ésta lentitud es muy evidente en las tareas 
que involucran el tiempo, en comparación con los participantes sin enfermedades 
neurológicas. En cambio, cuando se administra una prueba que incrementa el 
intervalo de tiempo entre las presentaciones de estímulo, se logra mayor tiempo 
de procesamiento y por lo tanto mejora el rendimiento de las tareas en los 
pacientes con Esclerosis Múltiple. Algunas técnicas neuropsicológicas sobre VPI 
involucran también la memoria de trabajo (Langdon, 2011). La memoria de trabajo 
es el sistema mnésico que permite el mantenimiento y la manipulación temporaria 
de la información durante la ejecución de un amplio rango de tareas y actividades 
de la vida diaria tales como comprensión, aprendizaje y razonamiento (Kemps, De 
Rammelaere y Desmet, 2000; Tompkins, 1995). Baddeley y Hitch (1974) 
desarrollaron el modelo de "memoria de trabajo" dentro del sistema de memoria 
de corto plazo y la definieron como el espacio de "trabajo" o buffer en el cual se 
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mantiene la información mientras está siendo procesada. Para Goldman-Rakic 
(1995), la memoria de trabajo puede ser entendida como la capacidad de 
mantener en el foco de la conciencia, la representación interna de estímulos del 
mundo externo recientes y/o pasados y utilizar esta información a fin de lograr un 
resultado "elaborado". La memoria de trabajo también es necesaria para la 
comprensión del lenguaje; las palabras oídas deben ser codificadas, retenidas 
transitoria y secuencialmente e integradas a fin de lograr un significado coherente 
(frase, texto, discurso) (Harris, 2007). 
Desde hace varios años se ha reportado que el desempeño en las pruebas 
de VPI de las personas con Esclerosis Múltiple, disminuye más rápido que en 
otras tareas cognitivas. Investigaciones metodológicas sobre el rendimiento en 
pruebas cognitivas sostienen que la VPI es el déficit de base, pudiendo éste 
provocar otros déficits cognitivos (Langdon, 2011). 
 
3.4 Esclerosis Múltiple 
La Esclerosis Múltiple es una enfermedad crónica y autoinmune del sistema 
nervioso central. Se caracteriza generalmente por lesiones o placas en el cerebro 
y en la médula espinal que afectan las vainas de mielina, enlenteciendo e 
inhibiendo la transmisión axonal de los impulsos nerviosos (característica 
antiinflamatoria), como también se presenta de manera degenerativa a través de 
daños o pérdida axonal (Águila y Macías, 2007). Actualmente se desconocen sus 
causas exactas aunque se piensa que pueden deberse a factores inmunológicos, 
genéticos y virales (Chiaravalloti y DeLuca, 2008). 
Los síntomas, que pueden cambiar a lo largo del tiempo y que producen un 
gran impacto en la calidad de vida, pueden dividirse en tres grupos. Los primarios 
son los causados directamente por desmielinización dentro del cerebro y en la 
médula espinal. Estos síntomas (debilidad, fatiga, espasticidad, ataxia, temblor, 
trastornos esfinterianos, alteraciones cognitivas, disfunción sexual y dolor) cuando 
no son tratados o lo son en forma incorrecta pueden devenir en complicaciones 
llamados síntomas secundarios, como por ejemplo, contracturas, escaras y 
osteoporosis. Por último, los síntomas terciarios son las consecuencias sociales y 
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psicológicas de los primarios y secundarios e incluyen depresión, problemas 
laborales y problemas maritales, entre otros (Fernández Liguori y Katz, 2008). 
La Esclerosis Múltiple es la primera causa de discapacidad neurológica en 
adultos jóvenes y compone la tercera causa de discapacidad, luego de las 
lesiones traumáticas y las enfermedades reumatológicas en este grupo etario 
(Vanotti, 2015). La prevalencia en la Argentina es de 12 a 18,5 casos por 100.000 
habitantes (Cristiano, Patrucco y Rojas, 2008). Se presenta principalmente en el 
sexo femenino, entre los 20 a 30 años, aunque en la actualidad, aproximadamente 
el 70 % a 80 % de los nuevos diagnósticos se realizan en las mujeres, con mayor 
frecuencia en la tercera y cuarta década de la vida (Leist, 2014). 
Se han identificado cuatro formas clínicas de la enfermedad: Esclerosis 
Múltiple con recaídas y remisiones, secundarias progresivas, primaria progresiva y 
progresiva con recaídas. La forma de Esclerosis Múltiple con recaídas y 
remisiones es la más frecuente (80-85% de los casos) y se caracteriza por la 
aparición de episodios de disfunción neurológica con remisión completa o parcial 
(Cristiano et al., 2008). Con el tiempo, éstos pacientes pueden desarrollar una 
Esclerosis Múltiple secundaria progresiva, caracterizada por el empeoramiento 
gradual de la discapacidad con ocasionales episodios y periodos de estabilidad. 
En la Esclerosis Múltiple primariaprogresiva ocurre un deterioro gradual y 
progresivo desde el comienzo de la enfermedad. Y por último, en Esclerosis 
Múltiple progresiva con recaídas también ocurre este empeoramiento aunque se 
comprueba la ocurrencia de brotes sobreimpuestos con recuperación parcial o 
total (Cristiano et al., 2008). Actualmente, la clasificación más utilizada en la clínica 
neurológica diferencia tres formas clínicas: (a) Esclerosis Múltiple con recaída-
remisión, caracterizada por episodios de disfunción neurológica de aparición 
aguda con una duración mínima de 24 horas, los cuales remiten luego de un 
periodo determinado, (b) Esclerosis Múltiple secundaria progresiva en donde los 
síntomas progresan lentamente produciendo un deterioro gradual, y (c) Esclerosis 
Múltiple progresiva primaria, en la cual la disfunción neurológica es de aparición 
subaguda o crónica con deterioro gradual irreversible, que avanza a lo largo de los 
10 
 
años con discapacidad acumulativa fija con poca o nula regresión del déficit 
neurológico adquirido (Krementchuzki y Rush, 2008). 
3.5 Deterioro cognitivo en personas con Esclerosis Múltiple 
Para algunos autores, el deterioro cognitivo es un predictor importante de la 
calidad de vida en las personas con Esclerosis Múltiple. Su frecuencia de 
aparición es de alrededor del 50% (Rao, Leo, Bernardin y Unverzagt, 1991; 
Vanotti, 2008). En Argentina, los déficits cognitivos tienen una prevalencia del 
43.2% (Cáceres, Vanotti, Rao y the RECONEM Workgroup, 2011). Reduce la 
independencia como también la capacidad para realizar actividades diarias, 
sociales y laborales, además de ser un factor de riesgo de la pérdida de empleo 
(Langdon, 2011). La presencia de deterioro cognitivo está asociada a elementos 
objetivos imagenológicos, especialmente en Imágenes de Resonancia Magnética 
de encéfalo. Existe una relación directa con la presencia y severidad del deterioro 
cognitivo y la ubicación del tejido desmielinizado (carga lesional) como el grado de 
involución del parénquima encefálico (atrofia) (Sperling, Guttmann, Hohol, Warfield 
y Jakab, 2001). 
Las funciones cognitivas que se encuentran mayormente afectadas en la 
Esclerosis Múltiple son la memoria a largo plazo, velocidad de procesamiento de 
la información, atención, funciones ejecutivas y percepción visual (Chiaravalloti y 
DeLuca, 2008). 
 La memoria a largo plazo se refiere a la capacidad de aprender nueva 
información y recuperarla posteriormente. Es uno de los déficits más comunes en 
las personas con Esclerosis Múltiple, con una prevalencia del 40 al 65% en ésta 
población (Langdon, 2011). Los primeros estudios sobre el deterioro de la 
memoria en ésta patología han sostenido que la causa principal estaba en la 
dificultad para recuperar la información, sin embargo estudios posteriores 
demostraron que el principal problema en la memoria se encontraba en el 
aprendizaje inicial de la información. Las personas con Esclerosis Múltiple 
requieren más repeticiones para lograr un criterio determinado de aprendizaje, 
pero una vez que la información ha sido adquirida, la recuperación y el 
11 
 
reconocimiento se encuentran en el mismo nivel en comparación con los controles 
sanos. Existen varios factores que se asocian con éste déficit en las habilidades 
de aprendizaje, como ser el enlentecimiento en la velocidad de procesamiento de 
la información, la susceptibilidad a la interferencia, es decir, la falla en la inhibición, 
la disfunción ejecutiva y el déficit perceptual (Chiaravalloti y DeLuca, 2008). 
La eficiencia del procesamiento de la información se refiere a la capacidad 
de mantener y manipular información en el cerebro durante un corto período de 
tiempo -memoria de trabajo- y a la velocidad con la que se puede procesar esa 
información -velocidad de procesamiento de la información-. Una reducción de la 
velocidad de procesamiento característico como se menciona anteriormente de 
ésta enfermedad es otro déficit cognitivo frecuente en ésta enfermedad. Las 
pruebas de velocidad de procesamiento se pueden utilizar para predecir el 
deterioro cognitivo a largo plazo. Los déficits en la memoria de trabajo y la 
velocidad de procesamiento de la información se afectan entre sí en las personas 
con ésta patología. Cuando la demanda de memoria de trabajo aumenta, ambos 
déficits se vuelven más prominentes. Las alteraciones en la memoria de trabajo 
han sido detectadas en las etapas más tempranas de la Esclerosis Múltiple y 
dentro de los demás cursos de la enfermedad. Algunos estudios han demostrado 
una incidencia significativamente mayor en los déficits en la velocidad de 
procesamiento de la información que en la memoria de trabajo, sobre todo en 
pacientes con la forma clínica secundaria progresiva (Chiaravalloti y DeLuca, 
2008). 
 Asimismo, Chiaravallotti y Deluca (2008) sostienen que el rendimiento en 
tareas de atención se asocia con la velocidad de procesamiento de la información 
y la memoria de trabajo. Generalmente, las tareas básicas de atención, como ser 
la repetición de dígitos, no se ven afectadas en los pacientes, aunque se ha 
observado un déficit en al menos un estudio. Evidenciando mayor frecuencia en el 
deterioro en la atención sostenida, la cual se refiere a la capacidad de sostener la 
atención en una tarea por un intervalo de tiempo dado (Drake, 2007). Y además, 
descensos específicos en la atención dividida (Chiaravalloti y DeLuca, 2008), que 
implica que la atención se comparta entre dos o más fuentes o tipos de 
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información, o dos o más operaciones mentales (Drake, 2007). Sin embargo, es 
difícil extraer conclusiones acerca de los efectos de la Esclerosis Múltiple en la 
atención. Se advierte dificultad al momento de operacionalizar una tarea, cuando 
algunos investigadores etiquetan a una actividad como prueba de "atención" 
mientras podría involucrar con mayor precisión la velocidad de procesamiento, o 
control ejecutivo. Además, la participación de la fatiga, síntoma clínico muy 
frecuente en ésta enfermedad, a menudo no se considera, y este factor 
probablemente afecta en el rendimiento de las pruebas que exigen mayor 
atención, pruebas que usualmente se utilizan para identificar déficits en la atención 
sostenida o dividida (Chiaravalloti y DeLuca, 2008). 
Las funciones ejecutivas refieren a la planificación y a las habilidades 
cognitivas que están al servicio del logro de conductas dirigidas hacia un objetivo 
(Langdon, 2011). Son capacidades cognitivas necesarias para el complejo 
comportamiento dirigido a un objetivo y la adaptación a los cambios o las 
exigencias del entorno. Esto incluye la capacidad de planificar, anticipar los 
resultados y recursos directos apropiados. En pacientes con Esclerosis Múltiple se 
producen déficits en dichas funciones, es decir, en el razonamiento abstracto y 
conceptual, en la fluidez verbal, la inhibición, la planificación y la organización, 
aunque con menor frecuencia que los déficits en la memoria y la velocidad de 
procesamiento de la información (Chiaravalloti y DeLuca, 2008). 
La percepción visual implica el reconocimiento de un estímulo visual y la 
capacidad para distinguir las características de un estímulo con precisión. En 
comparación con los estudios de memoria a largo plazo y la eficiencia en el 
procesamiento de la información ha habido menos estudios en el procesamiento 
perceptual visual. Se estima aproximadamente que una cuarta parte de las 
personas con Esclerosis Múltiple podría tener déficits en las funciones de 
percepción visual (Chiaravalloti y DeLuca, 2008). 
Considerando lo anterior, en relación a las funciones cognitivas 
frecuentemente alteradas en ésta enfermedad, las investigaciones realizadas han 
remarcado la influencia de la VPI principalmente en la atención y la memoria 
(Chiaravalloti y DeLuca, 2008) 
13 
 
 
3.6 Técnicas de evaluación neuropsicológicas de la velocidad deprocesamiento 
de la información en Esclerosis Múltiple. 
En el año 1994, la National Multiple Sclerosis Society constituyó el grupo de 
trabajo sobre Evaluación de Resultados en Esclerosis Múltiple, para realizar una 
revisión crítica de los diseños de evaluación utilizados hasta el momento y 
desarrollar recomendaciones para seleccionar una apropiada escala de evaluación 
para los ensayos clínicos (Rudick et al., 1997). De allí surge la prueba llamada 
Multiple Sclerosis Funcional Composite (MSFC), la cual en una de sus áreas 
evalúa la esfera cognitiva, a través del test Paced Auditory Serial Addition Test 
(PASAT), convirtiéndose en la más utiliza en esta población a nivel mundial 
(Vanotti, 2008). 
El PASAT se caracteriza por ser una prueba sensible que evalúa 
específicamente, la memoria de trabajo, la velocidad del procesamiento de la 
información auditiva, como así también la habilidad en el cálculo matemático. 
Refleja la flexibilidad cognitiva de los sujetos y en ella se valora la velocidad de 
procesamiento de la información (Fisk y Archibald, 2001). El test consiste en la 
presentación auditiva (en una grabación) de una serie de dígitos del 1 al 9 
ordenados al azar y a partir de los cuales el sujeto debe ir sumando los números 
de a pares, de manera que cada número sea sumado al inmediatamente anterior, 
sin ir acumulando las sumas. Esto es, el segundo número es sumado al primero, 
el tercero al segundo y así sucesivamente. Son en total 60 pares (Drake, 2007). 
Es una prueba compleja dado que el sujeto realiza varias tareas dentro de un 
mismo test: debe comprender el estímulo auditivo, responder verbalmente, inhibir 
la codificación de su propia respuesta, al mismo tiempo que atender al próximo 
estímulo de la serie y hacer todo al esto al ritmo o velocidad pautado 
externamente (Spreen y Strauss, 1998). 
Rao y sus colaboradores en el año 1989 adaptaron ésta prueba para Esclerosis 
Múltiple, modificando el tiempo de intervalo de los dígitos cada tres segundos y en 
forma opcional cada dos segundos (Rao, 1990). Ésta adaptación es recomendada 
por el MSFC. En la actualidad algunos investigadores proponen el Test Dígito 
Símbolo para sustituir el PASAT, porque se obtiene mayor correlación entre el 
14 
 
deterioro cognitivo y la discapacidad física. Los resultados han mostrado mayor 
sensibilidad y como ventaja adicional disminuye la ansiedad producida por el 
PASAT (Coo, Hopman, Edgard, McBride y Brunet, 2005). 
El test Símbolo Dígito evalúa también la VPI como la exploración y rastreo 
visual y la atención sostenida y selectiva visual. Es una prueba desarrollada por 
Aaron Smith, similar al subtest Dígitos Símbolos del WAIS, su objetivo era el 
rastreo de disfunción cerebral en niños y adultos. Se trata de la presentación de 
una hoja con un modelo de 9 casilleros con diferentes símbolos dentro. A cada 
símbolo le corresponde un número del 1 al 9. Debajo del mismo, hay una serie de 
filas con pequeños casilleros con los símbolos del modelo, que deben ser 
completados con los números que le corresponden teniendo en cuenta el modelo. 
En personas con Esclerosis Múltiple, se utiliza la versión oral, donde se elimina el 
componente grafomotor. Las dificultades que se encuentran en este test en 
personas con ésta patología son consistentes (Drake, 2007). 
En la práctica clínica el PASAT es poco aceptado por los pacientes y el personal 
médico, dado que la administración del mismo genera estrés y ansiedad. Además, 
el impacto en los resultados y la interpretación de los mismos dependerá del 
método de puntuación seleccionado. A partir de esto, múltiples investigaciones 
eligen al Test Símbolo Dígito como alternativa del PASAT. Sostienen que es una 
prueba conveniente por su menor incidencia de efectos en la práctica, por su 
menor tiempo de administración y menor ansiedad en pacientes y administradores 
de la prueba y además, por su ausencia de aptitud para cálculos matemáticos 
(Palermo, 2016) 
 
 
 
 
 
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4. Desarrollo 
En éste apartado se desarrollarán los objetivos propuestos de la presente 
tesis. 
4.1 Velocidad de procesamiento de la información 
La operacionalización de la VPI se encuentra de manera muy variada en 
diversas investigaciones. Dada la existencia de las numerosas definiciones como 
se enunció anteriormente en el marco teórico, Costa et al. (2016) organizaron las 
distintas concepciones sobre la VPI a partir de distintas investigaciones. 
Dichas definiciones fueron clasificadas en tres categorías para dar mayor 
intelección. La primera de ellas entiende a la VPI como la cantidad de tiempo 
necesario para ejecutar una tarea cognitiva o la cantidad de trabajo realizado en 
un determinado tiempo. Esto surge a partir de definiciones halladas como la 
propuesta por Salthouse (1996) quien sostiene que la velocidad con la que un 
individuo realiza una actividad cognitiva no es simplemente una función de 
procesos requeridos en la actividad, sino que también refleja su habilidad para 
llevar a cabo rápidamente diferentes tipos de operaciones de procesamiento. Otra 
definición hallada fue la concebida por Gontkovsky y Beatty quienes postulan a la 
VPI como la velocidad a la que los individuos son capaces de procesar la 
información. Y la de Motl et al., quienes exponen que la velocidad de 
procesamiento cognitivo refleja la cantidad de información que puede ser 
procesada dentro de una unidad de tiempo determinado. Asimismo, Berrigan, 
Lefevre, Rees et al. definen a la VPI como la velocidad a la que se ejecutan las 
operaciones cognitivas elementales y Chiaravalloti, Stojanovic-Radic y DeLuca 
como la cantidad de tiempo necesario para procesar una cantidad fija de 
información, o la cantidad de información que puede ser procesada dentro de un 
período de tiempo determinado (como se citó en Costa et al., 2016). 
 La segunda categoría considera a la VPI como un constructo complejo que 
resulta de la interacción de múltiples factores. Se concluye ésta categoría a partir 
del supuesto de que existen dos tipos de VPI, simples y complejos como exponen 
Parmenter, Shucard y Shucard. Goverover, Genova, Hillary et al. sostienen que 
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frecuentemente se hace referencia como una construcción singular, pero la VPI es 
probablemente multidimensional. Sweet, Vanderhill, Jerskey et al. consideran que 
la VPI, como medida de la eficiencia de las funciones cognitivas, se evalúa 
mediante pruebas cronometradas que típicamente desafían operaciones 
cognitivas relativamente simples como por ejemplo el test Símbolo- Dígito. Sin 
embargo, la eficiencia de la función cognitiva también ha sido evaluada a través de 
pruebas cronometradas que requieren operaciones más complejas como el test 
PASAT. Asimismo Covey, Zivadinov, Shucard et al., manifiestan que la VPI simple 
es la cantidad de tiempo necesario para realizar una tarea atencional poco 
exigente. En cambio, la VPI compleja es la cantidad de tiempo necesario para 
realizar tareas más exigentes que requieren manipulación mental, es el caso de la 
utilización de la memoria de trabajo, mientras que la VPI simple se asocia con 
evaluaciones que miden la velocidad de respuesta pero contienen un mínimo 
componente cognitivo. Mazerolle, Wojtowicz, Omisade et al. postulan que la VPI 
generalmente es evaluada a partir del rendimiento obtenido en pruebas 
neuropsicológicas. El bajo rendimiento, medido por un número reducido de 
respuestas correctas o reacciones más lentas refleja el enlentecimiento de la VPI 
(como se citó en Costa et al., 2016). 
La tercera y última categoría define a la VPI desde la perspectiva fisiológica, 
considerándola como la velocidad con la que el cerebro procesa la información 
(Costa at al., 2016). Pellicano, Kane, Gallo et al. consideran que las áreas de 
asociación de orden superior en la corteza prefrontal y los lóbulos parietal y 
temporal, así como sus conexiones subcorticales, tienenun papel importante en la 
función cognitiva. Landro, Celius y Sletvold definen como estado de bradifrenia a 
las personas que presentan lentitud en la VPI. Wieder, Gade, Pech et al. sostienen 
que los pacientes con Esclerosis Múltiple requieren de mayor tiempo para 
completar las tareas en las pruebas cognitivas, ya que necesitan un mayor 
reclutamiento neuronal (como se citó en Costa et al., 2016). 
En concordancia con las investigaciones anteriores, Demaree, Frazier y 
Johnson (2008) también sostienen que la VPI es un constructo frecuentemente 
17 
 
utilizado dentro del área de la Neuropsicología, con la dificultad en definirlo. A 
diferencia de las definiciones de Costa et al. (2016), los autores postulan que la 
VPI podría implicar una o más de las siguientes funciones: (1) la cantidad de 
tiempo necesario para percibir la información, (2) procesar esa información y/o (3) 
formular una respuesta. (Demaree, Frazier y Johnson, 2008). Cabe destacar que 
la definición de formular una respuesta es únicamente postulada por Demaree et. 
al. (2008). 
 
4.2 Velocidad de procesamiento de la información en personas con Esclerosis 
Múltiple. 
 Como se expuso anteriormente, el enlentecimiento en la VPI representa el 
déficit cognitivo más frecuente en las personas con Esclerosis Múltiple (Costa et 
al., 2016). 
 Éste déficit en la VPI está vinculado con el daño de las fibras nerviosas (de 
proyección) de la sustancia blanca que participan en redes de integración 
corticales a gran escala, como así también de la sustancia gris (Binetruy et al., 
2016). 
 Durante la última década, se propusieron explicar los déficits de la VPI en 
Esclerosis Múltiple considerando modelos teóricos. Uno de los modelos más 
utilizados es el que propusieron los autores DeLuca, Chelune, Tulsky, 
Lengenfelder y Chiaravalloti (2004) denominado Modelo de Consecuencia 
Relativa. Estos autores sostienen que la VPI es el déficit cognitivo clave en ésta 
enfermedad, subyacente a otras disfunciones cognitivas. Surge ésta postura a 
partir del estudio comparativo de la VPI con la memoria de trabajo, en donde se 
demuestra que el enlentecimiento de la VPI es el determinante principal de 
deterioro en el rendimiento de la memoria de trabajo, ya que disminuye la 
capacidad de adquirir nueva información. Por lo tanto dicha disminución en la 
eficiencia de la VPI, afecta a la capacidad de las personas con ésta patología para 
aprender nueva información y para procesar las demás funciones cognitivas 
(DeLuca et al., 2004). La otra teoría aplicada con mayor frecuencia es la del 
Mecanismo del Tiempo Limitado y el Mecanismo de Simultaneidad propuesto por 
18 
 
Salthouse (1996) quien postula que el rendimiento cognitivo se degrada cuando el 
procesamiento de información es lento debido a que las operaciones pertinentes 
no se pueden ejecutar con éxito. Los déficit de VPI están relacionados con el 
significativo retraso en la ejecución de operaciones previas, por lo cual, el tiempo 
para realizar operaciones posteriores se ve muy limitado. Es así, que los 
productos de procesamiento previo podrían haberse perdido para cuando se 
finaliza el procesamiento posterior, alterando la capacidad de la VPI. Dado que, 
como sostiene Salthouse, la VPI es la habilidad para llevar a cabo tipos de 
operaciones de procesamiento (Salthouse, 1996). Otro modelo frecuentemente 
utilizado es el de Consecuencia Independiente, también propuesto por DeLuca et 
al. (2004). El mismo postula que en la Esclerosis Múltiple, los déficits en la VPI 
podrían aparecer de forma independiente, pero no excluyentes entre sí, a los 
déficits en la memoria de trabajo. 
Éstos tres modelos, consideran a la VPI como el déficit clave en los 
pacientes con Esclerosis Múltiple ya que impacta significativamente en la 
eficiencia con la que realizará otras funciones cognitivas (Costa et al., 2016). 
Pocas investigaciones han estudiado las diferencias en las habilidades 
cognitivas, entre ellas la capacidad de la VPI, entre los subtipos de Esclerosis 
Múltiple (Planchea, Gibelinb, Cregutc, Pereirad y Claveloua, 2016). Planchea et al. 
(2016) realizaron un análisis retrospectivo de pruebas cognitivas a partir de la 
base de datos de un programa francés de atención de ésta enfermedad. Fueron 
comparados el patrón y la frecuencia del deterioro cognitivo en las distintas formas 
de Esclerosis Múltiple. Se incluyeron 41 pacientes con la forma clínica recaída y 
remisión, 37 con secundaria progresiva, y 23 con primaria progresiva. Se 
controlaron las variables de edad, el sexo, la discapacidad física, la evolución de la 
enfermedad y el nivel de educación. Entre los resultados publicados, la VPI fue la 
función más frecuentemente deteriorada, seguido de memoria episódica verbal, 
las funciones ejecutivas, la capacidad visoespacial, la fluidez verbal, la memoria 
de trabajo y el lenguaje. En relación a la VPI, se demostró que los pacientes con 
19 
 
la forma clínica secundaria progresiva presentaban mayor afectación que 
pacientes con recaída remisión. 
De ésta manera, los autores propusieron que los pacientes con las formas 
progresivas de la enfermedad presentaron mayor prevalencia de afectación y con 
mayor severidad que los pacientes con recaída remisión (Planchea et al., 2016). 
 Asimismo, estudios longitudinales han demostrado que las deficiencias de 
la VPI también tienden a aumentar con la evolución de la enfermedad (Costa et 
al., 2016). 
4.3 Modelo de tres factores de deterioro de velocidad de procesamiento de la 
información 
Costa at al. (2016) consideran que los modelos anteriores enunciados son 
importantes contribuciones para la comprensión de las interacciones que se dan 
entre la VPI y otros constructos, como ser la inteligencia, aprendizaje/ memoria, 
pero aún queda comprender la etiología del déficit, la cual sería de gran valor para 
la contribución en la elaboración de programas de rehabilitación más específicos. 
Para ello proponen un nuevo modelo para estudiar la etiología de la VPI llamado 
"Modelo de tres factores de deterioro de la VPI en Esclerosis Múltiple. El mismo se 
basa considerando las dos primeras categorías de la definición de la VPI, 
especificadas en la presente tesis en el apartado de definiciones de la VPI. El 
modelo de Costa se desarrolla en las siguientes premisas: (1) la VPI refiere a la 
rapidez con la que uno puede realizar una tarea cognitiva o la cantidad de trabajo 
realizado en determinado tiempo; (2) la VPI se compone de varios pasos: 
sensorial, cognitivo y procesamiento motor, cada uno de los cuales pueden verse 
afectados de forma individual por patología cerebral; y (3) la VPI no es una 
construcción unitaria dado que puede dividirse en simples y complejas. 
En cuanto al procesamiento de la información, éste modelo propone que la 
VPI se compone por varias etapas, comenzando con la entrada de la información 
en el sistema sensorial que se extiende a la salida (Acción o comportamiento). 
Tres pasos principales son los que completan este proceso: (a) la transmisión de 
la información sensorial, (b) la realización de la tarea, y / o (c) el procesamiento 
20 
 
motor de salida. Cada uno de estos procesos deben darse en orden y de manera 
muy rápida para poder cumplir con éxito las tareas que demandan tiempo (Costa 
et al., 2016). 
Es importante considerar en el primer factor, la “transmisión de la 
información sensorial”, el sistema visual aferente (por ejemplo, retina y el nervio 
óptico), dado que es altamente vulnerable en las personas con Esclerosis Múltiple 
y podría alterar los resultados de la evaluación. Estudios recientes han 
demostrado que las deficiencias en el sistema auditivo también pueden ser 
frecuentes. También con la progresión de la enfermedad puede comprometerse la 
transmisión de la información sensorial. Además, funciones cognitivas y motoras, 
como el lenguaje y la destrezamotora también se ven alteradas en ésta población 
(Costa et al., 2016). 
En éste modelo de los tres factores de la VPI, se postula que los déficits 
podrían estar afectados en forma independiente en los diferentes factores, en vez 
de un déficit de la VPI global. En éste sentido podría deberse a (1) un déficit en la 
velocidad sensorial, relacionada con el sistema visual o el sistema auditivo; (2) un 
déficit en la velocidad cognitiva, relacionada con la velocidad con la que uno es 
capaz de manipular la información y planificar una respuesta; y (3) un déficit en la 
velocidad de procesamiento motor, relacionado con el tiempo que una persona 
necesita para dar una respuesta. Ésta teoría, tiene importantes implicancias para 
diseñar modelos de evaluación y rehabilitación de la VPI. Por ejemplo, test como 
el Símbolo Dígito, requiere del procesamiento de los 3 niveles descritos, pero no 
es sensible para detectar el déficit específico en la VPI. Para comprender 
verdaderamente la naturaleza de los déficits de VPI en la Esclerosis Múltiple, los 
autores proponen el diseño de estudios que evalúen sistemáticamente la VPI a 
través de estos tres niveles de procesamiento: (1) la velocidad sensorial, mediante 
pruebas de sensibilidad al contraste, tomografías de coherencia óptica, estudios 
de potencial relacionado con evento, (2) la velocidad cognitiva, con pruebas 
cognitivas, y (3) la velocidad del procesamiento motor, a través de pruebas de 
lenguaje y de seguimiento de ojos (Costa et al., 2016). 
21 
 
 Los programas de rehabilitación deberían estar orientados al tratamiento 
del déficit específico, a partir del entrenamiento sensorial, cognitivo, motor o 
tratamientos de entrenamientos combinados (Costa et al., 2016). 
 
4.4 Técnicas de evaluación neuropsicológicas de la velocidad de procesamiento 
de la información en Esclerosis Múltiple. 
Durante los 10 años de investigación revisados por Costa et al. (2016), los 
estudios sobre VPI han sido experimentados mediante tareas cognitivas simples 
como ser tiempos de reacción y tareas cognitivas complejas que demandan 
operaciones exigentes como por ejemplo la prueba de adiciones seriadas por 
audición espaciada -PASAT-. Generalmente los test utilizados para evaluar la VPI 
en personas con Esclerosis Múltiple tienen un componente de velocidad. Esto a 
menudo implica un registro de la cantidad del tiempo necesario para realizar una 
tarea o la cantidad de trabajo completado en un plazo determinado. Los autores 
clasificaron las distintas técnicas utilizadas para medir la VPI en siete categorías 
basadas en su enfoque metodológico: (1) Símbolo/ sustitución de dígitos, en 
donde el participante recibe instrucciones para asociar los símbolos de cartas (o 
viceversa) o comparar símbolos y proporcionar una respuesta oral o motora, por 
ejemplo con el Test Símbolo/Dígito, (2) Memoria de trabajo, mantenimiento y 
manipulación de la información a corto plazo, por ejemplo con el Test PASAT, (3) 
funciones ejecutivas, pruebas de control o planificación inhibitoria, con el Test de 
Stroop, (4) Tiempo de Reacción, (5) la atención, (6) cuestionarios, a través de 
evaluaciones subjetivas sobre la VPI y (7) otros (por ejemplo, Picture Naming 
Test) (Costa et al., 2016). A continuación de describirán alguno de ellos. 
El test Símbolo Dígito desarrollado por Aaron Smith en el año 1982, es una 
prueba que conserva el formato de sustitución del subtest Dígito- Símbolo de la 
Escala de inteligencia de Wechsler, pero invierte la presentación del material, de 
manera que se presentan en un tablero una serie de símbolos para que el 
paciente proporcione los números adecuados que les corresponden, de manera 
consecutiva, sin saltear ningún casillero. Ésta técnica permite dos formas de 
respuesta, escrita y hablada. Es administrada en noventa segundos, y son 110 los 
22 
 
ítems que deben ser completados. Como se enunció anteriormente, evalúa tanto 
la VPI como la exploración y seguimiento visual, atención sostenida y selectiva 
visual (Lezak, Howieson y Loring, 2004). 
 La prueba de adiciones seriadas por audición espaciada -PASAT- fue 
desarrollada por Gronwall en el año 1977. Como se expone anteriormente en el 
marco teórico, combina la evaluación de dos componentes cognitivos, la VPI y la 
memoria de trabajo, como también la habilidad de cálculo matemático. El test 
requiere del uso de un reproductor de CD o cassette y una cinta en la cual está 
grabada una secuencia de estímulos de un dígito. La tarea consiste en la suma de 
sesenta pares de dígitos aleatorios, a cada ítem añadido se le suma 
inmediatamente el anterior, teniendo que olvidar la respuesta de la suma. Esta 
secuencia es suministrada a la persona evaluada en diferentes períodos de 
intervalos, cada 1.2, 1.6, 2 y 2.4 segundos (Lezak et al., 2004). Rao et al. (1990) 
modificaron el tiempo de intervalo de los dígitos, para adaptar a personas con 
Esclerosis Múltiple, presentando los estímulos cada tres segundos y dos 
segundos. Deelman y Van Zomeren sostienen que generalmente los niveles de 
rendimiento descienden con la edad. Roman postula que el declive es más 
prominente a partir de los cincuenta años. Stuss, Stethem y Poirier han reportado 
los efectos de influencia que posee la variable de educación. Larrabe y Curtiss en 
su estudio analítico de factores demostraron que el PASAT tiene mayor 
semejanza con pruebas de procesamiento de la información y atención que con 
pruebas de memoria, vocabulario o visoconstrucción. Spreen y Strauss exponen 
que desafortunadamente, las personas experimentan ésta prueba como una 
experiencia muy estresante. La mayoría, ya sean personas cognitivamente sanas 
o personas con deterioro, se sienten bajo una gran presión y creen que están 
fallando, incluso cuando realizan bien la actividad (como se citó en Lezak et al., 
2004). 
Tiempo de reacción es un método alternativo para evaluar los efectos de la 
Esclerosis Múltiple en la VPI. La prueba computarizada de procesamiento de la 
información -CTIP- es uno de ellos (Reicker, Tombaugh, Walker y Freedman, 
23 
 
2007). Está compuesto por tres tareas de tiempo de reacción que miden la 
velocidad a la que un individuo responde diversos tipos de estímulos. El tiempo 
que se tarda en responder refleja la velocidad de los diversos procesos cognitivos 
implicados en la realización de cada tarea. La CTIP es sensible a los déficits 
cognitivos observados en la Esclerosis Múltiple y tiene el potencial de ser una 
técnica alternativa viable a las pruebas tradicionales de la VPI actualmente en uso 
en éste tipo de patología. En comparación con el test PASAT, es una prueba que 
no genera ansiedad y en la que tampoco influye la habilidad de cálculo 
matemático. Las tres pruebas de tiempo de reacción que componen la CTIP 
aumentan progresivamente la cantidad de información a procesar. La primer 
prueba es la más básica, Tiempo de reacción simple, se considera una medida 
pura de la VPI. Mide la cantidad de tiempo requerido para procesar y reaccionar a 
un estímulo simple y sirve como medida de referencia para las otras dos pruebas. 
En ella, la persona debe apretar una barra espaciadora tan pronto se presente el 
estímulo ("X") en el centro de la pantalla de la computadora. La segunda prueba 
es la de elección, la cual mide la cantidad de tiempo requerido para procesar uno 
de los dos estímulos que se presentan y responder diferencialmente a la palabra -
PATO- o -KITE-. Los participantes deben presionar la tecla derecha, cuando 
aparece en la pantalla la palabra -PATO- y la tecla izquierda cuando se presenta 
la palabra -KITE-. La tercera prueba es la Búsqueda semántica, mide la cantidad 
de tiempo necesario para decidir si una palabra pertenece a una categoría 
semántica específica o no. La persona debe apretar la tecla de la derecha si la 
palabra representa a una categoría (Arma, pájaro, mueble o fruta) y la teclaizquierda si la palabra no representa. En conclusión, los pacientes con Esclerosis 
Múltiple obtienen tiempos de reacción más prolongados que personas sin la 
enfermedad en cada prueba de la CTIP. Obtienen tiempos de reacción más cortos 
en la tarea simple y tiempos de reacción más largos en la tarea de búsqueda 
semántica (Reicker et al., 2007). 
 
24 
 
5. Conclusiones 
 
El presente trabajo, a partir de una revisión bibliográfica, examina la 
velocidad de procesamiento de la información en personas con Esclerosis 
Múltiple. Para ello, expone sus diferentes concepciones halladas en la actualidad a 
través de la clasificación de Costa et al. (2016) quienes proponen tres categorías 
diferentes para lograr una mayor comprensión de la VPI. La primera de ellas 
considera a la VPI como la cantidad de tiempo necesario para ejecutar una tarea 
cognitiva o la cantidad de trabajo realizado en un determinado tiempo. En la 
segunda categoría se presenta a la VPI como un constructo complejo que resulta 
de la interacción de múltiples factores. Y la tercera y última define a la VPI 
fisiológicamente, considerándola como la velocidad con la que el cerebro procesa 
la información. 
 Además describe la lentitud en la VPI como una de las 
principales alteraciones cognitivas de las personas con Esclerosis Múltiple 
(Chiaravalloti y DeLuca, 2008), y expone los distintos modelos que intentan 
explicar éste déficit. Ellos son el Modelo de Consecuencia Relativa desarrollado 
por DeLuca et al. (2004) quienes sostienen que la VPI es el déficit cognitivo clave 
en ésta enfermedad, subyacente a otras disfunciones cognitivas. El Mecanismo 
del Tiempo Limitado y el Mecanismo de Simultaneidad propuesto por Salthouse 
(1996) quien postula que el rendimiento cognitivo se altera cuando el 
procesamiento de información es lento debido a que las operaciones necesarias 
no se pueden ejecutar con éxito. Y el Modelo de Consecuencia Independiente, 
también propuesto por DeLuca et al. (2004) quienes consideran que en la 
Esclerosis Múltiple, los déficits en la VPI podrían aparecer de forma independiente, 
pero no excluyentes entre sí, a los déficits en la memoria de trabajo. 
Asimismo analiza el modelo de tres factores de deterioro de VPI propuesto 
por Costa et al. (2016) quienes consideran que la VPI se compone por tres pasos. 
Ellos son: (a) la transmisión de la información sensorial, (b) la realización de la 
tarea, y / o (c) el procesamiento motor de salida. El mismo sostiene que los déficits 
podrían estar afectados en forma independiente en las diferentes áreas como ser 
25 
 
(1) un déficit en la velocidad sensorial; (2) un déficit en la velocidad cognitiva; y (3) 
un déficit en la velocidad de procesamiento motor, en vez de un déficit de la VPI 
global. 
Y también describe los instrumentos de evaluación que se utilizan 
frecuentemente. Ellos son el Test de PASAT que se caracteriza por ser una 
prueba sensible que evalúa específicamente, la memoria de trabajo, la velocidad 
del procesamiento de la información auditiva, como así también la habilidad en el 
cálculo matemático (Fisk y Archibald, 2001). El test Símbolo- Dígito que mide 
también la VPI como la exploración y rastreo visual y la atención sostenida y 
selectiva visual (Drake, 2007). Y la prueba computarizada de procesamiento de la 
información que es una prueba de tiempos de reacción, sensible a los déficits 
cognitivos observados en la Esclerosis Múltiple, con el potencial de ser una 
técnica alternativa viable a las pruebas tradicionales como las mencionadas 
anteriormente (Reicker et al.,2007). 
 Luego del recorrido conceptual y del análisis del mismo, se puede inferir en 
primer lugar, que la VPI es un término que genera múltiples debates a la hora de 
explicar su significado. Existen diferentes teorías que intentan desarrollar dicho 
constructo, pero son tantas las variables que se tienen en cuenta y marcos 
teóricos de los que se parten, que dificultan la posibilidad de englobar una única 
definición sobre la VPI. Es necesario que se considere con cautela a la VPI y se 
determinen procesos de categorización, como lo realiza el modelo de tres factores, 
para que se convierta en una variable que pueda ser medida y estudiada con 
mayor precisión, logrando un mayor desarrollo y descripción de su funcionamiento. 
Es imprescindible continuar con investigaciones sobre el tema, ya que es un 
constructo utilizado particularmente tanto en la clínica como en el campo de 
investigación. 
 En segundo lugar, es necesario percibir la importancia del deterioro de la 
VPI. Si se lo considera como el déficit clave e influencia primaria en el 
funcionamiento de otras funciones cognitivas como postulan Costa y cols. (2016), 
se deberá brindar una especial atención a dicho déficit en la clínica, especialmente 
26 
 
en la clínica de rehabilitación. Si se planificara un tratamiento de rehabilitación, 
considerado por Drake (2007) el quinto objetivo de la evaluación neuropsicológica, 
enfocado principalmente en la alteración de la VPI, se podría esperar como 
resultado, modificaciones positivas en las demás funciones cognitivas afectadas. 
Para ello resultaría útil considerar el modelo de tres factores, que posibilitaría la 
construcción de nuevos instrumentos de medición que evalúen los diferentes 
procesos que constituyen a la VPI. Los mismos ayudarían a obtener resultados 
más detallados y precisos del área deficitaria de la VPI, para posibilitar la 
elaboración de tratamientos específicos de rehabilitación como sostienen Costa y 
cols. (2016). Se considera valioso éste aporte, ya que generalmente se mide la 
VPI de manera global, sin ser consciente tal vez de la importancia que tiene sobre 
las demás funciones cognitivas y de lo que podría mejorar el rendimiento 
cognitivo, si se lograra un eficaz despliegue de dicho proyecto. 
En tercer lugar, es importante recomendar a profesionales que contribuyen 
al diagnóstico de personas con Esclerosis Múltiple, primer objetivo de la 
evaluación neuropsicológica para Drake (2007), que se considere tanto la 
agudeza visual como la agudeza auditiva al momento de administrar una batería 
de pruebas. Esto evitaría resultados erróneos, que podrían ser consecuencia de la 
falta de consideración de la alteración en dichos órganos sensoriales. Así se 
lograría el tercer objetivo de la evaluación mencionado por Drake (2007), la 
descripción óptima del funcionamiento cognitivo del paciente. 
En cuarto y último lugar, se reconoce la limitación actual de la 
neuropsicología en éste tema, si su objetivo principal es perfeccionar el 
diagnóstico y el tratamiento, intentando mejorar la calidad de vida de las personas 
afectadas como sostiene Portellano (2005), será necesario ampliar los estudios 
sobre la VPI, como se mencionó anteriormente. A pesar del gran crecimiento de la 
neuropsicología durante estos últimos cuarenta años (Graham, 2008), aún se 
sigue sin conocer de manera completa mecanismos y funcionamientos del cerebro 
y sus efectos en el comportamiento humano. 
27 
 
6. Agradecimientos 
 
 Se agradece profundamente a la Dra. Sandra Vanotti quien aceptó ser 
tutora de la presente tesis, demostrando de manera constante predisposición e 
interés y colaborando continuamente con su valorable experiencia y 
conocimientos, brindando un espacio de aprendizaje muy importante para el 
nuevo camino que comienza. También se gratifica el apoyo y aliento de padres, 
hermanas y pareja quienes ayudaron a que la motivación fuera aún mayor. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
28 
 
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Buenos Aires. 
 
	1. Delimitación del objeto de estudio y objetivos
	1.1 Objetivo General
	1.2 Objetivos específicos
	2. Metodología
	3. Marco Teórico
	3.1 Neuropsicología
	3.2 Evaluación neuropsicológica
	3.3 Velocidad de procesamiento de la información
	3.4 Esclerosis Múltiple
	3.5 Deterioro cognitivo en personas con Esclerosis Múltiple
	3.6 Técnicas de evaluación neuropsicológicas de la velocidad de procesamiento de la información en Esclerosis Múltiple.
	4. Desarrollo
	4.1 Velocidad de procesamiento de la información
	4.2 Velocidad de procesamiento de la información en personas con Esclerosis Múltiple.
	4.3 Modelo de tres factores de deterioro de velocidad de procesamiento de la información
	4.4 Técnicas de evaluación neuropsicológicas de la velocidad de procesamiento de la información en Esclerosis Múltiple.
	5. Conclusiones
	6. Agradecimientos
	7. Referencias bibliográficas

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