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1 UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES FACULTAD DE PSICOLOGÍA TESIS DE LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA VELOCIDAD DE PROCESAMIENTO DE LA INFORMACIÓN EN PERSONAS CON ESCLEROSIS MÚLTIPLE Área temática: Neuropsicología Alumna: Nadia María Sol Cabral L.U: 354505900 Tutor: Sandra Inés Vanotti Dni Tutor: 16.785.254 Firma: Año: 31 de octubre de 2016 2 INDICE 1. Delimitación del objeto de estudio y objetivos ............................................... 3 1.1 Objetivo General ............................................................................................... 3 1.2 Objetivos específicos ........................................................................................ 3 2. Metodología ....................................................................................................... 4 3. Marco Teórico .................................................................................................... 5 3.1 Neuropsicología ................................................................................................ 5 3.2 Evaluación neuropsicológica ............................................................................. 6 3.3 Velocidad de procesamiento de la información ................................................. 6 3.4 Esclerosis Múltiple ............................................................................................. 8 3.5 Deterioro cognitivo en personas con Esclerosis Múltiple ................................ 10 3.6 Técnicas de evaluación neuropsicológicas de la velocidad de procesamiento de la información en Esclerosis Múltiple. .............................................................. 13 4. Desarrollo ......................................................................................................... 15 4.1 Velocidad de procesamiento de la información ............................................... 15 4.2 Velocidad de procesamiento de la información en personas con Esclerosis Múltiple. ................................................................................................................. 17 4.3 Modelo de tres factores de deterioro de velocidad de procesamiento de la información ............................................................................................................ 19 4.4 Técnicas de evaluación neuropsicológicas de la velocidad de procesamiento de la información en Esclerosis Múltiple. .............................................................. 21 5. Conclusiones ................................................................................................... 24 6. Agradecimientos ............................................................................................. 27 7. Referencias bibliográficas .............................................................................. 28 3 1. Delimitación del objeto de estudio y objetivos La presente tesis de Licenciatura en Psicología es una revisión bibliográfica sobre la "Velocidad de procesamiento de la información en personas con Esclerosis Múltiple." La misma describe las diferentes concepciones de la velocidad de procesamiento de la información, su afectación en personas con Esclerosis Múltiple, sus instrumentos de evaluación y analiza el Modelo de tres factores de deterioro de la velocidad de procesamiento de la información. Posee valor conceptual, evidenciando la necesidad de ampliar las investigaciones sobre el tema, para posibilitar nuevos modelos teóricos que contribuyan a generar nuevas técnicas neuropsicológicas sensibles para medir la velocidad de procesamiento de la información. 1.1 Objetivo General Explorar la velocidad de procesamiento de la información en personas con Esclerosis Múltiple. 1.2 Objetivos específicos Relevar la definición de velocidad de procesamiento de la información. Describir el déficit de velocidad de procesamiento de información en personas con Esclerosis Múltiple. Analizar la propuesta del modelo de los tres factores de la velocidad de procesamiento de información en las personas con Esclerosis Múltiple. Describir los instrumentos de evaluación utilizados en la actualidad. 4 2. Metodología En el análisis de la bibliografía se utilizó un método exploratorio y descriptivo. El corpus analizado consistió de bibliografía publicada en español e inglés. Se utilizaron fuentes de información primarias: revistas científicas y libros sobre la Esclerosis Múltiple y la velocidad de procesamiento de la información. Asimismo, como fuentes de información secundarias se utilizó la base de datos Pubmed. Las palabras claves utilizadas en la búsqueda fueron Esclerosis Múltiple, velocidad de procesamiento de la información, enlentecimiento de la velocidad de procesamiento de la información. Las palabras claves en inglés fueron, multiple sclerosis, information processing speed y slow information processing speed. Para el desarrollo de la tesis, se abordó principalmente la investigación científica sobre la velocidad de procesamiento de la información en Esclerosis Múltiple, publicada en el mes de marzo del año 2016, por los autores Costa, S.L., Genova H.M, DeLuca J., y Chiaravalloti N.D. El programa de trabajo comenzó con el estudio bibliográfico, seguido del análisis de los mismos y finalizó con la redacción de la tesis de grado. 5 3. Marco Teórico 3.1 Neuropsicología El tema seleccionado se encuentra dentro del marco conceptual de la Neuropsicología, una de las disciplinas de la neurociencia que, durante los últimos cuarenta años, ha crecido hasta convertirse en un campo separado de especialización dentro de la psicología. Siempre ha habido interés en ella a lo largo de los 120 años de historia de la psicología moderna científica. La Neuropsicología trata de comprender la relación entre el cerebro y el comportamiento. Es decir, intenta explicar la forma en que la actividad del cerebro es expresado en la conducta observable. Estudia los mecanismos responsables del pensamiento humano, el aprendizaje y la emoción, su funcionamiento y los efectos en el comportamiento humano a partir de cambios en el cerebro. Para ello, es central conocer el cerebro humano y poseer conocimientos sobre la fisiología, sin ella no podría ser posible un estudio completo. Es un importante tema de investigación, ya que tiene relevancia inmediata para las personas con lesiones cerebrales o enfermedades, y para la práctica clínica (Graham, 2008). Según Drake, la Neuropsicología es definida como "una especialidad clínica que se ocupa del diagnóstico y tratamiento de los problemas cognitivos, conductuales y emocionales que pueden ser el resultado de una disfunción cerebral conocida o sospechada" (Drake, 2013, p.27). La Neuropsicología busca perfeccionar el diagnóstico y el tratamiento procurando mejorar la calidad de vida de las personas afectadas. Para ello, además de estudiar las relaciones entre el cerebro y la conducta, enfatiza su estudio en las consecuencias del daño cerebral sobre las funciones cognitivas y el comportamiento. Las lesiones cerebrales no sólo producen secuelas físicas, sino también trastornos cognitivos que dañan funciones mentales básicas para la persona, como la memoria, el pensamiento o el lenguaje, causando resultados más discapacitantes que las consecuencias físicas (Portellano, 2005). 6 3.2 Evaluación neuropsicológica La evaluación neuropsicológica, mide las secuelas neuropsicológicas y comportamentales resultantes de patologías. Ésta actividad es fundamental, no solamente en la búsqueda y descripción de posibles anormalidades asociadas con un daño cerebral, sino también en el análisis de la topografía y extensión del proceso patológico, en la propuesta sobre la posible evolución del paciente, y en la sugerenciade medidas terapéuticas (Ardila y Ostrosky, 2012). Benton sostiene que se trata de un procedimiento clínico, diagnóstico y sistematizado, que busca realizar inferencias acerca de las características funcionales y estructurales del cerebro de una persona, evaluando la conducta de un individuo en situaciones definidas de estímulo-respuesta (como se citó en Drake, 2007). Éstas situaciones de estímulo- respuesta son los test neuropsicológicos, los cuales producen respuestas conductuales específicas frente a estímulos también específicos bajo condiciones controladas (Drake, 2007). Sus objetivos son: (a) contribuir al diagnóstico, (b) evaluar las consecuencias de una enfermedad ya diagnosticada, (c) describir el funcionamiento cognitivo actual del paciente, (d) determinando las capacidades alteradas y aquellas preservadas, (e) planificar un tratamiento de rehabilitación cognitiva, (f) valorar los efectos de un tratamiento, (g) objetivar cambios en el tiempo, (h) brindar información para el cuidado y seguimiento del paciente, (i) brindar información y asesoramiento a los familiares del paciente y el pronóstico (Drake, 2007) 3.3 Velocidad de procesamiento de la información Existen diferentes definiciones sobre velocidad de procesamiento de la información (VPI). En un estudio reciente, Costa, Genova, DeLuca y Chiaravalloti (2016) organizaron las distintas concepciones sobre la VPI a partir de distintas investigaciones halladas sobre el tema, desde el 1 de enero de 2004 al 31 de diciembre de 2013, en el sistema de búsqueda Pubmed. Dicho sistema es un proyecto desarrollado por el Centro Nacional para la Información Biotecnológica en la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos. Permite el acceso a bases de datos bibliográficas abarcando campos como la medicina, enfermería, odontología, salud pública y ciencia pre clínicas (González y Sobrido, 2009) 7 Los artículos utilizados para la clasificación de las definiciones de la VPI fueron investigaciones publicadas en inglés, que poseían al menos una medida para la medición de la VPI, participantes con Esclerosis Múltiple e incluían como muestra, adultos mayores de 18 años. Se excluyeron opiniones o meta-análisis, comentarios y estudios de caso (Costa et al., 2016). Las definiciones sobre VPI fueron clasificadas en tres categorías para ofrecer una mejor compresión. La primera de ellas entiende a la VPI como la cantidad de tiempo necesario para ejecutar una tarea cognitiva o la cantidad de trabajo realizado en un determinado tiempo. La segunda categoría considera a la VPI como un constructo complejo que resulta de la interacción de múltiples factores. Y la tercera y última define a la VPI fisiológicamente, considerándola como la velocidad con la que el cerebro procesa la información. Ésta última definición es la más considerada en los últimos años y está fuertemente asociada con la evolución de las neuroimágenes (Costa et al., 2016). La lentitud en la VPI es una de las principales alteraciones cognitivas de las personas con Esclerosis Múltiple (Chiaravalloti y DeLuca, 2008). Durante varias décadas, se sostiene que las personas con ésta enfermedad son más propensos a fallar en las técnicas que miden VPI. Ésta lentitud es muy evidente en las tareas que involucran el tiempo, en comparación con los participantes sin enfermedades neurológicas. En cambio, cuando se administra una prueba que incrementa el intervalo de tiempo entre las presentaciones de estímulo, se logra mayor tiempo de procesamiento y por lo tanto mejora el rendimiento de las tareas en los pacientes con Esclerosis Múltiple. Algunas técnicas neuropsicológicas sobre VPI involucran también la memoria de trabajo (Langdon, 2011). La memoria de trabajo es el sistema mnésico que permite el mantenimiento y la manipulación temporaria de la información durante la ejecución de un amplio rango de tareas y actividades de la vida diaria tales como comprensión, aprendizaje y razonamiento (Kemps, De Rammelaere y Desmet, 2000; Tompkins, 1995). Baddeley y Hitch (1974) desarrollaron el modelo de "memoria de trabajo" dentro del sistema de memoria de corto plazo y la definieron como el espacio de "trabajo" o buffer en el cual se 8 mantiene la información mientras está siendo procesada. Para Goldman-Rakic (1995), la memoria de trabajo puede ser entendida como la capacidad de mantener en el foco de la conciencia, la representación interna de estímulos del mundo externo recientes y/o pasados y utilizar esta información a fin de lograr un resultado "elaborado". La memoria de trabajo también es necesaria para la comprensión del lenguaje; las palabras oídas deben ser codificadas, retenidas transitoria y secuencialmente e integradas a fin de lograr un significado coherente (frase, texto, discurso) (Harris, 2007). Desde hace varios años se ha reportado que el desempeño en las pruebas de VPI de las personas con Esclerosis Múltiple, disminuye más rápido que en otras tareas cognitivas. Investigaciones metodológicas sobre el rendimiento en pruebas cognitivas sostienen que la VPI es el déficit de base, pudiendo éste provocar otros déficits cognitivos (Langdon, 2011). 3.4 Esclerosis Múltiple La Esclerosis Múltiple es una enfermedad crónica y autoinmune del sistema nervioso central. Se caracteriza generalmente por lesiones o placas en el cerebro y en la médula espinal que afectan las vainas de mielina, enlenteciendo e inhibiendo la transmisión axonal de los impulsos nerviosos (característica antiinflamatoria), como también se presenta de manera degenerativa a través de daños o pérdida axonal (Águila y Macías, 2007). Actualmente se desconocen sus causas exactas aunque se piensa que pueden deberse a factores inmunológicos, genéticos y virales (Chiaravalloti y DeLuca, 2008). Los síntomas, que pueden cambiar a lo largo del tiempo y que producen un gran impacto en la calidad de vida, pueden dividirse en tres grupos. Los primarios son los causados directamente por desmielinización dentro del cerebro y en la médula espinal. Estos síntomas (debilidad, fatiga, espasticidad, ataxia, temblor, trastornos esfinterianos, alteraciones cognitivas, disfunción sexual y dolor) cuando no son tratados o lo son en forma incorrecta pueden devenir en complicaciones llamados síntomas secundarios, como por ejemplo, contracturas, escaras y osteoporosis. Por último, los síntomas terciarios son las consecuencias sociales y 9 psicológicas de los primarios y secundarios e incluyen depresión, problemas laborales y problemas maritales, entre otros (Fernández Liguori y Katz, 2008). La Esclerosis Múltiple es la primera causa de discapacidad neurológica en adultos jóvenes y compone la tercera causa de discapacidad, luego de las lesiones traumáticas y las enfermedades reumatológicas en este grupo etario (Vanotti, 2015). La prevalencia en la Argentina es de 12 a 18,5 casos por 100.000 habitantes (Cristiano, Patrucco y Rojas, 2008). Se presenta principalmente en el sexo femenino, entre los 20 a 30 años, aunque en la actualidad, aproximadamente el 70 % a 80 % de los nuevos diagnósticos se realizan en las mujeres, con mayor frecuencia en la tercera y cuarta década de la vida (Leist, 2014). Se han identificado cuatro formas clínicas de la enfermedad: Esclerosis Múltiple con recaídas y remisiones, secundarias progresivas, primaria progresiva y progresiva con recaídas. La forma de Esclerosis Múltiple con recaídas y remisiones es la más frecuente (80-85% de los casos) y se caracteriza por la aparición de episodios de disfunción neurológica con remisión completa o parcial (Cristiano et al., 2008). Con el tiempo, éstos pacientes pueden desarrollar una Esclerosis Múltiple secundaria progresiva, caracterizada por el empeoramiento gradual de la discapacidad con ocasionales episodios y periodos de estabilidad. En la Esclerosis Múltiple primariaprogresiva ocurre un deterioro gradual y progresivo desde el comienzo de la enfermedad. Y por último, en Esclerosis Múltiple progresiva con recaídas también ocurre este empeoramiento aunque se comprueba la ocurrencia de brotes sobreimpuestos con recuperación parcial o total (Cristiano et al., 2008). Actualmente, la clasificación más utilizada en la clínica neurológica diferencia tres formas clínicas: (a) Esclerosis Múltiple con recaída- remisión, caracterizada por episodios de disfunción neurológica de aparición aguda con una duración mínima de 24 horas, los cuales remiten luego de un periodo determinado, (b) Esclerosis Múltiple secundaria progresiva en donde los síntomas progresan lentamente produciendo un deterioro gradual, y (c) Esclerosis Múltiple progresiva primaria, en la cual la disfunción neurológica es de aparición subaguda o crónica con deterioro gradual irreversible, que avanza a lo largo de los 10 años con discapacidad acumulativa fija con poca o nula regresión del déficit neurológico adquirido (Krementchuzki y Rush, 2008). 3.5 Deterioro cognitivo en personas con Esclerosis Múltiple Para algunos autores, el deterioro cognitivo es un predictor importante de la calidad de vida en las personas con Esclerosis Múltiple. Su frecuencia de aparición es de alrededor del 50% (Rao, Leo, Bernardin y Unverzagt, 1991; Vanotti, 2008). En Argentina, los déficits cognitivos tienen una prevalencia del 43.2% (Cáceres, Vanotti, Rao y the RECONEM Workgroup, 2011). Reduce la independencia como también la capacidad para realizar actividades diarias, sociales y laborales, además de ser un factor de riesgo de la pérdida de empleo (Langdon, 2011). La presencia de deterioro cognitivo está asociada a elementos objetivos imagenológicos, especialmente en Imágenes de Resonancia Magnética de encéfalo. Existe una relación directa con la presencia y severidad del deterioro cognitivo y la ubicación del tejido desmielinizado (carga lesional) como el grado de involución del parénquima encefálico (atrofia) (Sperling, Guttmann, Hohol, Warfield y Jakab, 2001). Las funciones cognitivas que se encuentran mayormente afectadas en la Esclerosis Múltiple son la memoria a largo plazo, velocidad de procesamiento de la información, atención, funciones ejecutivas y percepción visual (Chiaravalloti y DeLuca, 2008). La memoria a largo plazo se refiere a la capacidad de aprender nueva información y recuperarla posteriormente. Es uno de los déficits más comunes en las personas con Esclerosis Múltiple, con una prevalencia del 40 al 65% en ésta población (Langdon, 2011). Los primeros estudios sobre el deterioro de la memoria en ésta patología han sostenido que la causa principal estaba en la dificultad para recuperar la información, sin embargo estudios posteriores demostraron que el principal problema en la memoria se encontraba en el aprendizaje inicial de la información. Las personas con Esclerosis Múltiple requieren más repeticiones para lograr un criterio determinado de aprendizaje, pero una vez que la información ha sido adquirida, la recuperación y el 11 reconocimiento se encuentran en el mismo nivel en comparación con los controles sanos. Existen varios factores que se asocian con éste déficit en las habilidades de aprendizaje, como ser el enlentecimiento en la velocidad de procesamiento de la información, la susceptibilidad a la interferencia, es decir, la falla en la inhibición, la disfunción ejecutiva y el déficit perceptual (Chiaravalloti y DeLuca, 2008). La eficiencia del procesamiento de la información se refiere a la capacidad de mantener y manipular información en el cerebro durante un corto período de tiempo -memoria de trabajo- y a la velocidad con la que se puede procesar esa información -velocidad de procesamiento de la información-. Una reducción de la velocidad de procesamiento característico como se menciona anteriormente de ésta enfermedad es otro déficit cognitivo frecuente en ésta enfermedad. Las pruebas de velocidad de procesamiento se pueden utilizar para predecir el deterioro cognitivo a largo plazo. Los déficits en la memoria de trabajo y la velocidad de procesamiento de la información se afectan entre sí en las personas con ésta patología. Cuando la demanda de memoria de trabajo aumenta, ambos déficits se vuelven más prominentes. Las alteraciones en la memoria de trabajo han sido detectadas en las etapas más tempranas de la Esclerosis Múltiple y dentro de los demás cursos de la enfermedad. Algunos estudios han demostrado una incidencia significativamente mayor en los déficits en la velocidad de procesamiento de la información que en la memoria de trabajo, sobre todo en pacientes con la forma clínica secundaria progresiva (Chiaravalloti y DeLuca, 2008). Asimismo, Chiaravallotti y Deluca (2008) sostienen que el rendimiento en tareas de atención se asocia con la velocidad de procesamiento de la información y la memoria de trabajo. Generalmente, las tareas básicas de atención, como ser la repetición de dígitos, no se ven afectadas en los pacientes, aunque se ha observado un déficit en al menos un estudio. Evidenciando mayor frecuencia en el deterioro en la atención sostenida, la cual se refiere a la capacidad de sostener la atención en una tarea por un intervalo de tiempo dado (Drake, 2007). Y además, descensos específicos en la atención dividida (Chiaravalloti y DeLuca, 2008), que implica que la atención se comparta entre dos o más fuentes o tipos de 12 información, o dos o más operaciones mentales (Drake, 2007). Sin embargo, es difícil extraer conclusiones acerca de los efectos de la Esclerosis Múltiple en la atención. Se advierte dificultad al momento de operacionalizar una tarea, cuando algunos investigadores etiquetan a una actividad como prueba de "atención" mientras podría involucrar con mayor precisión la velocidad de procesamiento, o control ejecutivo. Además, la participación de la fatiga, síntoma clínico muy frecuente en ésta enfermedad, a menudo no se considera, y este factor probablemente afecta en el rendimiento de las pruebas que exigen mayor atención, pruebas que usualmente se utilizan para identificar déficits en la atención sostenida o dividida (Chiaravalloti y DeLuca, 2008). Las funciones ejecutivas refieren a la planificación y a las habilidades cognitivas que están al servicio del logro de conductas dirigidas hacia un objetivo (Langdon, 2011). Son capacidades cognitivas necesarias para el complejo comportamiento dirigido a un objetivo y la adaptación a los cambios o las exigencias del entorno. Esto incluye la capacidad de planificar, anticipar los resultados y recursos directos apropiados. En pacientes con Esclerosis Múltiple se producen déficits en dichas funciones, es decir, en el razonamiento abstracto y conceptual, en la fluidez verbal, la inhibición, la planificación y la organización, aunque con menor frecuencia que los déficits en la memoria y la velocidad de procesamiento de la información (Chiaravalloti y DeLuca, 2008). La percepción visual implica el reconocimiento de un estímulo visual y la capacidad para distinguir las características de un estímulo con precisión. En comparación con los estudios de memoria a largo plazo y la eficiencia en el procesamiento de la información ha habido menos estudios en el procesamiento perceptual visual. Se estima aproximadamente que una cuarta parte de las personas con Esclerosis Múltiple podría tener déficits en las funciones de percepción visual (Chiaravalloti y DeLuca, 2008). Considerando lo anterior, en relación a las funciones cognitivas frecuentemente alteradas en ésta enfermedad, las investigaciones realizadas han remarcado la influencia de la VPI principalmente en la atención y la memoria (Chiaravalloti y DeLuca, 2008) 13 3.6 Técnicas de evaluación neuropsicológicas de la velocidad deprocesamiento de la información en Esclerosis Múltiple. En el año 1994, la National Multiple Sclerosis Society constituyó el grupo de trabajo sobre Evaluación de Resultados en Esclerosis Múltiple, para realizar una revisión crítica de los diseños de evaluación utilizados hasta el momento y desarrollar recomendaciones para seleccionar una apropiada escala de evaluación para los ensayos clínicos (Rudick et al., 1997). De allí surge la prueba llamada Multiple Sclerosis Funcional Composite (MSFC), la cual en una de sus áreas evalúa la esfera cognitiva, a través del test Paced Auditory Serial Addition Test (PASAT), convirtiéndose en la más utiliza en esta población a nivel mundial (Vanotti, 2008). El PASAT se caracteriza por ser una prueba sensible que evalúa específicamente, la memoria de trabajo, la velocidad del procesamiento de la información auditiva, como así también la habilidad en el cálculo matemático. Refleja la flexibilidad cognitiva de los sujetos y en ella se valora la velocidad de procesamiento de la información (Fisk y Archibald, 2001). El test consiste en la presentación auditiva (en una grabación) de una serie de dígitos del 1 al 9 ordenados al azar y a partir de los cuales el sujeto debe ir sumando los números de a pares, de manera que cada número sea sumado al inmediatamente anterior, sin ir acumulando las sumas. Esto es, el segundo número es sumado al primero, el tercero al segundo y así sucesivamente. Son en total 60 pares (Drake, 2007). Es una prueba compleja dado que el sujeto realiza varias tareas dentro de un mismo test: debe comprender el estímulo auditivo, responder verbalmente, inhibir la codificación de su propia respuesta, al mismo tiempo que atender al próximo estímulo de la serie y hacer todo al esto al ritmo o velocidad pautado externamente (Spreen y Strauss, 1998). Rao y sus colaboradores en el año 1989 adaptaron ésta prueba para Esclerosis Múltiple, modificando el tiempo de intervalo de los dígitos cada tres segundos y en forma opcional cada dos segundos (Rao, 1990). Ésta adaptación es recomendada por el MSFC. En la actualidad algunos investigadores proponen el Test Dígito Símbolo para sustituir el PASAT, porque se obtiene mayor correlación entre el 14 deterioro cognitivo y la discapacidad física. Los resultados han mostrado mayor sensibilidad y como ventaja adicional disminuye la ansiedad producida por el PASAT (Coo, Hopman, Edgard, McBride y Brunet, 2005). El test Símbolo Dígito evalúa también la VPI como la exploración y rastreo visual y la atención sostenida y selectiva visual. Es una prueba desarrollada por Aaron Smith, similar al subtest Dígitos Símbolos del WAIS, su objetivo era el rastreo de disfunción cerebral en niños y adultos. Se trata de la presentación de una hoja con un modelo de 9 casilleros con diferentes símbolos dentro. A cada símbolo le corresponde un número del 1 al 9. Debajo del mismo, hay una serie de filas con pequeños casilleros con los símbolos del modelo, que deben ser completados con los números que le corresponden teniendo en cuenta el modelo. En personas con Esclerosis Múltiple, se utiliza la versión oral, donde se elimina el componente grafomotor. Las dificultades que se encuentran en este test en personas con ésta patología son consistentes (Drake, 2007). En la práctica clínica el PASAT es poco aceptado por los pacientes y el personal médico, dado que la administración del mismo genera estrés y ansiedad. Además, el impacto en los resultados y la interpretación de los mismos dependerá del método de puntuación seleccionado. A partir de esto, múltiples investigaciones eligen al Test Símbolo Dígito como alternativa del PASAT. Sostienen que es una prueba conveniente por su menor incidencia de efectos en la práctica, por su menor tiempo de administración y menor ansiedad en pacientes y administradores de la prueba y además, por su ausencia de aptitud para cálculos matemáticos (Palermo, 2016) 15 4. Desarrollo En éste apartado se desarrollarán los objetivos propuestos de la presente tesis. 4.1 Velocidad de procesamiento de la información La operacionalización de la VPI se encuentra de manera muy variada en diversas investigaciones. Dada la existencia de las numerosas definiciones como se enunció anteriormente en el marco teórico, Costa et al. (2016) organizaron las distintas concepciones sobre la VPI a partir de distintas investigaciones. Dichas definiciones fueron clasificadas en tres categorías para dar mayor intelección. La primera de ellas entiende a la VPI como la cantidad de tiempo necesario para ejecutar una tarea cognitiva o la cantidad de trabajo realizado en un determinado tiempo. Esto surge a partir de definiciones halladas como la propuesta por Salthouse (1996) quien sostiene que la velocidad con la que un individuo realiza una actividad cognitiva no es simplemente una función de procesos requeridos en la actividad, sino que también refleja su habilidad para llevar a cabo rápidamente diferentes tipos de operaciones de procesamiento. Otra definición hallada fue la concebida por Gontkovsky y Beatty quienes postulan a la VPI como la velocidad a la que los individuos son capaces de procesar la información. Y la de Motl et al., quienes exponen que la velocidad de procesamiento cognitivo refleja la cantidad de información que puede ser procesada dentro de una unidad de tiempo determinado. Asimismo, Berrigan, Lefevre, Rees et al. definen a la VPI como la velocidad a la que se ejecutan las operaciones cognitivas elementales y Chiaravalloti, Stojanovic-Radic y DeLuca como la cantidad de tiempo necesario para procesar una cantidad fija de información, o la cantidad de información que puede ser procesada dentro de un período de tiempo determinado (como se citó en Costa et al., 2016). La segunda categoría considera a la VPI como un constructo complejo que resulta de la interacción de múltiples factores. Se concluye ésta categoría a partir del supuesto de que existen dos tipos de VPI, simples y complejos como exponen Parmenter, Shucard y Shucard. Goverover, Genova, Hillary et al. sostienen que 16 frecuentemente se hace referencia como una construcción singular, pero la VPI es probablemente multidimensional. Sweet, Vanderhill, Jerskey et al. consideran que la VPI, como medida de la eficiencia de las funciones cognitivas, se evalúa mediante pruebas cronometradas que típicamente desafían operaciones cognitivas relativamente simples como por ejemplo el test Símbolo- Dígito. Sin embargo, la eficiencia de la función cognitiva también ha sido evaluada a través de pruebas cronometradas que requieren operaciones más complejas como el test PASAT. Asimismo Covey, Zivadinov, Shucard et al., manifiestan que la VPI simple es la cantidad de tiempo necesario para realizar una tarea atencional poco exigente. En cambio, la VPI compleja es la cantidad de tiempo necesario para realizar tareas más exigentes que requieren manipulación mental, es el caso de la utilización de la memoria de trabajo, mientras que la VPI simple se asocia con evaluaciones que miden la velocidad de respuesta pero contienen un mínimo componente cognitivo. Mazerolle, Wojtowicz, Omisade et al. postulan que la VPI generalmente es evaluada a partir del rendimiento obtenido en pruebas neuropsicológicas. El bajo rendimiento, medido por un número reducido de respuestas correctas o reacciones más lentas refleja el enlentecimiento de la VPI (como se citó en Costa et al., 2016). La tercera y última categoría define a la VPI desde la perspectiva fisiológica, considerándola como la velocidad con la que el cerebro procesa la información (Costa at al., 2016). Pellicano, Kane, Gallo et al. consideran que las áreas de asociación de orden superior en la corteza prefrontal y los lóbulos parietal y temporal, así como sus conexiones subcorticales, tienenun papel importante en la función cognitiva. Landro, Celius y Sletvold definen como estado de bradifrenia a las personas que presentan lentitud en la VPI. Wieder, Gade, Pech et al. sostienen que los pacientes con Esclerosis Múltiple requieren de mayor tiempo para completar las tareas en las pruebas cognitivas, ya que necesitan un mayor reclutamiento neuronal (como se citó en Costa et al., 2016). En concordancia con las investigaciones anteriores, Demaree, Frazier y Johnson (2008) también sostienen que la VPI es un constructo frecuentemente 17 utilizado dentro del área de la Neuropsicología, con la dificultad en definirlo. A diferencia de las definiciones de Costa et al. (2016), los autores postulan que la VPI podría implicar una o más de las siguientes funciones: (1) la cantidad de tiempo necesario para percibir la información, (2) procesar esa información y/o (3) formular una respuesta. (Demaree, Frazier y Johnson, 2008). Cabe destacar que la definición de formular una respuesta es únicamente postulada por Demaree et. al. (2008). 4.2 Velocidad de procesamiento de la información en personas con Esclerosis Múltiple. Como se expuso anteriormente, el enlentecimiento en la VPI representa el déficit cognitivo más frecuente en las personas con Esclerosis Múltiple (Costa et al., 2016). Éste déficit en la VPI está vinculado con el daño de las fibras nerviosas (de proyección) de la sustancia blanca que participan en redes de integración corticales a gran escala, como así también de la sustancia gris (Binetruy et al., 2016). Durante la última década, se propusieron explicar los déficits de la VPI en Esclerosis Múltiple considerando modelos teóricos. Uno de los modelos más utilizados es el que propusieron los autores DeLuca, Chelune, Tulsky, Lengenfelder y Chiaravalloti (2004) denominado Modelo de Consecuencia Relativa. Estos autores sostienen que la VPI es el déficit cognitivo clave en ésta enfermedad, subyacente a otras disfunciones cognitivas. Surge ésta postura a partir del estudio comparativo de la VPI con la memoria de trabajo, en donde se demuestra que el enlentecimiento de la VPI es el determinante principal de deterioro en el rendimiento de la memoria de trabajo, ya que disminuye la capacidad de adquirir nueva información. Por lo tanto dicha disminución en la eficiencia de la VPI, afecta a la capacidad de las personas con ésta patología para aprender nueva información y para procesar las demás funciones cognitivas (DeLuca et al., 2004). La otra teoría aplicada con mayor frecuencia es la del Mecanismo del Tiempo Limitado y el Mecanismo de Simultaneidad propuesto por 18 Salthouse (1996) quien postula que el rendimiento cognitivo se degrada cuando el procesamiento de información es lento debido a que las operaciones pertinentes no se pueden ejecutar con éxito. Los déficit de VPI están relacionados con el significativo retraso en la ejecución de operaciones previas, por lo cual, el tiempo para realizar operaciones posteriores se ve muy limitado. Es así, que los productos de procesamiento previo podrían haberse perdido para cuando se finaliza el procesamiento posterior, alterando la capacidad de la VPI. Dado que, como sostiene Salthouse, la VPI es la habilidad para llevar a cabo tipos de operaciones de procesamiento (Salthouse, 1996). Otro modelo frecuentemente utilizado es el de Consecuencia Independiente, también propuesto por DeLuca et al. (2004). El mismo postula que en la Esclerosis Múltiple, los déficits en la VPI podrían aparecer de forma independiente, pero no excluyentes entre sí, a los déficits en la memoria de trabajo. Éstos tres modelos, consideran a la VPI como el déficit clave en los pacientes con Esclerosis Múltiple ya que impacta significativamente en la eficiencia con la que realizará otras funciones cognitivas (Costa et al., 2016). Pocas investigaciones han estudiado las diferencias en las habilidades cognitivas, entre ellas la capacidad de la VPI, entre los subtipos de Esclerosis Múltiple (Planchea, Gibelinb, Cregutc, Pereirad y Claveloua, 2016). Planchea et al. (2016) realizaron un análisis retrospectivo de pruebas cognitivas a partir de la base de datos de un programa francés de atención de ésta enfermedad. Fueron comparados el patrón y la frecuencia del deterioro cognitivo en las distintas formas de Esclerosis Múltiple. Se incluyeron 41 pacientes con la forma clínica recaída y remisión, 37 con secundaria progresiva, y 23 con primaria progresiva. Se controlaron las variables de edad, el sexo, la discapacidad física, la evolución de la enfermedad y el nivel de educación. Entre los resultados publicados, la VPI fue la función más frecuentemente deteriorada, seguido de memoria episódica verbal, las funciones ejecutivas, la capacidad visoespacial, la fluidez verbal, la memoria de trabajo y el lenguaje. En relación a la VPI, se demostró que los pacientes con 19 la forma clínica secundaria progresiva presentaban mayor afectación que pacientes con recaída remisión. De ésta manera, los autores propusieron que los pacientes con las formas progresivas de la enfermedad presentaron mayor prevalencia de afectación y con mayor severidad que los pacientes con recaída remisión (Planchea et al., 2016). Asimismo, estudios longitudinales han demostrado que las deficiencias de la VPI también tienden a aumentar con la evolución de la enfermedad (Costa et al., 2016). 4.3 Modelo de tres factores de deterioro de velocidad de procesamiento de la información Costa at al. (2016) consideran que los modelos anteriores enunciados son importantes contribuciones para la comprensión de las interacciones que se dan entre la VPI y otros constructos, como ser la inteligencia, aprendizaje/ memoria, pero aún queda comprender la etiología del déficit, la cual sería de gran valor para la contribución en la elaboración de programas de rehabilitación más específicos. Para ello proponen un nuevo modelo para estudiar la etiología de la VPI llamado "Modelo de tres factores de deterioro de la VPI en Esclerosis Múltiple. El mismo se basa considerando las dos primeras categorías de la definición de la VPI, especificadas en la presente tesis en el apartado de definiciones de la VPI. El modelo de Costa se desarrolla en las siguientes premisas: (1) la VPI refiere a la rapidez con la que uno puede realizar una tarea cognitiva o la cantidad de trabajo realizado en determinado tiempo; (2) la VPI se compone de varios pasos: sensorial, cognitivo y procesamiento motor, cada uno de los cuales pueden verse afectados de forma individual por patología cerebral; y (3) la VPI no es una construcción unitaria dado que puede dividirse en simples y complejas. En cuanto al procesamiento de la información, éste modelo propone que la VPI se compone por varias etapas, comenzando con la entrada de la información en el sistema sensorial que se extiende a la salida (Acción o comportamiento). Tres pasos principales son los que completan este proceso: (a) la transmisión de la información sensorial, (b) la realización de la tarea, y / o (c) el procesamiento 20 motor de salida. Cada uno de estos procesos deben darse en orden y de manera muy rápida para poder cumplir con éxito las tareas que demandan tiempo (Costa et al., 2016). Es importante considerar en el primer factor, la “transmisión de la información sensorial”, el sistema visual aferente (por ejemplo, retina y el nervio óptico), dado que es altamente vulnerable en las personas con Esclerosis Múltiple y podría alterar los resultados de la evaluación. Estudios recientes han demostrado que las deficiencias en el sistema auditivo también pueden ser frecuentes. También con la progresión de la enfermedad puede comprometerse la transmisión de la información sensorial. Además, funciones cognitivas y motoras, como el lenguaje y la destrezamotora también se ven alteradas en ésta población (Costa et al., 2016). En éste modelo de los tres factores de la VPI, se postula que los déficits podrían estar afectados en forma independiente en los diferentes factores, en vez de un déficit de la VPI global. En éste sentido podría deberse a (1) un déficit en la velocidad sensorial, relacionada con el sistema visual o el sistema auditivo; (2) un déficit en la velocidad cognitiva, relacionada con la velocidad con la que uno es capaz de manipular la información y planificar una respuesta; y (3) un déficit en la velocidad de procesamiento motor, relacionado con el tiempo que una persona necesita para dar una respuesta. Ésta teoría, tiene importantes implicancias para diseñar modelos de evaluación y rehabilitación de la VPI. Por ejemplo, test como el Símbolo Dígito, requiere del procesamiento de los 3 niveles descritos, pero no es sensible para detectar el déficit específico en la VPI. Para comprender verdaderamente la naturaleza de los déficits de VPI en la Esclerosis Múltiple, los autores proponen el diseño de estudios que evalúen sistemáticamente la VPI a través de estos tres niveles de procesamiento: (1) la velocidad sensorial, mediante pruebas de sensibilidad al contraste, tomografías de coherencia óptica, estudios de potencial relacionado con evento, (2) la velocidad cognitiva, con pruebas cognitivas, y (3) la velocidad del procesamiento motor, a través de pruebas de lenguaje y de seguimiento de ojos (Costa et al., 2016). 21 Los programas de rehabilitación deberían estar orientados al tratamiento del déficit específico, a partir del entrenamiento sensorial, cognitivo, motor o tratamientos de entrenamientos combinados (Costa et al., 2016). 4.4 Técnicas de evaluación neuropsicológicas de la velocidad de procesamiento de la información en Esclerosis Múltiple. Durante los 10 años de investigación revisados por Costa et al. (2016), los estudios sobre VPI han sido experimentados mediante tareas cognitivas simples como ser tiempos de reacción y tareas cognitivas complejas que demandan operaciones exigentes como por ejemplo la prueba de adiciones seriadas por audición espaciada -PASAT-. Generalmente los test utilizados para evaluar la VPI en personas con Esclerosis Múltiple tienen un componente de velocidad. Esto a menudo implica un registro de la cantidad del tiempo necesario para realizar una tarea o la cantidad de trabajo completado en un plazo determinado. Los autores clasificaron las distintas técnicas utilizadas para medir la VPI en siete categorías basadas en su enfoque metodológico: (1) Símbolo/ sustitución de dígitos, en donde el participante recibe instrucciones para asociar los símbolos de cartas (o viceversa) o comparar símbolos y proporcionar una respuesta oral o motora, por ejemplo con el Test Símbolo/Dígito, (2) Memoria de trabajo, mantenimiento y manipulación de la información a corto plazo, por ejemplo con el Test PASAT, (3) funciones ejecutivas, pruebas de control o planificación inhibitoria, con el Test de Stroop, (4) Tiempo de Reacción, (5) la atención, (6) cuestionarios, a través de evaluaciones subjetivas sobre la VPI y (7) otros (por ejemplo, Picture Naming Test) (Costa et al., 2016). A continuación de describirán alguno de ellos. El test Símbolo Dígito desarrollado por Aaron Smith en el año 1982, es una prueba que conserva el formato de sustitución del subtest Dígito- Símbolo de la Escala de inteligencia de Wechsler, pero invierte la presentación del material, de manera que se presentan en un tablero una serie de símbolos para que el paciente proporcione los números adecuados que les corresponden, de manera consecutiva, sin saltear ningún casillero. Ésta técnica permite dos formas de respuesta, escrita y hablada. Es administrada en noventa segundos, y son 110 los 22 ítems que deben ser completados. Como se enunció anteriormente, evalúa tanto la VPI como la exploración y seguimiento visual, atención sostenida y selectiva visual (Lezak, Howieson y Loring, 2004). La prueba de adiciones seriadas por audición espaciada -PASAT- fue desarrollada por Gronwall en el año 1977. Como se expone anteriormente en el marco teórico, combina la evaluación de dos componentes cognitivos, la VPI y la memoria de trabajo, como también la habilidad de cálculo matemático. El test requiere del uso de un reproductor de CD o cassette y una cinta en la cual está grabada una secuencia de estímulos de un dígito. La tarea consiste en la suma de sesenta pares de dígitos aleatorios, a cada ítem añadido se le suma inmediatamente el anterior, teniendo que olvidar la respuesta de la suma. Esta secuencia es suministrada a la persona evaluada en diferentes períodos de intervalos, cada 1.2, 1.6, 2 y 2.4 segundos (Lezak et al., 2004). Rao et al. (1990) modificaron el tiempo de intervalo de los dígitos, para adaptar a personas con Esclerosis Múltiple, presentando los estímulos cada tres segundos y dos segundos. Deelman y Van Zomeren sostienen que generalmente los niveles de rendimiento descienden con la edad. Roman postula que el declive es más prominente a partir de los cincuenta años. Stuss, Stethem y Poirier han reportado los efectos de influencia que posee la variable de educación. Larrabe y Curtiss en su estudio analítico de factores demostraron que el PASAT tiene mayor semejanza con pruebas de procesamiento de la información y atención que con pruebas de memoria, vocabulario o visoconstrucción. Spreen y Strauss exponen que desafortunadamente, las personas experimentan ésta prueba como una experiencia muy estresante. La mayoría, ya sean personas cognitivamente sanas o personas con deterioro, se sienten bajo una gran presión y creen que están fallando, incluso cuando realizan bien la actividad (como se citó en Lezak et al., 2004). Tiempo de reacción es un método alternativo para evaluar los efectos de la Esclerosis Múltiple en la VPI. La prueba computarizada de procesamiento de la información -CTIP- es uno de ellos (Reicker, Tombaugh, Walker y Freedman, 23 2007). Está compuesto por tres tareas de tiempo de reacción que miden la velocidad a la que un individuo responde diversos tipos de estímulos. El tiempo que se tarda en responder refleja la velocidad de los diversos procesos cognitivos implicados en la realización de cada tarea. La CTIP es sensible a los déficits cognitivos observados en la Esclerosis Múltiple y tiene el potencial de ser una técnica alternativa viable a las pruebas tradicionales de la VPI actualmente en uso en éste tipo de patología. En comparación con el test PASAT, es una prueba que no genera ansiedad y en la que tampoco influye la habilidad de cálculo matemático. Las tres pruebas de tiempo de reacción que componen la CTIP aumentan progresivamente la cantidad de información a procesar. La primer prueba es la más básica, Tiempo de reacción simple, se considera una medida pura de la VPI. Mide la cantidad de tiempo requerido para procesar y reaccionar a un estímulo simple y sirve como medida de referencia para las otras dos pruebas. En ella, la persona debe apretar una barra espaciadora tan pronto se presente el estímulo ("X") en el centro de la pantalla de la computadora. La segunda prueba es la de elección, la cual mide la cantidad de tiempo requerido para procesar uno de los dos estímulos que se presentan y responder diferencialmente a la palabra - PATO- o -KITE-. Los participantes deben presionar la tecla derecha, cuando aparece en la pantalla la palabra -PATO- y la tecla izquierda cuando se presenta la palabra -KITE-. La tercera prueba es la Búsqueda semántica, mide la cantidad de tiempo necesario para decidir si una palabra pertenece a una categoría semántica específica o no. La persona debe apretar la tecla de la derecha si la palabra representa a una categoría (Arma, pájaro, mueble o fruta) y la teclaizquierda si la palabra no representa. En conclusión, los pacientes con Esclerosis Múltiple obtienen tiempos de reacción más prolongados que personas sin la enfermedad en cada prueba de la CTIP. Obtienen tiempos de reacción más cortos en la tarea simple y tiempos de reacción más largos en la tarea de búsqueda semántica (Reicker et al., 2007). 24 5. Conclusiones El presente trabajo, a partir de una revisión bibliográfica, examina la velocidad de procesamiento de la información en personas con Esclerosis Múltiple. Para ello, expone sus diferentes concepciones halladas en la actualidad a través de la clasificación de Costa et al. (2016) quienes proponen tres categorías diferentes para lograr una mayor comprensión de la VPI. La primera de ellas considera a la VPI como la cantidad de tiempo necesario para ejecutar una tarea cognitiva o la cantidad de trabajo realizado en un determinado tiempo. En la segunda categoría se presenta a la VPI como un constructo complejo que resulta de la interacción de múltiples factores. Y la tercera y última define a la VPI fisiológicamente, considerándola como la velocidad con la que el cerebro procesa la información. Además describe la lentitud en la VPI como una de las principales alteraciones cognitivas de las personas con Esclerosis Múltiple (Chiaravalloti y DeLuca, 2008), y expone los distintos modelos que intentan explicar éste déficit. Ellos son el Modelo de Consecuencia Relativa desarrollado por DeLuca et al. (2004) quienes sostienen que la VPI es el déficit cognitivo clave en ésta enfermedad, subyacente a otras disfunciones cognitivas. El Mecanismo del Tiempo Limitado y el Mecanismo de Simultaneidad propuesto por Salthouse (1996) quien postula que el rendimiento cognitivo se altera cuando el procesamiento de información es lento debido a que las operaciones necesarias no se pueden ejecutar con éxito. Y el Modelo de Consecuencia Independiente, también propuesto por DeLuca et al. (2004) quienes consideran que en la Esclerosis Múltiple, los déficits en la VPI podrían aparecer de forma independiente, pero no excluyentes entre sí, a los déficits en la memoria de trabajo. Asimismo analiza el modelo de tres factores de deterioro de VPI propuesto por Costa et al. (2016) quienes consideran que la VPI se compone por tres pasos. Ellos son: (a) la transmisión de la información sensorial, (b) la realización de la tarea, y / o (c) el procesamiento motor de salida. El mismo sostiene que los déficits podrían estar afectados en forma independiente en las diferentes áreas como ser 25 (1) un déficit en la velocidad sensorial; (2) un déficit en la velocidad cognitiva; y (3) un déficit en la velocidad de procesamiento motor, en vez de un déficit de la VPI global. Y también describe los instrumentos de evaluación que se utilizan frecuentemente. Ellos son el Test de PASAT que se caracteriza por ser una prueba sensible que evalúa específicamente, la memoria de trabajo, la velocidad del procesamiento de la información auditiva, como así también la habilidad en el cálculo matemático (Fisk y Archibald, 2001). El test Símbolo- Dígito que mide también la VPI como la exploración y rastreo visual y la atención sostenida y selectiva visual (Drake, 2007). Y la prueba computarizada de procesamiento de la información que es una prueba de tiempos de reacción, sensible a los déficits cognitivos observados en la Esclerosis Múltiple, con el potencial de ser una técnica alternativa viable a las pruebas tradicionales como las mencionadas anteriormente (Reicker et al.,2007). Luego del recorrido conceptual y del análisis del mismo, se puede inferir en primer lugar, que la VPI es un término que genera múltiples debates a la hora de explicar su significado. Existen diferentes teorías que intentan desarrollar dicho constructo, pero son tantas las variables que se tienen en cuenta y marcos teóricos de los que se parten, que dificultan la posibilidad de englobar una única definición sobre la VPI. Es necesario que se considere con cautela a la VPI y se determinen procesos de categorización, como lo realiza el modelo de tres factores, para que se convierta en una variable que pueda ser medida y estudiada con mayor precisión, logrando un mayor desarrollo y descripción de su funcionamiento. Es imprescindible continuar con investigaciones sobre el tema, ya que es un constructo utilizado particularmente tanto en la clínica como en el campo de investigación. En segundo lugar, es necesario percibir la importancia del deterioro de la VPI. Si se lo considera como el déficit clave e influencia primaria en el funcionamiento de otras funciones cognitivas como postulan Costa y cols. (2016), se deberá brindar una especial atención a dicho déficit en la clínica, especialmente 26 en la clínica de rehabilitación. Si se planificara un tratamiento de rehabilitación, considerado por Drake (2007) el quinto objetivo de la evaluación neuropsicológica, enfocado principalmente en la alteración de la VPI, se podría esperar como resultado, modificaciones positivas en las demás funciones cognitivas afectadas. Para ello resultaría útil considerar el modelo de tres factores, que posibilitaría la construcción de nuevos instrumentos de medición que evalúen los diferentes procesos que constituyen a la VPI. Los mismos ayudarían a obtener resultados más detallados y precisos del área deficitaria de la VPI, para posibilitar la elaboración de tratamientos específicos de rehabilitación como sostienen Costa y cols. (2016). Se considera valioso éste aporte, ya que generalmente se mide la VPI de manera global, sin ser consciente tal vez de la importancia que tiene sobre las demás funciones cognitivas y de lo que podría mejorar el rendimiento cognitivo, si se lograra un eficaz despliegue de dicho proyecto. En tercer lugar, es importante recomendar a profesionales que contribuyen al diagnóstico de personas con Esclerosis Múltiple, primer objetivo de la evaluación neuropsicológica para Drake (2007), que se considere tanto la agudeza visual como la agudeza auditiva al momento de administrar una batería de pruebas. Esto evitaría resultados erróneos, que podrían ser consecuencia de la falta de consideración de la alteración en dichos órganos sensoriales. Así se lograría el tercer objetivo de la evaluación mencionado por Drake (2007), la descripción óptima del funcionamiento cognitivo del paciente. En cuarto y último lugar, se reconoce la limitación actual de la neuropsicología en éste tema, si su objetivo principal es perfeccionar el diagnóstico y el tratamiento, intentando mejorar la calidad de vida de las personas afectadas como sostiene Portellano (2005), será necesario ampliar los estudios sobre la VPI, como se mencionó anteriormente. A pesar del gran crecimiento de la neuropsicología durante estos últimos cuarenta años (Graham, 2008), aún se sigue sin conocer de manera completa mecanismos y funcionamientos del cerebro y sus efectos en el comportamiento humano. 27 6. Agradecimientos Se agradece profundamente a la Dra. Sandra Vanotti quien aceptó ser tutora de la presente tesis, demostrando de manera constante predisposición e interés y colaborando continuamente con su valorable experiencia y conocimientos, brindando un espacio de aprendizaje muy importante para el nuevo camino que comienza. También se gratifica el apoyo y aliento de padres, hermanas y pareja quienes ayudaron a que la motivación fuera aún mayor. 28 7. Referencias bibliográficas Águila, M.A.M. & Macías, J.A.I. (2007). Aspectos clínicos en la Esclerosis Múltiple. En Bocanegra, M.N. Neurorreabilitación en la Esclerosis Múltiple. (pp. 19- 30). Madrid: Ramón Aréces. Ardila, A. & Ostrosky, F. (2012) Guía para el Diagnóstico Neuropsicológico.Recuperado el día 15 de julio de 2016 de http://www.ineuro.cucba.udg.mx/libros/bvguiaparaeldiagnosticoneuropsicolo gico.pdf. Baddeley, A. D., & Hitch, G. (1974). Working memory. Psychology of Learning and Motivation, 8, 47–89. Benton, A.L. (1994). Neuropsychological assessment. Annual Review of Psychology, 45, 1-23. Binetruy, M., Chopard, G., Laurent, E., Galmiche, J., Vandel, P., Moreau, T., & Magnin, E. (2016). Slowing of information processing speed without motor slowing in multiple sclerosis observed during two crossing-off tasks. 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Desarrollo 4.1 Velocidad de procesamiento de la información 4.2 Velocidad de procesamiento de la información en personas con Esclerosis Múltiple. 4.3 Modelo de tres factores de deterioro de velocidad de procesamiento de la información 4.4 Técnicas de evaluación neuropsicológicas de la velocidad de procesamiento de la información en Esclerosis Múltiple. 5. Conclusiones 6. Agradecimientos 7. Referencias bibliográficas
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