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Conservadación y Restauración
2 pag.
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Reporte de la lectura El conservador-restaurador: una definición de la profesión 
 
La lectura que aquí se comenta consta de 5 apartados. En el primer apartado el autor señala que la 
finalidad del documento consiste en establecer los objetivos, principios y necesidades 
fundamentales de la profesión de conservador-restaurador. Lo anterior en virtud de que es 
necesario definir la profesión de conservador-restaurador para poder distinguirla de otras 
profesiones emparentadas y para determinar las necesidades adecuadas para la formación de los 
conservadores-restauradores. En ese sentido, es deseable que la profesión del conservador-
restaurador pase por el mismo proceso de auto-examen y definición por el que han pasado otras 
profesiones en el curso de su evolución, lo cual puede conducir a la formación de normas 
reconocidas y generalmente aceptadas por el gremio que permitan a la profesión tener un estatuto 
igual al de otras disciplinas paralelas. 
 Por otra parte, en el segundo apartado del texto de referencia, el autor define la actividad 
del conservador-restaurador, la cual consiste en el examen técnico, la preservación y la 
conservación/ restauración de los bienes culturales. El examen es el primer paso que se lleva a 
cabo para determinar la estructura original y los componentes de un objeto, así como el alcance de 
los deterioros, alteraciones y pérdidas que sufre y la documentación sobre los descubrimientos 
realizados. La preservación es la acción emprendida para retardar o prevenir el deterioro o los 
desperfectos que los bienes culturales son susceptibles de sufrir, a modo de control de su entorno 
y/o tratamiento de su estructura, para mantenerlos el mayor tiempo posible en una condición 
estable. La restauración es la actividad llevada a cabo para rendir identificable un objeto 
deteriorado o con desperfectos, sacrificando el mínimo de su integridad estética e histórica. 
Asimismo, en la parte final de dicho apartado, el autor señala cuales son los ámbitos laborales en 
los cuales el conservador-restaurador puede desempeñar su actividad profesional, a saber, museos, 
servicios oficiales de protección del patrimonio, empresas de conservación privadas o de forma 
independiente. 
 En el tercer apartado del texto, el autor discute el impacto y la clasificación de las 
actividades del conservador-restaurador. En esta parte del texto, el autor comenta varios puntos 
importantes que es necesario tener en cuenta para estar en aptitud de comprender la relevancia y 
la trascendencia del trabajo del conservador-restaurador así como la gran responsabilidad que 
dicha labor implica. Así pues, el autor del documento llama nuestra atención al hecho de que el 
conservador-trabaja con originales irremplazables de gran valor histórico, científico, cultural o 
religioso, en tanto que se trata de documentos históricos auténticos y puesto que la calidad 
documental de un objeto histórico es la base de la investigación en historia del arte, etnografía, 
arqueología y en otras disciplinas de base científica, es muy importante la preservación de la 
integridad física de tales objetos. Para poder realizar esta tarea de manera óptima el conservador-
restaurador debe mantener una estrecha colaboración con el responsable de las colecciones u otro 
especialista. De igual forma, debe ser consciente de la naturaleza documental del objeto. Aunado 
a lo anterior, es importante señalar que toda intervención sobre un objeto histórico o artístico debe 
seguir los pasos comunes a toda metodología científica: investigación de las fuentes, análisis, 
interpretación y síntesis. Asimismo, debe tenerse en cuenta que el trabajo del conservador-
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restaurador es un arte manual donde la habilidad manual debe ir aparejada con una sólida 
formación teórica y que el conservador-restaurador debe estar preparado para trabajar junto con 
otros profesionistas y especialistas como parte integrante de equipos interdisciplinares. 
En el cuarto apartado, el autor explica que las actividades profesionales del conservador-
restaurador son diferentes de las de las profesiones artísticas o artesanales y que uno de los criterios 
fundamentales de esta diferencia es que, por sus actividades, el conservador-restaurador no crea 
objetos culturales nuevos. Por otra parte, reconstruir físicamente lo que ya no existe o no puede 
ser preservado es del campo del artesano o de las profesiones artísticas tales como la forja artística, 
doradores, ebanistas, decoradores y otros, lo cual no implica que estos últimos no puedan 
beneficiarse de los descubrimientos y conocimientos de los conservadores-restauradores. 
Por último, en el quinto apartado el autor define cuales son los elementos que debe incluir la 
formación del conservador-restaurador: historia del arte y de las civilizaciones, métodos de 
investigación y documentación,conocimiento de la tecnología y de los materiales, teoría y ética de 
la conservación, historia y tecnología de la conservación-restauración, química, biología y física 
de los procesos de deterioro y de los métodos de conservación. Sin embargo, de acuerdo con el 
criterio del autor, en todas las fases de la formación de los conservadores-restauradores, el acento 
debería ponerse sobre la práctica pero sin perder nunca de vista la necesidad de desarrollar y 
agudizar la comprensión de los factores técnicos, científicos, históricos y estéticos. 
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